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Materia: Métodos Cualitativos.

Transcripción de entrevista en profundidad.


Equipo: Richie, Ale, Maggy, David y Edmundo

IDENTIFICAMOS QUE FALTAN OBJETIVOS E INDICACIONES

*HASTA EL MOMENTO CONSIDERAMOS QUE LA ENTREVISTA ESTÁ


SIENDO UNA CONVERSACIÓN CON ESTRUCTURA Y PROPÓSITO
DETERMINADO, ES UNA INVESTIGACIÓN PROFESIONAL BASADA EN UN
INTERROGATORIO CUIDADOSO Y SU PROPÓSITO ES OBTENER
INFORMACIÓN SOBRE LA VOCACIÓN SACERDOTAL
*reconocemos como necesario que los entrevistados estén enterados del propósito de la
investigación (consentimiento informado)
Entrevista al sacerdote Miguel Ángel Hernández Vargas, sobre la vocación sacerdotal y
el trabajo del sacerdote en la iglesia católica.

● Entrevistador
● Entrevistado

Datos del entrevistado. (Por motivos de fallas en la grabación, los datos no fueron
grabados IDENTIFICAMOS QUE PARA LA SIGUIENTE DEBEN TOMARSE
MEDIDAS Y CONSIDERACIONES PARA QUE ESTO NO SUCEDA)Edad: 30 años
Profesión: sacerdote
¿Cuántos años lleva en su profesión? 4 años
1-. Mi primera pregunta es si me pudiera platicar como una historia de vida, por
ejemplo si desde niño usted deseaba ser sacerdote ¿cómo fue que se interesó por esta
profesión? PREGUNTA ABIERTA, DEJA AL ENTREVISTADO ESPACIO PARA
CONTESTAR, SI CORRESPONDE CON LA HISTORIA DE VIDA
QUIZÁ SERÍA NECESARIO MÁS PREGUNTAS INTRODUCTORIAS Y BRINDAR
UN POCO DE INFORMACIÓN PREVIA SOBRE EL ESTUDIO QUE SE VA A
REALIZAR
Mi vocación o este llamado de dios, creo que empezó desde niño, cuando yo era
pequeño, mi madre siempre me llevaba a la iglesia, fui un niño muy travieso,
demasiado, como a los 3 años, 4 o 5 años, alcanzo a distinguir que hay una persona
que le dicen sacerdote, que la gente apreciaba mucho pero que al momento de la misa,
la eucaristía se hincaba, a mí siempre me atrajo el ¿por qué siempre se hincaba el
padre? Si era tan respetado, ¿cómo alguien tan respetado podía hincarse ante algo que
no entendía yo? Y ahí empezó mi vocación, a los 4 años decido de manera terca querer
ser monaguillo, mi mamá me quería llevar a misa y yo decía que no, que yo quería
estar arriba, que yo no iba a estar arriba yo mejor no iba, a los 4 o 5 años decido ser
yo monaguillo, eh me ayuda mi mamá, un viejito me ayuda a ser monaguillo y así duré
hasta los 15 años de edad, monaguillo, más delante en la secundaria, eh se me olvida el
querer ser sacerdote tal vez porque la idea siempre la tenía, tuve novias como
cualquier persona, eh entro a la preparatoria y de igual manera se me está olvidado
cada vez más, pero siempre está la espinita de lo sagrado, ir a misa los domingos,
comulgar, confesarme, eso lo hago, y yo desee ir al seminario cuando tenía 15 años, un
sacerdote que me orientaba mucho me decía que no que me esperara, me esperé tres
años, a los 18 me marca una vez en la noche y me dice “oye ya vente ahora si ya” y yo
así como de ave María purísima, si iré, no iré, yo tenía ya novia y una con la que
andaba la muchacha pensaba pos casarse, hacer una vida conmigo, y yo siempre fui
como de ‘vamos a pensarlo, más adelante’ y bendito sea dios voy a una experiencia que
se llama preseminario me gustó me quedo, entonces ahí empezó mi relación con el
seminario más estrecha y mis años de formación.

2.- ¿En qué seminario estudió? (PUEDE SER UNA BUENA PREGUNTA PARA
PROFUNDIZAR EN EL TEMA )
Seminario diocesano de Celaya en Celaya Guanajuato, soy sacerdote diocesano

3.- ¿Cómo es la formación dentro del seminario? ¿Tienen estudios universitarios?


