brazos la estrella divina que es mi niñez. Mi adolescencia se eleva hacia al cielo y me doy cuenta que comienzo a crecer comprendiendo lo hermoso de la vida en esa transición de niña a mujer. Por eso quiero dar gracias a DIOS y a mis PADRES por el don de la vida; y permitirme compartir junto a ellos, familiares y ustedes mis amigos, la celebración de 15 años. NIKOLE K FLORES C Y SUS PADRES.