Introducción

La socialización primaria y secundaria

y su relación con la música
Óscar Atencia Mico
CONTENIDO
1. Introducción

2. La sociología y la pedagogía como ciencias que

estudia el proceso de socialización

3. Sociología y aprendizaje de la música

4. Bibliografía

Introducción
Numerosos son los estudios que, a lo largo de la historia,
han teorizado sobre la “animalidad” del ser humano.
Desde las primeras aproximaciones teóricas al concepto,
hasta las aportaciones más actuales, todos han
coincidido en que individuo como animal “racional”, posee
unas características orgánicas y fisiológicas, así como la
capacidad de reconocer y buscar aquellos aspectos que
le permitan satisfacer y alcanzar las necesidades básicas
para sobrevivir, bien sea, en materia de alimentación,
seguridad o reproducción de la especie.
Hablar del concepto racionalidad, es hacer referencia a
dos condiciones innatas de la naturaleza del ser humano.
Se refiere a la inteligencia y la voluntad libre.
La definición del concepto inteligencia, ha sido siempre
motivo de discusión y controversia. Y es que, la comunidad
científica –a través de sus diferentes corrientes- no
logra alcanzar una definición unificada, debido a las
discrepancias en su forma de entender dicho concepto.
No es sino, resultado de visiones contrapuestas,
fundamentadas desde diferentes disciplinas científicas.
Sin ánimo de polemizar con las diferentes connotaciones
existentes, aportadas desde cada una de las diferentes
perspectivas teóricas, se puede entender el concepto de
inteligencia como un elemento diferenciador entre el ser
humano y el resto de los seres vivos. La inteligencia es una
capacidad, y como tal, facilita al individuo, los recursos y
aptitudes necesarios para adquirir, comprender, asimilar
y, en última instancia, procesar la información necesaria
para alcanzar la resolución de problemas. A través de la
inteligencia, el ser humano pretende buscar y obtener la
verdad.
Etimológicamente hablando, intellegentia procede del
término latino intellegere, o lo que es lo mismo, procede
de la unión de las palabras latinas inter (entre) y legere
(leer, escoger). Así pues, cuando hace referencia al concepto
inteligencia, se refiere pues, a aquella capacidad que solo el
ser humano posee, y que le permite elegir, entre todas las
posibilidades, aquella opción que a criterio del sujeto es la
correcta para resolver con éxito una determinada cuestión.
Introducción | 3
El concepto inteligencia puede venir determinado por
diversas variables. En consecuencia, la inteligencia
emocional, hace referencia a la capacidad de los seres
humanos para reconocer sentimientos, bien sean propios
o ajenos, y manejarlos con destreza. Así pues, Howard
Gardner, introdujo en 1983, la teoría de las inteligencias
múltiples, que se centraba en el supuesto de la existencia
de una inteligencia intrapersonal (la interna del sujeto) y
otra interpersonal que permitía a las personas reconocer
las emociones y sentimientos del resto del grupo social.
Para ello, se basó en una serie de elementos que
se retroalimentaban, y que partían del propio
autoconocimiento para lograr la comprensión de los
sentimientos del resto de individuos, tal y como se puede
observar en el esquema de la (Figura 1).
Cuando se habla de voluntad, como condición innata, que
conduce al ser humano hacia la racionalidad, y, por tanto,
hacia la diferenciación frente al resto de seres vivos, hace
referencia a aquella facultad que permite ordenar los
comportamientos de una manera intencional. Dicho de
otro modo, la voluntad como proceso consciente del sujeto,
abarca todo un conjunto de vivencias, mediante las cuales,
un individuo, es capaz de organizar y justificar sus acciones
desde una perspectiva interna. Como facultad, el concepto
de voluntad abarca dos características principales:
El primer lugar, la consciencia. El ser humano, como animal
“racional” es capaz de reconocer el entorno donde se
desarrolla, así como la influencia que este mismo ejerce
sobre él. Asimismo, es capaz de reconocer los estímulos
que recibe tanto internamente como del exterior.
Como se puede en la Figura 2, el cuadro muestra la
separación entre el ser o existir como seres humanos
y la conciencia, como capacidad para percibir la propia
existencia. La conciencia social se centra en todos
aquellos ámbitos que permiten al sujeto desarrollarse
como individuo dentro de una sociedad, a través de
campos como la ciencia, la política o el arte. Con la
conciencia, el sujeto, crea un mundo ideal o mundo de
las ideas que plasmará posteriormente en el mundo real.
Por otro lado, la intencionalidad. El ser humano es capaz
de percibir la realidad que lo rodea.
Ambos términos se encuentran estrechamente vinculados,
ya que el hecho del sujeto sea consciente del mundo que
le rodea y su interacción en el mismo, hace que, a nivel
interno, el ser humano sea capaz de seleccionar aquellas
acciones que, a criterio de este le permitan alcanzar sus
objetivos planteados.
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VERBAL
LINGüISTICA
ECOLÓGICA
LOGICO
MATEMAT.
I
N
T E
INTRA LAS INTELIGENCIAS
EM PERSONAL
L O MÚLTIPLES
(Howard Gardner) ESPECIAL
I C
G I
E O
NN INTER
C A PERSONAL
I L MUSICAL
A
KINESTÉSICA

