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Índice
1Localización
2Antigüedad
o 2.1Prehistoria
o 2.2Período ibérico
o 2.3Período romano
3Edad Media
o 3.1Prerrománico
o 3.2Románico
o 3.3Gótico
4Edad Moderna
o 4.1Renacimiento
o 4.2Barroco
4.2.1Siglo XVII
4.2.2Siglo XVIII
5Siglo XIX
o 5.1Neoclasicismo
o 5.2Historicismo
o 5.3Exposición Universal de 1888
o 5.4Modernismo
5.4.1Antoni Gaudí
5.4.2Lluís Domènech i Montaner
5.4.3Josep Puig i Cadafalch
5.4.4Otros arquitectos modernistas
6Siglo XX
o 6.1Novecentismo
o 6.2Exposición Internacional de 1929
o 6.3Racionalismo
o 6.4Posguerra
o 6.5Grupo R
o 6.6Escuela de Barcelona
o 6.7Transición y democracia
o 6.8Juegos Olímpicos de 1992
7Siglo XXI
8Véase también
9Notas
10Referencias
11Bibliografía
12Enlaces externos
Localización[editar]
Distritos de Barcelona.
Antigüedad[editar]
Prehistoria[editar]
Existen escasos vestigios de época prehistórica en la ciudad. Si bien está
constatada la presencia humana en el Paleolítico, los primeros restos por lo que
atañe a la arquitectura proceden del Neolítico, época en que el ser humano se
volvió sedentario y pasó de una subsistencia basada en la caza y la recolección a
una economía agraria y ganadera. Estos primeros vestigios proceden de finales
del neolítico (3500 a. C.-1800 a. C.), y se manifiestan principalmente por las
prácticas funerarias con sepulcros de fosa, que solían ser de bastante profundidad
y revestidas de losas. Un exponente de ello es la tumba descubierta en 1917 en la
vertiente sudoeste de la colina de Monterols, entre las calles de Muntaner y
Copérnico; de datación imprecisa, tiene 60 cm de alto y 80 de ancho, y estaba
formada por losas planas de forma irregular. Por lo que respecta a habitáculos, de
esta época solo se ha encontrado un fondo de cabaña en lo que es la
actual estación de San Andrés Condal.13
De la Edad del Bronce (1800 a. C.-800 a. C.) se conservan igualmente pocos
restos por lo que respecta al llano de Barcelona. Los principales proceden de un
yacimiento descubierto en 1990 en la calle de San Pablo, donde se han hallado
restos de hogares de fuego y sepulturas de inhumación individuales. También son
seguramente de este período los restos hallados en 1931 en Can Casanoves,
detrás del Hospital de San Pablo, donde se han encontrado restos de murallas de
piedra y los fondos de tres cabañas circulares de unos 180 cm de diámetro.
Existen por otro lado testimonios escritos de dos monumentos megalíticos,
situados en Montjuic y Campo del Arpa, de los que sin embargo no ha quedado
ningún rastro material. Por último, del calcolítico final existen unos escasos restos
de la denominada «cultura de los campos de urnas», hallados en la masía de Can
Don Joan, en Horta, y en la vertiente sudoriental de la montaña de Montjuic, entre
los caminos del Molí Antic y la Font de la Mamella. 14
Período ibérico[editar]
Territorio de los layetanos.
Entre el siglo VI a. C. y el siglo I a. C. el llano de Barcelona estaba ocupado por
los layetanos, un pueblo íbero que ocupaba las actuales comarcas del Barcelonés,
el Vallés, el Maresme y el Bajo Llobregat.15 La arquitectura ibérica se basaba en
muros de tapial, con un sistema adintelado, con falsos arcos y bóvedas realizados
por aproximación de hiladas. Las ciudades solían situarse en acrópolis, con torres
y sólidas murallas para la defensa, dentro de las cuales se ubicaban las casas, de
una distribución irregular, generalmente con planta rectangular. 16
En Barcelona no quedan apenas restos arquitectónicos ibéricos: los principales
vestigios de esta cultura se encontraron en las colinas de la Rovira, de la Peira y
del Putget, así como en Santa Cruz de Olorde —en el Tibidabo—, pero no han
permitido establecer unas especiales características por lo que respecta a
habitáculos o sepulcros funerarios.17 Los principales restos proceden de la Rovira,
donde en 1931 se encontraron vestigios de un poblado ibérico que,
desgraciadamente, fueron destruidos al instalarse unas baterías antiaéreas
durante la Guerra Civil. Al parecer, tenía una muralla con dos accesos, mientras
que situado extramuros se halló un conjunto de silos con 44 depósitos excavados
en la roca.18
Según parece, el principal asentamiento ibérico de la zona estuvo en Montjuic —
posiblemente el Barkeno que nombran dos monedas acuñadas a finales del siglo
III a. C.—, aunque la urbanización de la montaña en fechas recientes y su uso
intensivo como cantera de piedra durante toda la historia de la ciudad ha
provocado la pérdida de la mayoría de restos. En 1928 se descubrieron en la zona
de Magòria nueve silos de gran capacidad, que probablemente formarían parte de
un almacén de excedentes agrícolas. Por otro lado, en 1984 se hallaron restos de
un asentamiento en la vertiente sudoeste de la montaña, en un terreno de unas 2
o 3 hectáreas.19
Período romano[editar]
Portal del Bisbe, antigua puerta Praetoria de la Barcino romana, con las dos torres de defensa y restos
de la muralla y del acueducto.
El recinto de Barcino estaba amurallado, con un perímetro de 1,5 km, que protegía
un espacio de 10,4 hectáreas.22 La primera muralla de la ciudad, de fábrica
sencilla, se comenzó a construir en el siglo I a. C. Tenía pocas torres, sólo en los
ángulos y en las puertas del perímetro amurallado. Sin embargo, las primeras
incursiones de francos y alamanes a partir de los años 250 suscitaron la
necesidad de reforzar las murallas, que fueron ampliadas en el siglo IV. La nueva
muralla se construyó sobre las bases de la primera, y estaba formada por un muro
doble de 2 metros, con espacio en medio relleno de piedra y mortero. El muro
constaba de 74 torres de unos 18 metros de altura, la mayoría de
base rectangular.23
Edad Media[editar]
Acequia Condal.
Situación del barrio judío de Barcelona superpuesto a las calles actuales (la plaza del centro a la
derecha es la plaza de San Jaime).
El arte románico, desarrollado desde cerca del año 1000 hasta el siglo XIII, está
ligado a la creación de los condados catalanes —de los que el Condado de
Barcelona adquirió preeminencia sobre el resto—, que progresivamente fueron
ganando autonomía del Imperio carolingio, al tiempo que fueron recuperando
terreno a los reinos islámicos. Se estableció el feudalismo como régimen
imperante, y surgieron las lenguas románicas, entre las que figura el catalán.46 En
el Condado, las principales influencias provinieron de Lombardía y de las
escuelas provenzal y tolosana, si bien se crearon nuevas tipologías en el uso de la
piedra y en la cubierta de grandes superficies con bóveda que permiten hablar de
un románico auténticamente catalán.47 La arquitectura románica destaca por el
uso de bóvedas de cañón y arcos de medio punto, con muros de piedra labrada en
sillares sobre un núcleo de mampostería. Las iglesias son de una o tres naves,
con crucero ancho y girola en algunos casos, además de la presencia de uno o
varios ábsides en la parte posterior.48
Poco se sabe de la catedral de época románica, excepto que fue consagrada en
1058, lo que permite suponer que debía ser un edificio diferente del paleocristiano
o prerrománico. Probablemente ocupaba el espacio central de la actual catedral
gótica, y si seguía el modelo de otras iglesias de la época debía tener tres naves
con tres ábsides escalonados y pórtico de entrada. Tenía un campanario que
lindaba con el Palacio Condal.49 Del siglo XI es también la iglesia de Nuestra
Señora del Coll, situada al pie del monte Carmelo, de la que se conserva el cuerpo
central y el campanario, mientras que los demás elementos actuales de la iglesia
son del siglo XX.50
Capilla de Marcús.
