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Curso de Consejos Pastorales:

Discernir Comunitariamente desde Nuestro Rol Social


Descripción:

El curso de Consejo Pastorales es una instancia formativa que ofrece a los y las agentes pastorales y
laicos en general conocimientos y herramientas en la formación y funcionamiento de los Consejos
Pastorales Parroquiales. Su finalidad es que los asistentes, desde su rol social, comprendan que el
CPP es una instancia de participación pastoral.

Objetivo General:

Que los agentes pastores y laicos en general se formen en temáticas sociopastorales desde la Biblia,
el Magisterio y las Ciencias Sociales relacionadas con los Consejos Pastorales Parroquiales con el fin
de que se conviertan en multiplicadores y partícipes de estas instancias que la propia Iglesia posee
de participación y gestión pastoral parroquial.

Horario:

Del miércoles 2 al viernes 11 de enero (de lunes a viernes) de 20:00 -22:00

Calendario y contenido de Clases:

Día Horario Contenido Formador

Miércoles 2 de Enero 20:00 -22:00 Dimensiones de la Pastoral: Jorge Sepúlveda


Liturgia, Kerygma,
Koinonia, Diaconía
Jueves 3 de Enero 20:00 -22:00 Rol Social del cristiano: Jorge Sepúlveda
Desde la Opción
Preferencial por los Pobres
hasta la Laudato Si
Viernes 4 de Enero 20:00 -22:00 La Comunidad Cristiana: Jorge Sepúlveda
Iglesia Casa y Escuela de
Comunión.
Lunes 7 de Enero 20:00 -22:00 La Iglesia: Organización de Jorge Sepúlveda
lo universal a lo local.
Martes 8 de Enero 20:00 -22:00 Fundamentos del CPP Jorge Sepúlveda
desde la Biblia, las Ciencias,
y el Magisterio.
Miércoles 9 de Enero 20:00 -22:00 Estatutos del CPP: Título I y Jorge Sepúlveda
II
Jueves 10 de Enero 20:00 -22:00 Estatutos del CPP: Título III Jorge Sepúlveda
y IV
Viernes 11 de Enero 20:00 -22:00 Planificación Pastoral: Jorge Sepúlveda
Desde el Ver, Juzgar y
Actuar

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Dimensiones de la Pastoral
Kerygma, Liturgia, Koinonia, Diaconía

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Kerigma:
El término kerygma proviene del griego κήρυγμα ('anuncio', 'proclamación') y significa 'proclamar
como un emisario’. El kerigma es precisamente el anuncio alegre del Evangelio.

Este Anuncio se compone del heraldo (anunciador o emisario) y el proclamar, es decir, la acción de
entregar el mensaje. Siguiendo con esto, el elemento central del kerigma es el mensaje, como
tampoco podemos olvidar al receptor.

Algunas fuentes Bíblicas del kerigma:

• Dios Amó al Mundo (Jn 3,16)


• El Verbo Se Hizo Carne (Jn 1,9.12-14)
• Jesús Proclamando el Evangelio de Dios (Mc 1,14)
• La Palabra de Vida (1 Jn 1,1-4)
• El Juicio Final (Mt 25,31-40)

Acciones Kerigmáticas

• Catequesis
• Homilía
• Predicación
• Misiones

El Anuncio del Evangelio se realiza de un modo determinado, al modo de Jesús. Cristo tenía una
pedagogía, la cual consistía en:

• Jesús parte y se ubica en los problemas humanos


• Jesús se revela como salvador
• ¿Qué provoca Jesús con todo esto?
a. Despierta la fe en Él, como el Salvador
b. Hace descubrir el propio ser de pecador
c. Es invitación a la conversión
d. Se inicia una nueva vida.

3
Destinatarios del Kerigma

4
El Kerigma en el Concilio Vaticano II: Dei Verbum

Naturaleza y objeto de la revelación (DV,2)

Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad,


mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el
Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina. En consecuencia, por esta revelación,
Dios invisible habla a los hombres como amigos, movido por su gran amor y mora con ellos, para
invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía. Este plan de la revelación se realiza
con hechos y palabras intrínsecamente conexos entre sí, de forma que las obras realizadas por Dios
en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las
palabras, y las palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en
ellas. Pero la verdad íntima acerca de Dios y acerca de la salvación humana se nos manifiesta por la
revelación en Cristo, que es a un tiempo mediador y plenitud de toda la revelación

Mutua relación entre la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura (DV, 9)

Así, pues, la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas.
Porque surgiendo ambas de la misma divina fuente, se funden en cierto modo y tienden a un mismo
fin. Ya que la Sagrada Escritura es la palabra de Dios en cuanto se consigna por escrito bajo la
inspiración del Espíritu Santo, y la Sagrada Tradición transmite íntegramente a los sucesores de los
Apóstoles la palabra de Dios, a ellos confiada por Cristo Señor y por el Espíritu Santo para que, con
la luz del Espíritu de la verdad la guarden fielmente, la expongan y la difundan con su predicación;
de donde se sigue que la Iglesia no deriva solamente de la Sagrada Escritura su certeza acerca de
todas las verdades reveladas. Por eso se han de recibir y venerar ambas con un mismo espíritu de
piedad

Liturgia
La Oración y Celebración de la Iglesia

Viene del griego y está compuesta por dos términos: laos, que significa pueblo, y ergo, que significa
acción. Fue designada por algunas traducciones en el culto que realizaban los sacerdotes en el
Templo de Jerusalén (CELAM)

La liturgia es el Misterio de Cristo, es la realización de la salvación. Toda aproximación al misterio de


la liturgia, aunque sea muy completo, siempre deja con una insatisfacción: la liturgia siempre es algo
más. Hablar de liturgia es hablar del misterio cristiano, y lo único que se puede hacer es un
acercamiento teológico al umbral de su celebración. Como fundamento está el misterio de Dios,
uno y trino, y su plan de salvación en la historia, que en última instancia es la persona de Cristo.
(Pbro. Osvaldo Fernández de Castro)

La Oración litúrgica siempre está dirigida al Padre, por el Hijo, en el Espíritu Santo y tiene pasos:

1. Anamnesis: Se hace memoria agradecida y en ese examen de memoria se pide perdón.


2. Epíclesis: Es la invocación al Espíritu Santo para que nos ayude y se haga presente
3. Doxología: Por último, Doxo (Alabanza) y logos (Palabra) se le reconoce al Señor y se le
alaba, uno y trino.

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Doxología final en la Eucaristía, como ejemplo de oración litúrgica.

“Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor
y toda gloria por los siglos de los siglos».

Algunas acciones litúrgicas

• Liturgia de las Horas


• Liturgia de la Palabra
• Adoración al Santísimo
• Lectio Divina
• Piedad Popular
• SACRAMENTOS
• La liturgia por excelencia: LA EUCARISTÍA

La Liturgia en Concilio Vaticano II: Sacrosanctum Concilium

Presencia de Cristo en la Liturgia (SC, 7)

Se considera la Liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella los signos sensibles
significan y, cada uno a su manera, realizan la santificación del hombre, y así el Cuerpo Místico de
Jesucristo, es decir, la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro. En consecuencia, toda
celebración litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción
sagrada por excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y en el mismo grado, no la iguala ninguna
otra acción de la Iglesia.

Diaconía
La diaconía corresponde al servicio. La “diaconía” —el servicio del amor al prójimo ejercido
comunitariamente y de modo orgánico— (DCE, 21)

Algunas fuentes bíblicas de la diaconía:

• El Juicio Final (Mt 25, 31-46)


• La fe y las obras (San 2, 14 -26)

Algunas acciones de Servicio:

• Comedores Solidarios
• Pastoral de Trabajadores
• Pastoral Social
• Ayuda Fraterna
• Campañas Solidarias
• Comunión a los Enfermos
• Equipos de Servicio

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La Diaconía en el Concilio Vaticano II: Gaudium et Spes

Ayuda que la Iglesia procura dar a la sociedad humana (GS, 42)

La misión propia que Cristo confió a su Iglesia no es de orden político, económico o social. El fin que
le asignó es de orden religioso. Pero precisamente de esta misma misión religiosa derivan funciones,
luces y energías que pueden servir para establecer y consolidar la comunidad humana según la ley
divina. Más aún, donde sea necesario, según las circunstancias de tiempo y de lugar, la misión de la
Iglesia puede crear, mejor dicho, debe crear, obras al servicio de todos, particularmente de los
necesitados, como son, por ejemplo, las obras de misericordia u otras semejantes.

