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APUNTE N° 5
DERECHO PROCESAL PENAL
2021

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10.- CONCLUSIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

10.1.- Naturaleza de la decisión de cierre de la investigación.


Evidentemente se trata de una decisión administrativa propia del Ministerio
Público.
Normalmente el cierre lo efectuará en forma autónoma el fiscal a cargo,
adoptando a continuación la decisión que estime conveniente en torno al curso
posterior del procedimiento.
Sin embargo, en el evento que haya transcurrido el plazo de dos años desde
la fecha en que la investigación hubiere sido formalizada, o en su caso el plazo
judicial inferior que haya determinado el juez de garantía, la ley le impone al fiscal el
deber de cerrarla.1 Si no lo hace así, el querellante o el imputado – a través de su
defensor - pueden solicitar al juez de garantía que lo aperciba para que proceda al
cierre de la misma, so pena de declarar el sobreseimiento definitivo de la causa.
En tal caso, el juez citará a una audiencia para resolver esta petición, cuyos
resultados dependerán de la actitud que adopte el fiscal, esto es:
1° Si el fiscal no comparece a la audiencia el juez le otorgará un plazo de dos días
para que se pronuncie, dando cuenta de ello al Fiscal Regional. Transcurrido tal
plazo sin que el fiscal se pronuncie se decretará el sobreseimiento definitivo de la
causa. Lo mismo ocurrirá si el fiscal comparece y se niega a declarar cerrada la
investigación. En todo caso, la resolución que decreta el sobreseimiento definitivo de
la causa es apelable; o
2° Allanarse a la solicitud de cierre de la investigación, en cuyo caso debe formular
en la audiencia una declaración en tal sentido y tendrá el plazo de diez días para
deducir acusación. Si transcurrido este plazo el fiscal no presenta su acusación el
juez le otorgará un plazo máximo de 2 días para acusar, dando cuenta de inmediato
al Fiscal Regional. Si transcurre este plazo sin que el fiscal acuse el juez, de oficio o
a petición de alguno de los intervinientes citará a una audiencia para dictar el
sobreseimiento definitivo. En este caso, informará de ello al Fiscal Regional a fin de
que este aplique las sanciones disciplinarias correspondientes.
El plazo legal o judicial para el cierre de la investigación se suspenderá en los
casos siguientes:2
a).- Cuando se dispusiere la suspensión condicional del procedimiento;
b).- Cuando se decretare sobreseimiento temporal de conformidad a lo
previsto en el artículo 252 del CPP, y

1
Arts. 234 y 247 inciso 1° CPP.
2
Art. 247 inciso final CPP.

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c) Desde que se alcanzare un acuerdo reparatorio hasta el cumplimiento de


las obligaciones contraídas por el imputado a favor de la víctima o hasta que hubiere
debidamente garantizado su cumplimiento a satisfacción de esta última.

10.2.- Actuaciones posteriores al cierre:


Declarado el cierre de la investigación, dentro de los diez días siguientes, el
fiscal puede adoptar una de las siguientes actitudes:
a.- Solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa;
b.- Comunicar su decisión de no perseverar en el procedimiento; o
c.- Formular acusación, cuando estime que la investigación proporciona
fundamento serio para el enjuiciamiento del imputado contra quien se hubiere
formalizado.
Las mismas actuaciones deberá realizar el fiscal cuando haya transcurrido el
plazo fijado por el juez para declarar cerrada la investigación.
Cuando el fiscal decida solicitar el sobreseimiento o comunicar su decisión de
no perseverar, debe formular su requerimiento al juez de garantía, quien citará a
todos los intervinientes a una audiencia.3

10.3.- Reapertura de la investigación.


El CPP regula sólo dos casos de reapertura de la investigación, casos que
son de carácter excepcional, pues se encuentra en juego el derecho del imputado a
ser juzgado dentro de un plazo razonable:

a.- Aquel que se encuentra vinculado con el sobreseimiento temporal de la


causa: es decir una vez que cesa la causal que dio origen al sobreseimiento
temporal de la causa, el procedimiento deberá reanudarse. Así por ejemplo, cuando
se despachó orden de detención en contra del imputado y por no ser habido por la
policía se declaró su rebeldía, ello dio origen al sobreseimiento temporal, conforme lo
dispuesto por el art.252 letra b), paralizándose el procedimiento. Sin embargo, una
vez que se habido – detenido - el encartado se dejará sin efecto el sobreseimiento
temporal y continuará el procedimiento.
b.- La situación prevista en el art. 257 del CPP: esta situación es propiamente
conocida como la “reapertura de la investigación”, que permite a los intervinientes,
dentro de los 10 días siguientes al cierre de la investigación, reiterar la solicitud de
diligencias precisas de investigación que oportunamente hubieren formulado durante
la investigación y que el Ministerio Público hubiere rechazado o respecto de las
cuales no se hubiere pronunciado.4

3
Art. 249 CPP.
4
Art. 257 inciso 1° CPP.

3
4

Si el juez acoge la solicitud, ordenará al fiscal reabrir la investigación y


proceder al cumplimiento de las diligencias en el plazo que le fije. El fiscal podrá, en
dicho evento y por una sola vez, solicitar ampliación del plazo judicial.
En todo caso el juez no podrá decretar ni renovar las diligencias que en su
oportunidad se hubieren ordenado a petición de los intervinientes y no se hubieren
cumplido por negligencia o hecho imputable a los mismos; las que fueren
manifiestamente impertinentes; y aquellas que hubieren sido solicitadas con fines
puramente dilatorios.
Vencido el plazo o su ampliación, o aun antes de ello si se hubieren cumplido
las diligencias, el fiscal cerrará nuevamente la investigación y procederá en la forma
señalada en el artículo 248 del CPP.

10.4.- Los sobreseimientos.


El sobreseimiento solicitado por el fiscal puede ser definitivo o temporal, total o
parcial.
El sobreseimiento definitivo es el que produce el término del procedimiento
con la consiguiente autoridad de cosa juzgada5, resultando equivalente a una
sentencia definitiva absolutoria. En cambio, el sobreseimiento temporal sólo
suspende el curso del procedimiento y admite la reapertura del mismo.

10.4.1.- Causales de sobreseimiento definitivo.6


Los motivos legales que permiten decretar un sobreseimiento de este tipo son
los que siguen:
a.- Cuando el hecho investigado no sea constitutivo de delito.
En este caso establecidos los hechos a través de la investigación oficial, éstos
no encuadran dentro de ningún ilícito penal.
b.- Cuando aparezca claramente establecida la inocencia del imputado.
Aquí no obstante estimar que el hecho se encuentra justificado y que es
constitutivo de una figura típica, ha quedado demostrado con claridad que no es
atribuible al imputado formalizado.
c.- Cuando el imputado se encuentre exento de responsabilidad criminal
en conformidad al artículo 10 del Código Penal o en virtud de otra disposición
legal.
La situación es similar a la contenida en la letra b), esto es, el hecho se estima
probado y se considera que encuadra en un tipo penal, más favorece al imputado
una causa de exención de responsabilidad.

5
Art. 251 CPP.
6
Art. 250 CPP.

4
5

Sabemos que las causales de exención del artículo 10 del Código Penal
configuran, en algunos casos, motivos de atipicidad, de justificación (que excluyen la
antijuridicidad) y, en otros, de exculpación (que excluyen la culpabilidad). Ocurre que
el Fiscal del caso, representante de la sociedad en la persecución, por objetividad,
se ha convencido que la respectiva causal concurre a favor del imputado y por ello
solicita la respectiva audiencia de sobreseimiento.
En el caso del enajenado mental, si el fiscal decide requerir una medida de
seguridad deberá procederse de conformidad a lo establecido en el Párrafo 2° del
Título VII del Libro Cuarto del CPP.7
d.- Cuando se haya extinguido la responsabilidad penal del imputado por
alguno de los motivos establecidos en la ley.
Así ocurre, por ejemplo, con la muerte del imputado, con la amnistía, con el
indulto y con la prescripción de la acción penal.8
Por su parte, el artículo 170 inciso 6° del CPP señala que transcurrido el plazo
de diez días de que disponían los intervinientes para reclamar ante las autoridades
del Ministerio Público por la decisión del fiscal de la causa de ejercer el principio de
oportunidad, sin que se haya formulado reclamo o rechazada ésta, se entenderá
extinguida la acción penal respecto del hecho de que se tratare.
El artículo 240 inciso 2° del CPP contempla otra causal de extinción de
responsabilidad penal, ella dice relación con el cumplimiento, por el imputado
formalizado, de las condiciones impuestas en una suspensión condicional del
procedimiento, cumplido el plazo establecido sin que ésta haya sido revocada.
Por último, de acuerdo a lo preceptuado en el artículo 242 del CPP, el acuerdo
reparatorio también extingue la responsabilidad penal del imputado formalizado.
e.- Cuando sobrevenga un hecho que, con arreglo a la ley, ponga fin a
dicha responsabilidad.
El artículo 22 inciso 8° de la Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y
Cheques contempla esta posibilidad al disponer que “El pago del cheque, los
intereses corrientes y las costas judiciales si las hubiere, constituirá causal de
sobreseimiento definitivo, a menos que de los antecedentes aparezca en forma clara
que el imputado ha girado el o los cheques con ánimo de defraudar”.
f.- Cuando el hecho de que se trate haya sido materia de un
procedimiento penal en el que haya recaído sentencia firme respecto del
imputado.
Es una manifestación de la prohibición a la doble persecución penal por el
mismo hecho a que hace referencia el artículo 1° inciso 2° del CPP, también el
artículo 14 N° 7 del PIDCP y 8 N° 4 de la CADH.9

7
Art. 460 CPP.
8
Art. 93 CP.

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g.- Otros motivos señalados en el CPP.


Además de las causales precedentes, contenidas en el artículo 250 del CPP,
el mismo cuerpo normativo contempla la posibilidad de que el Juez de Garantía
decrete el sobreseimiento definitivo, como una verdadera sanción a ciertos
comportamientos renuentes del o los acusadores.
Así por ejemplo:
 En el contexto de la audiencia de preparación de juicio oral, el artículo 270
inciso 3° contiene una nueva posibilidad de decretar sobreseimiento definitivo
frente a la renuencia del Fiscal de subsanar vicios formales.
 Por otro lado, el inciso final del artículo 277 faculta al fiscal para solicitar el
sobreseimiento definitivo, cuando se le ha excluido, por resolución firme,
pruebas de cargo que el fiscal considere esenciales para sustentar su
acusación en el juicio oral respectivo.
 El artículo 398 considera otra hipótesis de sobreseimiento definitivo en el
evento de la suspensión de la pena en un procedimiento simplificado,
transcurridos que sean seis meses sin que el imputado hubiere sido objeto de
nuevo requerimiento o de una formalización de la investigación.

Finalmente debemos destacar que el Código prohíbe dictar sobreseimiento


definitivo respecto de los delitos que, conforme a los tratados internacionales
ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, sean imprescriptibles o no puedan
ser amnistiados, salvo en los casos de los números 1° y 2° del artículo 93 del CP.

10.4.2.- Causales de sobreseimiento temporal.10


Los motivos en que se puede fundar una decisión de este tipo son los
siguientes:
a.- Cuando para el juzgamiento criminal se requiere la resolución previa
de una cuestión civil, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 171.
Resulta necesario señalar que no toda cuestión prejudicial civil produce la
suspensión del procedimiento penal. Por el contrario, la regla general contenida en el
artículo 173 del COT nos dice que “si en el juicio criminal se suscita cuestión sobre
un hecho de carácter civil que sea uno de los elementos que la ley penal estime para
definir el delito que se persigue, o para agravar o disminuir la pena, o para no estimar
culpable al autor, el tribunal con competencia en lo criminal se pronunciará sobre tal
hecho”.
Excepcionalmente, las cuestiones sobre validez de matrimonio, sobre cuentas
fiscales, sobre estado civil en los delitos de usurpación, ocultación o supresión de tal

9
Art. 271 inciso 3° CPP.
10
Art. 252 CPP.

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estado, serán conocidas por el tribunal a quien la ley señala ordinariamente y, por
ende, suspenden el procedimiento criminal hasta que dicha cuestión se resuelva por
sentencia firme.
b.- Cuando el imputado no compareciere al procedimiento y fuere
declarado rebelde, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 99 y siguientes.
Para decretar la rebeldía del imputado es previo haber decretado judicialmente
su detención o prisión y que éste no sea habido.
c.- Cuando después de cometido el delito, el imputado cayere en
enajenación mental.
Es del caso hacer presente que sólo resulta aplicable esta causal al imputado
respecto del cual el Fiscal no solicita una medida de seguridad. En efecto, si la
opción del Ministerio Público es requerir una medida de seguridad respecto del
imputado que estima ha caído en enajenación mental durante el procedimiento, ello
sólo puede obtenerlo a través de un juicio oral especial.11
De acuerdo a lo señalado en el inciso primero del artículo 252 del CPP
corresponde al juez de garantía decretar el sobreseimiento temporal en lo casos
indicados. Sin embargo, el inciso final del mismo precepto agrega que el tribunal de
juicio oral en lo penal dictará sobreseimiento temporal cuando el acusado no hubiere
comparecido a la audiencia de juicio oral y hubiere sido declarado rebelde.

10.5.- La decisión de no perseverar en el procedimiento.


Esta opción procesal del Ministerio Público fue introducida por el Senado en la
última fase de tramitación parlamentaria del proyecto como consecuencia de haberse
eliminado la causal de sobreseimiento temporal equivalente.
El fundamento legal de esta decisión radica en no haberse reunido durante la
investigación antecedentes suficientes para fundar la acusación.
Si el fiscal decide hacer uso de esta facultad, dentro de los diez siguientes al
cierre de la investigación debe pedir al juez de garantía la citación de todos los
intervinientes a una audiencia donde comunicará su decisión.
Por tratarse del ejercicio de una prerrogativa exclusiva del Ministerio Público,
no cabe que el juez se pronuncie acerca de su procedencia, debiendo limitarse a
constatar su ejercicio.12
En la audiencia, una vez comunicada la decisión de no perseverar, el
querellante puede solicitar al juez que lo faculte para formular la acusación,
sosteniéndola en lo sucesivo en los mismos términos que el Ministerio Público,13 ello
siempre y cuando se hubiere formalizado al imputado en la fase de investigación,
La decisión de no perseverar produce las siguientes consecuencias:

11
Art. 465 inciso 3° CPP.
12
Art. 249 CPP.
13
Art. 258 inciso 4° CPP.

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a.- Deja sin efecto la formalización de la investigación.


b.- Da lugar a la revocación judicial de las medidas cautelares decretadas.
c.- Reanuda el plazo de la prescripción de la acción penal que continuará
corriendo como si nunca se hubiese suspendido.

10.6.- El forzamiento de la acusación.


Es un mecanismo procesal en cuya virtud el querellante controla la actividad
persecutora del Ministerio Público y consiste en su oposición a la decisión del fiscal
de sobreseer14 o de requerir medida de seguridad en el caso del enajenado
mental.15
En los supuestos de la decisión de sobreseer o de no perseverar, previo al
pronunciamiento judicial debe existir una revisión de los antecedentes por parte del
fiscal regional, como resultado de este análisis pueden darse dos alternativas:
a.- El fiscal regional decide acusar, en cuyo caso debe señalar a su vez si la
causa continuará a cargo del mismo fiscal o si designa uno distinto. En este evento la
acusación debe ser formulada dentro de los diez días siguientes.
b.- El fiscal regional ratifica la decisión del fiscal del caso. En este contexto
corresponde que el juez de garantía se pronuncie respecto de la oposición del
querellante en uno de los siguientes sentidos:
b.1.- Acoge la oposición, por estimar atendibles los fundamentos del
querellante y resuelve que la acusación sea formulada por éste, quien la sostendrá
en lo sucesivo en los mismos términos que el Código establece para el Ministerio
Público.
b.2.- Rechaza la oposición del querellante que pretende el forzamiento de la
acusación y procede a dictar el sobreseimiento correspondiente.
En la práctica se han producido dificultades en la aplicación de esta institución,
en el evento que el fiscal decida sobreseer o no perseverar y durante la investigación
no ha formalizado. El principal cuestionamiento a esta hipótesis de forzamiento de la
acusación y sostenimiento exclusivo de la misma por el querellante dice relación con
la definición del objeto del juicio y el respeto del principio de congruencia.
Sin perjuicio de lo anterior y tal como veremos, el control jurídico que ejerce el
juez de garantía sobre la acusación del fiscal es sólo formal, de modo que le está
impedido rechazar el libelo acusatorio, aunque estime que no tiene fundamentos
serios. Sin embargo, en la situación de forzamiento, al discernir el juez de garantía si
permite o no que el querellante formule y sostenga la acusación realiza un control
jurídico de fondo, que no podría efectuar si la acusación hubiera sido presentada por
el Ministerio Público.