Gótico[editar]
Artículo principal: Gótico Catalán
Desarrollado entre los siglos XIII y XVI, fue una época de desarrollo económico y
de expansión geográfica: Barcelona se convirtió en uno de los principales centros
políticos, económicos, sociales, culturales y comerciales de la Corona de Aragón,
y llegaría a ser una de las principales potencias mediterráneas en los siglos XIII,
XIV y XV, en competencia con Génova y Venecia.62 La arquitectura sufrió una
profunda transformación, con formas más ligeras, más dinámicas, con un mejor
análisis estructural que permitía hacer edificios más estilizados, con más aberturas
y, por tanto, mejor iluminación. Aparecieron nuevas tipologías como el arco
apuntado y la bóveda de crucería, y la utilización
de contrafuertes y arbotantes para sostener la estructura del edificio, lo que
permitía interiores más amplios y decorados con vitrales y rosetones.63
Desde mediados del siglo XIII se introdujeron en Barcelona las iglesias
plenamente góticas, caracterizadas por la planta de una nave con cabecera
poligonal flanqueada por capillas laterales entre contrafuertes. Estas iglesias
fueron promovidas en sus inicios principalmente por franciscanos y dominicos, y
fueron sus primeros exponentes las iglesias-monasterio de Santa Catalina y San
Francisco.64 La de Santa Catalina, de la orden dominica —derribada en 1837 y
sustituida por el mercado de igual nombre—, fue fundada en 1243, y tenía nave
única de siete tramos con capillas laterales y cabecera heptagonal. 65 La iglesia de
San Francisco (1247-1297) tenía una nave con siete tramos, con capillas laterales
y ábside poligonal; se encontraba en la actual plaza del Duque de Medinaceli,
hasta que fue demolida en 1837.66 Entre los siglos XIII y XIV se construyó también
el convento del Carmen —derribado en 1875—, con nave única con cabecera
poligonal y capillas laterales, cubierta de arcos diafragma que posteriormente fue
sustituida por una bóveda de crucería.67
En 1298 se inició la reforma gótica de la Catedral de Barcelona, con una
estructura de tres naves con girola y capillas dobles, y cripta con la tumba
de santa Eulalia. La cabecera está inspirada en la Catedral de Narbona,
con deambulatorio y corona de capillas radiales. El proyecto inicial es de autor
desconocido, mientras que entre 1317 y 1339 Jaume Fabre completó la cabecera
y la cripta; Bernat Roca se encargó entre 1365 y 1388 del crucero y los
campanarios, así como las bóvedas de las naves hasta el trascoro; entre 1398 y
1405 Arnau Bargués realizó la sala capitular; en los siguientes años se construyó
el claustro, siendo maestros de obras Jaume Solà, Bartomeu Gual y Andreu
Escuder. La fachada fue construida en el siglo XIX, en estilo neogótico.68
Le siguió la iglesia de Santa María del Mar, uno de los mejores exponentes del
gótico en la ciudad, construida entre 1329 y 1384 sobre la primitiva iglesia
paleocristiana de Santa María de las Arenas, con un proyecto de Berenguer de
Montagut, continuado por Ramon Despuig y Guillem Metge. Presenta tres naves
separadas por columnas octogonales, girola con capillas radiales y un interior
amplio y diáfano, donde destaca un magnífico rosetón vidriado. 71
Otras iglesias de la época son: la de los Santos Justo y Pastor (1342-1360),
de Bernat Roca, con una nave de cinco tramos con bóveda de crucería, capillas
laterales con ábside, torre-campanario octogonal y una fachada donde destaca un
ventanal apuntado en vez del habitual rosetón; 72 el convento e iglesia de San
Agustín (1347-1507), dañado durante el sitio de 1714 y que más tarde fue usado
como cuartel y actualmente como sala de exposiciones y sede del Archivo
Fotográfico Municipal, del que se conserva parte del claustro, la nave lateral de la
iglesia y el refectorio;73 y la iglesia de la Santísima Trinidad (1394) —
posteriormente de San Jaime tras la desaparición de la iglesia de ese nombre que
había en la plaza homónima en el siglo XIX—, construida sobre la antigua
sinagoga menor del barrio judío, de la que solo se conserva de época gótica la
nave y la puerta, mientras que la cabecera es del siglo XVII y el resto de
elementos son añadidos neogóticos del siglo XIX. 74
Salón del Tinell, Palacio Real Mayor (1359-1370).
Edad Moderna[editar]
En este período Barcelona pasó a formar parte del nuevo reino de España surgido
de la unión de las coronas de Castilla y Aragón. Fue una época de alternancia
entre períodos de prosperidad y de crisis económicas, especialmente por las
epidemias de peste en el siglo XVI y por conflictos sociales y bélicos como
la Guerra dels Segadors y la Guerra de Sucesión entre los siglos XVII y XVIII,
aunque en este último siglo repuntó la economía gracias a la apertura del
comercio con América y al inicio de la industria textil. La ciudad seguía
encorsetada en sus murallas —la única ampliación fue en la playa, el barrio de la
Barceloneta—, pese a que al final del período tenía casi 100 000 habitantes.
Artísticamente fue la época del Renacimiento y el Barroco, estilos en los que se
construyeron numerosos palacios e iglesias.91
Renacimiento[editar]
Fachada del Palacio de la Generalidad (1596-1619), de Pere Blai.
Casa Clariana-Padellàs (1497-1515).
Casa de l'Ardiaca (1490-1514).
Barroco[editar]
De esta época son también varios palacios: el palacio Dalmases —actual sede
de Òmnium Cultural—, en la calle de Montcada, de tradición gótica por su
distribución alrededor de un patio central con escalera y dos plantas, presenta una
fachada con ventanas de moldeado roto y gárgolas, y un patio con columnas
salomónicas y arcos rampantes;130 el palacio Marimon o del marqués de Caldes de
Montbui destaca por su patio central con galería de arcos rebajados de estilo
toscano;131 el palacio Maldà tiene una fachada curva por su adaptación a la calle,
hecha de pequeños sillares, y un salón de varias plantas con decoración rococó;132
la casa del Gremio de Revendedores (1685) destaca por los esgrafiados de la
fachada.133
En este período las masías fueron abandonando progresivamente las líneas
góticas, con la introducción de nuevos elementos como
puertas adoveladas, ventanas geminadas, ménsulas y alféizares.134 Algunos
exponentes son: Can Masdeu, en Horta; Can Trilla, en Gracia; Can Carabassa, en
Horta; y Can Mariner, también en Horta.
