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EXTENSIÓN EN EL CARMEN
PROYECTO
PSICOLOGÍA EDUCATIVA
Tema:
Autora:
TUTOR:
EL CARMEN – MANABÍ
2010
EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Dentro de las tareas del desarrollo del niño en edad escolar están las de adecuar su
conducta y su ritmo de aprendizaje a las exigencias del sistema escolar, logrando así
interactuar socialmente en forma adecuada con adultos de fuera del sistema familiar y con
su grupo de clases. El cumplimiento de estas tareas es básico para el desarrollo de una
buena autoestima y actúa como elemento protector de la salud mental del niño. En general,
el desarrollo infantil normal es bastante armónico, existiendo un paralelismo en las
diversas áreas del desarrollo, que permite que el niño se adapte fácilmente a las exigencias
de su medio ambiente y que su conducta sea en general, relativamente predecible. Pero,
existe un grupo relativamente importante de la población infantil en que este desarrollo
armónico no se da, lo que determina estilos cognitivos y conductuales diferentes. Este
grupo está constituido por los niños portadores de los denominados Trastornos del
Desarrollo, definidos como aquellas desviaciones en el patrón de desarrollo infantil que
exceden el rango normal de variación porque ocurren ya sea en un tiempo, una secuencia o
un grado no esperado para la edad del niño o etapa del desarrollo. Suponen, por definición,
una inteligencia normal, ausencia de déficits sensoriales significativos y ausencia de lesión
cerebral.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
JUSTIFICACIÓN
La presente investigación fue basada en este tema porque es de suma importancia tener
conocimiento acerca de los trastornos de hiperactividad TDA-H para poder tratar a los
niños que lo padecen, para saber acerca de los síntomas, tratamientos y cuáles son los
medicamentos que en alguna situación se pueden utilizar.
La hiperactividad de los niños se considera como normal, cuando se produce dentro de una
etapa de la vida infantil alrededor de los dos o tres años. El que un niño sea inquieto no
tiene nada que ver con la sintomatología que hoy abordamos en esta información. La falta
de atención y la inquietud constante en el niño con síntomas que, por lo general, los padres
comentan primero al médico de atención primaria, con frecuencia alertados por los
profesores y educadores.
Se estima que el porcentaje de los niños con este problema es entre el 3% y el 5% entre los
niños en nivel escolar, siendo seis veces más frecuente en los varones.
Hoy en día hay mucha gente que desconoce este trastorno y lo que queremos dar a conocer
en este trabajo es cuál es el nivel de conocimiento de los maestros y padres acerca de este
déficit de atención.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL.
Emitir las pautas necesarias para el correcto desarrollo del proceso enseñanza –
aprendizaje en niños con trastornos de hiperactividad.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
INDICE
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
CONTENIDOS PÁG.
PORTADA 1.
DEDICATORIA 2.
AGRADECIMIENTO 3.
INTRODUCCIÓN 4.
JUSTIFICACIÓN 5.
OBJETIVOS 6.
ÍNDICE 7.
MARCO TEÓRICO
1. TRASTORNOS DE CONDUCTA: 8 – 10
2. LA HIPERACTIVIDAD: 11 – 17
4. TRATAMIENTO DE LA HIPERACTIVIDAD: 22 – 34
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 35
BIBLIOGRAFÍA 36
ANEXOS 37 – 38
1. TRASTORNOS DE CONDUCTA
1.1 DEFINICIÓN.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
El trastorno de conducta (su sigla en inglés es CD), es una alteración del comportamiento,
que a veces es diagnosticada en la infancia, caracterizada por un comportamiento antisocial
que viola los derechos de otras personas, y las normas y reglas adecuadas para la edad.
Entre los comportamientos antisociales podemos citar la irresponsabilidad, el
comportamiento transgresor (como las ausencias escolares o el escaparse), la violación de
los derechos ajenos (robo, por ejemplo) y, o la agresión física hacia otros (asalto o
violación). Estos comportamientos a veces se presentan juntos; pero puede suceder que
aparezca uno o varios de ellos sin estar acompañados por ninguno de los demás.