Figura 1. Esquema de la inteligencia emocional. Howard Gardner (1983).

Ser Conciencia
• Aspecto gnoseológico
Ontológico surgimiento de la vida,
de la realidad • Teoría del conocimiento
• La conciencia social o la ideal
influyente sobre el ser social

Actualmente se discute una

Forma de la conciencia social
nueva forma C. Ecológica
.

Moral

Arte

Religión

Filosofía

Ciencia

Política

Conciencia
jurídica

Niveles
Empírico
Teórico

Esferas
Psicología Social
Ideología

Figura 2. Esquema representativo: la conciencia social.


La motivación es fundamental para esa consecución
de metas. De ese modo, se encuentra, tal y como
se ve, estrechamente vinculado con el campo de la
conciencia. El ejemplo de la (Figura 3) , muestra a un
sujeto que desea iniciar un determinado movimiento.
Este es consciente de que quiere hacerlo, hay una
intencionalidad y posteriormente se emite una orden al
cerebro que transforma la idea en acción, produciendo
el movimiento.
Con todo ello, no es de extrañar que pueda afirmar que, el
sujeto como individuo, posee una serie de características
que le impulsan hacia unas motivaciones únicas.
Las personas aprenden continuamente y para hacerlo
de forma significativa, requieren de otros miembros de
su entorno. Es aquí donde surge el concepto de sujeto
social, que se encuentra estrechamente vinculado con las
características propias del ser humano.
Como sujeto social, el ser humano necesita de la
interacción y la convivencia con otros iguales para
educarse y desarrollarse plenamente. No se puede
entender el ser humano como individuo aislado que
no necesita la relación con los demás. De hecho, una
persona adquiere la condición humana en el momento
que se inicia su vínculo con los otros.
Armado del CAMPO DE LA
movimiento CONCIENCIA
Intención de moverse
“QUIERO
MOVERME”
Captación de la
Ejecución del información del
movimiento desplazamiento
“YO ME
MUEVO”
Figura 3. De la conciencia a la intencionalidad.
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Una persona es, por tanto, llamada a vivir en comunidad.
La relación con el resto de los miembros lo irá conformando
y diferenciando de los demás. Dicha relación se basa en una
constante correlación constante de ideas y, la conducta y la
manera de actuar de un determinado sujeto producirán efectos
en la conducta del resto de miembros de un grupo social.
Aristóteles, uno de los más importantes filósofos de la
antigüedad griega, define al hombre como un animal
político, lo que en otros términos significa, que como
humanos necesariamente tienen que vivir en sociedad.
no cabe la menor duda, nacemos
humanos, pero lo humano no
es meramente biológico, lo
genéticamente dado en cada uno
de nosotros. Los demás seres
vivos, nacen ya genéticamente
programadas para ser lo que son y
no pueden hacer otra cosa de lo que
viene dado en su programa biológico”.
Los seres humanos, al vivir en sociedad, a diferencia de
los animales, se educan, se transforman para bien o para
mal. Esto fuera del ámbito social sería inviable.
La socialización es, por tanto, un proceso del individuo y
un proceso de la sociedad. Por tanto, son dos procesos
complementarios en su meta final, pero distintos en su origen,
intereses, y mecanismos de actuación. Uno es el interés de
la sociedad y otro el del individuo. Por eso el fenómeno de la
socialización es estudiado tanto desde la Sociología como
desde la Pedagogía.
La sociología y la
pedagogía como ciencias
que estudia el proceso de
socialización
Perspectivas teóricas muy dispares coinciden en señalar el
valor que posee el pensamiento sociológico en el estudio de
los procesos educativos.
Sin embargo, es un error frecuente considerar la relación
entre sociología y educación como si se tratara de un
préstamo unidireccional, de la primera hacia la segunda.
En muchos pensadores la reflexión sobre educación
asume un papel central en sus mismas tesis sobre la
sociedad (ya sea para explicar el logro de la armonía
entre los hombres, como para develar la contribución
del sistema escolar en la reproducción y legitimación de
la desigualdad). Entre los autores que formularon aportes
fundamentales para el análisis de la educación Emile
Durkheim ocupa un sitio destacado.