A nivel urbanístico, en el siglo XVII se amplió nuevamente la muralla de la ciudad
con la construcción de cinco nuevas puertas (San Severo, Talleres, San Antonio,
San Pablo y Santa Madrona —esta última una reconstrucción de la del siglo XIV
—), se pavimentaron calles, se instalaron alcantarillas, se construyeron fuentes de
agua potable y se hicieron obras de mejora en el puerto. 135 También se construyó
un puente que unía las dos torres de la puerta decumana de la muralla romana,
junto al Palacio Episcopal (1614), formado por dos arcos rebajados, el inferior con
una pasarela con balaustrada y el superior con un cuerpo con cinco ventanas
balconeras de arco de medio punto enmarcadas por pilastras dóricas; fue
derribado en 1823.136
En este siglo continuaron las formas barrocas, pero más atemperadas, no tan
exuberantes como en la centuria anterior. El lenguaje arquitectónico se volvió
más clasicista, bien con un componente más barroco (San Miguel del Puerto) o
más académico (iglesia de la Merced), hasta desembocar en el neoclasicismo que
se desarrolló entre finales de siglo e inicios del XIX. 137
La llegada de los Borbones generó en arquitectura una serie de obras
de ingeniería militar, como el de castillo de Montjuïc y la fortaleza de la Ciudadela,
o incluso iglesias como la de San Miguel del Puerto en la Barceloneta (1753).138 El
castillo de Montjuic, una pequeña fortaleza del siglo XVII construida para la Guerra
de los Segadores, fue ampliado y reformado por Juan Martín Cermeño entre 1751
y 1779, con una forma pentagonal y grandes fosos y baluartes, con
influencia vaubaniana; en 1960 fue convertido en Museo Militar, con una reforma
de Joaquim de Ros i de Ramis.139
Para la construcción de la Ciudadela se derribaron 1200 casas del barrio de la
Ribera —quedando 4500 personas sin casa y sin indemnización—, así como los
conventos de San Agustín y Santa Clara, y se desvió la Acequia Condal.140 Obra
de Joris Prosper van Verboom, tenía forma pentagonal, también con influencia
vaubaniana. De su conjunto destacan el edificio del arsenal, actual sede
del Parlamento de Cataluña; el palacio del gobernador, actual Instituto Verdaguer;
y la capilla, actual parroquia castrense.141 Esta capilla, proyectada por Alexandre
de Rez en 1727, presenta un portal clasicista con testero semicircular, al estilo de
la iglesia de la Visitación de París.142
Iglesia de San Felipe Neri (1721-1752) de Pere Bertran y Salvador Ausich.
Las primeras iglesias fueron de pervivencia barroca: entre 1705 y 1716 se edificó
la iglesia de San Severo y San Carlos Borromeo —actualmente de San Pedro
Nolasco—, en la plaza de Castilla, de la orden de los paúles. Presenta nave única,
con tribunas y cúpula semiesférica, y un claustro de orden toscano, con bóvedas
de arista.143 Entre 1721 y 1752 se construyó la iglesia de San Felipe Neri, en
la plaza homónima, obra de Pere Bertran y Salvador Ausich. Presenta nave única,
crucero, capillas intercomunicadas, ábside rectangular y fachada de trazado
mixtilíneo, con inicio de entablamento y acabamiento semicircular. 144 De Pere
Bertran es también la iglesia de San Agustín (1728),nota 3 de nave congregacional
con capillas intercomunicadas, cúpula con linterna, bóveda de cañón y ábside
semicircular. La fachada es de Pere Costa (1735), con nártex de cinco arcos de
medio punto, con frontón mixtilíneo y cúpula elíptica, realizada solo en su parte
inferior, mientras que la superior continúa inacabada. 144 En 1735 se levantó la
iglesia de Santa Marta, en la Riera de San Juan, anexa a un hospital de
peregrinos del mismo nombre; afectada por la apertura de la Vía Layetana, fue
derribada en 1911, aunque la fachada fue conservada y trasladada al edificio del
convento del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, donde aún permanece.145
Entre 1736 y 1743 se construyó la Casa de la Caridad —actual Centro de Cultura
Contemporánea de Barcelona—, emplazada sobre un anterior convento medieval
de monjas agustinas bombardeado en 1651, que albergaba un complejo de
diversas dependencias dispuestas alrededor de un gran patio de planta cuadrada
y claustro de doble altura con arcadas de orden toscano, conocido actualmente
como patio Manning. En el siglo XIX se le incorporó la iglesia neogótica de Santa
María de Montalegre, así como otro patio llamado de Dones. 146
Iglesia de San Miguel del Puerto (1753), de Pedro Martín Cermeño.
Los palacios de la época suelen tener planta cuadrangular, con un patio central al
que se accede por un vestíbulo principal, que suele destacar por una amplia
escalera de honor. Algunos exponentes son: el palacio de la Virreina (1772-1778),
construcción de Josep Ausich sobre un proyecto de Manuel de Amat y
Junyent, virrey del Perú; el palacio Sessa-Larrard (1772-1778), de Josep Ribas i
Margarit; el palacio Moja (1774-1789), de Josep Mas i Dordal; la casa Marc de
Reus (1775), de Joan Soler i Faneca; y el palacio Savassona (1796), actual sede
del Ateneo Barcelonés.155 Entre 1782 y 1784 se amplió también el palacio
Episcopal, con un nuevo edificio con fachada a la plaza Nueva, obra de Josep Mas
i Dordal.156 Cabe mencionar también la casa de la Seda o del Gremio de Veleros
(1758-1763), obra de Joan Garrido, un edificio de tres niveles que destaca por su
decoración de esgrafiados, buena muestra del decorativismo barroco. 157
Las masías continuaron con las líneas esbozadas el siglo anterior, con algún
elemento distintivo como la decoración en esgrafiado o los tejados a dos aguas
con coronamiento mixtilíneo. También se introdujo en esta época la construcción
con bóveda catalana. Algunos ejemplos son: Can Travi Nou, en Horta; Can
Planas, en Les Corts, actualmente la famosa Masía del Fútbol Club Barcelona;
Can Tusquets, en Gracia; Can Fargas, en Horta; Can Raspall, en Sarrià; Can
Rosés, en Les Corts; Can Canet de la Riera, en Sarrià; Can Móra, en Horta; Can
Sert, en Gracia; Villa Florida, en Sant Gervasi; y Can Querol, en Horta.
A nivel urbano, hay que remarcar la construcción en 1753 del barrio de la
Barceloneta, promovida por el marqués de la Mina, el cual también reparó y
amplió el puerto y fomentó la instalación del primer alumbrado público. Entre 1776
y 1778 se realizó la urbanización de la Rambla, y se proyectaron los paseos
de San Juan y de Gracia, aunque no se realizaron hasta el cambio de siglo el
primero y 1820-1827 el segundo.158 También se trazó la calle Nou de la Rambla,
por iniciativa del conde del Asalto (1778-1789).159 En 1797 se creó también el
paseo Nuevo o de la Explanada, situado junto a la Ciudadela militar, una amplia
avenida jalonada de álamos y olmos y decorada con fuentes ornamentales —de
las que se conserva la Fuente de Hércules—; durante un tiempo fue el principal
espacio verde de la ciudad, pero desapareció en las obras de urbanización
del parque de la Ciudadela.160
Siglo XIX[editar]
La fachada en la actualidad.