Son muchos los factores que contribuyen al desarrollo del trastorno de conducta. Los
exámenes neuropsicológicos indican que los niños y adolescentes que tienen trastornos de
conducta parecen tener afectado el lóbulo frontal del cerebro, lo cual interfiere con su
capacidad de planificar, evitar los riesgos y aprender de sus experiencias negativas. Se
considera que el temperamento de los niños tiene origen genético. Los niños y adolescentes
de "carácter difícil" tienen mayor probabilidad de desarrollar trastornos del
comportamiento. Los niños o adolescentes que provienen de hogares en desventaja,
disfuncionales o desorganizados tienen mayor probabilidad de desarrollar este tipo de
trastornos. Se sabe que los problemas sociales y el rechazo por parte de sus compañeros
contribuyen a la delincuencia. Existe también una relación entre el bajo nivel
socioeconómico y los trastornos de conducta. Los niños y adolescentes que manifiestan un
comportamiento delictivo y agresivo tienen un perfil cognitivo y psicológico que los
caracteriza cuando se los compara con niños que tienen otros problemas mentales y con los
pertenecientes a grupos de control.
Aproximadamente 1 por ciento a 4 por ciento de edades de los niños 9 a 17 años de viejo
tienen desórdenes de la conducta. Este trastorno se presenta con una frecuencia mayor en
los niños que en las niñas. Los niños y los adolescentes que padecen trastornos de la
conducta con frecuencia tienen también otros problemas psiquiátricos que pueden
contribuir al desarrollo de este trastorno. En las últimas décadas, los trastornos de la
conducta han aumentado considerablemente. La conducta agresiva es la causa de entre un
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
tercio y la mitad de las derivaciones a los servicios de salud mental para niños y
adolescentes.
La mayor parte de los síntomas que se observan en niños que tienen un trastorno de
conducta algunas veces se presentan también en niños que no tienen este trastorno. Sin
embargo, en los niños que tienen ADHD (Desorden Deficitario de la
Atención/Hiperactividad), estos síntomas ocurren de forma más frecuente e interfieren con
el aprendizaje, el ajuste a la escuela y, algunas veces, con las relaciones del niño con los
demás.
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de los trastornos de conducta. Sin
embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Existen cuatro grupos
principales de comportamientos que pueden incluirse en esta clasificación:
La conducta agresiva causa o amenaza un daño físico a otras personas y puede incluir:
Conducta intimidante.
Amedrentar.
Peleas físicas.
Crueldad con otras personas o animales.
Uso de armas.
Acciones que obligan a otra persona a tener relaciones sexuales; violación o acoso
sexual.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Mentira.
Robo.
Hurto en tiendas.
Delincuencia.
Entre las violaciones de las reglas habituales de conducta o de las normas adecuadas para
la edad, podemos citar las siguientes:
No asistir a la escuela.
Escaparse.
Bromas pesadas.
Travesuras.
2. LA HIPERACTIVIDAD
2.1 INTRODUCCIÓN.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
2.2 DEFINICIÓN.
Una persona hiperactiva puede reaccionar emocionalmente, ser distraída fácilmente, ser
impulsiva, y tener una capacidad de concentración corta. También luchan para participar
en actividades que requieren sentarse. También hablan mucho.
Lo que puede aparecer ser hiperactivo a una persona, puede parecer no excesivo a otra. Sin
embargo, cuando la hiperactividad comienza a convertirse en un problema para el
individuo u otros, puede entonces ser clasificada como desorden médico.
Al tratar con otros pares socialmente, los niños hiperactivos pueden exhibir
comportamientos que pueden hacerles blanco para tiranizar, o hacen más duro conectar
con otros niños. El trabajo escolar puede ser más difícil, y castigan a los niños hiperactivos
con frecuencia por su comportamiento.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Según Still, estos niños son especialmente problemáticos, poseen un espíritu destructivo,
son insensibles a los castigos, inquietos y nerviosos. También son niños difíciles de educar,
ya que pocas veces pueden mantener durante mucho tiempo la atención puesta en algo, con
lo que suelen tener problemas de rendimiento escolar a pesar de tener un cociente
intelectual normal. Son muy impulsivos y desobedientes, no suelen hacer lo que sus padres
o maestros les indican, o incluso hacen lo contrario de lo que se les dice. Son muy tercos y
obstinados, a la vez que tienen un umbral muy bajo de tolerancia a las frustraciones, con lo
que insisten mucho hasta lograr lo que desean. Esto junto sus estados de ánimos bruscos e
intensos, su temperamento impulsivo y fácilmente excitable, hace que creen frecuentes
tensiones en casa o en el colegio. En general son niños incapaces de estarse quietos en los
momentos que es necesario que lo estén. Un niño que se mueva mucho a la hora del recreo
y en momentos de juego, es normal. A estos niños lo que les ocurre es que no se están
quietos en clase o en otras tareas concretas.
