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Reuniones de Convivios FASTA-Buenos Aires

Sugerencias a tener en cuenta para la reunión:

1- Contemplar en el horario de inicio, un tiempo para la recepción, el saludo y la llegada de los

participantes.
2- Preparar el lugar en donde se hará la Reunión (en lo posible cómodo, puede ser el comedor o el
living; en lo posible es bueno colocar alguna imagen de Jesús, o de la Virgen o del Santo Patrono)
3- Solicitar que todos los miembros lleven una Biblia (sin ser lo ideal también puede ser digital;
sugerimos la del Pueblo de Dios y la de Jerusalén, preferentemente).
4- Intentar resolver el cuidado de los hijos, pero no dejar de hacer la reunión si no se puede resolverlo
(quizá no pueda dejar todos mis hijos en casa de los abuelos, pero alguno/s sí; quizá algún
hermano/a mayor pueda encargarse de entretenerlos durante la reunión; etc.)
5- Es importante que quede en claro la fecha de la próxima reunión. (si es posible, es conveniente fijar
un día y horario estable; es muy importante sostener la frecuencia de reuniones)

En la reunión:

a. La reunión tiene un momento principal y primero, que es el sacral. (En ese espacio se alimenta y
sostiene la fe de los miembros del Convivio en la Oración).
b. El espacio sapiencial o de formación no puede estar ausente (en el presente modo de reunión
inicialmente lo haremos con una Catequesis que integraremos con el espacio sacral)
c. La mejor comunicación se realiza presencialmente. El Convivio es el ámbito apropiado para las
novedades, informaciones, recordatorios, promociones, decisiones de organización, etc., de la
Iglesia y de la Ciudad Miliciana. Por ello debe existir un espacio especialmente dedicado a ello.
d. No es una verdadera reunión de Convivio si no existe oportunidad para la amistad. Por ello
recomendamos que la última parte de la reunión se realice en torno a alguna comida (almuerzo,
merienda o cena) que favorece a esta finalidad.
e. El Jefe de Convivio, será quien guíe la reunión. Encomendará a dos o tres miembros la tarea de
Lectores para la primera parte de la reunión, es decir, la sacral. Velará por el clima de oración e irá
marcando los tiempos de la reunión.
f. La guía impresa que utilizaremos en las reuniones la tendrá sólo el responsable que guía la reunión
para hacer presente la “voz” y la “escucha” en torno al encuentro. Luego, la misma guía impresa, se
la pasará al lector, cuando sea oportuno.
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Guía Nº 5 para reunión de Convivio

A- ESPACIO SACRAL – Tema: Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor (II)

ORACIÓN INTRODUCTORIA
- Dios mío, ven en mi auxilio.
- Señor, date prisa en socorrerme.
(si es posible, recomendamos cantarla)
Guía: Señor, nos ponemos en Tu presencia, como hijos tuyos, para escucharte, y para que nos escuches. Con el
profeta Samuel te decimos: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Con el Salmista te reconocemos: “Lámpara es
tu Palabra para mis pasos, luz en mi sendero”. Con María nos disponemos: “Hágase en mí según tu Palabra.”

EXAMEN DE CONCIENCIA
Guía: Para iniciar nuestra oración vamos a hacer un examen de conciencia, práctica recomendada por la Iglesia
para hacernos humildes y pequeños ante Dios, para que nuestra alma se disponga a ser limpiada por Dios.
Recordemos nuestros pecados de pensamiento, los de palabra, los de obra y los de omisión. Nuestro Dios, como
Buen Padre, espera que le pidamos el perdón que Él ansía darnos.
(El Guía lee pausadamente y deja un breve tiempo para pensar, en cada interrogante)
- ¿Reconozco a Jesús como el Mesías, el Hijo del Dios vivo, en las circunstancias de mi vida cotidiana?
- ¿Y reconozco a Jesús, como Hijo de Dios, en mis prójimos?
- ¿Recibo su Palabra dominical buscando que dé frutos o acaso queda en el olvido durante la semana?
- ¿Sigo el consejo de Jesús: negarme a mí mismo, cargar con mi cruz y seguirlo?
- En lo ordinario de mi vida, ¿tengo otros “señores” a quienes presto más atención y amor que a Jesús, el
Señor?
- ¿Tengo presente a Jesús solamente en los momentos de urgencia o necesidad?
- ¿Recibo el Cuerpo y la Sangre de Jesús con la debida unción y preparación?
- ¿Visito a Jesús, y lo adoro en los sagrarios?

