Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Raúl Ramos

Desafío 20
Cultivando la devoción por Dios
un minuto a la vez

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

1ª Edición 2018

© Raúl Ramos
© Editorial Misión Vida LTD.

2018 Publicado por Misión Vida Editorial.

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ÍNDICE
Introducción ............................................................................ 5
Desafío 1 ............................................................................ 6
Desafío 2 ............................................................................ 8
Desafío 3 ............................................................................ 10
Desafío 4 ............................................................................ 12
Desafío 5 ............................................................................ 14
Desafío 6 ............................................................................ 16
Desafío 7 ............................................................................ 19
Desafío 8 ............................................................................ 22
Desafío 9 ............................................................................ 24
Desafío 10 ............................................................................ 27
Desafío 11 ............................................................................ 30
Desafío 12 ............................................................................ 33
Desafío 13 ............................................................................ 36
Desafío 14 ............................................................................ 39
Desafío 15 ............................................................................ 42
Desafío 16 ............................................................................ 45
Desafío 17 ............................................................................ 48
Desafío 18 ............................................................................ 50
Desafío 19 ............................................................................ 52
Desafío 20 ............................................................................ 54
Ayudas Especiales.................................................................... 57

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INTRODUCCIÓN
Me siento emocionado que hayas podido recibir este libro. Desafío 20 va a retarte
en tu vida devocional diaria, no solo en la oración sino también en la lectura bíblica pues
ambas cosas van de la mano siempre. Son del todo inseparables.

¿Cómo aplicar las enseñanzas de este libro y como usarlo?

En primer lugar, lo que debes saber
es que ni este libro ni ningún otro, va a
crearán en ti el carácter de adorador que
Dios busca en cada creyente. Tampoco
contiene Desafío 20 una receta mágica
para que “de repente” tu vida devocional
se transforme de la noche a la mañana,
honestamente no existe método que no sea
el de una vida disciplinada en la oración y
la lectura bíblica la que nos proyecte a un
crecimiento espiritual como nunca antes.
Dicho esto, debes saber que Desafío 20 es
un breve manual que podrás aplicar a tu vida
y que te ayudará a crear una disciplina en
tus devocionales. El secreto para una vida
de oración intensa es la propia voluntad,
es decir, la necesidad que tenemos los
creyentes de permanecer conectados con
Dios a diario y en todo tiempo.
Desafío 20 te ayudará a abandonar tu
zona de confort para ir al lugar de intimidad
con Dios. En este libro he desarrollado
pautas que te incentivarán a la búsqueda
constante de Dios por medio de los pasajes
bíblicos, las meditaciones y los retos de cada
día. Así, una vez que hayas completado
los 20 días, si eres constante, excelente y
decidido, sin darte cuenta comprobarás que
se ha creado en ti el hábito de la intimidad
con el Señor.
Comprobarás que, a parte de las
lecturas, la pretensión de este libro es que
ores 20 minutos al día por un avivamiento
personal en tu corazón. Te aconsejo que
este tiempo lo tomes en privado y siempre
a la misma hora a ser posible. El desafío
no consiste únicamente en la lectura de los
pasajes y las meditaciones, sino que sumes
a tus 20 minutos diarios, dos minutos de
oración extra cada día. Así, casi sin darte
cuenta, cuando finalices este libro, estarás
orando una hora diaria.
Evidentemente Desafío 20 quiere
proponerte que toda vez que finalices la
lectura de este libro el reto se convierta en
una constante en tu vida: en un aumento
paulatino y sistemático de la oración y la
lectura bíblica. No sirve de nada realizar el
desafío por 20 días y después volver una
vida sin devocional, sino que crees en ti el
hábito permanente de la intimidad que te
llevará a una vida de bendición plena.
Adelante, sumérgete en las páginas
de este libro, realiza retos que encontrarás,
se decidido, totalmente decidido y comienza
desde ahora una vida profundamente
espiritual. Si en Juan 4:23 se nos indica
que Dios está buscando adoradores que lo
adoren es por una sencilla razón: no todos
adoran. No todos lo que asisten a una iglesia
son verdaderos creyentes. No todos lo que
se sientan en una banca cada domingo
luego de años, son cristianos. Muchos viven
de experiencias divinas porque Cristo en su
misericordia se manifiesta en sus vidas con
el deseo de transformarlos, pero no se dejan.
No es lo mismo vivir de experiencias que
haber tenido un encuentro transformador
con Jesús. Pues al fin, lo que cambia la vida
es el encuentro con Cristo no la experiencia,
pues esta es pasajera, pero el encuentro es
de una magnitud y consecuencias eternas.
Recuerda que Desafío 20 solo es una
herramienta que te bendecirá, por tanto, la
responsabilidad de una vida de oración y
dedicación a Dios depende exclusivamente
de ti y tu esfuerzo.
¡Te bendigo! ¡Buena lectura!

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DESAFÍO 1
“Difícil sí, pero no imposible”
Este es tu primer día en Desafío
20. No sé qué tan fácil te sea orar y
buscar el rostro de Dios, pero pienso
que si has elegido este libro es porque
realmente necesitas una mano. Si
alguien te lo regaló es porque quizá
sabe que necesitas involucrarte más
en la oración o simplemente le pareció
oportuno el regalo y quiere lo mejor
para ti. En realidad, no es tan relevante
esto. Ya que estás leyendo este libro,
comienza entonces proponiendo en tu
corazón crear el hábito de la oración y
la lectura bíblica. Yo estaré facilitándote
algunos pasajes bíblicos, pero sería
bueno que adoptaras el desafío
de comenzar a leer todo el nuevo
testamento (evidentemente puedes
comenzar por el antiguo, como desees).
Sea lo que sea que elijas, determínate
a comenzar y finalizar la lectura sin
importar el tiempo que tardes en leer
cualquiera de los dos testamentos. No
te conformes solamente con la lectura
bíblica que yo te muestro aquí pues no
es suficiente.
Todos queremos un avivamiento
en nuestras vidas. Muchos anhelan
ser usados como predicadores
llenos de unción. Otros desean ser
buenos pastores, mejores líderes o
simplemente cristianos comprometidos.
El deseo no es mal, pues todo
comienza por un deseo. Pero más que
esto necesitamos volcar nuestra vida
al Señor por completo. Él quiere más
de nosotros. Quiere usarnos para Su
gloria, pero nuestras actitudes se lo
6
impiden en muchas ocasiones. Por ello
debemos pasar la acción. No podemos
vivir solamente de anhelos, sino de
hechos. Algo tiene que ocurrir en
nuestras vidas si realmente queremos
un cambio. Somos nosotros los que
debemos determinarnos a organizar
nuestro tiempo con Dios sabiendo que
él permanece siempre esperándonos
como Padre amoroso que es.
Para quien no es disciplinado
todo resulta difícil, pero nunca será
imposible. Debemos orar y Dios nos
dará las fuerzas para lograrlo. Por
tanto, comienza por lo más sencillo:
organización. Toda vez que termines
este primer desafío, y antes de pasar
al segundo, toma papel y lápiz haz
un horario con todas tus actividades
diarias. Cuando lo hayas terminado,
deberás incluir en el mismo que hora
del día vas a destinar para la lectura
del Desafío 20 así como para tus 20
minutos de oración.
Cuando lo tengas todo bien
organizado, toma ese papel donde has
anotado, y cuélgalo en un lugar de tu
casa donde lo veas siempre, así, al
mirarlo sabrás que hay un desafío que
te está esperando.
Recuerda esto: Eres valioso/a
para Dios, no dejes que nadie te diga lo
contrario. No permitas que nada te robe
la bendición que Dios ha preparado
para ti. Ora como nunca, lee como
nunca y vive como nunca.
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Pasaje del Día

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“Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan”

7 Proverbios 30:5
10
Te animo a que puedas mediar en lo que el pasaje de Proverbios te está
queriendo decir. Léelo con detenimiento, es la “voz misma de Dios”.

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12Desafío de Hoy 1 4 15
Recuerda que debes orar 20 minutos. Durante estos 20 días pídele a Dios
que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del favor de Dios.
Que el Señor avive tu corazón. ¿Ya hiciste el calendario?

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¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!
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DESAFÍO 2
“Sin motivación”
Posiblemente uno de los factores
que más se observan en las personas que
no oran es la falta de motivación. Como
todo en nuestras vidas la motivación viene
a ser el combustible que necesitamos para
poder comenzar algo o bien para terminarlo.
Lamentablemente confundimos los temimos
muchas veces creyendo que realmente
para orar necesitamos una motivación. Esto
no es del todo cierto, pues la oración para
nosotros los creyentes es una obligación
bíblica. Sin embargo, el punto radica en no
verlo como tal (obligación) sino en entender
que es un privilegio. Poder comunicarnos
a diario con Dios, saber que nos escucha
y que en su tiempo él va a responder
constituye sobradamente la motivación que
necesitamos.
Hemos dejado a Dios “colgado” en
muchas ocasiones en las que nos hemos
propuesto orar y no lo hemos hecho. Creo
que va siendo hora de que te tomes bien
en serio este asunto de la oración y que
¿Quieres más motivaciones?
La oración te hará más fuerte
espiritualmente. La oración provocará
el milagro que necesitas. La oración te
sostiene en el momento de dificultad. La
oración te capacita para el ministerio. La
oración hará crecer la medida de fe que se
te ha concedido. La oración abre puertas
celestiales y eternas de bendición. La
8
no busques más excusas para no orar. En
realidad, no necesitamos motivaciones,
sino despojarnos de las excusas que nos
invaden y nos impiden buscar a Dios. Las
excusas son evitables cuando disponemos
nuestro corazón a la voluntad de Dios. En
este sentido, no solo hay que anhelar hacer
su voluntad, sino sujetarnos a ella aun
cuando nos parezca ridículo o no nos guste
sencillamente. Sin embargo, veamos algo:
¿Tienes sueños? ¿Tienes proyectos de vida?
¿De estudios, empleo o emprendimiento?
¿Tienes hijos? ¿Esposo/a? ¿Tienes
necesidad de una intervención divina en tu
vida? Si contestas sí, a una sola de estas
preguntas entonces acabas de encontrar
tu propia motivación: para todo en la vida
necesitarás a Dios. Para tu milagro, tus
estudios o tu familia necesitas que Dios esté
en control de todo. No hay forma de provocar
el Su favor hacia nosotros sino es por medio
de la oración. Nos guste o no, esto es una
realidad.
oración transformará no solo tu vida sino la
de quienes te rodean y lo hará para bien.
¿No tienes ya suficiente motivación con
esto? ¡Claro que sí!, por tanto, ve ahora a tu
lugar de intimidad con Dios y disponte a orar
y buscar su rostro de manera apasionada
porque él va a bendecirte.
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Pasaje del Día

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“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego,

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presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos
en Cristo Jesús”
10
Filipenses 4:6-7

A continuación, medita y piensa honestamente en que es lo que más te

impide tener un tiempo de oración con Dios. Después haz una declaración
en tu corazón de lo que harás para que ese impedimento desaparezca.

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Desafío de Hoy
Recuerda que debes orar 22 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del

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favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

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¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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DESAFÍO 3
“El buen hábito”
Parece ser que se ha demostrado
científicamente que es más difícil dejar
un hábito que crearlo. Bueno, esto es
alarmante, supondría que nos constaría
un esfuerzo extraordinario despojarnos de
algunas cosas que nos impiden avanzar
en otras. Sin embargo, creo que podemos
darle vuelta al asunto a favor nuestro.
Te preguntarás cómo seguramente. Las
estadísticas no son siempre portadoras de
malas noticias, por lo menos no debería
ser así si podemos hacer que las cosas
cambien. Efectivamente todo en la vida
cuesta trabajo, esfuerzo y dedicación. Nada
es gratis ni regalado, y si lo fuera, habría
que tener mucho cuidado. No creo en las
rectas mágicas, ni en las soluciones estrella
que te ofrecen una pérdida de peso (por
ejemplo) en muy poco tiempo comiendo lo
que quieras, y así podría seguir capítulos
enteros describiendo la cantidad enorme
de tonterías que podemos encontrar para
cambia nuestra vida. Y digo tonterías porque
muchos de los productos que encontramos
en tiendas y similares no gozan de buena
reputación ni de aprobación de autoridades, por
tanto, debemos tener cuidado. Volviendo al tema
de las estadísticas, creo que el tópico de los
hábitos es un asunto peculiarmente fácil para los
creyentes. Veamos: si es más difícil alejarnos
de un hábito en nuestras vidas que crear uno
nuevo, ¿porqué entonces no iniciamos uno
que contrarreste el que nos limita?
10
Supongamos que tu problema es que
no oras lo suficiente, en algunos casos hay
creyentes que no oran casi nada. Si no tienes
la costumbre de orar es porque el tiempo en
que deberías hacerlo, generalmente cuando
tienes libre, lo estás invirtiendo en otras
cosas. Sin embargo, sabemos la importancia
de la oración en nuestras vidas y que esta es
la llave de la bendición, entonces, ¿por qué
no asumes el reto de orar en esos momentos
libres? Cuando menos lo esperes, te darás
cuenta que llevas semanas orando siempre
en ese tiempo y que ya no lo inviertes en
otras cosas. Es decir, cambiaste un hábito
por el otro. Y el nuevo es del todo mucho
más saludable para tu crecimiento espiritual.
El hábito de la oración producirá no
solo crecimiento espiritual, sino que hará
de ti un hombre/mujer de fe lleno de la
voluntad y favor de Dios. Solo aquellos que
escuchan la voz de Cristo pueden llamarse
verdaderamente seguidores de él. Porque
los que escuchan la voz de Dios lo hacen
distinguiendo la suya de la de “otros” dioses
(deseos personales, excusas etc.), y los que
siguen a Cristo son los que pasan tiempo
de calidad a solas con él, entienden Su
voluntad y la cumplen. Todos los hombres
y mujeres de fe reconocidos hoy tienen algo
en común: han sido, son y serán hombres y
mujeres de oración.
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Pasaje del Día

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“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida
eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”
Juan 10:27-28
10
Piensa en cuales son las horas del día que tienes más tiempo libre. Seguido
a esto, haz una autoevaluación identificando en qué cosas inviertes ese
tiempo. Una vez planteado esto, escribe una declaración de fe en la que
te propongas trabajar en invertir una parte de ese tiempo libre en orar y

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buscar la voluntad de Dios.