- De 0 a 2 años: Descargas mío clónicas durante el sueño, problemas en el ritmo del sueño
y durante la comida, períodos cortos de sueño y despertar sobresaltado, resistencia a los
cuidados habituales, reactividad elevada a los estímulos auditivos e irritabilidad.
- De 2 a 3 años: Inmadurez en el lenguaje expresivo, actividad motora excesiva, escasa
conciencia de peligro y propensión a sufrir numerosos accidentes.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
por una disfunción cerebral mínima, una encefalitis letárgica en la cual queda afectada el
área del comportamiento, de ahí la consecuente hipercinesia compensatoria; explosividad
en la actividad voluntaria, impulsividad orgánica e incapacidad de estarse quietos.
Posteriormente en el 1937 C. Bradley descubre los efectos terapéuticos de las anfetaminas
en los niños hiperactivos. Basándose en la teoría anterior, les administraba medicaciones
estimulantes del cerebro (como la benzedrina), observándose una notable mejoría de los
síntomas.
En el pasado, ha habido mucha atención en el desorden del déficit de atención como causa
de la hiperactividad. Sin embargo, otras condiciones pueden causarla también.
Los niños, jóvenes normales pueden ser muy animados y tener capacidades de
concentración cortas. La hiperactividad en adolescentes puede también ser el resultado
normal de la pubertad. Los niños que se aburren, sufren de conflicto mental o tienen
problemas en el hogar - que pueden incluso incluir abusos sexuales - pueden ser
hiperactivos.
El desorden tiene una gama grande de efectos sobre niños. Algunos tienen inhabilidades de
aprendizaje mientras que otros pueden ser muy dotados. A veces incluso ambos pueden
existir en el mismo niño.
2.6.1 Clasificación
• ADHD, tipo combinado.- éste es el tipo más frecuente de ADHD, caracterizado por
comportamientos impulsivos e hiperactivos, y falta de atención y distracción.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Los padres suelen definir a un hijo hiperactivo como inmaduro, maleducado y gamberro.
Sus comportamientos generan conflictos en la familia, desaprobación y rechazo. Son
irritantes y frustrantes en cuanto al éxito educativo de los padres, y algunos niños tienden
al aislamiento social. Este trastorno ya se detecta antes de los 7 años y unos tienen
síntomas más graves que otros. Una cosa que hay que tener en cuenta, es que si los padres
riñen exageradamente al niño hiperactivo, pueden estar fomentando un déficit de
autoestima por su parte (sobretodo si lo critican por todo lo que hace) y realimentan el
trastorno, ya que el pequeño acabará por no esforzarse por portarse bien, pues verá que
siempre acaban riñéndole haga lo que haga.
2.8 SINTOMATOLOGIA.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
La primera cosa a hacer si usted sospecha que usted o su niño es hiperactivo es tener un
estudio. Muchos doctores bien intencionados prescriben simplemente drogas muy fuertes
sin el paciente haber sido evaluado por un psicólogo para determinar cuál es el problema
realmente.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Otras causas de los síntomas de hiperactividad pueden incluir la intolerancia del alimento,
hipoglucemia (azúcar de sangre bajo), alergias, dificultades perceptivas, problemas
alimenticios, cándida, hipertiroidismo, síndrome de Tourette, disfunción del cerebro,
problemas emocionales y/o familiares, disciplina pobre, ansiedad, depresión, y otras
condiciones.
Cada uno de estos problemas requeriría diversos tratamientos, y algunos se pueden incluso
exacerbar por las medicaciones de prescripción. ¡La determinación antes de prescribir es la
norma de oro.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Como regla general, los niños hiperactivos con dificultad de aprendizaje experimentan una
gran dificultad en captar las ideas abstractas, aunque pueden desarrollar con éxito labores
concretas. Frecuentemente, padecen problemas con los fonemas; pueden identificar las
letras pero son incapaces de pronunciarlas correctamente. Su deletreo es con frecuencia
pobre. A menudo suman muy bien, con los dedos pero lo hacen difícilmente con el papel.