Plan de los alrededores de la ciudad de Barcelona y del proyecto para su mejora y ampliación,
de Ildefonso Cerdá (1859).
Paralelamente a los procesos industriales, Barcelona vivió a lo largo del siglo XIX
una amplia serie de transformaciones urbanas: se abrieron las plazas Real (1848-
1860) y Duque de Medinaceli (1849), ambas de Francisco Daniel Molina;201 se
acondicionó el puerto —cada vez más importante como llegada de materia prima,
sobre todo algodón y carbón—, con la construcción de un nuevo muelle y el
dragado del puerto;202 y se derribaron las murallas (1854-1856), tras muchos
recelos por parte del gobierno central, pero tras la constatación de que era
indispensable por el crecimiento de la población y para salvaguardar la salud
pública.203
Jardín del General.
Pero sin duda el gran acontecimiento urbano de la Barcelona del siglo XIX fue el
proyecto de Ensanche de Ildefonso Cerdá: en 1859 el Ayuntamiento nombró una
comisión para fomentar un concurso de proyectos de ensanche de la ciudad. El
concurso fue ganado por Antonio Rovira, pero el Ministerio de Fomento intervino e
impuso el proyecto de Cerdá, autor de un plano topográfico del llano de Barcelona
y un estudio demográfico y urbanístico de la ciudad. El Plan Cerdá instituía un
trazado ortogonal entre Montjuic y el Besós, con un sistema de calles rectilíneas
de orientación noroeste-sureste, de 20 metros de anchura, cortadas por otras de
orientación suroeste-noreste paralelas a la costa y a la sierra de Collserola.
Quedaban así delimitadas una serie de manzanas de planta cuadrada
de 113,3 m de lado, de las cuales Cerdá tenía previsto edificar solo dos lados y
dejar los otros espacios para jardines, aunque este punto no se cumplió y
finalmente se aprovechó prácticamente todo el suelo edificable; las edificaciones
se proyectaron con una planta octogonal característica del Ensanche, con unos
chaflanes que favorecían la circulación.204 El plano preveía la construcción de
varias avenidas principales: la Diagonal, la Meridiana, el Paralelo, la Gran Vía y
el paseo de San Juan; así como varias grandes plazas en sus
intersecciones: Tetuán, Glorias, España, Jacint
Verdaguer, Letamendi y Universidad.205
Cabe remarcar también que en el siglo XIX aparecieron los primeros parques
públicos, ya que el aumento de los entornos urbanos debido al fenómeno de la
Revolución Industrial, a menudo en condiciones de degradación del medio
ambiente, aconsejó la creación de grandes jardines y parques urbanos, que
corrieron a cuenta de las autoridades públicas, con lo que surgió la jardinería
pública —hasta entonces preferentemente privada— y la arquitectura paisajista.206
El primer jardín público de Barcelona se creó en 1816: el Jardín del General, una
iniciativa del capitán general Francisco Javier Castaños; estaba situado entre la
actual avenida Marqués de la Argentera y la Ciudadela, delante de donde hoy se
halla la Estación de Francia, y tenía una extensión de 0,4 hectáreas, hasta que
desapareció en 1877 durante la urbanización del parque de la Ciudadela.207 En
1848 se crearon en el paseo de Gracia los Jardines de Tívoli, entre las calles
Valencia y Consejo de Ciento; y en 1853 se emplazó entre las calles de Aragón y
Rosellón los llamados Campos Elíseos, que contaban con un jardín, un lago con
barcas, un teatro y un parque de atracciones con montañas rusas. Estos jardines
desaparecieron pocos años después al ir urbanizándose el paseo de Gracia. 208
Una vez pasados estos dos edificios se accedía al recinto propiamente dicho, en
cuya entrada destacaba la Cascada Monumental, proyectada por Fontserè en
colaboración con Antoni Gaudí, que intervino en el proyecto hidráulico y diseñó
una gruta artificial debajo de la Cascada. El conjunto arquitectónico presenta una
estructura central en forma de arco triunfal con dos pabellones en sus costados y
dos alas laterales con escalinatas, que acogen un estanque dividido en dos
niveles. El monumento destaca por su profusión escultórica, en la que intervinieron
varios de los mejores escultores del momento, como Rossend Nobas, Venancio
Vallmitjana, Josep Gamot, Manuel Fuxá, Joan Flotats y Rafael Atché.213
A la derecha de la cascada se hallaba el restaurante, conocido como castillo de
los Tres Dragones —actual Museo de Zoología—, obra de Lluís Domènech i
Montaner, de estilo neogótico pero con unas innovadoras soluciones estructurales
que apuntaban ya al modernismo, especialmente por la utilización del hierro y el
ladrillo visto. A su lado se encontraban el Círculo del Liceo y el Invernáculo, obra
de Josep Amargós, realizado en hierro y vidrio siguiendo el ejemplo del Crystal
Palace de la Exposición de Londres de 1851. A continuación venían el Museo
Martorell de Geología, de Antonio Rovira y Trías; el Umbráculo, de José Fontserè;
el pabellón de la Prensa, obra de Jaume Comerma; y el pabellón de las Colonias
Españolas, de Jaume Gustà i Bondia.214
La zona central del recinto se correspondía con la antigua plaza de armas de la
Ciudadela, donde se hallaba el principal edificio de la exposición, el palacio de la
Industria, obra de Jaume Gustà, que recogía las secciones extranjeras de la
Exposición.215 Tras el palacio, pasadas las líneas de ferrocarril, se situaron
diversos edificios, como el pabellón de la Compañía Trasatlántica, obra de Antoni
Gaudí, en estilo nazarí granadino; los pabellones de la denominada Sección
Marítima, los de Minería y Electricidad, y la Vaquería Suiza, actualmente una
escuela. Asimismo, en el paseo de Colón se erigió el Hotel Internacional, obra
de Lluís Domènech i Montaner, una obra efímera que fue desmontada tras la
Exposición.216
Fuera del recinto ferial, se realizaron numerosas obras y mejoras por toda la
ciudad: se finalizó la urbanización de todo el frente marítimo de la ciudad, entre el
parque de la Ciudadela y las Ramblas, a través de la construcción del paseo de
Colón y un nuevo muelle, el de la Fusta; se dotó de iluminación eléctrica a las
primeras calles de Barcelona (la Rambla, el paseo de Colón, la plaza de San
Jaime y el recinto de la Exposición);217 y se construyó el monumento a Colón en la
plaza Portal de la Paz, obra de Gaietà Buïgas con una escultura del descubridor
de Rafael Atché.218
Modernismo[editar]
Artículo principal: Modernismo catalán
Parque Güell (1900-1914).
Casa Milà (1906-1910).