Durkheim fue uno de los principales impulsores de la
sociología entendida como ciencia social autónoma,
distinta de la filosofía, a lo largo de la segunda mitad del
siglo XIX. En el contexto intelectual de la época, para ser
reconocida como disciplina debía demostrar su carácter
estrictamente científico.
Émile se encontraba entre los que habían estudiado
filosofía, pero se sentía atraído por la nueva rama del
saber. Para él, la sociología debía ser un método aplicable
de distintas formas para comprender la evolución de
la sociedad moderna. Hoy considerado uno de los
principales fundadores de la sociología, junto con Karl
Marx y Max Weber.
En la actualidad, se entiende la sociología como aquella
ciencia que se encarga del estudio del comportamiento
social de las personas, de los grupos sociales y de
organizar la sociedad.
Los sociólogos estudian los fenómenos sociales desde
dos grandes dimensiones:
• Los agregados y entidades sociales: tratan de analizar
qué son, cómo funcionan y de qué forma afectan al
comportamiento y al bienestar de los sujetos de un
determinado grupo social.
Así pues, se estudia a la familia, a las religiones, a las
instituciones educativas, a las empresas, etc. Así mismo
estudia los elementos característicos de las sociedades,
tales como la desigualdad, los valores, creencias o las
manifestaciones culturales, entre otros aspectos.
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• El comportamiento de las personas en relación con los
demás y las situaciones que viven: se analiza el porqué
de los hechos que ocurren y el impacto que estos
tienen en las vidas. Especial interés tiene la repercusión
que el comportamiento de las personas tiene en la
sociedad, mediante sus acciones o su participación en
los procesos de cambio, elaborando formas sociales
nuevas o reformando las ya existentes. En esta línea,
la sociología se centra en los movimientos sociales,
el comportamiento de la política, la innovación
tecnológica, las relaciones afectivas y las formas de
consumo y de ocio.
Como rasgo característico, la sociología se centra en
la valoración del pensamiento crítico y activo siempre
que esta se ocupa de un hecho social. Cuestiona
las asunciones de sentido común, así como las
explicaciones populares de la realidad social que no se
encuentran relacionadas en evidencias contrastadas.
Por ello, en numerosas ocasiones revela situaciones
que cuestionan maneras tradicionales de actuar y
pensar que suelen darse por supuesto. En definitiva,
la sociología busca estudiar las tendencias generales
e intenta obtener respuestas a las motivaciones
latentes, no evidentes, que aparecen en las distintas
manifestaciones sociales.
A través de su perspectiva analítica, de sus teorías y de sus
métodos de investigación, la Sociología es una disciplina
que expande el entendimiento y percepción de las relaciones
sociales humanas, de las culturas y de las instituciones que
moldean la vida y el devenir de las sociedades.