La mala conducta es notable en del 80% de los niños hip. Las dificultades de conducta
ocurren de manera más sobresaliente, durante las horas escolares.
Casi todos los niños hip. Operan a un nivel menos sofisticado que sus compañeros de igual
edad. Esto ese refleja en sus deseos, su particularidad de elegir amigos más jóvenes, sus
intereses, sus dificultades de adaptación a los cambios que se produzcan en su medio
ambiente, sus frecuentes explosiones de mal genio y su escasa tolerancia a las
frustraciones. Los dibujos que hacen de las personas son simplistas, incluso teniendo en
cuenta los problemas visomotores que muchos de estos niños presentan. Muestran una
ligera tendencia al llanto fácil. Permanecen más tiempo hablando como bebés y son más
miedosos.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
La hiperactividad en general y en los niños en particular, puede ser considerada como una
forma de discapacidad que impide que el sujeto o individuo se desarrolle normalmente
toda vez que su problema le impide centrar su atención para responder convenientemente a
los estímulos o las demandas que el medio ambiente le plantea. A la hiperactividad se le
conoce también como un desorden en la atención o desorden de atención deficiente
(DAD), sus siglas en inglés son ADD. También se ha diferenciado este desorden de la
atención con aquel que va acompañado de hiperactividad y al que denominaremos con las
siglas DATH (en inglés sus siglas son ADHD).
Comenzaremos por distinguir dos clases de trastornos: Los trastornos que son
denominados del poder cognoscitivo a los que se les conoce también como problemas para
el aprendizaje, y los trastornos del estilo cognoscitivo o de la atención. En este último se
comprenden a los niños hiperactivos o con atención subenfocada. En el caso de que se
observe una extrema compulsividad también puede denominársele atención superenfocada.
Desde el punto de vista práctico significa que el niño hiperactivo toma decisiones
demasiado pronto, antes de obtener o revisar suficientemente la información necesaria para
determinar lo que puede producir resultados satisfactorios, o menos dañinos. Por ello se
comprende el que esa clase de niños fracasen en la escuela ya que dejan de escuchar al
maestro antes de que este haya dado las instrucciones de la tarea.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Así, los tratamientos sugeridos son diversos, por ejemplo, manejo conductual, apoyo a los
padres e intervención escolar, en algunos casos una dieta especial y manejo farmacológico
(Martin, 1984) .Además ha sido considerado el aspecto del desarrollo emocional
(Frederick y Olmi, 1994; Riccio, González y Hynd, 1994). Por otra parte, los padres
también han contribuido a la identificación de las causas de la hiperactividad, (Sounga-
Barke,1993).
Resulta importante también conocer los principales enfoques teóricos que han intentado
explicar el trastorno de la hiperactividad o del déficit de la atención. En el siguiente
apartado se revisarán dichos enfoques.
Una de las primeras perspectivas teóricas sobre este trastorno es aquella que se basa en los
aspectos orgánicos y biológicos. Esta base orgánica puede ser de origen genético, por una
disfunción cerebral, por factores hereditarios, etc. (Leibowitz, 1991). En este mismo
sentido, Frick, Lahey, Christ y Loeber (1991) señalan que los padres de niños que
presentan trastornos de hiperactividad tienen antecedentes, o bien de trastornos de
conducta en su infancia o de abuso de drogas.
Dado estos orígenes orgánicos, este trastorno ha sido denominado inicialmente como
Lesión Cerebral Mínima la cual tiene implicaciones anatómicas y etiológicas, por lo que
Bax y McKieth (1963) proponen el uso del término Disfunción Cerebral Mínima, aunque
algunos autores no están de acuerdo con dicho término. (Tarnopol,1976). Numerosos
estudios médicos sobre niños hiperactivos con disfunción cerebral mínima y problemas de
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
4. TRATAMIENTO DE LA HIPERACTIVIDAD
4.1 RETROALIMENTACIÓN
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Un trabajo que discute las bondades del entrenamiento en autocontrol es el realizado por
Hinshaw y Melnick (1992). El autocontrol ha sido igualmente estudiado en niños de edad
preescolar con características de hiperactivos. (Barkley, 1987). Variaciones en los
procedimientos son explorados con el fin de observar efectos más contundentes. ( Asher,
1991) .