14
Art. 258 CPP.
15
Art. 462 CPP.

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9

La circunstancia anotada precedentemente ha servido para sostener que ese


juicio de mérito que realiza el juez de garantía, en este caso, faculta al querellante
para acusar aun cuando no exista formalización.
También se puede generar una situación de forzamiento de la acusación si el
fiscal estima que el imputado es enajenado mental y requiera para él la adopción de
medidas de seguridad. En este caso el querellante puede oponerse al requerimiento,
por estimar que el requerido es imputable.
Si el juez de garantía rechaza el requerimiento, por estimar que los
antecedentes no permiten establecer con certeza la inimputabilidad, dispondrá que
la acusación se formule por el querellante. Ahora, si no hay querellante, el juez
ordenará al Ministerio Público la formulación de la acusación conforme al trámite
ordinario.

9
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CAPITULO III: ETAPA INTERMEDIA

11.- Cuestiones previas.

11.1.- Reglamentación.
Esta etapa del procedimiento ordinario por crimen o simple delito de acción
penal pública se encuentra reglamentada en el Título II del Libro Segundo del CPP,
artículos 259 a 280.
Como tendremos oportunidad de observar, a partir de esta etapa impera el
principio de orden consecutivo legal donde las facultades procesales deben ejercerse
necesariamente en los plazos que la ley impone so pena de preclusión y la
desformalización de la etapa de investigación da paso a la formalidad de las etapas
intermedia y de juicio.

11.2.- Funciones de la etapa intermedia.


De la lectura de los preceptos antes indicados podemos señalar que las
funciones principales de esta fase del procedimiento son las siguientes:
a.- El control, por parte del juez de garantía, de la corrección formal de la
acusación o acusaciones;
b.- La delimitación precisa del objeto del juicio respecto de los hechos que
serán debatidos, controlando la congruencia entre formalización y acusación;
c.- Que los intervinientes tomen conocimiento recíproco de las pretensiones
jurídicas que harán valer en el juicio y su sustento probatorio, permitiéndoles
preparar con la debida antelación la estrategia de acusación o defensa a seguir en el
mismo.16 En la práctica, sin embargo, los abogados defensores prefieren develar sus
pretensiones jurídicas en el juicio oral, renunciando a la posibilidad que la ley les
otorga de señalar en esta etapa sus alegaciones.
d.- El control de la validez y pertinencia de las pruebas ofrecidas
oportunamente por las partes. Las pruebas admitidas por el juez de garantía en la
preparación son las únicas que pueden rendirse en el juicio.
e.- Resolver las incidencias previas al juicio.
f.- Constituye la última oportunidad procesal para terminar anticipadamente el
proceso a través de una salida alternativa o un procedimiento especial.
g.- Fija el tribunal competente y las personas que deben intervenir en el juicio.

16
Horvitz, María Inés y López, Julián, “Derecho Procesal Penal Chileno” Tomo II, Editorial Jurídica de Chile,
diciembre de 2004, pág. 23.

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11.3.- Características.
De lo dicho precedentemente y de la naturaleza que tiene esta etapa en el
nuevo sistema de justicia criminal, podemos desprender, a lo menos, las siguientes
características:
Es una etapa necesaria e ineludible del procedimiento ordinario.
Necesaria en cuanto a través de ella se busca preparar adecuadamente el juicio,
depurando y acotando la discusión,17 así como también los elementos de prueba que
se rendirán en la audiencia.18 Se busca de este modo evitar la realización de juicios
eternos y la producción en ellos de pruebas ilícitas, en cumplimiento del principio de
racionalización del sistema.
Predomina el principio acusatorio formal, atenuado por la eventual
intervención del querellante. No existe a esta altura del proceso un análisis de
fondo acerca de la procedencia de la acusación, de modo que el juez de garantía no
está facultado para ejercer un control sustancial sobre la misma, no puede por
ejemplo admitirla o rechazarla en razón de sus fundamentos (seriedad material),
limitándose a efectuar un control formal que asegure el normal desarrollo del juicio. 19
En razón de lo anterior, la exigencia impuesta al Fiscal en el sentido de que sólo
debe acusar cuando estime que la investigación proporciona fundamento serio para
el enjuiciamiento del imputado,20 es controlada únicamente por el tribunal que conoce
del juicio, ya sea el tribunal de juicio oral o un juez de garantía.21

Sin perjuicio de lo señalado, la decisión que adopte el Ministerio Público es


controlada horizontalmente por la actividad del querellante particular, quien si no se
encuentra conforme con la pretensión punitiva del persecutor oficial, está facultado
para presentar una acusación particular donde solicite las penas que estime
adecuadas desde su perspectiva. Es más, como ya se comentara, si cerrada la
investigación el Ministerio Público decide no acusar, el juez de garantía puede
autorizar al querellante para sostener por sí solo la acusación.
En este último caso, el control jurisdiccional que ejerce el juez de garantía es
sustancial y no meramente formal, ya que como resultado del mismo puede optar por
permitir que el querellante particular acuse y sostenga por sí solo la acusación (si la

17
Por ejemplo a través de las convenciones probatorias y eventual conciliación en lo civil.
18
Mediante la exclusión de pruebas, que analizaremos más adelante.
19
No ocurre lo mismo en el derecho comparado, donde, por regla general, existe un control judicial más intenso,
llamado control negativo de la acusación, que pretende evitar acusaciones arbitrarias, parciales y carentes de
sustento. Se considera que la sola apertura del juicio oral constituye por sí misma un gravamen que el imputado
no debe soportar sin evidencia suficiente, en razón de los perjuicios que ello acarrea para sus derechos
fundamentales (honor, autoimagen). Se dice que el modelo chileno se separa de sus principales modelos
buscando evitar la intromisión judicial en la función acusatoria del Ministerio Público, así como una anticipación
del juicio de fondo (también para erradicar todo rebrote inquisitivo). Para profundizar en esta materia: Horvitz,
María Inés y López, Julián, “Derecho Procesal Penal Chileno” Tomo II, Editorial Jurídica de Chile, diciembre de
2004, pág. 9 a 14.
20
Ver art. 248 letra b) del CPP.
21
En el caso del procedimiento abreviado.

11
12

estima sustentable en lo fáctico y en lo jurídico) o rechazar tal petición y dictar el


sobreseimiento que corresponda.22
Es una etapa procesal que se encuentra a cargo del juez de garantía. Si
analizamos las disposiciones contenidas en los artículos 14 del COT, 260, 266 y 277
del CPP, podremos observar que sólo un juez de garantía puede conocer y resolver
las cuestiones que se planteen en esta etapa del procedimiento. Se busca, en
consecuencia, que un juez letrado distinto al tribunal del juicio resuelva los temas de
la preparación, manteniendo a los miembros de dicho tribunal del fondo libres de
toda “contaminación”, cautelando la imparcialidad objetiva (no conocer previamente
el tema a decidir, evitando así los prejuzgamientos).

De otro lado, conviene tener en cuenta que en caso de subrogación por


inhabilidad23 del juez de garantía a cargo del procedimiento, el subrogante sólo
puede actuar hasta la audiencia de preparación, la que no se realizará sino una vez
resuelta la inhabilidad.24
Esta forma de estructurar el procedimiento, dividido en etapas y éstas a cargo
de distintos tribunales busca acentuar la división de funciones, propia de un sistema
acusatorio, procurando, además, que el juicio oral tenga lugar ante un tribunal
colegiado diverso, donde ninguno de sus miembros haya intervenido en el proceso
como juez de garantía.25 No ocurre lo mismo en el evento que se acepte llevar el
caso a un procedimiento abreviado, toda vez que en ese escenario los intervinientes,
y en especial el acusado, han renunciado a muchas de las garantías procesales que
la ley les reconoce.
La etapa intermedia consta de dos fases, una escrita y la otra oral. La
fase escrita comienza con la presentación del escrito de acusación por parte del
Ministerio Público y dura hasta la víspera del día de celebración de la audiencia de
preparación.26La fase oral está constituida precisamente por la audiencia de
preparación del juicio.27 A continuación analizaremos cada una de estas fases.

12.- Fases de la etapa intermedia.

12.1.- La fase escrita.

12.1.1.- La acusación.

22
Art. 258 inciso 3° CPP.
23
Arts. 206, 207 y 208 del COT.
24
Art. 75 del CPP.
25
Imparcialidad del tribunal como componente del debido proceso.
26
Art. 263 CPP.
27
Art. 266 CPP.

12
13

Es el escrito mediante el cual el Ministerio Público o el querellante, en su caso,


manifiesta formalmente su decisión de perseguir la responsabilidad criminal del
imputado, y ello ocurrirá cuando estime que existe fundamento serio para acusar.
En un sistema acusatorio donde la actuación de las partes es la que pone en
movimiento el proceso, el tribunal no puede proceder de oficio, siendo indispensable
una imputación de parte.
La acusación es escrita y debe contener en forma clara y precisa los
requisitos señalados en el artículo 259 del CPP, a saber:
a.- La individualización de él o los acusados y de su defensor. La finalidad
de esta exigencia consiste en determinar claramente la persona sobre quien
recaerán los efectos de una eventual sentencia definitiva, debiendo por lo demás
coincidir la persona del acusado con aquella que ha sido formalizada durante la
investigación.
b.- La relación circunstanciada de él o los hechos atribuidos y de su
calificación jurídica. Esta condición debe relacionarse con el inciso final del mismo
precepto en cuanto exige que la acusación sólo puede referirse a hechos incluidos
en la formalización de la investigación, aunque se efectúe una distinta calificación
jurídica. Estas dos primeras exigencias constituyen una manifestación del principio
de congruencia, que a su vez cautela el derecho de defensa. Se requiere que la
imputación penal sea precisa y determinada. Es deber del tribunal, entonces, velar
por la identidad del objeto del proceso, tanto desde el punto de vista material
(mismos hechos) como personal (mismos sujetos formalizados).
De lo dicho se desprende la importancia que tiene una adecuada descripción
fáctica en la formalización, recordemos que allí se contiene la teoría del caso del
Fiscal y determina los hechos y personas respecto de los cuales éste puede
posteriormente acusar.
c.- La relación de las circunstancias modificatorias de la responsabilidad
penal que concurrieren, aun subsidiariamente de la petición principal. Se trata
de una calificación jurídica de las circunstancias del hecho, que producen el efecto
de agravar o disminuir la penalidad que en abstracto contemple la ley penal. En
consecuencia, es necesario que la descripción fáctica comprenda elementos fácticos
a partir de los cuales se concluye la existencia de una atenuante o de una agravante.
d.- La participación que se atribuyere al acusado. También es un tema de
calificación jurídica de los hechos ya descritos precedentemente por el Fiscal en su
escrito, de modo que es indispensable que en tal descripción se dé cuenta de la
intervención que tuvo el acusado en los sucesos y que permitirán encuadrarla como
autoría, complicidad o encubrimiento, en todas sus modalidades.
e.- La expresión de los preceptos legales aplicables. Requisito que se
refiere tanto a las normas sustantivas como adjetivas que regulen la imputación.

13
14

f.- El señalamiento de los medios de prueba de que el Ministerio Público


piensa valerse en juicio. Esta exigencia obedece a los principios de contradicción e
igualdad procesal y procura respetar el derecho de defensa del acusado. En el
sistema norteamericano la audiencia preliminar se denomina “discovery”, o sea,
“mostrarse las cartas”, de tal forma que no exista ocultamiento de las pretensiones
jurídicas ni de los elementos de pruebas por parte de los litigantes. El inciso 2° de
este artículo 259 reglamenta la forma en que debe ofrecerse la prueba, señalando
que en el caso de la testimonial deberá presentarse una lista de los testigos,
individualizándolos, a lo menos, con su nombre, apellidos, profesión y domicilio o
residencia,28 señalando además los puntos sobre los que habrán de recaer sus
declaraciones. Del mismo modo se individualizará a los peritos, indicando además
sus títulos o calidades. En el caso de los otros elementos de prueba, como
documentos, objetos y otros medios atípicos, sólo se requiere su mención expresa.
Aunque ya parece superado en la práctica, creemos adecuado comentar el
debate generado acerca de la forma correcta de ofrecer e introducir a juicio la prueba
pericial. Para ello debemos tener a la vista lo señalado en los artículos 314, 315, 319
y 329 del CPP, si bien en las dos primeras normas se habla de informes de peritos y
da la impresión de que éstos deben ser presentados en juicio, evidentemente, de los
dos últimos preceptos queda en claro que la prueba pericial se compone únicamente
por la declaración del perito en la audiencia. Una cosa es su ofrecimiento en la etapa
intermedia, donde la parte interesada debe entregar copia del informe escrito
(siempre y cuando no figure ya en la carpeta de investigación), a fin de que la
contraria pueda enterarse de su contenido y preparar su refutación, otra distinta, su
incorporación a juicio, que se realiza a través de su declaración personal ante el
tribunal oral.
g.- La pena cuya aplicación se solicitare. En este punto el fiscal debe fijar
su pretensión punitiva, que deberá ser concordante con los hechos descritos y
calificados jurídicamente. Esta exigencia comprende tanto la pena principal como las
accesorias legales, tanto las penas corporales como las pecuniarias, incluso si
procediere el comiso y otras sanciones establecidas por la ley.
h.- En su caso, la solicitud de que se proceda de acuerdo al
procedimiento abreviado. Esta es una de las oportunidades en que el Fiscal puede
solicitar este procedimiento especial, la particularidad que tiene hacerlo de este modo
consiste en que la pretensión punitiva expresada debe estar de acuerdo con los
requisitos de procedencia del abreviado, esto es, no puede ser superior a cinco años
de presidio o reclusión menores en su grado máximo.29

28
Puede omitirse el domicilio o residencia del testigo, por motivos de protección, si existiera motivo para temer
que su indicación pública implica un peligro para él o para otra persona, de acuerdo a lo establecido en el art. 307
del CPP.
29
Art. 406 inciso 1° CPP.

14
15

i.- En virtud de lo dispuesto en el artículo 22 inciso 4° de la Ley N° 20.000, el


Fiscal debe expresar también en la acusación si la cooperación prestada por el
acusado ha sido eficaz.
j.- En el evento de que existan dudas acerca de la capacidad delictual del
acusado, puede el fiscal pedir subsidiariamente la imposición de medidas de
seguridad.30
k.- Entrega de los antecedentes de la investigación. Por último, el Fiscal de
la causa debe poner a disposición de los intervinientes, en el tribunal, los
antecedentes acumulados durante la investigación,31 siendo conveniente que deje
constancia de ello en el escrito de acusación.
Esta exigencia es también manifestación del derecho de defensa y principio
adversarial, supone por lo demás el cumplimiento de la obligación que pesa sobre el
Ministerio Público de registrar las actuaciones de la investigación.32 Sólo el
cumplimiento cabal de esas obligaciones permitirá al acusado y a su defensa
estructurar un eficiente contraexamen o preparar la correspondiente prueba de
refutación.
En este punto debemos hacer presente la historia legislativa, ya que en el
proyecto original se imponía al acusador la obligación de dar al acusado copia de las
actuaciones y de otros antecedentes acumulados durante la instrucción, cuyos
originales quedarían en el tribunal a disposición de los demás intervinientes, para su
examen. En el Senado se estimó inapropiada esta obligación, en razón del volumen
que estos documentos pueden alcanzar, por ello resolvió precisar que al imputado y
a los demás intervinientes, al notificársele la acusación, se le entrega copia
solamente de ésta, pero se pone a su disposición, en el tribunal, los antecedentes
acumulados durante la investigación.

12.1.2.- Providencia que recae en la acusación y su notificación.


