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Introduciendo el Evangelio

El Evangelio de Verdad-Parte I

Romanos 1:2-3
Introducción

Imagínese acampar cerca a un bonito arroyo que corre a través de un valle


con arbustos. En la mañana, usted se lava la cara en aquella clara agua y bebe
de allí también, para enfermarse repentinamente unas horas después. ¿por
qué? Porque en la fuente del arroyo, al principio del arroyo un hombre ha
vertido desechos tóxicos en el agua. Ahora, toda el agua que fluye montaña
abajo y a través del valle está contaminada. Aun cuando se ve bien y limpia
hay tóxicos invisibles.

Adán está parado en la fuente del arroyo de la humanidad y ha contaminado


este arroyo. Usted podría decir: “oiga, eso no es justo, yo no comí de ese
fruto.”

Bueno, usted no ha comido del fruto prohibido pero usted ha experimentado


con el pecado prohibido. Usted puede no haber comido ese fruto pero usted
podría haber robado uno. En otras palabras, usted ha cometido sus propios
pecados los cuales prueban que usted ciertamente ha sido infectado con el
agua contaminada de la naturaleza de Adán. Todos nosotros nacimos en la
familia de Adán y nuestro caso es terminal.

La Necesidad del Evangelio ¿Por qué vino?

La razón por la que el evangelio fue primero prometido en Génesis capítulo 3


verso 15 fue porque la humanidad fue maldecida y el pecado traería su
penalidad llamada muerte. La razón por la que usted tiene que nacer de nuevo,
amigo y amiga es porque usted nació la primera vez en una familia con
enfermedad que está contaminada con pecado y condenada a muerte.

Juan capítulo 8 verso 44 nos recuerda al Señor diciendo que el padre de la


humanidad es el diablo, y que la humanidad está necesitada porque es tal
como su padre, quien no es más que un mentiroso. Sucede que usted tiene
problemas familiares más grandes de los que alguna vez imaginó. Tiene un
problema con alguno de sus familiares con quien nunca pensó que sería
posible tener un problema.

Como raza humana, hemos sido infectados, hemos bebido del agua
contaminada; estamos infectados terminalmente con el pecado. Necesitamos
ser extraídos de esta familia moribunda para ser adoptados en la familia
viviente de Dios.
Las religiones han llegado a ser los maestros en enmascarar los efectos de la
enfermedad. Han pretendido producir medicinas espirituales para mantener el
dolor de la culpa y la vergüenza al mínimo. Han producido cosméticos que
maquillan el alma y le hacen parecer menos enferma y más espiritual. Hasta
han inventado maneras de negar nuestra condición y han provisto planes de
auto-mejoramiento para hacernos sentir mejores respecto a nuestros
pecaminosos egos.

Las religiones de esta cultura no ofrecen perdón eterno, sino un sistema de


rituales y obras que si usted las hace bien tal vez usted podría entrar al cielo.
“tal vez” no es una buena noticia.

Hace muchos años, en la India, estuve en el área de espera de un templo


Hindú. Noté una placa en la pared que tenía un mensaje que declaraba cómo
tener vida eterna. Decía:

Aquel que desee cruzar el doloroso océano de la vida mundanal que está llena
de cocodrilos de enojo, codicia y encaprichamiento debería asirse del
Bhagavad Gita el cual tiene las disciplinas de la acción, devoción y sabiduría
como sus remos. Este le llevará fácilmente a la tierra de la liberación.

Ese era su camino al cielo, o Nirvana. Este era su evangelio- si usted se sujeta
a los remos de disciplinada acción y devoción, entonces tal vez usted logre
cruzar a través de las aguas de la vida infestadas de cocodrilos a una mejor
vida.

Con más estudio, usted aprenderá que toda persona debe pasar tiempo en uno
de 21 infiernos que queman el karma malo. Una vez purgado, el alma es
reciclada para un estado mayor en la próxima vida y el ciclo empieza de
nuevo. Si ellos han sido particularmente malos en la vida previa, podrían ser
condenados a uno de los infiernos más bajos donde son cocinados en grandes
jarras o devorados por cuervos.
El budismo tiene sus 7 infiernos calientes, con cámaras de torturas y pantanos
pero hay también 8 infiernos helados para aquellos culpables de pecados
menores.

Francamente, todas las religiones del mundo hechas por los hombres son
básicamente lo mismo en esto- no tienen buenas noticias.

