Está en la página 1de 2

7.

La permanente obligatoriedad del decreto sobre el ecumenismo

Nota:

Unitatis redintegratio(CVII): reconoce y fomenta el movimiento ecuménico, como signo de la


acción del E.S.

Actualidad: hay un progreso, porque se va integrando en la Iglesia

Problemas: pensar que se cae en un relativismo e indiferentismo dogmático.

1. El objetivo principal del Vaticano II: “el acercamiento ecuménico”

Nota:

CVII, no especifica en detalle la distinción entre constituciones y decretos.

Pablo VI: uno de los motivos para convocar el concilio: acercamiento ecuménico.

El decreto aclara y completa la Lumen Gentium.

La orientación pastoral, no excluye ni relativiza las afirmaciones doctrinales.

Todo doctrina eclesiástica debe ser orientada a la salus animarum.

No se debe menospreciar el decreto, porque no se respetaría la intención ecuménica

CVII.

2. Para una matizada valoración del carácter vinculante del decreto sobre el ecumenismo

Clave: Decreto es necesario para leer e interpretar correctamente la Lumen Gentium

Debate en torno al decreto: se propuso eliminar todo lo teológico / las afirmaciones pastorales se
basan en principios dogmáticos y responden a situaciones históricas concretas.

Problema: el conocimiento de las reglas teológicas de interpretación, y la doctrina de las


cualificaciones teológicas => han caído en el olvido durante el post-concilio

Análisis del Decreto

¿Es teológicamente vinculante o no? => distinguir entre formas y grados de obligatoriedad.

Cap. I: “principios católicos del ecumenismo”.

Toma citas de concilios anteriores y enunciados de la L.G. => son afirmaciones teológicas
obligatorias, aunque no infalibles, ni definitivamente vinculantes.

Cap. III: “Las Iglesias y comunidades eclesiales separados de la sede apostólica Romana”

Contiene afirmaciones históricas (por su naturaleza no son teológicamente vincúlales), y


enunciados con carácter de obligatoriedad.

En conclusión: la valoración del Decreto, no puede darse de modo global, sí de forma


diferenciada.

III. Para una interpretación de los documentos del concilio en contexto de tradición y recepción

Fin: interpretación material

a. Es fundamental la interpretación histórica

Primero: atender la intención con la que el concilio formule cada enunciado /segundo: las
afirmaciones han de ser interpretadas, no aisladamente, sino en concordancia con los demás
documentos conciliare / tercero: resolver los problemas históricos y hermenéuticos.

b. La interpretación debe realizarse a la luz de la tradición

Nota: el Decreto va en conexión con el CVII (al ser este parte de la tradición, aquel también lo
forma)

¿Qué significa tradición? (Sentido teológico)

Distinguir: tradición y múltiples tradiciones

CVII no es ruptura con la tradición en sentido teológico / si, modificación de algunas tradiciones
concretas.

Compresión de la tradición

Transmisión viva, colmada de E.S. Como fidelidad al depositum fidei.

Cómo interpretar la Unitatis redintegratio => en continuidad con todos los concilios (cómo
acontecimiento vivo en el que el E.S. Nos vuelve a introducir en la verdad plena.

C. Es importante la recepción del concilio

Nota: desde antiguo, se percibe una dificultada en la recepción de un concilio (formulaciones).


Ejem: Nicea (325) Calcedonis (451)

Con referencia al decreto

Por algunas formulaciones no del todo maduras, abiertas, no se debe criticar el decreto.

Debe ser leído, cómo todo el Concilio, dentro del proceso posconciliar de recepción.

A encontrado apoyo en: la fe, la vida de la Iglesia, teología, y los diálogos ecuménicos.

Ante las cosas que no están maduras: la iglesia debe posicionarse críticamente. (Ejem. Dominus
Iesus-polémica).

Últimos 40 años=> ha sido recibido por el magisterio eclesiástico, y el de sus fidelium.

Ya contribuido a la maduración ecuménica.

Debería ser aprovechada en la teología y en la praxis.

También podría gustarte