Koinonia
La Koinonia es la vivencia comunitaria

El Señor Jesús, por medio de la acción del Espíritu Santo, nos ofrece el regalo de la «comunión»
(koinonía). Y este regalo lo encontramos, concretamente, en la comunidad cristiana.

La «comunión» es rasgo central de la identidad de la Iglesia Catóhca. Esta, como sabemos, se hace
cercana a las personas en las múltiples iglesias particulares (diócesis), qué constituyen para los
discípulos la comunidad cristiana referencial. (CELAM)

Los fieles (sancti) se alimentan con el cuerpo y la sangre de Cristo (sancta) para crecer en la
comunión con el Espíritu Santo (Koinônia) y comunicarla al mundo. (CEC, 948)

Dios Trino: es fuente de comunidad

Algunas fuentes bíblicas de la comunidad

• El Cuerpo Místico (1 Cor 12, 12-31)


• Primera Comunidad Cristina: Ejemplo de Comunidad (Hch 2, 42-47)

La comunidad cristiana posee pilares en los cuales basa su ejercicio. Y estos son:

• Oración
• Comunión
• Misión

Algunas actividades comunitarias:

• La Familia
• La CEB y CCB
• La Comunidad Educativa Católica
• Los Movimientos y experiencias asociativas
• Los Sindicatos católicos
• Los Seminarios
• Las Congregaciones
• La Comunidades de Vida Apostólica

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La Koinonia en el Concilio Vaticano II: Lumen Gentium

El Misterio de la Iglesia (LG, 8)

Cristo, el único Mediador, instituyó y mantiene continuamente en la tierra a su Iglesia santa,


comunidad de fe, esperanza y caridad, como un todo visible, comunicando mediante ella la verdad
y la gracia a todos. Mas la sociedad provista de sus órganos jerárquicos y el Cuerpo místico de Cristo,
la asamblea visible y la comunidad espiritual, la Iglesia terrestre y la Iglesia enriquecida con los
bienes celestiales, no deben ser consideradas como dos cosas distintas, sino que más bien forman
una realidad compleja que está integrada de un elemento humano y otro divino. Por eso se la
compara, por una notable analogía, al misterio del Verbo encarnado, pues así como la naturaleza
asumida sirve al Verbo divino como de instrumento vivo de salvación unido indisolublemente a El,
de modo semejante la articulación social de la Iglesia sirve al Espíritu Santo, que la vivifica, para el
acrecentamiento de su cuerpo- (cf. Ef 4,16)

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Rol Social del Cristiano
Desde la Opción Preferencial por los Pobres hasta la Laudato Si
¿Cuál es la misión de la Iglesia?
"Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia a toda la creación" (Mc 16,15)

¿Cuál es la buena noticia?


Evangelizar: Anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios

La Iglesia ha recibido "la misión de anunciar el reino de Cristo y de Dios e instaurarlo en todos los
pueblos, y constituye en la tierra el germen y el principio de ese reino" (CDSI, 49).

Por lo tanto, como ha recibido la misión de instaurar el Reino de Cristo en la tierra, “todo lo que
atañe a la comunidad de los hombres –situaciones y problemas relacionados con la justicia, la
liberación, el desarrollo de las relaciones entre los pueblos, la paz-, no es ajeno a la evangelización”
...

"El hombre que hay que evangelizar no es un ser abstracto, sino un ser sujeto a los problemas
sociales y económicos” (CDSI, 66)

La naturaleza íntima de la Iglesia se expresa


en una triple tarea: anuncio de la Palabra de
Dios (kerygma-martyria), celebración de los
Sacramentos (leiturgia) y servicio de la
caridad (diakonia). Son tareas que se
implican mutuamente y no pueden
separarse una de otra”

“Para la Iglesia, la caridad no es una especie


de actividad de asistencia social que también
se podría dejar a otros, sino que pertenece a su naturaleza y es manifestación irrenunciable de su
propia esencia” (Deus Caritas Est, N° 25a).

¿Qué es la Doctrina Social de la Iglesia?


"Con su enseñanza social, la Iglesia quiere anunciar y actualizar el Evangelio en la compleja red de
relaciones sociales” (CDSI, 62).

"Se hace cargo del anuncio que el Señor le ha confiado. Actualiza en los acontecimientos históricos
el mensaje de liberación y redención de Cristo, el Evangelio del Reino” (CDSI, 63).

“Evangelizar el ámbito social significa infundir en el corazón de los hombres la carga de significado
y de liberación del Evangelio, para promover así una sociedad a medida del hombre en cuanto que
es a medida de Cristo: es construir una ciudad del hombre más humana porque es más conforme al
Reino de Dios” (CDSI, 63).

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Benedicto XVI:

"es la verdad del amor de Cristo en la sociedad” (Caritas in Veritate, 5).

Juan Pablo II:

"Para la Iglesia enseñar y difundir la doctrina social pertenece a su misión evangelizadora y forma
parte esencial del mensaje cristiano, ya que esta doctrina expone sus consecuencias directas en la
vida de la sociedad y encuadra incluso el trabajo cotidiano y las luchas por la justicia en el testimonio
a Cristo Salvador“(Centesimus Annus, 5).

“Su objetivo principal es interpretar las realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo
que el Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación terrena y, a la vez, trascendente, para
orientar en consecuencia la conducta cristiana” (CDSI, 72).

La Doctrina social de la Iglesia, es una propuesta, no una imposición.

“Orientada por la luz perenne del Evangelio y constantemente atenta a la evolución de la sociedad,
la doctrina social de la Iglesia se caracteriza por la continuidad y por la renovación” (CDSI, 85).

¿Por qué la Iglesia se preocupa de los temas sociales?


Su predicación puede ser “incluso sobre materias referentes al orden político, cuando lo exijan los
derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas, utilizando todos y solos aquellos
medios que sean conformes al Evangelio y al bien de todos según la diversidad de tiempos y de
situaciones” (Gaudium et Spes 76)

El Papa Francisco ha planteado que las enseñanzas sociales de la Iglesia deben de ser concretas,
definiendo sus consecuencias prácticas, para que los grandes principios sociales no se queden en
meras generalidades que no interpelan a nadie. Hace falta sacar sus consecuencias prácticas para
que «puedan incidir eficazmente también en las complejas situaciones actuales» (CDSI, 9).
(Evangelii Gaudium 182)

DSI y Eucaristía
Por su parte, el laico que participa y hace escuela en la Eucaristía, “está llamado a asumir
directamente su propia responsabilidad política y social. Para que pueda desempeñar
adecuadamente sus cometidos hay que prepararlo mediante una educación concreta para la
caridad y la justicia. Por eso, como ha pedido el Sínodo, es necesario promover la doctrina social de
la Iglesia y darla a conocer en las diócesis y en las comunidades cristianas”. (Sacramentum Caritatis
91)

Camino de Salvación
“El cristiano que falta a sus obligaciones temporales, falta a sus deberes con el prójimo; falta, sobre
todo, a sus obligaciones para con Dios y pone en peligro su eterna salvación. (…) Siguiendo el
ejemplo de Cristo, quien ejerció el artesanado, alégrense los cristianos de poder ejercer todas sus
actividades temporales haciendo una síntesis vital del esfuerzo humano, familiar, profesional,

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científico o técnico, con los valores religiosos, bajo cuya altísima jerarquía todo coopera a la gloria
de Dios.” (Gaudium et Spes 43)

¿Qué NO es la DSI?
No constituye una “tercera vía” o un programa político alternativo.

Esto a pesar de que diversos movimientos políticos se han inspirado en la DSI para fundamentar sus
postulados.

El Concilio Vaticano II fue enfático en aclarar que la Iglesia no se confunde con la comunidad política,
no está ligada a sistema político alguno y que los cristianos deben reconocer la legítima pluralidad
de opiniones temporales discrepantes (GS 76).

Principios de la DSI
Dignidad
El hombre y la mujer son hijos de Dios, hechos a su imagen y semejanza. Jesús nuestro hermano al
asumir la naturaleza humana.

Bien Común
No es la suma de los bienes particulares. Es el conjunto de condiciones de la vida social que hacen
posible el logro más pleno y más fácil de la propia perfección.

Destino Universal de los Bienes


Dios ha destinado la tierra para uso de todos los hombres y mujeres, para todos los pueblos. Por lo
tanto, los bienes deben llegar a todos en forma equitativa, orientados por la justicia y acompañados
de la caridad.

Subsidiaridad
Existe una verdadera red de asociaciones en la sociedad. Las mayores deben prestar ayuda a las
menores, mientras éstas lo necesiten hasta alcanzar su autonomía.