El mundo occidental ha fabricado sus propios sistemas religiosos. Tal vez no


han tratado de cocinarle en una gran jarra o le han dicho de ser frisado en un
infierno helado, pero son igualmente sin esperanza y vacíos en su sistema de
auto-mejoramiento y auto-salvación.

Son como el emperador quien desfiló alrededor del pueblo absolutamente


desnudo, habiendo sido engañado al creer, en su orgullo, que estaba vistiendo
tal fina y costosa ropa que solamente los sofisticados podrían ver la exquisita
tela. Y, cuando el emperador salió para mostrar su ropa, el cual era, en efecto
su “traje de cumpleaños” su reino observó en silencio, no queriendo decir
nada, menos demostrar su falta de inteligencia. Pero finalmente, un pequeño
niño dijo en voz alta “mami, el emperador no tiene ropa”.

Los hijos de Dios tienen un mensaje para todas las religiones en el mundo
entero. La religión fabricada por el hombre no tiene esperanza; ¡no tiene
respuesta que ofrecer! Aun con toda su pompa y circunstancia, su ritual y
ceremonia, esta deja a las personas expuestas y desnudas ante el único Dios
verdadero, ante quien están condenadas en sus pecados.

Hace algunos años, en la India, pasé un video clip de un sacerdote lavándose


en las contaminadas aguas del Río Ganges. Él creía que este ritual le lavaría
sus pecados.

La razón por la que hay muchas religiones en todo el mundo es porque hay
algo dentro del corazón humano que sabe que necesita algo fuera de sí para su
limpieza. Veremos eso luego en Romanos capítulo 1.

Hay algo acerca de nosotros que nos condena con un sentido de vacío y culpa.
Debe haber algún ritual, alguna limpieza o alguna manera de silenciar la
culpa. ¡Debe haber algo o alguien que pueda ayudar!

Sócrates una vez lamentó “oh, que alguien se levantara para mostrarnos a
Dios”.
La raza humana sabe que debe haber una forma de encontrar el perdón; debe
haber un camino a la eternidad; deber haber una fuente de esperanza; debe
haber alguien quien diagnostique nuestra condición terminal y provea la cura.

Pablo será aquel que se levantará y nos mostrará a Dios- y él mostrará el


camino a Dios, quien es la suma y sustancia del evangelio de la verdad. ¿Es
sorpresa entonces que la palabra “evangelio” en el griego es la palabra que
literalmente significa “buenas noticias”?

Sí, hay pecado, sí, hay vergüenza, sí, hay maldad; sí, hay muerte- pero hay
buenas noticias también. Pablo resume las buenas nuevas en Romanos
capítulo 5 versos 17 y 18

Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán
en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y
del don de la justicia. Así que, como por la transgresión de uno vino la
condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno
vino a todos los hombres la justificación de vida.

Luego en el verso 21

para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine
por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.

¡Esas son buenas noticias! En efecto, todos hemos bebido del arroyo
contaminado de la raza de Adán, pero hay Otro quien ha empezado una nueva
raza de hombres y mujeres chicos y chicas, justificados. Hay una manera de
tener y de saber que tiene vida eterna. Es a través de ese único- Jesucristo
nuestro Señor.

Pablo escribió a los Efesios en el capítulo 1 verso 13ª

“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de


vuestra salvación…”

Hay tal cosa hoy, como el evangelio de verdad. En una era de decepción,
mentira, desconfianza, confusión religiosa, manipulación santa, aquí, al final,
está el evangelio de verdad. Pablo lo bosqueja para nosotros, una descripción
de las buenas noticias.
La Fuente del Evangelio-¿De dónde vino?

Una segunda pregunta también importante es ¿De dónde vino el evangelio?


En la última parte de Romanos capítulo 1 verso 1 Pablo declara que este es

… el evangelio de Dios

Usted podría traducir esa construcción posesiva de tal manera que se podría
leer así “este es el evangelio cuya fuente es Dios.”

Pablo tenía que establecer que el evangelio tiene una fuente divina o esta no
tendría credibilidad para un mundo que ya fue lleno con religiones noveles.
De hecho, durante los días de Pablo, hubo también otras formas del evangelio.

En 2Corintios capítulo 11 verso 4 Pablo advierte de hombres que predicarán


un Jesús diferente; un Espíritu diferente, un evangelio diferente. En otras
palabras, hablarán del evangelio, hablarán del Espíritu, aun hablarán acerca de
Jesús pero ese es un Jesús diferente.

En Gálatas capítulo 1 verso 7b Pablo advirtió a los creyentes sobre el mismo


asunto cuando escribió:

… sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de


Cristo.