¿Cómo es la formación académica? DE PREFERENCIA NO JUNTAR MUCHAS
PREGUNTAS EN UN SOLO REACTIVO PORQUE PODRÍA CONFUNDIR AL
ENTREVISTADO
Si claro, tenemos el seminario menor, prepatoria en humanidades, yo por mi sacerdote
que en ese entonces me guiaba, em decidimos hacer la preparatoria afuera, yo estudié
en un Cbtis soy técnico suplente universitario, no, nomás soy técnico en contabilidad,
eh en el seminario se tiene la de humanidades, bachillerato en humanidades, tres años,
si vive ahí, se duerme ahí, se reza ahí, se hace todo ahí, y después de ahí tienes un año,
que es el año de curso introductorio, propedéutico que conocemos tal vez, es al que yo
entro un año de seguimiento vocacional y después de ahí 3 años con una licenciatura
en filosofía avalada por la universidad de Guanajuato, y después de ahí tenemos 4 años
más de teología que tenemos reconocimiento, al menos un servidor y otros sacerdotes
más por la universidad pontificia de México como conocimientos básicos en bachiller
de teología, son los estudios que tengo.
¿Entonces fueron al rededor de unos 8 años de formación? 8 años, en mi caso un poco
más, porque tuve una etapa en la cual mis formadores decidieron, este invitarme y yo
acepté a salirme un año del seminario, estuve fuera del seminario un año, y estuve en
una parroquia y en esa parroquia estuve conviviendo con muchísima gente, mucha
realidad de todo, cosa que nunca me esperé vivir ahí y bendito sea dios, ese año que tal
vez yo pensaba que era como un año de corrido, regreso al seminario y con más fuerza
a tomar esto del sacerdocio, verlo con más humanidad.

4.- Una vez que salen de su formación en el seminario ¿Quién y cómo deciden dónde
ejercer su profesión? PREGUNTA CLARA Y CONTINÚA CONSIDERAMOS QUE
SE HAN ATENDIDO LAS CONDICIONES DE CONFIDENCIALIDAD Y
ANONIMATO
Ah nosotros somos diocesanos, nosotros somos religiosos, los religiosos somos los que
tenemos castidad, obediencia y pobreza, no son votos, son promesas, cuando me
ordenan diácono y más delante sacerdote siempre se hace em la promesa de
obediencia, mi obediencia está hacia mis superiores, la obediencia no ciegamente o
tontamente sino como, es la voluntad de dios que se expresa en mi superior, esa es la
convicción de la obediencia, entonces que decidí yo a dónde ir no, siempre estamos a lo
que diga el obispo, es la cabeza de la diócesis, a mí me ordenó Benjamín Castillo
Plasencia obispo actual de Celaya y a él debo obediencia total, si el dice a tal lugar te
vas me voy, si él dice haz esto de corrección lo hago, esa es mi quehacer.

5.- En cuanto a la jerarquía que se da en el clero ¿cómo se puede crecer dentro de ésta?
LA PREGUNTA ES CONTINÚA Y ESTÁ BUSCANDO MÁS INFORMACIÓN
Ah ya ya, bueno eh al menos dentro de la iglesia católica la jerarquía no es para
avanzar, esa no es la idea, la jerarquía, diría Joseph Ratzinger un gran teólogo al que
admiro bastante, actual Benedictino XVI papa emérito, el comentaría que la palabra
jerarquía viene de la palabra ‘arje’ que en la filosofía griega comenzamos como
principio de todas las cosas, él dice que una persona que tiene poder debe servir a dios,
y que esa jerarquía y ese poder no tienen validez si esa persona se cierra a sí mismo,
entonces al menos yo comprendo que la jerarquía es para servir, cómo avanza una
persona, podemos decirlo así, de sacerdote a obispo, por el servicio que desempeñas y
por tu forma de ser, el obispo se le confiere este orden, porque es un orden uno de los
tres grados de sacerdocio de Cristo en plenitud ya sacerdocio de Cristo en el obispo, se
le confía por sus grandes dotes que tiene de ser un padre, un pastor probado en
virtudes, probado en la palabra pastoral, persona de buen carácter, de buenas virtudes,
lo promueven otros obispos que ya lo vieron como que éste tiene madera para lo que
nosotros hacemos lamentablemente la gente ve que esto es como avanzar en poder,
pero no, mientras más avanzamos en tener más cargos es más estrés, más trabajo, más
lidiar con gente y más desgaste físico, espiritual y emocional, ósea la gente ve que el
señor cura, presbíteros, pero es un desgaste tremendo.

Bueno, es que yo percibía ésta jerarquía como una relación de poder ‘terrenal’
Oh claro, de que aún seguimos en la iglesia católica sacerdotes que persiguen el hueso,
tal cual, el hueso de querer ser curas, o de querer ser obispos, si los hay,
lamentablemente, esto no es ninguna revelación del hilo negro, el propio Joseph
Ratzinger comenta en uno de sus libros, un día el papa Benedicto XVI, comentó que el
enemigo de la iglesia no está fuera de la iglesia, está dentro de la iglesia y somos los
malos sacerdotes, los malos laicos, los malos cristianos, lamentablemente esto sucede.

