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TIERNO DESDE

BARAJAS

LIBRO VIVO

LIBRO
COMPARTIDO
ÍNDICE

PRÓLOGO 4
Jaime Lissavetzky

INTRODUCCIÓN 6
Alberto López Langa

QUERIDO TIERNO 8
Almudena Fernández Cantó

DON ENRIQUE TIERNO GALVÁN 10


Antonio José Cerdán Ruimonte

LA NOCHE EN LA QUE EL PROFESOR NOS HABLÓ EN LA


PLAZA MAYOR 13
Carmen Gallardo

TIERNO GALVÁN: EL ALCALDE DE MADRID 15


Constantino López García

BARAJAS, EN LA MENTE DE ENRQUE TIERNO GALVÁN 17


David Carrascosa Campos

EL ALCALDE TIERNO GALVÁN CON EL QUE TRABAJÉ 20


Eduardo L. Huertas Vázquez

LOS EXPEDIENTES POLICIALES DE ENRIQUE TIERNO 22


GALVAN EN EL ARCHIVO HISTORICO NACIONAL
Evelia Vega González

YA ME PUEDO MORIR A GUSTO 28


Gustavo Palomares

DON ENRIQUE 31
I.M.C.

EL VIEJO PROFESOR Y LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA 33


José Cantón Rodríguez

RECORDANDO A DON ENRIQUE 38


J. Miguel de Julián

CERCA DE LOS TRABAJADORES 40


Juan Alonso Payo

HABER TOCADO LA HISTORIA 42


(Recordando al Alcalde Tierno Galván)
María Jesús González
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D. ENRIQUE TIERNO GALVÁN 45
Mercedes Senac

ANEXO 46
LOS BANDOS DEL ALCALDE D. ENRIQUE TIERNO GALVÁN

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PRÓLOGO
Jaime Lissavetzky
Candidato Socialista a la Alcaldía de Madrid
Tierno es participación; Tierno es ciudadanía; Tierno es escucha activa;
Tierno es, en definitiva, una forma de entender la ciudad de Madrid como
el conjunto de sus ciudadanos y ciudadanas, de los que la habitamos y de
sus visitantes, de millones de hombres y mujeres que desarrollan un
proyecto común.

Son muchas las obras que se realizaron en la etapa de Tierno; muchas las
infraestructuras, muchas las nuevas instalaciones que se pusieron al
servicio de los madrileños. Todas ellas podemos verlas, tocarlas, palpar su
realidad física.

Pero de la mayor obra de Tierno sólo nos queda la memoria. Porque su


mayor obra no fue la retirada del scalextric de Atocha, ni la recuperación
del Manzanares, ni el parque que lleva su nombre. Ni siquiera para los
vecinos y vecinas del distrito de Barajas, su principal obra no fue el
proyecto del Campo de las Naciones y del Parque Juan Carlos I que su
prematuro fallecimiento le impidió llevar a cabo.

La principal obra de Tierno fue devolver Madrid a los madrileños y a las


madrileñas. Devolvernos nuestra ciudad, dotarnos de cauces de
participación decisivos, impulsar el asociacionismo, devolver sin miedo la
vida a las calles y plazas, dotarlas de música, de arte, de centros de
debate y discusión. Todos hablábamos de Madrid y, entre todos,
detectábamos los problemas y planteábamos las soluciones. Madrid
estaba viva.

Precisamente por ser esa la principal obra de Tierno, por ser la seña de
identidad de un alcalde socialista, esa es la obra que la derecha más se ha
empeñado en destruir. La derecha ha reducido los mecanismos de
participación ciudadana a su mínima expresión; la derecha ha dejado sin
apoyos al movimiento asociativo que ha sido parte fundamental de la vida
de nuestra ciudad. Y continúa esta labor. La reciente ordenanza contra el
ruido o el cambio de horario de los plenos de las Juntas de Distrito son
dos nuevos ataques de la derecha a la vida de Madrid.

Porque no nos engañemos: Madrid no es sus edificios ni sus calles, no es


sus parques o sus plazas, ni siquiera es su contaminación y sus atascos
permanentes. Madrid es, ante todo, el conjunto de sus habitantes y
visitantes, es ante todo un espacio de encuentro, de reflexión y de debate.
Ese es el Madrid que vivió mientras vivió Tierno, ese es el Madrid que la
derecha ha intentado pintar de gris, y ese es el Madrid que los socialistas
queremos recuperar.

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Este libro digital, en el que han participado vecinos y vecinas de Barajas,
es una muestra de ello. Por eso, cuando me han ofrecido prologarlo no he
tenido ninguna duda. Tierno nos mostró que vida y pensamiento deben
estar unidos, que el espíritu crítico y reflexivo es inherente al ser humano,
que ser ciudadano es mucho más que residir en una ciudad. Que para ser
ciudadano, además de residir hay que habitar, hay que participar, hay que
ser detector de problemas y parte de la solución.

Este libro digital devuelve a Tierno y a su memoria parte de lo que él nos


dio. Le devuelve nuestro derecho a hablar, a reflexionar, a pensar en una
ciudad más humana hecha por y para los hombres y mujeres que nos
negamos a que nuestro papel sea el de dormir, y trabajar, y consumir. Es
un libro que parte del recuerdo, y de la reflexión, y del deseo por todos
compartido de devolver Madrid a los madrileños.

Escribo este prólogo siendo el candidato socialista a la alcaldía de Madrid


en las elecciones de 2011. Puede que cuando lo leas ya hayan pasado
esas elecciones y puede, si así lo has decidido, que sea el alcalde de
Madrid. Seguro que cuando lo leas, este libro habrá crecido: es un libro
digital que comienza con los 15 primeros artículos que sus promotores
han recibido, pero que tiene voluntad de crecer conforme reciban más
artículos que, seguro, escribiréis recordando a Tierno y ese Madrid que
todos tenemos en la memoria.

En el diccionario de la Real Academia Española, la cuarta acepción de la


palabra ciudadano es “hombre bueno”. Y sí, son hombres y mujeres
buenos, son ciudadanos, los que nos describen, en las páginas que estoy
prologando, sus recuerdos de Tierno y de Madrid, y de Madrid y de Tierno,
porque ambas palabras irán para siempre unidas. Es un conjunto de
relatos que conforman una única mirada que, desde el pasado, mira el
futuro con optimismo, con voluntad de construir, de hacer Madrid desde la
vida, desde la participación, desde el encuentro de tantos hombres y
mujeres buenos, de tantos ciudadanos que nos damos cita en Madrid.

En mi programa irán obras e infraestructuras; en mi programa recogeré


las necesidades que me habéis transmitido durante todo este tiempo. Y en
mi programa irá, sobre todo, el deseo y la voluntad firme de devolver
Madrid a los madrileños y a las madrileñas, de hacer de la participación la
seña de identidad de nuestra ciudad, de devolver al movimiento
ciudadano el protagonismo que nunca debió perder, de devolver el color y
la alegría a las calles, plazas y parques de Madrid.

En mi nombre y en el de los socialistas de Barajas gracias si has


participado en este hermoso proyecto; gracias a todos aquellos que os lo
descargáis para leerlo, y gracias, en definitiva, a todos los que mantenéis
vivo el espíritu de conseguir que Madrid sea de los madrileños y
madrileñas.

5
INTRODUCCIÓN
Alberto López Langa

Este es un libro compartido, porque está escrito por muchos hombres y


mujeres que vivimos o trabajamos en Barajas. Este es un libro vivo,
porque nacerá el 22 de marzo de 2011, en el acto de celebración del XX
Aniversario de la Agrupación Socialista de Barajas, y que irá creciendo
poco a poco, con el tiempo.

Cuando se conmemoraron los 25 años del fallecimiento de nuestro


alcalde, la primero intención que tuve, y así hice, fue la de recopilar todos
los artículos que sobre su figura se escribieron durante esos días. Pero
luego, pensando en el espíritu del "viejo profesor", entendí que mejor que
leer lo que los medios de comunicación nos ofrecían, era dar la voz al
pueblo, a su pueblo, a los que lo conocieron o a los que no, a los que
disfrutaron de su periodo como alcalde o a los que sólo oyeron hablar de
él.

Esa idea se la plantee a la concejala socialista de Barajas, Almudena


Fernández Cantó, quien la apoyó desde el primer momento. También al
Comité Electoral de la Agrupación Socialista de Barajas, que enseguida
adoptó el proyecto y ha colaborado en la difusión de esta idea.

Si este libro lo lees en marzo de 2011, será uno. Si lo lees en fechas


posteriores, será otro, porque habrá crecido con las aportaciones de más
vecinos y vecinas de Barajas. Incluso puede que alguno de los articulistas
6
quiera modificar en algo su texto una vez que lo ve en esta edición digital.
Este libro estará vivo mientras haya alguien de Barajas que quiera escribir
sobre nuestro alcalde Tierno, y quiera compartirlo con sus convecinos.

El orden de aparición de los artículos es el alfabético de nombre. Y así,


sólo con el nombre, aparecen las personas que, amablemente, han
decidido colaborar con sus aprotaciones. Hay personas con estudios
universitarios y sin estudios, hay trabajadores y desempleados, hay
jóvenes y mayores, hay militantes socialistas y personas sin adscripción
política, hay, en fin, un reflejo vivo de lo que es la ciudadanía de Barajas.

Seguramente haya erratas. Las que veas, házmelas saber para corregirlas
a la mayor brevedad posible.

Las fotografías que se han incluído para adornar los artículos tienen un
orgien variado. Unas han sido facilitadas por los propios articulistas; otras
han sido sacadas de diversas páginas de internet. Es un libro divulgativo
gratuito y con ese espíritu hemos seleccionado las fotografías; aún así, si
alguien considera que se dañan sus derechos de autor, no tiene más que
decirlo para que sean retiradas.

Al final, en el Anexo, están los Bandos de Tierno. Seguramente el mejor


documento escrito que nos legó nuestro alcalde a todos los madrileños y
madrileñas. Como en un espejo, nosotros le entregamos nuestra escritura
y el nos devuelve sus bandos.

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QUERIDO TIERNO
Almudena Fernández Cantó
Me gustaría saber como era la política cuando el viejo profesor gobernaba
con auténtica sintonía ciudadana nuestro querido Madrid.

Muchos jóvenes
nacidos ya en
democracia, no
recordamos aquellos
años, apenas
podemos tener en
nuestra memoria
imágenes del día de
su despedida,
aunque sí en mayor
medida, recuerdos
de las frases de
familia y amigos que
durante años se
escucharon a
nuestro alrededor:
“El mejor Alcalde de
Madrid”, “el único
que se preocupaba
por la gente”, “hizo
mucho por nuestro
barrio”, “le dio la
vuelta a esta
ciudad”. Ejemplos
de gestión que calaron en muchos de nosotros a pesar de no haber podido
ser partícipes de aquella época.

Dicen los que le conocieron, que el respeto con el que se trabajaba a su


alrededor era impecable, que la seriedad con la que dirigía el
Ayuntamiento le daba aún mayor credibilidad para acercarse a jóvenes y
mayores con total coherencia. En el 25 Aniversario de su fallecimiento
hemos escuchado frases que destacaban su “apuesta clara por lo público”,
su “modernidad”. Como dijo directamente Jaime Lissavetzky, fue
"profesor, pensador, alcalde y político constituyente", sería capaz
actualmente de "implantar un nuevo pensamiento urbano".

Todo ello transmite la enorme responsabilidad que tenemos para saber


tomar de aquel ejemplo aunque solo sea una mínima parte. De hecho, no
se si debe ser así o no, pero los actos de conmemoración del 25
Aniversario de su fallecimiento coincidieron con la vida normal del
Ayuntamiento. En mi caso, con una intervención para preguntar sobre el
desmantelamiento del sistema de información juvenil. Y al estar allí y ver
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que todo pasaba como si nada, empecé recordando su nombre y lo mucho
que intuyó las necesidades de los jóvenes, sintiendo que unas sencillas
palabras de reconocimiento provocaban en algunos un nerviosismo
general.

Al finalizar, me hubiera gustado tener cerca a Tierno Galván. ¿En su época


se contestaban las preguntas? ¿Se respetaba al contrario contestando con
normalidad? ¿Se podía hacer un trabajo transparente y respetuoso,
hablando de la realidad sin provocar iras innecesarias?

Al terminar en la comisión, me levanté de la mesa, sin que me


contestaran a las preguntas una vez más. Y sentí el terrible deterioro y la
falta de respeto democrático, que quizás en otras épocas no se hubiera
permitido jamás.

9
DON ENRIQUE TIERNO GALVÁN
Antonio José Cerdán Ruimonte
Enrique Tierno Galván (08-02-1918 – 19-01-1986) fue un político,
sociólogo, jurista y ensayista español. También era adusto, austero,
ilustrado y agnóstico.

Fue procesado en 1957 por sus


actividades políticas, y en agosto de
1965 expulsado de la universidad por
apoyar las protestas estudiantiles en
contra de la llamada dictadura
franquista, y a causa de su Boletín
Informativo del Seminario de
Derecho Político de la Universidad de
Salamanca, junto con los profesores
universitarios José Luis López
Aranguren y Agustín García Calvo.

Ideológicamente introdujo la filosofía


analítica en España, y fue doctrinario
del marxismo a la occidental. En
1976, un año después de la muerte
de Franco, fue rehabilitado por el rey
Juan Carlos I, y repuesto en su
cátedra. En las primeras elecciones “democráticas”, el 15 de junio de
1977, obtuvo el acta de diputado por Madrid, en las listas del PSP, en las
que el PSP obtuvo seis diputados, pero acabó por integrar su Partido en el
PSOE, del que fue elegido presidente honorario en abril de 1978. En las
primeras elecciones municipales de la llamada democracia (abril de 1979)
se presentó a la alcaldía de Madrid. Y aunque el partido más votado fue la
Unión de Centro Democrático (UCD), una coalición con el PCE le dio la
alcaldía. Fue reelegido, también con el apoyo del PCE, en las elecciones de
mayo de 1983, por lo que permaneció en el cargo hasta su muerte en
1986. Durante sus casi siete años de mandato llevó a cabo importantes
reformas, alcanzando una gran popularidad. Escribió un interesante libro
de memorias, Cabos sueltos (1981), en una prosa culta e irónica
excelente.

Cabe recordar ahora alguna de sus citas, pues más de veinte años
después aún siguen resultando actuales:

• "Bendito sea el caos, porque es síntoma de libertad."


• "El Estado es nuestro enemigo. Un Estado sin limitaciones es el peor
enemigo del hombre."
• "El poder es como un explosivo: o se maneja con cuidado, o
estalla."
• "La buena didáctica es aquella que deja que el pensamiento del otro
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no se interrumpa y que le permite, sin notarlo, ir tomando buena
dirección."
• "La democracia es la transposición de lo cuantitativo a lo cualitativo:
que lo que quieren los más se convierta en lo mejor."
• "La política ha dejado de ser una política de ideales para convertirse
en una política de programas."
• "Las ideologías llevan inevitablemente a la decepción, porque
tienden a lo perfecto, que luego el contacto con la vida real hacen
imposible."
• "Los bolsillos de los gobernantes deben ser de cristal."
• "¡Rockeros: el que no esté colocado, que se coloque... y al loro!"
• "Toda gran revolución política es una gran revolución moral. Toda
gran revolución moral supone una gran revolución política."
• "Todos tenemos nuestra casa, que es el hogar privado; y la ciudad,
que es el hogar público."
• "Más libros, más libres."

A su muerte, Enrique tierno tuvo un entierro de película. Coreografiado
por la buena de Pilar Miró, con su carroza fúnebre, la misma que llevó el
cadáver de Joselito, y tiraban de ella los caballos de la película “Gary
Cooper que estás en los cielos”.

Aquella mañana del 19 de enero de 1986, en que se celebró el entierro


fue la única vez en mi vida laboral que acudí, otorgándome un permiso
que no pedí, al entierro del profesor, del alcalde, del abuelo de todos los
madrileños que, como yo, sentimos su muerte. Ese día, me di cuenta de
que un político podía suscitar el reconocimiento de un pueblo y una
verdadera emoción colectiva. Tierno representó la esperanza, las ideas al
servicio del funcionamiento democrático, el respeto, la tolerancia de
verdad sentida y practicada, la creencia en el ser humano.

Hoy, 25 años después, cuando la política y los políticos se han destruido


sistemáticamente desde los años noventa, con una intención muy clara de
desmovilización ciudadana, conviene recordar a políticos y ciudadanos que
otras formas son posibles, que la honestidad tiene sentido, que la política
es la única forma legítima de cambio, que todo lo que no sea política será
caos y violencia.

Es el momento en que, después de 25 años, nuestros hijos recuerden a un


político estimable, que le recuerden con la emoción y la esperanza con
que yo recuerdo a mi alcalde, a don Enrique Tierno Galván.

Todavía hay quienes no olvidan las joyas literarias que suponían sus
bandos municipales. Cambió la imagen de Madrid y devolvió a sus
ciudadanos el orgullo de ser madrileño. Tierno no hizo Madrid, más bien
Madrid hizo a Tierno.
Durante sus años al frente del municipio se abordaron algunas reformas
claves para Madrid como el plan del río Manzanares, el pasillo verde
ferroviario, o la remodelación de barrios marginales. Su actitud
11
conciliadora le permitió ganarse el respeto de seguidores y adversarios;
de jóvenes y mayores; de religiosos, laicos y agnósticos.

Enrique Tierno trataba de construir un sistema racional que llevara al


pueblo de Madrid a evadirse del pasado funesto e ilusionarse con un
futuro prometedor.

Por esta razón, el Tierno intelectual, fue perseguido y amenazado por la


barbarie fascista, por ejemplo Fuerza Nueva (y doy fe de ello y en mis
carnes quedó huella fehaciente –me apalearon por la espalda los muy
valientes- en la puerta del Aula Magna de la Facultad de Derecho de la
Complutense) que decían, y dejaron escrito, aquello de que “¡el peligro no
es Carrillo –Don Santiago-, es Tierno –Don Enrique-, imbéciles!”.

Mi relación personal con los del PSP en la Facultad de Derecho es otra


historia, yo, nosotros, los trotskistas utópicos de aquella época y
situación, les apoyábamos con pasión, igual que lo hacíamos en UGT.

Madrid había llegado a menospreciarse a sí misma y muchos madrileños


queríamos renunciar a nuestra condición para buscar nuestras raíces en
otra parte. No debemos olvidar que hasta la llegada de Enrique Tierno el
Ayuntamiento de Madrid había sido una institución especialmente
antipática y hostil para sus ciudadanos.