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Desafío1de8Hoy 19 2
Recuerda que debes orar 24 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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DESAFÍO 4
“Establece tus prioridades”
Sinceramente debo reconocer que
soy un apasionado de la lectura. Por mucho
tiempo a parte de la Biblia he leído dos libros
más durante el día, uno en la mañana y otro
en la noche. El refrán dice: el saber no ocupa
lugar, y esto es totalmente cierto.
La lectura edifica, forma, moldea,
instruye, informa y así un largo etc.
Recomiendo altamente la lectura de libros,
devocionales, estudios bíblicos publicados
por grandes hombres y mujeres de fe.
Sin embargo, en todo esto puede existir
un problema: no saber manejar bien el
tiempo de lectura. Es decir, sabemos que
necesitamos leer libros, esto es mínimo para
alguien que quiere estar al día en cuanto a
formación o conocimiento, pero el orden de
las prioridades aquí resulta esencial. No
podemos bajo ningún concepto dedicar más
tiempo a la lectura de libros que a la Palabra
de Dios. Cierto es que muchos de los libros
que adquirimos tiene un gran contenido
bíblico y están llenos de versículos, pero no
podemos limitar nuestro tiempo de lectura
bíblica a los versículos que nos encontramos
en los libros. Conformarse a esto es lo mismo
que menospreciar Las Escrituras.
Reitero que es importantísimo leer
libros, yo lo hago y lo aconsejo, pero con el
tiempo he ido aprendiendo sobre priorizar
mi tiempo de lectura y lo hago precisamente
porque yo mismo caí en ese error: leer
muchos libros y poco la Biblia. Por tanto, me
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desafié a mí mismo a establecer un orden
de lectura y establecí un calendario. Por
medio de esto, fui seleccionando qué libros
quería leer y en qué tiempo iba a hacerlo sin
que esto supusiera menguar en el estudio
de la Palabra de Dios. El desafío no es dejar
de leer libros cristianos o seculares, en todo
caso la lectura de los mismos lo suficiente
como para dedicarle más tiempo a la Biblia.
Así, establecí una serie de horas a la semana
para la lectura de ocio, y lo mismo para la
Palabra de Dios, pero en mayor porcentaje
esto último.
Las Escrituras nos exhortan a
estudiarlas de día y de noche, por tanto, el
tiempo de lectura bíblica debiera incluir un
tiempo en la mañana y otro en la noche y,
aunque pudiera no ser del todo literal, sí es
altamente recomendable.
Si haces esto, comprobarás día a
día que necesitas más y más de la lectura
de la Biblia y cuando menos lo esperes te
darás cuenta que has creado el hábito de la
lectura de la Palabra de Dios sin lo cual no
podemos vivir.
Recuerda algo: la prioridad no está
en leer, sino en vivir conforme a la Palabra,
por tanto, debes entender que la urgencia
absoluta en tu vida es conocer la Biblia para
conocer a profundidad la voluntad Dios.
Estúdiala, medita en ella sumérgete en sus
promesas y hazlas tuyas.
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Pasaje del Día

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“Medita día y noche el libro de esta ley teniéndolo siempre en tus labios; si
obras en todo conforme a lo que se prescribe en él, prosperarás y tendrás
éxito en todo cuanto emprendas”
10
Josué 1.8-10

Medita a continuación en cuantos libros estás leyendo, luego de esto

pregúntate cuantas horas dedicas a su lectura. ¿Ya lo hiciste? Ahora,
describe brevemente tu plan de lectura Bíblica y de ocio. Es decir, cuánto

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tiempo a la semana dedicarás a una y otra cosa. Toda vez que lo describas,
haz una oración de compromiso con el Señor pidiendo su intervención en
este asunto para que te ayude a cumplirlo.
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Desafío1de8Hoy 19 2
Recuerda que debes orar 26 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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DESAFÍO 5
“La gran mentira”
Hace algún tiempo visité la casa de un
buen amigo en la fe que hoy es un hombre
que Dios ha levantado como pastor. Tuve
el privilegio de ordenarlo personalmente al
santo ministerio junto a su esposa. Desde
hace muchos años nos une una gran
amistad y trabajamos mucho juntos, al punto
que ellos son mis coordinadores de agenda
para mis giras evangelísticas en diferentes
lugares.
En la visita que mencioné al principio,
aquel día estuvimos conversando largo rato
respecto del poder de la oración, de cómo
esta es capaz de romper la cadena más
fuerte y de disipar la opresión más aguda.
En medio de la conversación salió a luz el
caso de un conocido de ambos que estaba
atravesando una situación difícil, también
creyente, por cierto. Sin embargo, estaba tan
enfrascado en las cosas de la vida al punto
que no tenía ya una gran vida espiritual.
Tanto así que este conocido le confesó a mi
amigo pastor que orar mucho no era bueno
porque cuanto más se ora más problemas
se tiene.
Sinceramente nada más lejos de la
realidad. Este tipo de declaraciones son
realizadas por los que no tienen una vida
devocional estable, y en algunos casos
inexistente. No es cierto que orar mucho sea
sinónimo de problemas, de hecho, la mayor
de las herramientas que tenemos en los
momentos de adversidad es precisamente
la oración. Una vida cristiana de éxito es
14
el reflejo de una vida devocional privada
muy intensa. Me explico: tu nivel de oración
va a determinar tu nivel de bendición.
Todo requiere oración si anhelamos ver la
manifestación de Dios en nuestras vidas:
si queremos un milagro necesitamos orar
para buscarlo. Si queremos ser usados por
Dios necesitamos tener una vida de oración.
Si queremos ser buenos predicadores
necesitamos orar para que Dios nos capacite.
Si queremos la unción necesitamos orar
para ser investidos de poder de lo alto.
La oración es la llave que abre las
puertas celestiales. No hay otra forma y
no existen atajos. No se trata de tener o
no mucho tiempo para orar, se trata de
determinarse a orar sí o sí. Es una cuestión
de actitud que se fragua en el corazón.
Una vida cristiana en constante
derrotas y miserias personales es el
resultado de no orar lo suficiente. ¿Cuánto
es lo suficiente? Es un asunto de privacidad
entre Dios y nosotros mismos. La intimidad
con el Señor revelará la suficiencia. La
mentira no es hacernos creer que orar traiga
problemas, la mentira es creer que mi vida
estará mejor orando poco. Nada le gusta más
al diablo que lanzarnos dardos de duda y no
hay nada peor que creer a sus propósitos
malvados. La oración es para el creyente
lo que la sangre para el cuerpo. Por tanto,
alimenta tu vida desde hoy, pues sin sangre
(oración) podrías morir irremediablemente.
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Pasaje del Día

6 8 9
“Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento”

7 Colosenses 4:2
10
Orar no trae problemas. Ya estás en problemas si no oras ¿Seguirás
creyendo las mentiras sobre la oración? ¿No quiere un cambio radical en
tu estilo de vida? ¿No estás cansado de seguir igual siempre? ¿Necesitas
determinarte? ¿Reconoces que necesitas orar como respirar? Contesta
estas preguntas con honestidad y después de esto arrodíllate donde te

15
encuentres, entrégale a Dios una vez más tu vida y pídele que haga de ti

11 12 13
un hombre/mujer de oración. Hazlo a corazón abierto, derrámate ante el
Señor y deja que ÉL te ayude a crear el hábito permanente y necesario de
la oración.
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Desafío de Hoy
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Recuerda que debes orar 28 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.
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¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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DESAFÍO 6
“Recupera el amor”
No te preocupes, no voy a hablarte
sobre el amor. Bueno, en realidad sí, “pero
no lo es lo que piensas”. No quiero centrarme
en el amor romántico entre un hombre y una
mujer en este desafío 6 o en el que Dios
tiene para con nosotros sus hijos que es
infinitamente mejor que cualquier otro, sino
en el que nosotros debiéramos tener y que
perdemos por las muchas circunstancias
que nos rodean y nos impiden amarlo como
Él quiere que lo amemos.
Si lees en Apocalipsis capítulo 2
desde el versículo 1 y hasta el 8, encontrarás
el relato del anuncio de Cristo a la iglesia
en Éfeso. El mensaje a esta iglesia refleja
a la perfección la problemática de muchos
creyentes hoy día. El Señor comienza
elogiando el trabajo que está realizando
en pro del evangelio, incluso pareciera
que la misiva a Éfeso es en su totalidad es
en tono de alabanza por lo que se aprecia
en los primeros versículos, sin embargo,
pronto llega la exhortación indicando que,
lejos de ser una congregación modelo,
había pasado de un estado de apasionado
trabajo para Dios a una pérdida total de su
primer amor.
Éfeso nos enseña muchísimas
cosas a los que trabajamos para el Señor
y a aquellos que un día esperan servirle no
importa en qué área, pero una de las más
importantes enseñanzas que aprendemos
de este capítulo de Apocalipsis es la
siguiente: No se puede amar la obra del
Señor si no se ama primero al dueño de
la obra que es Dios. Este es un gravísimo
error en el que muchos han caído y del
que ninguno estamos exentos y la caída
en este asunto es del todo sigilosa, casi
sin darse cuenta.
16
Uno de los mayores problemas para
cultivar una vida devocional es el trabajo
excesivo que hacemos para Dios. Pareciera
que esto es contradictorio, pero en realidad
no lo es. Dios quiere que trabajemos para
Él y que lo hagamos con devoción, pasión,
excelencia y de manera esforzada. La obra
requiere muchísima inversión de tiempo,
sé muy bien de lo que hablo. Sin embargo,
no podemos pasar por alto, que el que nos
enviste de fortaleza para servir es Dios y
que si no mantenemos un equilibro entre el
trabajo y la intimidad podemos pasar a un
estado de carnalidad total.
Te explico esto: si estás sirviendo a
Dios muy seguramente lo haces porque es
el deseo no solo de tu corazón sino porque
Dios te ha dirigido a ello, por tanto, la obra
que desarrollas es de Dios. Hasta ahí todo ok,
el problema surge cuando nos enfrascamos
de manera exclusiva en el trabajo olvidando
lo esencial que es la oración-comunión,
llegado a este punto estamos trabajando en
nuestras fuerzas y no en las de Dios y la
obra se convierte en carnal y no espiritual.
No podemos permitir esto, bajo ningún
concepto. De ahí la reprensión de Cristo a
Éfeso: trabajaban duro, soportaban pruebas
por causa de la obra y eran esforzados,
pero se habían olvidado de lo esencial: la
pasión por Dios antes que por el trabajo.
No podemos servir a Dios con excelencia si
no le amamos de manera apasionada. No
podemos conocer a Dios si no lo buscamos
de manera desesperada, no hay crecimiento
espiritual ni éxito en lo que emprendamos si
Dios no es lo primero.
Como pastor, lo primero para mí no
son mis “ovejas” sino buscar a Dios. Mi
prioridad no es la de predicar, sino buscar
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
antes el corazón de Dios para saber que
he de predicar. ¿Cómo puedo aconsejar si
no tengo revelación divina? ¿Cómo puedo
liderar si no tengo autoridad conferida
por Dios en la intimidad? Sería una farsa
mi ministerio, un desastre total. En mis
no muchos años de servicio a Dios he
comprendido esta gran verdad y trato de
aplicarla a mi vida, familia y ministerio todo
el tiempo. Sé que tengo que trabajar en la
17
obra, Dios me ha provisto de un llamado
y me ha dotado de las herramientas para
llevarlo a cabo y la más importante de todas
es la comunión. Sin ella, no hay ministerio ni
vida espiritual. Imposible.
Por tanto, recuerda que el trabajo no
es nunca una excusa para dejar de buscar
el rostro de Dios en oración o a través de Su
Palabra.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

6 7 8 9
“Sin embargo, hay algo que no me gusta de ti, y es que ya no me amas
tanto como me amabas cuando te hiciste cristiano. 5. Por eso, acuérdate
de cómo eras antes, y vuelve a obedecer a Dios. Deja de hacer lo malo, y
compórtate como al principio. Si no lo haces, yo iré a castigarte y quitaré tu
10
candelabro de su lugar.” (Traducción en Lenguaje Actual, TLA).
Apocalipsis 2:4-5

Ponte en la piel de Éfeso por un instante y medita: ¿Has dejado tu primer

amor? ¿Te apasiona menos que antes estar en la presencia del Señor?