6-. ¿Cuáles son los retos más simbólicos a los que se enfrenta un sacerdote, dentro de la
iglesia? SI BIEN ESTÁ DIRIGIDA HACIA ALGO EN ESPECÍFICO, SIGUE
SIENDO UNA PREGUNTA QUE PERMITE AHONDAR EN LA INFORMACIÓN
El reto más grande que tiene un sacerdote, creo yo que soy un presbítero joven,
primero creo que es el cuidarse a sí mismo, ah es un reto porque no todos los jóvenes
queremos comernos el mundo, cuidarnos a nosotros mismos, tanto en el sentido físico,
espiritual y hasta psicológico, la gente te demanda mucho, misas, platicar, confesión,
dirección espiritual, temas, tienes que prepararte, no puede pararte e inventarte un
chorito mareador tonto, la gente ya no es tonta y bendito sea dios que yo lo sea,
entonces tienes que prepararte ya para eso si no sabes cuidarte a ti mismo primero, te
mueres pronto, en nuestra diócesis hace poco tiempo tuvimos dos casos, sacerdotes
jóvenes que fallecen de cáncer, eh las propias destas del cáncer pueden venir por una
cosa de genética, estrés, por lo que comemos, lo que quieres, pero una de las
enfermedades que más sufrimos en los sacerdotes es el estrés, esto no es un hilo negro
tampoco, hay libros que documentan esto, un libro que se llama ‘born out’ del
sacerdote, la vida sacerdotal la editorial emaus, no me acuerdo ahorita de la persona
que lo escribe, pero es una de las grandes cosas, retos personales que tenemos, hay que
también a veces saber decir no, pero aveces pareciera ser que no se puede.

7.- ¿Ha habido alguna deserción de sacerdotes?EN ESTA PREGUNTA EL


INVESTIGADOR ESTÁ PROFUNDIZANDO EN ALGO QUE NO HA QUEDADO
MUY CLARO EN LAS RESPUESTAS DEL ENTREVISTADO. PREGUNTA DE
PROFUNDIZACIÓN. NO SE LIMITA A REGISTRAR OPINIONES SINO QUE
INDAGA RAZONES
Si claro, ha habido padres que dicen ‘yo mejor aquí le dejo’
Eso ¿cómo lo toma o lo percibe?
Se toma como padres valientes, nosotros dentro del clero somos una hermandad, nos
conocemos, sabemos de que pata cojeamos, todos somos pecadores, nadie es santo,
nadie se da el título de santo, todos sabemos cómo somos, nos conocemos desde el
seminario, ósea conoces a la persona, duermes junto a ella, comes junto a ella,
duermes, estudian se pelean, se enojan, se hablan, se gritan, ósea es tu hermano, una
persona que dice ‘ya no quiero ser sacerdote’ al menos en mis diócesis no ha sucedido
así por voluntad propia ‘quiero dejar de ser’ hasta ahorita no, no lo he experimentado
en carne propia, lo he escuchado, he escuchado a otros padres que dicen ‘pos que
bueno que se salió’ ósea si no te sientes feliz puedes dejar esto cuando quieras y eso es
verdad, yo no estoy aquí porque ya soy padre y qué va a pensar la gente de mí si dejo
de ser sacerdote ¿no? Hay el día que diga yo que no sirvo para esto, para que le sigo.
Y no hay como alguna ‘penalización’ por parte de la diócesis.
No para nada, es más, los documentos de la iglesia comentan que si una persona deja
de ser sacerdote, no deja de serlo, porque somos sacerdotes donde sea, pero tendremos
la dispensa, es decir, una dispensa es cuando la ley se hace un tanto blanda o guanga o
delgada para que pase algo que no debería pasar, esa es una dispensa, una salvedad
de la ley, hacer la ley flexible para que se pueda hacer algo que comúnmente no
debería darse, esa es una dispensa, nos conceden la dispensa de no celebrar porque es
nuestra obligación, nos conceden la dispensa del voto, de la promesa de castidad,
porque también es una promesa nuestra y puede acceder ese sacerdote a casarse
también si quiere algún día o rehacer su vida donde quiera, no hay una penalización,
ni te excomulgan, ni te cortan algo, ni le das dinero a la iglesia, nada de eso, si tú ya no
quieres adelante; nada más que eso sí, la iglesia como una madre que es, trata de ver
que sucede ¿no? ‘¿qué te pasa? ¿qué tienes? ¿en qué te puedo ayudar?’ Hay casas de
rehabilitación, hay momentos en los cuales se van de vacaciones, ‘piénsalo bien’, ‘vete
a estudiar’, ‘has lo que te gusta y luego regresa’, porque tenemos crisis también
nosotros, así como un esposo, una esposa, dice ‘yo ya no quiero seguir con éste, me
quiero separar’ aunque tenga 6 hijos; también nosotros entramos en crisis.

