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ANALISIS DE LA SENTENCIA C224 DE 1994

PROFESORA:
RICARDO ESCALSO

INTEGRANTES:
JUVENAL ESCORCIA
JHONY VILLA

IX SEMESTRE
PROGRAMA DE DERECHO
ETICA JURIDICA
2021
ANALISIS DE LA SENTENCIA C224 DE 1994

La sentencia demanda la inconstitucionalidad del artículo 13 de ley 153 de 1887,

la cual expone:

" Artículo 13.- La costumbre, siendo general y conforme con la moral


cristiana, constituye derecho, a falta de legislación positiva".

Amparada en que la moral como principio particular o costumbre de una


persona puede variar tanto en el tiempo como en el espacio en la cual se
enmarque dicho artículo, así mismo no se puede tipificar sobre la moral
cristiana, en cuanto según la constitución reza que Toda persona tiene derecho
a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva.
Todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley,
por tanto, con dicho artículo se estaría discriminando a quienes no profesan la
religión cristiana.

El Articulo demandado en la sentencia en estudio no podría ser aplicada de


igual manera en las diferentes etnias y culturas del país, lo anterior con toda
razón fue evaluado ante el procurador general de la nación con un concepto de
rigor solicitando la declaratoria de inexequibilidad de la expresión "cristiana"
contenida en el artículo 13 de la ley 153 de 1887.

Mas sin embargo es impreciso separar el concepto de moral del derecho, ya


que La costumbre es la forma espontánea y popular de la creación del
Derecho. La costumbre es fuente del Derecho, en defecto de ley, pues, fuente
subordinada a la ley, si bien en casos concretos la ley se remite, para regular
un punto, a la costumbre.
La costumbre desempeña una función preponderante: constituye en efecto la
infraestructura sobre la cual se desarrolla el derecho y es la directriz para
legisladores, juzgadores y doctrina que la aplican y la desarrollan.

La corte constitucional expresa que el articulo 13 de la ley 13 de 1987, no es la


única que trae a relación las costumbres y que no puede declararse
inconstitucional por contener la expresión de moral cristiana, dado que esto se
refiere a una moral social, que aunque sin tener estadísticas en el momento se
podría considerar a Colombia como un país mayoritariamente católico, y con
una tendencia a la mayoría de las demás religiones pertenecientes al
cristianismo, por tanto seria una norma aplicable a la mayoría.

Bajo ese presupuesto, señala la Corte, aquellos postulados morales que son
aceptados por la mayoría de los ciudadanos como es el caso de lo admitido por
la moral social no pueden ser contrarios a la Constitución.

Ahora bien, trayendo a relación el articulo 230 de la constitución política, que


para el juez debe prevalecer el imperio de la ley, garantizando así que la
actividad judicial únicamente al ordenamiento jurídico estructurado a través de
la constitución, tal y como lo expresa Ángel Ossorio y Gallardo en su obra ¨Del
alma de la toga¨ el cual debe ser bajo la aplicabilidad del principio de
conciencia la directriz del abogado: el cumplimiento de la ley, prevaleciendo la
justicia.

Por otro lado, mediante salvamento de voto se aclara que ¨la costumbre no
tiene que ser conforme con la moral cristiana sino con la moral social.   La
Corte declara constitucional la expresión, pero volviéndola inaplicable como tal,
puesto que, según la sentencia, tal enunciado normativo simplemente está
reiterando que la costumbre, constituye derecho, a falta de legislación positiva,
siempre y cuando sea costumbre. Tal decisión puede llevar a algunos jueces a
pensar que la costumbre tiene que ser general para ser fuente de derecho,
cuando esta Corporación había reconocido que en materia de derecho privado
la costumbre podía ser local y no obstante servir como fuente de derecho Y la
sentencia de la que se discrepa, puede también hacer creer a los jueces que
ellos deben comparar la costumbre con una etérea moral social a fin de
determinar su legitimidad constitucional como fuente de derecho, cuando,
como creemos haberlo mostrado, la conclusión que deriva de la sentencia   es
que la Corte ha señalado que la costumbre, siempre y cuando pueda ser
considerada jurídicamente como costumbre, constituye derecho a falta de
legislación positiva. La expresión demandada "conforme con la moral
cristiana", no sólo viene a contraer en demasía a la costumbre como fuente
supletiva del derecho, sino que, además resulta una imposición, rechazada por
la Carta Política actual. ¨

Conforme a la fuerza interior el demandante en relación a la presente sentencia


discrepa y se opone rotundamente a la decisión de la corte constitucional,
defendiendo enfáticamente su postura frente a que no puede equipararse la
expresión moral cristiana, ya que es manifiestamente contraria a la
Constitución, ya que condiciona el alcance de una fuente de derecho - la
costumbre - a su conformidad con una específica concepción religiosa,
privilegiándola. La expresión demandada "conforme con la moral cristiana", no
sólo viene a contraer en demasía a la costumbre como fuente supletiva del
derecho, sino que, además resulta una imposición.

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