Guía (los demás repiten) (puede ser cantado): Señor ten piedad – Cristo ten piedad – Señor ten piedad

CATEQUESIS: “Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor”

Lector 1
“Serán como dioses”, fue la tentadora promesa del
Maligno que retumbó como un rayo en todo el Paraíso.
Las aves dejaron de cantar, las aguas se aquietaron, el
viento contuvo su aliento… Toda la Creación se
estremeció en un tenso silencio, a la espera de que el
hombre, libremente, ratificara su confianza en Dios o
eligiera traicionarlo.
Tres palabras bastaron para desatar la tragedia.
Aguijoneado por las punciones de su naturaleza herida,
desde entonces el hombre será incitado a usurpar el
trono de Dios y autoproclamarse el Señor del tiempo,
de la historia, de la vida y de la muerte.
En el mundo egipcio, por ejemplo, el poder del faraón
era tal que emulaba al propio Ra, dios del sol. Nada ni
nadie quedaba fuera del alcance de su poderío
inagotable, arbitrario, que fluctuaba entre la brutalidad
de la época y los caprichos de su personalidad
mesiánica.

A pesar del notable desarrollo imperial, los romanos
también cayeron en la tentación de ocupar el lugar
reservado a Dios. Así, el emperador no era un simple
mortal sino un semi dios que recibía todos los favores
de lo alto. Por eso su figura era inciensada y recibía
honor y culto.
Es que como bien señala el padre Fosbery en su libro
“La Cultura Católica”, el hombre de la antigüedad vivía
inmerso en un fatalismo cósmico que reducía su
libertad, ya que tendía a divinizar todo aquello que no
lograba explicar con la razón. Desde sí mismo, era
imposible que el hombre pudiera dar una acabada
respuesta acerca de su origen y su destino; de dónde
viene y hacia dónde va. Sólo el verdadero Dios tenía la
respuesta.
Lector 2:
Si queremos abordar debidamente a la Persona de
Cristo, conviene, primero, tener presente los diversos
apelativos que en las Sagradas Escrituras recibe el
Salvador.
En hebreo Jesús quiere decir “Dios salva”, nombre que
expresa su identidad y misión. En Jesús, Dios
recapitulará toda la historia de la salvación a favor de
los hombres. Por ello decimos que Jesús es el Señor de
la historia. Con su resurrección el nombre de Jesús es el
que manifiesta en plenitud el poder soberano del
“Nombre que está sobre todo nombre“.
A su vez, la palabra Cristo viene de la traducción griega tener o de placer? ¿Es sólo un amuleto mágico que
del término hebreo “Mesías”, que significa “ungido” tiene la obligación de responder a una necesidad
que en el lenguaje bíblico equivale a decir extrema?
“consagrado”. Jesús es el Cristo porque Dios lo ungió
con el Espíritu Santo, y le dio todo su poder. En Israel
eran ungidos en el nombre de Dios los que eran
consagrados para una misión recibida de Dios. Es el
caso de los reyes, sacerdotes y profetas. Cristo es el Sólo El se atreve sin asco a curar tu lepra espiritual; a
Mesías, el Ungido por excelencia, “Rey de reyes, Sumo devolverte la vista y las ganas de volver al camino.
Sacerdote y el Mayor de los profetas”, porque vino a Quién como Él para cargarte como un Buen Pastor o
restaurar el Reino de Dios.
También en las Sagradas Escrituras se lo nombra como
Señor, expresión que deriva del vocablo griego Kyrios,
con el que se designa a aquel que tiene dominio sobre
todas las cosas.
Además recibe el nombre de Hijo único de Dios,
queriendo mostrar que Jesús es Hijo de Dios pero
distinto a nosotros, ya que tiene la misma naturaleza
divina del Padre.
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Por eso, en la plenitud de los tiempos, cuando el
mundo ya estaba preparado para recibirlo, el Verbo de
Dios se hizo carne para dar cumplimiento y plenitud a
las promesas del Antiguo Testamento. En un gesto de
amoroso e insondable abajamiento, el Creador se
acercó a su creatura para caminar con él. O como dicen
algunos autores en un bello juego de palabras, Dios se
hizo hombre sin dejar de ser Dios, para que el hombre
se hiciera semejante a Dios sin dejar de ser hombre.
Jesucristo es el único Señor del tiempo, de la historia y
de la vida. Es la plenitud de la revelación; toda persona
que quiera seguir la voluntad de Dios debe, sí o sí,
escucharlo, cargar su cruz y seguirlo. Jesucristo es el
Señor entre los señores.
Él mismo se proclama el Hijo del hombre para que
nosotros podamos comprender que su naturaleza
humana es semejante a la de los hombres en todo,
excepto en el pecado.
Por último, también se denomina Emanuel, el “Dios con
nosotros”, para demostrar que es alguien cercano al
hombre.
Ahora bien, ¿quién es Cristo en tu vida? ¿Tendrías el
coraje de responder como Pedro: Tú eres el Mesías, el
Hijo del Dios vivo? ¿Es el Señor de tu vida o apenas una
espiga de trigo asfixiada entre tus cizañas de poder, de
Jesús es Camino para no extraviarse. Es Verdad para
vencer toda duda. Es Vida para no temerle a la muerte;
es Pan vivo para saciar el hambre de infinito.
buscarte dejando a los otros noventa y nueve. Sólo
Cristo es capaz de vaciarse todo de sí mismo en la cruz,
y aún tener fuerzas para ofrecer lo último que le queda:
su Madre. Sólo Él puede resucitar y resucitarte.
Jesucristo es el único Señor. Ante quien en el cielo y en
la tierra se dobla toda rodilla. Soberana majestad del
universo, que a pesar de toda su grandeza no quiso
manifestarse al mundo a través de milagros
portentosos sino de un signo sencillo –la estrella- que
sólo pueden percibir y seguir los humildes de corazón.