Participación
Los ciudadanos, como individuos o asociados a otros, directamente o por medio de representantes,
deben contribuir a la vida cultural, económica, social y política.

Solidaridad
Sentirnos responsables de todos y todas, superando las “estructuras de pecado” que dominan las
relaciones entre personas y pueblos.

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¿Qué textos componen la DSI?
• Rerum Novarum (1891) • Laborem Exercens (1981)
• Quadragesimo Anno (1931) • Solicitudo Rei Socialis (1987)
• Mater et Magistra (1961) • Centesimus Annus (1991)
• Pacem in Terris (1963) • Deus Caritas Est (2005)
• Gaudium et Spes (CVII 1965) • Caritas in Veritate (2009)
• Populorum Progressio (1967) • Laudato Si’ (2015)
• Octogesima Adveniens (1971)

América Latina y Opción Preferencial por los Pobres


Compromiso Social Pastoral de la Iglesia
Concilio Vaticano II

• Iglesia y Sociedad (Gaudium et Spes)


o Visión Antropológica
o La Humanidad con su Historia
• El Ser Humano:
o Es Persona
o Es Social
• Es Acción (Cultura)
• Ser relacional como la Santísima Trinidad
o El Cristiano vive y trabaja en la sociedad

Concilio Vaticano II: Fe y Cultura

• Cuestiones
o Relación entre vida de fe y estilo cultural
o Relación de los miembros de la comunidad eclesial y la autoridad civil.
o Los pobres son el lugar de encuentro entre la Iglesia y la sociedad civil.
• Líneas Pastorales
o Evangelización de la cultura (Inculturación del Evangelio)
o Opción preferencial por los pobres
Ejes de Compromiso Social en América Latina
Rio de Janeiro (1955)

La I Conferencia General del Episcopado Latinoamericano fue convocada por el Papa Pío XII. Se
celebró en la ciudad de Río de Janeiro del 25 de julio al 4 de agosto de 1955. La Conferencia tenía el
manifiesto deseo de fortalecer la fe en América Latina a la vez que de impulsar una renovada
evangelización. Tuvo como principal acento la preocupación por la situación de los evangelizadores,
particularmente la escasez de clero. Hizo un fuerte llamado a intensificar la vida cristiana,

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proponiendo impulsar una campaña vocacional. Junto con ello, animó a profundizar en la formación
de la fe.

Medellín (1968)

La Liberación como tema central.

• “Nuestros pueblos aspiran a su liberación y a su crecimiento en humanidad” (Documento


de Medellín)

Aplicación de la Gaudium et Spes en el continente.

Se deja el lenguaje económico del Papa Pablo VI

• Se reemplaza Desarrollo – Subdesarrollo por los términos bíblicos políticos Liberación y


Opresión

Teoría de la Dependencia (Cardozo y Faletto) en lo social

Teología de la Liberación en lo religioso.

Puebla (1979)

• Centralidad de la Cultura, envolvente de los social


• Valores como núcleo central
• Cultura es la fe es la fe expresada en la religiosidad popular.
• Lo socioeconómico pierde protagonismo
• Evangelización de la cultura es asumida como núcleo central del compromiso con los
pobres.
• Comunión y Participación como eje pastoral
• DSI con carácter dinámico y validez permanente
• Situación de A.L.: Injusticia, Pecado Social, y Desigualdad

Santo Domingo (1992)

• “Llevar adelante las orientaciones pastorales del Concilio Vaticano II, aplicadas en las
Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano celebradas en Medellín y Puebla”
(290)
• Cristología, Eclesiología y Antropología
• Los Obispos otorgan a la Doctrina Social de la Iglesia un lugar de privilegio como “parte
necesaria de toda predicación y de toda catequesis” (50)
• Protagonismo corresponde a los laicos (203, 293, 302)
• Cuatro ejes: la política, la economía, lo social y la familia.

Aparecida (2007)

• Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida


• Renovar las comunidades eclesiales y estructuras pastorales para encontrar los cauces de la
trasmisión de la fe en Cristo

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• Todo el Pueblo de Dios en un estado permanente de misión
• Parte I: La vida de nuestros pueblos
• Parte II: La Vida de Jesucristo en los discípulos misioneros
• Parte III: La vida de Jesucristo para nuestros pueblos
• La dulce y confortadora alegría de evangelizar

La Iglesia Católica Como Actor Social


Procesos de Paz La Defensa de los Derechos Humanos

• Centro América
• CELAH y Vicaría de la Solidaridad en
• Argentina y Chile (1978)
Chile
• Gran Bretaña y Argentina (1982)
• IMDOSOC en México
• Perú y Ecuador (1994-1995).
• CEFAS en Argentina
• La Transición Democrática

Pastoral Social y la Doctrina Social de la Iglesia


El compromiso Pastoral de la Iglesia
• La centralidad del ser humano y el rol de la mujer
• El destino universal de los bienes
• La primacía del hombre sobre el capital y sobre la técnica.
• La propiedad privada tiene una función social
• El capital es trabajo acumulado
• El respeto de la vida
• La función social del Estado
• El valor de la democracia
• Una economía al servicio de las personas
• La libertad económica en función social con el Estado
• La importancia del tejido social

Desafíos a La Pastoral Social en América Latina y el Caribe


• Inculturar el Evangelio en la sociedad.
• Globalizar la solidaridad
• El trabajo digno
• Evangelizar la cultura para que responda a la defensa de la familia y de la vida
• Construir una ecología social y humana
• Formación en la Doctrina Social de la Iglesia
• Rol preponderante del Laicado

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La Comunidad Cristiana
Iglesia, Casa y Escuela de Comunión
¿Qué es la Espiritualidad de Comunión?
El Papa Juan Pablo II en su Carta Novo Milennio Ineunte: “Al inicio del nuevo milenio nos insiste:
“Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión: éste es el gran desafío que tenemos ante
nosotros en el milenio que comienza, si queremos ser fieles al designio de Dios y responder también
a las profundas esperanzas del mundo.

Espiritualidad de la comunión significa ante todo una mirada del corazón sobre todo hacia el
misterio de la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro
de los hermanos que están a nuestro lado.

Espiritualidad de la comunión significa, además, capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad


profunda del Cuerpo místico y, por tanto, como «uno que me pertenece», para saber compartir sus
alegrías y sus sufrimientos, para intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para ofrecerle una
verdadera y profunda amistad.

Espiritualidad de la comunión es también capacidad de ver ante todo lo que hay de positivo en el
otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios: un «don para mí», además de ser un don para
el hermano que lo ha recibido directamente.

En fin, espiritualidad de la comunión es saber «dar espacio» al hermano, llevando mutuamente la


carga de los otros (cf. Ga 6,2) y rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos asechan
y engendran competitividad, ganas de hacer carrera, desconfianza y envidias. No nos hagamos
ilusiones: sin este camino espiritual, de poco servirían los instrumentos externos de la comunión. Se
convertirían en medios sin alma, máscaras de comunión más que sus modos de expresión y
crecimiento

(Novo Milenio Inuente 43).

Pilares de la Comunidad
Oración
En él se expresa el lugar central que tiene Dios y su Palabra. La comunidad apostólica es más que un
grupo de buenos amigos que surgió por casualidad; el Señor Jesús los eligió y los llamó a caminar
juntos. La comunidad es un espacio para escuchar y discernir la Palabra de Dios que habla en la
historia, un lugar para animarse mutuamente y dejarse conducir por Su voluntad. Por lo anterior,
conviene que participen juntos en la fracción del pan, en la oración comunitaria, y que en fin, se
preocupen constantemente por cultivar el encuentro personal de cada uno de sus miembros con el
Señor Jesús.

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Comunión
La calidad del vínculo entre sus integrantes es signo de la comunión con Dios. “La vocación al
discipulado misionero es convocación a la comunión en su Iglesia. No hay discipulado sin comunión”
(DA, 7). A ejemplo de la primera comunidad, ustedes están llamados a compartir lo que son y lo que
tienen. No son simples compañeros de ruta, sino mucho más, son hermanos en Cristo.

Misión
Aquí se expresa el vínculo con las personas que no son parte de la comunidad, ella es mucho más
que un espacio agradable para compartir la vida con otros, se constituye porque sus integrantes
tienen una tarea que cumplir al servicio del mundo. Sus horizontes son inmensos pues implica tanto
el testimonio en nombre de Jesús como el servicio por la causa de su Reinado de amor. De este
modo, la comunidad debe ayudar a cada uno de sus integrantes a descubrir y realizar su propia
vocación.

