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Guatemala 15 de

diciembre, 2002 No. 443


El Discipulado
“Id pues y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar
todo lo que os he mandado y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo.”
(Mt 29:19-20)

Introducción
El discipulado es parte de la gran comisión que el Señor le encargó a sus
discípulos, el cual comenzaría con bautizar a los creyentes para que
comenzaran a ser enseñados de manera teórica y práctica, a cómo guardar
los mandamientos del Señor Jesucristo. Los discípulos eran gente que
habían convivido con el Señor, que habían aprendido a caminar con El y
habían comprometido su vida para servir al Señor. Nadie puede enseñar lo
que no ha aprendido, por eso la definición de discípulo viene de las palabras
griegas madshteúo, madshtés y mandsáno que significan aprendiz,
alumno, hermano, discípulo, docto, aprender, saber, estudiar

Desarrollo
El discipulado es la forma que Dios dejó para salvar a los salvados, es decir
que los discipuladores son aquellos que remiendan las redes con las cuales
fueron pescados los creyentes, para que no se salgan de la red sino
permanezcan y puedan crecer a través de conocer las verdades del
evangelio (Mt 4:21). Cuando hablamos de remendar, nos referimos a
reparar, unir, hacer perfectos. Reparar el alma de los aprendices, unirlos a
la iglesia por medio de la comunión y hacerlos perfectos es capacitarlos
para que lleguen a ser como su Maestro, en otras palabras, que lleguen a
alcanzar la imagen de Cristo.

Por esta razón, Pablo le encargó a Timoteo: “ Lo que has oído de mi ante
muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para
enseñar también a otros.” (2 Tim 2:2).
Vemos que la tarea de discipular no se le puede encargar a cualquier
persona, deben ser hermanos fieles que han aprendido a caminar en las
enseñanzas del Señor y que por lo tanto están en la capacidad de enseñar a
otros.

Los discípulos deben ser gente dispuesta para aprender y poner por obra.
En la carta a los Filipenses, Pablo dice: “Lo que aprendisteis y recibisteis y
oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.”
(Fil 4:9).
A continuación veremos cómo se formaron los primeros discípulos en la
iglesia naciente.

(Hch 2:41-42) “Así que, los que recibieron su Palabra fueron


bautizados... y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la
comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las
oraciones.”
En este verso vemos delineadas las cuatro cosas que los creyentes
practicaban para convertirse en discípulos. El Número 4 es número de
equilibrio. Son las cuatro patas de una mesa que hacen que ésta no se
caiga.

 perseveraban en la doctrina de los apóstoles


Los apóstoles eran los que habían vivido con el Señor y habían aprendido
la doctrina (forma de vida) del Señor Jesucristo. Ellos eran los que
podían enseñar a vivir la nueva vida a la iglesia. Por eso los verdaderos
discípulos permanecen en la Palabra apostólica (Jn 8:31) “Si vosotros
permanecéis en mi Palabra, verdaderamente sois mis discípulos.”, y
cuando la Palabra crece, el número de discípulos aumenta (Hch 6:7).
Los apóstoles tienen revelación sobrenatural de la doctrina y de misterios
(2 Co 12:1-7, Ef 3:5).
Los apóstoles son los ministros que Dios delegó para que sentaran
doctrina (Ef 2:20) “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y
profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular.” No podemos
nosotros tratar de edificar sobre otro fundamento.
 en la comunión unos con otros
El discipulado no solo consiste en enseñar y aprender algo teórico sino
también se debe llevar a la práctica y esto solo se logrará a través de la
convivencia o comunión. La palabra comunión viene del griego Koinonía
que significa sociedad, participación, interacción social, ayuda,
compañerismo, comunión, contribución, ofrenda, participación,
compartir.
Los discípulos del Señor aprendieron a vivir la sana doctrina viviendo al
lado del Señor. Por eso la Biblia dice que Jesús les enseñaba las cosas
que hacía y decía.
El discipulado se lleva a cabo en grupos pequeños, para que se pueda
realmente convivir con los discípulos. Cuando un discipulado crece
mucho en número, debe dividirse para que no se pierda su verdadera
función. Uno de los significados de la palabra Koinonía es ofrenda y
participación. Esto era lo que la iglesia del principio vivía ya que la Biblia
dice “La congregación de los que creyeron era de un corazón y un alma;
y ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de
propiedad común.” (Hch 4:32). En el discipulado se aprende a
compartir con los que padecen necesidad.