Creo que esa es la cuestión: la ciudad cambió a Tierno Galván y Tierno


Galván cambió la ciudad, él identificó el sentimiento de Madrid.

No se si estos días habéis leído que el actual Alcalde de Madrid se


preguntaba cómo se desenvolvería hoy Don Enrique Tierno en la política
actual; muy sencillo, estaría indignado con el comportamiento de nuestros
gobernantes municipales, su bajo nivel cultural y la manera grosera de
emplear el insulto y el ninguneo al contrario. Le veo con la mano en el
mentón diciendo: ¡Estos chicos, estos chicos!, y se marcharía para
siempre. Era utópico, pero ético, educado, intelectual y muy cercano.

Para muchos ha sido el mejor y más próximo alcalde de la historia


democrática. Bueno, y también mi buen amigo y compañero Juan
Barranco.

Madrid, Alameda de Osuna, 17 de febrero de 2011.

12
LA NOCHE EN LA QUE EL PROFESOR NOS
HABLÓ EN LA PLAZA MAYOR
Carmen Gallardo
Jamás olvidaré aquella noche de abril de 1979. Había pasado el día
oteando los resultados y el ambiente de esas primeras elecciones
municipales de la democracia recuperada. Entonces no vivíamos pegados
a las encuestas, pero si se olía en el ambiente la emoción del voto, y en el
caso de Madrid, la
emoción que
suscitaba un
nombre, Enrique
Tierno Galván y el
simbolismo de que,
tras cuarenta años,
la izquierda tomara
Madrid. Recuperase
la ciudad del “No
pasarán”.

Entonces, la gente
–y no solo los
militantes de los
partidos- se
sentían, nos sentíamos partícipes de un tiempo nuevo; entonces, los
periodistas no asistíamos a los actos como meros transcriptores de
mensajes previamente estudiados por los estrategas de la comunicación;
porque, entonces, existía proximidad y complicidad con la política y los
candidatos de las distintas formaciones que concurrían a los comicios.
Porque formábamos parte de esa calle ávida de cambios, curiosa del
tiempo nuevo del que todos éramos protagonistas.

Aquella noche de abril fue un buen ejemplo, porque ocurrió algo que
nunca olvidaré. Ya tarde, muy tarde, supimos que la izquierda volvería al
ayuntamiento madrileño. Quedábamos un grupo pequeño resistiendo en el
casa municipal de la plaza de la Villa, un grupo pequeño de periodistas,
curiosos, y personas del entorno del profesor; al conocerse el resultado de
las urnas, Enrique Tierno, pausado, con las sempiternas gafitas de
docente y su terno gris oscuro, salió del despacho y nos dijo: “Vamos a la
plaza Mayor”. Y hasta allí fuimos, tras él, caminando lento, escuchando su
análisis lúcido del significado de ese cambio; una vez allí, se sitúo en
medio del grupo, dictó una de esas lecciones académicas, cultas,
humanistas, que le convertirían en el alcalde más acreditado y más
querido que ha tenido esta ciudad.

Un famoso periodista de la prensa del corazón más profundo, también


andaba en el grupo, “Hay que estar aquí, vivimos un momento histórico,
esto no podemos perdérnoslo”, decía. En efecto, lástima que el profesor
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durase tan poco tiempo y que él haya evolucionado por derroteros tan
tristes.

Y Madrid comenzó a bullir bajo su batuta. Salió de las tinieblas una


sociedad nueva, con unas infinitas ganas de vivir y también de morir.
Madrid fue otra, una ciudad en la que podían convivir maripepas y
manolos con las vanguardias culturales que se hicieron fuertes en galerías
de arte, bares, plazas y calles. También, una ciudadanía comprometida
que llenó Atocha, Cibeles, la zona del Congreso de los Diputados, días
después del golpe fallido. Funcionarios, curas y militares regresaron unos
años a sus cavernas y el hecho sociológico que vivíamos en Madrid fue
portada de la prestigiosa Time americana.

Mientras, nuestro regidor nos sorprendía con una sabiduría traducida en


protocolos desconocidos hasta entonces, qué orgullosos nos sentimos los
madrileños cuando aquel hombre laico sorprendió al mundo hablando al
Papa en latín; qué sorprendidos con los bandos de otro tiempo que hacían
la ciudad cada día más moderna; qué cómodos cuando el regidor se
acercaba a los jóvenes que enterraban definitivamente cuarenta años de
oscurantismo en Madrid. Mientras, él nunca cambió ni su terno gris ni el
desayuno en el café Comercial, en la salida del metro de Bilbao, un local
de columnas de madera y mesas de mármol que abría sus ventanales a la
misma glorieta; el único local con paredes plagadas de historias de
amor, desamor, conspiraciones y apuntes de Derecho, que hoy mantiene
sus puertas abiertas en Madrid. El resto hace tiempo que son sucursales
bancarias.

14
TIERNO GALVÁN: EL ALCALDE DE MADRID
Constantino López García
Cuando le pregunté a mi vecino la imagen que tenía de Tierno, casi
instintivamente me respondió, lo veo como un profesor, impoluto,
hierático, con unas gafas especiales y por supuesto con su traje cruzado
¿Era siempre el mismo? Esta es sin duda la imagen más simplista que
predominó en quienes conocieron a Tierno “de lejos”.

Pero de cerca Tierno


Galván era mucho más
que eso. Además de su
inteligencia, su
socarronería y gracejo
natural que sabía
conquistar a las masas
y a las personas
individualmente, tenía
una enorme formación
cultural, filosófica y
política, que no
utilizaba para humillar
sino para convencer.
Poseía una fuerte
personalidad, que en
algunos momentos le
resultó negativa, políticamente hablando. Probablemente por eso quedó
fuera del grupo redactor de la Constitución española, lo cual le supuso un
duro golpe a su ego y a su futuro político, pero como había hecho en el
pasado, nunca se calló cuando los demás obedecían como borregos en los
duros años franquistas; siempre desde la moderación y la prudencia, pero
con profundas ideas socialistas

Podemos decir que “casi” estuvo en el lugar adecuado y en el momento


oportuno,- yo estuve en Vistalegre con la plaza llena , creo que fue en el
77- pero que al no conseguirlo descubrió que la vida no se acababa en el
congreso de los diputados, ni en la redacción de la Constitución y por ello
encontró en Madrid la complicidad de los madrileños, ansiosos de cambio,
de libertad, de alegría, de explosión de vida; Tierno lo supo interpretar
como nadie, con los jóvenes, con la cultura, con las fiestas, con los viejos
y con los niños y… con la planificación de un nuevo Madrid, más abierto,
más moderno, con espacios y parques, con más cultura, más bibliotecas,
más vida, un Madrid para el futuro.

No es cierto que Tierno fuese un mal gestor pues se supo rodear de un


excelente equipo de urbanistas y técnicos, que con su coordinación, su
arrolladora personalidad y su visión de futuro, hicieron que Madrid se
”moviese” y saliese de las catacumbas a donde lo habían llevado alcaldes
15
como Arias Navarro o Arespacochaga.

La Formación intelectual y la fina ironía de Tierno se veían reflejadas en


esos cuidados Bandos que están en el subconsciente de los madrileños y
que abarcaban los más insospechados aspectos de la vida de una ciudad;
eran los guiños al pasado.

Por todo ello le añoramos tanto, los conservadores y los progresistas.


Madrid sin duda tuvo un antes y un después de Tierno Galván, de tal
manera que si Tierno no hubiese existido habría que haberle inventado.
¡Lástima que se fuese tan pronto!

Solamente tengo una duda de si le gustaban las jóvenes con los pechos
para arriba o para abajo ¿Me lo puedes aclarar tú?

16
BARAJAS, EN LA MENTE DE ENRIQUE
TIERNO GALVÁN
David Carrascosa Campos
Su muerte, acaecida el 19 de Enero de 1986, imposibilitó que Enrique
Tierno Galván conociera el vigésimo primero y, hasta ahora, último por
orden de creación de los distritos de Madrid. Barajas nació dos años
después pero parecía
estar en la mente del
viejo profesor cuando,
junto con su equipo de
gobierno, decidió
apostar en 1985 por la
periferia de la ciudad
en el que fuera primer
Plan General de
Ordenación Urbana de
la era democrática
redactado en el
Ayuntamiento de
Madrid. Tanto es así
que el buque insignia
de ese plan, que
albergaba una muy
clara idea de lo que
debería ser la urbe en
que vivimos, era el
proyecto que aunaba
los Recintos Feriales y
el Parque Juan Carlos
I, inaugurado este
último 1992 con
motivo de la
capitalidad de la
cultura europea.

El urbanismo desarrollista al que, por la inmigración de población del


campo, se habían visto avocados los últimos ayuntamientos franquistas
había supuesto la creación de una fractura en Madrid entre la almendra
central de la ciudad, en la que se condensaba todo el dinamismo socio-
cultural, y las zonas periféricas que, como era el caso de Barajas,
quedaban relegadas a ser barrios monofuncionales. La decidida apuesta
por estas zonas que imprimía el PGOUM de 1985 acercaba el urbanismo
madrileño al ya implantado en las principales ciudades europeas, en las
que su periferia había adquirido ya un dinamismo tan importante como el
de su centro: este nuevo urbanismo posibilitaba la creación de varios
centros en la misma ciudad.

17
El planteamiento urbanístico de 1985, habida cuenta de la situación
creada en Madrid por los anteriores planes urbanísticos (1946 y 1963), se
centra sobre el extrarradio de la ciudad, lugar que ofrece un mayor
número de posibilidades de actuación en base a suturar la desarticulación
y la falta de calidad urbana del mismo.

El Parque Juan Carlos I se constituyó como un verdadero paradigma del


urbanismo de
finales del siglo
XX; en la
actualidad, se
puede decir sin
temor a
equivocarse,
que es uno de
los estandartes
de esta nueva
forma de
entender la
ciudad. Todo
esto sin contar
el valor cultural
que subyace a
la planificación
del mismo y al
significado de
los elementos que lo componen. Pero la idea fundamental que planea
sobre su diseño y construcción es la de dinamizar social y culturalmente la
zona periférica del noroeste de la ciudad, en aquel tiempo todavía distrito
de Hortaleza, hoy de Barajas.

DISTRITO DORMITORIO
Pero lo que era un proyecto de futuro para la zona, para nuestro distrito,
pareció quedar guardado en un cajón tras la llegada en 1991 del Partido
Popular al Ayuntamiento de Madrid; no ya sólo su cotidiana gestión que
presupone un concepto de ciudad que opta por la fractura centro-periferia,
sino que el PGOUM de 1997 corroboró sobre el papel una vuelta a ese
urbanismo que degradaba las zonas externas de Madrid a ser meros
barrios satélites de la almendra central de la ciudad. El proyecto de
convertir el distrito de Barajas en una nueva centralidad devino, volviendo
al pasado, en la creación de un distrito dormitorio que yace hoy a la
sombra de aeropuerto. Como se dice en la jerga taurina, los equipos de
gestión del PP en el Ayuntamiento han estado muy por debajo del toro, de
las grandes posibilidades que ofrecía el distrito de Barajas, no ya para sus
vecinos, sino para el resto de Madrid.

Es posible que muchos de los lectores que estén leyendo estas líneas
perciban la figura de Tierno Galván, 25 años después de su muerte, como
una reliquia del pasado, una pieza arrinconada en un museo, y todo
18
discurso en abstracto por intentar modernizarla como un mero ejercicio
literario sin más valor que su conjunción gramatical. Pero la huella del
viejo profesor, su forma de entender esta ciudad, como se ha podido leer
en este artículo, pervive en nuestro distrito en la forma de un
emblemático parque por el que cuando andamos por sus paseos todo nos
rezuma a modernidad. Ahora, Barajas es el distrito más internacional y, al
tiempo, desconocido de Madrid; el viejo profesor nunca se opondría a que
siguiera siendo lo primero, pero se emplearía para que dejara de ser lo
segundo.

19
EL ALCALDE TIERNO GALVÁN CON EL
QUE TRABAJÉ
Eduardo L. Huertas Vázquez
Conocí a Enrique Tierno Galván en los últimos meses del año de l967.Fui a
verle a la calle Marqués de Cubas, nº 6, segunda planta ( y no la cuarta)
para cambiar impresiones sobre un posible tema de mi tesis doctoral.
Antes me había entrevistado con el catedrático de Historia de la Filosofía
Española, Rafael Calvo Serer, en la
Residencia de profesores del
C.S.I.C., de la calle Pinar, en lo que
fue y es hoy la Residencia de
Estudiantes. El tema que me
sugería este profesor apuntaba a la
historia del reciente pensamiento
español del siglo XIX. El ya sabia
que yo había hecho una tesina sobre
el pensamiento contrarrevolucionario
Donoso Cortés. Sin haber llegado a
concreción alguna, me decidí
consultar con el profesor Tierno
Galván quien me propuso, como
tema de tesis, algo así como
“Benthan en España”. Después de
sucesivas entrevistas fui tomando
conciencia de que este tema suponía
para mi una doble dificultad:
conocer bien el pensamiento integral
de Benthan y conocer también
suficientemente a los autores
españoles en los que había influido.

No llegamos a un acuerdo sobre el tema de la tesis, pero desde entonces


comenzó una relación personal que después se amplió a una estrecha
relación de colaboración, especialmente, cuando llegó a la Alcaldía de
Madrid en abril de 1979, como consecuencia de las primeras elecciones
municipales democráticas. Yo fui uno de los que le recibió en el
Ayuntamiento, como futuro Alcalde, en la noche electoral en del 3 de abril
de 1979. Yo era entonces director del Centro Cultural de la Villa, de la
plaza de Colon, y, a partir de la toma de posesión de la Alcaldía por Tierno
Galván, en la sesión plenaria del 19 de abril de ese año de 1979, fui
nombrado Delegado de los Servicios de Cultura y Deportes del
Ayuntamiento de Madrid. Permanecí en este cargo dos años,
compatibilizándolo con la citada Dirección del Centro Cultural de la Villa,
puesto de trabajo al que me reintegré y en el que permanecí hasta los
últimos días de diciembre de 1984.

Mi relación con él siguió, con frecuentes contactos, hasta su muerte, e,


20
incluso, hasta hoy, en que estoy escribiendo esta página con motivo de
los veinticinco años de su fallecimiento, acaecido el 19 de enero de 1986.
Y todavía hoy me atrevo a decir que, de no haber muerto a los 68 años,
hubiera permanecido en la Alcaldía “sine die”, esto es, durante muchos
años. Pues, tan grande llegó a ser su arraigo popular en la Ciudad y tan
alta fue la adhesión, que el pueblo le mostró, que llegó a no poder
concebirse la vida madrileña sin su presencia activa en todos los rincones
y en los acontecimientos mas importantes de la Villa. El era muy
consciente de este fenómeno y lo cultivaba, al haber asumido la Alcaldía
como el último y mas lucido papel de su vida publica; papel que
representó espectacularmente en la última función del teatro de su
azarosa y problemática existencia humana. Tal fue el ultimo personaje
que encarnó Enrique Tierno Galván, el del Alcalde mas insólito de la
historia del municipalismo hispánico con el que tuve la suerte de trabajar.

21
LOS EXPEDIENTES POLICIALES DE
ENRIQUE TIERNO GALVAN EN EL
ARCHIVO HISTORICO NACIONAL
Evelia Vega González
El Archivo Histórico Nacional se crea por Decreto de 28 de marzo de 1866
para recoger la documentación de las instituciones religiosas afectadas por
el proceso desamortizador. Posteriormente se incorporó la que había sido
producida por los Consejos y Secretarías de Estado y de Despacho
almacenadas en distintas dependencias.

Con posterioridad se
han ido sumando
fondos de diversas
instituciones
contemporáneas,
archivos privados y
varios archivos
familiares.

En el marco de las
instituciones
contemporáneas e
incluidas en lo que es
el ámbito de la
administración
General del Estado,
administración Central, se custodia una documentación procedente del
Ministerio del Interior: los expedientes policiales de la Dirección General
de Seguridad entre 1922 y 1977.

En época Contemporánea las competencias del Orden Público las tenía


especialmente centradas el Consejo de Castilla; la Constitución de 1812
instituyó un nuevo orden en la Administración y estableció sus
competencias entre 7 Ministerios: Estado, Ultramar, Gracia y Justicia,
Hacienda, Guerra, Marina como tradicionales, a los que se unían uno de
“Gobernación de la Península e Islas adyacentes “ y otro “de Gobernación
de Ultramar”.

La DG Seguridad se creó por RD de 27 de noviembre de 1912 para


entender en la organización y ejecución de policía gubernativa y estando
integrada por las Secciones de Vigilancia y Seguridad, y con un Centro
que concentrara los datos e informaciones de todo el territorio nacional
relacionados con el orden público y la prevención y persecución de los
delitos; contaría con ocho Brigadas una de ellas la de “Anarquismo y
Socialismo” y otra la de “Información” que captaría información para la
seguridad. La Ley de 23 de septiembre de 1939 reorganiza la DG de

22
Seguridad, en su art. 2º estructura sus cuatro Servicios centrales:
“Comisaría General de Fronteras,” de “Información”, de “Orden Público”, y
de “Identificación”.

En el periodo democrático se da la Ley 55/78 de 4 de diciembre de la


Policía con las células de trabajo de Comisarías y Jefaturas Superiores de
Policía que asumirían unas competencias con más derechos para los
ciudadanos.

Estos expedientes se localizan en la Sección de Fondos Contemporáneos

La documentación que contiene esta serie de expedientes es la generada


por la D.G de Seguridad en su relación con personas a las que se detenía
o se vigilaba, generalmente con antecedentes penales. Lo que más une a
esta serie documental es el matiz de vigilancia y represión a aquellos
ciudadanos que tuvieran alguna implicación con actividades subversivas y
contrarias al régimen de Franco.

El volumen de dicha documentación está cercana a los 100.000


expedientes y todos ellos se ven afectados por la accesibilidad de nuestro
margo legislativo, principalmente en lo que se refiere al art. 57. 1.c de la
Ley 16/85 del Patrimonio Histórico Español y por la Ley de Derecho al
Honor, a la intimidad y a la propia imagen.

Entre estos expedientes, se localizan, según la base de datos del Archivo,


cuatro relativos a Enrique Tierno Galván, aunque tres de ellos son sólo
casi de brevísimas referencias. Así mismo se localizan otros dos en los que
están ligados a otros vigilados.

El más voluminoso es el que responde a la signatura

FC_Mº_INTERIOR-EXP_POLIC,Exp.624H

Comprende un total de 145 documentos abarcando un periodo de 1947 a


1979.