15
Escribe ahora las actividades diarias que desarrollas y el tiempo que

11 12 13
inviertes en cada una. Luego de eso, determínate a rehacer tu calendario
introduciendo en el mismo un tiempo de devocional a Dios como parte
14
obligatoria de tus actividades. Así harás de la oración y lectura bíblica algo
de lo que no puedas prescindir ni un solo día.

Desafío1de8Hoy 19
Recuerda que debes orar 30 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
2
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 7
“Las Redes”
Se cuentan por millones los usuarios
de al menos una red social de entre las
muchas que existen. Sabido es por todos que
las más populares son Facebook y Twitter
pero que la primera es, muy probablemente,
la más usada. De hecho, está reconocida
como “la red”. Algunos expertos incluso
aseguran que no existen las redes sociales
en sentido plural, sino que Facebook es
la red. El resto son consecuencia de la
primera, pequeñas imitaciones que anhelan
escalar posiciones en el magno sistema del
entretenimiento social y, sinceramente entre
todas lo consiguen.
Honestamente debemos admitir
que producen más que entretenimiento o
diversión. Para muchos constituyen su medio
de vida, publicistas, empresas proveedoras
de servicios, comerciantes y un sin fin de
sociedades se publicitan en dichas redes o
venden y mercadean sus productos en ellas.
Las cifras de venta son absolutamente
apabullantes. Centenares de desconocidos
soñadores se han atrevido a apostar
el futuro de sus proyectos en las redes
sociales y muchos han triunfado volviéndose
auténticos millonarios de la era moderna
(tecnológicamente hablando), y claro, esto
anima a muchos otros más a seguir los
mismos pasos exitosos, aunque no todos lo
consiguen.
Sea como fuere, vivimos una época
de modernidad científica. Nos azota fuerte
una constante guerra no sólo de redes
sociales sino de un sin fin de oportunidades
de entretenimiento y otros placeres que
mantienen el cuerpo y mente de muchos
ocupados y adheridos a este fenómeno cual
pegamento al papel. Es ahí donde quiero
19
llegar con este capítulo: los creyentes,
como cabía esperar no estamos exentos
de esta atadura, porque para muchos se ha
convertido en eso precisamente: ATADURA.
Conozco muchos casos de personas
con familias hermosas, pero sin nada de
actividad social porque la misma se basa
en Facebook o el popular WhatsApp, muy
usado en los últimos años. También existen
parejas que han resumido su comunicación
a unos pocos mensajes al día a través de
sus celulares. Ya no se llaman, no alimentan
el amor como cuando eran novios, y
claro, si el amor no es alimentado morirá
irremediablemente de manera famélica.
La vida espiritual de igual forma sufre
las consecuencias de la adicción. Podemos
estar muy cansados en la noche como para
para orar, pero nunca lo estaremos para
actualizar el estado del Facebook, revisar el
correo electrónico o los mensajes que tan
“oportunamente” recibimos al acostarnos.
En realidad, sucede que, cuando queremos
orar, como ya invertimos nuestro tiempo
en las redes el cansancio nos invade y
nos dormimos sin tener un tiempo de
comunicación con el Señor. Al amanecer,
lo que antes era primordial para nosotros,
me refiero a orar con agradecimiento a Dios
por el descanso, ha pasado a un segundo
plano porque ahora la prioridad es la de
mirar nuestros celulares, averiguar cuantos
“likes” tiene nuestra publicación de la noche,
ducharnos rápidamente, desayunar más
veloces aún y salir de casa a toda prisa
dirección al trabajo o la escuela porque
llegamos tarde. Es cierto que tenemos poco
tiempo, pero el que teníamos lo invertimos
en a tender el Instagram o cualquier otro
medio. Eso sí, antes de poner un pie en la
calle siempre habrá oportunidad para la selfi
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
de turno, digitalizar la imagen maquillándola
y subirla al Facebook con el comentario
pertinente, añadiendo a éste un: “que tengan
un bendecido día”
Dime amigo lector: ¿Tengo razón?
Seguro que para muchos esto les resulta
familiar, para mí lo fue en un tiempo, hasta
que me di cuenta que mi vida espiritual podría
menoscabarse por este asunto. Reaccioné
y tomé las medidas necesarias. Anulé casi
todas mis redes sociales quedándome con
dos de ellas y limitando el uso diario. Ahí, mi
tiempo de oración y lectura bíblica aumentó
notablemente, y sinceramente es tan
hermoso que así pretendo seguir. Porque
cuando uno está en una intensa relación
con el Señor no quiere que ese tiempo ni se
detenga ni se acabe nunca.
Con esto no quiero decir que las redes
sociales sean malas, en absoluto, en muchos
casos son muy necesarias incluso para el
ministerio, lo que pretendo hacerte saber
es que su uso no puede estar ocupando el
tiempo que es debido darle a Dios. Si este
desafío es más largo que los anteriores, es
20
porque existe en mí una necesidad urgente
de advertirte que debes poner atención
a este asunto para que no se convierta
en una atadura, porque la redes, créeme,
atan rápidamente. Dios no podrá usarse
de ti si cada vez que él quiera capacitarte
o enseñarte estás más preocupado por las
invitaciones de amistad que te llegan que
por escuchar Su voz.
Por favor, detente un instante en
meditar en esto que estás leyendo. Te diré
que no es fácil reconocer una atadura,
adicción o deseo incontrolable. A veces
miramos por inercia nuestro Facebook aun
cuando acabamos de hacerlo apenas hace
unos minutos. A nadie nos gusta por regla
general que nos llamen la atención, pero la
realidad es esa, muchos están atados, y, o
comienzan por reconocer ante ellos mismos
dicha a atadura, o terminarán secando sus
vidas. Y el que no se retroalimenta del Señor
muere de sed espiritual.
Toma una decisión hoy día, párate
ante tu celular, computadora etc. y pregúntate
si son más importantes que Dios.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

“Mirad, pues, cómo andéis avisadamente; no como necios, mas como
sabios; Redimiendo el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no
seáis imprudentes, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor”

9 10
Efesios 5:16

6 7 8
Describe a continuación cuántas redes sociales tienes. Si no tienes ninguna
describe cuanto tiempo dedicas a usar tu celular o tableta al día. Luego
de eso, te aconsejo que medites en si realmente necesitas todas esas
redes sociales, ¿Cuál es la motivación de tu corazón para tenerlas todas?
Sé honesto, Dios no puede ser burlado. Si tienes más de una red social
determínate a “ayunar” de todas ellas por lo menos dos días en semana, y
dedica el tiempo que pasabas en ella a orar y meditar en la palabra de Dios.

11 12 13
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Describe a continuación que días harás este ayuno especial, después ora
pidiéndole fortaleza al Señor.

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Desafío de Hoy
Recuerda que debes orar 32 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 8
“Comodidad vs Bendición”
Se podría pensar que una vida
cómoda es una bendición y, si bien esto
es relativamente cierto, no siempre la
comodidad es el resultado de la bendición.
Existen muchos cómodos por ahí sueltos que
viven a costa de los demás como verdaderos
lastres humanos. Esto no es bendición, sino
tener muy poca vergüenza. De cualquier
forma, no quiero que te sientas mal con
esta descripción pues muy seguramente
no sea tu caso. Pero debo advertirte que
la comodidad espiritual también existe
y no siempre es beneficiosa. Todos los
seres humanos en mayor o menor medida
buscamos la seguridad de la vida cómoda,
es decir: que no nos falte lo básico. Esto en
realidad no es comodidad sino necesidad.
Este asunto se convierte en un problema
cuando la consecuencia de tanta seguridad
adquirida provoca en nosotros en un estilo
de vida de pocas o nulas búsquedas de
crecimiento personal o espiritual. Y está
claro como dice el refrán: el que algo quiere,
algo le cuesta. La realidad es esta: queremos
mucho, soñamos demasiado, pero hacemos
muy poco para lograr alcanzar lo que nos
proponemos. Anhelamos ser usados
por Dios, pero sin embargo no oramos
consecuentemente respecto de la demanda
que conlleva ser instrumentos de Él.
Abraham es conocido como el
padre de la fe por muchos motivos. Pero
uno de ellos es porque se atrevió a hacer
caso a la voz de Dios cuando le hablaba
entregándole instrucciones. En una ocasión
22
el Señor le dijo que saliera fuera de su
tienda y mirase al firmamento para ver las
estrellas porque el Señor le prometió que
así sería su descendencia. Resulta que tú
y yo muchas veces estamos bien cómodos
en nuestra tienda que representa nuestro
lugar de seguridad. Pero si no avanzamos
es porque no nos atrevemos a abandonar
esta zona de confort para alcanzar nuevos
propósitos. La tienda tiene sus beneficios,
pero a corto plazo supone limitación. La
comodidad nos lleva a un letargo personal
y espiritual. Los cristianos no estamos
llamados al conformismo, sino a alcanzar e ir
en crecimiento de nuestra fe como la aurora
de la mañana. La tienda puede suponer
un lugar de proceso de Dios para nosotros
donde somos probados, moldeados y
transformados. Sin embargo, es temporal
y no definitivo, Dios tiene mejores cosas
para nosotros.
¿Te sientes estancado?
¿Quisieras avanzar más en tu vida personal
y espiritual? ¡Entonces sal a fuera! Identifica
cual es la «tienda» que te está limitando.
Pueden ser personas o cosas: hábitos,
ataduras... Despójate de ella, sal afuera y
mira al firmamento.
Tu mirada al cielo es directa a Dios. El
firmamento es enorme, supone posibilidades,
ensanche y bendición. Y es que la mirada
puesta en el Señor asegura continuidad y
crecimiento. ¿Quieres prosperar en tu vida?
Solo necesitas obedecer la voz de Dios y,
como Abraham atreverte a creer, soñar y
vivir.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

“Lo llevó fuera, y le dijo: Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es

10
posible contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia”

6 7 8
Génesis 15:5

Por favor, medita unos segundos de manera honesta para reconocer tus
9
“tiendas limitantes” aquello que realmente está siendo un freno en tu vida
espiritual y devocional. ¿Ya lo hiciste? Entonces ya has identificado tu tienda.