Presentada la acusación ante el juez de garantía, éste, dentro de las
veinticuatro horas siguientes, debe dictar una resolución disponiendo la notificación
de la acusación a todos los intervinientes y los citará a la audiencia de preparación
de juicio oral, que deberá llevarse a efecto no antes de veinticinco ni después de
treinta y cinco días.33
Excepcionalmente, si se trata de acusados desaforados o respecto de quienes
se declaró admisible la querella de capítulos, el juez de garantía debe fijar la

30
Art. 462 inciso final CPP.
31
Art. 260 parte final CPP.
32
Arts. 227 y 228 CPP.
33
Art. 260 CPP.

15
16

audiencia para dentro de los quince días siguientes a la recepción de los


antecedentes.34
La notificación de la citación debe incluir una copia íntegra de la resolución,
con la identificación del proceso,35 la indicación del tribunal ante el cual deben
comparecer, su domicilio, la fecha y hora de la audiencia y el motivo de la
comparecencia. Además, debe contener la advertencia de los efectos de la no
comparecencia injustificada.36
La notificación al acusado debe efectuarse, a más tardar, diez días antes de la
realización de la audiencia de preparación.37 En dicha actuación se le entregará
copia de la acusación, en la que se dejará constancia del hecho de encontrarse a su
disposición, en el tribunal, los antecedentes de la investigación, en su caso se le
entregarán además copias de las actuaciones del querellante, las acusaciones
particulares, adhesiones y la demanda civil.38 Si el acusado se encuentra privado de
libertad, la notificación se efectuará en persona en el establecimiento o recinto penal,
aunque éste se hallare fuera del territorio jurisdiccional del tribunal, mediante la
entrega, por un funcionario del establecimiento y bajo la responsabilidad del jefe del
mismo, del texto de la resolución y los demás antecedentes.39

12.1.3.- Actuaciones eventuales del querellante.


Por escrito y hasta quince días antes de la fecha fijada para la realización de
la audiencia de preparación, el querellante podrá realizar las siguientes
actuaciones:40
a.- Presentar acusación particular, donde amplíe la acusación del Fiscal,
extendiéndola a hechos o a imputados distintos, siempre con respeto al principio de
congruencia. También puede plantear una distinta calificación jurídica de los hechos,
otras formas de participación del acusado, o solicitar penas distintas, normalmente
superiores a la pretensión punitiva del persecutor estatal. Sólo en esta hipótesis,
siempre y cuando la pena solicitada exceda el límite legal, puede el querellante
oponerse al procedimiento abreviado.41
b.- Adherir a la acusación del Fiscal, lo que ocurrirá cuando el querellante
esté de acuerdo con la penalidad solicitada y con la calificación jurídica que, de los
hechos, participación y circunstancias, haya realizado el Ministerio Público. Si el
querellante no deduce acusación particular o no adhiere a la acusación, en esta

34
Arts. 420 y 428 inciso 2° CPP.
35
Art. 25 CPP.
36
Art. 33 CPP.
37
Art. 262 CPP.
38
Art. 262 CPP.
39
Art. 29 CPP.
40
Art. 261 CPP.
41
Art. 408 CPP.

16
17

oportunidad el juez de garantía, de oficio o a petición de parte, declarará abandonada


la querella.42
c.- Deducir demanda civil, cuando procediere. Recordemos que en el
proceso penal sólo se pueden presentar demandas civiles que tengan por objeto la
restitución de la cosa43 y tratándose de la víctima, además, las que tengan por objeto
perseguir las responsabilidades civiles derivadas del hecho punible siempre y cuando
se dirijan en contra del imputado penal.44 Por lo tanto, las otras acciones
encaminadas a obtener la reparación de las consecuencias civiles del hecho punible
que se interpusieren por personas distintas de la víctima, o se dirigieren contra
personas diferentes del imputado, deberán plantearse en sede civil. La demanda civil
presentada en el proceso penal por el querellante debe deducirse por escrito
conjuntamente con la adhesión o acusación particular y debe cumplir con los
requisitos exigidos por el artículo 254 del Código de Procedimiento Civil. Finalmente,
el escrito de demanda debe contener la indicación de los medios de prueba,
efectuada de la misma manera que debe hacerlo el Fiscal.45
d.- Señalar vicios formales de la acusación, requiriendo su corrección.
Se trata de errores menores, no sustanciales, que inciden en la forma. Las
cuestiones de fondo, por regla general, quedan entregadas al tribunal del juicio.
Analizaremos con más detención este punto con ocasión de la audiencia de
preparación.
e.- Ofrecer la prueba que estimare necesaria para sustentar su
acusación. El querellante o el actor civil deberán ofrecer la prueba de la misma
manera que la ley establece para el Ministerio Público.

Estas actuaciones de la parte querellante deben notificarse al acusado, a más


tardar, diez días antes de la realización de la audiencia de preparación de juicio oral.

12.1.4.- Actuaciones eventuales del acusado.


Sólo hasta la víspera del inicio de la audiencia de preparación el acusado
puede, por escrito, efectuar alguna de las siguientes actuaciones:46

a.- Señalar los vicios formales de que adoleciere el escrito de acusación,


requiriendo su corrección. Como ya se dijo, normalmente se trata de errores en la
individualización de los intervinientes, testigos o peritos, omisión de alguno de los

42
Art. 120 letra a) CPP.
43
Pero, en este caso, debe tramitarse de conformidad a lo previsto en el art. 189 del CPP, esto es, como una
reclamación o tercería ante el juez de garantía.
44
Arts. 59 CPP y 171 COT.
45
Art. 60 del CPP.
46
Art. 263 del CPP.

17
18

requisitos legales o defectos de redacción que le restan claridad y precisión a la


acusación.
b.- Deducir excepciones de previo y especial pronunciamiento. Este tipo
de excepciones se encuentran enunciadas en el artículo 264 del CPP y son las
siguientes: 1.- La incompetencia del juez de garantía;47 2.- La litis pendencia; 3.- La
cosa juzgada; 4.- La falta de autorización para proceder criminalmente; y 5.- La
extinción de la responsabilidad penal. Si el acusado no plantea las excepciones de
cosa juzgada y extinción de la responsabilidad penal para ser discutidas en la
audiencia de preparación, la ley le permite hacerlo en el juicio oral.48
c.- Exponer los argumentos de defensa que considere necesarios. En la
práctica por razones estratégicas, los abogados defensores normalmente reservan
esta opción para los alegatos de apertura y clausura del juicio oral.
d.- Oponer excepciones o contestar la demanda civil. También puede
señalar los vicios formales de que adolece la demanda civil requiriendo su
corrección.49
e.- Señalar los medios de prueba de que se valdrá en el juicio oral. Este
señalamiento se efectuará del mismo modo que la ley impone para el Fiscal y
querellante.
Estas mismas facultades puede ejercerlas el acusado y eventual demandado
civil, en forma verbal, durante la audiencia de preparación del juicio,50 en caso que
no las hubiere ejercido por escrito.

12.2.- Fase oral de la etapa intermedia: La audiencia de preparación del


juicio oral.
Esta audiencia, oral e inmediata, constituye la actuación judicial más
importante de la etapa intermedia, toda vez que en ella se verifican sus principales
funciones. A continuación trataremos de explicar su dinámica analizando las distintas
cuestiones que en ella pueden plantearse según el orden que hemos considerado
más práctico. En los hechos, cada juez de garantía da a sus audiencias de
preparación el orden que estima conveniente.
Antes de avanzar en la audiencia recordemos que, no obstante tratarse de
una actuación de naturaleza oral, ella debe ser registrada íntegramente.51

47
Art. 74 inciso 2° del CPP.
48
Art. 265 del CPP.
49
Art. 62 del CPP.
50
Art. 263 inciso 1° CPP.
51
Art. 41 CPP.

18
19

12.2.1.- Verificación de asistencia.


Llegado el día y hora fijados, el juez de garantía procederá a verificar la
asistencia de los intervinientes. No pueden faltar el Fiscal ni el defensor, ya que su
presencia constituye un requisito de validez de la audiencia.52
La falta de comparecencia del Fiscal debe ser subsanada inmediatamente por
el tribunal, normalmente se pospone su inicio o se suspende su realización para una
fecha próxima comunicándose con el Ministerio Público para que se adopten las
medidas administrativas correspondientes y se designe un reemplazante, si es del
caso.
Si no comparece el defensor, corresponde declarar el abandono de la
defensa, designar un defensor penal de oficio reemplazante y suspender la audiencia
por un plazo que no exceda de cinco días, a objeto de permitir a ese defensor
interiorizarse del caso.
En ambos casos el tribunal puede sancionar a los letrados inasistentes, en uso
de sus facultades disciplinarias.53
Respecto de la presencia obligatoria del acusado, creemos que ella resulta
indispensable, no obstante que la ley no la exige en forma expresa. En primer lugar,
haciendo una interpretación extensiva al derecho de toda persona a no ser juzgada
penalmente en ausencia, consagrado positivamente en el artículo 93 letra i) del CPP
y también en el artículo 14 N° 3 letra d) del PIDCP, que consagra la prerrogativa de
hallarse presente en el proceso. Enseguida, porque esta audiencia es fundamental
para la defensa del acusado y ésta se divide en defensa material o autodefensa y la
defensa técnica, de modo que avanzar en la audiencia de preparación sin considerar
las alegaciones o planteamientos que personalmente pueda efectuar el propio
imputado54 no se condice con el respeto cabal de sus derechos. Finalmente, existen
razones de orden práctico que hacen conveniente la presencia del acusado, así
sucede con la eventual solicitud de un procedimiento abreviado, que no podría
resolverse sin la concurrencia de la voluntad expresa del imputado, lo mismo ocurre
con la posibilidad de un acuerdo reparatorio.
Empero, el problema descrito no es un tema resuelto, tanto es así que, ante la
insistencia del Ministerio Público, se han realizado audiencias de preparación sin la
presencia del acusado, sólo con su defensor, entendiendo el tribunal que se trata de
una audiencia técnica, donde se analizan y definen cuestiones jurídicas, que sólo
exigen la presencia del defensor letrado. Además, a la luz de lo dispuesto en el
artículo 101 del CPP, se argumenta en apoyo de esta tesis que si es posible realizar

52
Art. 269 CPP.
53
Art. 287 CPP.
54
Art. 8 inciso 2° CPP.

19
20

la audiencia cuando el imputado ha sido declarado rebelde,55 con mayor razón se


podrá celebrar sin él.
Si no comparece el actor civil, se declarará abandonada su acción56 y si no lo
hace el querellante, se declarará abandonada la querella.57

12.2.2.- Declaración de inicio de la audiencia.


Verificada la asistencia, el juez de garantía declarará iniciada la audiencia, a
él corresponde la dirección del debate, para lo cual dispone de las facultades
contempladas en el artículo 292 del CPP. Además, el juez debe estar presente
durante toda la audiencia so pena de nulidad.58
Recordemos que el desarrollo de la audiencia de preparación es oral por lo
que el tribunal no admitirá a los litigantes la presentación de escritos.

12.2.3.- Exposición de las presentaciones escritas.


Una vez declarado el inicio de la audiencia, el juez realizará una exposición
sintética de las presentaciones escritas efectuadas por los intervinientes, vale decir,
la acusación del fiscal, la acusación particular del querellante, la adhesión, la
demanda civil, la eventual defensa escrita y, si lo estima oportuno, las solicitudes de
corrección de vicios formales.59

12.2.4.- Eventual defensa oral del acusado.


Si el acusado no hubiere ejercido por escrito las facultades previstas en el
artículo 263 del CPP, dentro de las cuales se encuentra la exposición de los
argumentos de defensa, el juez le otorgará la posibilidad de hacerlo verbalmente, si
lo desea.60

12.2.5.- Posibilidad de salidas alternativas.


En este punto debemos tener presente lo dispuesto en el artículo 245 inciso
final del CPP que, en cuanto a la oportunidad, señala que después del cierre de la
investigación, la suspensión condicional del procedimiento y los acuerdos
reparatorios sólo pueden ser decretados o aprobados durante la audiencia de
preparación de juicio oral.
De lo anterior fluye la conveniencia de que el juez de garantía llame a las
partes a explorar, por última vez, la posibilidad de alguna de las salidas alternativas.

55
Faculta al tribunal para sobreseer definitiva o temporalmente la causa de acuerdo al mérito de lo obrado.
56
Art. 64 inciso 2° CPP.
57
Art. 120 letra b) CPP.
58
Arts. 35 y 159 CPP.
59
Art. 267 CPP.
60
Art. 268 CPP.

20
21

Si prospera la salida alternativa, no será necesario continuar con la audiencia


de preparación, suspendiéndose el procedimiento en espera del cumplimiento de las
condiciones impuestas u obligaciones contraídas en su caso y dictar, en su
oportunidad, el sobreseimiento definitivo correspondiente. Por el contrario, si
fracasan los intentos tendientes a lograr estas salidas diversas, continúa la
audiencia.

12.2.6.- Posibilidad de procedimiento abreviado.


En el evento que el Fiscal hubiere efectuado solicitud en ese sentido, ya sea
por escrito, junto a la acusación, o en forma verbal en la audiencia, procede discutir y
decidir sobre el particular.
Si el acusado acepta los hechos materia de la acusación y los antecedentes
de la investigación que la fundaren y el juez de garantía accede a la petición, con la
dictación de la resolución respectiva termina la audiencia de preparación y se inicia la
ritualidad del procedimiento abreviado.
Por el contrario, si el acusado no está de acuerdo con el procedimiento
abreviado o el juez de garantía rechaza la solicitud, ya sea porque estima fundada la
oposición planteada por el querellante o por considerar que no se reúnen los
requisitos legales,61 se continuará con la audiencia de preparación.

12.2.7.- Corrección de vicios formales.62


El juez de garantía, de oficio o a petición de parte, puede ordenar que los
vicios formales de que adolece la acusación del fiscal, la acusación particular o la
demanda civil sean subsanados, en lo posible de inmediato y sin suspender la
audiencia. Si no es posible subsanarlos de inmediato, suspenderá la audiencia por el
período que el tribunal estime necesario, que en ningún caso podrá exceder de cinco
días.
Los efectos que se siguen en caso que no se subsanen los vicios en el plazo
judicial señalado difieren según cual sea el interviniente incumplidor.
Tratándose del acusador particular o demandante civil, la sanción por no
corrección oportuna de los vicios observados consiste en que la acusación particular
o la demanda civil se tendrán por no presentadas.
Si es el Fiscal quien no corrige los vicios observados en su acusación, el juez
puede, a petición de éste, prorrogar la audiencia por otros cinco días, sin perjuicio de
lo cual el juez debe informar el incumplimiento al Fiscal Regional. Si transcurrido este
último plazo no se han subsanado los vicios, el juez podrá adoptar una de las
siguientes decisiones:

61
Art. 406 CPP.
62
Art. 270 CPP.

21
22

a.- Si existe querellante particular que hubiere deducido acusación o se


hubiere adherido a la del Fiscal, dispondrá que el procedimiento continúe sólo con el
querellante y el Ministerio Público no podrá volver a intervenir en él.
b.- Si no existe querellante particular, el juez procederá a dictar
sobreseimiento definitivo en la causa.

12.2.8.- Control de congruencia.


