Está en la página 1de 4

RESUMEN EXPLICATIVO SOBRE ALBACEA

Desde mucho tiempo los seres humanos han creado la incertidumbre de saber
en manos de quien quedaran sus bienes después de su muerte, por lo cual
nuestro estado se ha visto en la obligación de incorporada dentro de del código
civil figuras jurídicas como es la sucesión que consiste en la acción voluntaria
que tiene la persona de trasmitir sus bienes a otros, y que estos harán uso
después de su muerte; dentro de esta figura jurídica se desprenden dos clases
como son la intestada que es aquella que es otorgada de acuerdo a ley y que
se aplica en caso no exista voluntad por parte del causante de otorgar sus
bienes, y por otro lado tenemos la sucesión testamentaria, que es aquella
figura en la que los bienes del causante son otorgados a voluntad del mismo
mediante la existencia testamento por parte del causante. Partiendo de esta
premisa y con la finalidad de que la voluntad del causante sea cumplida a
plenitud el Código civil peruano ha establecido el denominado albacea que
según[ CITATION NIC13 \l 10250 ] “Es aquella persona que designada por el
testador en su testamento con el fin de que observe y ejecute de manera fiel el
cumplimiento de la voluntad del causante”; es decir el albacea es la persona
que el autor ha encargado la obligación de custodiar los bienes hereditarios y
que este los distribuya de acuerdo a la voluntad señalada en el testamento a
sus herederos o legatarios.

Cabe resaltar que el albacea es un cargo de aceptación voluntaria, pero


adquiere validez cuando este aparece en el testamento, ya sea en cualquiera
de sus tipos, así mismo, hay que tener presente que el testador puede nombrar
una pluralidad de albacea, esto según lo señalado en el art. 780° del código
civil, en el mencionado artículo básicamente se otorga la posibilidad de la
forma o manera en que se ejercerán el cargo ya sea de manera conjunta o por
separado; así como también se establece si este es gratuito o remunerado.

Ahora cabe preguntarse si ¿el albacea puede tomarse atribuciones inexistentes


en el testamento si estos consideran apropiados? pues la respuesta es simple
teniendo en cuenta que se encargan de cumplir la voluntad de causante; por lo
tanto ejecutaran todas las facultades que expresamente se ha conferido en el
testamento, teniendo en cuenta que estas disposiciones no vayan en contra de
la ley. Así mismo debe tenerse claro que si el causante no ha atribuido
funciones específicas a sus albaceas en el caso que este cuente con más de
uno sus funciones serán correlativos según el orden en que se encuentren en
el testamento; esto teniendo como base legal el art. 780° del CCP.

Ahora bien, cabe plantarse la interrogante si ¿todas las personas sin excepción
pueden ser nombrados albaceas?, pues [CITATION CCP157 \l 10250 ] señala que
“No puede ser albacea el que está incurso en los artículos 667, 744, 745 Y
746. “, los mismos que establecen conductas antijurídicas como son la
indignidad y los supuestos de desheredación para sus diferentes sucesores
sean estos descendientes, ascendientes y el cónyuge.

Sobre el tema materia de estudio debemos precisar que no necesariamente el


o los albaceas sean personas naturales, pues si bien es cierto en su mayoría
de casos se acostumbra nombrar a las personas que el causante tiene la plena
confianza que cumplirá su voluntad, pues nuestra legislación en su artículo
784° establece que los albaceas pueden también ser personas jurídicas,
siempre y cuando estas sean autorizadas por ley o por un estatuto; es decir
que para que los albaceas sean personas jurídicas, estas deben ser
reconocidas por nuestra legislación por lo que se refiere a un acto declarativo;
para lo cual debemos tener siempre presente existencia de una norma
autoritativa, se necesitará de un acto de designación por parte del testador o
por parte del juez y lógicamente la aceptación del encargo por parte de la
persona jurídica.

Se mencionó anteriormente que los albaceas están obligados a cumplir la


voluntad del causante; esto se da siempre y cuando estos voluntariamente
hayan aceptado asumir dicha responsabilidad, en el caso que estos no deseen
serlo pueden también renunciar a ello ya que la ley no restringe ni sanciona la
negativa a asumir ser albacea; Para ello también el juez estable periodos de
tiempo para que una persona puede manifestar su voluntad de aceptar asumir
el cargo de albacea o no y en el caso que esta persona no manifiesta su
voluntad, será declarado como rehusado.

El albaceazgo es una figura indelegable, pero se debe precisar que en algunos


casos pueden ejercerse en casos debidamente justificados algunas funciones
mediante representantes, esto siempre que se dé bajo las ordenes y la
responsabilidad del albacea.

El albacea está en la obligación de presentar a sus sucesores un informe


escrito de la gestión realizada en virtud al testamento; es decir deberá realizar
la rendición de cuentas de las acciones timadas en virtud a la voluntad del
causante; esto a pesar de haber sido eximido de este deber por parte del
testador, por lo que de no hacerlo se podrá solicitar la remoción del mismo; en
consecuencia esta remoción podrá darse exclusivamente por la vía judicial o a
petición de la parte.
Finalmente cabe precisar que este cargo termina o concluye mayoritariamente
con la liquidación y división de los bienes distribuidos según lo establecido en el
testamento, pero el código civil en su art. 796° establece los supuestos en los
que se concluye con este cargo siendo por ejemplo después de haber cumplido
el periodo de dos años o por muerte del albacea, entre otras señalas en la ley
en mención.

En conclusión la figura del albacea consiste la delegación voluntaria por parte


del causante a una persona para que este se encargue del control y
cumplimiento de lo manifestado en el testamento; esta persona deberá estar
señalada en el testamento del mismo y su función puede ser remunerada o no;
así mismo el albacea en el ejercicio de sus funciones deberá presentar la
rendición de cuentas o inventario de los bienes señalados en el testamento y
de no hacerlo podrá solicitarse mediante la vía judicial o a solicitud de parte la
remoción del mismo.
Referencias
CANÉ, N. R. (2013). EL ALBACEA TESTAMENTARIO. Obtenido de
http://imgbiblio.vaneduc.edu.ar/fulltext/files/TC113949.pdf

CCP. (2015). CODIGO CIVIL PERUANO: ART.783. LIMA.

También podría gustarte