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Explicando ECOSO FIA

Para empezar primer o hay que entender que es la ecosof ia. La palabra
ecosof ia es básicam ente un término com puesto por las palabras griegas
oikos,que signif ica casa y sophia, que como ya saben es sabiduría. Entonces
Su nombre sugiere el rec onocimiento de una sabiduría presente en nuestra
casa. Per o el signif ica se ve olvidado por la visión monocultural del hombre
europeo que atraves de la histor ia hizo que surgier a lo que Raimon
Panikkar denom inó " la pér dida de la experiencia del cosmos en la vida
humana".
Este articulo explica ideas sobre lo que es la ecosof ia para Raimon Panikkar
mientras prof undiza sobre la sabidura del Oikos , para aclarar este termino no
fue desarrollado por el sino que simplem ente desarrollo su idea de sobre lo que
es la ecosof ia. Para Raimon la vida humana sobre la t ierra est a direct amente
asociada con el conjunto a que llamamos realidad , pero el plantea que nuestra
relación con nuestro Oikos forma parte de nuestra autoco mpr ensión y que
todas las fuerzas del universo están entr elazadas, o sea que todo esta
conectado, incluyendo el humano, el dice que estam os interconectados. Este
ideal del cosmos fue cortado por el pensamiento moderno el cual convirtió a la
tierra, como un objet o y debido a esto como la tratamos. Este pensam iento es
lo que impulso a Panikkar para que desar rollara su neologism o de ecosofia, en
este el fundamenta una visión cosmoteandrica en la que existen tres
dimensiones recurrentes que son inte r independientes es decir que una no vive
sin la otra:
La dimensión humana en la int uición cosmoteándr ica tiene un carácter
relacional, en tan to que Panikkar acentúa el est atus ontológico de la
consciencia humana como mediadora y no como int ermediaria . Este rol
mediador implica que todo ser real entra en el campo de la consciencia y como
tal está relacionado con el conocim ient o humano. Es decir , lo que hablamos,
pensamos, afirmamos o negamos está en relación con nuestr a consciencia. El
que la realidad enter a viva humanizada por la consciencia humana no debe
interpr etarse de modo antropocéntr ico.
De ahí que Panikkar dirá que las aguas de la consciencia hum ana bañan las
orillas de lo real, es decir, tanto lo mater ial como lo divino s on irreductibles a
la sola consciencia. no exist e una superestructura mas allá de lo que pode mos
ver los humanos de hecho esta dimension es lo que constit uye todas las cosas ,
de lo que esta hecho , mas o menos como el átomo entonces de ahí viene
nuestra relación con Dios , debido a est o, es el dios del mundo y no solo de
nosotros y sin esto no seria dios .
Panikkar también habla sobre u n int eresante punto de vista en el que dice que
la realidad se realiza en nuestra conciencia de ella. Esto también significaría
que no tenemos cont rol sobr e ella y por eso no esta sometido a lo que los
humanos hacemos , a esto el le llama un ritmo de ser . El ritmo de ser nos d a a
entender un modo de vida con la mente mas abierta hacia el cosmos y nuestra
participación en el .
Lo importante a destacar para el planteamiento ecosóf ico, es que si la
consciencia impregna todo ser, entraña una nueva forma de ver al ser humano
no como individuo, sino como persona, es decir, como un nudo de relaciones.
Para Panikkar “‘I ndividualizar’ al ser humano es cortar el cordón umbilical que
le da la vida 22” puesto que no hay ser humano sin Dios y ser humano sin
Mundo. No existe un Dios ni un ser humano desencar nado, así como un mundo
sin las dimensiones conscient es y divinas. En el caso de la r elación del ser
humano con el mundo, l a relación no puede ser más íntima.
En la noción de ritm o del ser, Panikkar quier e destacar su posición genitivo
subjetivo, es decir, la realidad se realiza en nuestra consciencia de ella. En
palabras de Panik kar: «Son nuestros est ados de conciencia »28. Es decir,
somos parte de la realidad, no estamos separados. Hay un habitar en el mundo
que se caracter iza m ás en una actit ud de pasividad que en una actividad de
producir. Es un dejar -se-afectar. Por eso Panikkar nos dirá que si bien toda
actividad humana empieza en sí misma, no acaba en sí misma .
Panikkar vuelve a int egrar la conexión int rínseca entre el ser y el tiempo, como
afirmaban los ant iguos griegos: la vida como tiempo del ser. Sin embargo, el
tiempo de maduración de los seres no es un tiempo lineal y cir cular. Esta
temporalidad sigue siendo transgresora para la visión dominante de Occidente
que ha identif icado el tiempo con el tiempo histór ico. Este último se sostiene
en el fut uro para dar sentido a los eventos, los eventos se desarrollan de
manera lineal y el cambio se convierte en la gravedad tempor al r elevante. Por
lo tanto, Byung-Chul
A difer encia de la temporalidad histór ica, Panikkar dará peso ontológico a la
actualidad. El ritmo del ser es una noción que intenta trascender la dialéctica
del ser devenir que t anto ha af ligido a la filosofía occidental. Para Panikkar, la
relación ser , llegar a ser es advaita y expresa simbólicamente una concepción
del ser, como ser. Esta concepción dif ier e tanto de la visión estática y
metafísica del ser como de la interpr etación del devenir despojado de un
estatus ontológico. Al contrario, ser es novedad, un lat ido es un ritmo
Una de las paradojas que presenta la noción de ritmo del ser es que al
situarnos en la experiencia del presente, Panikkar nos habla de un tiempo que
permanece, que t iene su propia consistencia, su eternidad.
Desde una visión dualista, entendemos que tiempo y eternidad son realidades
separadas. Por otra parte, a la inversa de esta interpretación, la visión dualista
también puede anteponer un t ie mpo como real y la eternidad como una
proyección subjet iva.
Panikkar asume el desafío de su perar este dualismo ontológico y para ello,
desarrolla el neologismo tempiternidad. Es decir, la tempiter nidad simboliza el
equilibr io entre la alt ernancia rítmica de la polaridad entre el ser y el no ser o
siguiendo a Dürckheim, entre el yin y el yang, entre la individuación y la
disolución de esta forma en la gran unidad del ser.
Definir el conocimiento nos lleva a la expansión del yo, uno de los principios
básicos de diversas propue stas ecológicas. Por ejemplo, el principio de
autorrealización de la ecosofía T de Arne Naess apunt a a un nuevo yo que se
identif ica con otros seres no solo con los humanos sino también con el mundo
biót ico. El teólogo Thomas Berry, por su parte, apela a d iversas tradiciones
religiosas en las que la percepción del universo como persona nos permite
comprender la relación microfase y macr ofase en cada ser, donde "todo tiene
su propia fase y fase cósmica". Permite ver la estrecha relación.
Por lo tanto, para Panikkar, no puede haber exper iencia de sabiduría sin darse
cuenta de que la Tierra es nu estro lugar.
Él explica: “Mientras no vea cada pedazo de tierra como m i cuerpo, subest im o
no solo al mundo, sino también a mi cuer po
Para concluir , est a noción de Panikkar es extremadamente int eresante, de
hecho me acuerda mucho al budismo en el sentido de que todos estamos
conectados, per o me llamo la at ención fue que junto a esto el también agrega
quenuestra relación con dios y el mundo . Esto me hace ver las cosas de una
manera diferente , con una perspect iva m a s respuetuosa en cuanto a lo
inanimado. A pesar de que no se sient a que forma parte de uno mismo, es
necesario de alguna forma u otra.

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