Descríbelo a continuación. Luego que hayas identificado honestamente

lo que está siendo de tropiezo en tu vida escribe una breve oración que

11
te ayude a despojarte de dichos límites. Cuando la hayas escrito, léela

12 13
con confianza y fe, pues esta oración realizada con sinceridad de corazón
romperá las cadenas que impiden tu crecimiento. 14 15
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Desafío1de8Hoy 19 2
Recuerda que debes orar 34 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 9
“Gracia en el desierto”
Los desiertos son lugares que ocupan
una gran extensión de la tierra donde se
producen muy pocas precipitaciones, me
refiero especialmente a los cálidos, pues
también existen desiertos fríos como los de
Mongolia, China o Tíbet (cito estos por ser
los más relevantes). Sea como fuere, frío
o caliente el desierto por norma general no
suele ser el destino de las vacaciones que
casi nadie por las altísimas temperaturas
que recogen y el poco atractivo o actividades
que ofrecen.
En los desiertos cálidos, la fauna
que los habita suele esconderse de día
para preservar así la humedad en ellos,
de otra forma morirían. Los desiertos son
lugares arenosos o rocosos difíciles de
transitar y donde es muy fácil perderse.
Muchas personas han perdido la vida en los
desiertos al adentrarse en ellos y no poder
salir después a causa de la desorientación.
Mueren deshidratados y famélicos.
Generalmente no crece casi flora, aunque
la que existe está adaptada al clima, pero
difícilmente podremos plantar un almendro
y que éste de fruto. No lo hará porque
simplemente no crecerá. No es su hábitat,
no está destinado para ese terreno.
En un sentido espiritual el desierto
es para nosotros los creyentes un lugar de
aflicción. Atravesarlo puede significar un
mar de lágrimas a causa del sufrimiento que
nos produce. El desierto en los creyentes
es la temporada que atraviesan en la que
parece que todo está perdido. El desierto
supone desesperación para unos, temor
para otros. El desierto espiritual en que
muchos se han introducido es el resultado
de su falta de intimidad con Dios. Si Él tiene
poder para ayudarnos a resolver nuestros
24
problemas ¿porqué entonces estamos en el
desierto? Una de las razones que pueden
contestar esta pregunta es la de la falta de
oración. Esto lo he comprobado no solo en
mi vida sino en la de muchos otros. Los
que no oran no tienen revelación de Dios.
Si no hay revelación de Dios nuestras vidas
no son dirigidas por Él y esto hará que nos
desviemos fácilmente del plan divino que
ha trazado para nosotros, es aquí cuando
llegamos a desorientarnos y perdernos en
nuestros propios desiertos personales como
muchos lo hacen en los reales.
Sin embargo, como todo nos ayuda
para bien a los que amamos al Señor,
debemos entender también que podemos
hallar gracia en el desierto, pues el mismo
puede ser un lugar de humildad. Fíjate en
esto, todos los problemas que los creyentes
atravesamos suceden porque Dios así lo ha
permitido, aunque no esté en su voluntad
que vivamos en dificultades. Por tanto,
si estás en un desierto, se llame como
sea: escasez económica, enfermedad,
problemas laborales o familiares etc. es
porque Dios lo permite con el fin de poder
enseñarte algo. Tal enseñanza requiere un
tiempo de desierto porque en ese lugar de
aflicción tu carácter va a ser formado, pulido
y moldeado hasta ser agradable a Dios.
Por tanto, los desiertos constituyen
una fuente de enseñanza que nosotros
debemos aprovechar. ¿Cuánto durará mi
desierto? Quizá te preguntes. Te diré que
tu desierto durará exactamente los días, o
meses, semanas, minutos o segundos que
tardes en aprender la enseñanza que Dios
tiene para ti. Ni más ni menos. Tu desierto
tiene una fecha de caducidad y ésta será en
función de tu entrega al Señor. No se trata
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
de habilidades que puedas poseer para
salir del desierto, no te servirán. Se trata
de actitudes. Las de tu corazón llevándote
al lugar de intimidad con Dios donde se
te revelará en qué áreas de tu vida estás
fallando y que pueden separarte de la gracia
de Dios.
El desierto es necesario para
transformar nuestros pensamientos.
Recuerda que no puedes vivir según tus
ideales de vida sin según la voluntad de Dios,
y el desierto quiere cambiar tu voluntad por
la de Dios. Quizá estás en un desierto por
largo tiempo ya, y éste es el resultado de
una actitud necia de tu corazón. ¡Atención a
la soberbia! Es muy peligrosa.
Quizá pienses que está bien con orar
un tiempo en la mañana y de vez en cuando
leer algún pasaje bíblico en la semana, quizá
te sientas satisfecho con eso, e incluso creas
que es lo correcto. Te diré algo, lo correcto
no lo será según tu propio juicio, sino según
los preceptos de Dios para con tu vida. De la
misma forma que no puedes creer en Dios a
tu manera, sino a la manera de él, tampoco
puedes orar lo que tu creas que debes orar,
sino lo que Él te indique que ores. Quizá
un día eleves una oración de apenas 20
minutos y sea realmente poderosa, pero
25
se sucederán días en los que tengas que
orar 2, 4, 6 o más horas porque así Dios
te lo demanda. El desierto te ayudará a
despojarte de las actitudes incorrectas para
vestirte de las correctas.
El desierto te ayudará a ser humilde
y a vivir en total dependencia de Dios. Por
tanto, te daré un consejo que espero puedas
adoptar en tu vida. Saluda a tu desierto,
sea cual sea la situación que atravieses y
dile: -Desierto, bienvenido, sé que tienes
un propósito en mi vida, quiero que sepas
que voy a aprender la enseñanza que se
desprende de esta situación y después te
irás porque tienes fecha de caducidad-
El desierto no es tu hábitat, es
temporal y traerá provisión abundante sin
importar las condiciones climáticas en que te
encuentres. Tu desierto se convertirá en un
refrescante y apacible oasis de esperanza,
regocijo y bendición. Ciertamente puede
que no crezca mucha flora en el desierto,
pero si sabes manejarlo bien y valorases
este desafío, te aseguro que en ti habrá
mucho crecimiento espiritual y de madurez.
Recuerda que estás por encima de tu
desierto porque Dios es más grande que tus
problemas.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

“Aunque la higuera no eche brotes, ni haya fruto en las viñas; aunque falte
el producto del olivo, y los campos no produzcan alimento; aunque falten
las ovejas del aprisco, y no haya vacas en los establos, con todo yo me

6
alegraré en el SEÑOR, me regocijaré en el Dios de mi salvación”

7 8
Habacuc 3:17
9 10
El ejercicio de hoy será que medites en el desierto por el que estás
atravesando. ¿Cómo lo llamarías? ¿Temores? ¿Dudas? ¿Aflicción o dolor?
Por favor descríbelo a continuación. Te sugiero que en este momento
medites de qué forma puede beneficiarte este desierto. Ora por unos
minutos pidiéndole a Dios que te muestre la enseñanza que tiene para ti

15
en estos momentos. Una vez que hagas esto, por favor, describe ahora la

13 14
enseñanza/s que crees que Dios está tratando de mostrarte.

11 12
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Una vez que las haya identificado pregúntate: ¿Qué voy hacer ahora?
Desafíate a ti mismo a aprender para después decirle a tu desierto: “Chao”,

19 2
ya no tienes parte en mi vida.

18
Desafío de Hoy
Recuerda que debes orar 38 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 10
“Dependencia correcta”
Siempre procuro enseñarle a la
congregación que pastoreo como a cualquier
persona, que su dependencia debe ser
directamente de Dios no del hombre.
Como pastor puedo y debo orar por mis
“ovejas” y lo hago encantado, pero yo estoy
limitado, no puedo hacer mucho más allá.
Todos necesitamos la intervención de Dios
en nuestras vidas. Una forma de idolatría
moderna es la de depender de nuestro
prójimo (familiar o a amigo) para que nos
ayuden a resolver nuestros problemas. Esto
es catastrófico porque entonces hacemos
de lado a Dios, lo minimizamos en nuestras
vidas.
Cierto día se me acercó una mujer
que me pidió oración pues atravesaba una
situación realmente difícil. Le dije que lo
haría, pero viendo su actitud la aconsejé que
también ella debía orar por su problema y que
debería incluso hacerlo más fervientemente
que yo. Entonces ella asombrada me
respondió que ella oraría después que yo
lo hiciera para ver que Dios me decía a
mí. ¡Por el amor de Dios! ¡Que locura! Yo
no soy intermediario y los asuntos de cada
persona son directamente con Dios sin la
mediación del hombre. Solo Cristo es único
mediador entre Dios y el ser humano. Esto
me enojó mucho y la anime a que depusiera
su actitud. Ante su negativa no puede hacer
más que negarme a orar explicándole que
ella necesitaba depender de Dios no de los
pastores porque eso era idolatría.
Años atrás (muchos) me contaron
un testimonio que impactó mi vida de
manera muy personal. En la época yo no
pastoreaba, aunque sí servía en el liderazgo
de la iglesia en diversas áreas. Ya era
ministro de alabanza y muy comprometido
27
con las cosas del Señor en mi congregación.
Aporto este detalle porque, aunque yo no
pastoreaba en aquel entonces, este impacto
a mi vida a través del testimonio se produjo
porque yo anhelaba el pastorado y, escuchar
esas palabras sinceramente me retaron a
cambiar forma de orar y de tener intimidad
con el Señor.
El relato fue el de un pastor que
cada domingo en su casa, luego de
haberse aseado y vestido preparándose
para el servicio dominical en la iglesia que
pastoreaba, se paraba siempre frente al
espejo de la sala de estar y tomaba en sus
manos varias corbatas. Toda vez que, hacia
esto, oraba a Dios pidiéndole que le indicara
cuál debía ponerse para presentarse ante
su audiencia.
Te parecerá una locura o fanatismo,
sin embargo, creo que no lo es. A esto lo
llamo una dependencia total y absoluta de
Dios. Cuando escuché este testimonio por
primera vez me sentí sacudido por dentro
y me dije: yo quiero esto para mí. Necesito
esa clase de dependencia de Dios. Todavía
hoy cuando lo cuento sigo sintiéndome
profundamente impactado.
El relato es muy sencillo ciertamente,
pero honestamente si meditamos en él
entenderíamos la profundidad del corazón
de este pastor que necesitaba la aprobación
de Dios hasta para ponerse una corbata.
Quizá sigas creyendo que es algo “loco”
pedirle a Dios tal cosa, pero…sincerándote,
piensa un momento en algo ¿No te gustaría
tener una dependencia así de Dios? ¿No se
supone que debemos en todo depender de
Él? Entonces no es tan descabellado hacerlo
hasta el punto de poner en sus manos la
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
elección de la corbata o la combinación de
la ropa para un servicio de culto o una fiesta
de graduación, por ejemplo.
Hace unos años atrás tuve que
aconsejar a mi hija luego de preguntarme
que me parecía la ropa que iba a ponerse.
En aquel momento como papá creyente y
bastante protector le hubiera dicho que no
me gustaba y que tampoco me parecía
apropiada, pero por no parecer exagerado,
retrógrado o tradicionalista preferí dejar
la situación en manos de Dios para que
fuese directamente Él quién le contestase.
Entonces, respondiendo a mi hija le dije:
-Ale, te sugiero que vayas a tu habitación,
te pares frente al espejo y te observes a
ti misma por completo de arriba abajo.
Mientras lo haces pregúntale al Espíritu
Santo qué le parece a Él tu indumentaria.
Si tienes paz en tu corazón de vestirte con
esa ropa entonces adelante, yo no añadiré
nada respecto de lo que Dios te diga. Pero
si existe en tu corazón el más mínimo ápice
de duda entonces Dios está hablándote: no
te la pongas.
Debo decir que mi hija siempre ha
sido una chica muy espiritual y consecuente
con su forma de vestir atendiendo a su rol
de creyente e hija de pastores y la verdad
es que no hizo falta decir más nada. Dios no
produjo paz en su corazón y por tanto no se
puso esa ropa.
¿Porqué actué así con ella? Para que
dependiera de Dios y no de la respuesta de
28
papá. Obviamente como cabeza sacerdotal
de mi hogar podía haber opinado y
ejercido autoridad sin muchas excusas, sin
embargo, preferí que, en aquella ocasión
no dependiera de mí en su necesidad de
respuesta, sino en Dios.
Este es el punto al que quiero llegar
hoy con este desafío. No podemos seguir
dependiendo de los demás para logar
algo en nuestras vidas. Si tu no oras por el
cumplimiento del propósito de Dios en tu
vida entonces ¿quién lo va hacer? Sabido
es que las esposas con sus oraciones
santifican a sus esposos, pero finalmente
cada uno de nosotros de manera individual
somos responsables de crear, mantener y
hacer crecer nuestra dependencia de Dios.
No podemos seguir ni un minuto más sin
acudir a Él. Sin hablar con Él, sin rogarle a
Él y vivir confiando ciegamente en ÉL.
Si estás dependiendo de otros
en tu vida espiritual debes retomar con
urgencia el rol que te toca ejercer. Cuidar la
salvación depende de ti, no de otros. Eres
tú quién debe acudir a Dios en momentos
de fragilidad. Los demás pueden ayudarte,
animarte, aconsejarte e incentivarte, pero
finalmente se trata de un asunto tuyo para
con Dios. No necesitas otro mediador que
Jesucristo. Por tanto, acude a Él. Solamente
a Él. Evidentemente Dios usa a los hombres,
pero acude a ellos si Dios te dirige hacerlo,
si no, sigue dependiendo de la providencia
divina.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia.

10
Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.”

6 7 8
Proverbios 3: 5-6

9
El ejercicio de hoy consiste en que puedas detenerte un instante y meditar
en si estás realmente dependiendo de Dios o quizá en cada momento de
necesidad acudas antes a un familiar o amigo antes que al Señor. Con
honestidad. Describe en pocas líneas qué haces cuando enfrentas una
adversidad o cuando debes tomar una decisión importante. ¿A quién
acudes primero?

11 12 13
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_________________________________________________
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14 15
_________________________________________________

Luego de esto, haz una breve oración en la que te comprometerás con el

Señor a crear una dependencia de él.