8.- ¿Usted ha tenido dudas de lo que hace? O ¿Se ha sentido arrepentido de escoger esta
profesión? estas preguntas podrían ser más específicas o conjugarse en una sola.
PREGUNTA DE CONTINUIDAD TRATANDO DE INDAGAR EN LA PROPIA
EXPERIENCIA DEL ENTREVISTADO
Dudas siempre las hay, las señoras que se confiesan conmigo, y no estoy violando el
cielo de confesión porque no es nada grave, ni tampoco estoy diciendo quien es el
nombre de la persona, las personas comentan ‘me acuso de dudar’, dudar no es un
pecado, dudar es parte de nuestro crecimiento, ósea yo he dudado de cosas que he
hecho, si, soy joven, estoy empezando, apenas llevo 4 años de ordenado, y en esto de la
pastoral, trato de gentes, personas, siempre hay la duda, si se duda de mi propia
vocación de que si decidí bien o decidí mal, no dudo, siento que dios me eligió, que no
sea santo o que mis hermanos no sean santo eso ya queda en cuenta propia de cada
uno de nosotros, pero de que estoy convencido de que dios me eligió, si, tengo dudas,
no, de que ser sacerdote, o que tal vez no hubiera sido mi camino, no, no tengo dudas
de eso y de arrepentirme o decir ‘ya no quiero ser sacerdote’ pues no, tampoco, creo
que es una de las cosas que siempre quise hacer desde niño y al día de hoy disfruto,
lloro, dudo, me pongo en crisis y todo dentro de una vocación.

9-. Por último ¿Qué consejo le daría a los jóvenes o personas que quisieran seguir el
camino del sacerdocio, pero todavía están dudosas de esto? LA FORMULACIÓN DE
ESTA PREGUNTA LE AVISA AL ENTREVISTADO EL FIN DE LA ENTREVISTA
Y LE PERMITE AGREGAR ALGO MÁS QUE FALTARA
Creo que la idea es no ser más del montón, no ser uno más del montón, eh cuando uno
entra a esto de la vocación sacerdotal, hay mucha subcultura, que te dice qué es el
sacerdote, cuando realmente no lo es, yo cuando entré mi papá me decía ‘¿no te
gustan las mujeres?’ Ósea la subcultura de él es que un sacerdote es homosexual, mi
papá me decía ‘sabes qué, vámonos a Estados Unidos, te consigo una camioneta del
año y te quedas a trabajar y cásate’ la subcultura de él era que un sacerdote tenía
dinero y tenía mujeres, ‘yo te las ofrezco sin ser sacerdote’ es lo que mi papá al final de
cuentas me decía, el día de hoy la subcultura sigue siendo mala hacia el sacerdote, una
persona desencarnada, una persona prepotente, una persona dinerera, una persona
dañada de manera sexual, con niños, con mujeres, de todo; el día de hoy tenemos una
gran crisis de la identidad que ve la gente en nosotros, una subcultura tremenda. Yo a
lo que invitaría es que si alguien tiene la inquietud de conocer al menos la vocación del
sacerdote, se de la oportunidad de hacerlo, pero no desde la subcultura, sino desde la
mata, desde la propia persona del sacerdote, a mí la gente a veces me dice ‘ustedes los
dotes ni hacen nada’ me lo han dicho algunas ocasiones en una preparatoria
universidad que tengo la oportunidad de asistir, ‘ustedes no hacen nada, namás están
ahí sentados esperando’ yo les he dicho y los he retado, te invito a que me acompañes
todo el día un sábado o un domingo a ver si cierto que no hago nada, ósea no se dejen
llevar porque en las noticias sale ‘hay que el sacerdote es un pederasta’ ‘que tenía
familia’ ‘que tenía dinero’ o que era un dinerero, lo que me da mucho cuestionamiento
cuando veo eso, es que dónde quedan los buenos ejemplos, no es noticia un sacerdote
que se muere por su gente, no es noticia un sacerdote que da la vida por su propia
vocación aún cuando alguien lo está difamando o lo está acusando de muerte por
querer defender a los pobres, no es noticia, eso no vende, entonces de esos hay
muchísimos, muchísimos, pero la gente no los quiere ver, entonces si alguien está con
la inquietud, dese la oportunidad, rétese a realmente no enamorarse de esto, yo así casi
le diría si alguien quiere irse al seminario o quiere ir con un sacerdote un día, le reto a
que no se enamore de sentir la gente cuando llora contigo, de sentir a las personas
cuando te piden un consejo, de ir con los pobres y decirte ‘gracias, que usted si nos
hace caso’ reto a que no se enamoren de eso y te aseguro se daría algo genial.

Con esto concluye la entrevista, se le agradeció al entrevistado por su tiempo y por la


información que nos proporcionó.
Materia: Métodos Cualitativos.
Transcripción de entrevista en profundidad.
Equipo: Ricardo, Maggy, Ale, David, Edmundo

FALTA AGREGAR INTRODUCCIÓN, OBJETIVOS


EN ESTA SEGUNDA FASE DE LA ENTREVISTA, HAY ALGO DE LA PREPARACIÓN QUE YA FORMÓ
UNA GUÍA MENTAL A PARTIR DE LA EXPERIENCIA EN LA PRIMER ENTREVISTA
SE ASEGURÓ QUE SE CUMPLIERA EL CONSENTIMIENTO INFORMADO GARANTIZANDO EL
ANONIMATO Y EL USO PARA FINES ACADÉMICO, LOS ENTREVISTADOS FIRMARON UNA HOJA
DE ENTERADOS
Entrevista al sacerdote Fulano (por motivos de protección de la identidad del informante
se utilizará un seudónimo), sobre la vocación sacerdotal y el trabajo del sacerdote en la
iglesia católica.