El expediente está originado por la sanción de una multa que se le impone


de 25000 pesetas en marzo de 1959 desde el Ministerio de la
Gobernación, por haber celebrado una reunión de carácter político no
autorizada.

Dentro del expediente figuran documentos que tienen referencias


cruzadas con otros ciudadanos vigilados o detenidos.

.- El documento más antiguo es un informe del comisario en Jefe al Jefe


Superior de Policía de Madrid en 27 de octubre de 1947 en el que le
manifiesta que Enrique Tierno Galvan es uno de los componentes de la
junta organizadora de la “Asociación de alumnos y exalumnos del Ateneo
Politécnico”, igualmente facilita los datos de su lugar de residencia y
23
menciona que no existe constancia de que pertenezca a ningún partido
político o sindicato; consta también el texto “sin antecedentes”.

En 1957 en unas actuaciones de la Primera Brigada de investigación


Social es detenido y puesto a disposición del Juzgado Especial de
propaganda Ilegal por desarrollar actividades políticas y literarias
contrarias al Régimen y haber estado en contacto directo con exiliados
políticos Españoles.

.- Entre los documentos de máximo interés está la declaración de Tierno


Galván en la instrucción que llevó a cabo dicho Juzgado; entre las
actuaciones previas se autoriza la entrada y registro de su domicilio, y en
las oficinas de “Ediciones Giner”, donde Tierno Galván tenía instaladas las
oficinas de la “Unión Funcional Europea”, ambos registros resultaron
infructuosos pero él fue detenido.

En su declaración dice textualmente:

“Que no ha sido nunca preso ni procesado.- que reside en Madrid desde


su infancia, habiendo tenido diferentes domicilios, habitando en el que
actualmente tiene, desde hace unos ocho años, aunque su habitabilidad
no es continuada, toda vez que por ser Catedrático de la Universidad de
Salamanca, continuamente tiene que desplazarse a dicha capital. – Que
además de tal cargo, ostenta también, o mejor dicho, colabora en el
Instituto de Estudios Políticos, perteneciendo al Instituto Internacional de
Sociología y Comisión Internacional de Juristas y es asesor de diversas
Universidades extranjeras, siendo también presidente de la Unidad
Funcional de Europa.”

Posterior al Alzamiento, “se afilio a la Federación Universitaria de


Estudiantes (F.U.E.) sin llegar a ocupar cargo alguno directivo dentro de
tal organización y dejando de pertenecer a la misma, como es lógico, a la
finalización de nuestra guerra”

Al ser preguntado por sus actividades políticas contra el Régimen contesta


que: “ por su condición de catedrático de Derecho Político, es frecuente
que le consulten a cerca de teorías e incluso actitudes, que en el plano
especulativo pueden ser disidentes de las que formalmente, integran los
supuestos teórico- políticos del actual Estado Español.- que en el orden
privado, y con un carácter meramente de tertulia han mantenido
conversaciones en las que se trataban de asuntos políticos en general,
unos viendo el presente, y otros, proyectados hacia el futuro, no creyendo
recordar que, en ningún caso, tales entrevistas, reuniones o contactos
personales, las haya celebrado con Jefes o dirigentes de partidos, o
incluso personas que representasen a estos.

Posteriormente se le pregunta sobre una invitación a una entrevista en


Paris con los dirigentes del Gobierno de la República en el exilio y otros
políticos y sindicatos con el fin de lograr un Gobierno Provisional que
24
sustituyera al Régimen, contestó que creía que fue para conocerle y para
escuchar sus teorías políticas.

Asume la reunión en la cafetería del Hotel “Plaza” en el marco del mundo


del Derecho con otras personas e igualmente menciona una carta que
recibió de “Don Juan de Borbón” en la que le animaba a continuar los
trabajos intelectuales y esfuerzos en pro del futuro de la patria y que en
un momento rompió.

Al ser preguntado por la recepción de algun “Boletín de Información


Nacional”, manifestó que recibió alguno por correo de forma anónima.

Finalizada la declaración hay una diligencia en la que se hace constar que


en un “Mundo Obrero” periódico comunista de septiembre de 1936, se
hace referencia a un acto organizado por la “Alianza de Intelectuales
Antifranquistas” en el que intervino como orador.

.- Actas de entrada y registro del domicilio y sede de la Sociedad “Unión


Funcional Europea”, ambas infructuosas. La causa fue sobreseída.

Se incluye también:
.- Certificado del Acta de nacimiento.
.- Solicitud de Pasaporte
.- certificado del Registro Central de Penados y Rebeldes

Incluye otro expediente “Especial nº 248”

En este es sancionado por haber celebrado una reunión de carácter


político, no autorizada; En 29 de enero de 1959 se reunieron para comer
un grupo de 80 personas en el Hotel Menphis y finalmente será multado
por haber convertido aquella reunión en un acto de carácter político.
Aunque recurrió la multa la terminó haciendo efectiva en
.- “Papeles de pagos al Estado”

El documento 112 es el
.- Acta de declaración en 5 de junio de 1970, ante las preguntas
responde que ha firmado una nota dirigida al Secretario de Estado de los
Estados Unidos de América y al Ministro de Asuntos Exteriores Gregorio
López Bravo, pero se niega a contestar en que forma y circunstancia lo
hizo.

El documento 113 es el
.- Acta de declaración por el caso de una reunión en un local de una
editorial, en la que al preguntarle si tenía carácter político, manifiesta que
cree que no pues casi no hubo tiempo de hablar ya que los agentes de la
autoridad llegaron al poco tiempo.
En esta ocasión es detenido e incomunicado.

Así mismo está la investigación que se le realizó por la Subdirección


25
General de Seguridad con motivo de su participación en las elecciones
para ocupar cargos en la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de
Madrid en 1972, y cuyos informes fueron desfavorables.

A lo largo del expediente se hacen referencias a sus actividades


subversivas, a su participación en concentraciones por el “1 de Mayo”, la
desarticulación de la “Junta Democrática y Partido Comunista de España”
en Ciudad Real. Etc.

Los documentos más recientes son los incluidos en una denuncia por
amenazas recibidas en 1979 por Tierno Galván , siendo Alcalde de
Madrid, e instruidas por la Jefatura Superior de Policia, quienes las
remitieron a la Audiencia Territorial de Madrid.

El siguiente expediente figura con la signatura:


FC_Mº_INTERIOR-EXP_POLIC,Exp.53285H

Según circulares de la la Dirección General de Seguridad se dan


instrucciones a distintas Comisarías para que se detenga a Enrique Tierno
Galván en caso de que quisiera salir de España, e instrucciones para
dejarlas sin efecto. Abarca de octubre de 1956 a octubre de 1962

Figura también una solicitud de información de sus desplazamientos en


diciembre de 1969.

Pero lo más destacado es un informe del Comisario Jefe de investigación


Social al Gobernador Civil de Málaga sobre una conferencia que impartió
en la Casa de la Cultura de aquella ciudad el 22 de mayo de 1970.

En el resumen manifiesta que asistieron un centenar de personas, la


mayoría jóvenes; Incluye que entre los asistentes figuraba el Delegado
Provincial de Información y Turismo.

El título de la conferencia era “La Conspiración fenómeno decimonónico” y


hace una descripción pormenorizada de la misma; matiza que estuvo
salpicada de diversas menciones a los Episodios Nacionales de Galdos, a
según el conferenciante las aprecia en diversos tipos:

- La conspiración Romántica y no agresiva de Montes de Oca en la


Primera Regencia
- La de Pavía, en la 1ª República, utópica y de matiz socialista.
- La conspiración del francés Babeuf, en época Napoleónica y basada
en la lucha de clases.
Finalmente dice que hizo una diferenciación entre conspiración, conjura y
vocablos similares.

El informe incluye la mención del hotel donde se alojó así como la


habitación donde estuvo; detalles de dónde y con quién fue a cenar, un
paseo que dio al día siguiente por algunos pueblos, así como una
26
entrevista que tuvo poco antes de tomar el avión de regreso en el
aeropuerto.

El resto de expedientes tienen las siguientes signaturas:

FC_Mº_INTERIOR-EXP_POLIC,Exp.34482P

FC_Mº_INTERIOR-EXP_POLIC,Exp.53478H

FC_Mº_INTERIOR-EXP_POLIC,Exp.60065H

FC_Mº_INTERIOR-EXP_POLIC,Exp.61356H

En ellos constan una hoja de referencias o están incluidos en expedientes


de otras personas con quienes se le relaciona.

Para concluir diremos que en la Sección de Diversos y dentro de los


Archivos Personales figuran dos referencias a Enrique Tierno Galvan en el
fondo de Luis Rosales.

Una de ellas es la relativa a la correspondencia entre ambos con la


signatura
DIVERSOS-LUIS_ROSALES,18,N.32

Otra relativa a un folleto del discurso de Tierno Galván en la proclamación


del año Internacional de la Paz
DIVERSOS-LUIS_ROSALES,79,N.57.

27
YA ME PUEDO MORIR A GUSTO
Gustavo Palomares
Ese 21 de enero de hace veinticinco años, con el frío instalado en los
huesos y una rara emoción contenida, salió a la calle con su hermano
Adolfo Manuel consciente de cumplir su destino. A pesar de su juventud,
no sólo intuía, sabía con certeza que esa jornada iba a ser recordada
muchos años más tarde, incluso después de los sinsabores y del inevitable
desencanto que provoca la madurez en la conciencia.

Tenía guardado muy profundo, allí en el alma, ese sentimiento de


turbación que provoca la seguridad de ser una parte importante de la
historia. Esa historia escrita por pocos en muchos momentos y que sólo
algunos pueden aspirar a garabatearla en escasos instantes. Y sin duda,
ese era uno de ellos: acompañar al “viejo profesor”, uno de sus
maestros, un hombre bueno, un viejo socialista.

Sentía la tierna añoranza de revivir un sueño que había escuchado tantas


veces en esas conversaciones clandestinas al calor del fogón en la cocina
del pequeño piso de la calle Rufino Blanco, cuando su abuelo -esquivando
a Elvira, su compañera y esposa- recordaba ese acontecimiento que fue el
entierro de Pablo Iglesias. Una riada de gente le llevó a descansar desde
la Casa del Pueblo de Ferraz hasta al Cementerio Civil y cuando el cortejo
llegó allí, mucha gente aún estaba saliendo de las agrupaciones de
Congreso, Guindalera o Buenavista.…decía con emoción contenida.

Y pequeño como era, miraba absorto a su abuelo Manuel cuando


recordaba el entierro del otro “abuelo”, el de la clase trabajadora,
esbozando una sonrisa maliciosa fruto de un desquite -que no venganza-
28
para compensar, sólo en parte, tantos sin sabores de cárcel, frustración,
dolor y pérdida. Pocas veces el anciano había sentido esa sensación de
recuperar algo casi olvidado, como cuando recordaba ese domingo de
diciembre y decía: el féretro bajó por Manuel Becerra, pasó la Plaza de
Toros y al llegar a la plazoleta de difuntos a la entrada del Civil, Julián
Besteiro subido en un barril sólo pudo articular unas pocas palabras de
despedida y acabó llorando. En ese momento, unos jóvenes abrieron el
ataúd y se hizo un silencio sepulcral. Uno de ellos era su abuelo Manuel.
Tenía 26 años, los mismos que él en este otro entierro, pero 61 años
antes.

Ese camino hasta el cementerio era de sobra conocido para él. Había sido
el itinerario ritual de todos los domingos en la visita dominical a la
sepultura de su madre, fallecida cuando a penas tenía cuatro años. Y es
que las desgracias nunca vienen solas: primero la guerra, luego mi Manolo
preso en Porlier y encima, después, va y se me muere la niña, decía su
abuela. Tantas y tantas veces había subido con sus abuelos esa cuesta
desde Ventas por la Avenida de Daroca, que podría señalar incluso los
tramos de los viejos adoquines aún no cubiertos por el asfalto, hasta
llegar a las marmolerías lapidarias casi alcanzando las puertas en la
entrada principal del cementerio de la Almudena.

Ese día de enero, rodeado de aquella marea humana que acompañaba el


cortejo fúnebre del primer alcalde democrático de Madrid, volvió a sentir
la misma soledad y el mismo temor que todos esos domingos de su
infancia cuando veía la sucia estatua del ángel Fausto trompeta en manos
coronando la cúpula dorada de la iglesia funeraria de esa entrada obligada
al camposanto del Este. Y otra vez, como siempre que volvía a ese lugar
siguiendo ese mismo camino, no podía dejar de mirar sus pies, en
silencio, paso tras paso, recuerdo tras recuerdo, la nostalgia le embargaba
cuando iniciaba la subida lateral por la carretera de Vicálvaro hasta las
puertas del Civil a lo largo de las tapias del cementerio.

Como siempre desde que era niño, ese día también se entretuvo en la
larga subida advirtiendo los bordes irregulares de los desgastados, rojos y
arenosos ladrillos de las tapias; esos mismos muros de tanto sufrimiento e
infortunio en donde habían sido fusiladas tantas personas, mucho
sufrimiento, demasiado dolor. Siempre que subía por esa cuesta, sin
poder evitarlo, le venía a la cabeza el recuerdo de su abuela cuando
contaba que desde su cama, abrazada a su niña Mariuca, escuchaba los
disparos de los “tiros de gracia” propinados en ese justo lugar, sin saber si
uno de ellos iba destinado a su compañero Manuel. Y se ponía a llorar. Esa
niña acurrucada, aterrorizada más bien, era su madre.

Casi al final del camino llegando a las rejas del Civil, para compensar y
diluir esa sensación amarga que le dejaban todos esos sentimientos tristes
no exentos de cierta nostalgia, siempre utilizaba el mismo método en
justa compensación al relativo amargor que le producían y para ello, traía
a su cabeza la maliciosa y pícara sonrisa de su abuelo cuando murmuraba
29
su frase favorita en esos que eran sus últimos meses: me doy por bien
“pagao”, he visto a un presidente y a un alcalde socialista, ya me puedo
morir a gusto. Y fue y lo hizo.

Porque, ante todo, el día del entierro de Tierno Galván, recordó ese mismo
camino hasta el Cementerio Civil recorrido a penas tres años antes para
enterrar a su abuelo Manuel. Probablemente cumpliendo con el destino,
los tres viejos socialistas: Pablo Iglesias, Enrique Tierno y su abuelo
Manuel, descansarían en apenas unos metros de distancia bajo la sombra
de la misma familia de cipreses. En ese momento, estuvo seguro, que el
palmo de tierra en donde descansaban los tres, no era un mal lugar para
reposar él también.

(En recuerdo de mi abuelo Manuel y de mi abuela Elvira)

30
DON ENRIQUE
I.M.C.
Cuando hace unos días un compañero me invitó a participar en el
homenaje a Enrique Tierno Galván, me pareció algo bonito, sencillo y
entrañable. Pero, ahora, cuando me siento a rememorar aquella etapa de
mi vida me resulta complicadísimo plasmar en una hoja de papel los
acontecimientos y sobre todo la intensidad de los mismos. Aquello,
sencillamente , se vivía. A veces no daba tiempo a pensarlo dos veces,
había que hacerlo y se hacía.

Ahora que lo pienso, probablemente, se debía a ese tesoro llamado “


juventud” a las ganas de vivir algo nuevo y diferente, al deseo de acabar
con esa época de color gris y de cuarenta años de silencio.

Nuestra democracia era, todavía, una niña, prácticamente, acababa de


nacer.

Corría el año 1979, cuando se ganan las Primeras Elecciones Municipales


Democráticas con Enrique Tierno Galván como Alcalde de Madrid. Un año
después en 1980 me diplomé como Profesora de EGB, concluyendo así,
quizá, la mejor etapa de mi vida: la de estudiante.

A principios del año siguiente, acudí a la Plaza de la Villa, al Ayuntamiento


de Madrid, a entrevistarme con Francisca Martínez, Concejala del Partido
Socialista Obrero Español; se tiene el propósito de abrir varias guarderías
para el personal del Ayuntamiento. Tras un proceso de selección, soy
elegida para llevar a cabo el proyecto.
31
Pero en este cuento de hadas (en ese momento era lo que significaba para
mí) la princesa no se casa con el príncipe. En el Ayuntamiento, se hecha
abajo el proyecto y todo queda en agua de borrajas. Fin del sueño.

Yo continúo con mis sustituciones y mis clases para adultos en el Barrio de


Peñagrande.

Lo que no termina para mí son las reuniones con mis compañeros y


amigos, las fiestas,
las concentraciones en el campus de la Complutense, Moncloa, Malasaña,
los conciertos etc, en definitiva, “la movida madrileña”

La famosa “movida madrileña” tan deseada por muchos y tan criticada por
aquellos que no supieron entenderla.

Pero el mensaje que “el Viejo Profesor” nos transmitió era claro: “Hay que
comportarse de igual modo en el hogar y en la calle”. Pedía seriedad,
responsabilidad y sobre todo orden y convivencia.

Tenía preparación, cultura , supo llegar a los estudiantes y a los jóvenes


de ese Madrid que volvía a ver la luz. Era un hombre que unía y que
amaba la libertad.

El Viejo Profesor, salió a la calle no como un político sino como un


intelectual. Consiguió conectar y acercar la izquierda a los ciudadanos.

Estuvo, aproximadamente, siete años y convirtió a Madrid en una ciudad


abierta. Consiguió compartir los problemas, las emociones, las
preocupaciones y los sentimientos y hablar el mismo idioma que sus
votantes.

Deseo terminar este pequeño homenaje al “Viejo Profesor” con unas


frases suyas:

- ¡ Rockeros, el que no esté colocado, que se coloque y al loro!

- ¡ Si de retozar se trata, retocemos !

Es que Don Enrique era mucho Don Enrique.

32
EL VIEJO PROFESOR Y LA
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
José Cantón Rodríguez
El pasado día 19 de enero se cumplieron 25 años del fallecimiento del
Viejo Profesor, don Enrique Tierno Galván (1918-1986), primer alcalde
madrileño tras el fin de la Dictadura. Tras múltiples vicisitudes que el
lector interesado
encontrará fácilmente en
diversas publicaciones o
en la red, por mi parte me
gustaría hacer ciertas
observaciones sobre
nuestro protagonista. En
1979 se presentaría a las
elecciones municipales –
ya integrado en el PSOE-
con la obtención del 39 %
de los votos. Y, aunque no
obtuviera la mayoría -la
coalición más votada sería
la UCD presidida por José
Luis Álvarez (40%) el partido del Rey, según se rumoreaba en pasillos y
despachos de los ministerios- sin embargo, el apoyo del PCE (14,6%)
daría la alcaldía a Tierno Galván. En la elecciones de 1983 sería
nuevamente elegido alcalde con el 48,72% (PSOE) más el 6,84 % (PCE)
frente al 37,9 % de Alianza Popular, cargo que ejercería hasta su
fallecimiento tres años después.