 en el partimiento del pan


Esto nos habla de compartir tanto el pan de la Palabra, como del
partimiento del pan al celebrar la Santa Cena.
En el discipulado se enseña la doctrina apostólica, pero los discípulos
pueden hacer preguntas. Nadie debe sentirse mal por hacer preguntas
durante la enseñanza, ya que esa es una de las formas por medio de las
cuales se despejan dudas y se aprende mejor Los que no se atreven a
preguntar están en peligro de desanimarse y volver atrás, como le
sucedió a muchos discípulos cuando el Señor enseñó que se debía comer
su carne y beber su sangre (Jn 6:66). En el discipulado del Señor, ellos
le hacían preguntas. “...a sus discípulos en particular les declaraba
todo.” (Mr 4:34). Ellos le dijeron al Señor que no habían entendido la
parábola del sembrador y El se las explicó nuevamente con palabras más
sencillas y precisas (Mt 13:36) A ellos se les explican los misterios del
reino.(Mt 13:11). También se les enseña escatología (Mt 24:1-2). .
Fue también a estos a los que el Señor mandó a que repartieran el pan a
las multitudes cuando multiplicó los panes y los peces. Esto es figura de
que los discípulos que han alcanzado cierta estatura, son los que van a
estar en la capacidad de enseñar a otros “... y partiendo los panes, se
los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud.” (Mt 14:19).
El partimiento del pan también se refiere a la Santa Cena. Cuando
participamos del pan, la Biblia dice que tenemos comunión con el cuerpo
místico del Señor. “... tomó pan, ... lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo.”
(1 Co 11:23-24).
El discipulado desata la mente de los discípulos porque la Biblia dice que
al conocer la verdad seremos verdaderamente libres (Jn 8:32).
También en la Santa Cena, como le sucedió a los que iban camino a
Emaus y que el Señor les abrió el entendimiento al partir el pan (Lc
24:30-32). a los discípulos les abren el oído mañana tras mañana y les
dan lengua para sostener con una palabra al fatigado (Is 50:4).

 en las oraciones
En el discipulado es donde podemos exponer nuestras necesidades y
orar unos por otros. Cosa que no hacemos en un servicio normal de la
iglesia. Vemos a los discípulos del libro de los Hechos, que oraron
cuando supieron que los apóstoles habían sido intimidados por las
autoridades religiosas (Hch 4:23,24).

Dentro del discipulado existen diferentes rangos. Desde los que se están
iniciando después del bautismo de agua, hasta los que constituyen el grupo
de los íntimos del Señor. Esto lo podemos visualizar en el discipulado del
Señor Jesucristo. El tenía varios grupos:
 Estaban los quinientos (1 Co 15:6) a los cuales se les manifestó ya
resucitado.
 El grupo de los ciento veinte (Hch 1:15) sobre los cuales descendió el
Espíritu Santo en el día de Pentecostés
 Los setenta (Lc 10:1) que fueron enviados como punta de lanza entre
lobos, que también eran portadores de paz (Lc 10:5-9).
 Los doce (Mt 10:1) los cuales llegaron a ser los apóstoles del Cordero y
que aceptaron la doctrina profunda (Jn 6:67), enviados a la casa de
Israel (Mt 10:5).
 Los tres (Mt 17:1), que vivieron experiencias más grandes con el Señor,
como verlo transfigurado en el Monte Tabor; Llevados al Getsemaní para
aliviar la agonía del Señor (Mr 14:33-37). Son las columnas que Pablo
reconoció dentro de la iglesia ((Gal 2:9)
 y el discípulo amado (Jn 13:23), quien se recostaba en el pecho del
Señor y por eso le revelaron secretos y el Apocalipsis y que vio al Señor
glorificado, quien también fue llevado en exanastasis.
El Señor les hizo demandas específicas a sus discípulos:
(Mt 16:24) “si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, y
tome su cruz, y sígame.”. (Lc 14:26) “Si alguno viene a mi y no aborrece a
su padre y madre y mujer e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también
su propia vida, no puede ser mi discípulo.” (Lc 14:33) “El que no renuncia
a todo lo que posee no puede ser mi discípulo.” (Jn 13:35) “en esto
conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los
otros.

Conclusiones:
El discipulado no es para aumentar el número de creyentes en la iglesia sino
para dar crecimiento a los que ya creyeron, para que su fe se fortalezca y
se desarrollen dentro de la iglesia y puedan llegar a ser siervos fieles. La
fórmula Bíblica de aumentar el número de discípulos es que la Palabra
crezca. Por eso la iglesia naciente tenía cuidado de eso. “Día tras día
continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares,
comían juntos con alegría y sencillez de corazón.! (Hch 2:46).

Próximo Tema:
El Servicio
Prédicas del Apóstol Sergio Enríquez en formato MP3, El Nuevo
Testamento en Audio, en www.didache. tk

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