● Entrevistador
● Entrevistado

Datos del entrevistado.


Edad: 49 años
Profesión: Sacerdote
FALTAN ALGUNAS PREGUNTAS INTRODUCTORIAS
¿Cuántos años lleva en su profesión? 24 años
1.- ¿Podría platicarme sobre cómo y cuándo nace esta inquietud por ser sacerdote?
Yo creo que debe ser desde la infancia, porque am muchos signos, eh momentos, eh
circunstancias, personas, fueron fraguando la inquietud, aparte que me parece que ya,
creo desde lo más personal iba algo ya fluyendo, iba así como esa dirección veda, lo
demás fue como complementario en la manera de afirmar eh pues la inquietud veda, de
ver la posibilidad de ser más adelante consagrado y son muchos detalles que pueden
pasar incluso desapercibidos insignificantes pero que viéndolos ya de aquí para atrás
realmente ve uno que fue un camino de lucecitas que fueron indicando hacia donde,
este, hacia donde llegar, pues son muchos signos veda, yo pienso que bien la inquietud
iniciaría bajo esos signos, a los 7 años más o menos, hay formaciones que se dan a
vocaciones tardías y ellos ya cuentan toda una experiencia que a veces ya han
terminado su profesión y todo y viene así como el cambio de camino en caso mío pues
creo que no, creo que fue desde pequeño bajo ciertas, este signos como dirían
personas, circunstancias y momentos.
¿En qué momento de su vida siente la convicción de ser sacerdote?
Pues yo creo que desde los momentos debió ser a partir de la preparatoria, a partir de
que terminó preparatoria, de hecho pues hay una, yo hice el seminario menor, eh el
seminario menor consiste en el estudio de la preparatoria, entonces yo ingresé al
seminario desde la preparatoria, después de que uno termina la preparatoria, hay un
año de discernimiento vocacional, realmente la formación es más hacia lo interno,
hacia lo personal para enfocar un poquito más la inquietud y ponerla así más como en
lo formal y en lo más personal para de allí pues realmente ver que sea más clara la
decisión o determinación de continuar, realmente nunca hay un momento pleno de
certeza de que es el camino y de hecho nunca lo hay, diariamente se tiene que
reafirmar bajo la misma experiencia, este eh de entrega y de servicio veda, si dice que
incluso hasta el momento de la muerte, instantes antes, uno podrá decir ‘era mi
camino, no era mi camino’.
2-. ¿A qué se enfrenta un joven una vez que entra al seminario? ¿Muchos concluyen su
formación o no? CONSIDERAMOS QUE PODRÍAN CONJUGARSE EN UNA SOLA
PREGUNTA
Si, por ejemplo de mi generación entramos a prepa 42 compañeros que entramos al
seminario menor, terminamos prepa seis de los cuarenta y dos, seis, siete, ocho, ocho
terminamos la prepa y del año de dicernición cuatro, seis, entonces de los cuarenta y
dos que iniciaron, en tres años, nos conservamos pues yo creo que ocho, no tengo el
dato preciso, pero ocho o nueve debieron ser y en el año de discernimiento vocacional
quedamos seis, para los estudios superiores, y de esos seis, todos perseveramos ósea
realmente si fue como una coladera ahí veda, de cuarenta y dos en tres años quedamos
seis, para una formación de siete años.
¿Cuántos años de formación tienen en el seminario? ¿Hacen una carrera universitaria?
Si, eh bueno después de la preparatoria, el seminario menor, es el año de
discernimiento vocacional, son cuatro, después de ahí inician los estudios superiores
que están divididos en tres años de filosofía y cuatro años de teología, en total si se
lleva todo el proceso desde el seminario menor y mayor, serían once años desde la
prepa, porque hay gente que tardíamente así entre comillas, llega a ingresar después
de la preparatoria al área de discernimiento vocacional y de ahí serían ocho años, en
el caso de nosotros ingresamos más jóvenes, incluso hay gente que, tuve compañeros,
que ya tenían una carrera de contador, otro era un maestro, este otro era un médico y
de ahí dijeron ‘al seminario’ entonces ellos que regresan, ingresan al área de
discernimiento vocacional y pueden ser gente más grande que uno, ellos ya hicieron un
camino y una profesión aunque ya dan un cambio a su dirección e ingresan al
seminario, entonces el grupo se amalgama un poquito con diferentes experiencias, pero
son once años bien desde la prepa.