Meichenbaum (1977) ha sido uno de los autores que más se ha abocado al estudio de los
efectos de las autoinstrucciones en los niños con déficit de la atención. También Kanfer y
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
De este modo, podemos afirmar que la mediación verbal consiste en hablarse a uno mismo
de una forma relevante o significativa como cuando nos enfrentamos a algo que vamos a
aprender, algún problema que vamos a resolver o en la adquisición de un concepto.
Se han encontrado evidencias de que es mejor pronunciar en voz alta las autoinstrucciones
que leerlas en voz baja (Meichenbaum, 1977). En el caso específico de los niños con
hiperactividad se pretende que el lenguaje consigo mismo sirva de guía y soporte para un
comportamiento adaptativo del sujeto.
Así, Cotugno (1987) estudió el control cognitivo de niños hiperactivos y los comparó con
no hiperactivos. Por otra parte, Whalen (1986) hace una revaloración de la terapia
cognitiva y conductual en niños hiperactivos en donde plantea la necesidad de una mayor
investigación y sugiere el uso de terapias combinadas. El estudio de las diferencias
conductuales y cognitivas entre chicos y chicas con DATH ha sido abordado de igual
forma pero no se encontraron diferencias significativas. (Breen 1989).
Estudios más complejos como los realizados por Copeland y Weisbsbrod (1983) abordaron
las estrategias cognitivas utilizadas por niños con dificultades en el aprendizaje. El
entrenamiento cognitivo ha sido utilizado de igual forma como una estrategia de
tratamiento de niños hiperactivos utilizando sistemáticamente como reforzamiento la
respuesta social contingente para mantener la respuesta durante la ejecución del programa
de entrenamiento cognitivo.(Abikoff y Klein (1987).
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Las críticas que han recibido esta clase de procedimientos es la carencia de un control
estadístico de sus resultados, lo mismo que los dudosos diagnósticos de lesión cerebral que
presentan los sujetos estudiados. No obstante, dicho procedimiento ha mostrado ser
efectivo en el tratamiento de este tipo de trastorno conductual (Gearheart, 1989)
Cruickshank también ha tratado a niños con déficit en la atención cuyo promedio de edad
es de 6 a 12 años, con edad mental que se ubica entre los 4 y 8 años con un CI (coeficiente
intelectual) mayor a 50. En esta muestra se encontraban niños que no presentaban
alteración orgánica alguna pero si manifestaban hiperactividad.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Sin embargo, existen además, una variedad de estrategias que no pueden ser incluidas en
una u otra aproximación. A continuación mencionaremos algunas de ellas.
Sin embargo, los efectos del medicamento por si mismo son transitorios si no se combinan
con alguna otra clase de estrategia de intervención ya sea conductual, cognitiva o de
cualquier otra clase. Aunque algunos autores consideran que otra clase de tratamientos por
sí mismos no tienen efectividad si no se ven acompañados por el medicamento.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Así los investigadores han estado preocupados por los efectos residuales del MF,
(Zametkin y cols. 1988). Por otro lado, la búsqueda de la dosis adecuada ha sido siempre
una prioridad en la investigación farmacológica la que resulta particularmente importante
en tratandose de niños. (Barkley, 1988). Vyse y cols. (1989) investigaron los efectos del
metilfenidato (MF) en los niños con déficit de la atención con hiperactividad (DATH),
sobre la habilidad para aprender. Otra tarea sobre la cual se han evaluado los efectos del
MF ha sido la ejecución en pruebas de ejecución o prácticas. (Trommer y cols., 1991)
En otro orden de cosas, la memoria es uno de los procesos cognitivos que más se ven
afectados por la DATH ya que los subprocesos de almacenamiento, organización y
recuperación se ven afectados por la falta de atención. De este modo, han sido examinados
los efectos del metilfenidato (MF) sobre los procesos de memoria y la conducta en niños
ansiosos y no ansiosos con DATH. (Tannock y cols. 1995). Por otro lado, Douglas y col.
