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Literatura

Jonathan Franzen: "El planeta no durará mucho, tampoco


las personas que amamos"
ALBERTO FRACCACRETA
Corriere della Sera
Sábado, 30 enero 2021 - 02:05
El autor de 'Las correcciones' muestra su preocupación sobre lo que define como
"apocalipsis climático": "La lucha contra el cambio climático ya es imposible de ganar,
debemos encontrar esperanza en logros menores"

Jonathan Franzen. Mollona MUNDO


Entrevista. Jonathan Franzen: "Deberíamos dejar de mentir. El cambio climático ya no
se puede evitar"

En 2021 tendremos algunas sorpresas agradables desde el punto de vista literario, y


entre ellas destaca la nueva novela de Jonathan Franzen, Crossroads ("Cruce de
caminos". Será la sexta de su producción y el primer volumen de una trilogía titulada A
Key to all mithologies ("Una clave para todas las mitologías"). Será "la historia de una
familia del Medio Oeste a lo largo de tres generaciones", explica su editorial
estadounidense en una nota, "en la que se reflejan las ansiedades y dilemas de Estados
Unidos desde la guerra de Vietnam hasta la actualidad". En definitiva, se trata de una
saga familiar que tiene a los Hildebrandt como protagonistas y recuerda el revuelo de
los Buddenbrooks de Thomas Mann, filtrado por la inmediatez estilística de Faulkner y
Steinbeck.
Prevista para mayo, Crossroads será publicada en España en otoño por Salamandra.
Hasta entonces, los aficionados a Franzen pueden leer un panfleto que ha provocado
mucho comentario en redes sociales, ¿Qué pasa si dejamos de fingir?, un artículo
publicado en The New Yorker subtitulado: "Se acerca el apocalipsis climático. Para
prepararnos, necesitamos admitir que no podemos impedirlo". Trazado con una
franqueza contundente, el ensayo de Franzen -nacido en 1959 y autor del famoso Las
correcciones, galardonado con el National Book Award en 2001- invita al lector a
tomarse en serio el "apocalipsis climático" que ha estallado al menos desde 2015. Su
texto no significa perder definitivamente la esperanza (aunque el aforismo de Kafka al
comienzo del libro no es del todo reconfortante), sino recuperar un sentido más amplio
del amor, de la confianza en la normalidad de la existencia y en el compromiso diario.
En virtud de un franciscanismo secular y una ecología integral, Franzen considera
necesario rediseñar los términos de la pregunta: "Cualquier movimiento hacia una
sociedad más justa y civil puede considerarse una acción significativa para el clima".
Sugiere "repensar lo que significa tener esperanza". ¿Cuál podría ser una esperanza
realista?
Para aquellos que no creen en un Dios que tiene un plan para nosotros, el significado de
la vida generalmente radica en tratar de ayudar a los demás, especialmente a los que
amamos. Mientras la lucha contra el cambio climático catastrófico pareciera estar
ganada, mientras todavía era posible que el mundo recobrara el sentido y lograra reducir
drásticamente las emisiones de carbono, había un significado y una esperanza que
encontrar en esa lucha. Ahora que la lucha es imposible de ganar, debemos encontrar
esperanza en logros menores. El planeta tal y como lo conocemos no durará mucho,
tampoco las personas que amamos. Esto no me impide intentar ayudarlas o tener
esperanzas para ellas. Esperanzas, en plural; no solo una gran esperanza.
En su texto también habla de "bondad hacia los demás y respeto por la tierra". Y
menciona la organización comunitaria Homeless Garden Project en Santa Cruz
(California), la ciudad donde vive. ¿Cuáles son las pequeñas acciones que de alguna
manera pueden detener el "apocalipsis climático"?
En el mejor de los casos, las acciones locales más pequeñas solo pueden retrasar la
catástrofe, no prevenirla. Pero estas acciones adquieren significado en otras
dimensiones. Cualquier iniciativa capaz de promover la bondad y fortalecer la
resiliencia social o ambiental nos preparará para enfrentar mejor las crisis climáticas que
se avecinan. Mientras tanto, estamos ayudando a personas, animales y lugares
necesitados, y esto siempre es un bien en sí mismo.
Practica la observación de aves con gran interés. ¿Existe una filosofía particular detrás
de esta pasión? ¿Cuáles son los pájaros que más le atraen?
No estoy seguro de que la observación de aves alcance el nivel de una filosofía de vida.
Es simplemente algo que me produce una gran alegría y satisfacción. Como San
Francisco, tengo un cariño particular por los pájaros pequeños de plumaje marrón, las
alondras y los gorriones. Son humildes, inofensivos -salvo para algún que otro insecto-,
cantan canciones magníficas y tienen una belleza sutil que para mí es el mejor tipo de
belleza.
Hablando de San Francisco: él también era un amante de los pájaros, como recuerda
Seamus Heaney en un maravilloso poema, 'San Francisco y los pájaros' ...
San Francisco es mi santo favorito. Como no soy creyente, se me permite admirarlo más
de lo que admiro a Jesús. No se limitó a practicar un amor universal por la humanidad,
practicó el amor universal por todas las criaturas. Y, por lo tanto, tenía una afinidad
especial por las aves, que son los representantes más visibles y siempre presentes del
mundo natural. Generalmente soy escéptico con muchos milagros que se leen en la
Biblia, pero creo que las golondrinas escuchaban a Francisco cuando les pedía que
guardaran silencio.
¿Cree que la etiqueta de 'nueva sinceridad', con la que se le ha identificado, podría ser la
clave para interpretar muchos de sus trabajos, incluyendo 'Las correcciones'?
Si la sinceridad implica ausencia de ironía, entonces no. No podría vivir ni escribir sin
ironía. Cuando imagino a una persona sincera, veo a alguien que no se ríe.

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