Por su parte, la sociología de la educación (tal y como se
ver en posteriores unidades) analiza la dimensión social
desde el punto de vista del fenómeno educativo. Para ello,
utiliza conceptos, metodologías y teorías propias de la
sociología. Como ciencia se nutre, además, de la psicología,
antropología o la misma economía, constituyéndose como
una ciencia puramente multidisciplinar.
Es importante distinguir la sociología de la educación de la
pedagogía social, ya que está es una ciencia pedagógica
que tiene por objetivo la educación social del hombre.
La institución educativa como centro social ayuda a
entender las escuelas como elemento fundamental de los
procesos de socialización de los individuos.
La sociología de la educación se encuentra caracterizada por:
• Ser una ciencia de la sociología que se ocupa de
aspectos concretos de la sociedad.
• Ser una ciencia que tiene como objeto de estudio
la educación, sin embargo, no es una disciplina
perteneciente a la pedagogía, pues se trata más bien, de
una ciencia sociológica que pertenece a la sociología.
Pretende plantear el fenómeno educativo desde el
punto de vista sociológico, no desde lo educativo o
pedagógico.
• Se trata de una disciplina explicativa y descriptiva,
frente a otras ciencias educacionales que tan solo
pretenden intervenir en el proceso de educación.
Sociología y aprendizaje
de la música
Como ya ha indicado al inicio, el ser humano es un ser social
que requiere de la relación interpersonal para desarrollarse
plenamente. Como es evidente, para que se produzca esa
relación se requiere del lenguaje, tanto verbal como no verbal.
No cabe ninguna duda que en el proceso educativo de todas
las épocas ha prevalecido el lenguaje verbal y el numérico
por encima de otro tipo de elementos de comunicación.
Siendo esto algo incuestionable, se ve como hoy en día la
evolución de la educación y de las instituciones en donde
la práctica educativa tiene lugar, demuestra como esos dos
instrumentos, el primero de ellos encargado del desarrollo
de las capacidades de comprensión y de expresión, y el
segundo, impulsor de las capacidades de abstracción y de
ordenación lógica, se han visto fortalecidos por la aparición
en el universo educativo de un lenguaje diferente. Este se
está refiriendo al lenguaje musical.
Introducción | 7
La música es sin duda un lenguaje complejo. En ella se
concentran la capacidad de comprensión y de expresión,
el orden lógico y la capacidad de abstracción.
Pero no sólo eso. El lenguaje musical también favorece la
integración de las personas y las relaciones interpersonales.
Tiene una gran capacidad para los procesos de socialización
y sobre todo permite desarrollar de una manera privilegiada
la creatividad y la sensibilidad a través de los sentidos.
Todo ello se traduce en la facilidad que se tiene para a través
del lenguaje musical transmitir sentimientos y modelar los
espíritus a través del componente estético.
La música como lenguaje artístico permite “aprender,
expresar y comunicar diversos aspectos de la realidad y del
mundo interior del niño y la niña” (Área de Educación Artística,
Primaria). (MEC, 1992: 13) pero a diferencia del lenguaje verbal
y del numérico, la música utiliza el sonido para “comunicarse”.
La complejidad de estos es infinita y de la forma como estos
sonidos se utilicen dependerá el mensaje que el emisor quiera
transmitir. La música necesita de un elemento de partida y de
un medio capaz de transportarlo. Este medio es el mundo de
los sonidos. La sonoridad es el dominio de la música, aunque
no todos los sonidos forman parte de la música.
Además de la interpretación instrumental (necesaria
en todo proceso de aprendizaje musical) el aprendizaje
vocal de la música posee una fuerte influencia en el
proceso de socialización de las personas. Las canciones
poseen palabras y permiten transportar una importante
diversidad de mensajes que trasmiten todo un sinfín
de sensaciones y experiencias capaces de rememorar
momentos realmente especiales.
Las canciones favorecen los procesos de comunicación
entre sujetos. Permiten vivencias y provocan estados
emocionales. Plaza afirma sobre ellas que:
...es curioso comprobar que
cuando una canción te transforma
o te seduce por lo que dice, corres
rápidamente a subrayar aquellas
palabras en el compacto o a
anotarlas en tu libreta de frases.
Y si un cantante escribe letras
muy bellas, se le suele decir, como
un elogio: ¡es un poeta! Todo un
poeta…” (2000: 11).
Las dimensiones educativas de las canciones vienen
caracterizadas por:
• Persigue la toma de conciencia de un sujeto, el
cambio social y la educación en valores.
• Pretende despertar una reacción ética y estética.
• Incide en la transmisión cultural de forma consciente.
• Posee una clara intención educativa.

