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SS On EO Ol Oe Os a Se. LOCURA Y DISIDENCIA EN EL MEXICO ILUSTRADO. 1760-1810 Maria Cristina Sacristan @® El Colegio de Michoacan : ‘Mora Instituto Mora Biblioteca LT.ES.Q, BTEC 972.02 Sacristén, Maria Cristina SAC-I Locura y disidencia en el México Iustrado, 1760-1810/ Maria Cristina Sacristin.— Zamora, Mich.: El Colegio de Michoacéin, 1994. 281 p.; 23 em ISBN 968-6959-18-1 1, Locura - Jurisprudencia - México 2. México - Historia - Dominacién espafiola, 1517-1821 Lt F Los dibujos que ilustran este libro estan tomados del Archivo General de la Nacién, Ramo Inguisicién, vol. 1505, 1* parte, ff. 47, 48, 61, 71 Portada: “Aquelarre” (detalle), Francisco de Goya. © El Colegio de Michoacan, A. C., 1994 Miz. de Navarrete # 505 59690 Zamora, Mich. © Instituto de Investigaciones Dr. José Marfa Luis Mora, 1994 Plaza Valentin Gémez Farias 12 ‘San Juan 03730, México, D. F. Impreso y hecho en México Printed and made in Mexico ISBN 968-6959-18-1 iNDICE a4 Agradecimientos Introduceién PRIMERA PARTE. EL DISCURSO DE LA CORDURA, I. La cordura juzga Del delirio religioso ala irracionalidad La inmoralidad de la locura IL. La cordura encierra? ‘La sociedad protegida Castigar y corregir La soledad de la locura * "106 SEGUNDA PARTE. EL DISCURSO DE LA LOCURA IIL. La locura popular , ls La injusticia de Dios b ‘ 124 El viejo orden habsburgo se fractura 142 IV. Matrimonio y sexualidad en la locura l1s7 Laaceptacién de la norma matrimonial La profanacién de lo sagrado o los placeres solitarios V. La locura cultivada De las jerarquias sociales Lalliberacién religiosa Ser catélico por politica La depuracién de la fe Un Dios liberador Lallibertad republicana Locos y disidentes en transito a la “modernidad” Apéndice Bibliografia 187 192 204 204 212 219 231 243 253 265 if CC € € © € € OE Oe CRE AGRADECIMIENTOS Con Andrés Lira Gonzalez he contraido una deuda enorme en la realiza- cién de este trabajo. En primer lugar por haberlo enzarzado ae direecién de un tema tan ajeno a su campo de investigacion. Su vigil y severa disciplina en distintos momentos contribuyé de manera decisiva a su feliz término. Para mi entrafiable Juan Pedro Viqueira me faltan palabras. Por varios aifos ha vivido cerca de mi pasién por la locuraisin' haber decaido en el dnimo, presto siempre a desentrafiar los entresijos de as mentes novohispanas con la imaginacién y la lucidez necesarias para evar a cabo tamafia empresa. A mi maestro Carlos Herrején Peredo 1é reconozco toda su sapiencia en materia de religién tan precisa ‘para comprender un mundo que pese a los nuevos aires ilustrados le debia mucho atin a los tiempos barrocos. A Pilar Gonzalbo Aizpuru, a Mario H. Ruz y a Carmen Ramos Escandén les agradezco sus comentarios sobre la locura femenina en una ponencia no publicada y que ahora incorporo; a Eduardo L. Menéndez su rigor para tratar cuestiones de teoria y método y a Josep Maria Comelles su apoyo bibliografico sobre la historia de la medicina y de la psiquiatria. Una mencién especial merece Heriberto Moreno Garcia, cuya ayuda fue y sigue siendo invaluable Una primera versién de este trabajo fue presentada como tesis de maestria en El Colegio de Michoacan. A todo su eficiente personal'un. agradecimiento mas que merecido por permitir que la vida académica transcurra sin los sobresaltos de los avatares administrativos. Durantemi desempefio en el Instituto de Investigaciones Dr. José Maria Luis Mora, pude concluir la redaccién de la tesis. Para su director Hira de Gottari Rabiela, el coordinador de investigacién Carlos Contreras Cruz y el,jefe. de proyecto Regina Heméndez. Franyutti, mi gratitud., Posteriormente durante una estancia doctoral en la Universidad Rovira i Virgili: de 9 Locura ¥ DISIDENCIA Tarragona (Espafia) pude darle al texto Ia redaccién actual. Mucho agrade7co las facilidades prestadas a los coordinadores del Doctorado en Antropologia Urbana, Dolors Comas D’Argemir y Joan Prat i Cards. A Jaime Chavez Carrillo y Silvia Ferreres mi agradecimiento por su continua asesoria en materia de computacién, Para la realizacién de esta investigacién recibi financiamiento de El ‘Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia y de El Consejo Nacional para Ja Cultura y las Artes de México. INTRODUCCION Cuando inicié este trabajo me guiaron dos preguntas, fruto de experien’, cias previas sobre el mismo tema pero para tn periodo anterior ep, Ik” historia de México. Frente a la interpretacién foucaultiana que databa el nacimiento del “Reinado de Ia Raz6n” en Europa occidental en tuna’? fecha tan precisa como 1656 y en un lugar todavia més particular, 4 Hospital General de Paris, desde donde el “Gran