3-. Una vez que acaban su formación dentro del seminario ¿Quién y cómo deciden
ejercer su profesión?
Nosotros, en mi caso somos diocesanos, es decir eh la iglesia universal está seccionada
en diócesis, en cada diócesis está un obispo que representa directamente al papa y de
ahí el que la diócesis esté fraccionada en parroquias, pequeñas fracciones donde la
autoridad es el párroco, y así la iglesia ejerce en jerarquía su misión, su tarea, el papa,
que tiene a los obispos en sus diócesis y los obispos que tienen a los párrocos en cada
parroquia veda, una diócesis está conformada con diferentes parroquias y autoridad
pues sigue así en línea; cuando uno termina de estudiar se pone en obediencia del
obispo de tal manera que el obispo bajo sus necesidades pastorales de lugares o bien
de las parroquias, él va asignando el lugar conveniente para que la persona pueda ahí
realizar su ministerio de servicio, claro desde que sale del seminario se le encomienda
algo conveniente veda, que regularmente es llegar a colaborar con el párroco del lugar
y ahí según su desempeño se le puede confiar este, alguna otra responsabilidad, se le
puede confiar estar al frente de una parroquia o incluso, no necesariamente se le llega
a servir a la parroquia, este en la labor pastoral, sino en alguna tarea específica que
sea necesidad dentro de la diócesis, coordinando alguna pastoral, este particular,
hablamos de comisiones dentro de la pastoral, si bien la liturgia social, la profética y
sus dimensiones que cada una tiene y a eso se le puede designar a alguna persona
como encargado únicamente en esto, es decir entran en una estructura pastoral, para
planear, organizar y coordinar y ejecutar toda una pastoral diocesana o parroquial.

4.- Ya que menciona ésta jerarquía lineal ¿Cómo se puede ir creciendo en ésta?
No es tanto algo a que se aspire, eh lo que tú decías al principio, o la misma pregunta
del obispo, y el obispo es el que designa la tarea o responsabilidad que desea que se
atienda, de ahí pues el ser obediente tal vez sea una de las tareas más difíciles de
cumplir, la obediencia como tal, porque pues podemos estar en algún lugar con mucha
exigencia, como un lugar con más discreción, y simplemente es estar haciendo bien la
labor que se encomienda, toda labor, regularmente en el campo de la misión es
importante, entonces no es tanto ir buscando como ascender, eh no es como en una
empresa, en la empresa regularmente puedes llegar a un lugar muy humilde y de ahí ir
buscando un lugar para irte situando, no, no es así, en la iglesia así no, es simplemente
llevar la actitud franca de obediencia para desempeñar una labor importante dentro de
la misión, y ya de ahí lo que el obispo quiera designar.

5-. ¿Cuáles son los retos más simbólicos a los que se enfrenta un sacerdote, ejerciendo
su profesión?
Em pues tal vez lo primero que te decía, el ser fiel a la obediencia del obispo, em
guardar la identidad propia como consagrado, ser coherente con esta identidad bajo el
servicio con la comunidad y este pues trabajar en la misión para cumplir, estar
cumpliendo la tarea que tiene la iglesia universal que se concretiza pues en la misma
parroquia como lugar visible y real, cuando hablamos de una iglesia universal, pues
nos pregintamos en dónde está y se representa en la parroquia, toda la iglesia con todo
lo que es, con toda su riqueza tú lo ves en la parroquia, por medio de la parroquia tiene
que ser ese signo visible de la iglesia universal, regularmente cuando alguien llega a
una parroquia, se siente identificado de decir ‘yo soy iglesia’ y aquí ejerzo toda mi
experiencia bajo mi sacramento, bajo mi oración, bajo mi apostolado, este y ahí se
siente integrado con un lugar particular con necesidades particulares que ahí es
iglesia, cuando uno se sale de la iglesia y le preguntan ‘por qué te saliste de la iglesia’
‘a es que en tal lugar me pasó esto…’ pues señala un lugar concreto, si se entiende, es
decir, la parroquia es un lugar real donde la iglesia cumple toda una misión y donde
también el que es parte de iglesia este siente que ahí se realiza como tal, siente que ahí
responde a su fe, ahí realiza su fe, se forma en su fe y también realiza su vida de
acuerdo a su fe, las acciones y obras concretas.