La congruencia es la obligación que la ley impone, en primer lugar, al
persecutor penal en cuanto debe respetar la necesaria correlación entre el
componente fáctico, material (objetivo) y personal (subjetivo), de la formalización de
la investigación con aquél señalado en la o las acusaciones y, en definitiva, al órgano
jurisdiccional en tanto debe respetar la correlación entre los elementos fácticos de la
acusación y aquellos que componen su sentencia.
Este principio cautela fundamentalmente el derecho de defensa del acusado,
pues si en la acusación el fiscal o el acusador particular agregan hechos distintos a
los descritos en la formalización, evidentemente el imputado y su defensor no están
preparados para reaccionar a tiempo en procura de elementos de prueba de
descargo o refutación.
En nuestro país esta obligación legal tiene un claro contenido fáctico,
alcanzando únicamente a los hechos, circunstancias y personas objeto de la
formalización, de la acusación y de la sentencia, se reserva entonces a los
acusadores y, por último, al tribunal la libre calificación jurídica del “factum” o “núcleo
fáctico” del juicio.
En esta etapa procesal la obligación de congruencia pesa directamente sobre
los acusadores, esto es, el Fiscal y el acusador particular. Estos intervinientes en sus
respectivos escritos deberán respetar a cabalidad esta correlación sustancial que
debe existir entre los hechos descritos en la formalización y aquellos que se
contengan en sus acusaciones.
No obstante la trascendencia de este principio, el Código no señala la forma
de hacer valer o controlar la incongruencia, tampoco los efectos que el
incumplimiento genera. Evidentemente, es el acusado el principal interesado en
reclamar el respeto de esta obligación, pero nos parece que corresponde también al
tribunal cumplir aquí una función cautelar, más allá de la actividad de la defensa.
Como ya hemos sostenido, creemos que procede aplicar en este tema lo
dispuesto en el artículo 270 del CPP, respecto de la corrección de vicios formales.
En apoyo de lo anterior, nuestro Máximo Tribunal, ha estimado que
“…tampoco puede perderse de vista que la inobservancia de la extensión de la
congruencia fáctica que aduce la defensa, a la acusación y formalización de la
investigación a que se refiere el inciso final del artículo 259 produce otro efecto

22
23

distinto de la nulidad que se pretende, desde el momento que la actuación viciada da


origen a la necesidad de subsanar la acusación del modo consignado en el artículo
270 de la referida recopilación legal citada…”.63

12.2.9.- Decisión acerca de las excepciones.


Distinguiremos en este punto las excepciones de previo y especial
pronunciamiento respecto de aquellas que oponga el demandado civil en contra de la
pretensión de la misma naturaleza.

a.- Excepciones de previo y especial pronunciamiento.


Las excepciones de previo y especial pronunciamiento – consagradas en el
art.264 - que el acusado hubiere planteado en forma oportuna generalmente serán
conocidas y resueltas por el juez de garantía en la audiencia de preparación. Para
ello el juez comienza abriendo debate en torno a la cuestión promovida, permitiendo,
si lo estima pertinente, la presentación de antecedentes probatorios que puedan
resultar relevantes para la decisión, enseguida resolverá.
En relación al texto del proyecto original de CPP, que sólo permitía resolver
estas excepciones en base a los antecedentes de la investigación, el Senado
cuestionó la limitación, estimando que es un tema de fondo que el imputado no podrá
volver a plantear después y en ciertos casos, como la cosa juzgada o la litis
pendencia, requerirá precisamente de antecedentes que no constarán normalmente
en la investigación sino que emanan de otros procedimientos. Sopesó el riesgo de
alargar la audiencia, pero creyó necesario que la mayor cantidad de problemas
queden despejados en ella para llegar al juicio oral sólo con los hechos. Por ello,
acordó permitir que los intervinientes puedan en ese momento presentar pruebas
adicionales a las que consten en la investigación.
Si se trata de las excepciones de incompetencia del juez de garantía,64 litis
pendencia y falta de autorización para proceder criminalmente, el juez debe
resolverlas de inmediato, acogiéndolas o rechazándolas.
Si acoge las excepciones, terminará la audiencia. En cambio, si las rechaza,
puede seguir avanzando en ella hasta la dictación, en su caso, del auto de apertura.
En ambos casos la resolución que se dicte es apelable en el solo efecto
devolutivo.65
Tratándose de las excepciones (perentorias) de cosa juzgada y extinción de
la responsabilidad penal, si el juez estima que los antecedentes de la investigación
son suficientes para justificarlas, las acogerá y dictará el respectivo sobreseimiento

63
Sentencia de la Sala Penal de 23 de septiembre de 2005, que incide en la causa rol N° 3.297-05, considerando
segundo.
64
Art. 74 inciso 2° CPP.
65
Arts. 271 inciso 2° y 368 CPP.

23
24

definitivo, apelable en el solo efecto devolutivo.66 Por ende la audiencia termina con
la dictación del sobreseimiento.
Por el contrario, si el juez estima que los antecedentes de la investigación
(más los que se puedan haber presentado durante la audiencia) no son suficientes
para justificar dichas excepciones, pensamos que no puede rechazarlas, sino que
debe dejar su decisión para la audiencia de juicio oral. Esta resolución que reserva el
conocimiento de las excepciones para el posterior juicio es inapelable.67
Este inciso 3° del artículo 271 del CPP no siempre ha sido interpretado en ese
sentido. En efecto, hay quienes afirman que el Juez de Garantía puede rechazar las
excepciones de cosa juzgada y extinción de la responsabilidad penal en la audiencia
de preparación, cuando cuente con antecedentes suficientes para ello. Agregan que
la parte final del inciso se refiere a la situación específica en que el Juez no cuenta
con antecedentes suficientes para resolver, en cuyo caso debe dejar su resolución
para el juicio oral.
Como se puede observar no es un tema pacífico y, además, complica la
situación la procedencia o no del recurso de apelación respecto de la decisión.

b.- Excepciones civiles.


Como la demanda civil debe cumplir con los requisitos formales establecidos
en el artículo 254 del CPC, resulta evidente que el demandado tiene la facultad de
oponer a esa demanda excepciones dilatorias (de forma) y perentorias (de fondo).
Respecto de estas excepciones civiles el artículo 63 del CPP dispone que
deben ser resueltas durante la audiencia de preparación del juicio oral. Sin embargo,
ello no parece aplicable a las excepciones de fondo, que constituyen propiamente la
contestación de la demanda y requieren de prueba, por ello corresponde que sean
conocidas y resueltas por el tribunal del juicio.

12.2.10.- Llamado a conciliación en la acción civil.


Si se ha deducido demanda civil, ya sea por el querellante o por la víctima
directamente, el juez debe llamar a las partes a conciliación, proponiendo al efecto
bases de arreglo.68
Si se produce la conciliación, se dejará constancia de las condiciones de la
misma en el registro íntegro de la audiencia. En caso contrario el juez debe resolver
las solicitudes de medidas cautelares reales que la víctima hubiere formulado al
deducir su demanda civil.

66
Arts. 271 inciso 3°, 253 y 368 CPP.
67
Art. 271 inciso 3° CPP.
68
Art. 273 CPP, 263 y 267 CC.

24
25

12.2.11.- Las convenciones probatorias.


Son acuerdos que celebran los intervinientes ante el juez de garantía, en la
audiencia de preparación, en cuya virtud dan por acreditados ciertos hechos, que no
podrán luego ser discutidos y a los cuales deberá estarse en el juicio oral.69
En esta materia la ley le exige al juez un comportamiento proactivo, pudiendo
formular proposiciones a los intervinientes y participando en la correcta redacción de
los acuerdos probatorios, de los cuales debe dejarse constancia en el auto de
apertura de juicio oral.
Esta institución, además de novedosa, es sumamente útil para depurar y
acotar la controversia que será puesta en conocimiento del tribunal oral, ahorra
recursos y reafirma la idea de que en este nuevo sistema la verdad histórica puede
ser redefinida por las partes, ya sea de común acuerdo o a través de las teorías del
caso.
En la práctica para figurar claramente el efecto que producen las
convenciones probatorias en juicio se suele afirmar que los hechos así acordados
por las partes se van directamente desde el auto de apertura a la sentencia definitiva,
restando únicamente efectuar la calificación jurídica a su respecto.
Si una convención probatoria es contraria a las reglas de la lógica, a las
máximas de la experiencia o a los conocimientos científicamente afianzados, el
tribunal de juicio oral no debería emplearlas para definir el sentido de la decisión. Sin
embargo, un acuerdo de las partes acerca de un hecho que cumple las reglas
referidas precedentemente, tal como sucede en la gran mayoría de los casos, nos
parece vinculante para el tribunal del juicio y no queda más que juzgarlo, junto a los
otros hechos establecidos mediante la prueba y la argumentación, sin poder discutir
acerca de su existencia. 70
Nos parece difícil de concebir la hipótesis de una eventual contradicción entre
una convención probatoria y la prueba rendida en el juicio, pero si así fuese, creemos
que el tribunal queda liberado del efecto vinculante del acuerdo sin contrapesos,
optando por establecer aquel hecho que le parezca más conforme con el resto de las
probanzas rendidas.
Finalmente parece oportuno analizar la cuestión relativa a la extensión de los
aspectos fácticos abarcados por convención probatoria. Se pregunta la profesora
María Inés Horvitz: ¿Existen restricciones en cuanto al ámbito de hechos susceptible
de convención probatoria? ¿Podría someterse a convención probatoria, por ejemplo,
la existencia del hecho constitutivo del delito y dejarse para el juicio la producción de
prueba para acreditar cuestiones de menor entidad, como el grado de participación

69
Art. 275 del CPP.
70
En contrario Horvitz, María Inés, con López, Julián, ob cit., tomo II, pág. 42.

25
26

culpable, las circunstancias modificatorias de responsabilidad criminal o la


procedencia de medidas alternativas?
Desde ya la autora deja sentado que la ley no establece restricciones en ese
sentido, mas los límites surgen del fundamento de legitimación del juicio oral, único
rito que permite que operen todas las garantías procesales y en el cual la decisión
debe obrar sobre información adquirida de un modo cognoscitivo y no meramente
convencional. Esto significa que el mero acuerdo o consenso entre las partes sobre
la existencia de un hecho o hechos no es un método aceptable para garantizar la
determinación verdadera de los mismos en el ámbito del proceso, pues tal verdad –
entendida como correspondencia con la realidad – sigue siendo la única forma de
explicar racionalmente en qué consiste la justicia de la decisión. 71

12.2.12.- Debate sobre la prueba ofrecida por los intervinientes.


Si existen solicitudes, observaciones y planteamientos de las partes sobre las
pruebas ofrecidas por los demás, el juez abrirá debate sobre el particular y luego
resolverá. Normalmente, tales alegaciones dirán relación con la prueba impertinente,
innecesaria, dilatoria, superabundante, nula e ilícita.72

12.2.13.- Reducción y exclusión de pruebas.


Según el profesor Julián López la exclusión de prueba que provenga de
actuaciones o diligencias declaradas nulas y las que hubieren sido obtenidas con
inobservancia de garantías fundamentales, constituye un mecanismo general
correctivo para la protección de garantías, junto a la nulidad procesal y al recurso de
nulidad. Los otros casos de exclusión de prueba dicen relación más bien con la
racionalidad y eficacia del proceso.

a.- Reducción de pruebas (por eficiencia).


Eventualmente, el juez de garantía puede disponer la reducción de pruebas en
los siguientes casos:
* Por tratarse de pruebas (cualquiera sea su naturaleza) manifiestamente
impertinentes, esto es, que no dicen relación con el objeto del juicio.
Según Hernando Devis Echandía la pertinencia de la prueba consiste en que
haya alguna relación lógica o jurídica entre el medio y el hecho a probar.73
En forma más específica Cristián Aguilar Aranela74 señala que la pertinencia
está constituida por la relación con los extremos objetivos (existencia del hecho) y
subjetivo (participación del imputado) de la imputación delictiva, o con cualquier

71
Ob cit., tomo II, páginas 43 y 44.
72
Art. 272 del CPP.
73
Devis Echandía, Hernando, “Teoría General de la Prueba”, Tomo I, Buenos Aires, 1998, pág. 133.
74
En su libro “La Prueba en el Proceso Penal Oral”, Editorial Metropolitana, año 2003, páginas 27 y 72.

26
27

hecho o circunstancia jurídicamente relevante del proceso (eximentes, modificatorias;


personalidad del imputado; existencia o extensión del daño causado por el delito).
Propone que el Juez de Garantía, en caso de duda acerca de la pertinencia de la
prueba, la admita.
* Por tratarse de pruebas que tienen por objeto acreditar hechos públicos y
notorios, esto es, sucesos de la naturaleza por todos conocidos, acontecimientos
históricos relevantes y, en general, todos aquellos hechos de los cuales tienen
normalmente conocimiento las personas sensatas o sobre lo que ellas se puedan
informar en fuentes confiables.
* Por estimar que es superabundante y dilatoria, tratándose de la prueba
testimonial y documental que tuviere por objeto acreditar unos mismos hechos
o circunstancias que no guardan pertinencia sustancial con la materia del
juicio y produzcan en él efectos puramente dilatorios.75
Sobre el particular Cristián Aguilar afirma que el juez se encuentra obligado a
excluir la prueba testimonial y documental cuando fuere flagrantemente impertinente,
de otro modo, la prueba deberá ser aceptada por el órgano jurisdiccional, cuando de
alguna u otra forma tenga conexión con la existencia del hecho, participación
culpable del imputado o con alguna circunstancia jurídica relevante.76
También puede interpretarse la norma separando dos hipótesis, en primer
lugar corresponde reducir la prueba documental y testimonial cuando tuviere por
objeto acreditar unos mismos hechos; y, en segundo lugar, también procede la
reducción cuando con tales elementos se intentare probar circunstancias que no
guarden pertinencia sustancial con la materia del juicio.
Como otros tantos no es un tema pacífico que deberá ser resuelto caso a caso
por los jueces de garantía, quienes deberán tener en cuenta los fines y principios del
sistema, de los cuales fluye que la regla general es la inclusión de la prueba y la
excepción está constituida por la reducción, sin olvidar el objetivo de depuración que
tiene asignada esta fase del procedimiento.

b.- Exclusión de pruebas (por ilicitud).


Aquí estamos en presencia, propiamente, de una sanción procesal que opera
en las siguientes hipótesis:
* Por tratarse de pruebas que provinieren de actuaciones o diligencias
que hubieren sido declaradas nulas. Este punto se encuentra íntimamente
relacionado con el tema de la nulidad procesal de las actuaciones o diligencias
judiciales defectuosas. Se requiere, en consecuencia, de una decisión previa en ese
sentido.

75
La prueba pericial tiene reglas propias de admisibilidad en el artículo 316 del CPP.
76
Cristián Aguilar Aranela, “La Prueba en el Proceso Penal Oral”, Editorial Metropolitana, año 2003, página 76.

27
28

Señala Julián López77 que la consideración de esta hipótesis como causal de


exclusión puede entenderse de una de dos maneras: la primera es que frente a la
ilicitud probatoria originada en violación de garantías fundamentales existirían casos
en que la violación afecta normas de rango legal que no alcanzan a constituir
vulneración de derechos fundamentales. En este sentido habría que concluir que se
ha extendido la regla de exclusión a la prueba irregular o ilegal (en contraposición a
la prueba ilícita). La segunda manera es entender que frente a la ilicitud probatoria
derivada directamente de la infracción de derechos fundamentales existe una
segunda categoría en que hay una norma legal que concreta o precisa la garantía
fundamental involucrada, de tal manera que para declarar la ilicitud probatoria no es
necesario acudir a la determinación de los alcances de la garantía constitucional
involucrada, porque tal violación se encuentra “objetivada” por una disposición de
carácter legal. Entendida de este modo esta hipótesis secundaria, habría que
reconocer la existencia de una declaración “anticipada” de la ilicitud probatoria, en el
sentido de que es anterior a la audiencia de preparación del juicio oral, que impone al
juez la exclusión automática de la prueba obtenida de ese modo y lo libera de la
necesidad de entrar a considerar recién en ese momento si existe o no violación de
garantías fundamentales.
* Por tratarse de pruebas que hubieren sido obtenidas con inobservancia
de garantías fundamentales. Es lo que la doctrina denomina prueba ilícita, obtenida
mediante la afectación, no autorizada, de derechos fundamentales. Lógicamente, un
sistema de justicia penal inserto en un Estado democrático de derecho, no puede
permitir que a través de tales elementos de prueba se destruya el principio de
inocencia que ampara al imputado.
Todos los autores coinciden en señalar que esta causal de exclusión
constituye un gran avance normativo del Derecho Procesal Chileno, llegando incluso
a hablar de la “Constitucionalización del Derecho Procesal”.

12.2.14.- La prueba ilícita y la regla de exclusión.


Prueba ilícita es la que ha sido obtenida con inobservancia de las garantías
fundamentales, lo que ocurre normalmente durante la etapa de investigación con
ocasión de la actividad de investigación llevada a cabo por los órganos de
persecución penal.
Al derecho procesal penal no le es indiferente la forma en que se obtienen los
elementos de prueba, ya que es la actividad del Estado dirigida a esta finalidad la
que crea mayores riesgos para el respeto de los derechos fundamentales. Si bien la
averiguación de la verdad es un objetivo del sistema, ella no debe buscarse sin
límites, ni a cualquier precio.