1 8 19 2
Desafío de Hoy
Recuerda que debes orar 40 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 11
“2 minutos”
El mayor de los problemas con
respecto de la oración es pretender
mecanizar el tiempo de esta. Muchas
personas no oran como debieran porque no
han comprendido bien el significado de la
oración. La oración no es un sistema.
Tal y como nos enseña la Biblia,
orar como conviene no sabemos, pero el
Espíritu nos ayuda con gemidos indecibles
(Romanos 8:26) esto quiere decir que no
debemos preocuparnos tanto por qué decir
pues si hiciéramos eso estaríamos rezando
y no orando. La diferencia entre una y otra
es radica en la repetición, no buscamos ni
necesitamos realizar repeticiones rutinarias
en nuestras oraciones. Necesitamos poder
hablar con Dios. Es decir: establecer
una conversación que sea recíproca; yo
hablo y después escucho lo que Él quiere
decirme. De eso se trata la oración de no
monopolizarla creyendo que solo nosotros
tenemos algo que decir y luego de hacerlo
terminar sin más hasta otro día. Toda oración
que se hace con la actitud correcta será
escuchada por Dios y Él va a responder, por
tanto tenemos que agudizar nuestro oído
espiritual para poder percibir y comprender
qué quiere decirnos el Señor.
Algunas personas por el contrario
son incapaces de levantarse de su lugar de
oración preferido si no oran por lo menos
dos horas seguidas, al punto que se la
pasan durante todo el tiempo mirando el
reloj de su muñeca comprobando que no
se dejan ni un solo minuto por el camino.
Otros, sin embargo, luego de haber orado 5
minutos (por semanas seguidas) se sienten
satisfechos y esos minutos constituirán todo
su devocional diario. Esto es mecanizar la
oración, hacer de ella un asunto de reloj
30
cuando debería ser un asunto de necesidad
vital en nuestras vidas.
¿Cuánto es el tiempo idóneo de
oración? Ni si quiera son los 30 minutos
que te propongo en cada desafío. El tiempo
en realidad lo va a determinar tu hambre
del Señor y de estar en su presencia.
Evidentemente pude ser media hora,
así como diez minutos o cinco horas. No
debe preocuparte mirar el reloj para ver
cuánto tiempo estás orando, lo que debe
preocuparnos es que podamos realmente
terminar nuestro tiempo de oración con la
convicción de que dimos lo que debíamos
dar y recibimos aquello que Dios tenía
para nosotros. Evidentemente cuanto más
tiempo pasemos en la presencia de Dios
cada día, mas se aumentará la necesidad
de ampliarlo. ¡Las cosas del Señor son así!
¡Maravillosas!
En una ocasión escuché el testimonio
de un conocido pastor y conferencista al que
invitaron a un congreso. Luego de terminar la
jornada de plenarias el pastor anfitrión hizo
un llamado a este conocido conferencista a
que pudiera cerrar la sesión con una potente
intercesión. El conferencista accedió
gustoso, descendió hasta la plataforma
que estaba repleta de líderes reconocidos,
músicos, pastores etc. tomó el micrófono,
extendió sus manos y comenzó a orar. Tan
solamente tardó dos minutos en hacerlo
luego de esto entregó el micrófono al anfitrión
y se hizo a un lado. Tanto el anfitrión como
el resto del auditorio se quedaron un poco
sorprendidos de que en tan solo dos minutos
el conferencista hubiera cerrado la jornada,
por lo que al salir del auditorio le preguntaron
cómo era posible que orase solamente ese
tiempo siendo reconocido precisamente por
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
ser un hombre de oración. El conferencista
respondió que no se trataba de mecanizar
la oración durando dos minutos o más, sino
que no pasara ni un solo minuto del día en
que no estuviera en comunión con Dios.
Ese es el punto, si bien nuestro
tiempo de oración debe ir aumentando cada
día, es más importante estar en comunión
con Dios todo toda la jornada que no
solamente unos minutos en la mañana al
despertar y después olvidarnos de ÉL. La
oración no está limitada al tiempo, la oración
es un estilo de vida y nosotros debemos
impregnarnos de ese estilo para que donde
31
quiera que estemos o vayamos podamos
tener comunión con Dios. Que podamos
aprovechar cada pausa durante el día para
poder meditar en el Señor y en su Palabra.
Tal y como este conferencista, de pronto
en la mañana oramos a penas 10 minutos,
no será tan importante si el resto del día no
pasan 10 minutos sin poder orar a Dios.
Nuestra dependencia de Dios se irá
formando respecto de nuestra devoción
por Él. Sin duda Dios quiere que seamos
dependientes de la oración, no que la
mecanicemos estando más preocupados
del reloj que de orar propiamente dicho.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

“Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz.”
Salmos 55:17

Hoy debes hacer una autoevaluación respecto de tu tiempo de oración.

6 7 8
Veamos, a continuación, describe: 1. ¿En qué momento del día estás
orando? Cuando lo haces, 2. ¿Cuánto tiempo dura tu oración? Durante la
9
oración, 3. ¿Te preocupa el tiempo que dedicas a orar? 4. ¿Miras el reloj?
5. ¿Te preocupa desatender tus otras obligaciones por causa de la oración?
10
6. A parte del devocional en la mañana (si lo haces) ¿Tomás algún tiempo
del día para hablar con Dios?

1. _______________________ 4. _______________________
2. _______________________ 5. _______________________

15
3. _______________________ 6. _______________________

11 12 13
Si crees que está mecanizando el tiempo de la oración, entonces deberías
replantearte cómo vas a actuar a partir de ahora. Quizá orando antes de lo
habitual para que después no tengas prisas, o dejando fuera de tu lugar de
14
oración los relojes de pared, muñeca, teléfono móvil etc. Escribe ahora qué
compromisos vas a tomar para no mecanizar tu tiempo de oración y qué
otros momentos del día estarás en comunión con el Señor.

_________________________________________________

18 19
_________________________________________________
_________________________________________________
2
Desafío de Hoy
Recuerda que debes orar 42 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 12
“Manual de instrucciones”
La oración es para la vida cristiana lo
que la sangre al cuerpo humano; sin amabas
no podríamos subsistir.
Sin embargo, la Palabra de Dios
es parte inherente de la vida devocional,
pues lamentablemente se ha creído por
generaciones que con orar es suficiente
para crecer espiritualmente. Evidentemente
la oración juega un papel importantísimo
en la vida cristiana, pero nos olvidamos
de que la Biblia no puede separarse de la
oración. Una y otra van de la mano, la una
se complementa con la otra. Observa hasta
qué punto esto es importante que muchas
veces luego de orar y hacer alguna petición
a Dios, al leer su palabra el Señor nos
contesta por medio de ella.
La biblia es la palabra de Dios, es
decir: Dios ha hablado y lo que ha dicho
está contenido (revelado) en las Escrituras.
Por tanto, te hago una pregunta: ¿Quieres
escuchar la voz de Dios? ¿Necesitas que
Dios te hable? ¡Todos lo necesitamos!
Entonces, toma tu Biblia, ábrela y ESCUCHA.
Debes saber que la palabra profética más
segura es la Palabra de Dios. Los creyentes
no necesitamos estar corriendo detrás de
supuestos profetas, necesitamos correr sí,
pero a las Escrituras.
Algunas personas me han transmitido
la inquietud de que no saben muy bien que
seguir orando una vez que han realizado
sus devocionales. Algunos incluso me
expresan el deseo que los mismos tuvieran
una mayor duración, entonces les respondo
que no se preocupen y que toda vez que
hayan dicho lo que tenían para decirle a
Dios pueden tomar sus Biblias y comenzar
a orar los pasajes de esta. Tu puedes hacer
33
lo mismo, es más debe ser parte de tu
devocional diario: oración-Biblia. Puedes
comenzar a leer algunos salmos y orarlos,
esto es, declararlos para tu vida. Poner tu
nombre en el lugar donde corresponde de
esos salmos (pueden ser otros libros de la
Biblia claro está) y aplicarlos a tu necesidad
y vida diaria.
Es realmente lamentable escuchar
que es aburrido leer la Biblia, en absoluto es
aburrido, de pronto algunos pasajes se nos
hacen difíciles de entender, pero debemos
preocuparnos por los que sí comprendemos
y aplicarlos a nuestras vidas. Sin embargo,
todo creyente quiere tener una vida fructífera,
abundante y bendecida sin atender a los
principios bíblicos y se olvidan que, la
única forma de construir una vida sólida y
de bendición es vivirla bajo los preceptos
divinos contenidos en las Escrituras las
cuales constituyen para los cristianos el
manual de instrucciones imprescindible e
ineludible.
Cada persona puede construir su
futuro a su manera sin atender a la Palabra
de Dios e incluso les puede ir bien, hasta que
finalmente todo lo construido se derrumba por
no tener un fundamento sólido. Fundamento
que solo se consigue en una vida construida
según la Palabra de Dios.
La Biblia es el alimento diario
para nuestras vidas. Parte de nuestra
madurez cristiana y de nuestro crecimiento
será producido por como atesoremos y
obedezcamos las ordenanzas bíblicas.
Muchos incluso no saben dirigirse en sus
decisiones porque no conocen que la
Biblia tiene respuestas a muchas de sus
interrogantes. Es por ello que tomamos
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
malas decisiones que después nos pasan
factura, y de la grande.
Con urgencia necesitamos
comprender que no basta solamente con orar,
sino que además necesitamos sumergirnos
en las riquezas y perlas preciosas que
contienen las Escrituras. Las mismas están
34
llenas de miles y miles de promesas para los
creyentes. ¡Hay tanta gente que desconoce
esto!
Saca tu Biblia del lugar donde la
tienes encerrada, sacúdele el polvo y haz
de ella tu manual de vida, porque a diario la
necesitarás.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

6 8 9
“Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero...”

7 Salmos 119:105
10
El ejercicio de hoy es muy sencillo, toma tu Biblia y ábrela en el libro que
más te guste, y si no hay ninguno en particular, inicia en Salmos, desde el
primero, y comienza a orar dicho salmo. Hazlo para ti mismo, tu eres ahora
protagonista de ese salmo porque al ser Palabra de Dios, está dirigida a
ti mismo. Eleva al cielo como una oración que le estás enviando a Dios.

15
A partir de hoy, no solo leerás una porción de las escrituras, sino que

11 12 13
también aparte de tus oraciones habituales (devocionales) también tendrás
la oportunidad de leer muchos pasajes bíblicos que complementarán tu
tiempo de comunión con Dios.
14

Desafío de Hoy
18 19
Recuerda que debes orar 44 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.
2
¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 13
“La mejor parte”
Tomar la mejor decisión no es un
asunto de habilidad, el cementerio está
lleno de muchas personas hábiles que
tomaron malas decisiones. Es un asunto de
revelación. Por favor no me malinterpretes
no voy a hablarte sobre temas relacionados
con visiones o rituales. Cuando hablo
de revelación me estoy refiriendo a la
intimidad con el Señor. Es esta intimidad
la que produce en cada uno de nosotros
un carácter conforme al corazón de Dios
y esto se produce luego de hacer la Su
voluntad. Pero claro, para poder cumplir
con la voluntad de Dios no solo debemos
entenderla, sino recibirla. Es aquí donde la
oración juega el papel protagonista. Si no
escuchamos la voz de Dios no obtendremos
ni dirección ni la revelación de sus planes
para nosotros y sabido es, sin visión no hay
dirección. Sin dirección no hay revelación
para tomar sabias decisiones.
La vida está llena de decisiones
a tomar, unas serán más livianas y no
requerirán de oración pues no afectan directa
o indirectamente nuestra vida espiritual, pero
aquellas que sí la afectan deben ser tomadas
en base a la voluntad de Dios para nosotros.
Es ahí donde sí tenemos que invertir tiempo
en conocer qué es lo que Dios desea para
nosotros respecto de la decisión importante
que debamos tomar. En una ocasión, Jesús
visita la casa de unos amigos, y entre otras
personas en el lugar, se encontraban Marta
y su hermana María. Dos maravillosas
mujeres que amaban a Cristo, el contexto
del relato así lo demuestra (Lucas 10:38).
Luego de Jesús instalarse en el
hogar de las anfitrionas, María se postra
a los pies de Cristo para escuchar sus
enseñanzas. Por el contrario, Marta,
36
comienza a realizar algunas labores de la
casa para poder atender las necesidades
(seguramente culinarias) de Cristo. En un
momento de la historia (voy a parafrasearla)
Marta interrumpe la enseñanza de Jesús y
le indica que por favor le llame la atención
a su hermana porque no le está ayudando
en nada con las labores de la casa, quizá la
cocina o algo parecido. Y muy posiblemente,
el tono que usó no debió ser muy amistoso.
Sin embargo, Jesús, con el amor y la
autoridad que le caracteriza corrige a Marta
diciéndole que la ve muy afanada y turbada
con tanta actividad y le explica que María ha
elegido la mejor parte que es la de postrarse
ante Él para recibir una impartición directa
de su corazón.
Podríamos preguntarnos al leer el
pasaje: ¿No tenía algo de razón Marta?
¿No necesitaría ayuda? Es posible que
necesitase algo de ayuda, sin embargo,
Jesús la exhorta porque entiende que,
aunque sea lícito que Marta recibiera ayuda,
era más importante que Marta primero
recibiera su instrucción divina.
Jesús le dice: “…Marta, Marta,
afanada y turbada estás con muchas cosas.
Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha
escogido la buena parte, la cual no le será
quitada”
Marta había tomado una decisión;
la de no postrarse a recibir instrucción
divina. ¿Había tomado una mala decisión?
La respuesta es no. Marta había no había
tomado una mala decisión sino una decisión
errónea, porque recordemos que le era
lícito hacer las cosas de la casa, pero no
era el momento. Existen decisión erróneas
y malas decisiones con consecuencias que
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
pueden ser desastrosas. Sin embargo, la
decisión errónea de Marta traería consigo
una consecuencia espiritual: no recibiría
la bendición intrínseca en una impartición
directa del mismo Jesús.
¿Cuántas bendiciones no nos
habremos perdido por nuestras malas o
erróneas decisiones? ¿Cuántas veces has
decidido dedicarte a otras cosas antes que
a estar postrado ante Jesús para recibir su
37
impartición? Espero que decidas ser como
María, dejes a un lado todos tus quehaceres
para ir a Cristo. Él te está esperando para
revelarte sus planes y propósitos. ¡No te lo
pierdas!
Debes preguntarte: ¿Tienes
decisiones importantes que tomar? ¿Estás
invitando a cristo a ser parte de tus
decisiones?
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a
todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”
Santiago 1:5

6 7 8
Hoy debes preguntarte: ¿Tienes decisiones importantes que tomar? ¿Estás
invitando a Cristo a ser parte de tus decisiones? Describe a continuación
9 10
de manera honesta si habitualmente pides dirección a Dios antes de tomar
una decisión.