6-. ¿Qué acciones realiza un sacerdote además de celebrar misa, confesar cristianos?
Bueno de hecho la iglesia tiene muy claro que la misión que tiene, que el sacerdote
está muy preparado para de ahí realizar lo que le corresponde es no sólo esa parte
celebrativa con lo que se refiere al culto, em lo que son los sacramentos, lo que son las
devociones, sino también le corresponde la formación de la fe, pues una parte es lo
celebrativo, otra parte es la instrucción, la enseñanza o formación y este como otra
parte es que todo eso se viva, todo eso se convierta en vida, acciones muy concretas
que tienen como centro la calidad, es decir, la experiencia del sacerdote tiene que
propiciar a seguir su ministerio, su consagración, que el pueblo de dios pueda celebrar
su fe, pueda formarse en su fe y pueda vivir su fe, si, y él mismo es el primero en estar
en esta acción, no son, lo decimos como señalando cada una, sino que al final es una
compenetración de las tres, veda, vengo yo a misa, celebro mi fe, me instruyo, me guío,
reflexiono, este, sobre la palabra de dios que se proclama, veda, me dejo formar por
ella y este ya en mi vida diaria, con mi trabajo, mi familia, eso lo llevo allá, es decir,
concretizo mi formación en lo que ya afuera vivo con mi trabajo, mis necesidades, mis
problemas, mis crisis, mis alegrías, mis momentos de riqueza, este, en fin, ¿si se
entiende? Éstas tres acciones deben vivirse al final en un fruto de acción.
7-. ¿Cuáles son las causas y consecuencias, para que un sacerdote abandone su
ministerio?
Cuando se deja el ministerio es una causa de abandono, si damos una razón concreta,
es falta de identidad sacerdotal, es perder de vista y de ahí disminuirlo desde la
conciencia misma pues esta identidad o esta consagración que se tiene, veda, este el fin
que tiene, lo que implica a la persona como tal y cuando eso se pierde, pues se
abandona, se cae en descuido y al final en abandono del mismo ministerio… Lo que lo
propicia, hablamos que puede ser falta de oración, cuando abandonada la oración, que
a veces también es consecuente de los fieles, cuando se abandona la oración que es una
comunicación con dios veda, y que fortalece una espiritualidad y por tanto las
convicciones mismas, este, pues regularmente eso lleva al descuido de lo elemental
como parte de una misión, si hablamos del sacerdote pues es lo mismo, también la falta
de oración le hace perder la calidez en su ministerio y por tanto pues llega al descuido
de su propio ministerio y pues vienen las consecuencias siempre de abandono veda, y
se llega realmente a dejar el ministerio para ubicar otro camino, otra dirección, puede
ser eso, la falta de oración, la falta de identidad sacerdotal, em, el no ubicar
correctamente el fin noble que tiene la misma consagración veda, siempre se está para
los demás, cuando se pierde esa mirada hacia el horizonte, un sacerdote puede quedar
muy en lo suyo y muy aparte que tarde o temprano deja de ser algo que le haga sentir
realizado y feliz, y que bajo esa crisis de sentirse en la frialdad de lo que hace, pues no
encuentra sentido a lo que hace y por lo tanto pues abandona.

8-. En caso de abandono ¿la iglesia tiene alguna penalización con ellos?
Regularmente cuando se abandona el ministerio, la persona misma buscará la manera
de seguir adelante, y yo pienso que desde el hecho de subsistir, que es lo más elemental
tener lo suficiente que lo haga vivir dignamente, y pues buscará la manera en que
regularmente pueda sentir y que pueda continuar adelante su vida, lo que se determina
bien y claro es que ya no ejerce, ya no ejercería, sino que tendría que buscar un modo
de vivir para hacerlo dignamente.
Ya que no ejercería ¿habría problema si quisiera casarse o rehacer su vida en otro
camino que no fuera el sacerdocio, pero si dentro de la iglesia?
Hay un procedimiento en dado caso, para pedir este, solicitar el dejar las órdenes y
presentar su caso en particular para examinarse y ver como se puede encauzar, para
determinar cómo él mismo pueda continuar, no necesariamente, pues en esa parte la
determinación más exigente es que se establezca bien, que deje el ministerio, de ahí
para allá, él es responsable ya de determinar cómo continúa, si, la iglesia no le señala,
de hecho yo creo que más bien ahí la causa que se discierne es por qué se va, o
entender bajo razones suficientes que él presenta, incluso se le puntualiza que el deba
de dejar de ejercer el ministerio, ya de ahí para allá se tiene que establecerse cómo
continuar.