En Síntesis
Descubrimos tres dimensiones íntimamente unidas que caracterizan la vida del apóstol, juntas
animan la vida de la comunidad que quiere vivir esa fuerza original animada por el Espíritu. Ninguna
de ellas puede descuidarse, ya que al hacerlo se perdería esa fuerza evangelizadora y misionera,
unida en el amor y las enseñanzas del Maestro. El descuido de una, arrastra una pérdida para las
demás. Por ejemplo, si sólo se dedican a algo tan noble como la misión y el servicio, pero descuidan
la unión entre ustedes, sólo se convierten en un equipo de trabajo, por muy solidario que parezca.
Al contrario, si sólo se acompañan mutuamente, pero no se alimentan de la oración y la Palabra, ni
son capaces de servir, son simplemente un buen grupo de amigos, pero nada más.

Comunión en el Espíritu
Más que la estructura organizativa de la comunidad es la actitud y la realidad de comunión,
participación, solidaridad, amor y servicio mutuo, de contar unos con otros, servirse unos a otros.
Visualizando el símil del cuerpo, Cristo es la cabeza, el Espíritu Santo es el alma. El Espíritu Santo es
el que produce la comunión de las personas entre sí y con su cuerpo local.

La iglesia concebida como Comunión con Dios por mediación de Cristo en el Espíritu, se obtiene por
la Palabra y los Sacramentos, el Bautismo en la puerta y el fundamento de la comunión, la Eucaristía
es la fuente y la cumbre, la comunión con el Cuerpo eucarístico significa y produce, edifica la
intercomunión de todos los fieles en el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia.

Iglesia, Comunión Misionera


Este título, comunión misionera es una definición maravillosa y exacta de las dos dimensiones
básicas de la Iglesia: comunión y misión, en relación con lo cual debemos concluir: Parroquia,
comunidad evangelizadora.

En Christisfideles Laici (JPII) encontramos en los tres primeros Capítulos del Documento, las tres
características de la Iglesia, las tres dimensiones que debe vivir y cumplir: Iglesia-Misterio, Iglesia-
Comunión, Iglesia-Misión.

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Iglesia-Misterio
Es iniciativa de Dios establecer la Iglesia, y que sólo a la luz de la fe y de la Palabra se tiene la
completa y profunda inteligibilidad de la Iglesia. Ahí se habla de la dimensión de santidad de la
Iglesia. Lo cual nos da los tres elementos esenciales:

SANTIDAD + COMUNIÓN + MISIÓN

Iglesia-Comunión
“La comunión eclesial encuentra su expresión más inmediata y visible en la PARROQUIA: ésta es el
último grado de localización de la Iglesia. Debemos descubrir, en la fe, el verdadero rostro de la
parroquia. La Parroquia no es, en primer lugar, una estructura, un territorio, un edificio: es ante
todo la familia de Dios, fraternidad que no tiene sino una sola alma. Es una casa de familia, fraterna
y acogedora: es la comunidad de los fieles. Es la comunidad de fe y comunidad orgánica” (CL 26)

Iglesia-Misión
“El mismo e idéntico Espíritu que llama y une a la Iglesia y que la envía a predicar el evangelio”; “La
misión de la Iglesia deriva de su naturaleza misma, tal como Cristo la ha querido: la de ser <<el signo
y el medio de la unidad de todo el género humano>>”. (CL 32)

Construcción de la Comunión
Parroquial
La parroquia, la Iglesia, es mi casa, mi familia, mi obra y su tarea es mi tarea, su responsabilidad es
igual mía, por eso debo dar tiempo, trabajo, dinero. Debo de empeñarme en las tareas que le
corresponden y una de esas es construir la comunión.

La comunidad es un acompañamiento cercano, profundo, comprometido entre varias personas que


se responsabilizan unas de otras en todo, y quieren caminar juntas y unidas en la construcción del
Reino. Dios es Amor, Dios es comunión, la Iglesia es comunión en el Espíritu, y el Espíritu Santo es
el constructor de la comunión eclesial, el alma de la Iglesia, que vivifica, congrega y une.

Diocesana, Vicarial (Zonal) y Decanal.


La Iglesia Particular es la Diócesis, no la Parroquia, así como los sectores son divisiones practicas de
la Parroquia, la Parroquia es una división de la Diócesis, “la parroquia es la célula de la diócesis”.
(Apostolicam Actuositatem 10)

“Los Obispos, como Pastores y guías espirituales de las comunidades a nosotros encomendadas,
estamos llamados a ‘hacer de la Iglesia casa y escuela de comunión’” (Ap 188). “los Obispos hemos
de procurar la unión constante con el Señor, cultivar la espiritualidad de comunión con todos los
que creen en Cristo” (Ap 189).

Necesitamos tener un mayor sentido de comunión y eclesialidad: que no se aíslen las parroquias,
que no se vuelvan autónomas, sino que, a nivel vicarial o decanal haya acuerdos pastorales,

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compartir, enriquecerse unos a otros, reunirse periódicamente para orar, para dar testimonio, y
reconocer la auténtica figura del Vicario Episcopal y del Decano.

Construir y Presidir la Comunión


Los Ministros Ordenados
Los ministros ordenados son constructores de la comunión: por esto la primera tarea del obispo, del
sacerdote no es la misa, ni los sacramentos, sino construir la comunión, y antes de esto, evangelizar
para poder pastorear.

La tarea primordial del pastor es congregar a la comunidad y una vez congregada, presidirla.

Bíblicamente en el Nuevo Testamento, todo el Pueblo de Dios es sacerdote. El término sacerdote


no se le aplica a nadie, ni a los apóstoles, ni a Jesús: porque Él mismo no es sacerdote, no es levita.
Sólo la carta a los Hebreos se dice: “Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de
Melquisedec”: un sacerdocio muy peculiar, diferente del sacerdocio levítico de Israel.

Funciones de los Pastores


Recordemos las funciones de los Pastores que describe Ezequiel 34:

• Buscar a la oveja perdida, retornar a la descarriada

• Congregar el rebaño y mantenerlo unido, lo cual implica ir a buscarlo hasta donde se ha


dispersado

• Sanar a la que esté herida

• Llevarlas a aguas limpias y alimentarlas con verdes pastos

• Evitar que se lastimen las ovejas entre sí.

Para que haya comunión primero debe cumplirse la misión, y la primera tarea de la pastoral es
construir la comunión

Construir la comunión, fomentarla, retroalimentarla implementando la integración de los


miembros, el acompañamiento, el seguimiento y la alimentación: catequesis y sacramentos, Palabra
de Dios y Pan de Vida

18
La Iglesia
Organización desde lo Universal a lo local
Organización de la Iglesia Católica
Organización: A Nivel Internacional
La Iglesia Católica es una organización internacional que posee presencia en nuestro país. A
diferencia de otras entidades internacionales posee características especiales, entre las que se
incluyen: su relación directa con un Estado, La Ciudad del Vaticano, como también su carácter de
religión la cual a nivel internacional posee más de 1300 millones de fieles, representado el 17% de
la población mundial aproximadamente.

El Papa
La Cabeza de la Iglesia es Cristo (como vimos en la Doctrina del Cuerpo Místico), pero el Papa es la
Cabeza visible de la Iglesia.

El Colegio Cardenalicio
Los Cardenales son Obispos o Arzobispos que ayudan al Papa en la acción pastoral de la Iglesia
universal y en la administración del Vaticano y la Curia Romana. Cuando el Papa muere, eligen al
sucesor de entre los Cardenales. Chile ha tenido 7 Cardenales en su historia: Caro, Silva, Fresno,
Oviedo, Medina, Errázuriz, Ezzati. De esos 7 los últimos 3 se encuentran con vida.

Los Obispos
En unión y subordinados al Papa, son los Sucesores de los Apóstoles para el cuidado de la
Iglesia y para continuar con la misión del Señor Jesús en el mundo. Ellos sirven al pueblo de
su propia diócesis, o iglesias particulares, con autoridad ordinaria y jurisdicción (LG 18). Ellos
también comparten con el Papa, y entre ellos, la común preocupación y esfuerzo por la
buena marcha de toda la Iglesia.

