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Prelimina R
Prelimina R
por las fases del procedimiento penal ordinario desde un punto de vista práctico, dirigido
a aquellos estudiantes de derecho interesados en ejercer el derecho penal en Venezuela,
recién egresados, abogados penalistas litigantes que deseen refrescar sus conocimientos, así
como a aquellos colegas extranjeros que les interese conocer el proceso penal en
Venezuela.
En primer término, hay que señalar que con la entrada en vigencia del Código Orgánico
Procesal Penal (COPP), se estableció un proceso penal regido por el Sistema Acusatorio,
sustituyendo el anterior Sistema Inquisitivo del Código de Enjuiciamiento Criminal (CEC).
Entre los cambios más resaltantes, además de los derechos y garantías procesales del
imputado y de la víctima, el COPP reemplazó el secreto sumarial del CEC, la instrucción
escrita, la averiguación de oficio y el poder casi infinito del juez, por un proceso oral, breve
y garantista desarrollado por audiencias, donde el Ministerio Público tiene la titularidad de
la acción penal y el Juez Penal no puede actuar de oficio sino a instancia de la parte
acusadora. Es decir, desde un primer momento debemos tomar en cuenta que el proceso
penal venezolano es un PROCESO POR AUDIENCIAS ORALES.
Así mismo, la columna vertebral de este nuevo proceso penal son los principios que lo
rigen, a saber: principio de la oralidad, publicidad, inmediación, concentración,
contradicción y libre valoración de las pruebas.
Ahora bien, sobre esta base, el proceso penal venezolano se desarrolla en cuatro grandes
fases o etapas procesales: fase preparatoria, fase intermedia, fase de juicio y fase de
ejecución. Algunos autores consideran una fase recursiva, pero a mi consideración esto
forma parte de la segunda instancia penal.
A la par de estas fases, existen dos instancias ordinarias y una instancia extraordinaria. La
primera instancia penal está conformada por los Tribunales en Funciones de Control,
Tribunales de Juicio y Tribunales de Ejecución penal. La segunda instancia penal es
ejercida por la Corte de Apelaciones. Por último la instancia extraordinaria es dirigida por
la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia.
Los tribunales de primera instancia son unipersonales con jueces distintos, mientras que la
Corte de Apelaciones es un tribunal colegiado constituido por tres magistrados. La Sala de
Casación Penal por su parte es un tribunal colegiado integrado por cinco magistrados.
Ahora bien, dicho esto veamos los actos procesales que ocurren en cada una de estas etapas
e instancias.
FASE PREPARATORIA
En este sentido, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, en Sentencia
N° 701 de fecha 15 de diciembre de 2008, expresó lo siguiente:
…En la fase investigativa del proceso se recaban los elementos tendientes a confirmar o
descartar la sospecha acerca de la comisión de un hecho punible y sus posibles culpables
a fin de lograr en definitiva, que el Ministerio Público presente el correspondiente acto
conclusivo que bien puede ser para promover el juicio penal (acusación), solicitar su
archivo o bien para clausurar la persecución penal (sobreseimiento).
…fase preparatoria o de investigación del proceso penal, que el fin de ésta es practicar
las diligencias investigativas dirigidas a determinar si existen o no suficientes razones
para interponer acusación contra una persona y, solicitar su enjuiciamiento o en caso
contrario, solicitar el sobreseimiento o archivo de la causa. En este sentido se debe
entender que la Fase Preparatoria o de Investigación es dirigida por el Ministerio Público
y tiene como finalidad, conforme lo dispone el artículo 265 del Código Penal Adjetivo, la
preparación del Juicio, mediante la investigación de los hechos en la búsqueda de la
verdad, recabando todos los elementos de convicción que sirvan de fundamento tanto a la
acusación Fiscal, como a la defensa del imputado. En esta etapa del proceso, la
representación Fiscal debe practicar todas aquellas diligencias que estime pertinentes;
siendo necesario acotar, que tales elementos a recabar, deben servir tanto para demostrar
la participación de una persona en un hecho punible, como para exculparle, estando
obligado conforme lo pauta el citado artículo, a facilitar al imputado todos los datos que
lo favorezcan; el aludido artículo, hace mención a que se practiquen todas las diligencias
necesarias para el esclarecimiento de los hechos, por ello, sólo durante esta fase es que
deben realizarse todas y cada una de las diligencias de investigación a ser integradas en
el proceso.
