LA EVALUACIÓN ESCOLAR

Cuando pensamos la evaluación como fundamento importante en cualquier

proceso de enseñanza y aprendizaje nos debemos replantear las incógnitas que

surgen del proceso de enseñanza y aprendizaje que hemos tenido y quizás de

aquellas que tendremos a través del quehacer docente en la misma práctica,

incluso desde los mismos pensadores quien a lo largo de la historia han develado

la importancia de la evaluación para cualquier proceso de formación, puesto que a

lo largo de la historia ha existido su cuestionamiento al punto que se desarrolló

una comprensión alrededor de lo que abarca el mismo proceso de la evaluación y

sus múltiples interpretaciones en torno a el contexto particular en que se

desarrolla.

y nos compete como futuros docentes comprender a cabalidad lo que ella

encierra para no confundirla con medición, su pertinencia desde el ámbito

contextual, la realidad social, y los diferentes miembros de esa realidad y la misma

persona quien puede tomar lo que le sirva hablando en términos eclécticos de

fomentar lo que se comprende como evaluación, pero si de esta forma se

entiende, el mismo de hecho de evaluar, que encerrara ese nuevo paradigma que

crece de la evaluación que se complementa con las diversas líneas de lo que

corresponde a la evaluación y puede en el fondo perder su objetividad de lo que

pretende la evaluación en su sentido objetivo, de hacer una mejora un crecimiento

dentro de la persona.
 ¿De qué forma podríamos aportarle a este tema de la evaluación? Si el

sujeto evaluador de donde parte la misma comprensión de la evaluación es el ser

humano y este de forma particular es en su esencia único, posiblemente la forma

de evaluar a cada persona le parezca de acuerdo con su conveniencia, cuantos

limites puede tener la evaluación, hasta que punto se puede hablar de objetividad

en términos de evaluación.

El proceso evaluativo, se ve animado de su afán perfeccionista que lo lleva

tanto a precisar sus objetivos, como a regular los métodos y la formación

profesional de quiénes lo aplicaban, llegándose a concebir la profesionalización de

los evaluadores. Esta etapa consecuentemente contempla la aparición de lo que

hoy se denomina “meta - evaluación”, o es que el proponerse la valoración del

proceso evaluativo con el fin de asegurar la Evaluación de la calidad de este. Con

ese objeto se han creado instituciones y programas para formar profesionalmente

a los evaluadores y conformar adecuadamente programas evaluativos y meta -

evaluativos.