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_________________________________________________

15
_________________________________________________

13 14
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11 12
Escribe también una breve oración por la cual determinarás que partir de
hoy harás participe a Dios en todas tus decisiones. Para ello, tendrás que
buscarlo en intimidad y clamor antes de tomar dicha decisión en tu vida.
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19 2
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18
Desafío de Hoy
Recuerda que debes orar 46 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

38
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 14
“La hora de tu milagro”
Un texto bíblico que siempre me ha
llamado la atención es el de Juan 4:24.
Este pasaje indica que Dios está buscando
adoradores que lo adoren en espíritu y en
verdad. Qué curioso, ¿Porqué Dios está
buscando adoradores? Seguramente porque
no hay muchos que quieran realmente
serlo. Por muchos años se ha asociado la
adoración con la música congregacional
que se canta en las iglesias. Sin embargo,
es un grave error pensar que la adoración se
resume en música. Las alabanzas, la música
en general es parte de la adoración, pero no
constituye en sí misma toda la adoración.
Ser un adorador es mucho más que
cantar, la profundidad del pensamiento nos
lleva a entender que la adoración es un estilo
de vida continua y diaria que se demuestra
no solo en los lugares de culto sino en
nuestros hogares, con los amigos o en el
colegio. Con familiares o compañeros de
trabajo. No importa donde, como ni cuando,
el verdadero adorador lo será sin estar
limitado al espacio o el tiempo. El adorador
demuestra serlo con hechos y actitudes no
tanto con palabras.
En una ocasión, el apóstol Pablo y
Silas recorren una ciudad y al transitar por
sus calles expulsan el espíritu demoníaco
de una joven que se ganaba la vida
adivinando, lo cual era aborrecible ante los
ojos de Dios. Sin embargo, sus cuidadores,
aquellos que la explotaban “laboralmente”
al ver que la joven ya no podía adivinar
hicieron lo posible para encarcelar a Pablo y
Silas. Las escrituras indican que ambos dos
fueron arrestados, torturados con dureza
y encarcelados en la celda más profunda
posteriormente (Hechos 16:22). La situación
de los siervos de Dios fue bastante injusta
39
y desproporcionada pues no habían hecho
nada tan grave como para que fueran
encarcelados en una celda que se usaba
como castigo para los presos más rebeldes.
En esta celda Pablo y Silas estaban atados
con cadenas para separar sus piernas con
tal brutalidad que les produjera calambres
y así aumentar el dolor en sus cuerpos. A
eso de la media noche, toda la cárcel está
atónita porque dos hombres se encuentran
en una celda de castigo alabando a Dios
con cánticos.
Veamos la situación: acusados
falsamente, escarnecidos, golpeados,
torturados, encarcelados y puestos en celdas
de castigo. ¿Tenían derecho a quejarse ante
con Dios? Claro que sí. Estaban haciendo
Su obra en la ciudad, predicando y orando
por las personas, ¿Porqué entonces tienen
que sufrir de esa forma? Posiblemente esta
sería la interrogante de Pablo a Dios. No
obstante, tanto él como Silas renunciaron
a su derecho de quejarse para hacer algo
que cambiaría la vida de alguien de manera
drástica: adoraron sin reservas.
Ahora podrías decirme: pastor usted
ha indicado al principio de este desafío
que la música no constituye en sí misma la
adoración. Y yo te respondería: En efecto, y
reitero lo que he dicho. Mantengo mi postura.
La adoración de Pablo y Silas no fue dada
por su alabanza, sino por su corazón. Fue
un asunto de actitud, no de cántico. Ellos
adoraron en su corazón, se regocijaron en
Dios sin importar el sufrimiento que estaban
padeciendo y determinaron (en su corazón)
elevar cántico de alabanza. Es decir, lo que
habían determinado en su interior tuvo un
efecto en lo exterior (cántico). Ese es un
verdadero adorador, el que sin importar las
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
circunstancia esté atravesando y que difícil
sean, adorará de corazón al Padre Celestial
porque Dios sigue siendo Dios y lo adoramos
por lo que Él es.
Tal fue el grado de adoración del
apóstol y su acompañante que este hecho
tuvo un efecto demoledor sobre el carcelero,
que luego de abrirse las celdas tras un
estruendo y ver que ningún preso se había
escapado quiso tener lo que Pablo tenía.
ÉL y toda su casa se bautizaron esa noche
luego de aceptar a Cristo en sus vidas como
Señor y suficiente Salvador. ¿Porqué ningún
preso aprovechó la oportunidad de escapar?
Porque todos, al igual que el carcelero,
quedaron maravillados de la actitud de Pablo
y Silas. Sabían en qué condiciones habían
sido encarcelados, conocían perfectamente
las torturas y efectos dañinos de la celda
en que se encontraban y sin embargo no
escucharon quejas, lamentos o gritos.
Solamente cánticos y alabanza.
La confianza de Pablo en Dios era de
tal magnitud que sabía perfectamente que
Él no lo iba a desamparar y que pelearía esa
40
batalla dándole la victoria. Esta confianza
es el producto de una vida de intimidad con
Dios, de conocerle y saber cómo actúa. La
actitud de Pablo y Silas en la cárcel fue la
de dos hombres con un forjado carácter de
adoradores, pues los hombres y mujeres de
Dios son adoradores de tiempo completo,
todos los días del año sin importar lo fuerte
que golpee las tempestades de la vida.
Espero que el relato de Pablo y
Silas te lleven, querido lector, a una vida de
mayor entrega a Dios. Tu intimidad con Dios
determinará tu verdadera adoración. Tu
adoración revelará tu carácter de hombre/
mujer de Dios. Adórale con toda tu alma,
mente y corazón y Él se glorificará en tu
vida.
Recuerda que tu adoración afectará
en bendición a los que te rodean, como
sucedió con el carcelero y su familia. Quizá
los que te rodean están esperando (sin
saberlo) la manifestación de tu carácter de
adorador para que por medio de tu testimonio
de vida ellos puedan llegar a Cristo.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán

10
al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores

6 7 8 9
busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en
verdad es necesario que adoren”
Juan 4:23-24

Por favor, escribe a continuación la prueba que estás atravesando y como

reaccionas ante ella. Sé sincero, es un asunto tuyo y de Dios exclusivamente.
Si tu respuesta a la adversidad es la de la queja, apartarte de las cosas
de Dios, dejar de orar quizá enfadado con Dios entonces debes forjar en

11
tu vida el carácter del verdadero adorador. Lee de nuevo el pasaje de

12 13
Hechos 16, medita en él, absorbe la hermosa e importante enseñanza que
se desprende de ese relato porque Dios está hablando a tu vida en este
momento: ¡Quiere que seas un verdadero adorador!
14 15
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1 8 19 2
Desafío de Hoy
Recuerda que debes orar 48 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 15
“Un espíritu diferente”
El libro de Números en sus
capítulos 13 y 14 relata la historia bíblica
la incursión de 12 espías envidos por
Moisés (ordenado primero por Dios) a
la tierra de Canaán para reconocerla.
En trabajo a priori era bastante sencillo
pues suponía pasar un reporte de
todo lo que vieran o descubrieran en
el lugar. Evidentemente como todo
trabajo de espía entraña un peligro, pero
sinceramente esta no era una misión
en la que pudiera menoscabarse la
integridad física de los enviados.
Más allá del peligro o las
adversidades a las que pudieran
enfrentarse los 12 escogidos, existía
una enseñanza de la parte de Dios para
todo el pueblo hebreo en el desierto. La
enseñanza del “espíritu diferente” Digo
esto a razón de que, de los 12 enviados,
solamente dos de ellos, Josué y Caleb
mantuvieron una actitud de confianza ante
lo que vieron en Canaán. Ciertamente
los 12 pudieron comprobar que la tierra
en efecto fluía leche y miel. Era próspera
en gran manera y bendecida, pero
también estaba habitada por hombres
grandes y peligrosos y rodeada de muros
aparentemente impenetrables y esta
situación particular hizo dudar a los 10
espías restantes. Tal fue su negatividad
que instigaron al pueblo reunido en el
desierto a que se levantaran contra
Moisés por haberlos enviado a esa tierra
que debería poseer más adelante.
Dios había prometido una tierra
para el pueblo hebreo que fuera fértil
y donde la abundancia se diera por
doquier. Todo el pueblo sabía esto, y
también eran conocedores que la orden
42
de Moisés para espiar la tierra venía
directamente de Dios (Número 12:2).
Por tanto, no salió de la humanidad de
Moisés sino directamente de la boca del
Creador. Pareciera que los doce espías
al principio se enrumbaron hacia la
misión con entusiasmo, y por lo que se
desprende del inicio del reporte, también
pareciera que habían entendido el
propósito de Dios. Sin embargo, dejaron
de lado la abundancia y fertilidad de la
tierra para fijar su mirada solamente en
las cosas que no les resultaba de tanta
bendición, aun cuando Dios mismo
estaba en el asunto.
Luego de instigar al pueblo a una
rebelión contra Moisés queriendo incluso
nombrar un capitán que los regresara
a Egipto, solo dos se levantaron para
defender el plan de Dios. En esto radica
tener un espíritu diferente. En hacer
la voluntad de Dios sin preocuparnos
tanto por los peligros que podamos
enfrentarnos. Toda victoria requiere una
lucha, y muchas veces no queremos
pelear la batalla de la fe porque no
vemos la abundancia, o la fertilidad de la
tierra por el contrario pensamos que los
gigantes que nos rodean son más grandes
que la bendición de Dios. Ciertamente
tendremos problemas en nuestra vida
de cristiana, pero Dios sigue siendo más
grande que todas nuestras luchas.
El pasaje nos proporciona una
perla preciosa de enseñanza: Escapemos
de nuestros Egiptos personales. Una
vez más la rebeldía del pueblo hebrero
les hace pensar que en Egipto estarían
mejor, allá tenían verduras y carnes
en abundancia, pero habían olvidado
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
que por más de 400 años Vivian como
esclavos, siendo abusados, torturados,
violados y en muchos casos asesinados
a causa de la cautividad en la que vivían.
Josué y Caleb entendían esto cuando se
levantaron en defensa de Moisés tratando
de explica r al pueblo que la abundancia
de Egipto era condicionada a una vida
de miseria y cruel esclavitud y que Dios
los había rescatado de esa forma de
vida para entregarles otra en un lugar
donde había abundancia, enfrentarían
dificultades sí, pero no vivirían más
como esclavos a las órdenes de tiránicos
opresores.
Los que alcanzan la victoria
son aquellos que ven más allá de los
problemas, porque miran por encima.
Es decir, su vista está puesta en el cielo
sabiendo que Dios tienes mejores planes
que los nuestros. ¿Cuántas veces no nos
hemos quejado antes Dios poniendo como
pretexto las cosas que disfrutábamos en
el pasado? Si no nos despojamos de la
mentalidad de Egipto viviremos presos
de la esclavitud del pecado, de la miseria
personal. Ciertamente el pueblo hebreo
había salido físicamente de Egipto. Pero
Egipto no había salido de sus corazones.
El pasado no nos deja mirar el futuro y
detiene nuestro presente. Recordar el
pasado solo debe hacerse para glorificar
a Dios por cómo nos rescató de una vida
alejada de él.
No orar, no tener comunión con
Dios aun cuando has conocido sus
bondades es vivir como hacías en el
pasado: sin él. Normalmente antes de
convertirte a Cristo tu no orabas, por
lo menos seguramente no lo hacías
con regularidad. Fue luego de tu
conversión que creció en ti un hambre
43
de la presencia de Dios. La pregunta
entonces es la siguiente: ¿cómo está
esa hambre de la presencia de Dios?
¿No te ha dado Dios promesa de
bendición, multiplicación y cuidado como
hizo al pueblo del desierto al enviarlos
a reconocer Canaán? ¿Has visto las
bendiciones de Dios? Seguramente que
sí en muchas ocasiones como los 12
espías has comprobado la providencia
y la bondad de Dios en tu vida y la de
los tuyos, pero los problemas (gigantes)
de la vida te han velado los ojos para
no seguir viendo y entendiendo que la
misericordia de Dios no se ha cortado
sobre tu vida. Dios sigue buscando gente
con un espíritu diferente. Atrevidos,
osado en sus oraciones, confinantes que
Dios responderá y seguirá bendiciendo.
Gente que no se asuste a la primera
de cambio por el más mínimo problema
que atraviesen y que tengan su mirada
puesta en la tierra que fluya leche y
miel. ¿Serás tú uno de esos? Es más,
te pregunto, ¿Quieres seguir siendo del
grupo de los 10 que deshonraron Dios?
O ¿prefieres levantarte a favor de la
voluntad del Señor como hicieron Josué
y Caleb?
Aquellos que alcanzan las
bendiciones de Dios son reconocidos
como hombres y mujeres de Dios.
Personas a las que las adversidades y
las luchas no solo no los derrumban, sino
que los llevan a orar inmediatamente y
pelear en clamor por lo que Dios les ha
entregado. Este tipo de personas tiene
un espíritu diferente. Uno de combate, de
pasión por Dios y por Su obra. Un espíritu
de confianza ciega en la misericordia
divina y un espíritu de dependencia que
se forja en la voluntad del Señor.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

“Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que
habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la
congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos

6
para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare

7 8 9
de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye
leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo
de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha
10
apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.”
Números 14.6

Describe a continuación, con total honestidad, como es tu espíritu ahora mismo,

15
luego de leer este desafío. Toda vez que hagas esto, pregúntate: ¿Puedes

13 14
asegurar que tu espíritu es como el de Josué o Caleb? ¿O quizá haya en ti algo

11 12
de los 10 espías restantes? No orar, es lo mismo que rebelarse contra Dios.
¿Qué harás entonces? ¿Vas a determinarte a forjar en ti un espíritu diferente?
Recuerda que Dios se usará y bendecirá únicamente a los que con esfuerzo
se dedican a cultivar un espíritu diferente, de oración y adoración.