Basta ojear su biografía para darnos cuenta de que vivió en el período


más dramático, cruel y contradictorio del siglo XX. Un tiempo que cuenta
con revoluciones; las dos guerras mundiales más cruentas de la historia
de Occidente; el principio del fin de la visión cristiana de la vida impulsado
a través de las imágenes de los campos de exterminio y, dicho sea de
paso, una dimensión que nuestro Profesor no supo ver dado que los
agnósticos se han venido desentendiendo de la antropología de la religión;
también continuarían los totalitarismos, las dictaduras, la discriminación
por razón del sexo o de la raza y las guerras o movimientos de liberación
nacional frente a las antiguas potencias. Aunque también contamos con
los sueños e ideales de Jean Monnet y de tantísimos otros que hicieron
posible que Europa se distancie de las estrategias, las formas e
instituciones del pasado. Un tiempo complejo, convulso y contradictorio
del que pocas personas hubieran podido quedar al margen del mismo,
bien como protagonista –las más de las veces involuntario- como simple
espectador o, normalmente, como víctima, como lo son la mayor parte de
la gente que solo dispone de su trabajo para ganarse la vida. Y la
trayectoria del Viejo Profesor -según lo definiera Raúl Morodo- no tenía
por qué ser una excepción1 ya que desde la formación del Estado Moderno
33
con su persecución de judíos, moriscos y protestantes, España ha sido y
es un país de conversos, no muy diferente al resto de los países del
entorno. Por esta razón Tony Blair se ha convertido al catolicismo,
posiblemente por ser la versión cristiana que mejor ha sabido transferir o
atribuir a Dios las tropelías cometidas por los gobernantes. Circunstancias
que nos aproximan a la interpretación marxista de la historia sobre el
peso de la infraestructura, de la defensa de las formas de ganarse la vida
sobre los principios morales y, también, al derecho fundamental y
consustancial a la naturaleza humana de poder cambiar o modificar
nuestra visión e interpretación de la vida. Tal es el peso simbólico y
material de la infraestructura que todos los partidos políticos seguirán los
pasos de la Iglesia al usar como bandera política a los pobres, hoy en
forma de parados. Pero, como una de las mayores contradicciones de
nuestro tiempo, la interpretación marxista de la historia será rechazada o
arrinconada en las bibliotecas por los organismos internacionales de
regulación económica, mientras mucha gente seguirán muriendo en las
costas mediterráneas o en los espacios fronterizos de Río Bravo con la
esperanza de encontrar una vida mejor.

Por ello Tierno Galván se situaría próximo a la visión marxista de la


historia y de los teóricos de las élites –representados en España por el
pensamiento regeneracionista y orteguiano- lamentándose de la ausencia
española de una vanguardia intelectual que liderara los procesos
históricos. Pienso que vanguardias intelectuales y hombres
comprometidos no han faltado en España, desde los arbitristas e
ilustrados a nuestros días, y tanto de un signo político como de otro, pero
su peso ha sido mucho menor que las fuerzas que han venido sosteniendo
las instituciones del Antiguo Régimen o, como expresaría Jacinto
Benavente, por los intereses creados (1907). Y la crisis económica,
financiera y laboral de nuestros días no hace más que confirmar este
principio tan evidente como siempre orillado por el conservadurismo
secular. Por ello a la falta de recursos y de oportunidades de trabajo
debido a la progresiva deslocalización industrial e internacionalización de
la economía lo llaman crisis de valores.

Al parecer, los diversos actos celebrados o por celebrar parecen querer


resaltar la figura de Tierno por parte, no ya solo de las agrupaciones
socialistas, sino también -como no podría ser de otro modo- por la
Corporación madrileña, actualmente presidida por los populares, cuyo
alcalde se ocuparía de presentar una edición de las obras completas de
Tierno Galván. Pienso que no convendría hacer un mito fundacional de
nuestro personaje, porque los mitos solo sirven para petrificar posiciones
cerradas, no solo ante el oponente político sino, sobre todo, ante nosotros
mismos y las posibilidades de cambiar y mejorar lo heredado. En este
sentido, los medios periodísticos ya se encargarían de difundir y consolidar
una imagen que no se correspondía en su totalidad con la figura de
Tierno. Los bandos municipales –que se pretenden publicar con letra
gótica- o las imágenes de la movida madrileña parecen capitalizar la parte
más superficial, lúdica, anecdótica o perversa2 de su paso por la alcaldía,
34
de su compromiso con la democracia como sistema político y con los
valores que la sustentan. Y publicar sus obras completas no parece que
pudiera entusiasmar mucho a nuestros jóvenes, pues la tradición
autoritaria española prefiere que la gente pase de la política a fin de que
otros vivan de la política. Y, por otra parte, no parece que cunda mucha
afición por la lectura en una época en que la tecnología se sustenta en la
velocidad, en la brevedad y futilidad de los contenidos y el impacto visual
de la imagen. Hoy sabemos que los medios de comunicación –sobre todo
los audiovisuales conforme a la tradición católica sobre el poder de las
imágenes- son capaces de crear y divulgar una línea de continuidad entre
una creencia y su evidencia ya sean de dioses, santos, vírgenes, magos,
hadas, genios, gnomos, reyes, príncipes, princesas, infantes, lunnis u
otros personajes o superhéroes que cualquiera pudiera imaginar y el cine
y la tecnología capaz de difundir, supliendo de este modo a los
predicadores, apologistas o publicistas del pasado. De este modo, gracias
a la censura secular, a la poca afición a los libros, al control de los medios
y al poder de las imágenes España es un país devoto de las vírgenes, de
los santos y de los reyes.

Quizá el mayor mérito del Viejo Profesor -y a pesar de su estética


formalista y gusto por un lenguaje anacrónico- haya sido hacer de la
ciudad una entidad con vida propia, rompiendo con la imagen de un
regidor agente del poder central para control y sometimiento de los
vecinos, dando voz y parte en aquellas cuestiones más próximas a los
mismos, pero ahora tenidos por ciudadanos. La calle, los parques, la
ciudad vendrían a dar los primeros pasos para trazar una línea de
continuidad con el hogar. Lo público y lo privado, el pasado y el futuro se
habrían reencontrado en la vida de la ciudad a través de los movimientos
vecinales.

Pero, con todo, ello sería la parte más externa, más superficial o
periodística del paso por la vida pública –aunque fuera municipal- de un
personaje que ha venido deambulando por una dictadura del atormentado
siglo XX. No podemos, ni debemos limitar sus reflexiones, experiencias y
expectativas de participación pública a la sola posibilidad de organizar
nuestros festejos. Ni tampoco deberíamos olvidar que la ciudad es la
manifestación externa, el centro de gravedad de cualquier comunidad
política como bien nos han mostrado los trabajos de David Harvey, así
como el crisol de las civilizaciones. En este sentido, tener una ciudad
acogedora e integradora sería la condición primera para formar buenos
ciudadanos, pero cuyo crecimiento exponencial de los últimos tiempos
parece erosionar la vida pública haciendo huir a los ciudadanos a
universos privados, quizás con la excepción de las festividades patronales
anuales.

Seguramente que Tierno Galván no querría que usáramos su memoria y


su recuerdo para apuntalar un proyecto político, una idea de España o un
modelo de Estado que no formaba parte de su anhelo más profundo,
posiblemente esquematizado en el preámbulo de la Constitución en el que
35
participaría en su redacción como parlamentario constituyente del Partido
Socialista Popular-Unidad Socialista, además de profesor de Derecho
Político, precedente epistemológico al Derecho Constitucional. Pero cuyos
ideales tienen una forma de exposición y desarrollo más extenso en el
prólogo a su Antología de Marx3. Así, la Historia de España no parece que
empiece con la Constitución de 1978. Aunque no cabe duda que el tiempo
transcurrido desde entonces pueda considerarse el más fructífero de toda
nuestra historia, tal como han señalado los autores de una publicación4
presentada hace unos días en la sede central del Instituto Cervantes con
la presencia o apoyo de altos cargos socialistas. Algo que nos debe hacer
reflexionar sobre qué institución ha mantenido secularmente a los pueblos
de España apegados a la tierra, en la pobreza y el iletrismo bajo un
control social intolerante y en continuas guerras. Estrategias políticas que,
sin embargo, el mismo Dios de los judíos, el de los cristianos y el de los
musulmanes ya habría anticipado y denunciado desde los tiempos
bíblicos5. Ni tampoco parece que debamos quedarnos anclados con los
sueños o esperanzas de sus redactores ya que el escenario político y
económico internacional y las circunstancias internas que impulsaron y
orientaron su redacción han cambiado tanto desde entonces a nuestros
días que hace preciso e imperioso una nueva reconsideración de nuestra
Norma fundamental.

Y ello por las siguientes razones. La incapacidad de la Monarquía


parlamentaria como mecanismo de integración política –tanto por el
necesario encorsetamiento jurídico de la Corona como por su naturaleza
romántica, ideológica y falsificadora de la realidad- el terrorismo, el
recurso político a las razones de sangre –ya sea étnica, hereditaria o
derramada-, el autoritarismo funcional u organizativo –la ley de hierro de
la oligarquía de Robert Michels hoy llamada disciplina de voto- la
descalificación sistemática de la oposición como estrategia política, la
instrumentalización política del uso de la lengua y los sentimientos
religiosos o territoriales asimilados en el curso del crecimiento y la
corrupción –como fuerzas centrífugas del Estado– serán unas formas de
transmitirnos un cierto descrédito del concepto de lo político, de la
democracia, de la libertad y de la integración política del Estado español, a
pesar de conformar uno de los ejes fundamentales de la Vieja Europa.
Resultados que no estaban en los planes ni en la imaginación de los
constituyentes, pudiéndose interpretar los referidos asuntos como unos
síntomas del parcial fracaso y desbordamiento político, jurídico y moral de
la Constitución Española de 1978. Además, la Constitución del 78 solo
tenía padres ¿No sería bueno y hasta más natural que también tuviera
alguna madre?

1 César Alonso de los Ríos: La verdad sobre Tierno Galván Editorial Anaya, Madrid, 1997
2 Eduardo Subirats: Transición y espectáculo en Intransiciones. Crítica de la cultura
española, Biblioteca Nueva, Madrid, 2002
3 E. Tierno Galván: Antología de Marx Cuadernos para el Diálogo, Madrid, 1972
4 José Félix Tezanos, Salustiano del Campo (Eds.): España. Una sociedad en cambio
Biblioteca Nueva, Madrid, 2010
5 1Samuel, 8
36
RECORDANDO A DON ENRIQUE
J. Miguel de Julián
Como hijo de padres “medio exiliados” y viviendo en Tánger, solo
teníamos noticias de lo que ocurría en España por medio de las cartas que
nos enviaban nuestra familia desde Madrid.

Pero a partir de
1964, viviendo
en Paris donde
terminaba mis
estudios de
Perito Mercantil,
tenía a mi
disposición la
Prensa y la
Radio francesas
que nos
informaba
puntualmente,
dentro de la
posible, de la
actualidad
política
española.

Ahí fue donde oí


hablar por
primera vez de
Enrique Tierno
Galván. En un
artículo del
periódico “Le
Monde” me
enteré de su
expulsión de la
Universidad de
Salamanca por
apoyar las
protestas
estudiantiles en contra de la dictadura franquista, junto a los profesores
universitarios José Luis López Aranguren y Agustín García Calvo.

Un año después, todavía con la resaca del Mayo de 1968, unos primos me
comunican su expulsión del PSOE y la creación del PSI (Partido Socialista
del Interior).

Yo, que por aquellos tiempos todavía no militaba en el PSOE pero era
37
simpatizante al 100%, no entendí muy bien esa actitud.

Los años me enseñarían que, en la vida, puede ocurrir de todo sobre todo
en política o en el mundo sindical.

En el año 1972 volví a España y entre a trabajar en Iberia.

En seguida empecé a involucrarme tanto en la vida política como en la


sindical.
Y seguí discrepando de la actitud de Tierno Galván, en particular cuando,
después de cambiar el nombre del PSI a Partido Socialista Popular
(PSP).se presentó a las primeras elecciones democráticas que tenían lugar
en España. A mí me pareció un error garrafal, pues ello iba a dividir el
voto de los socialistas y permitir la victoria de la UCD.

Por eso creo que el ingreso del PSP en el PSOE me pareció una de las
mejores noticias que podíamos recibir los socialistas. En particular, cuando
en 1983 es elegido como Alcalde de Madrid.

Que puedo decir de su labor como Alcalde que no se haya dicho, escrito o
contado miles de veces. Pero tengo que insistir en como supo cambiar
completamente una ciudad como Madrid, cuya vida intelectual sobretodo
cambio de arriba abajo.

Y qué decir de sus tan famosos Pregones que eran son y serán para
siempre todo un monumento a la convivencia ciudadana.

Pero como la felicidad nunca es completa, nosotros nos habíamos


marchado de UGT, fundando un Sindicato independiente por discrepancias
con los compañeros de tierra. Así que tuve que esperar al año 1985,
cuando nos reintegramos a UGT, para tener la posibilidad de conocerle
personalmente o eso esperaba yo. Al año siguiente iban a tener lugar los
Congresos Confederal y de la Federación de Transportes y
Telecomunicaciones de UGT y esperaba poder hacerlo.

Desgraciadamente, todos sabemos lo que ocurrió. Su fallecimiento supuso


un golpe inesperado que nos dejo, sobre todo a los madrileños, como
huérfanos de un padre.

Me veo encaramado en uno de los ventanales del Palacio de


Comunicaciones viendo pasar el cortejo fúnebre del Viejo Profesor y lo
que más me impacto fueron la cantidad impresionante de personas que
cubrían las calles desde el Ayuntamiento hasta el Cementerio Civil de la
Almudena y el silencio respetuoso, solo roto de vez en cuando por los
aplausos de despedida que le tributaban todos los madrileños, sin
distinción de color político, a su Alcalde.

Durante la celebración del Congreso de la Federación de Transportes y


Telecomunicaciones de UGT, en mayo de ese mismo año, tuve la
38
oportunidad de recordar al Viejo Profesor en la recepción que ofrecía el
Ayuntamiento de Madrid en el Salón de Tapices de la Casa de Correos en
la Plaza de la Villa a los cerca de cincuenta invitados internacionales.

Espero y deseo que muy pronto podamos volver a tener un Alcalde


socialista que recupere la filosofía del Viejo Profesor.

Hasta siempre Don Enrique Tierno Galván.

39
CERCA DE LOS TRABAJADORES
Juan Alonso Payo
Año 1984. Un grupo de trabajadores autónomos del taxi nos reunimos
para constituir una cooperativa, cuyo objeto es la construcción de una
estación de servicio de GLP (Gas Licuado del Petróleo).

En lo primero que pensamos


fue en solicitar, por escrito,
una reunión con el Alcalde
de Madrid, D. Enrique Tierno
Galván, explicando nuestras
intenciones y solicitando
ayuda del Ayuntamiento de
Madrid. Queríamos que el
Ayuntamiento cediera
terrenos a la cooperativa
para la construcción de la
citada estación de servicio
de GLP.

A los 15 días, el Sr.


Esplosín, concejal del
Ayuntamiento de Madrid,
nos contestó que D. Enrique
Tierno Galván estaba
interesado en el proyecto y
que buscaría un día en su
agenda para recibirnos.
Dicho y hecho; en menos de
un mes, cuatro miembros
de la cooperativa fuimos
recibidos por el Alcalde y el
concejal.

No olvido aquel día. Nos recibieron con mucho entusiasmo y muy


interesados por nuestras propuestas. Le presentamos un informe por
escrito con nuestras intenciones de construir la estación de servicio de
gas, para que los taxis de Madrid pudieran llevar un depósito fijo en el
maletero del coche de 80 litros de gas. La carga se realizaría a través de
surtidores, como se venía haciendo en Europa, y se conseguiría así
sustituir las famosas botellas de gas, que iban sueltas, y que eran muy
peligrosas en caso de accidente.

Algunos de nosotros habíamos vuelto de la emigración a Europa, y


teníamos experiencia en este sector que allí funcionaba con normalidad.

Además, y es un tema que está muy de actualidad ahora, los automóviles


40
con gas reducen más del 80% la emisión de CO2 y partículas en
suspensión.

Al terminar la reunión, la frase de D. Enrique Tierno fue “esto es un buen


proyecto, de presente y de futuro” y, al despedirse, nos dijo que era
necesario aportar un proyecto previo de obra, y que se buscara un solar
para la estación.

Así era el Alcalde D. Enrique Tierno Galván, abierto a todos, jóvenes,


trabajadores, empresarios, mujeres y niños., sin olvidar la movida
madrileña, un recuerdo que nunca se olvidará.

En 1985 nuestro proyecto era ya una realidad. Se firmó un acuerdo entre


el Ayuntamiento que cedió el solar, Butano S.A. que suministraría el
producto, y la cooperativa de trabajadores, que sería la encargada de
llevar a cabo el proyecto, de gestionarlo y de mantenerlo.
Desgraciadamente, este fue también el año en que nuestro Alcalde más
sufrió como consecuencia de su grave enfermedad, hasta el 19 de enero
de 1986 que falleció.

Los ocho socios que finalmente formamos la cooperativa de trabajo


asociado conseguimos, gracias a él, abrir el 24 de septiembre de 1986.
Celebramos la inauguración de la estación de servicio con mucha ilusión,
pero al mismo tiempo con tristeza, por no haber tenido con nosotros al
principal artífice de la obra, D. Enrique Tierno Galván.

Hoy, 25 años después, aquel proyecto sigue funcionando como el primer


día, en la calle Méndez Álvaro 84, dando servicio las 24 horas del día, los
365 días del año, a los taxis y a los madrileños que usan carburante GLP.
La media de trabajadores de la estación siempre ha sido de 15; ahora
somos 13, aunque con posibilidades de aumentar en el futuro próximo.
Hoy seguimos estando en activo algunos de los que fuimos a hablar con el
Alcalde; otros ya están jubilados; y algunos, desgraciadamente, ya no
están.

En nombre de todos, de aquellos que iniciamos el proyecto, de aquellos de


luego se han incorporado, de los que están y de los que fallecieron, no
puedo manifestar otra cosa que el enorme agradecimiento a D. Enrique
Tierno Galván, el mejor Alcalde de Madrid.

Gracias, Tierno.