Que María, Madre de la Humildad y primer pesebre
purísimo, nos ayude a meditar este profundo misterio.
Lector 3
Ejemplo del intenso amor a Jesús es el de la admirable
Santa Catalina de Siena. Catalina Benincasa, nació el 25
de marzo de 1347 en Siena (Italia). Vio la luz el día de la
Anunciación, que ese año coincidía con el Domingo de
Ramos. Catalina, penúltima de 25 hermanos, tuvo una
hermana gemela Giovanna, que murió poco después.
Sus padres fueron Giacomo Benincasa, tintorero de
pieles, hombre devoto, de quien heredó la piedad
sincera y la dulzura, y Lapa Piacenti, de la que adquirió
la energía y el tesón. Eran un matrimonio honrado que
vivía holgadamente.
Cuando contaba con seis años, tuvo una visión de
Jesucristo. Mientras caminaba por las calles de Siena
con su hermano, elevó su mirada y de repente vio
sobre el techo de la Iglesia de Santo Domingo, al Rey de
Reyes sobre un espléndido trono, vestido como el Papa
con su corona Papal; y con Él estaban San Pedro, San
Pablo y San Juan. Jesús, mirando con ternura a
Catalina, despacio y solemnemente la bendijo,
haciendo tres veces la señal de la Cruz sobre ella con su
mano derecha, como lo hace un obispo. Desde ese
momento Catalina dejó de ser una niña y se enamoró
profundamente de su amado Salvador.
Al año siguiente, a los siete años, y ante un cuadro de
Nuestra Señora, se ofreció al Señor que la había
bendecido. En este momento tan crucial oró a la
Virgen: “¡Santísima Virgen, dame la gracia de tener
como esposo a tu Santísimo Hijo, Nuestro Único Señor,
Jesucristo! Le prometo a Él y a Ti, que nunca tendré
otro esposo”.
A partir de entonces y hasta los 15 años llevará una
vida de oración intensa y de sacrificios en su casa.
Cuando tenía 12 años, su familia quería obligarla a
contraer matrimonio. Después de consultar con un
sacerdote dominico acerca de su voto de castidad y de
cómo defenderlo, se cortó el pelo, como señal de haber
“cortado” con el mundo. Sus padres hacían lo posible
por impedir que tuviera tiempo de oración y soledad.
La pusieron a trabajar a toda hora, tratándola muy mal,
como sirvienta de la familia.
Catalina respondía y actuaba humildemente. Sus
hermanas y amistades la persuadieron a que
participara en diversiones y vanidades. Pero pronto se
arrepintió y le dolió aquello por el resto de su vida. Lo
consideró como la mayor infidelidad a su esposo del
cielo de la cual ella fue culpable.
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Con su humildad, obediencia y caridad, conquista y
supera la oposición familiar, y logra ser admitida
excepcionalmente a los 17 años como laica dominica,
en la Fraternidad seglar de las Hermanas de la
Penitencia de Santo Domingo (Tercera orden). Se las
conoce como Mantellate por el manto negro que
llevaban sobre el hábito blanco.
Estas hermanas no abandonaban su hogar y se
dedicaban, con gran austeridad, a la oración,
penitencia y ayunos.  En casa le permiten tener un
cuarto privado, y Catalina convierte su habitación en
una «celda», donde vive recluida. Allí comenzó a hacer
actos de mortificación heroicos.
Toma conciencia de que la contemplación en soledad
es estéril si no se abre a Dios y al prójimo. Asiste con
generosidad a enfermos contagiosos y repugnantes
que nadie cuidaba. La intimidad con Jesús la conduce
allí donde el rostro de Cristo se muestra con claridad en
medio de la miseria y del abandono.
Empezó a revelarse como una maestra espiritual de
primer orden. Tenía una especial capacidad de leer el
interior de las personas e ir a la raíz de los problemas.
Durante tres años, después de recibir el hábito,
Catalina vivió en la santa soledad de su pequeña celda.
El Maligno asaltaba su corazón con las más bajas
tentaciones. Alguna vez, después de una intensa y
prolongada tentación de días, finalmente la visitó Jesús,
a Quien ella preguntó: “¿Dónde estabas, mi divino
Esposo, mientras yo yacía en tan temible condición de
abandono?”. Jesús le contestó: “Estaba en tu corazón”.
Catalina contestó que no entendía, pues ella lo había
buscado sin encontrarlo. Jesús le explicó: “¿Tú crees
que habrías podido soportar estas terribles tentaciones
si yo no hubiera estado allí sosteniéndote?”.