Sus obras más relevantes fueron el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo (1902-
1913, acabado por su hijo Pere Domènech i Roura) y el Palacio de la Música
Catalana (1905-1908). El primero es un vasto complejo hospitalario heredero del
antiguo Hospital de la Santa Cruz, que ocupa nueve manzanas del Ensanche, con
un conjunto de 46 pabellones dispuestos en paralelo y diagonal según la
distribución en el recinto para tener la óptima orientación solar. Son pabellones
autónomos separados por espacios intersticiales, aunque conectados por galerías
subterráneas, de los que destacan el pabellón de administración, la sala de actos,
la biblioteca, la secretaría, la iglesia y la sala de convalecencia. 239 En esta obra
cobran especial relevancia las artes aplicadas, como la escultura —con obras
de Eusebi Arnau y Pablo Gargallo—, el mosaico, el azulejo y las vidrieras. 240 El
Palacio de la Música Catalana es un edificio articulado alrededor de la gran sala
central, de forma oval y con capacidad para 2000 espectadores. En su interior
presenta tres cuerpos, el acceso, el auditorio y el escenario, con una fastuosa
decoración con revestimientos de cerámica y una gran claraboya central que
cubre la sala, hecha de cristales de colores, además de diversas esculturas de
Eusebi Arnau y Pablo Gargallo. La fachada principal cubre el chaflán de las calles
Amadeu Vives y Sant Pere més Alt, con grandes arcos de acceso y un balcón que
circunda toda la fachada, con columnas recubiertas de cerámica, y rematado por
una cúpula de mosaico, donde destaca el grupo escultórico de La canción popular,
de Miguel Blay.241 El Hospital de San Pablo y el Palacio de la Música Catalana
fueron nombrados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
Cabe destacar también la casa Lleó Morera (1905), una reforma de un edificio
construido en 1864: su situación en un chaflán determinó el protagonismo de la
esquina, donde se sitúa la tribuna principal y se remata verticalmente con un
templete; cada planta tiene un diseño distinto, donde destaca el trabajo
ornamental —con esculturas de Eusebi Arnau—, mutilado parcialmente en una
reforma de la planta baja realizada en 1943. 242 Otras obras suyas son: la editorial
Montaner i Simón (actual Fundación Antoni Tàpies, 1881-1886); el restaurante de
la Exposición Universal de 1888, conocido como Castillo de los Tres
Dragones (actual Museo de Zoología); la casa Thomas (1895-1898); la casa
Lamadrid (1902); el Hotel España (1903); y la casa Fuster (1908-1911).
Josep Puig i Cadafalch[editar]
Artículo principal: Josep Puig i Cadafalch
Casa Amatller (1898-1900).
Casa Tosquella (1906), de Eduard Maria Balcells.
Casas Rocamora (1914-1918), de Bonaventura y Joaquim Bassegoda.
Siglo XX[editar]
Plan Jaussely (1903).
La línea más innovadora del novecentismo fue la que se fue decantando hacia
el racionalismo que se empezaba a desarrollar en Europa de la mano de
arquitectos como Le Corbusier y Ludwig Mies van der Rohe. Estuvo representado
principalmente por Ramon y Antoni Puig i Gairalt, Ramon Reventós, Francesc
Folguera, Raimundo Durán Reynals y Jaume Mestres i Fossas. Antoni Puig i
Gairalt fue autor de la fábrica Myrurgia (1928-1930), la cual sintetiza elementos del
novecentismo clasicista, el art déco y el racionalismo.297 Su
hermano Ramon edificó la casa Pidelaserra (1932), de un exuberante
eclecticismo.298 Ramon Reventós proyectó el primer conjunto multirresidencial de
Barcelona, la casa Masana (1928), de influencia bauhausiana.299 Francesc
Folguera construyó el Hotel Ritz (1917-1919), aunque su obra más interesante fue
el Casal de Sant Jordi (1928-1932), que refleja las enseñanzas de la revista
alemana Moderne Bauformen, defensora de una arquitectura moderna pero
moderada, de ámbito burgués.300 Raimundo Durán Reynals se acercó al
racionalismo en obras como el edificio de viviendas de la calle de Aribau 243
(1933-1935) o la casa Cardenal (1935), aunque en la posguerra practicó un
clasicismo academicista.301 Por último, Jaume Mestres i Fossas construyó la
escuela Blanquerna (1930-1933), a medio camino entre el novecentismo y el
racionalismo.302
De esta época conviene mencionar igualmente a arquitectos como: Ignasi Mas i
Morell (edificio David, 1929-1931), Miquel Madorell (Teatro Tívoli, 1917-
1919), Arnau Calvet (casa Jorba, 1926), Francesc Guàrdia i Vial (edificio de la
Compañía Arrendataria de Tabacos, actual Delegación de Hacienda, 1929), Josep
Domènech i Mansana (iglesia de Santa Teresa del Niño Jesús, 1932-
1940), Vicenç Martorell i Otzet (Cuartel del Bruch, 1928-1934) y Joan Francesc
Guardiola (Can Guardiola o “Casa China”, 1929). También es de remarcar la
construcción de dos estaciones de ferrocarril: la Estación del Norte (1910-1914),
obra de Demetrio Ribes consistente en una reforma de un anterior edificio de 1861
de Pere Andrés i Puigdoller, constaba de dos edificios que fueron unidos por Ribes
con una estructura en forma de U y cubiertos por una gran plataforma metálica,
con cierta influencia modernista y secesionista;303 y la Estación de Francia (1925-
1930), de Pedro Muguruza, Raimundo Durán Reynals, Salvador Soteras y Pelayo
Martínez, con andenes cubiertos por dos grandes naves de hierro y un vestíbulo
de aspecto clasicista, donde destacan tres bóvedas de casetones.304
Por lo que respecta al urbanismo, la actuación más importante en estos años fue
la apertura de la Vía Layetana, que conectaba el Ensanche con el mar —estaba
prevista otra avenida paralela a esta, así como otra perpendicular, que finalmente
no se ejecutaron—. Surgida de un proyecto de reforma urbana de Àngel
Baixeras (Plan de reforma interior de Barcelona, 1884), las obras se realizaron en
1908, con la voluntad de crear una avenida de aspecto uniforme, por lo que la
mayoría de edificios son de aspecto novecentista, con cierta influencia de la
Escuela de Chicago.305 También en los primeros años del siglo se urbanizó la falda
del Tibidabo, con una amplia avenida que unía la avenida de San Gervasio con la
montaña, que fue ocupada por casas unifamiliares al estilo de las ciudades-
jardín inglesas.nota 10 Para el transporte se instaló un tranvía en la avenida y un
funicular para ascender a lo alto de la montaña, donde se emplazó el Parque de
Atracciones del Tibidabo.306
Palacio de la Prensa.
Palacio de la Agricultura.
Racionalismo[editar]
Artículo principal: GATCPAC
Uno de los miembros más jóvenes pero que despuntó rápidamente fue Oriol
Bohigas, arquitecto, crítico, profesor y político,350 defensor de una arquitectura
pragmática y funcional basada en la eficacia y la rentabilidad, con respeto a la
arquitectura tradicional y un especial valor otorgado a los materiales, como se
denota en su defensa acérrima del ladrillo. 351 Trabajó en asociación con Josep
Martorell desde 1951; obras suyas son: el grupo de viviendas Escorial (1952-
1955), el edificio de viviendas de la calle de Roger de Flor 215 (1954-1958), el
edificio de la calle Pallars 301-319 (1955-1960), la sede de la Mutua Metalúrgica
de Seguros (1955-1959) y el grupo de viviendas Milans del Bosch (1962-1964).
Facultad de Derecho (1958-1959), de Guillermo Giráldez, Pedro López Íñigo y Xavier Subías.