Esta fase reviste de gran importancia para el proceso penal venezolano, toda vez que es
donde se sustanciará el expediente con los elementos de convicción que posteriormente
se convertirán en medios de prueba en la fase intermedia –en caso de haber acusación–,
no pudiéndose incorporar más elementos a la investigación en etapas posteriores –salvo dos
casos muy excepcionales de Nueva Prueba y Prueba Complementaria regulados
expresamente en el COPP–.
Mientras tanto, los medios de prueba, son aquellos elementos de convicción que fueron
ofrecidos por la parte acusadora en su acto conclusivo acusación y admitidos por el Juez de
Control en la audiencia preliminar para su evacuación en juicio. Es decir, los elementos de
convicción se convierten en medios de prueba cuando el Juez de Control los admite en la
preliminar (fase intermedia), ya que está facultado para inadmitirlos por ilicitud,
impertinencia, falta de utilidad o de necesidad del elemento con relación a los hechos. Ej:
es ilícito aquél elemento de convicción obtenido con violación del debido proceso, de la
cadena de custodia o de los derecho humanos, como podría ser el caso de un arma de fuego
encontrada en un allanamiento practicado sin orden judicial previa.
Por último, hay que decir también que los elementos de convicción no sólo pueden ser
promovidos por las partes acusadoras (MP y víctima querellante), sino también por la
defensa para desvirtuar las acusaciones de culpabilidad del acusado, promoviendo aquellos
elementos que resulten de la investigación y le favorezcan, ya que el MP está obligado a
recabar durante la fase preparatoria tanto los elementos que inculpen como los que
exculpen, por eso, aquellos que favorezcan la inculpabilidad del imputado pueden ser
aprovechados por la defensa, pues precisamente la finalidad de los elementos de convicción
es convencer al Juez de Control sobre la inocencia o culpabilidad del imputado.
El Fiscal del MP por su parte también puede conocer el hecho por la interposición de una
denuncia y de una querella remitida a su despacho fiscal, y dar inicio a la investigación
penal correspondiente. A este respecto establece el artículo 282 del COPP, lo siguiente:
Ahora bien, no puedo cerrar este punto de las formas de inicio del proceso penal sin antes
mencionar que en la práctica forense, en muchos casos el inicio del proceso no ocurre de
forma tan expedita ni tal cual lo establece el COPP. Por ejemplo, cuando no se
ha identificado ni individualizado al presunto autor y/o partícipes del hecho, es decir, se
desconoce quién o quiénes lo cometieron, se deberá llevar a cabo una investigación
preliminar tendiente a la identificación e individualización de sus autores o partícipes.
También puede ocurrir que se tienen sospechas de una persona como autora de un hecho
punible o se sigue un proceso de investigación por una denuncia, pero no se tienen
suficientes elementos para proceder a su imputación. En cualquiera de los casos, el proceso
de investigación puede demorar un tiempo indefinido.
Por otro lado, sea cual sea el modo en que inició el proceso y la investigación, todos llevan
a un mismo fin: la IMPUTACIÓN de la persona indiciada, lo cual se realiza en
la AUDIENCIA DE PRESENTACIÓN DE IMPUTADO o Audiencia de imputación.
En esta audiencia oral, la primera del proceso penal, ocurren varias cosas muy importantes
de cara a la continuación del proceso en las ulteriores fases, a saber:
Es una audiencia breve donde se traslada al detenido del sitio de detención al calabozo de
los tribunales, se constituye el tribunal con la secretaria de sala, alguacil y las partes
(Fiscalía y defensa), y la víctima si estuviere presente. El alguacil lleva al detenido a la sala
de audiencia, la secretaria deja constancia de la presencia de todas las partes y del juez y el
juez da inicio a la audiencia.
Una vez que las partes hayan expuesto, el juez le preguntará al imputado si desea declarar,
y este voluntariamente y libre de coacción manifestará si desea hacerlo o no. Si no desea
declarar, la secretaria dejará constancia en acta.
Cabe destacar que la pena mínima para que una persona quede privada de libertad es de 5
años, por lo que si el o los delitos suman una pena inferior el Juez no puede ordenar la
privativa y obligatoriamente deberá otorgar cautelares o libertad sin restricciones.
