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Nadie en la Santa Ciudad de la Nieve comprendió lo que Meng Hao estaba hablando.
Podían decir que debía tener algún tipo de historia con el Palacio de las Tierras Negras
Dao Child, pero no entendían ninguno de los detalles.
Sin embargo, tan pronto como las palabras entraron en los oídos de Luo Chong, su
mente instantáneamente comenzó a girar. Bajo su máscara, su rostro se llenó de una
mirada de completa incredulidad. Había dos personas que temía más en la vida, una era
Fang Mu del Dominio Sur, la otra era el Señor Demonio de las Tierras Negras.
Cuando oyó las palabras de Meng Hao, comprendió al instante su significado. Sus
pupilas se estrecharon inmediatamente.
“¡Es él! ¡Definitivamente es él! Es el único que sabe sobre ese incidente. Maldición,
¿cómo podría ser él? “Luo Chong empezó a jadear, y sus ojos se ampliaron al recordar la
escena de aquel día. Su corazón se estremeció al recordar la pesadilla que había hecho
su vida después de regresar al Palacio de las Tierras Negras para tratar de disipar el
veneno.
Cada mes, había un período de unos días en el que su cuerpo entero se sentía como si
estuviera siendo apuñalado por todas partes. El dolor era difícil de soportar, y lo único
que podía hacer era gemir constantemente aterrorizado. Incluso su Maestro era
impotente para ayudarlo, y todo el Alquimista de las Tierras Orientales podía hacer era
suspirar. Todo eso explotó en la mente de Luo Chong, abrumándolo.
Su mente zumbó y quedó en blanco. El miedo le llenó los ojos. Nunca pudo haber
imaginado que después de todos sus esfuerzos por evitar al Señor Demonio, la primera
vez que saliera a algún lugar remoto, se encontraría con esa figura muy pesadilla.
Luego pensó en todas las cosas que acababa de decir, así como en las instrucciones de
no acercarse a trescientos kilómetros del Señor Demonio, y todo su cuerpo comenzó a
temblar. Un temor inexpresable surgió de su corazón como una tempestad.
Pensó en la temor del Señor Demonio, en el sentimiento que el hombre desprendía como
en el inframundo y en cómo podía matarlo con un pensamiento. Todas estas cosas se
estrellaron contra Luo Chong como infinitas montañas gigantescas.
Palacio de las Tierras Negras Dao Child? ¿Honor y gloria? ¿Cara? Todas estas cosas
desaparecieron de Luo Chong. Lo más importante era su vida. Debido a eso, Luo Chong
sintió el último nivel de miedo.
Mientras la mente de Luo Chong giraba, y el miedo lo sumergía, él se quedó allí con una
mirada en blanco en su rostro.
Los Cultivadores junto a él estaban asombrados. Las palabras de Meng Hao estaban
llenas de un tono autoritario que hizo que algunos de los Cultivadores circundantes se
sintieran algo ansiosos. De repente, alguien avanzó y dijo: “¡Qué gallardo! ¡Este es un
Niño Dao del Palacio de las Tierras Negras! Las únicas personas que huyen de
trescientos kilómetros son las personas que huyen de él, ¡maldito alquimista!
¿Realmente te atreves a rave de tal manera ?! ”
Las palabras golpearon a Luo Chong como un relámpago. Su cuerpo tembló y de repente
recuperó sus sentidos. Su corazón todavía estaba lleno de terror, así como una
indescriptible furia. Sin embargo, antes de que pudiera dar rienda suelta a su furia ….
Otro Cultivador se apresuró hacia adelante, exudando un aura leal y devoto. Enojado,
dijo: -¿Quién diablos te crees que eres? Dao Los niños ocupan puestos de increíble
respeto. ¡Tus palabras ahora te ganan el derecho a morir! ”
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Sus declaraciones entraron en los oídos de Luo Chong, haciéndole temblar aún más
violentamente. Su furia ahora se elevaba a los cielos, y una sensación de miedo infinito
lo había abrumado por completo. Eso era porque podía ver el resplandor frío en los ojos
de Meng Hao.
Otro Cultivador dio un paso adelante. “Tú …” Antes de que pudiera terminar de hablar, Luo
Chong levantó la cabeza hacia el cielo y soltó un chocante rugido de furia.
“¡Cállate! Maldita sea, ¿estás tratando de matar a un niño de Dao? “Se lanzó hacia
adelante y, sin vacilar, dio una bofetada al Cultivador que había estado a punto de hablar.
Se oyó un Boom y el Cultivador cayó hacia atrás como una cometa con una cuerda rota,
la sangre rociada de su boca y una mirada confusa en sus ojos. Fury escrito sobre su
rostro bajo la máscara, Luo Chong giró a continuación y lanzó un gesto de
encantamiento. Inmediatamente el resplandor de la luz de las estrellas apareció,
envolviendo a uno de los otros Cultivadores que acababan de hablar.
Se oyó un chillido miserable. Era como si ese hombre fuera el enemigo de Luo Chong, y
que haría todo lo posible para matarlo.
“¡Maldito flunky!” Rugió Luo Chong. “¿Te atreves a tramar contra un Niño Dao ?! ¡Estás
muerto! “Otro Boom llenó el aire cuando el Cultivador explotó en pedazos, exterminado
directamente por Luo Chong.
“Si quieres irrespetarme, entonces bien. Pero a la falta de respeto el gran demonio Señor
es el más odioso de los crímenes! ¡Todos merecen morir! ¡Usted puede ser irrespetuoso
a cualquier persona en el mundo entero a excepción del señor del demonio !! “con un
rugido, él cargó hacia la primera persona que había hablado. El hombre lo miró
sorprendido, su rostro pálido. Estaba a punto de intentar explicarse, pero, ¿Luo Chong
escucharía realmente? Lo único que quería era matar al hombre con la esperanza de
evitar cualquier malentendido con Meng Hao.
Los sonidos de las explosiones resonaron en el aire cuando Luo Chong atacó con un
poder sin precedentes. Se movía como un rayo, matando al Cultivador que había estado
a punto de hablar. Tenía el cabello desordenado y sus ojos rojos mientras temblaba y se
volvía hacia Meng Hao. Se estrechó las manos y se inclinó profundamente.
“Junior extiende saludos, gran Demon Lord,” dijo, temblando. “Esos lacayos ahora eran
meramente blabbering, junior los ha exterminado ya. Señor demonio, te ruego … Por
favor, perdóname, Demon Lord. “Él habló rápidamente, pero su voz estaba temblorosa y
llena de miedo. Todo el mundo en la zona podía oír.
Los cuatro grandes ancianos miraron conmocionados, como Hanxue Shan y todos los
otros cultivadores de la ciudad.
Los cinco ojos de los cultivadores de almas nacientes eran amplios. Luo Chong ahora
estaba actuando exactamente de la manera opuesta a lo que debería haber ….
“Junior realmente no sabía que estabas en este lugar, gran Demon Lord. Realmente,
realmente no lo sabía. Yo … yo … “Luo Chong tembló cuando un sentimiento de muerte
inminente lo atravesó. Sabía que nadie podía salvarlo, ni su Maestro, ni el alquimista de
las Tierras Orientales, ni siquiera los cinco Creadores de Almas Nascentes.
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