En estos años surgieron una serie de obras singulares que merecen reseñarse
especialmente: el Palacio Municipal de Deportes (1953-1955), de Lorenzo García-
Barbón y Josep Soteras, de estética brutalista,352 presenta un volumen atunelado
con una serie de crujías de arcos parabólicos, con dos grandes pantallas
rectangulares a modo de brise-soleil en los testeros;353 el Camp Nou (1954-1957),
de Lorenzo García-Barbón, Francesc Mitjans y Josep Soteras, un estadio con una
estructura de hormigón armado con capacidad para 90 000 espectadores,354 con
tres graderías superpuestas dispuestas con un trazado de cuatro curvas rebajadas
para facilitar la proximidad del espectador al terreno de juego, el cual se sitúa bajo
el nivel de la calle para procurar un mejor acceso a los niveles superiores; 355 la
editorial Gustavo Gili (1954-1961), de Joaquim Gili y Francesc Bassó, situada en
un interior de manzana del Ensanche, presenta una fachada acristalada cubierta
por brise-soleil, con una estructura diáfana plena de luz natural gracias a unos
patios laterales;356 el conjunto de la SEAT (1954-1960), de Manuel Barbero, César
Ortiz Echagüe, Rafael Echaide Itarte y Rafael de la Joya, un conjunto de
comedores, almacenes, laboratorios y oficinas con perfiles de aluminio; 357 la sede
del Colegio de Arquitectos de Cataluña y Baleares (1958-1962), de Xavier
Busquets, una torre de ocho plantas con estructura metálica en muro cortina y
cuerpo bajo de forma trapezoidal, decorado con esgrafiados de Picasso;358 y la
Facultad de Derecho (1958-1959), de Guillermo Giráldez, Pedro López
Íñigo y Xavier Subías, con una retícula estructural de cuerpos rectangulares y
patios interiores, con cerramientos de paños acristalados y paredes prefabricadas
de gres blanco, de influencia neoplasticista.359
También retornó Josep Lluís Sert, autor del conjunto residencial Les Escales Park
(1967-1973) y de la Fundación Joan Miró (1972-1975), un singular edificio
construido con hormigón y placas prefabricadas y formado por la torre de acceso
con sala de actos, bar y biblioteca, desde donde se configura un conjunto de
patios que articulan las diversas salas de exposición, dispuestas en circuito
cerrado.374
Otras construcciones de la época fuera del ámbito de la Escuela fueron: el edificio
de oficinas Hispano Olivetti (1960-1964), de Lodovico Barbiano di
Belgiojoso, Enrico Peressutti y Ernesto Rogers, con una fachada en muro-cortina
acristalado con cuerpos volados de forma escalonada hacia la parte central, a
imitación de las típicas ventanas-balcón del Ensanche; 375 el Banco Atlántico (1966-
1967), de Francesc Mitjans y Santiago Balcells, el cual denota la influencia
del rascacielos Pirelli de Milán, de Gio Ponti;376 y la Torre Colón (1965-1971),
de Josep Anglada, Daniel Gelabert y Josep Ribas, con un cuerpo de forma
hexagonal coronado por un voladizo invertido de forma troncopiramidal. 377
Edificio Hispano Olivetti (1960-1964), de Lodovico Barbiano di Belgiojoso, Enrico Peressutti y Ernesto
Rogers.
Otra área de actuación fue el barrio de El Valle de Hebrón, ordenado según un
proyecto de Eduard Bru (1989-1991), que incluía edificios e infraestructuras como:
las instalaciones de tiro con arco (1990-1991), de Enric Miralles y Carme Pinós; el
Palacio de Deportes del Valle de Hebrón (1990-1991), de Jordi Garcés y Enric
Sòria; el Club de Tenis La Teixonera (1989-1992), de Antoni Sunyer; y la Villa
Olímpica de Prensa (1989-1991), de Carlos Ferrater. 436
Un elemento destacado fue la torre de telecomunicaciones de Collserola (1989-
1992), de Norman Foster, ubicada en el Tibidabo. De 288 m de altura, presenta un
fuste cilíndrico de hormigón sostenido por tres tirantes postensados anclados a la
montaña con tres puntales colocados a 120º uno de otro; en su parte central
contiene una estructura metálica de forma triangular curvilínea, que alberga un
mirador.437
Con motivo de los Juegos se remodeló también el puerto viejo (Port Vell), con un
proyecto de Jordi Henrich y Olga Tarrasó. El nuevo espacio se dedicó al ocio, con
la creación del centro lúdico Maremàgnum (Helio Piñón, Albert Viaplana, Jordi
Mir, Rafael Coll), unido a tierra por la Rambla de Mar, un puente pivotante
diseñado por Piñón y Viaplana; se encuentran también en este espacio el cine
Imax (Jordi Garcés / Enric Sòria) y el Aquàrium (Esteve y Robert Terradas).
También se construyó el centro de negocios World Trade Center, de Henry
Cobb (Pei, Cobb, Freed & Partners).440
Otra actuación urbanística fue en el barrio del Raval, que se remodeló con un
proyecto de Jaume Artigues y Pere Cabrera, que consistió en la apertura de la
Rambla del Raval y la adecuación del entorno de la plaza de los Ángeles como
centro cultural, donde se ubicaron el Centro de Cultura Contemporánea de
Barcelona (1990-1993) y el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (1987-
1996).441 El primero surgió de la reconversión de la antigua Casa de la Caridad,
con un proyecto de Piñón y Viaplana, donde destaca el cerramiento del patio con
una pared acristalada que en su parte superior está inflexionada. 442 El segundo es
un edificio de nueva planta diseñado por Richard Meier, formado por dos cuerpos
conectados por una estructura en forma de cilindro, el mayor de los cuales
presenta una fachada acristalada que da a la calle. 443
Cabe destacar por último que con ocasión de los Juegos se amplió notablemente
la estructura viaria de la ciudad, especialmente con la creación de los cinturones
de ronda, dispuestos en circunvalación a lo largo de todo el perímetro urbano.
Realizados entre 1989 y 1992, se encargaron de su planificación general Josep
Acebillo, director técnico del Instituto Municipal para la Promoción Urbanística,
y Alfred Morales, coordinador de transportes y circulación del Ayuntamiento de
Barcelona.444 Por otro lado, se hizo una campaña de restauración de fachadas y
monumentos y de adecuación de paredes medianeras, llamada Barcelona ponte
guapa (1986-1992), promovida por Josep Emili Hernández, del área de Patrimonio
del Ayuntamiento.445
Los últimos años del siglo han estado marcados por la búsqueda de una
arquitectura más sostenible y basada en criterios ecológicos, especialmente en
cuanto al uso en arquitectura de las células fotovoltaicas de energía solar. Esta
nueva concienciación hacia el ecologismo se reflejó también en el urbanismo, con
la búsqueda de unos espacios públicos adaptados al entorno y proyectados para
los vecinos, con especial énfasis en los equipamientos y servicios comunitarios.