Por ejemplo: si una persona es detenida por el delito de hurto simple, la pena es de un año a
cinco años de conformidad con el artículo 451 del Código Penal venezolano, aplicando la
dosimetría penal se suman ambas y el resultado se divide entre dos para obtener la pena
media (1+5= 6/2 = 3), es decir tres años de prisión. Por este delito la persona no puede ser
privada de libertad en la audiencia de presentación.
DURACIÓN
La duración de esta fase es de 45 días continuos, dentro de los cuales la Fiscalía del
Ministerio Público deberá presentar su ACTO CONCLUSIVO de la investigación penal.
Aunque es un lapso procesal, en la práctica forense por lo general la Fiscalía presenta el
acto conclusivo el día a quem (el 45º día).
Pero este lapso es para presentar el acto conclusivo. En el caso de que la Fiscalía del MP
inicie la investigación, tendrá 8 meses para investigar y recabar los elementos de
convicción para imputar a la persona investigada. Esto ocurre en los casos en que el
proceso no inicia por aprehensión en flagrancia y debe presentarse al imputado ante el
tribunal de control, sino, por ejemplo, mediante la denuncia de una persona del presunto
hecho punible, que da inicio a la investigación.
ACTOS CONCLUSIVOS
Dentro del lapso de duración de la fase preparatoria, computado por días continuos,
cuando el MP considere que tiene los elementos necesarios para concluir la investigación
penal, emitirá su acto conclusivo, el cual no es más que la forma procesal penal en que la
Fiscalía termina con la investigación penal, siempre dependiendo de los elementos de
convicción. Los actos conclusivos en el proceso penal venezolano son tres: sobreseimiento,
acusación o archivo fiscal.
Sobreseimiento: El sobreseimientoes un acto conclusivo que pone fin al proceso penal con
autoridad de cosa juzgada mediante un auto que tiene carácter de sentencia interlocutoria
con fuerza de definitiva –porque pone fin al proceso– denominado decreto de
sobreseimiento, dictado por el Tribunal de Primera Instancia Penal de la causa en
Funciones de Control o de Juicio, según el caso, cuando existe uno de los motivos que lo
hacen procedente, previa solicitud fiscal, de oficio, o como consecuencia de la declaratoria
con lugar de excepciones penales.
Cada una de estas causales tiene un sinnúmero de aplicaciones prácticas en materia penal y
siempre dependerá del caso en concreto. El estudio de estos motivos realmente es un tema
digno de tratar por separado porque tiene un gran alcance y aplicabilidad en el día a día del
ejercicio del derecho penal.
El sobreseimiento puede ser solicitado por la Fiscalía del MP como acto conclusivo y
corresponde decretarlo al tribunal de control en el lapso de 45 días siguientes.
El efecto jurídico del sobreseimiento es la extinción del proceso penal con autoridad de
cosa juzgada, por eso la jurisprudencia patria es reiterada en equipararlo a una sentencia
definitiva.
El archivo fiscal puede ser decretado por la Fiscalía cuando no pudo recabar en la
investigación suficientes elementos para acusar al imputado, por lo que es una forma de
mantener el proceso “suspendido” con la posibilidad de reaperturarlo cuando surjan nuevos
elementos, según lo establecido en el artículo 297 ejusdem.
El archivo fiscal produce el cese de toda medida de coerción personal dictada en contra del
imputado en cuyo favor se acuerda el archivo y el cese de toda condición de ser tratado
como imputado.
FASE INTERMEDIA
Una vez presentado el acto conclusivo acusación por parte de la Fiscalía del Ministerio
Público –porque los demás actos conclusivos no tienen por efecto la continuación del
proceso–, el paso procesal siguiente es una audiencia llamada AUDIENCIA
PRELIMINAR, la cual deberá ser fijada por el Juez de Control en un lapso no menor de
15 días ni mayor de 20. Así se desprende del contenido del artículo 309 del COPP:
Artículo 309. Presentada la acusación el Juez o Jueza convocará a las partes a una audiencia
oral, que deberá realizarse dentro de un plazo no menor de quince días ni mayor de veinte.
