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SS SN Queridos todos Querido visitante Olafur Eliasson 2001 Queridos todos: J x Cuando escribo esto queda menos de un mes para la inauguracion del proyecto de Bregenz. Practicamente todos los elementos de la ex- posicion estan ya en su sitio, pero, como de costumbre, quedan unos cuantos cabos sueltos. ¢Podria alguien decirme si la exposicion se acaba en el piso superior osiel descenso hasta la planta baja hacia la salida, mirando la muestra en sentido inverso, es en realidad una prolongacion de la exposicion de forma que el final quede a la salida del edificio? Encuanto aeste tema, quizas el proyecto ya haya empezado al recibir esta informacién por correo electronico que seguramente ha desperta- do en vosotros ciertas expectativas, antes incluso de visitar la exposi- cién. Vuestras expectativas influiran en la manera en que finalmente descubrais y experimentéis el proyecto en el Kunsthaus; asi como el edificio extraordinariamente provocador de Peter Zumthor: gcuantas expectativas e ideas preconcebidas nos ha proporcionado solo este edificio? {Sobre qué base se puede levantar este proyecto? :Se trata del edifi- cio autonomo de hormigon o de todas las presunciones y dinamicas que os asaltan antes de y durante el acceso al edificio? Para mi, el Kuns- thaus Bregenz podria no existir siquiera hasta que ledis esta carta y, para vosotros, la muestra probablemente no existiria si vuestro nombre no apareciera en el listado de correo del museo. Sois vosotros y vues- tras expectativas —vuestro viaje hacia y a través de la exposicion— lo que crea esta muestra. En otras palabras, esta muestra depende de Eliasson, Olafur, “Dear everybody” y “Dear visitors”, en The mediated motion (catalogo de la exposici6n homénima), Kunsthaus Bregenz, Bregenz, 2001. Traduccion de Maria Jesiis Rivas. vuestro desplazamiento y compromiso para que “sea mediada”, que pase a estar organizada en experiencias, En mi busqueda de pistas para desentranar el edificio —puesto. que el edificio seguramente se sustenta en clasificaciones de como mirary experimentar—, descubri el espléndido aspecto del movimiento en es- piral que lleva de Una planta a la siguiente. Para sacar el maximo par- tido de vuestro ojo instruido e integraros como actores centrales de la exposicion, me di cuenta de que la clave seria potenciar el principio del movimiento. Puesto que vuestro movimiento y orientaci6n son un pro- ceso en el tiempo, buscaba una oportunidad y un medio para convertir este proceso concreto en el objeto. El proceso como objeto se ha cultivado en un campo en particular; el paisajismo. Y ésa es la raz6n por la que me he fijado en Giinther Vogt, cu- yas ideas sobre el proceso de cultivo han supuesto una fuente de visién de futuro para el desarrollo de este proyecto: el movimiento mediado. para Queridos visitantes: La muestra ya esta en marcha. Cuando leais estas lineas es muy pro- bable que haydis paseado por todas las plantas del edificio. Antes de entrar en el edificio, 40s fijasteis en el tiempo que hacia fue- ra? Si yo dijera que el.clima de Bregenz forma parte de la exposicién —una pieza anadida ala muestra—, zme creeriais? Supongo que no se~ trata de si yo he creado o no el clima; de hecho, no he hecho nada en esta muestra. Yo sélo decidi lo que deberia formar parte de ellay lo que no. En mi deseo por decidir dénde iba a empezar y terminar la muestra me di cuenta (como siempre) de que la cuestion de si el clima forma o no parte de ella es irrelevante, puesto que no tengo eleccién —el clima siempre seré parte del espectaculo, lo qui jerayo ono—, al igual que la exposicion a su vez forma parte del clima. Por supuesto, esta historia empez6 hace mucho tiempo, con el fin del objeto en el arte y la obra de arte asumiendo una existencia como algo autonomo. Por tanto, instiga~ do por el Kunsthaus Bregenz, ademas de por el clima, tuve que conside- rar el edificio de Peter Zumthor como parte de la exposicion. La razon es, sencillamente, que el Kunsthaus esta ahi y, a diferencia de muchos SA ETN ON 1 g otros edificios, incluso puede suponer una ventaja que esté ahi (jo de berfa decir aqui?). 