En los versos 8 y 9 continúa diciendo palabras que todos necesitan oír hoy
más que nunca.

Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio


diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho,
también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que
habéis recibido, sea anatema.

Esta es una de aquellas pocas veces en que Pablo repitió a si mismo en el


mismo párrafo.

La palabra “diferente” usada en esta frase, “…si… un ángel del cielo, os


anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado…” es una
palabra que puede ser traducida “más que o en añadidura a”.
Pablo estaba probablemente refiriéndose al Judaísmo en su búsqueda no
necesariamente para negar a Cristo pero para añadir a Cristo las obras de la
ley. Estaban añadiendo al evangelio. Era Jesús y algo más para salvación.”

Cuando veo una copia del libro de Mary Baker Eddy sobre la clave para la
comprensión de la Escritura o el Libro del Mormón, el cual se declara a sí
mismo ser otro testamento para añadir al Nuevo Testamento, pienso en este
verso. La ironía es que Joseph Smith, el fundador del mormonismo,
proclamaba que fue un ángel quien le guió a las láminas las cuales al ser
traducidas proveyeron revelación nueva concerniente al evangelio.

¿Qué dice Pablo? Mire el verso 8 nuevamente.

Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio


diferente del que os hemos anunciado, se anatema.

En otras palabras “aun si… un ángel del cielo, os anunciare un evangelio en


adición al evangelio que ya en el pasado les he predicado, dejen que sea
maldito.

Esa es la razón por la que la introducción de Pablo al evangelio de la verdad es


tan crítica. No es el evangelio de Pablo; no es nueva revelación de un ángel,
este evangelio tiene como su fuente a Dios.

Este es el evangelio de Dios. No se llaman “buenos consejos” se llaman


“buenas noticias”.

Los Mensajeros del Evangelio- ¿Quién nos dijo de esto?

Ahora, si este evangelio es verdaderamente de Dios, entonces no es algo


nuevo, o inconsistente con lo que Dios ya ha revelado ¿cierto? Entonces,
Pablo hace ese punto lógico en los siguientes versículos al introducir los
mensajeros del evangelio.

¿Quién nos dijo sobre el evangelio? La respuesta de Pablo es “los profetas”.

Note Romanos capítulo 1 verso 1b de nuevo, y verso 2


… el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las
santas Escrituras

En otras palabras, este es el antiguo evangelio. Este evangelio no es algo


nuevo. No es algo que Dios trato de juntar apresuradamente después que Adán
y Eva pecaron. Él no estuvo en el cielo observando y diciendo “no puedo
creerlo, ellos comieron del fruto. Ahora ¿qué vamos a hacer?”

Nunca hubo una emergencia que sorprendió a la Trinidad. 1Pedro capítulo 1


versos 19 y 20 nos dicen que el plan de redención precedió a la formación del
mundo.

Los profetas, desde el tiempo de Moisés, habían estado profetizado su venida.


De hecho, la primera venida de Cristo fue profetizada en, al menos, 330
pasajes del A.T.
Cuando Pablo dicta el libro de Romanos, él citó de:

- Génesis 5 veces
- Éxodo 4 veces
- Levítico 2 veces
- Deuteronomio 5 veces
- 1 Reyes 2 veces
- Salmos 15 veces
- Proverbios 2 veces
- Isaías 19 veces
- Ezequiel 1 vez
- Oseas 2 veces
- Joel 1 vez
- Nahúm 1 vez
- Habacuc 1 vez y
- Malaquías 1 vez

En Lucas capítulo 24 verso 27 leemos

Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba
en todas las Escrituras lo que de él decían.

En Juan capítulo 5 verso 18 los líderes religiosos estuvieron discutiendo con


Jesús porque él realizó un milagro en un día sábado. Cuando Jesús dijo ser
igual que Dios el Padre, ellos quisieron matarle. Él les dijo en el verso 39
Escudriñad las Escrituras…

(en otras palabras, tal como lo parafrasea Barnhouse “ustedes tienen siempre
sus narices pegadas en la Biblia)

… porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son
las que dan testimonio de mí

Jesús está diciendo que el A.T. muestra el camino a la vida eterna y que lo
hace apuntando a través del Mesías, Jesucristo. Continúa diciendo en los
versos 45 y 46 de Juan capítulo 5

No penséis que yo voy a acusaros delate del Padre; hay quien os acusa,
Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Porque si creyeseis a Moisés, me
creeríais a mí, porque de mí escribió él.