(…)
Sin embargo, en el ejercicio, lo común es que esta secuela procesal no se realice con la
celeridad procesal que la norma adjetiva penal establece en lapsos (45 días de investigación
+ 20 preliminar), sino que puede transcurrir un tiempo bastante considerable para que
pueda celebrarse efectivamente la audiencia preliminar, ya que una vez convocada por el
Juez de Control, la preliminar puede ser diferida por distintos motivos (incomparecencia de
todas las partes, no se puedo trasladar al imputado, diferimiento por auto del tribunal por
exceso de trabajo acumulado, falta de notificación de la víctima, etc.)
Por eso, el mismo COPP dispone que “en caso de que hubiere que diferir la audiencia, ésta
deberá ser fijada nuevamente en un plazo que no podrá exceder de veinte días”. Y así se
puede fijar y diferir innumerables veces, transcurriendo meses de retardo procesal en fase
intermedia hasta que se pueda realizar la audiencia preliminar.
La audiencia preliminar compone el acto estelar de la fase intermedia, y se le dice así a esta
fase porque es una etapa de transición entre la preparatoria y juicio. Es una fase
relativamente breve que tiene un fin único muy importante: DEPURAR el proceso con
miras al juicio oral y DECIDIR si hay mérito para el enjuiciamiento del acusado
o CAUSA PROBABLE para ir a juicio.
Podemos decir entonces que la fase intermedia del actual proceso penal venezolano cumple
una función DEPURATIVA, porque en la audiencia preliminar el Juez de Control debe
analizar y determinar si los elementos de convicción promovidos por la Fiscalía y por la
Víctima querellante (si la hubiere) en su acusación son LÍCITOS, ÚLTILES,
PERTINENTES y NECESARIOS para el esclarecimiento de los hechos y para establecer
la responsabilidad penal del acusado, es decir, si con ellos razonablemente se puede obtener
una condena.
Lamentablemente, la mayoría de los jueces que integran los Tribunales de Control del país
no cumplen con esta función como debería ser y lo que suelen hacer es admitir la acusación
fiscal y todos los elementos de convicción y prácticamente pasar automáticamente el
expediente a juicio y que el Juez de Juicio se encargue de lo que le correspondía por ley al
juez de control en la etapa intermedia.
En tal sentido, esta segunda etapa del procedimiento penal, tiene por finalidades
esenciales lograr la depuración del procedimiento, comunicar al imputado sobre la
acusación interpuesta en su contra, y permitir que el Juez ejerza el control de la
acusación. Esta última finalidad implica la realización de un análisis de los fundamentos
fácticos y jurídicos que sustentan el escrito acusatorio, fungiendo esta fase procesal
entonces como un filtro, a los fines de evitar la interposición de acusaciones infundadas y
arbitrarias.
Es el caso que el mencionado control comprende un aspecto formal y otro material o
sustancial, es decir, existe un control formal y un control material de la acusación. En el
primero, el Juez verifica que se hayan cumplido los requisitos formales para la
admisibilidad de la acusación –los cuales tienden a lograr que la decisión judicial a dictar
sea precisa-, a saber, identificación del o de los imputados, así como también que se haya
delimitado y calificado el hecho punible imputado. El segundo, implica el examen de los
requisitos de fondo en los cuales se fundamenta el Ministerio Público para presentar la
acusación, en otras palabras, si dicho pedimento fiscal tiene basamentos serios que
permitan vislumbrar un pronóstico de condena respecto del imputado, es decir, una alta
probabilidad de que en la fase de juicio se dicte una sentencia condenatoria; y en el caso
de no evidenciarse este pronóstico de condena, el Juez de Control no deberá dictar el auto
de apertura a juicio, evitando de este modo lo que en doctrina se denomina la “pena del
banquillo”.
(…Omissis…)
A este respecto establece el mencionado artículo 309 del COPP lo siguiente:
“…La víctima podrá, dentro del plazo de cinco días, contados desde la notificación de la
convocatoria, adherirse a la acusación de el o la Fiscal o presentar una acusación particular
propia cumpliendo con los requisitos del artículo anterior.
Artículo 311. Hasta cinco días antes del vencimiento del plazo fijado para la celebración de
la audiencia preliminar, el o la Fiscal, la víctima, siempre que se haya querellado o haya
presentado una acusación particular propia, y el imputado o imputada, podrán realizar por
escrito los actos siguientes:
1. Oponer las excepciones previstas en este Código, cuando no hayan sido planteadas
con anterioridad o se funden en hechos nuevos.