77
Ob cit., tomo II, pág 187.

28
29

Como existen límites éticos que se oponen a la actividad de persecución


penal, cada vez que en esta labor, a través de los actos de investigación, se afecten
garantías fundamentales, la prueba así obtenida debe ser declarada como “ilícita”,
operando la regla de exclusión o inadmisibilidad del elemento probatorio.
En Estados Unidos se han dado tres fundamentos para la aplicación de dicha
regla, a saber: 1°) Disuadir o desalentar a los agentes estatales encargados de la
persecución penal de violar los derechos fundamentales de las personas; 2°) Evitar
que los tribunales se conviertan en cómplices de la violación de derechos
fundamentales recibiendo la evidencia obtenida ilegalmente; 3°) Impedir que el
Estado se beneficie de sus propios actos ilícitos, con la consecuente erosión de la
confianza ciudadana en las instituciones estatales.
Se ha buscado morigerar la aplicación de la regla de exclusión evitando que
ella cubra casos en que el sacrificio de la verdad parece desproporcionado en
relación con la entidad de la infracción al derecho fundamental comprometido. Se
procura corregir posibles distorsiones a que podría llevar la rigidez de la exclusión en
casos de gravedad excepcional.
Esta tendencia ha tenido gran desarrollo en Alemania, al amparo del principio
de proporcionalidad, que impide el sacrificio del interés en la averiguación de la
verdad cuando los elementos probatorios hayan sido obtenidos con sacrificio de
bienes de menor entidad. El Tribunal Supremo Federal desarrolló la teoría del
“entorno jurídico”, “círculo jurídico” o “de la esfera de los derechos”, en cuya virtud en
el caso de que se infrinjan prohibiciones de producción de la prueba, la posibilidad de
revisar y valorar los elementos probatorios obtenidos depende de si la lesión afecta
en forma esencial el ámbito de derechos del recurrente o si ella es sólo de una
importancia secundaria o no tiene importancia alguna para él. En este análisis se
debe considerar, ante todo, el motivo de justificación de la disposición y en interés de
quién ha sido creada.
En España, esta tendencia también ha sido sostenida al afirmarse que las
fuentes de prueba obtenidas con violación de bienes jurídicos de menor entidad
deben ser admitidas al proceso, sin perjuicio de las sanciones de orden civil,
administrativo o incluso penal, que puedan proceder contra la persona responsable
(ponderación entre la sanción jurídica y la entidad real del defecto).

a.- Derechos y garantías fundamentales.


Las garantías fundamentales tornan operativos los derechos inherentes a la
dignidad humana, se trata de garantías sustantivas y procesales que todo Estado y
sus órganos deben respetar y promover.
Se trata de conceptos sustancialmente diferentes, el derecho está tutelado por
la garantía. Según Ferrajoli los derechos fundamentales son “todos aquellos

29
30

derechos subjetivos que corresponden universalmente a todos los seres humanos en


cuanto dotados del status de personas, de ciudadanos o personas con capacidad de
obrar; entendiendo por “derecho subjetivo” cualquier expectativa positiva (de
prestaciones) o negativa (de no sufrir lesiones) adscrita a un sujeto por una norma
jurídica; y por “status” la condición de un sujeto, prevista asimismo por una norma
jurídica positiva, como presupuesto de su idoneidad para ser titular de situaciones
jurídicas y/o autor de los actos que son ejercicio de éstas”.78 Distingue, además,
entre garantías primarias (obligaciones o prohibiciones correlativas a los derechos) y
garantías secundarias (obligaciones de aplicar la sanción o declarar la nulidad de las
violaciones).
Las normas de garantía hacen operativo el derecho subjetivo, establecen la
forma concreta de su ejercicio y, por tanto, fijan sus límites. Ordinariamente se
pueden distinguir porque establecen requisitos o secuencias previas o coetáneas a la
realización del acto afectador del derecho fundamental que resguardan. Entonces,
para estar en presencia de una inobservancia sancionada con exclusión, debe
tratarse del incumplimiento de una norma legal que contiene un mandato que en sí
mismo constituye una garantía de un derecho fundamental y cuya trasgresión implica
o traduce la vulneración de este derecho.79
Eduardo M. Jauchen80 afirma que los fundamentos éticos de las reglas de
exclusión de la prueba ilícita, son que el Estado de Derecho impone necesariamente
el reconocimiento de los derechos esenciales del individuo y el respeto a la dignidad
humana cuya tutela es axiológicamente más importante para la sociedad que el
castigo del autor del delito.
En esta materia lo que interesa no es tanto la solución del conflicto penal
específico sino la definición de las formas y medios lícitos a través de los cuales se
autoriza la averiguación de los hechos. El proceso penal en un Estado de Derecho se
concibe como un instrumento de control social formalizado, es por esto que sólo
pueden utilizarse como medios de investigación y de acreditación aquellos que se
obtengan con observancia escrupulosa de la disciplina de garantía de cada
instrumento de acreditación.
En el caso de las garantías procesales no basta con la mera infracción de una
norma de procedimiento aislada, de una formalidad o de un requisito de un acto, es
preciso además que esas infracciones vulneren una garantía procesal componente
del debido proceso.

78
Citado por María Francisca Zapata García en su libro: “La Prueba Ilícita”, Editorial Lexis Nexis, abril de 2004,
página 37.
79
Zapata, María Francisca, ob cit, pág. 40.
80
Citado por los Jueces de Garantía de Curicó Carlos Gutiérrez Moya y Alejandro Aguilar Brevis en un trabajo
inédito denominado “La Prueba Ilícita: Las Reglas de Exclusión de Medios Probatorios Obtenidos Vulnerando
Derechos Fundamentales”, página 7 .

30
31

Según el profesor Alex Carocca81 la prueba ilícita es aquella obtenida o


practicada con infracción de cualquier derecho fundamental del imputado o de
terceros, reconocido a nivel constitucional en nuestro país, ya sea directamente o por
remisión a los tratados internacionales sobre derechos humanos.
Dentro de los derechos fundamentales sustantivos o materiales que pueden
verse afectados por una investigación penal encontramos normalmente la
inviolabilidad del domicilio y de las comunicaciones, ambos estrechamente
relacionados con el derecho a la intimidad.
El principio imperante en esta materia es que los derechos fundamentales
deben permanecer indemnes frente a cualquier interferencia no autorizada por la ley
o por el Juez de Garantía.
Existen, sin embargo, ciertos casos calificados en que el propio legislador se
ha encargado de autorizar directamente la vulneración del derecho, así ocurre por
ejemplo con la entrada y registro en un lugar cerrado cuando las llamadas de auxilio
de personas que se encuentran en su interior u otros signos evidentes indicaren que
en el recinto se está cometiendo un delito.82
La otra posibilidad dice relación con la autorización del Juez de Garantía,83 para
la práctica de las llamadas medidas intrusivas, esto es, actuaciones del procedimiento
que privan al imputado o a un tercero del ejercicio de los derechos que la Constitución
asegura, o lo restrinja o perturbe. Al pronunciarse el Juez sobre la solicitud del Fiscal en
ese sentido debe tener en cuenta los principios de legitimidad, necesariedad,
proporcionalidad y fundamentación.
Legitimidad y necesariedad, en cuanto la afectación sólo es posible cuando
esté prevista por la ley84 y constituya una medida necesaria en una sociedad
democrática para alcanzar un fin legítimo, que, en este caso, consiste en la eficaz
averiguación de los hechos punibles.85
Proporcionalidad, entre la gravedad del hecho investigado (intensidad lesiva;
pena asignada al delito) y la afectación solicitada.86
Fundamentación, en el sentido que la resolución del Juez de Garantía
contenga los elementos necesarios que permitan, posteriormente, ponderar la
procedencia de los supuestos habilitantes de la autorización.87
En síntesis, si la ley no autoriza la afectación y tampoco se ha obtenido una
autorización judicial para la medida intrusiva, o en ella no se han respetado los

81
Citado por Gutiérrez y Aguilar, ob cit, pág 5.
82
Art. 206 CPP.
83
Arts. 9° y 236 CPP.
84
Art. 222 CPP.
85
En este sentido el inciso final del art. 9 CPP, que exige que la diligencia sea “indispensable para el éxito de la
diligencia”.
86
Arts. 222 inciso 1° y 236 inciso 1° CPP.
87
Art. 36 CPP.

31
32

parámetros señalados, corresponde alegar su ilicitud y pedir la exclusión de los medios


de prueba obtenidos como consecuencia de ella.

b.- Fundamentos de la exclusión probatoria.


De lo dicho precedentemente, podemos afirmar que los fundamentos que
determinan la ilicitud de una prueba pueden reducirse a los siguientes:
En primer lugar el deber de los órganos del Estado de respetar y
promover los derechos fundamentales y, en consecuencia, abstenerse de
vulnerarlos. En principio los derechos y libertades individuales deben primar por
sobre los fines de la persecución penal. El descubrimiento de la verdad debe ser
efectuado en forma lícita, no sólo porque hay de por medio un principio ético en la
represión del delito, sino porque la tutela de los derechos del individuo es un valor
más importante para la sociedad que el castigo al autor del delito. El respeto a la
dignidad del hombre y a los derechos esenciales que derivan de esa calidad,
constituyen el vértice fundamental sobre el que reposa la existencia misma de todo
Estado de Derecho.88
En segundo lugar, se busca desincentivar los abusos de la policía, toda
vez que las reglas de inadmisibilidad probatoria afirman el valor práctico de los
derechos fundamentales de los imputados o de terceros, desincentivando la
trasgresión de los mismos por los agentes del Estado al determinar su ineficacia
probatoria.
Se trata de un mensaje dirigido a la policía y a los demás agentes de la
persecución, en orden a disuadirlos de violar las garantías fundamentales privando
de eficacia el resultado de las actuaciones que lo hagan.
Razones de integridad judicial, en cuanto la utilización de pruebas obtenidas
en violación de garantías fundamentales representa la participación de la judicatura
en dichas infracciones, lo que ofende la integridad de los tribunales, que son los
encargados precisamente de protegerlas.
Criterio de confiabilidad de la evidencia, que procura evitar que las
decisiones judiciales en materia penal se vean influenciadas por la presentación de
prueba que no satisface exigencias mínimas de credibilidad. El reparo dice relación
con la forma de obtención de los elementos de prueba, que llevan a desconfiar de su
mérito. Por ejemplo, la razón invocada para excluir una confesión obtenida bajo
tortura sería la desconfianza en torno al hecho de que la confesión obtenida por ese
medio sea verdadera y no una simple concesión para que la tortura cese.
Finalmente, el respeto del estado o presunción de inocencia del
imputado, en sus alcances probatorios, toda vez que para ser destruida exige la

88
Extracto de sentencia de la Corte Federal Argentina de 10 de agosto de 1984 citada por Guillermo Brown, en
su libro “Límites a la valoración de la prueba en el proceso penal”, Editorial Jurídica Nova Tesis, año 2002, pág
88

32
33

concurrencia de prueba suficiente que pueda razonablemente ser calificada de cargo


y que haya sido practicada con todas las garantías constitucionales y procesales.89

c.- Oportunidad para reclamar la ilicitud de la prueba.


La forma de reclamar la ilicitud de la prueba, su oportunidad y efectos
depende de la etapa procesal en que nos encontremos.

c.1.- En la etapa de Investigación.


Durante la etapa de investigación, alguna defensa ha intentado plantear
incidentes de exclusión de prueba ilícita ya en la audiencia de control de la
detención, sin embargo la generalidad de los jueces de garantía no admiten esta
posibilidad por inoportuna, señalando que el momento para efectuar ese reclamo es
durante la audiencia de preparación de juicio oral, en aplicación de lo dispuesto en el
artículo 276 del CPP. No existe en el CPP ninguna norma que autorice la aplicación
de la regla de exclusión en forma previa, lo que parece lógico si se tiene en cuenta
que tal regla sólo puede emplearse en el momento en que la prueba del juicio es
ofrecida por los intervinientes (etapa intermedia).
También se han intentado incidentes de nulidad procesal para invalidar las
actuaciones defectuosas de los órganos de la persecución, entendiendo que lo son
aquellas que impidan el pleno ejercicio de las garantías constitucionales y legales. La
suerte de tales alegaciones dependen del alcance y amplitud que se de a la
institución de la nulidad procesal.
Si el régimen legal de nulidad fuera lo suficientemente amplio, podría llegar a
constituir por sí mismo una solución suficiente que cerraría el círculo: la regla de
exclusión operaría durante la audiencia de preparación del juicio oral, una vez que la
prueba ilícita hubiera sido ofrecida, pero en forma anticipada las partes habrían
dispuesto de una manera de obtener su declaración de ineficacia a través del
incidente de nulidad, la que operaría como antecedente de la regla de exclusión
posterior. Al contrario, si la nulidad se entiende restrictivamente, será una sanción
casi inoperante como hipótesis de prueba ilícita, basta recordar que el sistema
asigna prácticamente toda la responsabilidad en la obtención de pruebas al
Ministerio Público, con auxilio de la policía, y las actuaciones judiciales generadoras
de prueba son escasas (prueba anticipada; declaración del imputado).
La insistencia de los defensores en obtener un pronunciamiento en esta etapa
no es ociosa, toda vez que la información proporcionada por los elementos de
prueba obtenidos en forma espurea sirven, de un modo inmediato, para justificar ante
el juez de garantía la adopción de medidas cautelares y medidas intrusivas. Parece
ilógico, entonces, que si un elemento de prueba ilícitamente obtenido no puede

89
Jurisprudencia reiterada del Tribunal Constitucional Español.

33
34

incorporarse posteriormente en forma válida para fundar la decisión de absolución o


condena, se utilice para decidir cautelares o medidas de molestia.
Un procedimiento penal coherente, que entiende la etapa de investigación
como una fase preparatoria del juicio oral, no puede aceptar que elementos
probatorios que son ineficaces para fundar la sentencia definitiva puedan resultar
eficaces para justificar resoluciones provisionales durante la etapa preliminar.
Aceptar lo contrario significaría romper la unidad del sistema generando en la
práctica dos investigaciones paralelas: una, en la que prácticamente todo estaría
permitido, con el solo objeto de justificar medidas cautelares y de molestia, y otra, en
la que se exigiría el respeto de los derechos fundamentales con el objeto de asegurar
la validez de la prueba para el juicio oral.90
Finalmente, en el debate oral relativo a la procedencia de medidas cautelares
o de molestia podría la defensa sostener que la información proporcionada por
elementos de prueba obtenidos con vulneración de garantías fundamentales es
inutilizable en la adopción y justificación de la resolución (inutilizabilidad de la
prueba ilícita).91 Es un deber del juez de garantía, en cumplimiento de su función
cautelar, negar valor a esos elementos probatorios, porque la prueba ilícita, aun
antes de ser declarada inadmisible (en la etapa intermedia), es derechamente
inutilizable incluso como fundamento de resoluciones provisionales.

c.2.- En la etapa intermedia.


En la fase oral de la etapa intermedia, esto es, durante la audiencia de
preparación y con ocasión del debate acerca de las pruebas ofrecidas los litigantes
pueden plantear el tema de la exclusión de la prueba ilícita, vale decir, aquella
obtenida en contravención de las garantías fundamentales de las personas. Si la
exclusión solicitada opera en contra del Fiscal y es aceptada por el juez de garantía,
el persecutor penal puede apelar de esa decisión. En cambio, si esa petición es
rechazada, la resolución que así se pronuncia es inapelable.
Esta es la oportunidad legal por excelencia para controlar la licitud de la
prueba, a través de la regla de exclusión.
El hecho que la ley asigne al juez de garantía y no al tribunal del juicio la
función principal en la exclusión de prueba ilícita demuestra la preferencia por
establecer el control al nivel de la admisibilidad, para evitar que el tribunal del juicio
llegue a tomar conocimiento del elemento probatorio ilícitamente obtenido y se forme
un prejuicio con pruebas que no podrá después valorar.

90
En este sentido Julián López, ob cit., tomo II, pág. 205.
91
Institución tomada por Julián López del CPP italiano, artículo 191. Ob cit., tomo II, pág. 210.

34
35

c.3.- En la etapa de juicio oral.


Se ha discutido acerca de las facultades del tribunal de juicio oral para
inadmitir prueba que considera ilícita o para no valorarla en la sentencia.