41
HABER TOCADO LA HISTORIA
(Recordando al Alcalde Tierno Galván)
María Jesús González
Todo el tiempo forma parte de la historia, pero solo hay períodos de los
que se guarda memoria. En los que se dan circunstancias excepcionales y
en las que surgen personalidades que determinan, de alguna manera, el
curso de los acontecimientos no solo del momento sino incluso de
tiempos posteriores. Figuras que se convierten ellas mismas en historia
viva, y cuando han pasado conforman las páginas más brillantes del
legado de su tiempo.

La transición a la democracia en España, fue un momento en que toda la


ciudadanía se sintió participe de su acontecer, hacedora de la historia, sin
dejar de reconocer las figuras de intelectuales y políticos de gran altura,
que jugaron un papel trascendente no solo en el período de transición,
sino que también la hicieron posible con su lucha anterior, y viable, con su
dedicación en los primeros años de andadura democrática.

Una de estas figuras que ha merecido pasar a los anales de la historia, y


ya figura en ellos, ha sido D. Enrique Tierno Galván. El primer Alcalde
democrático de Madrid, que murió, puede decirse que con las botas
puestas, hace veinticinco años, en el ejercicio de su cargo, ejerciendo su
labor hasta pocos días antes del final.
42
D. Enrique Tierno fue mi primera referencia solvente de la Izquierda
semioculta, en mis últimos años de universidad. La primera manifestación
de mi vida y el inicio de mi toma de conciencia política sucedieron al
unísono, en la Complutense, cuando este ilustre intelectual fue expulsado,
junto con otros dos relevantes profesores, de la Universidad.

En las postrimerías del franquismo asistí a unas cenas, en las que se le


rindió homenaje, en un restaurante próximo a la zona de Cuatro Caminos.

En una de ellas tuve a Francisco Umbral como compañero de mesa. En


otra próxima estaba la cantante Massiel, creo recordar que con Carlos
Zayas. Por entonces compañero sentimental de la cantante.

Asimismo, en uno de estos eventos, vi por primera vez a Felipe González,


tan joven y con el traje de pana.

También a una feminista destacada, que llegó a ser ministra, y hoy es un


mal recuerdo para quienes en su día la admiramos. Por eso no la nombro.
No tengo capacidad para perdonar ni olvidar la traición, que en este caso
no es personal.

También estuve presente, y también fue el primer mitin de mi vida, en el


que Tierno celebró en una plaza de toros del sur de Madrid. Nunca antes
me había visto inmersa entre tal multitud, y estuve a punto de ser
43
aplastada por ella contra el cerco de la plaza. Aún me dura el susto.

Pero Tierno representaba algo distinto, nuevo y esperanzador para


quienes habíamos sido educados en el rechazo a la política, pero que
empezábamos a pensar por nuestra cuenta.

Colaboré en su campaña, pero no llegué a afiliarme al PSP. Poco después


de mi despertar a la realidad política me convertí en militante del PSOE, y
tuve la dicha de vivir la unión de ambas ramas del Socialismo.

También el orgullo de ser Vocal de Educación de una Junta de Distrito,


siendo Alcalde el viejo Profesor, y le acompañé en tantas inauguraciones
de servicios básicos como se hicieron en el, entonces depauperado, barrio
de San Blás.

Porque ya nadie recuerda las carencias que existían en aquel momento en


tantos barrios humildes de Madrid: faltaban conducciones de agua,
asfaltado de calles, aceras... todo lo que recibió atención preferente en los
presupuestos y la acción política del Ayuntamiento encabezado por Tierno
Galván, que procuró dotar a los barrios más abandonados de las
condiciones de vida indispensables, y también de auditorios, centros
culturales y festejos, porque solo faltaría que también la pobreza
impidiera tener derecho a la cultura o disfrutar del esparcimiento.

También acudí a las celebraciones navideñas de la Casa de la Villa, en el


precioso Patio de Cristales, cuando el actual Alcalde era un concejal
jovenzuelo, menos templado y con más aristas de las que muestra en la
actualidad.

Asimismo, guardo como un tesoro el libro de Bandos, con el que nos


obsequió D. Enrique una de las veces: Un conjunto de verdaderas piezas
literarias escritas por él, con su especial sentido del humor.

Conservo algunas fotos de aquellos hechos, pero hay una que está
siempre presente en mi casa, de la última actividad que compartí con
nuestro respetadísimo y admirado Alcalde, ya muy enfermo, y que fue su
penúltima salida pública antes de fallecer: la presentación de las jornadas
del II Encuentro Educativo de San Blás. Porque también se hacían
esfuerzos para facilitar la interacción y mejora de la actividad educativa en
cada distrito, y me enorgullezco de haber sido una pieza de aquella labor.

De aquella mesa inaugural también formaba parte un concejal


prematuramente fallecido, Ginés Meléndez, entonces Presidente de
aquella Junta de Distrito, trabajador inagotable y honesto.

Ojalá hayan encontrado un paraíso y disfruten de la paz estos dos grandes


servidores de Madrid. Ellos, cada uno en su sitio, hicieron historia de la
municipalidad de esta capital, y, modestamente, con ellos yo he podido
tocarla: lo considero un privilegio.
44
D. ENRIQUE TIERNO GALVÁN
Mercedes Senac
En 1986, murió Enrique Tierno Galván y como miles de madrileños, acudí
a despedirlo por última vez. Me recuerdo inmersa entre una multitud de
gente emocionada y variopinta, pero unida por un sentimiento común de
duelo y respeto hacia un alcalde –socialista- que había logrado , sobre
todas las cosas, impregnar a Madrid y a los madrileños de una
modernidad y universalidad cultural , hasta entonces inexistente.

Durante sus años como alcalde, Madrid se convirtió en una ciudad prolífica
de ideas y en un hervidero de gente creativa , que llevaba años
intentando encontrar un espacio de libertad para mostrar sus
experiencias artísticas y que -al fin- lograban poder hacerlo con el
beneplácito y apoyo de la autoridad. Así lo vivimos los jóvenes de
entonces, gracias a D. Enrique.

Fueron años que recuerdo con especial cariño, porque nuestra ciudad se
convirtió en un lugar en el que cualquiera que viniera de visita o a
quedarse, nos encontraba con los brazos abiertos y dispuestos a acogerlos
como a uno más.

Madrid se había transformado en una ciudad joven y abierta al mundo ;


los jóvenes madrileños nos sentíamos, más que nunca, ciudadanos del
mundo a la par que orgullosos de vivir aquí.

Siempre he detestado la etiqueta de viejo profesor -aunque se diga desde


el respeto y el cariño- porque nunca me lo pareció….
Para mí, es y siempre será , el alcalde más joven que ha tenido Madrid.

45
ANEXO

LOS BANDOS DEL ALCALDE D. ENRIQUE TIERNO GALVÁN

46
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

La Villa de Madrid ha sido siempre ejemplo de convivencia cortés en un


ambiente limpio. Circunstancias que todos los madrileños conocen han ido
estropeando nuestra Ciudad hasta el extremo que los propios vecinos de
Madrid se han hecho desidiosos en cuanto atañe al cuidado de su Ciudad
y, en algunos casos, en cuanto a dar buen ejemplo y mantener honestas
costumbres. Los vecinos debemos contribuir con nuestro esfuerzo a que la
Villa recobre la limpieza y el decoro que siempre tuvo y que siempre se le
ha reconocido.

El trabajo que esto requiere, y para el que pido la ayuda de cuantos en


Madrid viven, debe principalmente orientarse, por ahora y hasta que el
Ayuntamiento dé nuevas normas sobre calles y fachadas, a procurar que
nuestros parques y jardines sean modelos de lugares limpios y apacibles,
propios para el esparcimiento, el paseo tranquilo y el sosiego del espíritu.
Por lo cual, requiero a los madrileños para que estén al cuidado y eviten
dejar hacer papeles y restos de cualquiera clase en los caminos y praderas
de los parques y jardines, y que a la vez cuiden de no pisar el césped, que
se pierde y estropea con facilidad por la falta de humedad ambiente y por
no estar a nuestro alcance regarlo con tanta frecuencia como su
mantenimiento requeriría.

Por consiguiente, y para que el cumplimiento de este Bando sea efectivo,


se advierte que quienes lo infrinjan serán amonestados por los guardas
públicos, y si insistieran en la infracción habrán de abonar la cantidad
mínima que prevén las Ordenanzas vigentes, por su imperdonable
descuido y falta de educación cívica.

Madrid, 31 de julio de 1979.

Enrique Tierno Galván

47
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Una de las mayores preocupaciones que atosigan a esta Alcaldía es la de


la falta de educación cívica. Hay algunos madrileños que no tienen
conciencia clara de que convivir significa tener respeto a la Ciudad y a
quienes viven en ella.

Merece especial mención, en cuanto a la educación cívica se refiere, el


tema de la limpieza urbana: la falta de respeto mutuo, en algún sector del
pueblo madrileño, está dejando la Ciudad fea, triste y sucia. Aumentar la
limpieza de Madrid es un quehacer de todos, y también lo es que cada uno
de nosotros se convierta en censor de los demás, advirtiéndoles que no
ensucien o dañen. Nada conseguirá la Alcaldía en este aspecto si no
cuenta con sus convecinos.

En relación con lo que acabo de decir, recuerdo la obligación que tienen


los propietarios de fincas urbanas de mantener limpias las aceras, a lo
largo de sus fachadas. Igualmente deben obedecerse las normas respecto
a cómo han de presentarse las basuras para su recogida. Ha de hacerse
en bolsas cerradas y dentro de recipientes, que están, por su precio, al
alcance de todos los vecinos. Los domingos no deben sacarse las basuras,
pues no habiendo servicio permanecen en las calles, en donde se
esparcen, produciendo inconcebible suciedad.

Nada disculpa una desidia que puede llegar a dañar la salud pública. No se
olvide que no deben colocarse las bolsas en recipientes que contienen las
basuras antes de una hora antes del paso del vehículo que las recoge,
cuando la recogida se hace durante el día, ni antes de las diez de la
noche, cuando sea nocturna.

La retirada de los recipientes, una vez vaciados, ha de realizarse en un


plazo máximo de quince minutos, si se recoge durante el día, o antes de
las ocho de la mañana, si es por la noche. El descuido en el cumplimiento
de esta norma hace que los madrileños tengan que salir de sus casas, o ir
a su trabajo, entre residuos y malos olores, testimonio de falta de
responsabilidad y buena crianza.

Téngase presente, además, por parte de los propietarios de industrias,


galerías de alimentación, mercados, etcétera, que está prohibido sacar los
residuos que resulten de estas actividades a la calle y que deben estar
depositados en locales, aderezados para este fin, y en recipientes que
reúnan las condiciones que la Ley exige.

Advierto a los convecinos que quien sea propietario de un animal


doméstico debe cuidarlo, para que la satisfacción de su compañía no
implique molestias a nadie.
48
Recuerdo, por último, que Madrid cuenta con más de 40.000 papeleras,
que se utilizan poco, observándose que en torno a ellas y a los ceniceros
que las acompañan hay más residuos que en el resto de la calle.

Como alcalde, acudo a los vecinos de la Villa y Corte de Madrid


pidiéndoles ayuda, tanto para que cumplan lo que la buena crianza y la
educación cívica requieren, como para que inciten a que lo hagan quienes
no cumplan como deben. Todos debemos contribuir, en nuestro cotidiano
vivir, en el círculo de nuestros conocidos, amigos, familiares y, en general,
convecinos, para que Madrid se convierta en una Ciudad limpia y
tranquila.

El Alcalde agradece la buena voluntad y la ayuda de todos.

Madrid, 10 de octubre de 1979.

Enrique Tierno Galván

49
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Para disminuir el mucho desarreglo y a veces desorden de la circulación


rodada por esta Villa, que con frecuencia procede de los atascos y
dificultades que origina no poder dejar en suficiente holgura de espacio y
por el tiempo que a los quehaceres de sus conductores convenga los
vehículos en la vía pública, este Excelentísimo Ayuntamiento ha estudiado
con calma y cuidado el procedimiento más conveniente para aminorar y
contribuir a resolver la citada dificultad.

Para ello, además de incitar por la persuasión que nace del razonamiento
a los vecinos para que colaboren en la ardua tarea de distribuir de modo
adecuado el espacio de que legalmente se dispone para dejar los
vehículos por tiempo limitado en la vía pública, ha creído oportuno esta
Alcaldía Presidencia, después de escuchar a los que más y mejor saben,
dictar las normas que a continuación siguen, que son, dentro de una
organización más sistemática y elaborada, semejantes a las que se
dictaron durante las Navidades pasadas.

Los vecinos de Madrid deben saber que las disposiciones del presente
Bando tienden a unos fines de suma utilidad y conveniencia:

Primera. Disminuir el gasto inmoderado o superfluo de líquidos


energéticos cada día más costosos, criterio de utilidad indiscutible en las
actuales circunstancias de la economía pública y privada.

Segunda. Fomentar la virtud del ahorro en los propietarios y usuarios de


los vehículos que se mueven por la energía derivada del petróleo.

Tercera. Dar mayores facilidades para que se puedan utilizar vehículos


automóviles, al hacer menos difícil su uso por la ciudad.

Cuarta. Hacer más grata y llevadera la convivencia ciudadana, tan


enojosa hoy en las grandes ciudades.

Quinta. Contribuir a que el peatón deambule mejor y con menos riesgo


por las calles de nuestra ciudad.

Confiamos que practicando las buenas cualidades cívicas y el amor que los
vecinos de Madrid siempre han tenido por esta Villa, se esmeren en
cumplir y contribuyan a que los demás cumplan el presente Bando, cuya
novedad y necesidad urgente es ocioso encarecer.

Madrid, 18 de septiembre de 1980.

Enrique Tierno Galván


50
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

No se escapa a la observación más superficial la mucha suciedad de las


fachadas de los edificios de esta Villa, que procede sobre todo de la
multitud de carteles e inscripciones que de modo arbitrario y sin respeto a
la ley fijan, tanto individuos como colectividades, para propagar sus actos
o anunciar sus intenciones.

De seguir por este camino, el aspecto de las casas de esta Villa y Corte
llegaría no sólo a ofender a la vista y ser testimonio permanente de la
desidia y falta de civismo de alguno de sus moradores, sino que ayudaría
a la suciedad ambiental y contribuiría a la propagación de enfermedades
epidémicas.

Son muchas las veces que, por esta Alcaldía Presidencia, y utilizando
diversos medios de comunicación, se ha rogado a los vecinos de esta Villa
que se abstengan de escribir o manchar las paredes, utilizándolas como
vallas anunciadoras, fin para el que obviamente no fueron pensadas ni
construidas. No obstante, con desobediencia evidente y continuado
desacato se han desoído las advertencias, persistiendo en utilizar para tan
lamentable uso las fachadas, tapias e incluso verjas y farolas, que debían
ser grato ornamento de esta Villa, razón por la cual hemos tenido que
recurrir, por necesidad imperiosa, a la aplicación de los máximos medios
de coacción de que disponemos, requiriendo el auxilio de otras
autoridades para sancionar, con cuanto rigor quepa, a los infractores de
las Ordenanzas, que prohíben la fijación de carteles y el trazado de
inscripciones.

Confía esta Alcaldía Presidencia que los vecinos de Madrid entiendan la


perentoria necesidad que nos mueve a cuidar de la limpieza de la Villa, y,
de modo muy especial, a contribuir para que los ciudadanos recobren el
respeto a la convivencia y la moral cívicas, que es evidente que una parte
de ellos han perdido. Confiamos, de modo particularísimo, que las
empresas comerciales se abstengan de anunciar en los lugares prohibidos
y esperamos que para la ostentación de principios ideológicos o el afán de
vituperar no utilicen como vehículo de comunicación espacios cuya
limpieza es necesaria para la buena convivencia, salud pública y ornato de
esta Villa.

Madrid, 26 de enero de 1981.

Enrique Tierno Galván

51
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

A nadie se le oculta que el Turismo ha sido y es industria de suma


importancia que contribuye grandemente a sostener la economía de la
Nación en el orden internacional y a fomentarla en el interno. La variedad
de los servicios que integran esta industria, que van desde los transportes
hasta la alimentación, pasando por los inexcusables de la hostelería, el
arte y los recuerdos de viaje que tanto atraen y deslumbran a quienes
visitan tierras de diferentes tradiciones, obliga a que pongamos todos
especialísima atención a cuanto al turismo atañe.

Agréguese que viajar instruye y educa, de modo que las relaciones entre
los ciudadanos del mismo o diferente Estado, a través del Turismo, es
fuente inagotable de enseñanzas y transmisión de cultura, que contribuye
poderosamente al mejor conocimiento y la paz entre los pueblos. Gracias
principalmente al turismo las grandes ciudades se aproximan y sus
habitantes progresan hacia una situación de vecindad común, igualitaria y
recíproca, fundamentada en la simpatía y mutuo conocimiento.

La Villa y Corte de Madrid, por su privilegiada situación geográfica y otras


muchas razones, es lugar frecuentadísimo por cuantioso número de
viajeros, que gozan viendo sus tesoros artísticos monumentales y
disfrutan de la hospitalidad que ha sido siempre condición propia de esta
capital. Con el fin de fomentar una actividad que tantos bienes materiales
y del espíritu comporta, coincidiendo con la gran feria turística de Madrid,
FITUR, esta Alcaldía Presidencia conviene en declarar la semana que va
del 6 hasta el 15 de febrero SEMANA TURÍSTICA MADRILEÑA, confiando
en la responsabilidad ciudadana y amor de sus moradores a esta Villa,
para que contribuyan y se esfuercen cuanto puedan en el
acrecentamiento, la belleza y pulcritud urbana, en beneficio de nuestro
buen crédito y hospitalaria tradición, durante esta semana, con
llamamiento especial al comercio que tantas muestras ha dado de su
voluntad de contribuir y de hecho tanto ha contribuido al embellecimiento
y mayor hospitalidad de esta ilustre Villa y Corte.

Madrid, 30 de enero de 1981.

Enrique Tierno Galván

52
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Continuando la nobilísima tradición de los Alcaldes de esta Villa, que en


tiempos recios y una vez pasadas las amenazas y desventuras han
contribuido a que los vecinos de Madrid testimonien ordenadamente el
amor a la Patria y la cariñosa fidelidad a la Justicia, a la Ley y a la
Libertad, esta Alcaldía Presidencia hace saber:

Primero. Que convocada por los partidos políticos y organizaciones


sindicales una manifestación pública, para mañana día 27, a las siete de la
tarde, con el fin de mostrar cuánto es su fervor patriótico y
apasionamiento porque la Capital de España sea ejemplo del libre ejercicio
de los derechos cívicos, según las normas constitucionales y los principios
democráticos que tanto esfuerzo ha costado llevar a la práctica.

