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Gracias a los ojos puede ser un trabajador eficiente y descubrir todos los días algo
nuevo, ir al estadio, ver una buena película, la sonrisa de sus hijos.
Seguramente ustedes habrán visto por sus propios ojos, como hay trabajadores aún que
no quieren usar un par de anteojos de seguridad en el trabajo y así utilizan cinceles,
esmeriles, sueldan o cortan metales con oxigas o al arco, tornea piezas, exponen sus
ojos a energía radiante, a chispas de soldadura, proyección de rebabas, salpicaduras de
metal, y exponen sus ojos a muchas otras fuentes de peligro.
Al preguntarles por qué no los usan, dicen que les hacen transpirar mucho, es que los
lentes les incomodan, son muy grandes o son muy chicos, es que se me empañan y
tengo limpiarlos continuamente, es que son muy claros o muy oscuros, etc.
Hay otras personas que desafortunadamente han perdido sólo un ojo y observen cómo
cuidan lo único que tienen, ante la posibilidad de perderlo. Ya no pueden realizar el
trabajo como antes lo hacían.
Lamentablemente son muchas las personas, trabajadores como ustedes, que han perdido
su vista en un accidente por no haber usado protección visual para proteger sus propios
ojos. Además de los ojos, usted tiene otros tesoros que cuidar: sus manos, su cuerpo, su
integridad, su vida.
Sí es importante y sano el aspirar a tener cosas que puedan mejorar nuestra calidad de
vida, pero es muchísimo más importante que piensen en el Autocuidado y respeto de
ustedes mismos y de sus ojos.