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19 2
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Desafío de Hoy
Recuerda que debes orar 50 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 16
“Verdadera espiritualidad”
Cuando indico “verdadera
espiritualidad” para dar título a este
desafío estoy dejando entrever que existe
una espiritualidad que no es verdadera,
posiblemente porque sea fingida y, esto
la hace irreal. Resulta como la fe, algunos
dicen vivir en base a una fe cristiana bien
arraigada, pero en realidad es una fe fingida,
porque no viven conforme a los principios
bíblicos en los que deberían basar su forma
de vida.
La fe, la que salva, produce en
nosotros una verdadera espiritualidad, por
tanto, si la fe no transforma, no es fe, ¡es
maquillaje! Una verdadera espiritualidad nos
llevará a una cada vez mayor comprensión
de la voluntad de Dios, y por supuesto
cumplirla no importa lo que cueste. Porque
la verdadera espiritualidad produce pasión
por Dios y pasión por la obra de Dios.
Quiero en este capítulo describir
brevemente los tres tipos de personas que
nos encontramos en las iglesias, con esto
pretendo que puedas valorar íntimamente
tu posición dentro del Cuerpo de Cristo y
seas, por ende, activado a crear en ti una
verdadera espiritualidad que te lleve a una
sincera vida de oración y comunión con el
Creador.
Veamos:
Por un lado, nos encontramos
a los que son “SARKIKOS” desde una
perspectiva espiritual este vocablo griego
está describiendo a aquellos que son
totalmente carnales y desprovistos de toda
espiritualidad. Estos son los que en la
iglesia ni siquiera levantas sus manos, están
tan fríos (espiritualmente hablando) que
ni si quiera puede considerase que sean
45
“calienta bancas”, ese es un grado muy alto
para ellos.
Los sarkikos, asisten a la iglesia
quizá por emociones, por la chica de
adelante que los tiene “loco” o el hombretón
de camisa abierta que las “vuelve locas”
(también existen las sarkikas). No entienden
la palabra de Dios, no hacen caso de ella y
tampoco se esforzarán por hacerlo. Jamás
oran, no dependen de Dios ni confían en
él por una sencilla razón: porque, aunque
asisten con regularidad a la iglesia, no han
tenido nunca un encuentro con Dios. No
digo que no hayan vivido experiencias con
Cristo, porque el Señor en su misericordia
se manifiesta a muchos por amor, para
rescatarlos, pero los sarkikos nunca pasan
de esas experiencias. Los verdaderos
espirituales no viven de experiencias, sino
de un encuentro con Cristo. Encuentros que
producen verdadera transformación.
Seguido a estos nos encontramos
otra categoría: la de los PSÚJIKOS. Este
vocablo (también desde una perspectiva
espiritual) describe a aquellos que, si han
tenido un encuentro transformador con
Jesús, para salvación pero que por algún
tiempo están viviendo una vida “carnal”. Los
de esta categoría asisten de forma regular
a la iglesia y sirven, en algunos casos, en
diferentes ministerios, sin embargo, su vida
de oración no es precisamente continua.
Corren un grave peligro de enfriarse y de
abandonar la fe debido a su falta de intimidad.
Enfriamiento generalmente inducido por
las adversidades de la vida, los agobios,
los problemas que llevan posteriormente a
descuidar el tiempo devocional y por último
la propia vida cristiana. Los psújikos han
experimentado el poder de Dios obrar en
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
sus vidas, sin embargo, se han olvidado
de las veces que el Señor ha operado con
señales, prodigios y milagros y ahora están
viviendo vidas con una fe fingida. Son los
que, como he descrito líneas anteriores,
se les reconoce como “carnales” Cantan al
Señor, levantan sus manos, pero su vida
fuera de la iglesia no es una vida espiritual
activa.
Por último, en la iglesia nos
encontramos con los penumáticos. El
vocablo penuma que se deriva del griego
quiere decir “espíritu” Desde una perspectiva
de fe cristiana los penumáticos son aquellos
que viven en el espíritu. Es decir, son los que
tienen una fe genuina, inquebrantable. Viven
una vida espiritual activa de oración, palabra,
congregacional etc. Estos son los que sirven
46
en las iglesias de manera apasionada, los
que anotan en las predicaciones y ponen
en práctica las enseñanzas bíblicas. El
pneumático siempre denotará un hambre
insaciable por la presencia de Dios.
Quiero cerrar este capítulo con una
sencilla pregunta: ¿En cuál de estas tres
categorías de “creyentes” te encuentras tú?
Debes entender que, al final, lo que
Dios recompensa no es tu irreprochable
asistencia a la iglesia. Lo que Dios
recompensa, la fe que Dios aprueba, es la
que te hace vivir vida dentro y fuera de la
congregación no con hipócrita apariencia,
sino una notable vida llena de verdadera
espiritualidad.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

“Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque
para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen
espiritualmente”

9 10
1ª Corintios 2:14

6 7 8
Antes de contestar la pregunta que voy a formularte necesito que te
sinceres contigo mismo y, una vez más, hagas una autoevaluación de tu
estado espiritual. Ahora que lo hiciste, escribe en cuál de las tres categorías
descrita te encuentras. ¿Ya lo hiciste? Por qué no te tomas unos segundos
para orar y pedirle a Dios que haga de ti un hombre/mujer con una verdadera
espiritualidad? Si ya lo eres, entonces ora porque Dios te siga dando la

15
fortaleza para seguir siéndolo. Escribe también tu oración, podrás acudir a

13 14
ella siempre que lo necesites.

11 12
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1 8
Desafío de Hoy 1 9 2
Recuerda que debes orar 52 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

47
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 17
“No solo es orar, sino alabar”
El Señor hace justicia sobre el
enemigo, y nuestra parte es usar el pandero
y el arpa (instrumento de cuerda, la guitarra)
a tal fin.
No parece lógico que podamos
pelear y ganar batallas con instrumentos
musicales, pero en verdad hay gran poder
en la música. Un gran hombre de Dios dijo
que, el que canta, está orando dos veces.
No es el pandero ni la guitarra en sí, sino mi
fe, que, al usar estos instrumentos, Dios los
usa para lograr Sus propósitos y Su Palabra,
en este versículo que leerás posteriormente
confirma que es así. En II Crónicas 20 leerás
otro ejemplo de cómo Dios usó los músicos
para ganar una gran batalla.
¿Acaso el pandero no se originó en
el mismo corazón de Dios, ya que Ezequiel
nos dice que Él hizo el pandero (tamboril) el
día que creó al “querubín grande, protector”?
(Ezequiel 28:13-15). Así que no desestimes
48
el poder de un instrumento pequeño en
tamaño pero grande en poder espiritual.
Muchos creen que cantar sin
instrumentos es lo que más le gusta a Dios,
pero si leemos en el Salmo 150, nos daremos
cuenta de que Dios recibe nuestra alabanza
cuando está provista de instrumentos
también. ¿Sabes tocar un instrumento?
Entonces úsalo. ¿No sabes? Seguro puedes
conseguir innumerable música cristiana de
adoración y júbilo que acompañe tu tiempo
de oración al Señor.
Usa la música sabiendo de que logras
grandes cosas en las esferas espirituales
y que, por medio de ella, harás huir al
enemigo…
Que Dios aumente tu fe para ser un
poderoso guerrero o guerrera en Su ejército
de fieles.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

6 7 8 9
“Y Jehová hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con
furor de rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y
piedra de granizo. Porque Asiria que hirió con vara, con la voz de Jehová
será quebrantada. Y cada golpe de la vara justiciera que asiente Jehová
10
sobre él, será con panderos y con arpas; y en batalla tumultuosa peleará
contra ellos.”
Isaías 30: 30-32

15
Antes que empieces el desafío de hoy, qué bueno sería que pudieras suplirte

11 12 13
de la música de adoración o exaltación que más te guste y comiences
alabando al Señor unos minutos antes de orar. Al hacer esto, prepararás
la atmósfera del lugar en el que estás para que ésta sea propicia y puedas
después orar con mayor gracia. ¿Te parece?
14

Desafío de Hoy 19 2
18
Recuerda que debes orar 54 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 18
“El Dios escondido”
Creo que todos, en algún momento
hemos sentido que Dios está lejos,
escondido, encubierto y sentimos que no
se le puede acercar o conocer. A veces
este período de nuestra vida se llama un
desierto. Nos preocupamos y, sin saber por
qué, dejamos de sentir la presencia de Dios
y buscamos alguna razón de ello.
Uno de los propósitos por el cual el
Señor permite ese tiempo de desierto es para
que insistamos en buscarle. Le agrada ver
nuestra insistencia y perseverancia a pesar
de no ver o sentir nada. Le agrada a Dios
ver que Él es tan importante para nosotros
que no claudicaremos hasta que nuevamente
Él nos regale Su Presencia. Leemos en Isaías
45:15 “Verdaderamente tú eres Dios que te
encubres, Dios de Israel, que salvas”.
Sí, es verdad que se oculta, pero
también es verdad que Él desea ser hallado.
Deuteronomio 29:29 dice: “Hay cosas que
no sabemos: ésas pertenecen al Señor
nuestro Dios; pero hay cosas que nos han
sido reveladas a nosotros y a nuestros hijos
para que las cumplamos siempre: todos los
mandamientos de esta ley.” (DHH)
Nosotros vivimos en un tiempo de
constantes cambios rápidos y queremos
50
que todo sea instantáneo. Por lo general
Dios obra al revés. Él no tiene prisa y toma
su tiempo para lograr Sus propósitos. Si
miras los grandes personajes de la Biblia
comprobarás que desde que una persona
es llamada para realizar una tarea y hasta el
cumplimiento pasa bastante tiempo, y hasta
años. Moisés estuvo 40 años esperando
el tiempo propicio, y David fue ungido rey
mucho antes que pudiera llevar la corona. Si
Dios se oculta es con un propósito. Hay algo
que Él desea lograr en nuestro ser íntimo en
ese tiempo de espera. Él nos da el honor de
ir en busca de Él. En esa búsqueda lo vamos
conociendo hasta que por fin podemos decir:
¡lo he hallado!
¿Te acuerdas cuando de niño
jugabas a las escondidas? Era un alboroto
esconderse pero que festín cuando te
hallaban. ¡Qué felicidad! Cuando has ido en
busca de Dios y no ha sido fácil encontrarlo,
te ha costado, has derramado lágrimas
porque todo parecía inútil y casi claudicas...
pero cuando lo encuentras y Él se revela...
es como encontrar un tesoro. Resulta como
como encontrar una perla de gran precio y
no lo soltarás por nada, y nadie te puede
quitar esa experiencia única: es tuya y de
nadie más.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

6 7 8 9
“Gloria de Dios es encubrir un asunto; pero honra del rey es escudriñarlo.”
Dios se encubre para ser hallado.
Proverbios 25:2
10
Dios se esconde porque le encanta ser hallado. Le encanta ser deseado.
Le encanta ver que Sus hijos le buscan y le desean y reflejan Su mismo
deseo de intimidad con nosotros. Para aquellos que no les interesa, Dios
está encubierto y lejos, pero para aquellos que desean deleitarse en Dios,