Segundo. Que deseando por voluntad común, de mil maneras


expresadas, los vecinos de esta Villa y Corte, ostentar públicamente la
repulsa hacia los actos de violencia que como los últimamente ocurridos
difaman su prestigio y manchan sus virtudes.

Tercero. Que todas y cada una de estas razones concurren en honra y


prez de este ilustre vecindario, que se esfuerza de modo pacífico en
mostrar su amor por la democracia y la firmísima voluntad de afianzarla y
defenderla para el bien de España y de cuantos en ella viven.

Esta Alcaldía Presidencia espera de los vecinos de esta Villa y Corte:

Que su altísimo ejemplo cívico no se empañe ni un momento por


testimonios de rencor, vituperio o recordación importuna de remotos
males y querellas, ya que lo que importa es la común y recíproca
confianza del vecindario entre sí, y la de todos en las instituciones
políticas y sociales de la democracia instituida por nuestra Constitución.

Espera, asimismo, esta Alcaldía Presidencia un comportamiento


impecable, por parte de los manifestantes, guiados por el respeto a la
ciudad y a cuantos bienes públicos en ella existen, con la seguridad de
que la mencionada manifestación transcurrirá en paz y en los términos
que la educación urbana, el mutuo respeto y el orden público exigen.

Confiando que así ocurra, madrileños, ¡Viva la Libertad!

Madrid, 26 de febrero de 1981.

Enrique Tierno Galván

53
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Medio año hará, sobre poco más o menos, que esta Alcaldía Presidencia
reguló el modo de ocupar los espacios libres en la vía pública para coches
particulares en determinada parte de Madrid.

El tiempo transcurrido permite que recapacitemos, con suficiente


fundamento, respecto de los resultados en la práctica del criterio aplicado.
De lo que sabemos acerca de la opinión de los vecinos sobre la nueva
regulación y la incuestionable mejora del tráfico rodado en esta Villa y
Corte, venimos a concluir, y confiamos que con el beneplácito de los
demás, que conviene extender la citada regulación a otras partes de la
ciudad. De este modo conseguiremos distribuir, con la mayor equidad
posible, la mayoría del espacio que los madrileños gozan para dejar sus
coches en la vía pública.

Han de considerar nuestros convecinos que esta decisión obliga a ampliar,


con el consiguiente esfuerzo económico por parte de este Ayuntamiento,
el número de los encargados de vigilar la rigurosa aplicación del criterio,
con el fin de que los intereses de los vecinos sean atendidos de tal manera
que la falta de escrúpulos o el deseo desordenado de aventajar a otros no
provoque obstáculos ni contratiempos en la práctica de las reglas dictadas
por este Ayuntamiento.

El vecindario recordará que en el Bando anterior, dado por esta Alcaldía


Presidencia, se habían fijado, como fines de los nuevos medios puestos a
prueba, la disminución del gasto, fomentar el ahorro, conseguir un uso
más racional de los coches privados, favorecer en general el de los
transportes públicos, amén de hacer más grata la convivencia ciudadana y
contribuir a un mayor y más seguro uso de la calle por los peatones.

Ahora, esta Alcaldía Presidencia exhorta, con el mayor empeño, al esmero


en el cumplimiento de las normas que contiene el presente Bando, cuya
utilidad y provecho, para todos cuantos habitamos en esta Villa, es
innecesario encarecer, a la vez que felicita con el mayor gusto y
complacencia a cuantos tan disciplinadamente han acatado y cumplido las
disposiciones del Bando anterior.

Confiamos que la aplicación más extensa de los criterios que regulaban el


uso de los espacios libres para los coches privados a otros distritos de
Madrid tenga los mismos fructíferos resultados, que la experiencia ha
realzado como en extremo provechosos, durante el tiempo de vigencia del
anterior Bando.

Madrid, 22 de abril de 1981.


Enrique Tierno Galván
54
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Esta Alcaldía Presidencia ha observado que los ruidos de esta Villa y Corte
aumentan hasta hacerse intolerables.

Jóvenes sin escrúpulos, que gustan de ostentar prepotencia y mostrarse


ante sí mismos y los demás superiores a cualquier norma y acatamiento,
vociferan con tal estruendo o producen tales ruidos con las máquinas de
correr que llaman motocicletas, que impiden el sueño apacible y reposado
que el trabajo cotidiano de nuestros vecinos requiere. Agavíllanse en
ocasiones estos jóvenes, por lo común adolescentes, para que el número
aumente el estruendo y fortalezca la impunidad de su deplorable
conducta.

A veces no ya los jóvenes, sino los adultos, caen en parecido incivismo y


descuido alzando inconsideradamente la voz de los ingenios que
reproducen el sonido, mientras tienen los postigos y las vidrieras de
ventanas y balcones abiertos, con lo que perturban, particularmente de
noche, la sensibilidad y el ánimo de los vecinos, moradores y viandantes.

No faltan tampoco quienes hablan con voz estentórea, gritan o anuncian


mercancías, o tocan instrumentos musicales sin el debido y solícito recato,
molestando a quienes duermen sobre todo en las horas de descanso que
corresponden a la siesta.

Por cuya razón, velando por la paz y el sosiego de esta Villa, encarezco a
sus habitantes cuiden de su comportamiento para no añadir a las
molestias y congojas, que toda ciudad grande ocasiona, las que nacen de
la mala educación y poco civismo.

Madrid, 22 de julio de 1981.

Enrique Tierno Galván

55
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Tiempo hace que el inteligente y bondadoso pueblo de Madrid no ha


podido conmemorar las gloriosas y patrióticas efemérides que recuerdan
la aprobación de los textos constitucionales que han regido y rigen,
democráticamente, la vida nacional, triste circunstancia compartida por
todos los demás españoles igualmente sometidos, durante largos
períodos, al arbitrario capricho de la voluntad de los dictadores.

Habiendo por fortuna cambiado los tiempos, sustituyéndose las antiguas y


despóticas voluntades por la honrada y noble voluntad del pueblo
soberano, recogida en la vigente Constitución española, hora es que los
vecinos de esta ilustre Villa manifiesten públicamente, de modo
espontáneo o concurriendo a los actos oficiales para los que fueren
convocados, su lealtad inquebrantable a la actual Constitución o Ley de
Leyes que señala la senda por la que hemos de avanzar todos hacia el
logro de nuestra dicha privada y bienestar público.

Pocas veces hemos podido gozar con tantas garantías y respetos de las
libertades que hacen del cautivo súbdito, ciudadano libre e independiente.
Pocas veces hemos visto tan claro el sumo acierto de nuestros eminentes
compatriotas que, adelantándose a la Europa de su tiempo, expusieron en
los siglos XVI y XVII la teoría de la voluntad suprema del pueblo frente al
capricho de los tiranos y poderosos.

Hoy, sometidos al imperio de la Ley, sembrando la semilla del progreso,


los españoles avanzan por la senda de la constitución hacia el
merecimiento pleno de la dichosa condición de ilustrados, buenos y
benéficos.

Afrentoso sería para los vecinos de esta noble Villa no concurrir en


legítima emulación, con los de los demás pueblos, villas y ciudades de
nuestra patria, a hacer pública y pacífica manifestación, como requieren
las buenas costumbres y el decoro público, de amor y entusiasmo por
nuestra Constitución, modelo excelso entre cuantos existen de cuáles han
de ser las normas mejores para conseguir la paz y la felicidad de los
hombres y de los pueblos.

Para rememorar nuestra larguísima tradición democrática, a veces


oscurecida por luctuosos períodos de perversa tiranía y honrar la gloriosa
Constitución vigente, es menester que los madrileños testimoniemos el
próximo domingo, en un acto público, nuestro fervoroso entusiasmo por la
Constitución que aprobamos por referéndum popular el día 6 de Diciembre
de 1978.

Por cuya razón, esta Alcaldía Presidencia incita y convoca a los madrileños
56
para que asistan a los actos que han de celebrarse en Esta Villa el próximo
domingo, a las 12 horas, en el Paseo de Coches del Buen Retiro.

Madrid, 1 de Diciembre de 1981.

Enrique Tierno Galván

57
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Cuya sea la razón por la que durante los días de Navidad es mayor el
tráfico callejero y más complicado y dificultoso el movimiento en la vía
pública de carruajes y peatones está en la mente de todos:

La sana alegría que durante estas fechas invade al vecindario, el


compartido deseo de obsequiarse con presentes de paz y de amor, la
multiplicación de visitas domésticas, el auge de la actividad comercial y el
mayor tiempo de asueto, con el consiguiente aumento de esparcimientos
y distracciones públicas y privadas, llevan consigo un uso
desacostumbrado de la vía pública, especialmente pernicioso para la
común tranquilidad, en cuanto se manifiesta en la desmedida abundancia
de vehículos movidos a motor que sobrepueblan las calles de esta Villa.

Sucede así que estos vehículos se interceptan los unos a los otros,
interrumpiendo el tranquilo y normal discurrir de la circulación rodada,
impidiendo que los vecinos puedan acudir a sus negocios, quehaceres y
esparcimientos si no es con fatigosa e injustificada pérdida de energías y
tiempo, ocasionando a la vez graves trastornos al honrado comercio de
esta Villa.

Por todo lo cual, la Alcaldía Presidencia, movida también por el deseo de


que el esperanzador mensaje y bellísimo simbolismo de estos días que
solazan el ánimo, elevan el espíritu y hacen más apacible y generosa la
convivencia no disminuya por el agobio y desazón que el desmedido
número de carruajes en movimiento ocasiona.

Madrid, 9 de diciembre de 1981.

Enrique Tierno Galván

58
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

El mucho amor a nuestra lengua no nos debe llevar a aborrecer las


novedades que con el tiempo se introdujeron en ella para designar con
justeza cosas y comportamientos que no gozaban anteriormente de
vocablo singular y adecuado. Así ha ocurrido con los que viajan por
curiosidad y placer, que llámanse ahora turistas, sin que la consulta de
muchas, copiosas y autorizadas fuentes del castizo decir nos haya
permitido encontrar palabra en nuestro natural castellano que signifique
propia y ajustadamente lo que el nuevo vocablo expresa.

Séanos, pues, lícito decir que el turismo o, lo que es igual, la concurrencia


cuidadosamente ordenada de viajeros que, conducidos por la curiosidad y
el placer, visitan nuestra patria, es hoy provechoso e insustituible caudal
de abundantes bienes tanto para el espíritu, en cuanto fomenta la paz y el
entendimiento entre los pueblos, como para el material bienestar de
todos, ya que acrecienta la moneda que nutre las arcas públicas y
beneficia a la vez considerablemente a los sujetos particulares de esta
monarquía.

Por estas razones, encarezco, en cuanto Alcalde de esta Villa y Corte, a


los moradores de la misma que consideren cómo las muchas y repetidas
visitas de los naturales de otras naciones a esta ciudad de Madrid han
engrandecido su prestigio y divulgado sus virtudes y maravillas, de
manera que se ha puesto al uso no sólo en Europa, sino en todo el
universo mundo, visitar nuestra Villa y elegirla para centro y lugar más
propio de conferencias, congresos, esparcimiento y distracción.

Celébrase ahora en nuestra Villa una grande y concurridísima Feria, dicha


FITUR, en la que se hace pública ostentación de los bienes y satisfacciones
que el llamado turismo procura, y que sirve a la vez de lonja para el
negocio y tráfico que esta nueva industria exige.

Los muchos visitantes que la Feria procura, más los que gracias a ella han
de venir en el futuro a satisfacer el ocio con los apacibles placeres que
Madrid ofrece, exigen de su Ayuntamiento, y particularmente del
vecindario, especial esmero en cuanto atañe al cuidado y decoro de esta
leal y Coronada Villa.

Los que movidos por la curiosidad y el placer nos visitan han de llevarse la
idea, de grata recordación, de una ciudad limpia y arreglada, en la que
congenian la hospitalidad confiada y la mesura y dignidad en el
comportamiento con la alegría y actividad propias de quienes, sin olvidar
sus quehaceres, saben hacerlos compatibles con honestas diversiones y
amenos entretenimientos.

59
Considérese además que, pasados unos meses, habrá en Madrid grandes
juegos, en los que numerosas naciones del mundo se disputarán la
victoria, lo que aumentará desmesuradamente el número de viajeros
turistas que visiten esta Villa y Corte, sitio elegido para el último
encuentro, en el que se decidirá quién es el vencedor absoluto.

Atendiendo a todo cuanto en el presente Bando llevamos dicho, la razón y


el común sentir aconsejan que el aspecto de nuestra ciudad sea de
singular limpieza y adorno, cesando los madrileños en la obstinada
voluntad de fijar en las fachadas de los edificios públicos y privados
carteles que anuncian establecimientos y mercancías de diferentes clases,
así como espectáculos jocosos o de otra índole o intención.

Ocurre también el caso insólito que en nuestra ciudad, una parte


considerable de los vecinos tiran papeles y objetos menudos al suelo y el
Ayuntamiento paga a otros vecinos para que los recojan. De seguir en
incremento esta sorprendente conducta pudiera ocurrir que la mitad de los
vecinos arrojasen papeles y otros objetos a la vía pública y la otra mitad
los recogiesen.

Para que a tal situación no se llegue y las calles de esta Villa aparezcan
tan limpias como deben, los vecinos cuidarán de no arrojar nada al suelo,
de tal modo que podamos, en conjunto, ofrecer a nuestros visitantes
turistas el grato espectáculo de una ciudad pulcra, acogedora y ordenada.

Por estas razones solicito del vecindario y de las tiendas y compañías de


comercio que residen en Madrid se abstengan de manchar las fachadas de
los edificios y de ensuciar las vías públicas, pues la limpieza de unos y de
otras tan conveniente es tanto para el lustre, prestigio y ornato de esta
Villa como para fomentar la afición a nuestra ciudad de quienes nos
honren visitándola.

Madrid, 3 de febrero de 1982.

Enrique Tierno Galván

60
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Era y es costumbre inmemorial entre los vecinos de esta honrada Villa


congregarse los días señalados y fiestas de guardar para asistir a
espectáculos públicos de grande diversión y entretenimiento, que
suspenden el ánimo y sirven para descanso y olvido de los muchos
quehaceres que a cada cual, según su estado, ocupan, desvelan y con
frecuencia agobian.

Entre todos cuantos espectáculos públicos distraían y animaban a los


vecinos de este Concejo, descollaban de modo principalísimo y casi único
las fiestas de toros, en las que participaban los moradores de la Villa con
singular entusiasmo y regocijo, no faltos de percances y, en ocasiones,
desgracias.

Pero, renuévanse los tiempos, se alteran o cambian las costumbres y se


introducen novedades que, sin perjuicio de que sobrevivan los antiguos
usos y públicos espectáculos, ocasionan nuevos modos de esparcimiento y
distracción, tales como el llamado "Football", expresión anglicana, que en
nuestro común castellano equivale a que once diestros y aventajados
atletas compitan en el esfuerzo de impulsar con los pies y la cabeza una
bola elástica, con el afán, a veces desmesurado, de introducirla en el lugar
solícitamente guardado por otra cuadrilla de once atletas, y viceversa.

Es tanto el entusiasmo que ha despertado en todas las naciones del


universo mundo tan notable afición, que puestas de acuerdo las
principales cabezas entre las que dirigen y conciertan las demostraciones
públicas del referido entretenimiento, han elegido a nuestra Villa y Corte
para que, en los grandes cosos que en ella existen, compitan en los
encuentros finales las mejores cuadrillas de cada nación, celebrándose con
este fin grandísimos y fastuosos juegos que atraerán a esta honrada
ciudad innumerables visitantes de cuantos países pueblan la Tierra.

Aunque es notorio y de común conocimiento que los vecinos de esta Villa


suelen hacer oídos de mercader a las advertencias y admoniciones del
Alcalde, séame permitido recordar que entre las virtudes que hacen un
vecino perfecto y acabado, una muy principal es la cortesía, merced a la
cual conservamos viejas amistades, ganamos nuevas, hacemos de los
extraños propios y no pocas veces de los hostiles enemigos amigos de
apego y fiar, logrando por añadidura que quienes visitan las ciudades
pobladas por vecinos corteses se hagan lenguas de ellos, maravillados de
la apacible condición de sus moradores.

Siendo así que esta Villa, por razón de los grandes y famosos juegos de
"Football" que de suso he dicho, ha de ser visitada por un sinnúmero de
curiosos y aficionados viajeros, bueno es y muy conveniente que
61
extrememos la sobredicha virtud de la cortesía que, común entre
nosotros, en ocasiones se olvida, por la preocupación, el mucho trabajo o
descuido, cuando no por el enfado o la ira.

Encarezco, pues, a los madrileños, como regidor que soy de esta


Coronada Villa, que atiendan con particular esmero a nuestros visitantes,
conduciendo al perdido, orientando al perplejo, sosegando al inquieto,
ayudando al que está en apuros, consolando a quienes la magnitud,
complicación y desmesura de esta gran ciudad, pueda llevar a la
tribulación o al desconcierto, indicándoles con señas, descripciones sobre
los planos o acompañándoles en la práctica, qué han de hacer, cuando,
como ha de ocurrir con sobrada frecuencia, desconozcamos su propio y
connatural idioma u otro cualquiera que como recurso hablen.

Advierte también esta Alcaldía Presidencia a los vecinos, con suma


severidad no exenta de amor, que se esmeren en mantener limpias las
calles, en la pulcritud de las fachadas y en la perfecta colocación de los
coches en los lugares que correspondan, para pasmo de nuestros
visitantes y gratificación y contento de nosotros mismos.

Copioso es el caudal de razones que aconsejan nos desvelemos todos por


atender y cuidar a nuestros visitantes, que serán en extremo numerosos y
de muy diferentes hablas y lugares, pero una hay principalísima, que no
se ocultará al discernimiento y agudeza de los vecinos de esta Corte, es a
saber que multitud de hombres, mujeres y quizá niños, diestros en el arte
de apoderarse de lo ajeno, vendrán a esta Villa, aprovechando la
circunstancia de tan favorable ocasión, como la de los universales juegos
sobredichos, de modo que al número común de picaros, cortabolsas,
sopistas, catarriberas y otros muchos de dudosa condición que ya existen
en la Corte, habrá que añadir a los que desde fuera se agreguen, por lo
que hemos de juntar a la cortesía el más solícito desvelo, para evitar
hurtos, robos e ilícitos y codiciosos engaños, que de darse en abundancia
empañaría nuestro buen nombre y fama.

