Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Abraham vivió ciento setenta y cinco años, y murió en buena vejez, luego de
haber vivido muchos años, y fue a reunirse con sus antepasados”. Génesis 25:
7-9.
La vida de Abraham es un ejemplo de una persona quien al caminar con Dios
cultivó todos los elementos necesarios para envejecer con éxito. Es lo mismo
posible para cualquier ser humano que decide caminar en los propósitos de
Dios.
“Y murió Gedeón hijo de Joás en buena vejez, y fue sepultado en el sepulcro
de su padre Joás, en Ofra de los abiezeritas”. Jueces 8:3. La misma
experiencia la vemos repetida en Gedeón.
.
Lo mismo lo encontramos en Rey David cuando la Biblia dice de él lo siguiente:
“Y murió David en buena vejez, lleno de días, riquezas y gloria; y su hijo
Salomón reinó en su lugar”. 1 Crónicas 29:28.
“Aun en su vejez, darán fruto; siempre estarán vigorosos y lozanos. Salmo
92:14 . Esta es la promesa de tener lozanía, vigor y realización en nuestra
vejez.
.
EL camino de Dios es el mejor camino para asegurar un camino lleno de éxito.
Notemos lo que dice la Biblia al respecto:
“Corona de honra es la vejez que se halla en el camino de justicia”. Proverbios
16:31.
.
Sí esas son las promesas de Dios para todos nosotros que estamos o vamos
camino a la vejez
¿cuáles son los factores determinantes, claves y precisos para ser parte de una
vejez con éxito
Déjeme compartir algunos de esos factores para tomar la decisión de vivirlo y
practicarlos.
.
FACTORES ESENCIALES PARA ENVEJECER CON ÉXITO.
.1.- Mantenga una Relación Viva , Fresca y Radiante con el Creador.
No hay nada que pueda dar vigor a nuestras vida desde la niñez hasta la
ancianidad que una relación viva y vibrante con nuestro creador. No somos un
accidente sino el resultado del maravilloso propósito de Dios en nuestra vida.
Por eso El Señor dice estas palabras tan majestuosas en Isaías 46:4. “Aun en
la vejez, cuando ya peinen canas, yo seré el mismo, yo los sostendré. Yo los
hice, y cuidaré de ustedes; los sostendré y los libraré”. Hermosa promesa
divina. Dios cumple sus promesas y esa relación viva con él nos reanimará día
a día.
La vocación del cristiano es la santidad, en todo momento de la vida. En la
primavera de la juventud, en la plenitud del verano de la edad madura, y
después también en el otoño y en el invierno de la vejez, y por último, en la
hora de la muerte.
Juan Pablo II (1920-2005)
Todo lo hizo bello y lleno de color para que armonicemos desde el espíritu con
todo lo creado por su mano. Hay belleza en las hojas, en la flor, en el mar y en
la montaña. Por eso el Salmista en el Salmo 23 dijo: “En lugares de delicados
pastos me hará descansar, junto a aguas de reposo me pastoreará”. Porque la
creación de Dios es la medicina para los huesos secos. Una caminata en la
playa o un paseo en el bosque o simplemente sentados en el parque nos hace
conectarnos con lo creado por Dios.