El Estado de la Ciudad del Vaticano


• El Estado es el territorio.
• La Santa Sede o Sede Apostólica es el gobierno
(Derecho Internacional):
• El Papa: Francisco, Jefe de Estado y Sumo
Pontífice
• La Curia Romana: (Dicasterios)
o Secretaría de Estado
o Dicasterios propiamente tal
o Congragaciones
o Consejos Pontificios

19
La Iglesia Católica en el Resto del Mundo
Territorialmente, la Iglesia católica se organiza en diócesis o Iglesias particulares, cada una bajo la
autoridad de un obispo; algunas de estas, de mayor rango, son llamadas arquidiócesis (o
archidiócesis) y están bajo la autoridad de un arzobispo. Pero también hay otras denominaciones a
la iglesia particular si su tamaño es menor.

Los obispos de una misma región o nación se pueden organizar en Conferencias Episcopales (país)
o Consejos Episcopales (Región).

La Iglesia Católica en Chile


La Iglesia Católica en Chile posee 5 provincias eclesiásticas a cargo de la diócesis con mayor cantidad
de fieles dentro de la provincia eclesiástica, la Arquidiócesis, estas son:

o Arquidiócesis de Antofagasta
o Arquidiócesis de La Serena
o Arquidiócesis de Santiago
o Arquidiócesis de Concepción
o Arquidiócesis de Puerto Montt

Además, la Iglesia Católica


Chilena posee 19 diócesis
que abarcan las ciudades
más importantes del país,
la cuales se encuentran
dentro de la Provincia
Eclesiástica respectiva.
También podemos
encontrar un Ordinariato
Militar u Obispado
Castrense, el cual tiene
sede en Santiago y posee
jurisdicción en todos los
fieles católicos de la
Fuerzas Armadas y de
Orden del país

Fuente: Andrew Mc Andrew

Asimismo, la Iglesia posee una prelatura, Illapel y un Vicariato Apostólico, Aysén. Estos, por su
reducida población de católicos no alcanzan a formar una diócesis. Por último, podemos encontrar
una prelatura personal que no corresponde a un territorio en específico, sino que a todo el territorial
Nacional, esa prelatura es el Opus Dei.

20
La Conferencia Episcopal de Chile
La Iglesia Católica Chilena, se articula como ya vimos de forma territorial, sin embargo también
política, en la Conferencia Episcopal de Chile, ésta reúne a todos los obispos de nuestro país, que
son parte de ella según su estatuto Artículo 2, Número 1:

Son miembros de la Conferencia Episcopal los Arzobispos y Obispos Diocesanos, los Administradores
Diocesanos y todos los equiparados en derecho a los Obispos Diocesanos, el Obispo Castrense, los
Coadjutores y Auxiliares y los Obispos Titulares que desempeñen cargos nacionales conferidos por
la Santa Sede o por la Conferencia Episcopal.

Los órganos Constitutivos de la Conferencia Episcopal de Chile son:

o La Asamblea Plenaria (AP)


o El Comité Permanente (C.P.)
o La Comisión Pastoral (COP)
o La Presidencia
o La Secretaría General (SG)

La Asamblea Plenaria: Es el máximo órgano de la conferencia, donde de se reúnen sus miembros


para la deliberación y la toma de decisiones.

El Comité Permanente: Es un órgano que se encarga de ejecutar las determinaciones de la Asamblea


Plenaria y está compuesto por:

o El Presidente
o El Vicepresidente
o El Secretario General
o Otros dos Obispos miembros de la CECH elegidos para este efecto por la Asamblea Plenaria.

La Conferencia Episcopal de Chile pertenece a la CELAM, Consejo Episcopal Latinoamericano. Como


también la Santa Sede, es decir, el Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano posee un
representante diplomático en nuestro país, que recibe el nombre de Nuncio Apostólico y
actualmente, en Chile, es Monseñor Ivo Scapolo

La Arquidiócesis de Santiago
La Arquidiócesis de Santiago de Chile que tiene una superficie de 9.202 km2. La Arquidiócesis de
Santiago, a nivel regional corresponde a las Provincia de Chacabuco, Cordillera y Santiago. A nivel
administrativo esta está organizada por 6 vicarías y 2 delegaciones ambientales, que se hacen cargo
de temas específicos de la arquidiócesis, y 7 Zonas Pastorales a cargo de una Vicaría Zonal.

Vicarías y Delegaciones Ambientales:


o Vicaría Para la Pastoral o Vicaría para el Clero
o Vicaría de Pastoral Social Caritas o Vicaría para la Vida Consagrada
o Vicaría de la Esperanza Joven o Delegación para la Pastoral Familiar
o Vicaría para la Educación o Delegación para la Verdad y la Paz

21
Vicarías Zonales

Zona
Comunas
Pastoral
*
Centro Santiago, Providencia
**
Oriente Ñuñoa , La Florida, Peñalolén, Macul
Oeste Estación Central, Cerro Navia, Pudahuel, Cerrillos, Quinta Normal, Maipú
Colina, Lampa, Tiltil, Quilicura, Renca, Independencia, Huechuraba, Conchalí,
Norte
Recoleta
***
Sur San Miguel, La Pintana , La Cisterna, San Joaquín, Pedro Aguirre Cerda, Lo
Espejo, San Ramón, La Granja
****
Cordillera Providencia, Vitacura, Las Condes, Ñuñoa , Lo Barnechea, La Reina
Maipo Puente Alto, San José de Maipo, Pirque

Fuente: www.catequistas.cl

22
Zona Oeste
Cada Zona posee decanatos, los que
corresponden a la Zona Oeste son
(ver imagen) Y las parroquias del
Decanato Cerro Navia Son:

o San José, Plaza Garín


o Nuestra Señora De La
Preciosa Sangre
o Cristo Evangelizador y
Solidario
o María Reina De La Paz

La Organización de la Parroquia
La Parroquia
De acuerdo con el Código de Derecho Canónico de 1983, “La parroquia es una determinada
comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya cura pastoral, bajo la
autoridad del Obispo diocesano, se encomienda a un párroco como pastor propio” (CIC 515 §1).

El Párroco
“El párroco es el pastor propio de la parroquia que se le confía, y ejerce la cura pastoral de la
comunidad que le está encomendada bajo autoridad del Obispo diocesano, en cuyo ministerio de
Cristo ha sido llamado a participar, para que en esa misma comunidad cumpla las funciones de
enseñar, santificar y regir, con la cooperación también de otros presbíteros o diáconos, y con la
ayuda de fieles laicos, conforme a la norma del derecho.” (CIC 519)

Consejo de Asuntos Económicos


En toda parroquia debe existir un Consejo de Asuntos Económicos que colabora con el párroco (CIC
537, 1280), prestándole apoyo profesional en materias financieras y administrativas. La creación de
este Consejo es obligatoria. No depende, por tanto, del número de fieles con que cuente la
respectiva parroquia, o con el parecer del párroco

23
Consejo Pastoral Parroquial
El Consejo Pastoral en un lugar de encuentro de una comunidad y manifestación un modo de ser
Iglesia, que mira le realidad con los ojos de Jesús y discierne su voluntad a la luz del Espíritu.

El Consejo Pastoral puede ayudarnos a fortalecer la conciencia y la praxis de pertenencia y


corresponsabilidad de ser Pueblo de Dios, sin discriminación, elitismo ni clericalismos.

Pbro. Héctor Gallardo

Vicario Episcopal para la Pastoral

Arzobispado de Santiago

24
Fundamentos del CPP
Desde la Biblia, las Ciencias, y el Magisterio.
Fundamentos
Ciencias Sociales: Participación
Una “ciudadanía común” ha implicado
muchas veces la imposición de la cultura
mayoritaria expresada en lengua y hábitos
y el riesgo siempre pres ente que las
minorías no tengan mecanismos para
limitar el poder de las decisiones políticas,
culturales, económicas y militares de la
mayoría. Para evitar discriminaciones
injustas, conflictos culturales, violencia y
amenazas de secesiones surge la idea de la
ciudadanía multicultural. Esta sería la base
de una comunidad política más inclusiva, decente y justa.

La democracia requiere no sólo de instituciones adecuadas, sino de sólidos cimientos morales y de


ciudadanos no sólo informados, sino que éticamente comprometidos con los asuntos públicos y con
la suerte de sus conciudadanos menos favorecidos.