(1995) intentaron probar la hipótesis de que altas dosis de metilfenidato (MF) tiene un
efecto perjudicial en la flexibilidad cognitiva en niños con DATH. Se ha comentado ya que
el medicamento (MF) por sí mismo no es suficiente para dar una solución total a la
problemática de la inatención. A este respecto, Horn y col. (1991) abordaron los efectos
sumatorios del uso de psicoestimulantes, el entrenamiento a padres y el autocontrol en
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
niños con DATH. Asimismo, DuPaul y Barkley (1993) apoyan las ventajas de combinar el
tratamiento conductual y psicofarmacológico en el tratamiento de este desorden.
Con todo, una de las preocupaciones de los investigadores ha sido el considerar los efectos
colaterales de la ingesta de este producto, como ocurre en toda la rama de la farmacología,
es por ello que algunos autores ahn evaluado dichos efectos colaterales (Handen, 1991;
Fine y Johnston, 1993).
Dado que el problema principalmente se presenta dentro del salón de clases, Ullman y
cols., (1985) evaluaron los efectos del metilfenidato administrado a 86 niños cuya edad
promedio era de 8.62 años y diagnosticados con DAD o DATH.
En base a la revisión hecha hasta aqui en torno al uso del metilfenidato para el tratamiento
de la DATH, podemos concluir que su efectividad es relativa, es decir, que el efecto estará
presente en tanto permanezca la administración del medicamento; por otro lado, el
medicamento por si mismo es insuficiente para resolver los problemas de atención del
pequeño,así como se ha afirmado que las otras terapias por sí mismas no son tan efectivas
sino en combinación con el farmaco. Consideramos que el empleo de los psicoestimulantes
debe ser en los inicios de la terapia y que este debe ser sustituido paulatinamente conforme
otro tipo de estrategia vaya logrando que el sujeto tenga un mejor control sobre su
comportamiento.
El estudio del desarrollo del pensamiento ha sido abordado desde los inicios de la
Psicología y de la Educación como ramas del conocimiento. De hecho, aún en la actualidad
el aprendizaje o la adquisición de información guarda mucho de misterioso ya que no se ha
podido explicar a plenitud cómo se lleva a cabo dicho proceso.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Por otro lado, dentro del contexto de las ciencias cognitivas el pensamiento puede ser
entendido como la actividad de un sistema que opera sobre las representaciones internas de
que dispone acerca de algún aspecto del mundo interior o exterior en el marco de una
situación contextual, fruto de su interacción con el entorno que contribuye a determinarla.
Esta actividad se basa en estrategias, denominadas en algunos contextos como estrategias
de pensamiento pero lo que es fundamental destacar aqui es que dichas estrategias se
adquieren y se construyen paulatinamente llevando el control externo al interno y de la
acción o actividad concreta a la cognición o actividad interna.
A partir de lo anterior, diversos autores (Novak y Gowin, 1988; Nickerson y otros, 1987;
Vega, 1984; Repetto, 1990) han desarrollado toda una línea de investigación sobre la
intervención en estrategias metacognitivas y su impacto en el desarrollo cognitivo de los
alumnos, asi como, la transferencia y perdurabilidad de sus efectos en el aprendizaje
(Repetto y otros, 1990).
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
define como: Metacognition refers to one's knowledge concerning one's cognitive process
and products or anything related to them...
Existe otro concepto relacionado a la metacognición, las estrategias cognitivas, con ello
Rigney (1978) se refiere a dicho concepto como "los procedimientos y operaciones y que
los sujetos pueden usar para adquirir, retener y recordar diferentes tipos de conocimientos
y realizaciones".
Para facilitar el aprendizaje de los niños con ADHD es muy conveniente usar todos los
canales posibles para adquirir conocimientos y retenerlos. Al usar todo el cuerpo para
aprender y reforzar lo aprendido por medio del tacto, el gusto, el olfato, el oído, etc. Parece
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
tener mejor capacidad para organizar e integrar la información en el cerebro. Este enfoque
multisensorial ha tenido éxito y efectividad en la mayoría de estos niños con ADHD.