2Y por qué es asi?: se lo voy a preguntar a Zumthor. Querido Peter: Presumiendo que sabes que tu edificio forma ya parte de esta ex posicién, quiero preguntarte sobre la gente que va a visitar el edificio (y que ahora est leyendo este texto). ;Qué crees que eeliie cuando la gente se mueve por los espacios? {Qué ven? {Se ven a si mismos, sin- tiendo su propia presencia activada por lo que les rodea, o se olvidan de ellos mismos (y de su cuerpo) como una no presencia debida a su entorno no reflexivo? Hace un afio, cuando empecé a pensar en la realizaci6n de esta ex- posicién en el Kunsthaus, estas preguntas fueron de las primeras que me asaltaron; y me llevé un tiempo entender que las dos posibilidades mencionadas (el sentimiento de presencia de los visitantes y el menos afortunado olvido de uno mismo en la no presencia) parecian estar en juego, solo que bajo diferentes condiciones. Cuando:se percibe el edi- ficio como un icono (de la arquitectura), una imagen estatica represen- tativa del buen gusto, o incluso un espacio sagrado objetivado, la im- plicacion de la gente con el edificio es puramente formal. Y su sentido de presencia se sumerge en una absorta narracién de conocimiento (un desplazamiento donde el clima exterior no supone ninguna diferencia). Es como contar y debatir— el edificio sin el elemento mas importan- te: laduracién, o mejor dicho, eltiem po. Eltiempo del visitante, nuestro tiempo. Se tarda un rato en subir hasta la tercera. planta, y el hacerlo nos introduce en cada sala de exposicion del edificio. Creo que experi- mentar los espacios, desplazarse a través de ellos, aprovechar (tu sen- tido de) el tiempo; nos concede el beneficio de la presencia —poseer un cuerpo—, moverse e interactuar con lo que nos rodea es lo que final- mente conforma el espacio (y a uno mismo). De modo que, afortunadamente, encontré aqui la clave para abordar esta exposici6n: el movimiento. El desplazamiento, Este es el compo- nente que os permite (también a mi) ver una transparencia subjetiva en el edificio en lugar de un monolito totalitario, A partir de ahi pude 224 ~ Queridos todos Querido visitante EE empezar a pensar en cémo preparar esta exposicion, con que medios mediar el movimiento. Mediar el movimiento. Exponere integrar nuestros movimientos den- tro de la exposici6n de manera que nos permita sentir lo que sabemos y saber lo que sentimos. Cada movimiento supone cierto nivel de me diacién, 0 deberiamos llamarlo cultivo? Desplazarse por una ciudad oun paisaje siempre conlleva cierto grado de puesta en escena o me- diacién con él. Los alrededores de nuestra ciudad se han planificado para mediar con nosotros. Aprovechar nuestra memoria para organizar nuestras expectativas, escenarios al aire libre y espacios urbanos, tie- ne una larga tradicion de utilizacion del movimiento como generador de espacio. La ciudad se mediatiza através de medidas de seguridad que eliminan sorpresas creando entornos predecibles (control del trafico y centros comerciales), o el potencial de socializacion de la ciudad, don- de entornos menos predecibles (polivalentes) permiten disfrutar de la hospitalidad de la presencia. Para la exposicion en las cuatro plantas del Kunsthaus yo queria involucrar a alguien experto en cultivar los procesos y el movimiento. Al entender que el proceso de crear esta muestra forma parte inevi- tablemente de la propia muestra —asi como el clima y el edificio de Zumthor—, tenfa que buscar a alguien que tuviera experiencia en la ti- pologia del trabajo con espacios al aire libre. Esto me condyjo al arqui- tecto paisajista Giinther Vogt y su estudio, que en sus colaboraciones interdisciplinarias han experimentado con la utilizaci6n de la naturale- za (urbana) para crear Ambitos en los que el movimiento es esencial. Mediar los espacios con una estructura similar a un jardin, donde cada planta y las escaleras existentes presentan una plataforma di- ferente por la que poder moverse. Madera con hongos, un pant6n de madera sobre agua con plantas acuaticas, una rampa inclinada de tie- tra contaminada y, finalmente, una sala llena de humo con un puente colgante. El movimiento mediado. Olafur Eliasson 225,

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