Estos criterios se definieron especialmente en el Foro Cívico Barcelona
Sostenible, celebrado en 1998.446
Entre las obras de estos últimos años merecen destacarse: el edificio RACC
(1990-1996), de Enric Batlle, Joan Roig y Francesc Ribas i Barangé;447 la reforma
del Palacio Nacional (1990-1996), de Gae Aulenti;296 el edificio Nexus (1992-1995),
de Lluís Nadal;448 la Biblioteca Gabriel Ferraté (1992-1996), de Ramon
Sanabria y Ramon Artigues;449 la Facultad de Ciencias de la Comunicación
“Blanquerna” de la URL (1994-1996), de Daniel Freixes, Vicente Miranda, Vicenç
Bou y Eulàlia González;450 el CEMIM (Centro de Investigaciones Marinas y
Medioambientales), de Pere Riera, Josep M. Gutiérrez, Josep Sotorres, Montserrat
Batlle, Bartomeu Busom y Franc Fernández (1996-2001);451 el Palacio de
Congresos de Cataluña (1996-2000), de Carlos Ferrater y Josep Maria Cartañà;452
la ampliación del Museo Picasso (1996-2002), de Jordi Garcés;453 el Instituto del
Teatro (1997-2000), de Ramon Sanabria y Luis Comerón;454 la reforma
del mercado de Santa Catalina (1997-2004), de Enric Miralles y Benedetta
Tagliabue;455 el conjunto Arcadias (1998-2000), de Jaume Bach y Gabriel Mora;456
y el edificio Heron City (1999-2001), de Juli Capella.457
Siglo XXI[editar]
Torre Agbar (2000-2005), de Jean Nouvel.
Véase también[editar]
Placa al ganador del Concurso anual de edificios artísticos del año 1903, edificio de La Caixa de la plaza
de San Jaime, obra de Augusto Font Carreras.
Arte de Cataluña
Historia de Barcelona
Urbanismo de Barcelona
Distritos de Barcelona
Antiguos municipios de Barcelona
Agregaciones municipales de Barcelona
Arte público de Barcelona
Arte urbano de Barcelona
Mobiliario urbano de Barcelona
Fuentes de Barcelona
Parques y jardines de Barcelona
Odonimia de Barcelona
Modernismo catalán
Arquitectura de España
Arquitectura de Madrid
Concurso anual de edificios artísticos (Barcelona)
Premio FAD
Premio de Arquitectura Contemporánea Mies van der Rohe
Anexo:Basílicas de Barcelona
Anexo:Rascacielos en Barcelona
Anexo:Edificios más altos del área metropolitana de Barcelona
Patrimonio de la Humanidad en Cataluña
Bienes de interés cultural de la comarca del Barcelonés
Manzana de la discordia
Notas[editar]
1. ↑ Su nombre completo era Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino.(Barral i
Altet et al., Jornet, p. 44)
2. ↑ Algunos ejemplos serían: el túmulo en honor del obispo Rafael de Rovirola (1609), el
de Margarita de Austria-Estiria (1612), el de Felipe III (1621), el de María Luisa de
Orléans (1689), el de Mariana de Austria (1696), el de Carlos II (1700), el de Luis
XIV (1715), el de María Amalia de Sajonia (1761), el del cardenal Juan Tomás de
Boxadors (1781), el de Carlos III (1789) o el del conde de Lacy (1793). (Triadó y Barral
i Altet, 1999, p. 88-134)
3. ↑ Llamada San Agustín Nuevo para distinguirla de la iglesia del antiguo convento de
San Agustín, llamado también a veces San Agustín Viejo.
4. ↑ Aparecen los siguientes edificios: 1- ex-puertas del mar, 2- Aduana, 3- Fuente de la
Aduana, 4- Jardín del General, 5- Palacio Real, 6- Casa Lonja, 7- Casa Xifré, 8- Iglesia
de la Merced, 9- Palacio del Capitán General, 10- Plaza del Duque de Medinaceli, 11-
Puerta de la Paz, 12- Fuerte de Atarazanas, 13- antigua fundición de cañones, 14-
Casa March de Reus, 15- Iglesia de Santa Mónica, 16- Puerta de Santa Madrona, 17-
Cárcel, 18- Colegio de los PP. Escolapios, 19- Puerta de San Antonio, 20- Iglesia de
San Antonio Abad, 21- Plaza del Padró, 22- Casa de Caridad, 23- Puerta de Isabel II,
24- Colegio del Obispo, 25- Casa del marqués de Moya, 26- Iglesia de Belén,
27- Palacio del Virrey del Perú, 28- Plaza de San José, 29- Patio del Hospital,
30- Teatro Principal, 31- Fuente de la plaza del Teatro, 32- Liceo de Isabel II,
33- Iglesia del Pino, 34- Iglesia de San Jaime, 35- Casas consistoriales, 36- Diputación
provincial, 37- Interior de la Catedral, 38- Palacio del Obispo, 39- Santa Marta,
40- Santa María, 41- Paseo de San Juan, 42- ex-puerta Nueva, 43- San Pedro, 44- ex-
puerta del Ángel, 45- Torres de Canaletas, 46- Paseo de Gracia, 47- Cementerio,
48- Plaza de Toros. (AA.VV., 1995, p. 18)
5. ↑ La construcción de edificios estuvo en manos hasta prácticamente el siglo XIX de los
llamados «maestros de obras», organizados de forma gremial y cuya formación se
basaba en el aprendizaje del oficio de forma eminentemente práctica. En Barcelona
estaban agrupados en la Cofradía de los Maestros de Casas y Canteros, una
organización gremial de origen medieval que aunaba el aspecto profesional con el
religioso, bajo la advocación de los santos Pedro y Pablo. Para llegar a ser maestro de
obras había que pasar un examen promovido por el gremio, tras pasar por los grados
de aprendiz y oficial. La cofradía se regulaba a través del Llibre de ordinations de la
Confraria dels Mestres de Cases y Molers de la pnt. Ciutat, redactado entre los siglos
XIV y XVII y conservado en el Archivo Histórico de la Ciudad. Este reglamento trataba
todos los aspectos relacionados con el oficio, así como cuestiones caritativas y
asistenciales entre cofrades.164 En 1817, una Real Orden promulgada por Fernando
VII especificaba que los maestros de obras solo podían construir edificios comunes,
pero no públicos o eclesiásticos.165 La organización gremial fue dando paso
paulatinamente a la formación reglada de tipo académico, a través de la cual se
obtenía la certificación del título de arquitecto. Durante el siglo XVIII esta titulación solo
se podía obtener en la Academia de San Fernando de Madrid, y desde 1814 en la
de San Carlos de Valencia. Los intentos de fundar una institución semejante en
Barcelona fueron baldíos por un tiempo, debido a la resistencia tanto de estas
