Resumen de La Independencia del Perú ¿Concedida, conseguida, concebida?
Carlos Contreras/ Luis Miguel Glave (editores) Apellidos y nombres: Trujillo Coronado Keila Jannet Estudio introductorio En esta parte introductoria los editores manifiestan el objetivo del libro que consiste en compendiar en un solo volumen las distintas posturas historiográficas por parte de los historiadores sobre la independencia del Perú en un lapso de los últimos 50 años. Nos dicen que en ese intervalo de tiempo hubo dos momentos importantes de resaltar: primero, comienza entre los años setenta y ochenta y es dónde se desenvolvió el debate acerca de la “independencia concedida”; segundo, inicia en los años noventa y para ese tiempo se desarrolló una nueva manera de interpretación respecto a la independencia, que puso acento en los aspectos políticos a la par con la tesis de la “revolución hispánica”. La primera parte del libro, EL artículo de Heraclio Bonilla y Karen Spalding publicado en 1972 es uno de los aportes más resaltantes al debate sobre la “independencia concedida”, sostenían que la independencia había sido concedida a los peruanos por los ejércitos extranjeros de San Martín y Bolívar, invisibilizando el desempeño peruano en este proceso, lo cual generó polémica en los años posteriores. De esta manera, historiadores tanto extranjeros como peruanos dan una respuesta crítica a la tesis de la independencia concedida (Basadre, Galindo, Ophelan, Timothy Anna y la carta del sacerdote Pedro Angel Jado). En la segunda parte del libro, los editores nos dicen que reúnen las nuevas perspectivas desarrolladas sobre el estudio de la independencia peruana que a su vez estaban influenciadas por la tesis de una “revolución hispánica” iniciada en la Península ibérica en 1808 contra los franceses. Esta nueva perspectiva acerca de la independencia se orientó a la lucha por la independencia como una solución política a un problema político, debido al contexto de la invasión napoleónica en la cual el rey español dejó un vacío de poder al renunciar a su corona. Nos presentan los trabajos de historiadores como Víctor Peralta (reflexiona sobre los aportes de Benjamín Vicuña Mackenna, pues lo ubica en el proceso de un discurso acerca de la independencia peruana, Mackenna da una visión más vasta sobre la independencia peruana y rescata personajes que antes no fueron atendidos), Carmen Mc Evoy y Natalia Sobrevilla. Estos investigadores, según los editores, nos sugieren que el desenvolvimiento de la guerra y la lucha por el poder fueron modelando nuevos valores y sentimientos en la cultura política de los peruanos. Tomas Pérez Vejo, señala que fueron guerras civiles en donde la sociedad está dividida por la existencia de proyectos alternativos incompatibles de organización económica, social o política, legitimidad política, es decir quien tiene el derecho a ejercer el poder. También nos dicen que las conmemoraciones mismas acerca de los hitos del proceso emancipador son puntos de reflexión histórica. Trabajos de Pablo Ortemberg que analizan las celebraciones y la forma como estas han sido parte de la formación de imágenes nacionales. Aunque los editores señalan que no menciona que las fechas conmemorativas, en particular la de 1810, fue el resultado de complejas negociaciones histórico-políticas sobre la memoria como parte de un procesos de construcción nacional. Para finalizar, los editores nos hablan del siglo y medio que tomó la idea de patria y nación y que fueron producto de la efeméride de 1821. Los grandes hechos y obras tienen una fecha y ello quiere decir que la comprensión de tales aspectos responde a circunstancias históricas específicas y que pueden distorsionarse fuera de ellas y van cambiando de generación en generación. Por este motivo, la manera de conmemorar la fecha de algún acontecimiento importante, en este caso el bicentenario( centralismo, corrupción en los agentes políticos, la inclusión social, etc.), será distinta a la del centenario de 1921 o a la del sesquicentenario de 1971( el desarrollo económico como problema neurálgico), y esto no sólo se debe al incremento de conocimiento sobre tales hechos , sino también porque la sociedad peruana de ahora enfrenta retos diferentes y atraviesa otros conflictos que nos hacen ver el pasado con otros ojos. También mencionan a Aníbal Gálvez, Luis Antonio Eguiguren, Oswaldo Holguín Callo su libro “El real Felipe”, brinda datos sobre las conjuras limeñas y figura el personaje de José Gómez. Todos estos escritores defendieron una manera de hacer historia a la par que reivindicaron la participación peruana en los procesos de emancipación americana. En contraste, los investigadores de ahora realizan trabajos con una impronta distinta, sus trabajos son minuciosos acompañados de la búsqueda de nuevos documentos y nuevas preguntas. Los editores también advierten que las modas historiográficas muchas veces proceden de manera injusta con los predecesores, dejando de lado sus aportes previos y alejándonos de la perspectiva acumulativa del conocimiento histórico.