¿Puede el Señor ponerlo más claro que eso? Él continúa más allá al decir en el
verso 47

Pero si no creéis a sus escritos ¿cómo creeréis a mis palabras?

¿Cuáles fueron los escritos de Moisés? Génesis, Éxodo, Levítico, Números y


Deuteronomio. En otras palabras “si ustedes no pueden oír la verdad del
evangelio en Génesis, no escucharán la verdad del evangelio en Mateo”.

Usted no puede elegir cuáles libros de la Biblia piensa están bien y cuáles
piensa son fábula. Si usted puede creer el primer verso de la Biblia que dice
“en el principio creó Dios los cielos y la tierra” entonces puede creer todos los
demás versos de la Biblia.

¿Se sorprendería entonces por qué tantos de los ataques de Satanás a través de
los siglos, ha sido dirigido contra el primer libro de Moisés, el libro de
Génesis? ¿por qué? Porque, de acuerdo a Jesús, si usted no le cree a Génesis,
no le creerá a Apocalipsis.

Desde el primer verso hasta el último, el evangelio de Dios ha sido revelado.


La Biblia es todo lo que usted necesita para descubrir el evangelio de verdad.

John Wesley, escribió, alrededor de 1870, estas profundas palabras


Soy una criatura de un día, pasando a través de la vida como una flecha a
través del aire. De aquí a un momento, no seré visto más; caeré en una
inalterable eternidad. Quiero saber una cosa-el camino al cielo, cómo
aterrizar a salvo en esa feliz playa. Dios mismo ha condescendido en
enseñarme el camino. Para este mismo fin vino del cielo. Lo ha escrito todo
en un libro. ¡Oh, denme ese libro! ¡A cualquier precio, denme el libro de
Dios! Lo tengo. Aquí hay suficiente conocimiento para mí. Permítanme ser un
hombre del Libro. Aquí entonces estoy, alejado de los ocupados caminos de
los hombres. Me siento a solas. Solamente Dios está aquí. En su presencia
abro, leo su libro- para este fin, para encontrar el camino al cielo.

Pablo declara en su oración reveladora “este es el evangelio de la verdad y son


buenas noticias, ustedes las han oído a través de los profetas”.

Habiendo establecido la necesidad del evangelio, la fuente del evangelio, y los


primeros mensajeros del evangelio, Pablo se traslada ahora al contenido del
evangelio de la verdad.

El Contenido del Evangelio- ¿De qué trata?

Ahora Pablo avanza un poco para revelar la respuesta a la siguiente pregunta


“¿De qué se trata todo esto del evangelio?

Pablo nos dice en los versos del 1b al 3

… el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las
santas Escrituras…

(note esto)

… acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David,
según la carne

La humanidad de Jesús

Ahora, ¿por qué la mención que Jesús, el Hijo de Dios que nació se le
relaciona con David? ¿no es suficientemente impresionante decir que él es el
eterno Hijo de Dios? No, a menos que, como Pablo comprende, usted
comprenda la importancia de su conexión real como la calificación para
sentarse en el trono de David como Mesías.

Las profecías han declarado que el Mesías sería un descendiente de David, de


la tribu de Judá. El verdadero Mesías debe ser un descendiente de la línea real
de David, y así, legalmente un heredero con todo el derecho al trono.
Esta es la razón por la que el evangelio de Mateo empieza con la genealogía
de Cristo, el cual traza el árbol genealógico de la familia terrenal de Jesús
llegando hasta David.

Sin embargo, hay algo aun más fascinante acerca del linaje humano de Cristo
que eso. El diagrama de abajo, de las 2 genealogías encontradas en los
evangelios harán esto más fácil de entender. Una genealogía es de Mateo
capítulo 1 y la otra es de Lucas capítulo 3. Note la prominencia de la conexión
real de Jesús.

Mateo 1 Lucas 3
Abraham Abraham
David David
Salomón Natán
José (derecho real) Mary (derecho legal)
Jesús Jesús
El hijastro de José, por El hijo de María, por adopción, tiene el
derecho nacimiento, tiene el
histórico para ser el derecho legal para ser
Rey de Israel! El Rey de Israel!

En Mateo capítulo 1, la genealogía es en realidad de José. Traza su línea desde


Abraham pasando por David y luego por Salomón.
Dios había prometido a David en 1Crón. Capítulo 22 versos 9 y 10 que el
trono de Salomón sería establecido en Israel. De esta manera, los futuros reyes
vendrían de los descendientes de David a través de Salomón.