Sepan por último los moradores de esta Villa que si de muy grande peso y
empeño son las razones de la virtud, también lo son las del material
provecho, que crecerá en proporción a la mayor difusión de nuestro
honesto comportamiento y crédito.

Confío, pues, y recomiendo a los vecinos que anden muy sobre sí,
cuidadosos de la nombradía y prestigio de esta Coronada Villa.

Madrid, 11 de junio de 1982.

Enrique Tierno Galván

62
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Mucho cuenta, tras de considerar la experiencia de los Bandos o pregones


que a éste precedieron, que al inicio pongamos cuál sea la principal regla
de ciudadanía para que con gran cuidado se cumpla, de tal manera que
con el uso se sustente y no se olvide o descaezca como con tanta
frecuencia ocurre.

Dice la aludida regla que nadie hinche o incremente tanto su libertad que
dañe o merme la de otro. Principio que debiéramos todos guardar con
sumo celo, pues de la libertad hemos de gozar proporcionadamente para
que sea bien común y no de algunos que buscan hacer particular provecho
de lo que por natural razón a todos pertenece.

Hay en esta Villa gentes de honesta condición que lejos de entorpecer la


vida en compañía ayudan a que sea muy concorde y tranquila, cumpliendo
como deben las Ordenanzas, Bandos y circunstanciales advertencias de
quienes el Concejo gobiernan. Pero otras hay que, como suele decirse,
buscan quedarse con la pulpa y el hollejo, y ni cumplen órdenes, ni
obedecen Bandos, ni atienden a las prudentes advertencias, con grande
desmerecimiento de lo que a los demás y a nosotros mismos debemos, sin
considerar que el daño ha de ser para todos, aunque de momento tan sólo
sean los honrados y cumplidores vecinos los que sufran y de su reposo
pierdan.

Viene muy a propósito todo cuanto antecede si consideramos el descuido,


si no malicia, con que muchos vecinos dejan coches y carricoches en el
lugar que mejor les peta, sin mirar si es recodo, rincón, esquina o entrada
de zaguán con razón prohibidos por el Concejo, para proveer con más
acierto el apacible transcurrir de los viandantes y a la mayor holgura para
la colocación y permanencia de los carruajes.

Adviértese también por el presente Bando que algunas de las calles y


plazas de la parte más antigua de Madrid, que llaman de los Austrias, se
están convirtiendo en plazas y calles de sólo andar, que en tiempos de
incuria y atrevimiento dieron en llamar peatonales, para que sin perjuicio
de hacer más fácil el tránsito de quienes por ellas discurren, los vecinos
huelguen y en honesta ociosidad disfruten de tertulias, corros y
mentideros, a los que tan aficionados son los moradores de esta Villa.

Apercíbese también por el presente Bando al vecindario de esta ilustre


Corte y Villa que por aplicación de la sagaz industria de la grúa, que
permite transportar un coche a cuestas de otro, ingenioso método que los
madrileños odian, se retirarán de la vía pública, con implacable rigor,
cuantos medios mecánicos de traslación y transporte estorben el ordenado
transcurrir de los discretos vecinos de esta ciudad por sus calles.
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Asimismo ruega el Alcalde regidor a los moradores de esta Villa, con
mucho encarecimiento y amor, que no dejen que decline y se pierda el
buen propósito de hacer de nuestra ciudad modelo de limpieza, orden y
apacible convivir, como el recto juicio, avisada condición, buena crianza y
cultivada inteligencia de sus vecinos de consuno piden.

Madrid, 16 de noviembre de 1982.

Enrique Tierno Galván

64
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Aun contradiciendo al filósofo, en el segundo libro de las "Éticas", hay que


perder la vieja idea de que sea la mujer varón menguado. Puede ser
contradicha sin ambages ni rebozos, esta opinión con la larga experiencia
que enseña que vale la mujer tanto como el hombre vale en cuanto atañe
a las facultades de la inteligencia. Es también capacísima en los ejercicios
que requieren esfuerzo y destreza física, a lo que hay que añadir vivaz,
imaginativa y natural aversión a la melancolía que hácela alegre y siempre
dispuesta a cuanto requiere festivo humor.

Por cuya razón el Alcalde cree que es en extremo conveniente dejar en


desuso y sin fuerza alguna los antiguos preceptos que juzgaban contrario
al femenil recato que fuesen las mujeres con el rostro cubierto y el cuerpo
aderezado con el disimulo de extrañas y a veces risibles ropas, pues son
tales las vecinas de Madrid, en cuanto a despiertas y avisadas, que mucho
tiene que temer y si el caso llega padecer el varón que, ayudado por la
maliciosa ignorancia, crea que con ocasión del disfraz halas de torcer la
voluntad contrariando su firmeza y casto trato.

Pueden, pues, los madrileños, hombres y mujeres, de cualesquiera edad,


divertir la voluntad según su natural inclinación durante los ya cercanos
Carnavales, gozando de cuantos regocijos el Concejo desta Coronada
Villa, con generosidad, aunque sin derroche, ofrece.

Habrá, además, aquellas novedades que el ingenio de cada cual provea,


pues son de antiguo los vecinos de esta Corte gente pródiga en curiosos
solaces e imprevistas invenciones en tiempos de Carnestolendas, en los
que cualquier travesura es propia, como fingir fantasmas, pasear
estafermos, menear tarascas, mover máquinas de cuantioso ruido y
aparato, además de deformarse el bulto del cuerpo y rostro con fingidas
jorobas, narices postizas, manos de mentira, grandes dientes falsos y
otras ocurrencias de mucha risa y común contentamiento, que se
acompañan de cantos, bailes, retozos y singulares cortejos en que se
hermanan el arte más fino con el mejor donaire y más sutil y popular
ingenio.

Pero advierte también, con amargura, el Alcalde de esta antigua y noble


Villa, que con harta frecuencia acaece que en los festejos públicos que con
ocasión del Carnaval se ofrecen, no faltan quienes con más osadía que
vergüenza, se dan a roces, tientos, tocamientos y sobos a los que suelen
ayudar con visajes, muecas, meneos y aspavientos que van más allá de lo
que es lícito y tolerable, particularmente cuando con el desenfado propio
del mucho atrevimiento hacen burla de meritísimos hombres públicos,
contrahaciendo su imagen, a la que maltratan con vejigas y otros ridículos
instrumentos, con daño grave para el respeto y decoro de quienes
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ostentan públicas dignidades. Encarecemos, por consiguiente, que se
empleen estas y otras mañas y habilidades en más prudentes quehaceres
y honestos gozos, que no dañen el crédito y reputación de Consejeros,
Regidores, Alguaciles, Privados, Ministros y otros cualesquiera de
semejante lustre y pujos.

No es raro, por último, que en estas fiestas de Carnaval, no ya el pueblo


llano, por lo común sufrido, sino currutacos, boquirrubios, lindos y
pisaverdes, unidos a destrozonas, jayanes, bravos de germanía, propicios
a la pelea y al destrozo, rompan sin razón bastante que, a juicio de esta
Alcaldía, lo justifique, enseres de uso público que el Concejo cuida, como
respaldares de bancos, papeleras, esportillas y cubos de la basura,
ayudándose de los más insólitos instrumentos, cuya finalidad propia no
es, mírese como se mire, la de quebrar y destrozar.

De la buena crianza del pueblo de Madrid se espera que sin dejar el


esparcimiento adulto y el juvenil retozo, contribuya a cortar abusos tan
censurables, obra de muy pocos, que desdora a muchos.

Téngase, pues, antes de que la Cuaresma llegue, días de fiesta, algazara y


abierta diversión, sin excesos, según conviene a pueblo tan alegre,
discreto y a la vez bullicioso como el de Madrid, de manera que su
comportamiento no venga a dar la razón a quienes en tristes tiempos
pasados suprimieron estas antiguas e inocentes fiestas.

Madrid, 9 de febrero de 1983.

Enrique Tierno Galván

66
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Desde que esta Villa de Madrid obtuvo el florido título de capital de las
Españas, creció tanto entre sus vecinos el gusto por el teatro, que se
multiplicaron las compañías de representantes, yendo cada vez a más con
su número su prestigio.

Hízose entre nosotros el teatro espectáculo para todos común y cotidiano,


al extremo de alzarse tantas casas para representar comedias que había
pocas ciudades, villas y aun pueblos de escasísima vecindad que no las
tuviesen y llegó a ser con el tiempo punto de honra y caso de mayor valer
que la fábrica de los teatros fuese de grandísimo lujo y apariencia,
disponiendo de espacio y medios de tanto aparato que nada pudiera dejar
de fingirse de cuanto toca a la general conversación hablada con que los
hombres se comunican o los naturales o artificiales escenarios en que
acaece, siempre con el mayor boato y debida propiedad y acierto.

En estos teatros, que en su día llamáronse corrales, representan


comediantas y comediantes de mucha fama y respeto, educados en el
bien decir y aparentar, que hacen con propiedad suma tragedias,
comedias, autos, pasos y también, si el caso llega, jácaras, loas y
entremeses cuando no curiosos bailes como la chacona o la zarabanda y
en ocasiones discretísimas zarzuelas.

Hemos gozado así de obras tales como "Las Marisabidillas engreídas", del
famoso Moliére, "Lo que importa ser Don Severo", del ingenioso Oscar
Wilde, "La Cortesana cumplida", del moderno Sartre, y "Las Abadas", del
rico y penetrante lonesco, sin contar a Lope, Calderón, Tirso y tantos otros
gloriosos autores de nuestra, en talentos, pródiga España.

Como buenos repúblicos han conservado los madrileños la añeja afición al


teatro, al que asisten viejos y mozos, hombres y mujeres, potentados y
menesterosos, atraídos por el arte del cambio, mudanza y trueque de
figuras y semblantes y por la propia substancia del sujeto que en los
corrales o teatros se representa.

De las profundas alteraciones que en su cuerpo y rostro han de hacer los


cómicos que en el teatro bullen, son buen ejemplo los representantes
mozos, que a las veces han de cambiar el semblante de lozano, saludable
y sonrosado en otro flaco, macilento y verdinegro, haciendo vieja a la
joven, desmedrada a la garrida, desmañada a la airosa y deforme a la de
gentil talle, trastocando la edad y los bríos con la apariencia de la
ancianidad achacosa y deforme. Destreza ésta incomparable que arrebata
al tiempo su poder apresurando con artificios su obra, particularmente
cuando gozan los representantes además del arte de decir del don de
simular que se es quien no se es, sin dejar de ser quien de verdad se es.
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Pero es tanta la habilidad y pericia y tanto el esfuerzo de los buenos
cómicos, que en ocasiones hacen una la verdad con el fingimiento, con lo
que logran tener tan en suspenso el ánimo de quienes los ven y oyen, que
no llegan éstos a distinguir lo cierto de lo dudoso, viviendo como propias y
del todo suyas las peripecias que en la escena ocurren. De este modo se
cargan en hombros ajenos los dolores, cuidados, tristezas, cuitas, alegrías
y placeres propios, con lo que se limpia el alma que queda más en sí,
mejor dispuesta y de maravilla advertida. Llamaban los griegos a esto
"catharsis" y decía Aristóteles que era condición divina del teatro.

Pero sin calzar tantos puntos ni volar tan alto, es ciertísimo que cuando
llegan los cómicos a cualquier lugar o lugarejo, por rústico y ruin que sea,
desarman el carro y con una manta que telón hace luego representan,
villanos y aldeanos ríen, lloran, se enfrían o enardecen, según la acción lo
pide, volviendo a la dulcísima edad de la inocente puericia, con lo que
viene el teatro a hacer a los hombres niños sin más enojo ni rencor que lo
que la bendita candidez permite.

Es incuestionable y no malo el decirlo que ha tenido y tiene el teatro


detractores ferocísimos, aristarcos implacables que le acusan de ser el
sitio más propio para enseñar a mentir, arrancando a los hombres de sus
quotidianos quehaceres y trasponerlos a disparatadas invenciones, por lo
que han logrado en tiempos de poquísimas luces y pública tristeza que
hubiere censuras que antes de la representación decidieran qué podía y
qué no podría ser contemplado y juzgado por los espectadores.

Han cambiado, por fortuna, los tiempos y es para todos o casi todos idea
clara en la mente impresa, que es el teatro testigo nuestro de nosotros
mismos, ejemplo de la humana vida, cifra del deseo, compendio de
pasiones, y resumen, en breve tiempo y menor espacio de cuantas
esperanzas, y desesperanzas, contentos y descontentos, consuelos y
desconsuelos, dichas y desdichas, vicios y virtudes, medros y desmedros
en este gran teatro del mundo caben.

Está en la naturaleza humana y en la condición de los hombres todo


cuanto en el teatro pasa y nos duele vernos al desnudo en la escena
interpretados por sutiles y habilísimos representantes del modo veraz y
con frecuencia despiadado con que el ingenio de Calderón o la sagacidad
de Shakespeare nos pintan.

De aquí que sea también el teatro escuela de costumbres, academia del


gusto, ilustración de ignorantes, universal enseñanza y plaza de todas las
ciencias que para el mejor vivir concurren.

Colmen, pues, los madrileños tan afectos al noble espectáculo del teatro,
patios, cazuelas, aposentos, desvanes y tertulias, para escuchar, aprender
y aplaudir a los cómicos y también a los autores, pues son éstos parte
esencialísima del público espectáculo teatral, ya que inventan la fábula,
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describen la acción y dicen cuáles son los modos y medios de presentar y
representar aquello que cómicos con especial talento y finura han después
de dar ánima y existencia más real que nuestra propia existencia.

Sería provocación y ofensa perversa a la justicia no recordar a los artífices


de ingenios, oficiales de máquinas y hombres juiciosos que conducen y
manejan la tramoya merced a los cuales la imaginación se hace bulto y la
fábula corpórea verdad.

Que el discreto vecindario de Madrid concurra al Teatro, noble modo de


que los hombres entiendan y entre sí se entiendan.

Madrid, 25 de marzo de 1983.

Enrique Tierno Galván

69
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Han sido en extremo propicios los moradores de esta noble y coronada


Villa a gozar sin tasa de los placeres de la agreste naturaleza, bien en las
orillas del Manzanares, río que sólo con exageración podríamos llamar
caudaloso, bien en los prados y bosquecillos con que la feraz natura
rodeaba y nutría el término de este antiguo lugar.

Podían, asimismo, los vecinos de esta Villa disfrutar de bellos y frondosos


jardines y sitios cuidadosamente cultivados por la industria e ingenio del
hombre para recreo, solaz y honesto consuelo de quienes querían
retraerse del mucho bullicio de la Corte.

No faltaban en los pasados tiempos chiquillos, mozos y mozalbetes de


este Concejo y sus términos que perseguían pájaros, gorriones y jilgueros
con especial ahínco, acechaban conejos y pescaban pececillos que
arrebataban al río, charcas y estanques que en esta Villa y ciudad
abundaban, sin descuidarse de quebrar ramas y arrancar juncos. Pero la
fértil abundancia de la pródiga naturaleza era tanta que la depredación,
aunque censurable, no se notaba ni fuera ni dentro de los límites de la
Villa.

Los tiempos han cambiado y el hacinamiento de muchos más habitantes


de los que holgadamente nuestra ciudad podía acoger; la rapacidad y
apresuramiento con que se han labrado grandes e innumerables casas,
con la destrucción despiadada de antiguos y nobles edificios; la
insuficiencia de los viejos albañales y atarjeas, más la aparición de nuevos
y sorprendentes medios para que por sí solos los coches anden, que
producen fétidos e insalubres humos, sin olvidar los que arrojan las
infinitas chimeneas que han poblado los techos antes limpios de esta Villa,
todo ello había logrado de consuno hacerla hostil a la convivencia y
asiento de cuantas molestias puedan imaginarse.

Por fortuna, siendo el hombre, como Tulio dice, animal que puede corregir
por sí mismo sus propios errores, el Corregidor, Regidores, Alcaldes de
Casa y Corte y demás autoridades que gobiernan esta populosa ciudad se
han esforzado, y en parte conseguido, en devolver a la Villa y Corte la
relación ponderada y capaz con la agreste o cultivada naturaleza, por lo
que constantemente han requerido y una vez más requieren a cuantos la
ciudad habitan, de cualesquiera edad y condición que sean, para que
contribuyan a que nuestra Villa y Corte vuelva a ser otra vez lugar ornado
y enriquecido por la naturaleza, tanto en plantas, flores y árboles como en
risueñas avecillas que aminoren los males que el descuido, la codicia y
ambición de ganar nos han traído.

Adviértase por postrera vez a aquellos vecinos, que por desgracia no


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faltan, que hagan sus aguas menores aprovechando por lo común el
recato de los corpulentos árboles, destruyendo las flores, las hojas o los
brotes de plantas, retoños y esquejes, que serán rigurosamente
castigados, lo mismo que quienes hagan o dejen hacer las mayores aguas
a sus perros u otros animales domésticos en los prados que los vecinos a
veces pisan descalzos o buscando con poca fortuna asiento y descanso en
ellos.

Asimismo digo que la grande sequía que este reino sufre desde hace más
de cuatro años nos ha llevado a tan gran escasez de agua, que la desidia
y el mal trato a los jardines de esta Villa es de tanto peligro para su buena
conservación, que transcurrido que sea el presente verano, habrán de
poner limitaciones y estrechos límites al común disfrute de la Casa de
Campo y tal vez el del Buen Retiro, para evitar su definitivo
descaecimiento y ruina, lo que se advierte a los vecinos para que se
apliquen a usar las buenas y discretas costumbres.

Finalmente, encarécese también a cuantos en Madrid moran y de sus


bienes usan, tengan el mayor cuidado en lo que al gasto del agua atañe,
pues es tanta la escasez del preciado líquido a causa de la seca de la que
ya hemos dicho, que los madrileños, sin descuidar la curiosidad de sus
hogares y el aseo de su cuerpo y partes en prevención de landres,
incordios, bubas y tabardillos, habrán de medir con sumo tiento el agua
que en aquellos y otros menesteres empleen, como más de una vez
diligentemente hemos advertido.

Madrid, 22 de julio de 1983.

Enrique Tierno Galván

71
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Acércanse para todos y quizá de modo especial para los madrileños, por
su particular propensión a la regocijada holganza, días de común callejeo
en los que los vecinos de esta Villa, festejando la Pascua de Navidad,
gritan, liban del vino y otros espirituosos licores, disputan, cantan, se
hostigan y acarician entre sí, con el hermoso ánimo que la tradición
promueve y autoriza en esta Coronada Corte, asociando la piedad al
regocijo, pues entre las burlas, bromas y a veces chacotas, ni olvidan, ni
deben olvidar, sus religiosos deberes.