academias como de las asociaciones gremiales. El primer intento fue a principios del
siglo XIX en la Escuela de la Lonja, gracias al patrocinio de la Junta de Comercio. En
1817 se creó en esta escuela una clase de arquitectura sin estructura académica, por
lo que los estudios debían ser convalidados en Madrid o Valencia. Esta clase estuvo
dirigida por Antoni Cellers, en dos períodos comprendidos entre 1817-1825 y 1826-
1835, y por Josep Casademunt entre 1835 y 1850.166 Tras la desaparición de esta
clase en la Lonja tomó el relevo de la formación arquitectónica la Escuela de Maestros
de Obras, que pasó por diversas etapas bajo distintos nombres: Escuela de Maestros
de Obras y Directores de Caminos Vecinales (1850-1855), Escuela de Agrimensores y
Aparejadores (1855-1859) y Escuela especial de Maestros de Obras (1859-1870). 167
Por fin, en 1871 se creó la Escuela Provincial de Arquitectura de Barcelona, dirigida en
primer lugar por Elías Rogent, que ya podía expedir títulos académicos.168
6. ↑ El modernismo recibió diversos nombres según el lugar de procedencia: Art
Nouveau en Francia, Modern Style en Reino
Unido, Jugendstil en Alemania, Sezession en Austria, Liberty en Italia, etc. (Chilvers,
2007, p. 61)
7. ↑ Según Josep Francesc Ràfols, el modernismo catalán se situaría entre la exposición
de Ramon Casas, Santiago Rusiñol y Enric Clarasó celebrada en 1890 y la muerte
de Isidre Nonell en 1911, en el terreno artístico; desde la bomba del Liceo (1893) hasta
la Semana Trágica (1909) en el ámbito político; y entre la Exposición Universal de
1888 y la fundación del Institut d'Estudis Catalans en 1907, a nivel social. (Miralles,
2008, p. 8)
8. ↑ Por su artículo En busca de una arquitectura nacional, publicado en 1879 en la
revista La Renaixença. (Huertas, Capilla y Maspoch, 2005, p. 118)
9. ↑ En 1926 propuso con el texto El problema de los espacios libres —presentado en el
XI Congreso Nacional de Arquitectos— la colocación de una serie de espacios verdes
en forma de semicírculos concéntricos entre los ríos Besós y Llobregat, a todo lo largo
de la sierra de Collserola, con pequeños enclaves en la parte interior de la ciudad al
estilo de los squares londinenses; el proyecto no fue ejecutado, excepto en pequeñas
porciones. (AA.VV., 2001, p. 66-67)
10. ↑ Las teorías de Ebenezer Howard sobre las ciudades-jardín fueron introducidas en
Cataluña por Cebrià de Montoliu en 1912 con la fundación de la Sociedad Cívica de la
Ciudad-Jardín. (Montaner, 2005, p. 64)
11. ↑ El edificio acoge actualmente la Fundación Mies van der Rohe, la cual coordina el
DoCoMoMo (Asociación Internacional para la documentación y la conservación de la
arquitectura del Movimiento moderno) y organiza el Premio de Arquitectura
Contemporánea Mies van der Rohe junto a la Unión Europea. (Midant, 2004, p. 321)
12. ↑ En primer lugar se denominó GCATSPAC (Grupo Catalán de Arquitectos Técnicos
para la Solución de Problemas de la Arquitectura Contemporánea), creado en 1930
por Josep Lluís Sert, Sixt Illescas, Germán Rodríguez Arias, Ricardo de
Churruca y Francesc Fàbregas. En septiembre de 1930 participaron en la exposición
del Ateneo Guipuzcoano de San Sebastián de la que surgió el GATEPAC, en el que se
integraron como Grupo Este o GATCPAC. (Miralles, 2001, p. 136)
Referencias[editar]
1. ↑ Ramon Comorera (15 de junio de 2012). «Sagrada Família de récord». Consultado el
17 de julio de 2012.
2. ↑ Triadó, 1984, p. 18.
3. ↑ AA.VV., 2002, p. 18.
4. ↑ «Patrimonio arquitectónico». Consultado el 9 de diciembre de 2014.
5. ↑ AA.VV., 1996, p. 118-119.
6. ↑ AA.VV., 1991, p. 74.
7. ↑ AA.VV., 1991, p. 62.
8. ↑ AA.VV., 1991, p. 65-67.
9. ↑ AA.VV., 1991, p. 79.
10. ↑ AA.VV., 1991, p. 88-90.
11. ↑ «Estadística del Padrón Continuo a 1 de enero de 2015». Consultado el 28 de enero
de 2016.
12. ↑ Barral i Altet et al., Jornet, p. 44.
13. ↑ AA.VV., 1991, p. 113-114.
14. ↑ AA.VV., 1991, p. 116-120.
15. ↑ Roig, 1995, p. 2-3.
16. ↑ Azcárate Ristori, Pérez Sánchez y Ramírez Domínguez, 1983, p. 50.
17. ↑ AA.VV., 1991, p. 124-125.
18. ↑ AA.VV., 1991, p. 127.
19. ↑ AA.VV., 1991, p. 128-129.
20. ↑ AA.VV., 1998, p. 46-48.
21. ↑ Azcárate Ristori, Pérez Sánchez y Ramírez Domínguez, 1983, p. 79.
22. ↑ AA.VV., 1998, p. 47.
23. ↑ AA.VV., 1998, p. 61.
24. ↑ AA.VV., 1998, p. 47-48.
25. ↑ AA.VV., 1991, p. 206.
26. ↑ Soler et al., 1999, p. 48-51.
27. ↑ AA.VV., 1991, p. 218.
28. ↑ AA.VV., 1991, p. 215.
29. ↑ Roig, 1995, p. 8.
30. ↑ AA.VV., 1998, p. 43-44.
31. ↑ AA.VV., 1998, p. 59-60.
32. ↑ Azcárate Ristori, Pérez Sánchez y Ramírez Domínguez, 1983, p. 97.
33. ↑ Roig, 1995, p. 5.
34. ↑ Soler et al., 1999, p. 63-64.
35. ↑ Lecea et al., 2009, p. 19.
36. ↑ Azcárate Ristori, Pérez Sánchez y Ramírez Domínguez, 1983, p. 106.
37. ↑ AA.VV., 1991, p. 101.
38. ↑ AA.VV., 1992, p. 28.
39. ↑ Barral i Altet et al., Jornet, p. 46.
40. ↑ AA.VV., 1992, p. 27.
41. ↑ AA.VV., 1992, p. 312-313.
42. ↑ AA.VV., 1992, p. 29-30.
43. ↑ Barral i Altet et al., Jornet, p. XI.
44. ↑ Rubio, 2009, p. 19.
45. ↑ AA.VV., 1992, p. 39.
46. ↑ Galofré, 1992, p. 1-33.
47. ↑ AA.VV., 1997, p. 26.
48. ↑ Azcárate Ristori, Pérez Sánchez y Ramírez Domínguez, 1983, pp. 188-189.
49. ↑ AA.VV., 1992, p. 314-315.
50. ↑ Barral i Altet et al., Jornet, p. 298.
51. ↑ AA.VV., 1992, p. 315.
52. ↑ Bahamón y Losantos, 2007, p. 14.
53. ↑ AA.VV., 1992, p. 313-314.
54. ↑ Soler et al., 1999, p. 147.
55. ↑ Bahamón y Losantos, 2007, p. 15.
56. ↑ Barral i Altet et al., Jornet, p. 325.
57. ↑ Soler et al., 1999, p. 111.
58. ↑ AA.VV., 1998, p. 79-82.
59. ↑ AA.VV., 1998, p. 82.
60. ↑ AA.VV., 1992, p. 320.
61. ↑ Roig, 1995, p. 16-17.
62. ↑ Galofré, 1992, pp. 49-75.
63. ↑ Azcárate Ristori, Pérez Sánchez y Ramírez Domínguez, 1983, p. 244.
64. ↑ Soler et al., 1999, p. 164.
65. ↑ Soler et al., 1999, p. 171.
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