A la edad de 20 años, después de que Catalina había
orado todo el día con extraordinaria fe, Nuestro Señor
se le apareció y le dijo: “Ya que por amor a Mí has
renunciado a todos los gozos terrenales y deseas
gozarte sólo en Mí, he resuelto solemnemente celebrar
Mi esponsorio contigo y tomarte como mi esposa en la
fe”. Mientras el Señor hablaba, aparecieron muchos
ángeles, su Santísima Madre, San Juan, San Pablo y
Santo Domingo. Y mientras el Rey David tocaba una
dulce música en su arpa, nuestra amorosa Madre tomó
la mano de Catalina y la puso en la mano de su Hijo.
Entonces Jesús, puso un anillo de oro en el dedo de
Catalina, y dijo: “Yo, tu creador y Salvador, te acepto
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como esposa y te concedo una fe firme que nunca
fallará. Nada temas. Te he puesto el escudo de la fe y
prevalecerás sobre todos tus enemigos”.
Tres años más tarde, después de experimentar la
muerte y volver a la vida, recibe de Jesús, en una visión,
la misión de dedicarse a la vida de apostolado.
A partir de entonces deja su vida de retiro y soledad,
para darse a una actividad apostólica inaudita para sus
fuerzas, para su condición de mujer y para el momento
que atravesaba la sociedad y la Iglesia. Temió que sus
actividades menoscabasen su intimidad con Dios, pero
aprendió a vivir en lo que ella llama la “celda interior”.
Su actividad sería la proyección de su contemplación.
Comienza su relación personal y epistolar con grandes
personalidades del gobierno y de la Iglesia.
Llegó a influenciar en dos Papas, numerosos prelados y
religiosos.
Catalina fue atrayendo a un grupo de devotos amigos.
Con ellos creó un grupo de reflexión: “la bella brigata”,
compuesto por amigos, laicos y hermanos
predicadores. En el grupo se confrontan las grandes
tendencias de la época con el Evangelio de Jesucristo y
se especifican compromisos; porque, según
Catalina, “el hombre no vive de flores, sino de frutos”.
Ella es para ellos su guía espiritual y le llaman la
“mamma”.
Recibió los estigmas de la pasión, aunque su aspecto
era de luz, no de sangre.
Los pecadores más empecinados se ablandaban ante el
poder de sus exhortaciones.
El papado se encontraba en Aviñón, (Francia) desde el
año 1314, cuando fue electo Papa el francés que tomó
el nombre Juan XXII. Sus sucesores también residieron
allí. El Papa es el obispo de Roma, por lo que los
romanos protestaban ya que su obispo los había
abandonado por setenta y cuatro años. Gregorio XI no
se decidía a regresar a Roma, por la resistencia de su
corte. Catalina lo convenció de necesario regreso.
El 29 de abril de  1378, Catalina entrega su alma a Dios.
Fallece a los 33 años ofreciendo su vida por la “Esposa
amada”. Poco antes de morir, dice al P. Dominici: «Si
muero, estad seguro que la única causa de mi muerte
es el celo por la Iglesia que me abrasa y me consume».
Fue sepultada en la basílica dominicana de Santa María
sopra Minerva, en Roma.
Pío II fue el pontífice que la canonizó en 1461.
En 1970, y a pesar de que nunca tuvo una preparación
académica formal y no sabía leer ni escribir, Pablo VI, la
nombró Doctora de la Iglesia, reconocimiento que
también recibió ese año Santa Teresa de Jesús.
Escribió (dictadas) trescientas setenta y cinco cartas
que son consideradas una obra clásica, de gran
profundidad teológica. Van dirigidas muchas de ellas al
papa, cardenales, príncipes y nobles, siendo
importantes para la historia de ese periodo. Expresa los
pensamientos con vigorosas y originales imágenes.
Escribió un maravilloso libro titulado “Diálogo de la
Divina Providencia”, que es un diálogo entre ella misma
y Dios Padre, dictado en trance en 1378, donde recoge
las experiencias místicas por ella vividas y donde se
enseñan los caminos para hallar la salvación.
Escribió también veintiséis oraciones, varios oráculos
proféticos cortos.
En FASTA, aunque es en particular Patrona de las
Milicianas y de las Catherinas, Santa Catalina inspira la
vida espiritual, el amor a la Iglesia, y el fervor
apostólico de todos los miembros de la Ciudad
Miliciana. Sumamente recomendable la lectura de su
vida, especialmente las escritas por Jöerghensen, y
Raimundo de Capua.