Pero ocurre que, en los tiempos que corren, suele añadirse al universal
contento, que por desgracia es a las veces desmesurado regodeo, el afán
desenfrenado de concurrir a los mismos sitios durante las mismas horas,
sin meditar bastante el hecho ciertísimo, acreditado por moralistas y
filósofos y recordado cautamente, de modo indirecto, por Aristóteles en
los libros de la Física, que ni las calles estiran, ni los edificios encogen, por
cuya razón suelen ser los vecinos como avecillas presas en las redes que
los unos forman apretándose con los otros. Auméntanse a los males
dichos que no suelen, estantes y moradores de esta antiquísima Villa, ser
gente inclinada a excusar el coche, señal de valer, pompa y boato,
grandísimo sustento para el orgullo y pavoneo de sus propietarios, de
modo y manera que miles de coches y a los que hay que añadir las
imprescindibles mecánicas literas, amontónanse en las fiestas a las horas
de mercado en el casco viejo de la ciudad y sus aledaiños, con lo que se
hace el transitar imposible, con grave daño para todos.

Los mercaderes no venden, pues arrimarse a sus tiendas es quehacer casi


sobrehumano, que muchos dejan por imposible. Los que comprar quieren,
sufren y padecen, fatigándoseles el ánimo con el enorme ruido, el
ambiente espeso, la común irritación y el desasosiego insufrible, que a
veces pasa del enojo a la marital reyerta, con demérito del amor y respeto
que entre cónyuges se requiere.

De igual suerte, los que mecánicamente reproducen imágenes, los ávidos


gacetilleros y muchos otros de diferentes gremios y oficios no cumplen o
cumplen mal, por la desmedida multitud de coches, su cometido, entre
ellos los físicos que la salud guardan y conservan, pues llegan a destiempo
con los milagrosos medios de que disponen, bizmas salutíferas para la
frágil fábrica del cuerpo humano.

Este Concejo, tras mucha cavilación y consulta, habida cuenta de que


pocas veces se guisa el cabrito a gusto de todos, pedida la opinión de
aquellos a quienes más puede beneficiar o dañar que se disponga de
modo distinto al que actualmente rige el orden y sentido, según los cuales
han de rodar los coches y las prohibiciones y tolerancias en cuanto al paso
72
y trasiego de los mismos, ha decidido, mientras estas fiestas duren, para
bien del comercio, mejor orden público, mayor sosiego para los pacíficos
viandantes y más facilidad para los que en las plazas y calles trajinan,
juegan y retozan.

Madrid, 5 de diciembre de 1983

Enrique Tierno Galván

73
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Como consecuencia de la entrada en vigor de la nueva legislación en


materia de espectáculos públicos y actividades recreativas, los
Ayuntamientos han asumido determinadas competencias que
correspondían hasta ahora a los Gobiernos Civiles de cada provincia, y,
por tanto, todos los permisos y autorizaciones que procedían de éstos a
partir de ahora competen a las Corporaciones locales. Es por ello que ante
la necesidad de obtener y mantener la máxima seguridad tanto de las
entidades públicas y privadas como de los ciudadanos en general y de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 24 del vigente Reglamento
General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, los
titulares de los locales de espectáculos deberán elaborar un Plan de
emergencia y disponer de una organización de autoprotección de los
mismos para asegurar, con los medios propios de que dispongan, la
prevención de siniestros y la intervención inmediata en el control de
aquéllos, exigiéndose que a partir de este momento el documento que
contenga el Plan se encuentre para general conocimiento en lugar
perfectamente visible para que todo aquél que lo desee pueda proceder a
su comprobación.

Asimismo y como complemento del documento anterior, debe figurar en


lugar visible el aforo autorizado del local y el horario de apertura y cierre
al cual debe sujetarse el mismo, con especificación de la actividad
concreta de que se trate.

Como quiera que ninguna actividad regulada en el Reglamento General de


Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas vigente puede
desarrollarse sin haberse solicitado y obtenido la oportuna Licencia de
Instalación, Apertura y Funcionamiento que la ampare, de acuerdo con lo
dispuesto en el articulo 40- I .O de aquél, se requiere que los titulares de
aquéllas tengan expuesta al público, dentro del local y en lugar visible, el
original del documento o fotocopia autentificada del mismo, según se
determina en el artículo 615 de la Ordenanza de Policía Urbana y Gobierno
de la Villa de Madrid.

Madrid, 31 de enero de 1984

Enrique Tierno Galván

74
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Es viejo decir poético, con varia fortuna repetido, que con la llegada de la
primavera, la naturaleza se viste con sus mejores galas, encubriendo la
magra y seca desnudez del invierno con brillantes y copiosos adornos.
Pero la humana especie que a veces contraría y repele lo que natura hace,
lejos de cubrir descubre y lo que tapado había destapa, en obsequio del
más alegre descuidado y gozoso vivir al que el bonancible tiempo invita.

Nada tendrá el Alcalde que advertir, respecto de lo dicho, si entre los que
tal hacen no hubiere algunos y también algunas que caen en desquiciada
y peligrosa confusión, pues hacen de esta Villa lo que esta Villa no es,
tomando los ábregos vientos que de la Mancha vienen o los cálidos aires
que del africano Sur nos llegan por suaves y marinas brisas y el recio sol
de Castilla, que más quebranta que alivia, por el suave y reparador que en
los altos montes luce.

De tan quimérica visión de la verdad nacen extrañas y peligrosas


costumbres, pues desprovistos los hombres de jubón y calzas,
pavonéanse en lienzos o lenzuelos, en extremo contentos de sí, aunque
hayan las carnes flacas, desdichadas las proporciones y mal encajados los
huesos, como si lo hubieran sido por un torpe algebrista.

Algo semejante, aunque no igual, ocurre con buena copia de nuestras


feminiles visitantes que por esta ciudad vagan y peregrinan y con
numerosas vecinas que arrastradas por la antigua y legítima inclinación al
discreteo, mas la quimérica confusión que ya dijimos, dan en despojarse,
como con particular y escrupulosa atención ha observado el Alcalde de
esta Villa, de corpiños, basquiñas, briales y otras prendas, que por respeto
no se nombran, faltando poco, en algunos casos, para que tanto mozas
como menos mozas en carnes queden.

Ocasiónanse de este modo graves y superfluos daños, pues quienes desde


el pescante los coches guían, alejan la atención de su principal menester,
arrastrados por el invencible deseo de mirar, con menoscabo de
haciendas, peligro para la vida y aumento de la común confusión.

Sucede además que el grande polvo que la ciudad produce,


particularmente en el estío, la quemazón del sol, el rebullir de las
simientes y otras vegetales materias en la urbana atmósfera, amén de los
humores a cuya expulsión la desnudez promueve, ocasionan salpullidos,
llagas, postemas, abscesos y hasta lamparones, males que, según los
físicos del concejo, empodrecen los suaves miembros y gentiles cuerpos
de las vecinas de esta Corte.
Conviene, por último, añadir a lo ya dicho que las buenas costumbres
piden comedimiento y mesura en cuanto al destaparse toca, pues en esos
75
lugares de común recreación y roce que son las públicas piscinas, como
natura huye lo triste y apetece lo deleitable, exagéranse los
destapamientos sin haber cuenta del decoro que cada uno a sí propio debe
y del respeto que la tranquilidad de los demás merece.

También a veces acaece, cuando los estivales calores son muy grandes,
que alguno de nuestros visitantes, para alivio, descanso y alegre algazara
y regodeo, se meten en cueros vivos en el agua que llena las tazas de las
fuentes públicas monumentales. De cundir este ejemplo, faltarían tazas o
sobrarían visitantes, con perjuicio notorio para el bueno y equilibrado
proceso de la vida en esta Corte. Amén de que con estos medios, según a
esta Alcaldía se alcanza, los ardores, lejos de bajar, aumentan, por lo que
se conmina a moradores y visitantes a que no practiquen tan dañosos y
censurables usos.

Confía, pues, el Alcalde, que durante el presente estío, visitantes,


andantes en Corte y las vecinas y vecinos de esta Villa, de cualesquiera
edad y condición que sean, salvo los ancianos de cansada y molida
senectud, tengan el debido cuidado en cuanto a lo que en este Bando se
aconseja, sin caer en impropias rnojigaterías, exageraciones ni afectación
de virtud.

Madrid, 25 de mayo de 1984

Enrique Tierno Galván

76
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Sentencia fue y parecer de aquel grande filósofo Platón que no nació el


hombre para sí solo, también fue criado para el uso y utilidad de su patria
y amigos. Y todos los que piensan confirman esto, afirmando que los
hombres por causa de los mismos hombres fueron formados y
engendrados y que nacieron obligados a se ayudar y aprovechar los unos
a los otros.

Pues si los filósofos muy antiguos y de los primeros tiempos por solo la
lumbre de la razón, sin haber gran experiencia, nos muestran esto, ¡qué
diríamos ahora que durante siglos hemos experimentado las ventajas de
la humana ayuda y compañía y las desventajas de la enemistad y el
rencor, que ocultan y destruyen los dulcísimos bienes del progreso!. Y
digo a este propósito que tenemos los Regidores de las ciudades la
obligación de comunicar y hacer partícipes a nuestros naturales y vecinos
de las claras y honestas ideas que para mejor vivir en común sirven. Por
lo cual aprovechando la ocasión de acercarse, como al cabo diremos, el
día que llamamos del árbol, solícitamente esta Alcaldía invita a convecinos
y transeúntes a que al común bien ayuden, pues pueden hacerlo, sin
mayor esfuerzo, aplicándose con grandes ánimos a que la ciudad y la
naturaleza sean amigas y no enemigas, próximas y no ajenas. Común
idea, que algunos desconocen y muchos no practican, con perniciosas
consecuencias, para el bienestar de todos cuantos en esta Capital y Villa
moran.

Así ocurre que hay vecinos, de muy diversa edad, condición, oficio y sexo,
que han dado en hollar los prados y pradillos que con suma diligencia
procura este ayuntamiento mantenerlos en perenne verdor, para hechizo
de los ojos, regalo del ánimo y suave y atrayente adorno de nuestra
ilustre Villa, Ciudad y Corte. Otros hay, por fortuna pocos y sin duda
extravagantes, que utilizan las añosas hayas, los corpulentos olmos, y los
viejos y fuertes pinos para que oculten como desaguan sus corporales
humores, a veces líquidos, a las veces sólidos, con daño para los jardines,
peligro para la honestidad y mal ejemplo para los infantes que en los
públicos lugares gozan de la libertad y juegos de la inocente puericia.

Con menos culpa, pero igual o mayor perjuicio, abundan los canes que
con permiso y en ocasiones el acicate de sus dueños, el mismo y natural
desprendimiento que hemos dicho, en los verdes prados hacen,
ocasionando infinitas molestias, por el descuido y empinamiento de sus
amos, a los habitantes de esta Coronada Villa.

"Si todas las faltas que dicho se han censura merecen, mayor y más
acerba ha de ser la que caiga sobre aquéllos que a los plácidos e
inofensivos patos, que al renovado Manzanares sirven de gratísimo
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adorno, apedrean sin escrúpulo, apostando entre sí almuerzo y cena en
favor de aquél que con el guijarro acierte y a alguno mate. Son por dicha
nuestros aprendices de ánades tan naturalmente avispados y sagaces que
no hay trampa que los sorprenda ni pedrada que los desmaye. Pero, aun
así, ordénase a los que tales desafueros cometen que respeten río, peces,
patos y aves, pues Manzanares nuestro es y por la inexcusable diligencia
de todos se hace.

Por último, por cabo y fin de este Bando, se convoca a los vecinos de este
honrado Concejo para que el día 16 del mes de diciembre celebren la
Fiesta del Árbol, por lo que se suplica concurran a plantar los que el
Ayuntamiento regale o los que de su propia voluntad los vecinos
obsequien, con participación de todos, en especial de los niños, que aquí
dicen chavales, con el propósito de que colaboren en bien de su ciudad y
aprendan a querer y velar por la tan cruelmente perseguida pródiga
naturaleza.

Madrid, ## de diciembre de 1984.

Enrique Tierno Galván

78
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Hemos de estar en extremo contentos y satisfechos porque Madrid se


haya convertido en la fábula de Europa. Voces extranjeras la llaman la
capital de la alegría y del contento de Europa. Nada puede producirnos
mayor gozo, siempre ajeno a cualquier soberbia o vanidad, porque titular
así a nuestra ciudad significa que es acogedora, cordial, libre, apacible y
universal, todos cuyos adjetivos son muchos y muy ilustres y pocas veces
se han dado reunidos en la historia de una Villa tan populosa y concurrida
como es la nuestra.

Aproxímanse grandes y sonadas fiestas, de grande pompa y aparato, bajo


la advocación del Santo Patrón de la Villa, San Isidro. Era San Isidro varón
de bonísimas prendas, obediente y sosegado, que cumplía con bondadosa
resignación con las exigencias que consigo conllevan el trabajo y la
familia. Hizo cuantiosos milagros, algunos a favor del bien comunal, como
cuando se apareció, vestido de pastor, para ayudar a las huestes
cristianas a que alcanzasen un terreno propicio para combatir contra los
enemigos, en la renombrada batalla, llamada de Las Navas de Tolosa.
Otros milagros hizo, entre ellos uno que causa la mansa envidia de la
mayoría de los madrileños, pues mientras él estaba en oración los
ángeles, trabajando por él, labraban sus tierras.

Estas grandes fiestas, bajo el nombre de tan singular Santo, son famosas
en toda España y de toda concurren aquí forasteros, a los que llamamos
“isidros”, que vienen a compartir con nosotros esos días de alegría, de paz
y de maravilla, pues maravilloso es, en este mundo inquieto y, a veces
desquiciado, que haya ciudad que promueva tan alegres y gozosas fiestas.
Pero debe este Corregidor advertir a los madrileños para que tengan tino
y tiento en cuanto se refiere a gozar de las fiestas. El gozo desmedido
lleva a la querella, hija casi siempre de la exageración. Hemos de gozar de
nuestras fiestas con fruición. Tanto en lo que el Regimiento de esta Villa
ofrece, como en lo que el solaz privado permite, hemos de concurrir todos
a la mayor fastuosidad y encanto de estos días alegres, pero, repito, con
el cuidado que la vida en común pide, teniendo siempre presente que la
convivencia es respeto mutuo y que salirnos de este camino lleva a la
desobediencia civil y a que los hombres se descarríen y sigan perversos
principios que dan al traste con sus virtudes.

Confía este Regidor especialmente en la juventud de esta Villa, que es


tranquila y tolerante, pues acepta la opinión y el ejercicio cívico de los
demás, sin querer imponer su propia voluntad o criterio, sin más motivos
que la voluntad irracional. Este Regidor ama a la juventud y sabe que es
buena, limpia, con la conciencia transparente, por no haber en ella ni
envidia ni maldad y confía en que se comporte durante las fiestas sin
salacidad ni grosería, sin irreverencias, sin deslenguarse en la
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conversación, prestando cuidadosa atención a los adultos y atención,
respeto máximo y ayuda a los que han llegado a la vejez. La juventud es
cuerda y en esta cordura pone su confianza el Regidor de esta Villa. Y si
los jóvenes han de hacer bromas, como su propia edad pide, háganlas con
donosura y gala, pero sin daño, y si de retozar se trata, retoces, porque
es propio de la juventud el glorioso retozar, pero háganlo sin daño para
los bienes públicos, respetando los lugares en los que haya flores y
céspedes, que hermosean la ciudad, y todo aquello cuanto al bien común
ataña.

Invita a todos este Ayuntamiento al concurso de las fiestas y hace esta


invitación a los próximos y ajenos, a los más inmediatos y a los remotos.
Que en toda España se sepa que la Villa del Oso y el Madroño, en sus
fiestas de San Isidro, llama a españoles y extranjeros para que concurran
a ellas y convivan con la ciudad, que es hoy capital del contento de
Europa.

Madrid, 9 de mayo de 1985.

Enrique Tierno Galván

80
EL ALCALDE PRESIDENTE
del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid

Madrileños :

Los europeos, de suyo avispados y acuciosos, han visto siempre con


recelo la antigua fábula del rapto de Europa, pues no quieren verse
raptados y prefieren vivir y trabajar en su común hogar.

Cierto es que Europa ha sido mil veces conmovida y desgarrada en sus


entrañas por reñidos intereses propios o ajenos, que provocaban
querellas, disputas e incluso guerras. Pero nunca Europa alejóse de sí y
dejó de ser lo que ha sido siempre y aún es, la razón del mundo que guía
con la luz de la inteligencia y la salud de sentimientos al resto de las
gentes que pueblan el universo mundo.

España ha sido y es principalísima de esa razón del mundo. Durante cerca


de dos siglos el corazón de Europa ha latido en España y tan difícil es
concebir España sin Europa como Europa sin España. Han de percatarse
de esto los madrileños y subir la difícil cuesta de la negligencia o el olvido,
que invitan a despreocuparse de lo que hacer debemos, para concordar
con nuestra actual situación de renovados y ejemplares europeos. El
próximo día 12 entramos, con las puertas de par en par abiertas, en la
Europa de los que tratan el comercio, las manufacturas, industrioso
quehacer al que nadie es ajeno, los frutos de la feraz naturaleza y los
muchos bienes con que la mar nos agracia. Debemos en esta luciente
fecha, lustre de una Europa que a sí misma se encuentra, mostrar nuestro
mucho contento y recibir a las ilustres personas que de Europa vienen y
que en el citado día han de concurrir en nuestra ciudad para confirmar con
su firma nuestra preclara condición de europeos que se unen con el resto
de los pueblos de este viejo hogar de la luz para renacer con más vigor a
la independencia, ajena a cualquier rapto extraño, imperio o tiránica
sumisión.

Europa, foco común del saber del mundo, merece que en este día
señaladísimo, en el que todos somos más Europa que nunca lo hemos
sido, los vecinos de esta ciudad muestren su honda condición de europeos
con gozo, contento, jovialidad y entusiasmo, a la vez que reciben con
cordialidad sincera, admiración y ánimo de permanente hermandad a
quienes de Europa, con particularísimo afecto y simpatía, nos visitan.

Madrileños, vuestro alcalde os invita, convoca y pide que deis testimonio


de cuánta es nuestra alegría al comprobar que somos unos más de la
Europa que se encuentra a sí mismo y sigue su destino de ser compañía
en la que se juntan tantos y tan nobles pueblos.

Madrid, 8 de junio de 1985.


Enrique Tierno Galván

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