15
Él les premia y se revela cada día más. ¿Lo buscarás hoy lo sientas o no lo

11 12 1 3 1 4
sientas? Adelante, ponte a orar…

Desafío de Hoy
2
Recuerda que debes orar 56 minutos como mínimo. Durante estos 20 días

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pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 19
“El Señor es nuestra bandera”
Éxodo 17:8-16 “Los amalecitas
salieron a pelear contra los israelitas. La
batalla tuvo lugar en Refidim. Allí Moisés le
dijo a Josué: «Elige a algunos hombres, y
sal a pelear contra los amalecitas. Mañana
yo estaré en lo alto del cerro, sosteniendo
en la mano la vara que Dios me dio para
castigar a los egipcios»”
Josué siguió las órdenes de Moisés
y salió a pelear contra los amalecitas. Por
su parte, Moisés, Aarón y Hur subieron a la
parte más alta del cerro. Mientras Moisés
levantaba el brazo, los israelitas les ganaban
la batalla a los amalecitas, pero cuando lo
bajaba, los amalecitas les ganaban a los
israelitas.
Moisés comenzó a cansarse de
mantener su brazo en alto, así que Aarón
y Hur le pusieron una piedra para que se
sentara, y se colocaron uno a cada lado
para sostener en alto los brazos de Moisés.
Así lo hicieron hasta el atardecer, y de ese
modo Josué pudo vencer a los amalecitas.
Más tarde, Dios le dijo a Moisés: «Escribe
en un libro todo lo ocurrido en esta batalla,
para que nadie lo olvide. Y dile a Josué que
yo haré que nadie vuelva a acordarse de los
52
amalecitas».” Allí Moisés construyó un altar,
y lo llamó «Dios es mi bandera», pues dijo:
“¡Tengo en la mano la bandera de nuestro
Dios! ¡Dios les ha declarado la guerra a los
amalecitas y a todos sus descendientes!”
(TLA)
La estrategia que Dios le dio a Moisés
para ganar esta batalla fue subir a la cima
de un cerro y levantar en alto su vara. Con
la ayuda de Aarón y Hur pudo mantener en
alto sus manos hasta que Josué terminó
de vencer a los amalecitas. También Dios
le revela a Moisés un nuevo nombre de Sí
mismo Jehová-Nisi que significa “el Señor
es mi bandera”. Sí, el Señor es mi bandera.
La pregunta siguiente sería: ¿para
qué necesito una bandera? Obviamente
debe ser algo de gran significancia que
Dios grande y poderoso diga de Sí mismo
que es, no sólo una bandera, sino que es mi
bandera.
Y este hecho era tan importante que
se nos aclara que Dios enfatizó que se
debía anotar lo acontecido para que nadie
se olvidara cómo fueron vencidos estos
enemigos.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

“Los amalecitas salieron a pelear contra los israelitas. La batalla tuvo lugar en
Refidim. Allí Moisés le dijo a Josué: «Elige a algunos hombres, y sal a pelear
contra los amalecitas. Mañana yo estaré en lo alto del cerro, sosteniendo

6
en la mano la vara que Dios me dio para castigar a los egipcios»”

7 8
Éxodo 17:8-16

Cuando nuestro Padre nos dice que Él es nuestro Jehová-Nisi, nos indica
9 10
que Él es nuestra victoria; Él lucha por nosotros para dar nos siempre la
victoria en cualquier situación o circunstancia. En toda lucha, el ejercito
que combate va detrás de las banderas. Así mismo, Dios va delante de
nosotros en todo momento para pelear por nosotros y darnos la victoria.
El Señor siempre tiene el triunfo. Pero recuerda que tus mayores victorias

15
las alcanzarás por medio de la oración, que es, por cierto, nuestra mayor y

11 12 13
mejor arma contra toda oposición.

¿Podrías anotar cuantas victorias has alcanzado antes por medio de la

oración? Al hacerlo te recordarás a ti mismo, que Dios, tu bandera, sigue
14
peleando por ti.
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Desafío de Hoy
Recuerda que debes orar 58 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del
favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

¡Nos vemos mañana! ¡Te bendigo!

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
DESAFÍO 20
“GRATITUD”
Salmo 28:7 “El Señor es mi fuerza y
mi escudo; En él confía mi corazón, y soy
socorrido, Por tanto, mi corazón se regocija,
le daré gracias con mi corazón”
Una de las razones por las que
no recibimos aquello que esperamos de
Dios es causa de nuestra falta de gratitud
hacia Él. Cada nuevo amanecer es una
oportunidad magnífica para dar gracias a
Dios por un nuevo día que él ha creado para
nosotros. Son tantos los motivos para ser
y estar agradecidos con Él que, de seguro,
no habría suficientes hojas de papel para
enumerarlos todos. Sin ir más lejos, solo
recordar el sacrificio de Jesús en la cruz
por amor a nosotros, sería el mayor de los
motivos para estar agradecidos, eternamente
agradecidos…. ¿Cómo olvidar mostrar
gratitud por tan magno acontecimiento?
Pues lamentablemente existen quienes se
olvidan de esto.
Quisiera ejemplificar la falta de
gratitud con un pasaje bíblico que ha
ministrado mi vida y que sigue haciéndolo
cada vez que lo estudio o lo predico. En
el Evangelio de Lucas encontramos una
apasionante enseñanza respecto de las
consecuencias de la gratitud, así como de
la ingratitud. Si leemos el capítulo 17 a partir
del verso 11 y hasta el 19, encontramos la
historia de 10 leprosos que, luego de su
encuentro con Jesús, fueron sanados de la
terrible enfermedad de la lepra. Estos 10
leprosos en fe, y obedeciendo la orden que
Cristo le había dado cuando se encontraron,
se marcharon en busca del sacerdote del
templo para mostrarse a él y que pudiera
valorar y ratificar la sanidad que habían
recibido. Fue de camino al encuentro con
el sacerdote que recibieron su sanidad,
54
¡no antes!, lo cual nos enseña que estos
hombres tuvieron mucha fe para obedecer
tal orden antes de recibir su milagro
Esto es realmente grandioso. Sin
embargo, cuenta el pasaje bíblico que
solo uno de ellos, luego de haber hecho
lo que Jesús ordenó, fue que decidió
regresar en busca de Cristo y mostrarle su
agradecimiento y, con ello su fe en Jesús
como el verdaderos sumo sacerdote de
todo. En ese instante, Jesús reprocha la
actitud de los nueve restantes al no hacer
lo mismo. Me imagino la tristeza del Señor
frente a este suceso. ¿Cuántos han recibido
un milagro de Dios y después no solo no han
sido agradecidos, sino que han abandonado
a Dios?
El pasaje es del todo estremecedor,
pues comprobamos como la actitud del
leproso sanado hizo mover el brazo
poderoso de Dios en favor de él. Fue el acto
de retornar a Jesús lo que provocó el mayor
de los milagros y nada tenía que ver con
sanidad.
Al volverse el leproso para mostrar
adoración y agradecimiento estaba
reconociendo la condición y la necesidad
que este hombre tenía de Cristo. Fue en
ese instante que Jesús le dijo que podía
marcharse en paz, pues. Por tal actitud
Cristo lo había salvado. El pasaje bíblico no
lo cuenta, pero no habla de la salvación del
resto de leprosos, solo de la sanidad recibida.
La actitud de ingratitud de los 9 restantes solo
les sirvió para conseguir sanidad física, pero
no de su espíritu pues no habían logrado
la salvación que el samaritano agradecido
si había alcanzado. Este pasaje deja en
claro que nuestra actitud de agradecimiento
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.
a Dios hará mover la misericordia de Dios
en favor de cada uno de nosotros. Nunca
nos olvidemos de donde nos ha sacado el
Señor. Jamás, por nada debemos olvidar
que, lo que somos y tenemos es por gracia
divina, por tanto, seamos agradecidos.
Gocémonos en las misericordias
nuevas de Dios cada mañana. Alabemos
su nombre por sobre todas las cosas,
acerquémonos a él con plena certidumbre
de fe y agradecimiento, pues Dios es
galardonador de los que le buscan (Hebreos
11:6). Adorémosle todo nuestro ser pues
tales adoradores busca el Señor que le
adoren. (Juan 4:23)
55
Dice un refrán popular: “Es de bien
nacidos ser agradecidos” Muchos buscan
lisonjear al hombre cuando recibe alguna
ayuda. Se olvidan que el hombre mismo es
movido por Dios en favor de quienes están
atravesando dificultades, pero la victoria es
del Señor, Por tanto, a él debemos mostrarle
gratitud antes que a nadie.
Nuestra lucha espiritual está llena de
oportunidades de ser transformados por la
misericordia de Dios, y esto es a diario. Que
la gratitud sea un arma que usemos también
para que nuestro enemigo sepa que somos
hijos de Dios agradecidos a Él por sus
bondades.
 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

Pasaje del Día

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“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego,
presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos
10
en Cristo Jesús”
Filipenses 4.6-7

¿Será usted un agradecido que regresa a Cristo? Una guerra puede

ganarse con fe y gratitud, pues tal acto de reverencia a Dios hará que Él
recompense su fe en base a su agradecimiento.

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Desafío de Hoy
Recuerda que debes orar 60 minutos como mínimo. Durante estos 20 días
pídele a Dios que te ayude a ser un hombre o mujer de oración lleno del

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favor de Dios. Que el Señor avive tu corazón.

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¡Te bendigo! 19

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 Raúl Ramos - Desafío 20. Cultivando la devoción por Dios un minuto a la vez.

AYUDAS ESPECIALES
COMO ENCONTRAR AYUDA EN LA BIBLIA.

‣‣Ante una vida solitaria: 1 Corintios 7: 25-38; 12: 1-31.

‣‣Cómo descubrir la voluntad de Dios: Salmo 15; Miqueas 6: 6-8; San Mateo 5:
14-16; San Lucas 9: 21-27; Romanos 13: 8-14; 2 Pedro 1: 3-9; 1 San Juan 4: 7-21.
‣‣Cómo controlar la lengua: Salmo 12; 19: 14; Proverbios 11: 13; 26: 20; 2
Tesalonicenses 2: 16-17; Santiago 3: 1-12.
‣‣Cómo enfrentar la presión de los compañeros: Proverbios 1: 7-19; Romanos 12:
1-2; Gálatas 6: 1-5; Efesios 5: 1-20.
‣‣Cómo enfrentar la enfermedad: Salmo 23; San Marcos 1: 29-34; 6: 53-56; Santiago
5: 14-16.
‣‣Cómo enfrentar la muerte de un ser querido: Job 19: 25-27; San Juan 11: 25-27;
14: 1-7; Romanos 8: 31-39; 14: 7-9; 1 Tesalonicenses 4: 13-18.
‣‣Cómo enfrentar el sufrimiento y la persecución: Salmo 109; 119: 153-160; San
Mateo 5: 3-12; San Juan 15: 18; 16: 4; Romanos 8: 18-30; 2 Corintios 4: 1-15;
Hebreos 12: 1-11; 1 Pedro 4: 12-19.
‣‣ Cómo enfrentar el desamparo: Salmo 90: 1-2; Isaías 65: 17-25; Lamentaciones 3:
19-24; San Lucas 9: 57-62; Apocalipsis 21: 1-4.
‣‣ Ante la pérdida del trabajo: Jeremías 29: 10-14; San Lucas 16: 1-13; Filipenses 4:
10-13.
‣‣ Cómo sobreponerse a la adicción: Salmo 40: 1-5, 11-17; Salmo 116: 1-7; Proverbios
23: 29-35; 2 Corintios 5: 16-21; Efesios 4: 22-24.
‣‣ Cómo encontrar la ayuda de Dios: Salmos 5; 57; 86; 121; 130; 119: 169-176; San
Mateo 7: 7-12.
‣‣ Dónde encontrar justicia: Salmos 10; 17; 75; 94; Isaías 42: 1-7; 61: 1-9; Amós 5:
21-24; Habacuc 1: 1-2.4.
‣‣ Dónde encontrar salvación: San Juan 3: 1-21; Romanos 1: 16-17; 3: 21-31; 5:
1-11; 10: 5-13; Efesios 1: 3-14; 2: 1-10.
‣‣ Dónde encontrar la verdad: Salmo 119: 153-160; San Juan 8: 31-47; 14: 6-14; 16:
4-15; 1 Timoteo 2: 1-7.
‣‣ Para entender la relación con Dios: Deuteronomio 5: 1-22; Salmo 139; San Juan
15: 1-17; Romanos 5: 1-11; 8: 1-17.
‣‣ ¿Estás ansioso o enojado?: Salmo 25; San Mateo 6: 24-34; 10: 26-31; 1 Pedro 1:
3-5; 5: 7.
‣‣ ¿Dudas de tu fe en Dios?: Salmos 8; 146; Proverbios 30: 5; San Mateo 7: 7-12;
San Lucas 17: 5-6; San Juan 20: 24-31; Romanos 4:13-25; Hebreos 11; 1 San Juan
5: 13-15.
‣‣ ¿Te sientes solo? Salmos 22; 42; San Juan 14: 15-31.

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