CREDO
(rezaremos el Credo progresivamente en cada reunión, agregando la verdad de Fe que hemos meditado en la
catequesis)
Hoy digamos juntos: “Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su
único Hijo, Nuestro Señor.”
ORAR CON LOS SALMOS
Guía: Después de haber recibido la catequesis, nos disponemos a orar con los salmos que nos hablan de la fe.
(Esta introducción puede omitírse): El Libro de los Salmos son 150 oraciones poéticas o cantos de la Biblia que ya
desde el siglo III a.C. constituía el modo formal de rezar en el Templo de Jerusalén. En su mayoría fueron escritos
por el Rey David hacia el Siglo X a.C. El propio Jesús los recitaba a diario. Las primeras comunidades cristianas
adoptaron esta tradición, que rápidamente pasó a los labios de la Iglesia que hasta hoy los utiliza en toda su
liturgia. Los Salmos despliegan todo el abanico de actitudes y sentimientos con que el hombre se sitúa ante Dios y
las personas: alabanza, gratitud, confianza, súplica humilde, arrepentimiento, lamentación o celebración gozosa.
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(Cada uno sigue la lectura en su Biblia- Recomendamos elegir alguno de los siguientes modos para rezar el Salmo:
- Recitarlo todos juntos
- Formar dos coros recitando una estrofa cada uno
- Un único lector pronuncia en voz alta y los demás siguen la lectura en silencio)
Hoy rezamos con el Salmo 41 (42)
Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua…

