Las obligaciones en el derecho romano, nacieron para que los hombres cumplieran determinadas conductas, siendo para estos un deber jurídico de lo contrario, si no se obedecía eran sancionados como delitos. Definición según el derecho romano: Justiniano define que la obligación era un vínculo jurídico por el cual somos obligados con la necesidad de pagar un deber jurídico y además pagar alguna cosa según las leyes de la ciudad. En la teoría de “Bonafonte”, la Obligación Romana nació en tiempos arcaicos, clasificándose su cumplimiento dentro de los delitos. Cuando algún Romano cometía un delito nacía a favor de la víctima o de su familia aplicándose la ley de "Talión " " ojo por ojo, diente por diente ". Justiniano definió las obligaciones de la siguiente manera: Era un lazo que nos sujeta a la necesidad de pagar alguna cosa conforme al derecho de nuestra ciudad. En el derecho las obligaciones se dividían en cuatro clases, según las fuentes que emanan son: De un contrato, de un delito, como un contrato o como un delito. Las verdaderas fuentes de las obligaciones admitidas por los romanos son los delitos o los contratos. Los romanos entendían que las obligaciones era una restricción de la libertad del deudor y que este estado de dependencia sólo puede darse en razón de una causa bien determinada. En el derecho romano sea reconocido estas dos grandes causas solamente bajo las condiciones de que si el hecho ilícito constituye un delito o si la voluntad se ha manifestado de un contrato. Entre los romanos agricultores y guerreros las necesidades estaban muy restringidas, los préstamos de dinero, el cambio bajo sus diferentes formas era suficiente para satisfacer sus necesidades.