Desde nuestra perspectiva como futuros profesionales en el ámbito de la construcción,

siempre nos hemos visto involucrados en temas de ejecución de obra, si bien es cierto la
ingeniera civil es una de las ingenierías que tiene amplias ramas, en las cuales se ven
comprometidos tales como un ingeniero supervisor, ingeniero residente, contratista, un
topógrafo, peón, albañil, arquitecto, etc. Todo ello forma un equipo de trabajo lo cual
conlleva a elaboración de un proyecto que se lleve a cabo, ya sea la construcción de un
edifico, o el mejoramiento de alguna carretera, etc., sin embargo, debido al estado
emergencia, cuando el estado dicto esta orden se despojaron los derechos que hacen que el
País pueda avanzar económicamente, más aun si las obras de inversión en el sector de
educación, turismo, salud estas siendo delimitadas por el gobierno, todo por causa de la
pandemia (covid-19), nos llevó a la consecuencia de que las obras, es decir que todo tipo
de proyecto se dé por paralizado, además de que las entidades públicas y privadas no
puedan avanzar con sus labores establecidos, esto incluye a que todo tipo de trabajador no
pueda desplazarse por el simple hecho de correr el riesgo de contagiarse y no solo eso sino
que está arriesgando su vida y la de su familia es por ello que se han visto en la obligación
de reducir el personal de trabajo para así evitar la aglomeración si antes se encontraban 30
o 20 obreros trabajando según el tipo de obra que se esté dando, ahora solo se encuentran
15 o hasta 10 trabajadores. Y ni hablar de las maquinarias encargadas de llevar el material
hasta el lugar que se llevara a cabo la obra o de las industrias o empresas proveedoras de
materias como lo son las canteras, las que se encargan de fabricar todo tipo de ladrillo, etc.
Se han visto afectados en reducir el personal, entrando en un decrecimiento en su producto
financiero.

Dada por la crisis de la pandemia (covid-19) se ha evidenciado la alta vulnerabilidad que

los hogares informales enfrentan al toparse con situaciones inestables como hacinamiento
y falta de acceso a servicios de agua y saneamiento. Esto está demostrado la importancia
de invertir en infraestructura de vivienda que atienda a las localidades vulnerables.

Para concluir, no cabe duda que el estado de emergencia nos ha traído una serie de efectos
en el campo de la construcción como lo son en los sectores de la industrias o empresas
como lo mencione anteriormente, sino también a los medios de transporte encargadas de
desplazar el material, y también que no se nos escape de las manos aquellos trabajadores
independientes, y estaría de más el no decir que se está suprimiendo los derechos
primordiales para el incremento de un País o nación.
Emanuel Fernández Rufino