Historia de la estadística

Juan Fernando Lopera Celis

Es difícil conocer los orígenes de la Estadística. Desde los comienzos de la civilización han
existido convenciones sencillas de estadística, pues ya se utilizaban representaciones gráficas y
otros símbolos en, rocas, huesos, madera y paredes de cuevas para contar el número de personas,
animales o ciertas cosas. Un ejemplo de representaciones graficas se encuentran en la isla de
Cerdeña, donde existen monumentos prehistóricos pertenecientes a los Nuragas, los primeros
habitantes de la isla; estos monumentos constan de bloques de basalto y en cuyas paredes de
encontraban grabados toscos signos que han sido interpretados con mucha verosimilidad como
muescas que servían para llevar la cuenta del ganado y la caza.

En la antigüedad, la estadística nace de forma primitiva con el objetivo de contabilizar

determinados detalles que servían para mejorar determinadas áreas de la vida cotidiana. La
estadística nace con el ánimo de recoger datos, y habitualmente datos sobre el Estado. De ahí su
origen etimológico del latín ‘Statisticus’, que significa relativo al Estado, y que más tarde
evolucionó a estadística; El término Estadística, que se utilizó hasta el siglo XVIII como una
abreviatura de la ciencia descriptiva de los Estados, se identificó cada vez más, en el siglo XIX,
con las cifras cuantitativas.

En la historia de la humanidad la estadística es tanta antigua como la escritura, varias

civilizaciones aplican estas formas de recopilación y análisis de datos, desde las primeras
civilizaciones humanas obtenían datos por medio de censos poblacionales que tuvieron fines
tributarios, sociales y militares. En los días de la edad contemporáneo donde este estudio ha
cogido mucha más fuerza o tiene una connotación más importante. En la actualidad, la
estadística se ha convertido en un método efectivo para obtener y describir con exactitud datos
económicos, políticos, sociales, psicológicos, biológicos y físicos,

Podemos aseverar, que es escasa (o no existe) el área del conocimiento humano que no haya
contribuido con su problemática al desarrollo la estadística y que no se haya, a su vez,
aprovechado de dicho desarrollo.