2. Pedir la imposición o revocación de una medida cautelar.
3. Solicitar la aplicación del procedimiento por admisión de los hechos.
4. Proponer acuerdos reparatorios.
5. Solicitar la suspensión condicional del proceso.
6. Proponer las pruebas que podrían ser objeto de estipulación entre las partes.
7. Promover las pruebas que producirán en el juicio oral, con indicación de su
pertinencia y necesidad.
8. Ofrecer nuevas pruebas de las cuales hayan tenido conocimiento con posterioridad a
la presentación de la acusación Fiscal.
En esta oportunidad, las partes ejercen estas facultades en función del caso, ya que
no toda causa es igual. Por ejemplo, los acuerdos reparatorios no son proponibles para
delitos graves, así como la suspensión condicional del proceso. Quizás para el imputado por
homicidio intencional calificado le conviene admitir los hechos en este momento para
recibir una rebaja de pena en lugar de ir a juicio porque sabe con seguridad que será
condenado con una pena alta. Todo depende de las circunstancias del caso concreto.
Por lo general, las partes promueven las pruebas, la fiscalía ratifica la privativa, y la defensa
presenta escritos de descargo (excepciones a la acusación de las del art. 28 del COPP,
solicitud de revocatoria de una medida privativa de libertad, etc.)
También se resolverán las excepciones que hayan sido opuestas por la defensa del acusado
y todas aquellas denuncias de vicios de la acusación fiscal o del procedimiento que deban
resolverse antes de pasar a juicio.
Sala de Casación Penal del TSJ, Sentencia Nro. 538, de fecha 27 de Julio de 2015:
Realizado el traslado del acusado a la sede del tribunal –si se encuentra privado de libertad
en un sitio de reclusión– y constituido el tribunal con la presencia de todas las partes y de la
víctima, al igual que en la audiencia de presentación, las partes harán sus exposiciones
orales. Primero expondrán las partes acusadoras (la Fiscalía y la víctima querellante, si la
hubiere) y luego la defensa. Sólo que esta vez, los alegatos serán con relación a los
fundamentos de la acusación y las defensas o descargos, respectivamente.
Acto seguido, el juez hará un estudio y análisis de la acusación y las defensas opuestas
y pasará a emitir pronunciamiento, primero, sobre las excepciones de fondo que
requieran de previo pronunciamiento (ej, la incompetencia del tribunal), ya que si el
tribunal es incompetente para conocer de la causa nada hay que seguir discutiendo;
segundo, sobre la admisibilidad o inadmisibilidad de la acusación fiscal y de la
acusación particular propia de la víctima, si fue presentada; tercero, sobre la admisión
de los elementos de convicción promovidos que considere lícitos, útiles, pertinentes y
necesarios para esclarecer los hechos.
Según la Sentencia N° 2811 del 7 de diciembre de 2004 de la Sala de Casación Penal, la
audiencia preliminar tiene como objetivo, entre otros, resolver si existen motivos para
admitir la acusación presentada por el Ministerio Público y la de la víctima, si fuere el caso.
Esa resolución es consecuencia del estudio de los fundamentos que tomó en cuenta el fiscal
del Ministerio Público para estimar que existen motivos para que se inicie un juicio oral y
público contra el acusado, y lo hace el juez una vez que presencie las exposiciones orales
de las partes involucradas en el proceso penal.
Por último, el juez decidirá los otros puntos que hayan sido planteados por las partes.
El auto de apertura a juicio es un acto procesal del Tribunal de Control que realizó la
audiencia preliminar, mediante el cual, ordena el pase a juicio oral y público de la causa, y
se le informa al Juez de Juicio las partes, el hecho, la decisión en fase intermedia, las
pruebas admitidas y la calificación jurídica por la cual se admitió la acusación (art. 314
COPP).
Este auto viene a ser un “resumen del proceso penal” que en el deber ser ha sido depurado
en fase intermedia, para informarle al juez de juicio cuáles son los hechos que se atribuyen
al acusado, cuáles son los elementos probatorios y cuál es la calificación jurídica que se le
dio a esos hechos. Por ello, el auto de apertura a juicio deberá contener, de conformidad
con el artículo 314 del COPP, lo siguiente:
Este auto es inapelable, porque los argumentos en contra de la acusación o de los medios
de prueba pueden hacerse en el debate probatorio durante el juicio oral y público.
