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El Plan Siderúrgico Nacional (PSN)

Introducción
En la década del 40 se produce un fuerte aumento de la demanda de productos
de acero que lleva al Estado a fomentar el desarrollo de la industria siderúrgica
elaborando arrabio1, estableciendo medidas de liberación aduanera para la industria
laminadora y llegando a un acuerdo entre el Estado, capitalistas locales y extranjeros
para la creación de una acería integrada.[CITATION Bel09 \t \l 11274 ]
En este marco, el gobierno peronista retoma en el Primer Plan Quinquenal, el
proyecto del General Manuel Savio, quien al frente de Fabricaciones Militares, había
propuesto crear una planta integrada con el objetivo de abastecer la demanda interna de
acero y laminados para la industria, a través de una sociedad mixta integrada por el
Estado y capitales privados.
El presente trabajo pretende estudiar el contexto histórico en el que se
desarrolló la siderurgia nacional para comprender el valor estratégico que se le
asignó al Plan Siderúrgico Nacional (PSN) dentro del Primer Plan Quinquenal.

Estado de la cuestión

Existen muchos debates historiográficos acerca de la política industrial del


primer peronismo (1946-1955), y sus intentos por consolidar a través de la misma, el
desarrollo económico que permitiera a la Argentina ser una nación socialmente justa,
económicamente independiente y políticamente soberana, según era el objetivo
expresado por Juan Domingo Perón en el plan de gobierno de los años 1947-1951,
también llamado Primer Plan Quinquenal.
Respecto al Plan Siderúrgico Nacional, existen pocos trabajos específicos, por lo
cual se ha decidido realizar un estado de la cuestión acerca de las investigaciones sobre
las políticas económicas llevadas a cabo por el Gobierno de Perón, durante el período
1946-1955, con el objetivo de establecer el marco general en el cual se lleva a cabo la
planificación para el desarrollo de la industria siderúrgica argentina, a partir de la puesta
en marcha del Plan Siderúrgico Nacional en 1947.

1
Producto obtenido de la primera fusión del hierro en los altos hornos que contiene más carbono que el
acero o que el hierro forjado y se rompe con mayor facilidad.
Eduardo Vicentín, en “Nuevos aportes, ¿nuevas discusiones? La historiografía
reciente sobre la industrialización durante el primer peronismo2” sostiene que existen
dentro de la historiografía reciente acerca del peronismo tres categorías.
En la primera se ubican las publicaciones que estudian a la economía peronista
como una etapa dentro un proceso histórico más amplio, tal es el caso de Pablo
Gerchunoff y Lucas Llach en “El ciclo de la ilusión y el desencanto. Un siglo de
políticas económicas argentinas3” quienes consideran que la política económica llevada
adelante por Perón posee un carácter “autarquizante, estatista e industrialista” que forma
parte de un contexto internacional marcado por la teoría Keynesiana y los cambios
resultantes de la II Guerra Mundial, que dieron origen a la llamada Guerra Fría, entre
Estados Unidos y la Unión Soviética. Los autores sostiene que la política económica de
Perón, representa una “estrategia audaz y hasta inconsistente” cuyos errores
estructurales quedan de manifiesto en 1949 cuando se hacen evidentes la crisis de la
balanza de pagos y la inflación crece preocupantemente, lo cual lleva al gobierno a
cambiar la orientación de sus políticas económicas buscando lo que se llama la “vuelta
al campo” y que culmina con la institución de un plan de estabilización económica y la
puesta en marcha del II Plan Quinquenal, que incluye como objetivos aumentar la
productividad y atraer al capital extranjero, entre otros.
También en este grupo el autor incluye la obra de Eduardo Basualdo “Estudios
de historia económica argentina: desde mediados del siglo XX a la actualidad” 4 que,
desde la corriente marxista, sostiene que la economía peronista de los años 1946-1955,
lleva a cabo una redistribución del ingreso en detrimento de la oligarquía terrateniente
pampeana con el fin de fomentar el desarrollo industrial argentino. Plantea además que
el empresariado vernáculo se caracteriza por su heterogeneidad, ya que esta formado
por capitales locales y extranjeros5.
Basualdo, además, considera que el peronismo da origen a la burguesía nacional 6
y a la organización en torno a la que se nuclea, la Confederación General Económica