La ley IDEA establece que estos niños con impedimentos deben tener un Plan Educativo
Individualizado (PEI) Incluyendo los niños con ADHD. Este plan incluye las expectativas
razonables con criterios medibles y que se pueden controlar. Está basado en las
necesidades individuales de cada niño. Incluye las áreas educativas de mayor necesidad
basado en fortalezas y debilidades. Las destrezas que debe aprender y los objetivos
específicos, que necesita recuperar en las áreas que le causan mayor incapacidad. Se
pueden hacer recomendaciones y se pueden incluir acomodos razonables para ayudar al
estudiante en su desarrollo y progreso académico.
LA ORGANIZACION ES LA CLAVE
La organización es la medicina y la llave para el niño que está incapacitado por el desorden
o desorganizaciones la organización la llave para poder ayudar al niño con ADHD en su
progreso académico. Este niño inteligente no puede filtrar y organizar las sensaciones que
le llegan al cerebro desde sus ojos, sus oídos y a través de su cuerpo. Cada sensación lo
estimula exageradamente. No puede separar lo importante de lo que no lo es. Le falta
discriminaciones mecanismo de filtración del cerebro no funciona adecuadamente, por lo
que la masa de imágenes, sonidos y sensaciones le llega de forma indiscriminada causando
"desorden."Debido a esto el niño recibe información de forma fragmentada, desorganizada
y sin prioridades, cuando se expresa lo hace de la misma manera. Se debe hacer énfasis en
la organización establecerle hábitos de estudio y rutinas para establecerle controles y para
ayudarle a lograr ser organizado.
MODIFICACION DE CONDUCTA
Para algunos niños los planes de modificación de conducta son los que mejor funcionan
para cambiar el comportamiento. El niño recibe recompensas por su comportamiento
positivo: Esto puede ser juguetes, comida, o privilegios adicionales. Cuando su
comportamiento es negativo se le priva de lo que más le gusta o se limitan sus juegos,
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
privilegios, regalos, etc. Esto trae buenos resultados cuando queremos modificar la
conducta negativa en los niños. Sin embargo esta práctica no debe ser continua o por
mucho tiempo porque entonces el niño tiende a esperar recompensas extrínsecas por
comportarse correctamente en vez de disfrutar de la recompensa intrínseca de sentirse bien
consigo mismo.
ENSEÑANZA ESTRATÉGICA.
El niño con ADHD, puede encontrar la manera de realizar una tarea en particular y por el
desorden interno que tiene aferrarse a esa manera en particular.
El maestro debe descubrir como aprende ese niño y entonces ensenarle en la manera que el
aprende. La escuela necesita ser un lugar en el cual el niño experimente el autocontrol, y
pueda tener éxito en su aprendizaje. No importa la forma que el niño aprenda mejor o los
métodos de enseñanza que se usen, el niño necesita una base para comenzar y un programa
firmemente estructurado y una gama de destrezas de apresto antes de realizar el intento de
lograr el objetivo.
La clase para ensenar a niños con ADHD debe ser atractiva, dinámica y amena. Esto es
debido a que puede olvidar lo que se acaba de decir, se distrae por la cosa más mínima.
Puede oír y no escuchar. Sin embargo se puede sentir atraído por la tecnología moderna.
Aquí la tecnología se convierte en el asistente del maestro y le es de gran ayuda o utilidad.
La clase puede incluir canciones educativas, acompañadas por instrumentos musicales, lo
mismo que a capela. Puede integrar libros con laminas de colores llamativos, juegos
didácticos, grabadora (con información pertinente a la clase, de una forma interesante),
películas relacionadas a lo que se está ensenando, pueden presentarse en DVD o VCR. Lo
importante es darle variedad a la clase y usar la tecnología, que es lo más que les gusta a
los niños y aumenta la atención de los niños con déficit.
El profesor deberá:
Ser un profesor que comprenda y asimile el trastorno del niño, que se informe sobre él.
Sentarle en el lugar adecuado, lejos de estímulos, enfrente de él, entre niños tranquilos.
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Darle órdenes simples y breves. Establecer contacto visual con el niño. Darle encargos una
vez que haya realizado el anterior, no dejar que deje las cosas a medio hacer. No se le
puede exigir todo a la vez, se debe desmenuzar la conducta a modificar en pequeños pasos
y reforzar cada uno de ellos: si comienza por acabar las tareas, se le felicita para
conseguirlo, luego que lo intente con buena letra y se valorará, más tarde que el contenido
sea también correcto. Pedirle todo a la vez, le desmotivará porque no puede realizarlo.