9-. ¿Se ha arrepentido de su decisión de vida? ¿Siente que ha valido la pena el ser
sacerdote?
Si, fíjate que en mi caso, nunca he dudado de mi vocación eh me siento agradecido con
dios por haberme dado la oportunidad de consagrarme a él y de servir a su pueblo en
general, ya a los 24 años de ministerio he pasado, bueno que ya te comentaba desde los
siete años sentía este llamado, mi camino no es únicamente mi realización desde que
empecé como consagrado como tal, sino desde que ya ahorita tengo la oportunidad de
mirar hacia atrás y lo que tú decías eh desde en qué momento emprendí esto, pues
bueno han conformado no sólo los 24 años de ministerio sino lo que son 11 más de
formación, aunque yo hice un año menos, porque me tocó la suerte de ir a la
universidad pontificia que es de mi proceso que yo llevaba ordinario, hice mis tres años
de filosofía, fui a concluir mis estudios a la universidad y en la universidad eran tres
años de teología y ahí era el ritmo más fuerte pero un año menos, entonces, pero el
camino es ese, desde los 7 años tener aspiraciones, hasta lo que hoy llevo de ministerio,
34 años de experiencia vocacional, y no, yo siento, sobre todo en ese tiempo de entrega
ya y de consagración porque la formación siempre tiene esos recovecos precisamente
cuando estamos en la formación y siempre estamos en esa pendiente y en esa presión
constante de preguntarnos que ya viene ese momento de consagración, de firmeza y dar
respuesta, y ahí puede haber muchos recovecos para entender que pude titubear un
poquito, de repente que pude ver hacia otras direcciones, pero que incluso eran
necesarias, precisamente para reafirmar la decisión última, veda, entonces no habría
discernimiento si no hay opciones, veda, tiene que haber opciones, para decir ‘pongo
todas mis propuestas u opciones en la mesa y realmente de todas ellas esto es lo que
voy a decidir’ entonces esa parte yo creo que es saludable en la crisis en dado caso, si
hubiera, para decir ‘por dónde’ pero si en el ministerio ya una vez que ya soy
consagrado, si puedo decir, nunca he tenido una crisis vocacional, gracias a dios, mi
ministerio ha sido muy rico, la manera de trabajar y de sentir que ahí me he realizado,
he tenido tres parroquias a mi cargo, fui párroco muy joven, regularmente pensaba que
eran párrocos más grandes de edad, regularmente bajo la experiencia, pero en mi caso
después de ordenarme a los 25 años, fui párroco pues a los 2 años, y me ha tocado
vivir en diferentes experiencias, lugares, por tanto, y a todas ellas me ha gustado estar
a un ritmo de entrega y de trabajo y realmente 24 años ha sido un abrir y cerrar de
ojos, ósea diariamente siento que me falta tiempo para hacer lo que dios me confía y es
el tiempo dedicado de lleno a esos tres aspectos que te decía, a mi celebración, la
preocupación de aprender algo de lo mismo, para poder ofrecer algo a los demás en su
formación de su fe y pues ser testigo mismo de lo que enseño y celebro veda, entonces
falta tiempo para poder realizar todo esto, pero esto hace que tu vida vaya en un
dinamismo, es rápido, no hay tiempo de voltear atrás, es un vivir a prisa, el papa Juan
Pablo II decía, la gente me pregunta porque siempre llego tarde, y él le llama la santa
prisa así como corriendo, porque la misión tiene basto trabajo, y cuando uno quiere
ayudar un poquito en todo, pues es así como corriendo para un lado, corriendo para el
otro, y pues no para, entonces gracias a dios en ese sentido, si puedo decir que mi
experiencia vocacional como consagrado este pues ha sido sin esos baches, que si
hasta yo creo que debería ser natural que alguien los tuviera, porque la misión es con
una intensidad y exigencias a veces radicales que no estamos dispuestos a ofrecer de
nuestra parte o afrontar y que esto causa pues desgano, hasta enfermedad, lo que
decíamos al final sí algo más fuerte, el abandono del ministerio, somos de carne y
hueso.

10-. ¿Qué consejo tiene para los jóvenes o personas que quisieran seguir esta vocación,
pero que aún tienen dudas?
Lo primero sería seguir mucho el corazón mismo, em que regularmente siempre es
como entender que es una invitación que hace dios a alguien de una manera muy
personal, em y prestar atención a los signos que se presentan, que indican que por ahí
puede ser una dirección a seguir em es importante eso porque siempre consideramos
que la invitación que llega de dios pues es así, de parte suya, es un don y un regalo, un
ofrecimiento que dios hace y que espera una respuesta generosa, de libertad, de deseo,
de vivir toda una aventura, donde no se siente, no está garantizado nada, sino que
solamente es entregarse en actitudes de, pues de caridad, para ayudar a alguien más a
encontrar un camino, que siempre este apuntará siempre hacia dios, y sobre todo yo
siento que es, que los jóvenes no se pierdan en el remolino que hay ahorita en muchas,
eh vientos cruzados y vientos que resoplan, veda, de formas de ver toda una realidad y
sobre todo la trascendencia, que no nieguen su trascendencia, que no nieguen esa parte
espiritual de hacerlo, lo omiten a dios, lo niegan, y es una realidad, el hombre
contemporáneo está distraído por novedades, por momentos, por ideas fugaces, a veces
filosofías no sustentadas, una cosmovisión errada a veces también de la vida que los
hace realmente quedarse sobrepasados y al final pues quedan en la confusión de
muchas cosas, dios cuenta, es un hecho veda, este la humanidad y las generaciones
pueden estar, pero van a pasar, y dios sigue ahí esperando una respuesta por parte
nuestra entonces yo creo que es importante situar a dios en un punto importante donde
se merece y tenerlo en cuenta que de él vienen propuestas interesantes, pero él es el
punto referente para no perderse en todo un remolino que trae de todo, un como se
llama, un tornado que trae de todo ya y que pues todo es peligroso en ese momento,
entonces visualizar a dios de frente es tomarse de un referente que hacemos que no
confundirse demasiado y no complicar la vida, porque la vida va a pasar rapidísimo y
tener a dios como esa luz que orienta, es más fácil discernir la vida toda, un camino
para seguir o realizar todo lo que son hasta lo menos, las mismas actitudes.

Con esto concluye la entrevista, se le agradeció al entrevistado, por su tiempo y por la


información que nos proporcionó.

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