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 ACCIÓN DE GRACIAS
Antes de despedirme, querido Jesús, quiero darte las

gracias por tu amor incondicional.

Porque hoy, una vez más te entregas por mí a través de

este Sacramento. Te doy gracias por este tiempo de

formación, porque tú “has llevado a feliz término la obra

que has comenzado en mí”. Hoy me alegro en ti, porque

he participado, en familia, de la Mesa del Señor.

Y tú, Madrecita del Cielo y Madre de los niños, no podías

faltar hoy en un día tan especial para mí, en que me

siento feliz por haber participado del banquete de tu Hijo.

Mira con amor a mis padres amigos y personas que me

aman y comparten conmigo hoy esta gran alegría.

Bendícelos con tu amor de madre.

Amén.