• Busca descubrir y potenciar las señas de identidad
de un pueblo.
• Contribuye a la socialización de nuevas
generaciones.
• Facilita la creación de la sensibilidad de los
miembros de un determinado grupo social.
• Es un recurso didáctico y educativo.
Las canciones populares de un determinado grupo social
suelen ser un elemento vehicular para la transmisión de
contenidos musicales. No es extraño encontrarse en
los libros de texto con canciones o alusiones a grupos
musicales reconocidos. Por ello, resulta evidente el
interés que suscita la música en cualquiera de los
contextos en el que se desenvuelve el olvido de la
dimensión espiritual del ser humano.
La pedagogía musical actual entiende que el ser humano se
conforma por cuatro estructuras principales que lo definen:
• Estructura cognoscitiva: aquella que se encarga de
los procesos mentales del sujeto.
• Estructura psicomotora: se orienta hacia una
dimensión más física.
• Estructura afectiva y social: se encarga de las
emociones y las relaciones interpersonales.
• Estructura espiritual: orientada hacia la parte
inmaterial del ser humano, hacia lo moral, cultural.
Evidentemente, el desarrollo de todas las aptitudes de
un determinado sujeto debe tener en consideración
estas dimensiones o estructuras. Cierto es que, las dos
primeras estructuras (cognitiva y psicomotora) son las
más trabajadas durante las primeras etapas educativas
de los niños. No obstante, es importante saber que,
el aprendizaje musical es un muy buen vehículo para
interrelacionar las tres dimensiones.
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Por último, debe tener en cuenta que la intervención
social educativa no debe quedar tan solo relevada a un
contexto formal. Resulta importante considerar aspectos
relacionales y de socialización en otras dimensiones no
formales con el objeto de que, en su conjunto, se favorezca
la construcción individual y social de un individuo.
Se debe ser consciente que, en la actualidad una gran parte
de los conocimientos y aprendizajes de un determinado
sujeto se produce fuera de la escuela. En gran medida esto
se produce debido a la influencia que ejercen los medios
masivos en las personas. La prensa, la radio, el cine, la
televisión o las nuevas tecnologías llegan directamente a
las dimensiones cognitiva, afectiva y conductual.
Más adelante, en temas posteriores, se estudiará el
proceso de socialización de forma más detallada; su
definición, sus características y la tipología (proceso
de socialización primaria, secundaria y terciaria), así
como su relación con la música o la relación que dicho
proceso posee con la formación de la personalidad de
un individuo.
Bibliografía
1. Fernández Enguita, M. (1999): Sociología de la
educación, Barcelona, Ariel. 2. Fernández Palomares,
F. (2003): Sociología de la educación. Madrid. Pearson
educación.
2. Durkheim, E. (1989): Educación y sociología.
Barcelona. Península.
3. Alonso Hinojal, I. (1980): Educación y sociedad. Las
sociologías de la educación. Madrid.
4. Bañuls, F. y Guirao, G. (2000): Agentes de
socialización. Valencia. Diálogo.