Encierro” silencid alas distintas especies de libertinos, blasfemos, homosexuales, prostitutas, cenfermos venéreos, adivinos, hechiceros, magos, alquimistas, criminales, suicidas y todos aquellos que sometian Ia razén a las demandas de;las pasiones ~entre ellos los locos~ confundidos e indiferenciados baja el signo de la “sinrazén”,' en el México colonial, que va de mediadosidel siglo XVI a mediados del XVit, esto es, en la Nueva Espafia del Barroco que, acuciada por las fuentes, situé entre 1571 y 1760 para ser ras precisos, la locura no habfa conocido el encierro; en todo casoi la asistencia hospitalaria, cuando la familia ola red social del insensato’no podian o no querian cubrir las tareas de cuidado y custodia de los locos generalmente por ausencia, Salvo en contadas circunstancias, la institu cidn hospitalaria asumia funciones propias de la “sociedad civil” cuando ésta se veia imposibilitada para hacerlo, més no por iniciativa propiag ‘menos atin por oscuros fines de domesticacién de los comportamientos 1. Foucault, 1982, om hpp. 80 Be 2. En 1371 se establece cl Sano Ofcio del nqusicin en el vena de a Nuevs Espa. Mi fee principal a consttyeron los archives e dicho Tribunal. 1760 signifies unainflenin en ls fends en ‘tanta voumen de iformacié, diagndsticos médias sobre Ia locuraysentencias a locos, hecho Inslioehen alos rs, uando i locur conserva vss denocencia. Véve Sac 192. > 3. Le ed social se constiuye por el conjunto de reliciones sciles de an indviduo que inlay ls ‘eacones por parenleseo, amistad, vecindad ode abajo. Parsee cone puede vrs Bot, 190, CC € € Pensamos que la tradicién espafiola en materia de instituciones de beneficencia, asistencia y caridad dirigidas por la Iglesia 0 por asociacio- nes de laicos no hacia precisa una politica del Estado destinada a cubrir huecos inexistentes, porque si la familia abandonaba el cuidado y la custodia de los locos, numerosas instituciones podian suplirla.* Asi, desde el siglo XVI en el México colonial florecieron las mas variadas instituciones hospitalarias. E] Hospital de San Hipélito, fundado por un soldado espafiol en la ciudad de México en 1567 para atender enfermos ‘mentales, fue el primero de su clase en la América colonial. Le secundé el Hospital del Divino Salvador para mujeres dementes también por iniciati- va de un particular, un carpintero que en 1687 buscé apoyo en el arzobispado de México para consumar su obra, hecho frecuente en el resto del mundo hispénico.$ Pero creemos que ademés del elemento institucional, la convivencia de locos y cuerdos en el México Barroco fue posible por la coexistencia de distintas concepciones sobre la locura sin que ninguna se atribuyera la hegemonia sobre las otras, aunque de hecho alguna se encontrara més extendida que las restantes. La locura se pudo interpretar como expre- sién'de una transgresién religiosa, como pérdida de la razén y como efecto de desarreglos fisico-biolégicos. Las interpretaciones religiosas tuvieron mayores seguidores entre los denominados grupos primarios, formados por la familia, los vecinos y la comunidad cercana al insensato,° quienes llegaron a aceptar la falta de raciocinio del loco como argumen- tacién de cardctet secundario. Por el contrario, los grupos un poco mas cultivados de la poblacién, esto es, el clero, los funcionarios reales y los ‘médicos identificaron la locura como pérdida de la razin y daiio cerebral, pero admitieron las interpretaciones religiosas para identificar a los locos 4, Parael caso particular de a ten alos locos, también lamados “rates” 0 “Inocentes, puede verse €l documento abajo de Caren Vigra, 1965, pp 34 que d cena dela fundacén de hoses para locos en Fspana desde 1409 y en América desde 1567 en un nimero muy superior al dest tontemporincoscupeos. 5. Sobre sts y cos haspitales novohispanes par loos se hablar en leapt 2. Paa mayor inemacia puede verse Diaz de Aree, 1681. Garcia Iezbaleta, 1907. Marrogut, 1900. Rivera Cambs, 1957, 1974, Bn 181 oes y Toners, 1982 Mure 6, eng Cz, 198, Bestia Kerk, 6. El eoncepto “grupos primaros” parce en Stedman Jones, 1983.7. Cee € CCC Ce Intropuccion ae enuntribunal. Los médicos, siguiendo a Hipécrates y a Galeno, atribuyé- ron la locura a un desequilibrio humoral en el cuerpo (calor, frio, sequie- dad, humedad) que dafiaba determinados érganos, en particular el cere~ ‘bro, el bazo y el higado.’ El eclecticismo en tomno a la locura impidi6 que ‘un grupo social 0 profesional se abocara a la gestién exclusiva de'los | dementes, como si la falta del monopolio sobre el conocimienté'de 1a locura, impidiera también coptar la custodia y responsabilidad sobre los insensatos. é Nos preguntamos si bajo los nuevos aires ilustrados que acompafia- ron a los monarcas borbones durante la segunda mitad del siglo-xvit, alguna de las concepeiones sobre Ia locura se habré pretendido ( hegemsnica, amparada por una supuesta cientificidad frente a intgppftta- ciones religiosas que pudieran verse como efecto de ignorancia o supers- ticién. ¢La locura habra sobrevivido como un “asunto: de familia" y:con el estatuto de inocente, o se habra visto tutelada por aquellas institueio- nes que hasta entonces sélo habian intervenido cuando el loco carécia de Jas redes sociales precisas para su custodia y que un siglo después, ‘amparadas por un discurso legitimador, habrén pretendido ser la$ porta- doras del conocimiento sobre la locura y de la gestion sobre los*logos? ¢La familia contemplard impasible esta intromisién en émbitos dela vida doméstica o Hlegard al caso de coadyuvar a su cumplimiento acéptando complacida las nuevas funciones que ofrece el hospital? Es ésté un espacio terapéutico que obedece a una nueva nosologia médica, a'una mejor comprensién de las enfermedades mentales, o los claros fittes que no oculta nacen precisamente de un conocimiento insuficiente y de'un temor y desprecio hacia la locura? Be La otra pregunta parece mis intima al fenémeno de la locura: Bri el México Barroco, el que para nuestro estudio particular va dé"1571 a 1760, los locos pusieron de relieve ~al menos entre las capa’ dé la poblacién medianamente cristianizadas— un problema central dela réli- gidn catélica: 6 fa salvacién del alma. Suponemos que en tiempos ide la 1. Sacistin, 1982, Fuentes de primera mano de career médico para México son Farin, 1944 y Hora, 1763, Somotings 'Ardos, 1976, pp. 7-81 cite dos ratados de medicinapublicados en México en 1595 yen 1607 que nesovos no loelzames. 2B LOCURA ¥ DISIDENCIA Contrarreforma el temor colectivo a la condenacién eterna hizo del loco un ser vineulado al més allé.* La definicién misma de la locura ~incluso entre los médicos que no vieron contradiccién alguna en asumir los presupuestos de la medicina griega de origen hipocrético con los dicta- dos que el espiritu religioso de la época obligaba-, situaba a los locos ‘como aquellos seres que ademas de observar un comportamiento peli- ‘8050 obviaban vivir en funcién del més alld. Unos por exceso, porque se consideraban pertenecientes al mundo sobrenatural; otros por defecto, por ereerse condenados. Asi, los locos que se arrogaban los atributos de Dios, el Espiritu Santo o la Santisima Trinidad, se liberaban de pugnar por la salvacién de su alma, puesto que su propia naturaleza lo hacia innecesario, Los muchos y muy graves pecados o un pacto con el Demonio Ilevaban a otros a verse irremisiblemente condenados; cual- quier devocién destinada a obtener la misericordia de Dios les parecia {nitil. Exultantes unos, melancélicos otros, bajo una férmula tipicamente bbarroca ~la del gusto por el contraste-, pusieron en entredicho el sentido de la vida terrenal: alcanzar la salvacién eterna mediante la fe y las buenas ‘obras.’ Aunque en la religién catélica la salvacién o la condenacién son resultado de hechos individuales, fruto de la propia vida llevada en la tierra, no es menos cierto que hay una responsabilidad colectiva para reconducir a las ovejas descarriadas. En el caso de la locura, dicha responsabilidad es mayor porque el insensato —por su propia condicién de “inocente"- parece ignorar los peligros que le acechan si desacata la voluntad de Dios. En este sentido, la definicién misma de la locura atraviesa una de las preocupaciones de mayor trascendencia en la vida 8. Foucault 1982, tomo . 100 ha seialado ue el loco “era sagrado sobre todo porque para a cridad ‘medieval patcipaba dels poderes cules del miseria, Acasa mds que nadie, la exatabe” Nesta Interpretacin ex mis particular en un primer nivel del ans a pari del propio dscurso dels loos, Enel capitulo 2 se ver a locara como parte e tos comportamients deviants ent ellos, el dela pobre. 9. Se puede hacer ota ecu dea defnicin de a locus enel México Baroco. Las locos, l poser los stributos de I dvinidad o al cree condenadosanticipando el jico final, trrenalicaron la vide ‘tema hacéndola ain mis prescote come Inguet exstencal. Sin embargo, esta nterpeticion mo ambia nuestro punto de parida para analiza’ la locure en el México Ihstrago que sigue siendo esopust ctlico de qu a inalidad dl via nf iene oben Ia savacin de aime 4 CC CC € OC © OO OO OC IntRopucciOn cotidiana de muchos novohispanos: si se salvaré o se condenaré. A partir de esta constatacién nos preguntamos si el proceso de secularizaciénide Jos comportamientos y de las creencias que el mundo occidental vivi6

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