(Scherz T. y Mardones R., 2016)

Bíblicos Teológicos: Participación


La participación está íntimamente relacionada con la parábola de los talentos. (Mateo 25, 14-30)

La enseñanza cristiana del fruto y de las obras: “Y que nuestro {pueblo} aprenda a ocuparse en
buenas obras, atendiendo a las necesidades apremiantes, para que no estén sin fruto” (Carta a Tito
3, 14)

La salvación la da Cristo, pero las obras son imperativas de la gracia de Dios. “La gracia que implora
no lo exime del ethos. Sólo ella capacita para hacer realmente el Bien. Necesita a Dios, y como lo
reconoce, gracias a la bondad de Dios comienza el mismo a ser bueno” (Joseph Ratzinger, Jesús de
Nazaret)

Es deber del cristiano hacerse parte del mundo, participar en él y transformarlo a la luz de la
enseñanza de Jesucristo. Debemos ser sal y luz del mundo (Mt 5, 13-16)

Bíblicos Teológicos: Comunión


Desde el principio, Dios creó a los seres humanos como una familia. Éste es precisamente el
significado más profundo de la narración poética del Génesis acerca de los primeros padres de toda
la humanidad: todos los seres humanos somos hermanos. De la misma forma, la redención llevada

25
a cabo por Cristo reúne en torno a Él y reconcilia en su propio cuerpo a todos los hijos dispersos por
el mundo, en donde “ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos
son uno en Cristo Jesús” (Gal. 3, 28).

El Espíritu Santo, recibido el día de Pentecostés, “habita en la Iglesia y en los corazones de los
creyentes como en un templo” (cf. 1 Cor 3, 16; 6, 19) Sin embargo, este Espíritu es también principio
de diversidad en la misma Iglesia. En efecto, Él mismo “reparte gracias especiales entre los fieles
cualquier estado o condición y distribuye sus dones a cada uno según quiere (1 Cor 12, 11). Con
estos dones hace que estén preparados y dispuestos a asumir diversas tareas o ministerios que
contribuyen a renovar y construir más y más la Iglesia (cf. 1 Cor 12, 7)”

Magisterio: Participación
Los laicos cristianos están llamados a participar plenamente,
desde la propia vocación e identidad, en la tarea
evangelizadora. Esto, en un doble ámbito: “el primero y más
propio de su condición laical, es el de las realidades temporales,
que están llamados a ordenar según la voluntad de Dios. El
segundo, en el que muchos fieles están llamados a trabajar,
puede llamarse “intraeclesial”. Muchos laicos en América
sienten el legítimo deseo de aportar sus talentos y carismas a la
construcción de la comunidad eclesial”
(Ver Ecclesia in America, 44)

Hacemos eco de las palabras que nos dirigió el Papa


Francisco en su carta del 31 de Mayo, dirigida “Al
Pueblo de Dios que peregrina en Chile”. En esa carta,
el Santo Padre nos recuerda que en el Pueblo de
Dios “no existen cristianos de primera, segunda o
tercera categoría”, y nos dice que nuestra
participación activa “no es cuestión de concesiones
de buena voluntad, sino que constitutiva de la
naturaleza eclesial”.

¿Por qué un Consejo Pastoral Parroquial?


El Consejo Pastoral Parroquial se presenta como un instrumento y expresión concreta de comunión
y participación al interior de la Parroquia. Permite canalizar las iniciativas de todos, armonizar los
ministerios y carismas de quienes trabajan en su misión evangelizadora: laicos, religiosos, religiosas
y ordenados. Es espacio de oración, reflexión, discernimiento pastoral y coordinación; todo, en
función de la misión evangelizadora.

(Estatutos de Consejos Pastorales Parroquiales, p.10)

26
Necesidad de Comunión
Una parroquia, comunidad de discípulos misioneros, requiere organismos que superen cualquier
clase de burocracia. Los Consejos Pastorales Parroquiales tendrán que estar formados por discípulos
misioneros constantemente preocupados por llegar a todos… Todos los organismos han de estar
animados por una espiritualidad de comunión misionera: “Sin este camino espiritual de poco
servirían los instrumentos externos de la comunión. Se convertirían en medios sin alma, máscaras
de comunión más que sus modos de expresión y crecimiento” (NMI 43) (DA 203).

Necesidad de Solucionar Problemas


La indicación conciliar respecto el examen y solución de los problemas pastorales “con la
colaboración de todos”, debe encontrar un desarrollo adecuado y estructurado en la valorización
más convencida, amplia y decidida de los Consejos Pastorales Parroquiales” (Christifideles laici, 27).

Necesidad de Renovar
Permite renovar la Parroquia, unir a las personas en las comunidades parroquiales y, en aquellas
muy extensas, en las Comunidades Eclesiales de Base; promoviendo la descentralización y
articulación del conjunto parroquial.

En el Consejo se expresa la diversidad de la comunidad y, en cuanto representativo, facilita la


renovación de los responsables integrando nuevos rostros e iniciativas.

(Estatutos de los Consejos Pastorales Parroquiales, p 10)

27
Estatutos del CPP
Material Pastoral

Organización del Consejo


¿Qué es El Consejo Pastoral Parroquial?
El Consejo Pastoral Parroquial (en adelante CPP) es instrumento y expresión concreta de la
comunión, participación y corresponsabilidad de la comunidad parroquial. (Art 1)

El CPP es un organismo representativo de Comunión y Participación. En él participan todos los


componentes de la misión pastoral de la parroquia (laicos y laicas, ministros ordenados, religiosas,
religiosos, presidido por el párroco) y debe expresar la comunión y participación propias de la Iglesia.
(Art. 2°)

El CPP es un organismo de consulta del párroco, que colabora con él en el fomento, conducción y
animación de la actividad pastoral de la comunidad parroquial y sus miembros, contribuyendo a
enriquecer su calidad de vida espiritual y evangélica; desarrollando la vida comunitaria en todas sus
dimensiones al interior de la propia comunidad y la inserción de ésta en los distintos niveles de la
pastoral arquidiocesana; e impulsando la vida apostólica, que es evangelizadora, misionera y
solidaria, al menos en el sector propio de la parroquia. (Art. 3°)

28
Tareas del Consejo Pastoral Parroquial (Art. 15º)
1. Animar la espiritualidad de la 10. Designar representantes para las
comunidad actividades Decanales y Zonales
2. Asumir las orientaciones del Obispo 11. Mantener informada a la comunidad
3. Estar atento a la realidad del sector y las instancias superiores
4. Reflexionar los problemas que 12. Dar a conocer a la comunidad las
interpelan a la comunidad orientaciones, instrucciones y
5. Gestionar un Plan Pastoral Parroquial actividades del
6. Animar una pastoral parroquial 13. Decanato, Zona y Arquidiócesis, y
integrada también informar a estas instancias
7. Promover el trabajo pastoral en sobre el quehacer parroquial.
equipo 14. Cuidar la realidad económica y
8. Promover iniciativas misioneras administrativa parroquial
9. Vivir la comunión eclesial con la Zona 15. Otras actividades que estime
y el Decanato convenientes. (Art.15°)

¿Quiénes Componen El Consejo Pastoral?


o El párroco, que lo preside.
o Los vicarios parroquiales.
o Los diáconos que hubiere en la parroquia o un representante de éstos.
o Representantes de las instituciones de vida consagrada que trabajen pastoralmente en el
sector parroquial: una de las instituciones femeninas y otro de las masculinas
o Laicos, varones y mujeres, preferentemente de diferentes edades (teniendo especial
cuidado de que también haya jóvenes) representativos de las Comunidades Eclesiales de
Base (CEB), de las Áreas Pastorales, de los colegios católicos insertos en la pastoral
parroquial, y de los Movimientos eclesiales en la parroquia. (Art. 4°)
o También debe formar parte del Consejo Pastoral, el Coordinador del Consejo de asuntos
económicos de la parroquia, quien mantendrá informado al Consejo Pastoral de la situación
económica y administrativa de ésta. (Art. 5°)

El Comité Ejecutivo del Consejo Pastoral Parroquial.


Las parroquias que tienen varias CEB, por lo general funcionan con un Consejo Pastoral que es muy
numeroso. Para esos casos, se recomienda, con acuerdo del Párroco, conformar un Comité Ejecutivo
o una Directiva.

Funciones del Comité Ejecutivo o Directiva


o Preparar las reuniones del Consejo Pastoral y tomar las medidas necesarias para que éstas
se efectúen adecuadamente.
o Cuidar el espíritu y la eficiencia del Consejo en el cumplimiento de su misión y de los
acuerdos que se adopten.
o Cumplir otras funciones que el Consejo le delegue o encargue. (Art. 24°)

29
Se sugiere que el Comité Ejecutivo o Directiva haga seguimiento y brinde acompañamiento a las
áreas pastorales y a las CEB en el cumplimiento del Plan Pastoral parroquial, si es que eso se ve
necesario.