2
[ CITATION Vic15 \l 11274 ]
3
Gerchunoff, P., & Llach, L. (1998). “El ciclo de la ilusión y el desencanto. Un siglo de políticas
económicas argentinas”. Buenos Aires: Ariel.
4
Basualdo, Eduardo. Estudios de historia económica argentina: desde mediados del siglo XX a la
actualidad. Buenos Aires: Siglo XXI, 2006.
5
Véase (Basualdo, 2006) pp 28-29.
6
Si bien el autor aclara que las empresas nacionales existían previamente al peronismo, considera que es
en este período que muchas de ellas se convierten en grandes firmas oligopólicas, que disputan a las otras
fracciones empresarias producciones industriales claves (alimentos, textiles, cueros, etc)
(CGE), siendo el equivalente empresario de la Confederación General del Trabajo
(CGT), la cual nuclea a los trabajadores.
En lo referente a la industrialización Basualdo sostiene que el peronismo si bien
genera una ruptura social, política y económica, con el modelo agroexportador, no logra
superar la etapa de industria liviana, pese a que le reconoce que crea las condiciones
estructurales y las alianzas sociales que dominarán los años posteriores a la caída de
Perón en 1955.
Por último, dentro de este primer grupo, Vicentín incluye el trabajo de Jorge
Schvarzer “La industria que supimos conseguir7”, el cual considera que las políticas
económicas peronistas son la continuidad de un proceso iniciado en la década de 1930,
y que comparte aspectos del Plan Pinedo de 1940. Destaca que existe en el plan del
gobierno la intención de recomponer la relación con Gran Bretaña, la cual la lleva a
distanciarse de Estados Unidos, que en la posguerra es la potencia hegemónica con la
cual hay que relacionarse a fin de, entre otros objetivos, poder actualizar el entramado
productivo que el gobierno dice querer desarrollar.
En una segunda clase se ubican los trabajos de carácter integral, es decir aquellos
que intentan abordar de manera global la economía del primer peronismo, los cuales
Vicentín considera escasos al igual que lo hacen Belini y Rougier. En esta categoría
incluye el trabajo de Marcelo Rougier, “La economía del peronismo” (2012), al cual
considera como el único intento de estudio integral a través de un ensayo.
“La economía” es una visión critica acerca del peronismo, puesto que plantea
que durante los años 1946-1955 no hubo directrices económicas uniformes, ni tampoco
una estrategia de desarrollo a largo plazo centralizada en algún sector productivo de
manera sólida. Establece la existencia de tres etapas, en la economía del primer
peronismo:
1) 1946-1948, etapa de redistribución del ingreso en favor de los
trabajadores y del sostenimiento del empleo, a través de una marcada
intervención estatal. En este primer período se pone en marcha el Primer Plan
Quinquenal (1947-1951)
2) 1949-1952, es la etapa en que se produce una crisis de balanza
comercial, la cual lleva al gobierno a replantearse la estrategia de crecimiento,
además se intensifica la inflación y se toman medidas de ajuste de carácter

7
Schvarzer, J. (1996). La Industria que supimos conseguir. Una historia político-social de la industria
argentina. Buenos Aires: Planeta
ortodoxo. Para lo cual se pone en vigencia, el Plan de Estabilización (1952) o
Plan de Emergencia.
3) 1953-1955, en esta fase se busca dar mayor dinamismo a la
producción rural, y aumentar el impulso al desarrollo de industria de base y
pesada, a fin de resolver la crisis estructural del sector externo de manera que no
afectara las políticas de redistribución del ingreso y la Justicia social. Se
caracteriza por la puesta en marcha del Segundo Plan Quinquenal.

Dentro del ultimo grupo, se ubican los trabajos referidos a políticas específicas
dentro de la economía peronista, entre los que se ubican las investigaciones de Claudio
Belini acerca de la política industrial del peronismo. Destacándose “La Industria
Peronista. 1946-1955: políticas públicas y cambio estructural 8”, el cual constituye un
trabajo sobre la influencia de las políticas del peronismo en seis ramas de la industria
(siderúrgica, automotriz, maquinaria agrícola, artículos del hogar, textil y cementera).
Belini establece una diferencia entre las industrias preexistentes al peronismo, como la
cementera y textil, industrias productoras de insumos básicos, tal es el caso del acero, y
manufacturas que lideran el patrón industrial y tecnológico de la segunda posguerra.
Establece que la política económica peronista tiene una inclinación mercado internista
orientada a la sustitución de importaciones, que seguirán caracterizando a la economía
argentina por los siguientes treinta años tras la caída de Perón.
Además, plantea que los “hacedores de la política económica peronista entendían que
este impulso hacia la industrialización no significaría un cierre de la economía sino una
modificación de la composición de las importaciones.
Por otra parte, considera que la diversificación de la estructura industrial contribuiría
para atenuar el impacto local de los ciclos de crecimiento y recesión del mercado
internacional.
Destaca además que la política oficial combinó elementos para alentar el crecimiento
manufacturero, tales como, “créditos, controles físicos sobre importaciones, tipos de
cambio preferenciales para la importación de maquinarias y materias primas y para la
exportación de manufacturas, un régimen de promoción sectorial, incremento de
aranceles y la intervención del ´Estado empresario´”9.

8
Belini, Claudio. La Industria Peronista. 1946-1955: políticas públicas y cambio estructural., 2009
9
Ibidem., 2009. P 11.
Por último, considera que, la política peronista marcó un cambio en la orientación de las
políticas públicas hacia el sector industrial respecto al pasado, pese a que no constituyen
a su entender una política industrial10.

10
Belini considera que una política industrial es un “conjunto de instrumentos destinados a estimular el
crecimiento de ciertas industrias seleccionadas en el marco de una política de desarrollo”.

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