El auto de apertura a juicio pone fin a la fase intermedia y da inicio a la fase de juicio.
FASE DE JUICIO
Ya hemos recorrido las etapas preparatoria e intermedia del proceso penal. Si se ha
llegado a este punto es porque, en el deber ser, existe suficiente material probatorio para
realizar un debate oral y público sobre los hechos delictivos, hay causa probable y
pronóstico de condena.
Sin embargo, esta fase no quiere decir que el acusado tenga todas las de perder ni
que la defensa deba desistir en su trabajo. Al contrario: aquí es donde verdaderamente se
debe convencer al juez de la inocencia o culpabilidad del o de los acusados. Un juicio oral y
público perfectamente puede terminar con una sentencia absolutoria por la habilidad del
abogado defensor para desacreditar la teoría del caso de la Fiscalía y desvirtuar o restar
credibilidad a los medios probatorios de cargo.
Esto se debe a que nuestro juicio oral y público se rige por un
sistema CONTRADICTORIO en virtud del principio de contradicción, es decir, las partes
pueden ejercer el Control y contradicción de las pruebas para posicionar mejor su teoría
del caso.
En el juicio oral, la defensa puede desacreditar los testigos de la Fiscalía con
técnicas de litigación en la audiencia oral y convencer al Juez de Juicio de que existe una
duda razonable que ampara a su defendido, pues recordemos que el principio de
presunción de inocencia beneficia al acusado hasta antes del minuto antes de dictarse
sentencia, y la defensa tiene esta gran arma para su caso, al contrario de la Fiscalía, que
debe demostrar sin lugar a dudas la culpabilidad del acusado en los hechos punibles más
allá de toda duda razonable.
Una vez que llegue el expediente a juicio, el Juez fijará una audiencia dependiendo
del trabajo del tribunal para que tenga lugar la audiencia de apertura del juicio. Aquí hay un
punto importante en el ejercicio que difiere del COPP y es que la norma adjetiva penal dice
que el juicio debería darse en una sola audiencia o en su defecto, en el menor número de
días de audiencia consecutivos, pero la realidad es que es imposible que un juicio oral se
realice en este tiempo.
Por eso, la primera audiencia es para aperturar el juicio con los alegatos de inicio o
de apertura de las partes, y las subsiguientes audiencias para la evacuación de los medios de
prueba, hasta agotarse, hasta llegar a una audiencia para las conclusiones y cierre del debate
y la sentencia definitiva.
Es importante acotar, que entre cada audiencia no pueden transcurridos más de 15
días hábiles computados consecutivamente, en virtud del principio de concentración, pues
en ese caso si se llega al 16º día hábil sin la continuación de una audiencia de juicio se
produce la interrupción del mismo y debe comenzarse desde el inicio.
Una vez que todas las partes hayan hecho su apertura, el Juez de Juicio, antes de declarar el
inicio de la recepción de pruebas, le preguntará al acusado si desea declarar, explicándole
que tiene derecho a no declarar en causa propia según lo establecido en el ordinal 5° del
artículo 49 de la Constitución. Si no desea declarar la secretaria dejará constancia en el acta
de ello, igualmente si declara transcribirá su declaración.
Primero se iniciará con los medios probatorios de la Fiscalía, luego los de la parte
querellante si la hubiera y por último los de la defensa.
El orden de evacuación según el COPP es primero los expertos, seguidamente los testigos y
por último las documentales, a menos que el juez considere necesario alterarlo para el
mejor esclarecimiento de los hechos.
El juez le toma el juramento de ley a los testigos y expertos antes de declarar, y una vez que
hayan rendido su declaración o testimonio, los órganos de prueba (expertos y testigos)
pueden ser objeto de preguntas y repreguntas por las partes. Primero corresponde interrogar
a la parte promovente y luego a las demás. Es decir que si el testigo es de la Fiscalía (ej, un
experto en Balística criminal en un juicio por homicidio), primero lo interrogará el fiscal y
después la defensa.
Quedan prohibidas las preguntas capciosas, sugestivas e impertinentes, pudiendo las partes
formular objeciones a este tipo de preguntas.