Inadmisibilidad.
Ha sucedido que intervinientes planteen en el juicio una discusión en torno a la
admisibilidad de prueba que, pudiendo hacerlo no fue planteada oportunamente ante
el juez de garantía, o que habiéndolo hecho, fue rechazada por dicho tribunal.
Para sostener la improcedencia de esta solicitud, debemos señalar, en primer
lugar, que el auto de apertura, que declara la prueba admitida para ser rendida en el
juicio, es una sentencia interlocutoria de segundo grado que, una vez firme, produce
el efecto de cosa juzgada. De modo que, en lo estrictamente procesal, no puede ser
alterada por una decisión posterior del tribunal del juicio.
Enseguida, no procede tal petición por haber operado, respecto del
peticionario, la institución procesal de la preclusión. Si no hizo valer la facultad legal
en la oportunidad correspondiente, debe ser desestimada por extemporánea; y si,
habiéndola ejercido, le fue rechazada, por consumación.
Como ya vimos, la ley ha previsto una oportunidad procesal específica para la
formulación de una solicitud de exclusión de prueba y ha regulado incluso el régimen
de recursos al que están sometidas las decisiones que adopte el juez de garantía en
esta materia: apelación o nulidad, según sea el caso.
Lo anterior obedece a una preferencia legislativa por solucionar los problemas
de la prueba ilícita ante un órgano jurisdiccional distinto del que adoptará la decisión
sobre absolución o condena, ya que si se permitiera la discusión en torno a la
admisibilidad de la prueba en la audiencia del juicio oral el efecto inevitable de tal
discusión sería poner en conocimiento del tribunal del juicio la existencia de la
prueba cuya ilicitud se pretende, de manera tal que la eventual exclusión operaría de
manera más bien nominal, ya que los efectos que produjo en su convicción serían
imposibles de determinar.
Lo anterior no significa que el tribunal de juicio oral carezca absolutamente de
facultades para controlar la admisibilidad de la prueba durante el desarrollo del juicio,
ya que es muy probable que se promuevan incidentes sobre la admisibilidad de la
prueba, que surgen de la aplicación de alguna de las normas que regulan el juicio
oral y no ha podido, por tanto, plantearse al juez de garantía durante la audiencia de
preparación del juicio oral.92 La facultad para resolver tales asuntos fluye de la

92
Julián López menciona como ejemplos: que una parte pretenda que se reciba en el juicio un testigo no
incorporado en el auto de apertura ni cubierto por la excepción del artículo 336 del CPP, o que se pretenda dar
lectura a declaraciones prestadas por el imputado ante la policía, infringiendo lo dispuesto en el artículo 334, o
que se pretenda interrogar a un testigo acerca de la discusión habida entre las partes en torno a una salida
alternativa que fracasó, en contra de lo señalado en el artículo 335 del mismo cuerpo legal.

35
36

obligación de decidir los incidentes que se planteen en el juicio y de la dirección del


debate a cargo del juez presidente de la sala.93

Negativa del tribunal oral a valorar la prueba ilícita.


Se trata de prueba que el juez de garantía declaró admisible, pero que el
tribunal del juicio se niega a valorar por estimar que se trata de prueba ilícita y, por lo
tanto, ineficaz para formar su convencimiento.
Pensamos que constituye el parecer mayoritario dentro de los tribunales
orales, quienes entienden ejercer una facultad cautelar que proviene de la propia
CPR, que permite corregir un error cometido por el juez de garantía al haber admitido
esa prueba ilícita.
Esta posición es apoyada por Héctor Hernández quien ha afirmado que “de las
diversas posiciones que podrían mantenerse en esta materia hay al menos una que
no parece admisible desde un punto de vista material, como es la de entender que el
tribunal de juicio oral se encuentra absolutamente atado por el auto de apertura en
términos tales que no sólo está obligado a recibir la prueba ilícita, sino que también a
valorarla y eventualmente a dictar sentencia con fundamento en ella, haciendo total
abstracción de una ilicitud que no le corresponde a él declarar”. Concluye que
“cualquier otra interpretación implicaría sostener un supuesto deber de los jueces de
fallar conscientemente con fundamento en la vulneración de garantías
fundamentales”.94
En contrario, Julián López95 se opone a esta posibilidad. Señala que lo que
está en juego detrás del problema planteado es la completa estructura de la prueba
ilícita en el proceso penal chileno. No se trata tanto de un problema de distribución
de competencias entre juez de garantía y tribunal de juicio oral, sino de los efectos
que provoca en el sistema la facultad que se atribuye a estos últimos para resolver
los problemas de la prueba ilícita en sede de valoración. Estos efectos son evidentes
y comienzan ya a ser perceptibles: desconocida la responsabilidad privativa de los
jueces de garantía en el control de la prueba ilícita, se impone como exigencia de
una buena praxis profesional la renovación ante el tribunal de juicio oral de todas las
solicitudes de declaración de prueba ilícita que hayan fracasado ante el juez de
garantía, lo que debilita la función de éste en la materia y constituye un estímulo para
que el juez se incline por negar lugar a la exclusión en la fase de admisión,
transfiriendo así la función de controlar la prueba ilícita al tribunal de juicio oral en
fase de valoración. El fenómeno sólo acarrea efectos negativos para el sistema: la
audiencia de juicio oral debe asumir la carga de recibir, no ya sólo la prueba de los
93
Arts. 290 y 292 CPP.
94
Hernández cita las actas del Senado, en las que se dejó constancia que la disposición del actual artículo 276
“evita que el tribunal oral tome conocimiento de estas pruebas y se forme un juicio con elementos que no podría
después valorar”.
95
Ob cit., tomo II, pág. 199 y siguientes.

36
37

hechos que fundamentan la acusación y la defensa sino también la prueba sobre la


licitud de la prueba, la que en el mejor de los casos convencerá al tribunal de juicio
oral que nunca debió haber oído la prueba que llegó a sus oídos y le exigirá entonces
el esfuerzo de la supresión mental de la prueba ilícita durante la valoración con
resultados del todo inciertos. Todo el esfuerzo sistemático del ordenamiento procesal
penal chileno por asegurar la ineficacia de la prueba ilícita a través de su exclusión
en fase de admisión se habrá ido por la borda, y la declaración formal efectuada por
el tribunal del juicio oral en la sentencia definitiva, en orden a que no ha valorado la
prueba ilícita, no tendrá otro efecto que el de impedir que la parte afectada pueda
impugnar la sentencia definitiva a través del recurso de nulidad. Formalmente no
existirá infracción alguna que haya influido en su parte dispositiva, porque los jueces
habrán declarado en la sentencia que la prueba ilícita que se rindió ante ellos no fue
considerada en absoluto, cuando en realidad habrá determinado su convicción de
una manera que es imposible soslayar.
Además, afirma que no existe en el CPP ninguna norma de carácter general
que autorice al tribunal de juicio oral para suprimir la valoración de la prueba rendida
ante él, al momento de dictar sentencia definitiva, bajo el argumento de considerarla
ilícita. No cree que al artículo 297 inciso 2° del CPP pueda dársele ese alcance, ya
que la desestimación a que se refiere se debe a insuficiencia persuasiva.
De otro lado, de la lectura de los artículos 277 inciso final y 373 letra a) del
CPP se desprende que si el juez de garantía declara erróneamente admisible la
prueba ilícita, la vía natural para renovar la discusión es la interposición del
correspondiente recurso de nulidad en contra de la sentencia definitiva dictada con
fundamento en la prueba ilícita rendida ante el tribunal del juicio oral. Entonces, la
necesaria valoración de la prueba ilícita por parte del tribunal de juicio oral es un
presupuesto indispensable para que el recurso de nulidad sirva a este propósito,
conforme a lo previsto en el artículo 375 del mismo texto legal.

c.4.- A través del recurso de nulidad.


Finalmente, como recién anotamos, si el tribunal del juicio ha valorado esa
prueba que se estima ilegítima, puede el litigante perjudicado interponer recurso de
nulidad fundado en la causal contemplada en el artículo 373 letra a) del CPP, esto
es por infracción sustancial de derechos o garantías asegurados por la Constitución
o los tratados internacionales suscritos por Chile.
Esta posibilidad está señalada en el inciso final del artículo 277 del CPP, que,
al limitar la aplicación del recurso de apelación del auto de apertura al caso de
exclusión de prueba en contra del Ministerio Público, agrega a modo de
compensación: “Lo dispuesto en este inciso se entenderá sin perjuicio de la

37
38

procedencia, en su caso, del recurso de nulidad en contra de la sentencia definitiva


que se dictare en el juicio oral, conforme a las reglas generales”.
Aun cuando la responsabilidad deba imputarse al juez de garantía que admitió
la prueba y no al tribunal del juicio oral que la recibe y valora, lo cierto es que la
recepción de la prueba ilícita es una infracción sustancial de derechos y garantías
cometida durante la tramitación del juicio, así como la valoración de prueba ilícita es
una infracción cometida en el pronunciamiento de la sentencia.
Para que el recurso prospere se requerirá, además, que esa prueba ilícita
haya influido en lo dispositivo de la sentencia.

d.- Forma de hacer valer la ineficacia de la prueba ilícita.

d.1.- Exclusión de prueba de oficio.


El artículo 276 del CPP es categórico respecto de esta posibilidad, en cuanto
impone en términos imperativos (“excluirá”) al juez de garantía la aplicación de la
regla de exclusión. Lo anterior resulta de toda lógica si se considera que a él
corresponde la función de asegurar los derechos del imputado y demás intervinientes
en el proceso penal.96 Siendo la función de control de la prueba ilícita el arma más
poderosa para asegurar que los actos de investigación no afecten garantías
fundamentales durante la etapa de investigación, resultaría un contrasentido
entender que esta función básica del juez pudiera quedar condicionada a la iniciativa
de las partes.

d.2.- Legitimación activa para impugnar la prueba ilícita.97


No cabe duda que el imputado y su defensa están legitimados para reclamar
acerca de la ilicitud de una prueba, cuando se han afectado sus derechos
fundamentales.
El problema radica en la posibilidad de que el propio imputado solicite esa
declaración invocando la afectación de garantías constitucionales de terceros. Por
ejemplo un documento incriminatorio que ha sido obtenido como consecuencia de la
entrada y registro ilegal practicado en el domicilio de un tercero distinto del imputado.
Esta cuestión no puede ser resuelta mediante el simple reconocimiento de las
facultades del juez para declarar la ilicitud de la prueba de oficio, porque lo que está
en juego es la posibilidad de hacerlo a favor de quien no ha sufrido personalmente la
afectación de la garantía constitucional que se invoca.
La jurisprudencia norteamericana ha establecido que para invocar la supresión
de evidencia, el peticionario requiere tener “standing”, esto es, ser titular del derecho

96
Art. 14 letra a) COT.
97
Julián López, ob cit., tomo II, pág. 213.

38
39

constitucional afectado, sin que sea suficiente que la prueba obtenida le sea
perjudicial. En Alemania la situación parece ser similar, teniendo en consideración
que la teoría del entorno jurídico exige la constatación de afectación del ámbito de
los derechos del imputado.
Con dudas Héctor Hernández se inclina a favor de la exclusión de la prueba
ilícita incluso en el caso en que el imputado no es titular del derecho afectado, por
parecerle la única opción para preservar los presupuestos de legitimación del
ejercicio del ius puniendi, pues, en efecto, desde dicha perspectiva ciertamente no
existe mayor diferencia entre que se hayan vulnerado derechos a A o de Z.
De admitirse la prueba obtenida en esas circunstancias se atentaría contra
dos de los fundamentos esgrimidos para justificar la ilicitud probatoria, ya que tanto
desde la perspectiva de la prevención como de la integridad judicial la declaración de
la ilicitud de la prueba parece necesaria.
Existen, además, razones que están vinculadas con el rol que se asigna al
juez de garantía en la protección de los derechos fundamentales en nuestro sistema,
las que no sólo alcanzan a las garantías del imputado, sino también de terceros.
Lo anterior no implica, sin embargo, que el titular de la garantía fundamental
afectada no pueda renunciar a ella o incluso “sanear” la prueba ilícita mediante un
acto posterior. El interés del imputado en la exclusión de la prueba no puede
sostenerse más allá del interés del propio afectado por resistir la afectación de su
derecho.

d.3.- El Estado como titular de la solicitud de exclusión de prueba ilícita.


El punto aparece relacionado con la posibilidad de que pueda ser materia de
exclusión la prueba de descargo.
A Julián López98 le parece inaceptable que el Ministerio Público, órgano
encargado de la persecución penal, pretenda reclamar la exclusión de prueba
ofrecida por la defensa.
Estima que la temática de la prueba ilícita y de la inobservancia de las
garantías fundamentales está indisolublemente unida a los excesos cometidos por el
Estado en el ejercicio del ius puniendi y, fundamentalmente, en la actividad de
investigación propia de la persecución penal. Si la defensa ofrece prueba obtenida
con inobservancia de garantías fundamentales, más allá de las responsabilidades
civiles o penales en que puedan incurrir los autores de ella, no se observan razones
de interés público que justifiquen la exclusión de la prueba, más aún si se considera
que el Ministerio Público está regido por el criterio de objetividad.
Al Estado le corresponde sacrificar la reconstrucción de la verdad en pos del
respeto a las garantías fundamentales cuando la violación de éstas sea presupuesto

98
Ob cit., tomo II, pág. 215.

39
40

de una sentencia condenatoria, porque en el conflicto entre el interés estatal en la


aplicación de la pena y el interés público existente en el respeto de las garantías
fundamentales debe primar este último. Pero cuando se trata de prueba de descargo
parece evidente que el interés en la reconstrucción de la verdad se identifica con el
derecho a la prueba y el derecho de defensa, y con un interés estatal preferente por
impedir la condena de inocentes.
La exclusión de prueba exculpatoria no cumple ninguna función de interés
público: no previene la mala conducta de los agentes estatales en la investigación de
los delitos ni preserva la integridad judicial, y no tiene, por tanto, sustento
constitucional.

d.4.- Prueba de la ilicitud.


Cualquier pretensión de que se declare la ineficacia probatoria de la prueba
ilícita, supone la declaración de que el acto en virtud del cual fue obtenida es ilícito,
esto es, fue realizado con inobservancia de garantías fundamentales.
Para efectuar tal declaración el tribunal debe tener a la vista antecedentes
suficientes, que podrán encontrarse, por regla general, en los propios registros de la
investigación, haciendo innecesario recibir antecedentes adicionales.
Ocasionalmente, el tribunal requerirá se justifique ante él la ilicitud, para poder
pronunciarse.
De aceptarse la posición de que la ilicitud del acto cuestionado puede tener
lugar durante la etapa de investigación, en la audiencia de preparación o durante la
tramitación del recurso de nulidad. En los dos primeros casos, se trata de incidentes
que debieran ser resueltos por el juez de garantía previa fijación de una audiencia
especial para recibir los antecedentes, si resulta necesario; en el último caso, se trata
propiamente de prueba de la causal que fundamenta el recurso de nulidad.99
En cuanto a la carga de la prueba Héctor Hernández considera que
correspondería a la defensa allegar antecedentes que permitan al menos poner
seriamente en duda la corrección de las actuaciones de la investigación y, una vez
alcanzado este umbral, debería ser el Estado quien demuestre, más allá de toda
duda razonable, la corrección de sus actos.
En cambio, Julián López estima que el tribunal debe resolver sobre la base de
las reglas generales, pues en un sistema que se funda en la igualdad de las partes, y
no existiendo norma alguna sobre el particular, no corresponde elaborar
presunciones a favor de la licitud o ilicitud de la prueba, crear criterios extralegales
para la resolución del punto, ni exigir el mismo estándar de convicción previsto para
la sentencia de condena.

99
Art. 359 CPP.

40
41

e.- Alcance de la exclusión.