Alternar el trabajo de pupitre con otras actividades que le permitan levantarse y moverse
un poco. Enseñarle y obligarle a mantener el orden en su mesa. Hacer concesiones
especiales, darle más tiempo en los exámenes, indicarle cuando se está equivocando por un
descuido, o facilitarles un examen oral de vez en cuando para que descanse de la escritura,
etc. Darle ánimos continuamente, una palmada en el hombro, una sonrisa ante cualquier
esfuerzo que presenta, por pequeño que sea. Premiar las conductas positivas es
imprescindible, haber atendido, levantar la mano en clase, intentar buena letra, o contestar
sin equivocarse son conductas a reforzar en el niño hiperactivo, dicho refuerzo puede ser
con privilegios de clase ( borrar la pizarra, repartir el material, hacer recados, lo que
además le permite moverse que es lo que necesita), o bien dedicarle una atención especial,
reconocimiento o halago público: comentarios positivos en alto, o en privado a otro
profesor para que lo oiga el niño, notas para casa destacando aspectos positivos, una
felicitación de la clase, un trabajo en el corcho, etc... Evitar humillarle o contestarle en los
mismos términos. Evitar insistir siempre sobre todo lo que hace mal. Tener entrevistas
frecuentes con los padres para seguir su evolución.
El terapeuta deberá:
Orientar a los padres acerca del trastorno que padece su hijo. Darles pautas de conducta y
actuación con su hijo. Reeducar las dificultades de aprendizaje asociadas ( dislexias, falta
de memoria, discalculalias, disgrafías, etc) Entrenarle en la resolución de problemas..
Entrenarle en habilidades sociales puesto que suele presentar problemas con los demás.
Entrenarle en técnicas de relajación...
En general estos niños solo necesitan que seamos conscientes de sus dificultades, de sus
limitaciones, que sepamos, ya que el déficit de atención con hiperactividad es una entidad
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
propia, con la sintomatología que acabamos de describir y, sobre la que aún, se están
publicando continuos estudios, puesto que aún nos queda mucho por descubrir acerca de
sus bases biológicas, la influencia del entorno y las posibilidades terapéuticas, pero creo
que lo fundamental es que se reconozca el síndrome como tal.
Las familias que suelen estar desorientadas al principio, deben observar sin alarmismos
innecesarios el comportamiento de su hijo, si les preocupa realmente, y realizar un
diagnóstico precoz que facilitará el tratamiento posterior. Para ello, existe una asociación
de reciente creación que puede orientar y poner en contacto a las distintas familias que de
esta forma se sienten más comprendidas y escuchadas y desde luego, menos solas...
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
Durante esta investigación pude conocer el nivel de índice de hiperactividad tanto en niños
como en niñas a nivel pre-escolar, descubrí que la hiperactividad es más frecuente en
niños que en niñas.
Es muy recomendable que se detecte este trastorno a tiempo y saber distinguirlo entre los
diferentes síntomas que presenta esta trastorno como lo son los síntomas de desatención,
hiperactividad y síntomas personales para saber cómo tratar al niño que presente este
déficit de atención (TDA-H)
Es muy importante que el niño reciba principalmente apoyo de su familia ya que convive
con ellos diariamente y pueden darle al niño normas y responsabilidades, lo más
importante es que acepten al niño tal como es y que no sufra de discriminaciones.
Los maestros también deben de apoyar al niño brindándole comprensión, dándole órdenes
simples, tratando así de modificar su conducta en pequeños pasos y reforzar cada uno de
ellos. Es importante que el niño asista con un terapeuta para que oriente a la familia acerca
del trastorno que padece el niño, darle técnicas de relajación y entrenar al niño en la
resolución de sus problemas entre otros.
BIBLIOGARFÍA
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EL TRASTORNO DE HIPERATIVIDAD
http://www.shands.org/health/spanish/esp_ency/article/003256.htm
http://www.psicologoinfantil.com/articulohiperactivo.htm
www.psicologoinfantil.com
www.decitatencional.cl/test.htm
http://www.monografias.com/trabajos25/hiperactividad/hiperactividad.shtml
http://www.psicopedagogia.com/hiperactividad
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ANEXOS
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NIÑOS HIPERACTIVOS
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