LECTIO DIVINA
El guía: La Lectio divina significa «lectura de Dios», e indica la práctica monástica y ahora de toda la Iglesia, de la
«lectura orante» de la Biblia. La Palabra de Dios es eterna, por lo tanto, llega a nuestras vidas en el día de hoy
para transformarlas y hacernos semejantes a Cristo que es el Verbo de Dios. Se realiza en 4 pasos: lectura,
meditación, oración y contemplación, para luego pasar a la acción.

1. Proclamación de la Palabra: San Juan 4, 5-15. Guía: ¿Qué dice la Palabra?

(Ahora se proclama el evangelio y todos siguen el texto sagrado de S Mateo con su Biblia)

2. Meditación. Guía: ¿Qué me dice la Palabra, qué le dice a mi vida?

(ahora dejamos que cada uno lea en silencio la Palabra, unos cuatro minutos)

 Con Fe católica, compartimos libremente lo que hemos escuchado en la conciencia. Y escuchamos con
atención a nuestros hermanos, pues también a través de ellos puede querer el Señor explicarnos algo. Si
algo no quedara del todo claro lo anotamos para consultar al Capellán.

3. Oración personal
Guía: ¿Qué le digo a Dios desde esta meditación?
“Señor, qué bien haces las cosas. Gracias por la Palabra que me has regalado. Que tu Espíritu Santo la guarde en
mi corazón. Te glorifico, Señor, porque veo quién eres, porque veo qué eres. Gracias, Señor, hoy me has enseñado
a que eres mi Padre, que me amas, me manifiestas tu voluntad y me cuidas en cada paso hasta llegar a tu
Morada eterna”
(momento de silencio)
4. Contemplación
Guía: Siéntete amado por Dios. Hoy te ha hablado a ti; te ha dicho cuánto te ama. Regocíjate en el gozo de haber
hablado con Dios. Llénate de alegría. Piensa cómo va a cambiar tu vida después de lo que te ha dicho el Señor.
(momento de silencio)
5. Acción
Guía: ¿Qué haré? ¿Qué propósitos concretos puedo hacer después de esta oración de hoy?
(momento de silencio)

PRECES
Guía: Hermanos, acudamos a Cristo Rey, el cual existe antes que todas las cosas, y en quien todas las cosas tienen
su razón de ser. Elevemos a Él nuestra voz, diciendo:
Señor, danos esa agua viva  (puede ser cantado)
Lector 1
- Señor Jesús, necesitamos del agua viva que Tú das. Te la suplicamos, humildemente. Oremos
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- Señor, te pedimos que en nuestra familia siempre nos sepamos necesitados de Ti y que dejemos que tus
planes sean los que nos guíen y nos hagan crecer. Oremos.
- Señor, haz que confiemos más en tu Divina Misericordia. Oremos.
- Danos, Señor, un corazón dócil y sencillo que para reconocerte en las cosas pequeñas de nuestra vida
cotidiana. Oremos
- Señor, hay tantos que no te conocen. Te pedimos que, a ejemplo de la samaritana, salgamos prontos y
dispuestos a anunciarte a nuestros hermanos. Oremos
- Por intercesión de Santa Catalina, te suplicamos Jesús, concédenos la gracia de conocerte y amarte más.
Oremos

(ahora cada uno puede agregar otras intenciones)

Guía: Terminemos nuestra oración con las palabras del Señor: Padre nuestro…

TESTIMONIO DE VIDA (importante):

Compartamos la historia que Dios ha hecho en nosotros, siendo conscientes de su obrar en nuestra historia
personal, para así acrecentar nuestra fe y ayudar a los demás a fortalecerla y aumentarla. Así como Dios obró en
María el acontecimiento de la encarnación, Él también actúa en nosotros para fortalecernos en la fe y
cambiarnos.
(Si en otro encuentro ya expresaron aquello que más les marcó -la gestación de un hijo, un milagro, un
acontecimiento central, etc.- ahora pueden compartir algo que les ha sucedido desde el último encuentro hasta el
día de hoy; un acontecimiento personal o de otra persona que les haya sorprendido. Se invita a que libremente,
quienes lo deseen, expresen como Testimonio, aquello que Dios hizo en sus vidas)