Las normas que regulan la actividad probatoria son normas de garantía de los
ciudadanos frente al ejercicio de la potestad penal del Estado y, por ello, no debe
permitirse que surtan efectos las pruebas obtenidas, directa o indirectamente,
violentando los derechos o libertades fundamentales.
A través de la exclusión se afirma la vigencia del contenido esencial del
derecho fundamental vulnerado y la prohibición de utilización que genera se extiende
desde el elemento probatorio ilícitamente obtenido hasta las pruebas derivadas, en la
medida que éstas participen de la misma vulneración del derecho fundamental.
Se hace necesario, por ende, comprobar en cada caso si la prueba posterior,
que no ha sido practicada con vulneración de un derecho fundamental, pero está
conectada, participa de la ilicitud de la primera (conexión de antijuridicidad); o sea,
establecer si la antijuridicidad de la primera es traspasada a la derivada.
Para determinar la extensión del efecto de la exclusión los jueces de
garantía utilizan la idea de la “conexión causal” o “nexo causal”, que consiste en
analizar el vínculo existente entre el acto que lesiona el derecho fundamental y los
elementos de prueba que se obtienen como consecuencia de dicho acto, y que por
ello se denominan prueba derivada. En otras palabras, se debe establecer la relación
causal que existe entre la información ilegítimamente adquirida y los elementos de
prueba obtenidos a partir de ella, de modo tal que los segundos sean fruto o
resultado necesario de la primera (teoría del fruto del árbol envenenado).100
El acto lesivo, que normalmente consiste en diligencias de investigación
efectuadas por la policía, proporciona el conocimiento de ciertas pruebas que por su
conexión causal devienen en ilícitas y, por ende, no pueden ser utilizadas en contra
del acusado para enervar su estado de inocencia. Dicho de otro modo, el tribunal
sólo puede adquirir la convicción condenatoria a través de pruebas lícitas y válidas,
en caso contrario, se vulnera la presunción de inocencia y el debido proceso.
De acuerdo a lo dicho corresponde declarar la invalidez de la prueba obtenida
con inobservancia de garantías fundamentales, así como también de aquellos otros
elementos probatorios conectados que se han contaminado con la ilicitud original.
Sin embargo, no todas las pruebas conectadas causalmente se contaminan
con la antijuridicidad de la vulneración del derecho fundamental, ello sucede cuando
puedan concebirse como jurídicamente independientes. La razón fundamental que
avala la independencia jurídica de unas pruebas respecto de otras radica en que las
pruebas derivadas sean, desde su consideración intrínseca, constitucionalmente
legítimas, por no haberse obtenido con vulneración de ningún derecho fundamental.

100
Esta teoría tiene su origen en una sentencia dictada por la Suprema Corte de Estados Unidos en el caso
Silverthorne Lumbre Co. V. United Status, donde se sostuvo que “la esencia de la provisión que prohíbe la
adquisición de evidencia de una cierta manera es que no solamente la evidencia así adquirida no será usada ante
el tribunal, sino que no será usada en absoluto”

41
42

Por ello, para concluir que el efecto de exclusión se extiende también a ellas, habrá
de precisarse que se hallan vinculadas a las que vulneraron el derecho fundamental
de modo directo, esto es, habrá que establecer un nexo entre unas y otras que
permita afirmar que la ilegitimidad constitucional de las primeras se extiende también
a las segundas.101 En la presencia o ausencia de esa conexión reside la razón de la
eventual exclusión de las pruebas obtenidas a partir del conocimiento derivado de
otras que vulneran el derecho afectado.

f.- Límites y excepciones a la regla de exclusión.

f.1.- Límites a la regla de exclusión.


Se trata de casos en que el vínculo causal aparece roto, por lo que más que
límites a la regla enunciada no son más que aplicaciones de la misma. Se trata de la
doctrina de la fuente independiente, de la doctrina del descubrimiento inevitable y la
doctrina del vínculo atenuado.

Doctrina de la fuente independiente.


Surge simultáneamente con la teoría de los frutos del árbol envenenado. 102
Se configura por la concurrencia de pruebas lícitas e ilícitas, pero aquéllas se
han obtenido con independencia de éstas. Aplicando esta doctrina, el juzgador puede
formar su convicción sobre la información entregada por las pruebas no
contaminadas. Es decir, por las que, al no ser dependientes o derivadas, son
perfectamente válidas.
Según Antonio Narváez Rodríguez, 103 se trata de aplicar el principio de
distinción entre pruebas. De un lado, las obtenidas por derivación de la declarada
ilícita; y de otro, aquellas que por tener una génesis y una entidad independiente de
la anterior no quedan afectadas por la doctrina del “árbol envenenado”. Sólo estas
últimas, sostiene, pueden determinar la corrección de un pronunciamiento
condenatorio.

101
Es lo que el Tribunal Constitucional Español denomina “conexión de antijuridicidad”. Ver en este sentido
sentencia 028/2002, de 11 de febrero de 2002. Y Tribunal Supremo de España en sentencia N° 58/2003 de la Sala
de lo Penal, de fecha 22 de enero de 2003.
102
En el mismo caso Silverthorne Lumbre Co. versus United Status, la Suprema Corte de los Estados Unidos,
junto con establecer que la esencia de la regla de exclusión era impedir absolutamente el uso de la evidencia
obtenida ilícitamente, señaló que “Por supuesto, esto no significa que los hechos así obtenidos se vuelvan
sagrados e inaccesibles. Si se obtiene el conocimiento de ellos de una fuente independiente, ellos pueden ser
probados como cualquier otro, pero el conocimiento obtenido por el propio error del Gobierno no puede ser
usado por éste en la manera propuesta”. Más tarde en el caso Wong v. United States se indica: “No necesitamos
sostener que toda la evidencia es fruto del árbol envenenado simplemente porque no habría salido a la luz sino
por las acciones ilegales de la policía. Antes bien, la pregunta más apropiada en tal caso es si habiéndose
establecido la ilegalidad primaria, la evidencia a la cual la actual objeción es formulada ha sido traída por la
explotación de esa ilegalidad o, en su lugar, por medios suficientemente distinguibles como para estar curados de
la mancha original”.
103
Citado por Iván Díaz García, ob. Cit, página 158.

42
43

Por tanto, precisar si una prueba deriva o no de otra ilícita exige resolver
problemas de conexión y comunicabilidad propias de la teoría de la prueba refleja.

Doctrina del descubrimiento inevitable.


Surge en la jurisprudencia norteamericana como una extensión de la doctrina
de la fuente independiente, tendiente a abarcar aquellos casos en que, si bien la
evidencia derivada se encuentra en relación causal con la información obtenida
ilícitamente, el tribunal se siente capaz de predecir, con cierto grado de certeza, que
dicha relación causal resulta irrelevante, porque, de no haber existido, la evidencia se
habría de todas maneras obtenido a través de actos de investigación lícitos que se
encontraban en curso.104
En la jurisprudencia norteamericana, el inevitable discovery opera permitiendo
que el tribunal pueda tener en cuenta los datos directamente averiguados por el acto
ilícito, pero no sobre la base que esos mismos datos hayan entrado también en el
proceso a través de otras pruebas por completo independientes del registro, sino
sobre la base de la consideración hipotética de que, aunque el acto ilícito no se
hubiere practicado, dichos datos habrían sido inevitablemente averiguados, por otras
vías, durante el curso de la investigación.
Según Díaz García,105 desde el derecho chileno no parece posible admitir esta
doctrina. Más que un análisis de prueba, la reflexión judicial constituiría una
teorización sobre posibilidades o supuestos de prueba. Su aplicación práctica podría
obligar a complicados experimentos mentales de reconstrucción de cursos causales
hipotéticos.
Su uso podría significar una condena sin pruebas, basada en meras hipótesis,
ya que si un determinado dato ha sido conocido por medio de un acto ilícito y no hay
ninguna otra prueba que suministre el mismo dato, no hay prueba alguna válida que
permita al tribunal tener presente, para la formación de su convencimiento, el dato en
cuestión.

Doctrina del vínculo atenuado.


Se trata también de una limitación a la teoría de los frutos del árbol
envenenado que surge de la exigencia de relación causal entre la ilicitud originaria y
la prueba derivada. Esta doctrina permite admitir prueba derivada de actuaciones

104
Comenta Julián López, ob cit., tomo II, pág. 222, que el caso más relevante es Nix versus Williams en que la
policía obtuvo ilícitamente del imputado la información sobre la ubicación de un cadáver, que la Corte estimó
que hubiera sido descubierto de todas maneras, ya que un grupo de doscientas personas estaba ya en la búsqueda
del cuerpo, que incluía el lugar donde éste se encontraba. También se dijo que “En particular, la Corte concluye
que evidencia inconstitucionalmente obtenida puede ser admitida en juicio si inevitablemente hubiera sido
descubierta en la misma condición por una línea de investigación independiente que estaba ya siendo perseguida
cuando la violación constitucional ocurrió”.
105
Ob cit, página 157.

43
44

ilícitas cuando el vínculo entre la ilegalidad original y la prueba derivada es


demasiado tenue.106

f.2.- Excepciones a la regla de exclusión.


El profesor L. Iván Díaz García 107 señala que no resulta viable sostener que la
regla de exclusión de pruebas ilícitas tenga carácter absoluto. Agrega que desde el
propio sistema jurídico chileno es posible sostener algunos casos en que debe
exceptuarse su aplicación.

Prueba ilícita a favor del imputado (in bonam parte).


Aquí las dudas sobre admisibilidad de pruebas ilícitas se producen en la
situación inversa, esto es, cuando la comisión del hecho o la participación resultan
desvirtuadas por prueba ilícita, obtenida por el Estado con vulneración de derechos
fundamentales.
La inaprovechabilidad de la prueba ilícita cuando ésta beneficia al acusado
(prueba de descargo) puede generar una segunda vulneración de derechos
fundamentales. En efecto, impedir su uso afectaría, durante el juicio oral, el derecho
a defensa jurídica.
Señala Julián López108 que el problema podría parecer irrelevante y
meramente hipotético en la medida en que la legitimación activa para solicitar la
declaración de la ilicitud de la prueba se restrinja a la defensa y no al Ministerio
Público, pero no lo es, en la medida en que se permita al tribunal excluir prueba de
oficio, ya que en tal hipótesis podría plantearse una posibilidad de exclusión sin
solicitud del fiscal. Piensa que no cabe la exclusión de prueba de descargo sobre la
base de ilicitudes cometidas en la obtención de la prueba, porque en tal caso no
existen razones de interés público que justifiquen la decisión de ilicitud.

Buena fe en el agente.
En la excepción de buena fe, el agente que ha obtenido la prueba supone
haberse comportado de manera legítima y ello porque cree contar con la habilitación
jurídica necesaria para afectar derechos en la forma o intensidad en que lo hace. Sin
embargo, su actuación carece de tal habilitación o ésta resulta insuficiente.

106
Según Julián López, ob cit, tomo II, pág. 222, esta doctrina surge en Nardone v. United States, en que la Corte,
junto con afirmar la posibilidad de probar la existencia de una conexión causal entre la información ilícitamente
obtenida y la prueba derivada, advirtió que “como consideración de buen criterio, sin embargo, tal conexión
puede haber llegado a ser tan atenuada como para disipar la mancha”. Agrega que el concepto fue más tarde
utilizado en Wong Sun v. Unites States en que se pretendía la exclusión de la confesión de un individuo
ilegalmente arrestado, quien había admitido el delito varios días después de haber sido dejado en libertad y
mientras esperaba el juicio.
107
En artículo denominado “Derechos fundamentales y prueba ilícita en el nuevo proceso penal chileno”,
publicado en La Prueba en el Nuevo Proceso Penal Oral, Editorial Lexis Nexis, año 2003, página 148.
108
Ob cit., tomo II, pág. 224.

44
45

En España una sentencia de 1998 incorpora la excepción de buena fe en el


agente.109 El fallo alude a las “necesidades esenciales de tutela” del derecho
constitucional vulnerado frente a la actuación carente de cobertura jurídica o con
cobertura insuficiente. Si tal necesidad no existe, por ejemplo debido a la buena fe de
los agentes, la prueba ilícita sería admisible.
Se trata de una excepción peligrosa que puede dar entrada a tal número de
situaciones de excepción que pueden llegar a convertirse en la regla general.
Además, si bien el efecto disuasivo o preventivo de la regla de exclusión se ve
atenuado, se mantienen las otras razones que la hacen procedente, como la
integridad judicial y el uso ilegítimo que hace el Estado de la prueba obtenida con
vulneración de garantías fundamentales.
En el evento de ser aceptada en nuestro sistema, su uso debe ser cuidadoso y
restringido a situaciones donde rechazar la prueba ilícita parece excesivo. En efecto,
su procedencia depende de la gravedad con que la actuación ha vulnerado los
derechos fundamentales, debiendo examinar el juez la naturaleza de la violación y su
intensidad. Lo anterior constituye una aplicación del principio de proporcionalidad.

El hallazgo casual.
Consiste en que una determinada prueba ha sido descubierta sin expresa
cobertura jurídica; pero, y por contrapartida, en el curso de una actuación
perfectamente lícita y desconectada de los hechos a que alude la evidencia
encontrada. En este caso, el juez puede no aplicar la regla de exclusión a lo
casualmente encontrado.
En Chile, esta excepción está expresamente admitida en ciertos casos. Así
ocurre con las pruebas descubiertas en la realización de diligencias de entrada y
registro. Sin embargo, sólo se podrá proceder a su incautación una vez obtenida la
correspondiente autorización judicial.110
Lo mismo ocurre en el caso de intercepciones telefónicas. En general, deben
entregarse al afectado las grabaciones en que constan tales intercepciones y
destruirse sus copias. Sin embargo, pueden conservarse y utilizarse si contuvieren
informaciones relevantes para otros procedimientos seguidos por hechos que
pudieren constituir un delito que merezca pena de crimen.111
Con todo, no se resuelve de modo expreso el descubrimiento casual de
pruebas en otras hipótesis, como el caso de retención o copia de correspondencia

109
STC 81/1998.
110
Art. 215 CPP.
111
Art. 223 inciso final CPP.

45
46

física o electrónica, previa autorización judicial,112 o en el caso de examen de


vestimentas, equipaje o vehículo de un imputado.113
En esos y otros casos se ha de resolver si se aplica la regla de exclusión o si
se exceptúa la misma. Expresa el profesor Díaz García que al carecer de expresa
regulación, se debe establecer un criterio orientador para preferir una u otra
alternativa.
La tensión permanente que existe entre el objetivo de eficacia en la
persecución penal y el respeto por los derechos fundamentales aquí se hace patente
y corresponde al Juez de Garantía fijar los parámetros de actuar lícito de los órganos
de persecución estatal.

El principio de proporcionalidad.
Afirma el profesor Díaz García que el derecho chileno no admite cualquier
actuación tendiente a la averiguación de delitos, ni en cualquier intensidad. La
elección de su entidad y el grado en que restringirán los derechos debe resultar
coherente con el hecho a establecer.
Así, las actuaciones de investigación fiscal deben ser pertinentes y útiles al
esclarecimiento de los hechos.114 A las mismas exigencias se subordina la admisión
de las diligencias de investigación solicitadas por el imputado y los demás
intervinientes.115 El fiscal sólo puede imponer el secreto de las actuaciones en los
casos y por el plazo necesario para la eficacia de la investigación.116
En cuanto a la afectación de derechos, las medidas cautelares están limitadas
a los casos y por el tiempo estrictamente necesario para cumplir los fines del
procedimiento.117 Los exámenes corporales al imputado o víctima sólo proceden si
fuere necesario para constatar circunstancias relevantes para la investigación. 118 Los
registros de intercepciones telefónicas pueden ser utilizados en procedimientos
distintos del hecho que la justificó cuando en ellas constaren antecedentes de delitos
sancionables con pena de crimen.119
La proporcionalidad, en consecuencia, pone en relación el hecho investigado y
el grado de restricción de los derechos, debiendo ponderar la gravedad del ilícito y la
medida a decretar.
Para resolver, entonces, los casos de excepción de buena fe debe ponerse en
relación la gravedad del hecho delictivo investigado y la intensidad o gravedad de la
infracción al derecho fundamental afectado.

112
Art. 218 CPP.
113
Art. 89 CPP.
114
Art. 180 CPP.
115
Art. 183 CPP.
116
Pertinencia y proporcionalidad.
117
Art. 122 CPP.
118
Art. 197 CPP.- Necesariedad.
119
Art. 223 CPP.

46
47

Afectación de garantías fundamentales cometidas por particulares.