¿Quiénes integran el Comité Ejecutivo o Directiva?


o El Párroco, que lo preside.
o El Coordinador del Consejo Pastoral Parroquial y por otros miembros de éste que se estime
necesario.
o En las Parroquias donde aparte de la sede parroquial hay un o más CEB, es conveniente que
este Comité esté constituido por los Coordinadores de las mismas
o Para el tratamiento de temas específicos, el Comité Ejecutivo podrá invitar a sus reuniones
a personas que no forman parte de él. (Art. 25°)
o El Comité Ejecutivo se reunirá con la periodicidad que él mismo establezca y además cuando
sea necesario para el buen trabajo del Consejo Pastoral Parroquial. (Art. 26°)

¿Cómo se elige a los integrantes del Consejo Pastoral Parroquial?

La elección de los miembros laicos del CPP es muy importante para su buen funcionamiento. A
veces, por desinformación sobre la tarea que les corresponde, se producen no sólo ineficiencias,
sino también frustraciones y malas relaciones. Otras veces, aparecen deficiencias por su escasa
representatividad. Esta materia es una buena oportunidad para crecer en el espíritu de comunión y
participación que nos piden el Santo Padre y nuestro Arzobispo.

El proceso de elección de los integrantes del Consejo Pastoral Parroquial (CPP)

o En la designación de miembros del Consejo Pastoral Parroquial debe ponerse en práctica


alguna modalidad de consulta a los fieles.
o Este proceso deberá incluir la información y análisis de las funciones y tareas que
corresponden a los Consejeros y un discernimiento sobre las condiciones personales
requeridas; todo lo cual culminará con la presentación de nombres.
o Es recomendable la elección de una dupla o terna por parte de cada una de las Áreas y/o
CEB de la parroquia, y la participación posterior del Párroco que elige a partir de esas
propuestas.
o Los Coordinadores de CEB y los representantes de Áreas Pastorales que corresponda, serán
miembros del CPP siempre que su responsabilidad pastoral o su representatividad haya
surgido, en su momento, por designación del Párroco a partir de una propuesta presentada
por su comunidad o área. Los representantes de los Movimientos eclesiales, siempre que
hayan sido elegidos o nombrados conforme a sus estatutos.

Una vez elegidos los integrantes del Consejo Pastoral


Serán presentados ante la comunidad parroquial, dando realce a la misión eclesial que comienza a
desempeñar el Consejo y cada uno de sus miembros.

Las designaciones serán comunicadas por escrito a la Vicaría Zonal, con copia a la Secretaría General
del Arzobispado. (Art. 10°)

30
¿Cómo se elige al Coordinador del Consejo Pastoral Parroquial y cuáles son sus funciones?
El CPP elegirá a uno de sus miembros para que asuma el rol de Coordinador/a del Consejo, quien
debe contar con la aprobación del Párroco.

El Coordinador del CPP cumplirá las siguientes funciones:


o Moderar las reuniones del Consejo, a petición del Párroco.
o Colaborar en la organización de las reuniones e impulsar el cumplimiento de los acuerdos
tomados.
o Integrar el Comité Ejecutivo, cuando exista.
o Representar a la parroquia, a solicitud del Párroco, ante organismos eclesiales y extra
eclesiales. (Art. 23°)

Sobre las Reuniones


¿Cada cuánto tiempo de reúnen?
Las reuniones ordinarias del CPP se realizarán con la frecuencia necesaria para permitir una
adecuada coordinación y animación pastoral de la parroquia, al menos cada dos meses. (Art. 17°)

Sugerencias:
Se sugiere que la frecuencia del CPP permita tener, al menos, una reunión de planificación para
elaborar un plan pastoral parroquial, dos o más instancias para dar seguimiento a dicho plan
analizando sus avances y sus dificultades, y un encuentro de evaluación de los resultados del plan y
propuestas sobre su proyección para el futuro

En parroquias en que aparte de la sede parroquial hay una o más CEB, es aconsejable que en cada
una de ellas el Consejo Pastoral de la CEB se reúna mensualmente.

¿Qué hacer en las reuniones?


Tal como se señaló, lo más importante de las reuniones es elaborar un plan pastoral parroquial y
darle seguimiento a través del tiempo. Para esto es aconsejable que los encargados de cada área
informen sus logros y dificultades. En las parroquias donde hay una o más CEB aparte de la sede
parroquial serán los Coordinadores de cada CEB y/o los Asesores de áreas quienes presenten los
logros y dificultades de las respectivas CEB.

Para optimizar el tiempo de las reuniones se debe presentar una tabla con los puntos a tratar.
Siempre resulta conveniente que esa tabla sea distribuida antes de cada reunión. También se debe
designar una persona para que tome acta de lo conversado y de los acuerdos tomados, los que
formarán parte de la tabla de la reunión siguiente.

¿Qué se hace cuando uno de los integrantes no puede asistir a reunión?


Todos los miembros del CP tienen el deber y el derecho de participar en todas las reuniones, (Art.
19°) y para la validez de las reuniones se requiere la presencia de la mitad más uno de los consejeros.
(Art. 20°)

31
Las reuniones deben contar con la presencia del Párroco, salvo cuando éste se excuse por razón de
fuerza mayor y autorice que la reunión se efectúe presidida por un Vicario parroquial o, en su
ausencia, por quien el Párroco designe. (Art. 17°)

La condición de miembro del CPP se pierde, entre otras razones, por tres ausencias consecutivas,
no justificadas con anterioridad a la reunión ante el Párroco, el Coordinador/a o el Secretario/a del
Consejo. (Art. 12°).

¿Cómo se toman las decisiones o acuerdos?


Sin desmedro de las facultades del Párroco, el CPP se esforzará en tomar acuerdos por consenso.
De no conseguirlo, el Párroco podrá tomar la decisión final, escuchadas las distintas razones del
Consejo y cuidando el espíritu de comunión y participación que debe animarlo. (Art. 16°)

¿Qué pasa con el CPP cuando asume un nuevo párroco?


Cuando el Obispo designe un nuevo Párroco, el Consejo Pastoral Parroquial continuará en funciones
por un período de al menos seis meses, salvo que el Obispo o su Vicario Zonal dispongan otra cosa.
(Art. 14°)

El cambio de párroco suele producir inestabilidad en el Consejo Pastoral y, como consecuencia, en


la actividad pastoral de la parroquia. En cambio, la continuidad, durante algunos meses, del mismo
Consejo Pastoral designado por su predecesor, facilita las cosas y le proporciona al nuevo párroco
información relevante sobre el funcionamiento de la parroquia. (Art.14° Nota al pie)

Se recomienda que el Decano o el Vicario Zonal respectivo informe al Consejo Pastoral cuando se
vaya a producir un cambio del Párroco y antes de que el nuevo asuma sus funciones. (Art.14° Nota
al pie)

32
Discernimiento y Planificación Pastoral
Desde el Ver, Juzgar y Actuar
Método Ver, Juzgar y Actuar, una propuesta pastoral para mirar y
transformar el mundo con los ojos de Dios.
Desde el Documento conclusivo de la V Conferencia Episcopal de Obispos de América latina y el
Caribe, podemos reconocer que el pueblo latinoamericano vive hoy una realidad marcada por
grandes cambios que afectan profundamente sus vidas. Como discípulos de Jesucristo, nos sentimos
interpelados a discernir los “signos de los tiempos”, a la luz del Espíritu Santo, para ponernos al
servicio del Reino, anunciado por Jesús, que vino para que todos tengan vida y “para que la tengan
en plenitud” (Jn 10,10). (Documento de Aparecida, 33).

Para llevar a cabo esta labor de discernimiento de lo que Dios quiere para la sociedad y para la
Iglesia, podemos echar mano de diversos métodos. Reconocemos que no existe una sola
metodología, sino que se trata de múltiples respuestas a las necesidades de investigación,
intervención, etc. En este sentido, una metodología puede resultarnos más atractiva y con mayor
eficacia que otra, sin embargo no existen recetas. El mejor modelo metodológico es aquel que se
muestra más coherente con lo que queremos hacer, con los objetivos que nos planteamos, los
valores y destinatarios.

Sin despreciar otros métodos, queremos reflexionar acerca del método Ver, Juzgar y Actuar, siendo
una herramienta que nos ha ayudado a vivir más intensamente nuestra vocación y misión en la
Iglesia. Se trata de un método que ha enriquecido el trabajo teológico y pastoral, y, en general, ha
motivado a asumir nuestras responsabilidades ante las situaciones concretas de nuestro
continente.

De esta manera, el método del ver, juzgar y actuar nos ha permitido articular de modo
sistemático: La perspectiva creyente de ver la realidad; El reconocimiento de criterios que provienen
de la fe y de la razón, incorporándolos para su discernimiento y valoración con sentido crítico.