Ahora rezamos:
- la Oración de los convivios
- y la Oración del Año de la Misericordia

ORACIÓN FINAL
Oremos: Tú, Señor, que nos has salvado por el misterio pascual continúa favoreciendo con dones celestiales a tu
pueblo, para que alcance la libertad verdadera y pueda gozar de la alegría del cielo, que ya ha empezado a gustar
en la tierra. Por Nuestro señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu santo y es
Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Dios te salve, María…
Nuestra Señora del Rosario, ruega por nosotros
Santo Tomás de Aquino, ruega por nosotros
(se pueden agregar otros santos: Nuestro Padre Santo Domingo, Santa Catalina de Siena, San Juan XXIII, San Juan
Pablo II, el santo del Convivio, etc.)

 Se puede cantar: “Cristo Jesús”

Haciendo la señal de la Cruz: El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la Vida eterna. Amén.
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B- COMUNICACIONES
(si se prefiere, este espacio puede realizarse durante la comida)
1. Recordar el lugar, fecha y horario de próxima reunión del Convivio:
2. Comunidades Apostólicas de la Jurisdicción:

 (buscar novedades de algunas Comunidades Apostólicas…)
3. Se invita a rezar por:


4. Noticias de los Rucas de la Jurisdicción:

 (buscar novedades de los Rucas)
5. Novedades de la Ciudad Miliciana y Directivas de Fasta

 (buscar…)
6. Noticias de las nuevas fundaciones de Fasta
 Kinshasa, Congo:
 Ruca Cüpai Porá, Resistencia: (esta se puede obviar, pues se informó en la anterior)
 Ruca Marandú, en Posadas: (esta se puede obviar, pues se informó en la anterior)
 Fasta-Quito:
 San Antonio, Texas:
 Fundación Lourdes, Mar del Plata:
 Cádiz, España:
7. Noticias de la Iglesia, en la diócesis, en el mundo
 Congreso Eucarístico Nacional en Tucumán: (buscar información de lo acontecido)
 (otras noticias?)
8. Propuestas de la Dirección de Formación

9. Otros, de la Jurisdicción:
 Insistir y agregar información si la hay: Del 3 al 4 de Septiembre se realizará el Encuentro
Regional de Jefes de Convivios en la Jurisdicción Buenos Aires. Más adelante nos
comunicaremos para organizar la logística y hospedaje de los milicianos de otras jurisdicciones
 Insistir en que todos los años se realiza una colecta para sostenimiento de los seminaristas de
Fasta. Este año, en nuestra Jurisdicción dicha colecta se realizará durante la Misa del sábado 9
de julio.
 ¿Otras?
10. Se invita a cursos, conferencias, seminarios
 ¿Quizá algo de la SITA?
11. Recomendaciones de libros, documentos
 La lectura de la vida de los santos nos estimulan en el fervor de la vida espiritual y engendran la
devoción por el conocimiento de sus vidas. Recomendamos vivamente la lectura de la vida de
Santa Catalina de Siena. Señalamos especialmente dos:
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 La escrita por Jöerghensen, y la escrita por su confesor, el Beato Fr. Raimundo de Capua (esto
dejar que lo presente el P. Federico Rossini)
 Presentar y promocionar el libro reciente del P. Fosbery sobre la Virgen María
12. Retiros espirituales (insistir y mejorar la información y la promoción)
 Para Oficializados: 25 y 26 de Junio; Centro Mariapolis, José C. Paz (Padre Lisandro)
 Varones: 1 al 3 de julio; Villa del Huerto, Cortínez (Padre Guillermo)
 Mujeres: 9 al 11 de septiembre; en Casa Betania, en Bella Vista (Padre Federico)
13. Peregrinación a Luján: (insistir y mejorar la información y la promoción)
 1 y 2 de octubre. Quien quiera colaborar con la organización comunicarse con Javier Chanique
al 152305-1412 o jchanique2003@yahoo.com.ar
14. Calendario Religioso: fiestas próximas:
 Recordamos el Año Jubilar de la Orden de Predicadores, por los 800 años de su fundación
 4 de julio: Beato Pier Giorgio Frassati, laico terciario, Patrono de los Milicianos.
 16 de julio: Nuestra Sra. Del Carmen
 22 de julio: Santa María Magdalena (Patrona secundaria de la Orden Dominicana).
 25 de julio: Fiesta de Santiago, Apóstol.
15. Noticias de la Fraternidad Sacerdotal:
16. Noticias de las Catherinas:
17. Noticias de los colegios y Universidad Fasta
18. Misas dominicales:
 DEVOTO sábados a las 19 hs
 PALERMO: sábados a las 19,30 hs
 FLORES: sábados a las 19 hs
19. El próximo tema de la Catequesis será: FUE CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO
20. Otras informaciones que se quieran comunicar:

 Terminamos con un canto de Fasta (por ejemplo: la de los 50 años)


CRISTO JESÚS
Cristo Jesús, en Ti la Patria espera
gloria buscando con intenso ardor.
Guíala Tú, bendice su bandera
dando a su faz magnifico esplendor.
¡Salve, Divino foco de amor!
¡Salva al pueblo argentino,
escucha su clamor!
¡Salva al pueblo argentino,
Sagrado corazón!
Cristo Jesús, altar donde se ofrece
todo el amor que el mundo tiene a Dios,
haz que el amor nos una en esta vida
para formar un solo corazón.
Cristo Jesús, por quien la Patria espera
ser un hogar de paz y libertad,
haz que por Ti, la Patria en que vivimos
sea anuncio de la celestial.
Dulce Jesús, poblados y desiertos
Piden, Señor tu santa bendición.
Duerman en paz nuestros queridos muertos.
¡Salva el hogar, la Patria y Religión!
10
50 AÑOS
Escuderos y templarios
de Leones y San Juan
de Mendoza y Buenos Aires
vengan todos a acampar
los aguarda un campamento
en el bello Alpa Corral.
Vengan milis de otros lados
de la Córdoba doctoral
de Rosario y la España,
del Perú y el Tucumán,
súmense a nuestras filas
y volvamos a escalar.
Hoy parece todo un sueño
que forjara la ilusión,
peregrinos de esperanza
caminemos hacia Dios.
Con ternura y con cantos
se sumaron de verdad
caperuzas y adalides
al marchar de la Ciudad.
Sacerdotes, Catherinas
y los padres se unirán.
Hace ya cincuenta años
que el Señor quiere fundar
nuestra Ciudad Miliciana
para más hombres salvar.
No olvidemos la mochila
queda mucho por andar.
Hoy parece todo un sueño
que forjara la ilusión,
peregrinos de esperanza
caminemos hacia Dios.
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Oración de los convivios

Cordero crucificado, que por la Cruz triunfaste sobre el
demonio y la muerte;
Tú que a cada uno de nosotros guiaste por misteriosos
caminos orientándonos hacia Ti;
reuniendo nuestras almas y nuestras diferencias,
queremos combatir por tu gloria la batalla de la fe
dentro de nuestros corazones,
a favor de nuestro prójimo y de la Patria.
Asístenos, Dios misericordioso, en la lucha contra
nuestras flaquezas y miserias;
camina a nuestro lado en la marcha y cura las heridas
del combate.
Perdónanos la soberbia, el egoísmo, la pereza,
el temor y la falta de fe pues, Señor, sólo tú lo puedes.
Haznos, Señor, mansos y aguerridos;
caritativos y firmes; generosos y guardianes;
serenos y audaces; piadosos y alegres.
Y que descubramos, en estas aparentes
contradicciones, el milagroso camino que lleva hacia
tus luceros, hacia tu visión final.
Señor Nuestro y Dios Nuestro, Majestad de majestades,
Rey de reyes, único Monarca ante quien nos
sometemos, proclamando: “A Tus Ordenes, Cristo Rey,
pues Tú nos llamas” Amén.

Oración del Año de la Misericordia

Señor Jesucristo, Tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del Cielo,  y nos has dicho que quien te
ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;  a la adúltera, a la Magdalena de
buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al
ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:  ¡Si
conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la
misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por
los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado,
amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia
del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres  proclamar la libertad a
los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu
Santo por los siglos de los siglos.

Amén.