Esto fue prometido, aunque Salomón no fue el primogénito de David. De


hecho, el hermano mayor de Salomón fue Natán quien de acuerdo a 2 Sam.
Capítulo 5 verso 14 nació en Jerusalén. Esta es la línea de David a través de
Natán que finalmente produce una niña llamada María.

¡Este es un ejemplo de la belleza de la soberanía de Dios!


Natán, el hijo de David, tuvo una descendencia que avanzó hasta que culminó
en el nacimiento de una niña llamada María. María, fue entonces, una mujer
que podría pasar a su hijo el derecho legal a sentarse en el trono.

Salomón, otro hijo de David, tuvo una descendencia que avanzó hasta que
produjo un niño, llamado José. José fue entonces el hombre que tenía el
derecho real e histórico para sentarse en el trono como rey.

Entonces, ¡adivine que sucedió! Estos dos primos lejanos, llamados María y
José, se comprometieron. Su compromiso significó que, había un trono en
Jerusalén, su primer hijo tenía tanto el derecho legal como real para sentarse
en el trono de David.

De hecho, recuerde la historia de la navidad, que nos relata de José y María


teniendo que viajar al hogar de sus antepasados cuando todos los judíos serían
parte de un censo y luego el impuesto. Fueron a Belén porque José, el jefe de
esta casa, era un descendiente directo del rey David. Por lo tanto, aquel bebé,
que nació aquella noche y fue envuelto en pañales en un pesebre lleno de paja,
no era otro sino aquel quien tenía todo el derecho para ser el rey de Israel.

Hay más, así que tome un profundo aliento y preste atención. Hay un ligero
problema. Siglos antes del nacimiento de José, una maldición de parte de Dios
había tenido lugar sobre esta línea en particular. Entonces, notemos el
problema de una maldición real en la genealogía de Jesús.

En la genealogía de Mateo, en el capítulo 1 versos 11 y 12, usted descubrirá


un ancestro llamado Jeconías. Jeconías había sido maldecido por Dios con una
maldición que quitaría el trono de cualquiera de sus descendientes. En
Jeremías capítulo 22 verso 30 leemos:

Así ha dicho Jehová: … (Jeconías) hombre a quien nada próspero sucederá


en todos los días de su vida; porque ninguno de su descendencia logrará
sentarse sobre el trono de David, ni reinar sobre Judá.

Y en efecto, a ninguno de los 7 hijos de Jeconías, a ninguno de sus


descendientes, se les dio el trono de David. Pero, José es un descendiente de
Jeconías.
Por lo tanto, cualquier hijo biológico de José no se podría sentar en el trono de
David a causa de esta sentencia.
¿Cómo se soluciona el problema?

La Deidad de Jesús

El diseño soberano de Dios fue toda una obra maestra.


María y José se casaron, pero María concibió por obra del Espíritu Santo
quien la cubrió con su sombra. De esa manera, José sería, no el padre
biológico, sino el padre adoptivo de Jesús. Esto le permitió a Jesús evitar la
maldición y los derechos reales, históricos y legales de sentarse en el trono
fueron traspasados a él.

El nacimiento virginal de Cristo de importancia capital. Siglos antes, Isaías, el


profeta declaró en el capítulo 7 verso 14

Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y
dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.

Mateo y Lucas, ambos, claramente revelan a María como aquella virgen. De


hecho, José iba a abandonarla secretamente cuando descubrió que ella estaba
embarazada. Él sabía que el padre tenía que ser algún otro; ella obviamente
había sido infiel a sus votos del desposorio. Sería una visión de noche que
mostraría a José lo que Dios tenía en mente para aquel bebé. Ese bebé era
nada más y nada menos que el Mesías milagrosamente concebido.

Barnhouse lo aclaró muy bien cuando dijo:

Entonces Jesús era el Mesías sin maldición; el Mesías legal, el verdadero


Mesías- de hecho, Jesús era el único Mesías posible. El linaje de David
terminó con él.

Entonces, el apóstol Pablo, al introducir el evangelio a su audiencia, sabía


completamente bien que el Mesías tenía que ser ningún otro sino un
descendiente de David.
De esta manera, usted lee en Romanos capítulo 1 verso 3 que el evangelio es

Acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David
según la carne

Este hijo de David fue el Mesías prometido, el heredero con derecho al trono
de David. El Mesías había venido. Estas fueron ciertamente ¡buenas noticias!

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