En la práctica los órganos de prueba no se evacuan un solo día sino en varias audiencias por
el extenso tiempo que se requiere, ya que un interrogatorio de un testigo importante puede
durar horas, así como la declaración de la víctima que haya sido promovida como testigo es
un testimonio fundamental y puede durar un tiempo bastante considerable. Por eso, se citan
a los expertos y testigos para distintas audiencias y se procura que se declare a un órgano de
prueba o máximo dos en una audiencia.
Evacuados todos los órganos de pruebas y las documentales, el juez declarará cerrada la
recepción de las pruebas y sigue el cierre del debate.
El cierre del debate se hace en la última audiencia y consiste en las conclusiones que hacen
las partes mediante sus alegatos de clausura, en el mismo orden que la apertura, primero
las partes acusadoras y por último la defensa. La clausura es la oportunidad que tienen las
partes para terminar de armar su teoría del caso y explicarle al juez con base en los
elementos probatorios por qué debe acoger su tesis de culpabilidad o inocencia del acusado.
Luego de la clausura, el juez le debe preguntar a las partes si desean ejercer su derecho
a réplica y contrarréplica, que no es más que refutar lo dicho por la parte contraria en su
clausura. Esto es opcional y queda a voluntad de las partes, distinto de los alegatos de
clausura que son obligatorios.
Culminado el debate, la sentencia se dictará el mismo día. El juez pasará a deliberar durante
un periodo de tiempo, informándole a las partes y los presentes que se retiren de la sala de
audiencia para tomarse un tiempo para analizar y los convocará para entrar nuevamente a la
sala cuando haya deliberado. Una vez que el juez haya tomado su decisión, se constituirá el
tribunal y convocará a las partes para dar lectura del dispositivo del fallo y dictará sentencia
condenatoria o absolutoria, pudiendo tomarse un lapso de 10 días para la publicación
íntegra de la decisión.
En caso de ser sentencia condenatoria, deberá indicar la pena correspondiente a los delitos
de los cuales se consideró culpable y el sitio de reclusión, ordenando la detención inmediata
del ahora condenado o penado que se hará efectiva en la misma sala, quien será trasladado
al sitio de reclusión fijado por el tribunal de juicio y será privado de libertad por el tiempo
de la pena corporal.
FASE DE EJECUCIÓN
Condenado el acusado ya pasa a tener la condición de penado y queda a manos del
Tribunal de Ejecución Penal para todo lo relativo a la ejecución de la pena y de las medidas
que haya impuesto el tribunal de juicio.
En esta fase que es llevada ante el tribunal de ejecución corresponde dar cumplimiento a lo
decidido en juicio, siendo una etapa procesal más de índole administrativa que penal como
tal, debiendo tratar todos los asuntos penitenciarios del sitio de reclusión con el Ministerio
del Poder Popular para el Servicio Penitenciario. En pocas palabras, compete a la ejecución
penal hacer cumplir la condena impuesta al penado.
Dependiendo del tiempo cumplido de pena por el o los delitos, el penado podrá solicitar
ciertos beneficios procesales o fórmulas alternativas de cumplimiento de la pena, después
de transcurrido cierto tiempo de cumplimiento de la pena y el tiempo establecido en la ley
para solicitarlo, o hayan cambiado las condiciones que originaron la negativa para solicitar
el mismo beneficio, o hayan surgido las condiciones y demás requisitos para solicitar una
fórmula de cumplimiento de penas no privativas de libertad, de conformidad con el COPP.
Este es el iter procedimental del proceso penal ordinario resumido en sus aspectos más
importantes. Nuestro proceso penal es bastante amplio y pueden surgir cualquier cantidad
de incidencias que alarguen el proceso, por ejemplo, podría haber una audiencia de
excepciones cuando se ha hecho oposición a la acusación o a una querella, o una audiencia
de verificación de condiciones cuando se ha solicitado la suspensión condicional del
proceso como medida alternativa en delitos menos graves.
Además, hay diversos procedimientos penales especiales establecidos en el COPP para
casos particulares que tienen un desarrollo procesal distinto y son dignos de ser analizados
en próximos artículos, así como el tema de los recursos procesales en materia penal que
tiene mucho contenido que abarcar.