La proyección del actuar como discípulos misioneros de Jesucristo. Cabe destacar, que éste método
será mucho más fructífero, en la medida que incorpore elementos de diálogo, participación y
aportes desde el trabajo comunitario, considerando sobre todo la realidad desde la cual se
construye.

Los tres pasos del método:

Primer paso: VER.

“...Contemplar a Dios con los ojos de la fe a través de su Palabra revelada y el contacto vivificante
de los Sacramentos, a fin de que, en la vida cotidiana, veamos la realidad que nos circunda a la luz
de su providencia”. (Documento de Aparecida, 19).

33
El creyente, que vive constantemente en una actitud agradecida de las bendiciones de Dios en la
vida personal, comunitaria y social, tiene la posibilidad de Ver la realidad, no como un mero hablar
neutro “sobre” ella, sino cómo se la ve, se la entiende y se la asume con los ojos de la fe. Es una
mirada creyente, que supone hacerla desde la óptica del proyecto de Jesús: el Reino de Dios. Implica
el uso y la asimilación crítica y creativa de los datos, los aportes, las teorías y las hipótesis de las
ciencias humanas y sociales. Éstos no son más que medios auxiliares para mirar, comprender y
expresar la realidad que percibimos.

Desde el punto de vista de la acción social, en este análisis se estudian dimensiones importantes de
la vida del ser humano, como la economía, la política y la cultura. Se analizan, de manera particular,
las estructuras políticas, económicas y culturales causantes de la injusticia, la desigualdad, la miseria
y todo lo que atente contra la dignidad de las personas.

Segundo paso: JUZGAR.

“Según Jesucristo, Camino, Verdad y Vida”. (Documento de Aparecida, 19)

Consiste en la interpretación de la realidad a la luz de la fe cristiana y de la revelación contenida en


las Sagradas Escrituras y en el magisterio eclesial. De aquí surge el juicio que se pronuncia sobre los
fenómenos sociales y sus implicaciones valóricas.

Se trata de interpretar, desde el Evangelio de Jesús, la realidad para emitir luego un juicio crítico
sobre ella. De este modo juzgamos la realidad iluminados con la luz de la Palabra de Dios para
entender por dónde van los caminos de Dios en el momento actual, considerando qué acciones y
actitudes tendría que asumir un cristiano en circunstancias históricas concretas.

Junto con la Sagrada Escritura, también aportan al Juzgar el Magisterio Eclesial y la reflexión
teológica, en especial la referida a los temas sociales, que la Iglesia ha producido a lo largo de los
siglos.

De este modo, el Juzgar nos ayuda a valorizar personas, estructuras y culturas en el hoy de la
historia, y recibirlas en lo que tienen de verdad y bien.

Tercer paso: ACTUAR.

“...Desde la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo y Sacramento universal de salvación, en la


propagación del Reino de Dios, que se siembra en esta tierra y que fructifica plenamente en el
Cielo”. (DA, 19)

34
Este tercer momento es la concreción de los dos elementos anteriores. Implica construir en forma
personal y comunitaria las alternativas que se pueden poner en práctica para generar los cambios
sociales desde una perspectiva evangélica, buscando alcanzar el mayor bien posible.

El Padre Hurtado nos da una pista sobre cómo movernos a la acción. Él decía ¿Qué haría Cristo en
mi lugar? En actitud agradecida por el paso de Dios en la historia, miramos la realidad
contemplativamente y desde la óptica de Jesús; luego interpretamos esta realidad con los criterios
del Evangelio y en la comunidad eclesial, para finalmente preguntarnos ¿Y ahora Qué haría Cristo
en mi lugar?

El ideal es que el cristiano haga surgir, con su actuar como discípulo, una realidad diferente, según
el plan de Dios, con el apoyo de los principios éticos, normas de juicio y criterios de acción que
enseña la DSI. Por lo tanto, el Actuar, recibe y transforma; reconoce, purifica y completa.

En algunas ocasiones se han sumado dos pasos a este método: CELEBRAR. Y, como esos pasos del
método no son compartimentos separados, sino que, como vasos comunicantes, mutuamente se
relacionan, se procura también EVALUAR, para garantizar el rumbo

Planificación Pastoral
Introducción
¿Qué Planificarán?

Es necesario realizar un discernimiento comunitario orientado a definir qué áreas de la vida pastoral
se quiere planificar. Para ello es indispensable leer las Acentuaciones Pastorales del año.

¿Quiénes Planificarán?

A esto lo llamaremos Equipo de Planificación.

Para mayor eficiencia, se sugiere designar comisiones de unas 3 o 4 personas (del hogar y los
centros) por cada tema que se quiere abordar, para que hagan un análisis del tema y preparen una
propuesta que luego es presentada al Equipo de planificación.

¿Cuándo Planificarán?

¿En reuniones sucesivas? ¿En una Jornada más larga? Es posible que, por un problema de tiempo,
sólo los puntos más importantes se vean en una Jornada ampliada y el resto lo defina, por ejemplo,
la directiva. En ese caso, definir qué temas se verán en el Equipo amplio y cuáles en el grupo más
restringido.

¿Cómo Planificarán?

Una vez que se haya escogido la (o más de una) necesidad(es) prioritaria(s) la pequeña comisión ad-
hoc realizará un trabajo de planificación de ese o esos problemas, para lo cual se propone seguir las
pautas que parecen a continuación y que, en lo posible, los participantes deben conocer de
antemano.

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Planificación: Preguntas
1. ¿Dónde estamos? (o, ¿cuál(es) necesidad(es) hemos elegido enfrentar?)
2. ¿Dónde queremos estar? (o, ¿qué queremos lograr?)
3. ¿Qué tenemos que hacer para lograrlo?
4. ¿Cómo reconoceremos nuestros avances?

Planificación: Formulación de Objetivos


¿Dónde queremos estar? (o, ¿qué queremos lograr?)

Una dificultad que observamos a menudo en el trabajo pastoral es que nos proponemos objetivos
tan ambiciosos que resultan imposibles de lograr, o tan vagos que resultan imposibles de evaluar,
generando mucha frustración en los equipos pastorales porque no saben si han avanzado o no, en
sus planes.

Objetivo General:

El objetivo general define la dirección que tomará la acción pastoral en su conjunto, da el matiz que
tendrán las respuestas a las urgencias o prioridades pastorales.

Objetivo Específico:

Los objetivos específicos son un desglose del objetivo general, por lo que deben formularse al menos
dos objetivos específicos a partir del objetivo general. En su enunciado se utilizan conceptos
concretos que apuntan a una dimensión del objetivo general.

Planificación: Planificación de Actividades


¿Qué tenemos que hacer para lograrlo?

Cada actividad debe constar de los siguientes elementos:

o Qué se va a hacer.
o Quién(es) serán los responsables de hacerlo.
o Cuando: fecha o plazo en que se desarrollará.
o Cómo: las personas, el apoyo, y los recursos físicos, económicos e institucionales que
deberán disponerse.
o En este punto es muy importante clarificar en el equipo ad-hoc, qué se necesita de parte
del Consejo Parroquial, o Dirección del Colegio, etc., dependiendo de la Unidad Eclesial de
que se trate.
o Dónde: el (o los) lugar(es) en que se desarrollará la actividad.

Planificación: Evaluación
Evaluación de proceso o funcionamiento:

Se refiere a la evaluación de los objetivos que fueron formulados en la planificación y, por lo tanto,
entrega una visión sobre la efectividad de las actividades pastorales planificadas en cuanto a su
capacidad para alcanzar los objetivos que fueron propuestos. En ciertos casos, la evaluación de

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resultados permite conocer, también, posibles impactos no planeados que el plan o algunas de sus
actividades, hayan tenido en otras personas y áreas pastorales.

Evaluación de resultados o efectos:

Se refiere a aspectos como el trabajo llevado a cabo hasta la fecha, la metodología usada y la
realización de las actividades programadas hasta la fecha, como también el desempeño de las
personas encargadas, los canales de comunicación, el clima organizacional, las relaciones
interpersonales, la infraestructura existente, etc.

Plan de evaluación: ¿Cómo reconoceremos nuestros avances?

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Sugerencias Para una Buena Planificación Pastoral

El Encuentro con Jesús en la Palabra.

El encuentro personal y comunitario con


Jesucristo en la Eucaristía.

El desarrollo del espíritu y la praxis comunitaria: la


participación y corresponsabilidad en la vida de las
comunidades de todos los niveles de nuestra Iglesia.

El espíritu misionero.

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