En este caso no es posible imputar al Estado, en su origen, la vulneración de
los derechos fundamentales afectados, sino que ella proviene de la actuación de los
particulares en la búsqueda de elementos de prueba.
Julián López120 propone el siguiente ejemplo: la grabación subrepticia de una
conversación privada efectuada por un particular sin el consentimiento de los
interlocutores de esa conversación, que es luego puesta a disposición del Ministerio
Público como evidencia de la comisión de un delito.
¿Puede el Estado servirse de la evidencia así obtenida?
Los partidarios de considerar que la afectación de garantías fundamentales
por particulares no puede dar lugar a la declaración de ineficacia probatoria de la
prueba así obtenida estiman que la institución constituye una forma de control a la
actividad de persecución penal del Estado, que no tiene razón de ser cuando la
afectación proviene de particulares (jurisprudencia norteamericana).
En Alemania la situación es muy similar, ya que según la opinión mayoritaria
sólo los órganos estatales son destinatarios de las prohibiciones de prueba.
La respuesta a este problema parece depender una vez más del fundamento
que se tenga en consideración para aceptar la ineficacia probatoria de la prueba
ilícita. Así bajo el criterio de prevención, resulta evidente que, no existiendo en la
obtención de la prueba ilícita por particulares injerencia de carácter estatal, la
exclusión de la prueba obtenida en esos casos no podría de modo alguno cumplir
una función disuasiva con respecto a los agentes de la persecución penal y, por
tanto, no existirían razones para excluir la prueba ilícitamente obtenida de este modo.
Distinta es la solución, sin embargo, si se tiene en mente el fundamento de la
integridad judicial, donde parece evidente que ella queda igualmente comprometida
si el Estado se vale de medios ilícitos para acusar a una persona, con independencia
de si la ilicitud fue cometida por el propio Estado o por los particulares.
Hernández afirma que al admitir como prueba el fruto de la vulneración de una
garantía fundamental, aunque realizada por un particular, al amparar procesalmente
la vulneración, el Estado mismo se convierte en vulnerador de dicha garantía y torna
ilegítimo el proceso.
En el mismo sentido se pronuncia Julián López, estimando que no cabe
reconocer una excepción a la ineficacia probatoria de la prueba ilícita por el hecho de
que la afectación de garantías sea imputable a particulares y no al Estado. Resolver
lo contrario resultaría, por lo demás, particularmente peligroso en un sistema que,
como el nuestro, prevé la intervención del querellante particular desde el mismo
instante en que se da inicio a la investigación.

120
Ob cit., tomo II, pág. 226.

47
48

12.2.15.- Pruebas aceptadas.


Las demás pruebas que hubieren sido ofrecidas por las partes y no excluidas
por el juez de garantía, después del debate respectivo, serán admitidas y señaladas
en el respectivo auto de apertura.121
Si al terminar la audiencia el juez de garantía comprueba que el acusado no
ofreció prueba oportunamente, por causas que no le son imputables, puede
suspender la audiencia en cautela de garantías hasta por un plazo de diez días. 122

12.2.16.- Solicitud de prueba anticipada.


Eventualmente las partes pueden, durante la audiencia de preparación,
solicitar que se rinda prueba testimonial y pericial anticipada.123 , sin perjuicio de que
también pueden solicitarlo en la etapa de investigación, conforme lo autorizan los
artículos 191, 191 bis y 192.
En el juicio oral la lectura de declaraciones de peritos y testigos efectuada en
forma previa ante el juez de garantía es una situación excepcional, toda vez que la
regla general está constituida por la interrogación personal de éstos en la
audiencia.124 Como se trata de una excepción, el tribunal de juicio oral debe ser
riguroso en la ponderación de las condiciones que exige el artículo 331 letra a) del
CPP, debiendo verificar si las circunstancias que justificaron proceder de un modo
anticipado subsisten a la época del juicio, esto es, si el testigo o perito falleció o ha
caído en incapacidad física o mental, o estuviere ausente del país, o se ignora su
residencia, o que no pudiere declarar por motivos difíciles de superar.

12.2.17.- Declaración del acusado en la audiencia de preparación.


Como la declaración del imputado constituye un derecho y un mecanismo de
defensa, puede ejercer esta prerrogativa durante todo el procedimiento y en
cualquiera de sus etapas. La actuación debe verificarse en la audiencia y ante los
intervinientes.125
En la realización de la actuación debe respetarse la ritualidad establecida en el
artículo 326 del CPP, que será comentada en detalle con ocasión del análisis del
juicio oral.

12.2.18.- Unión y separación de acusaciones.126


Es una facultad que la ley concede al juez de garantía basada en razones de
economía procesal y conveniencia práctica.

121
Arts. 276 inciso final y 277 letra e) CPP.
122
Arts. 10 y 278 CPP.
123
Arts. 280 y 191 CPP.
124
Art. 329 inciso 1° CPP.
125
Arts. 98 y 326 CPP.
126
Art. 274 CPP.

48
49

Su aplicación no puede perjudicar el derecho de defensa.


Se relaciona con la facultad legal de los fiscales para agrupar o separar
investigaciones.127

a.- Unión de acusaciones.


Para que el juez de garantía haga uso de esta facultad debe existir una
pluralidad de acusaciones presentadas por el Ministerio Público, vinculadas entre
ellas por referirse a un mismo hecho, a un mismo acusado, o porque debieren ser
examinadas unas mismas pruebas.
Si el juez estima conveniente someter todas estas acusaciones a un solo juicio
oral y ello no perjudicare el derecho de defensa, previo debate, dispondrá la unión de
acusaciones y dictará un solo auto de apertura.

b.- Separación de acusaciones.


En este caso nos encontramos frente a una acusación presentada por el
Ministerio Público que se refiere a distintos hechos o diferentes imputados que, de
ser conocida en un solo juicio oral, pudiere provocar graves dificultades en la
organización o desarrollo del juicio o detrimento de la defensa, y siempre que ello no
implique el riesgo de provocar decisiones contradictorias.
Si el juez de garantía así lo estima, previo debate, dictará autos de apertura de
juicio oral separados ya para los distintos hechos, ya para los distintos imputados.

12.2.19.- Dictación del auto de apertura de juicio oral.


Agotados los temas de la audiencia, el juez de garantía debe proceder a dictar
el auto de apertura de juicio oral, sentencia interlocutoria que pone fin a la etapa
intermedia y cuyo contenido mínimo se encuentra señalado en los artículos 37 y 277
del CPP y 169 del CPC en relación al artículo 52 del CPP, según pasamos a detallar
a continuación.
a.- Señalamiento del tribunal competente para conocer el juicio oral.128
Este requisito se refiere más bien a la competencia territorial (relativa),
correspondiendo que conozca del juicio al Tribunal de Juicio Oral en lo Penal con
jurisdicción sobre el territorio en que se hubiere cometido el hecho que da motivo al
juicio, teniendo en cuenta, además, que el delito se considera cometido en el lugar
donde se hubiere dado comienzo a su ejecución.129
Consideramos que el juez de garantía no tiene facultades para pronunciarse
acerca de la competencia material (absoluta) del Tribunal Oral, quedando reservado

127
Art. 185 CPP.
128
Art. 277 letra a) CPP.
129
Arts. 16, 21 y 157 incisos 1° y 3° COT.

49
50

el debate y resolución de las eventuales cuestiones o contiendas de competencia al


mismo Tribunal Oral o al superior jerárquico respectivo.
b.- La indicación de la o las acusaciones que deberán ser objeto del
juicio y las correcciones formales que se hubieren realizado en ellas.130 Si sólo
ha presentado acusación el Ministerio Público, en el auto de apertura bastará con la
trascripción o mención extractada pero fiel de su contenido. Estimamos que no debe
faltar la relación circunstanciada de los hechos, la calificación jurídica de los mismos,
las circunstancias modificatorias de responsabilidad invocadas, la participación
atribuida y la penalidad solicitada. Si además existe acusación particular, deberá
hacerse igual mención a su respecto.
En relación con los vicios formales de la acusación, creemos que debe
indicarse también el resultado del análisis que el juez efectúe sobre la congruencia
entre la formalización y la o las acusaciones.
c.- La enunciación de la demanda civil, en su caso.131 Parece adecuado
transcribir del modo más fiel posible el libelo respectivo, para que el juez presidente
del Tribunal Oral, en su oportunidad, esté en condiciones de señalar esta pretensión
junto con las acusaciones y, luego, para el pronunciamiento en la sentencia
definitiva.132
d.- La transcripción de las convenciones probatorias que hubieren
acordado las partes.133 Es muy importante que la redacción de los hechos que se
dan por establecidos sea clara y precisa, de modo que no sea necesario
posteriormente efectuar una interpretación de su sentido y alcance, o que se exceda
de los hechos y comprenda calificaciones jurídicas. De otro lado, parece conveniente
indicar también, en su caso, que las partes no acordaron convención probatoria
alguna.
e.- El señalamiento de las pruebas que deberán rendirse en el juicio
oral.134 Se trata de las pruebas aceptadas y no excluidas después del debate
respectivo.
En este punto el profesor Raúl Tavolari sostiene que por tratarse de una
sentencia interlocutoria firme, produce cosa juzgada y deviene en intangible para el
Tribunal de Juicio Oral en lo Penal, de modo que este último no podría, con
posterioridad, en la audiencia aceptar prueba que ha sido excluida o excluir prueba
que ha sido ya aceptada. Refuerza este aserto con la institución de la preclusión y la
ausencia de facultades de revisión que el tribunal colegiado tiene respecto del juez
de garantía, por no existir entre ellos relación de superioridad jerárquica.

130
Art. 277 letra b) CPP.
131
Art. 277 letra c) CPP.
132
Arts. 325 inciso 2° y 342 letra e) CPP.
133
Arts. 275 y 277 letra d) CPP.
134
Art. 277 letra e) CPP.

50
51

f.- La individualización de quienes debieren ser citados a la audiencia de


juicio oral, con mención de los testigos a los que debiere pagarse anticipadamente
sus gastos de traslado y habitación y los montos respectivos. 135 Aquí deben
singularizarse en forma completa los abogados litigantes, el acusado, los testigos y
los peritos, de tal manera que llegado el auto de apertura al tribunal de juicio oral,
éste se encuentre en condiciones de proceder a notificar y citar.
g.- La expresión en letras de la fecha y lugar en que se expide y la firma
del juez que la dictare.136
h.- Disponer la devolución a los intervinientes de los documentos que
hubieren presentado durante la audiencia.137 Como ejemplo de documentos
presentados en la audiencia podemos mencionar aquellos que sirven para
determinar la existencia de las excepciones de previo y especial pronunciamiento, o
aquellos destinados a acreditar al perito.
i.- La mención de que pone a disposición del Tribunal de Juicio Oral en lo
Penal a las personas sometidas a prisión preventiva o a otras medidas
cautelares personales.138 Resulta indispensable, además, señalar la época desde
la cual el acusado se encuentra afecto a estas medidas y, en el caso de la prisión
preventiva, la fecha del último debate oral en que se hubieren ordenado o
mantenido.139 Conjuntamente con lo anterior debe dejarse constancia de la época en
que el acusado estuvo privado de libertad, ya detenido o sujeto a prisión preventiva,
para los efectos de la determinación de un eventual descuento.140

12.2.20.- Notificación y remisión del auto de apertura.


Como se trata de una resolución que se dicta en audiencia, se entiende
notificada a los intervinientes en el momento de su lectura, dejándose constancia de
ello en el estado diario.141
En cuanto a la remisión del auto de apertura, la ley exige al juez de garantía
que haga llegar esta resolución al tribunal oral competente dentro de las cuarenta y
ocho horas siguientes al momento en que quedare firme.142

12.2.21.- Impugnación del auto de apertura.


Esta sentencia interlocutoria sólo es susceptible de ser impugnada vía recurso
de apelación, que debe ser concedido en ambos efectos, únicamente cuando lo
interponga el Ministerio Público por la exclusión de pruebas decretada de acuerdo a

135
Arts. 277 letra f) y 312 CPP.
136
Arts. 37 y 52 CPP; y 169 CPC.
137
Art. 279 CPP.
138
Art. 281 inciso 2° CPP.
139
Arts. 144 inciso 2°, 145 inciso 2° y 281 incisos 1° y 2° CPP.
140
Arts. 348 inciso 2° CPP y 28 CP.
141
Art. 30 CPP.
142
Art. 281 inciso 1° CPP.

51
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lo previsto en el artículo 276 inciso 3° del CPP, esto es, por provenir de actuaciones
o diligencias declaradas nulas y aquellas que hubieren sido obtenidas con
inobservancia de garantías fundamentales.143 En consecuencia, es inapelable en los
demás casos.
En el proyecto original el auto de apertura no era susceptible de recurso
alguno, sin embargo la preocupación del Senado en el sentido de permitir que el juez
de garantía rechace pruebas, sin que esta resolución pueda ser apelable, lo que
podría significar dejar a una de las partes en la indefensión antes de empezar el
juicio, especialmente en lo que dice relación con la prueba ilícita, generó la
modificación del texto del Ejecutivo acordando establecer el recurso en los términos
ya señalados.
Excluidas, por resolución firme, pruebas de cargo que el Ministerio Público
considere esenciales para sustentar su acusación en el juicio oral, el fiscal podrá
solicitar el sobreseimiento definitivo de la causa ante el juez competente, el que la
decretará en audiencia convocada al efecto.144

143
Art. 277 inciso final CPP.
144
Art. 277 inciso final CPP.

52
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ANEXOS DOCUMENTOS

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I. ACUSACION FISCAL

EN LO PRINCIPAL : FORMULA ACUSACIÓN .


PRIMER OTROSI : ACOMPAÑA ANTECEDENTES .
SEGUNDO OTROSI : SE TENGA PRESENTE
SEÑOR JUEZ DE GARANTÍA. TALCA

MARGARITA MILLARES MÁRQUEZ, Fiscal Adjunto, Fiscalía Local de


Talca, domiciliada en calle Uno Sur N° 790 , Talca en investigación RUC
0600567595-0, por el delito de Homicidio a US. con respeto digo:

Que habiendo declarado cerrada la investigación con fecha 19 de Enero


del año 2007 y de conformidad con lo prevenido en el artículo 259 del Código
Procesal Penal, vengo en formular acusación por LOS delitos de Homicidio y
Tenencia Ilegal de Arma de Fuego en contra de SERGIO AQUILES BRAVO
CORVALAN, Cédula de Identidad Nº 12.206.709-2, con domicilio en Santa Victoria
Parcela 15 San Rafael actualmente recluido en el Centro de Cumplimiento
Penitenciario de Talca, y representados en esta causa por el abogado Defensor
Penal Licitado don MAURICIO GONZALEZ MORALES domiciliado para estos
efectos en calle Uno Norte Nº 931 Talca, conforme a los siguientes antecedentes de
hecho y de Derecho que paso a exponer:

I. I. LOS HECHOS
HECHO N° 1 :
El día 15 de Agosto del año 2006, aproximadamente a las 22:15 horas en
circunstancias que don LUIS ALFREDO CAMPOS ORTEGA transitaba a pie por la
vía pública en el Sector Santa Victoria de la Comuna de San RAFAEL, el acusado
SERGIO AQUILES BRAVO CORVALAN extrajo un cuchillo desde sus vestimentas y
se lo enterró a la altura del tórax, ocasionándole herida corto punzante penetrante
abdominal complicada, producto de lo cual fue trasladado al Hospital Regional de
Talca, lugar donde falleció producto de la herida propinada por el acusado el día 16
de Agosto de Agosto del 2006 aproximadamente a las 00: 30 horas.
HECHO N° 2 :
El día 16 de Agosto del 2006, el acusado Sergio Aquiles Bravo Corvalan,
mantenía en su domicilio ubicado en Parcela 15 Hijuela N° 2 Sector Santa Victoria
Comuna de San Rafael en su poder una escopeta cañón simple Serie 15520 BP
Apta para disparar, siete cartuchos marca mirage color amarillos calibre 20, 13

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55

Cartuchos Marca TEC calibre 20, sin contar con autorización ni inscripción del arma
a su nombre para su tenencia y porte.
II. II. CALIFICACIÓN JURÍDICA Y PARTICIPACIÓN.
Los hechos antes descritos configuran los delitos de Homicidio y
Tenencia ilegal de arma de fuego, previstos y sancionados en los artículos 391 N° 2
del Código Penal y artículos 9 de la Ley de Control de Armas N° 17.798
respectivamente, en grado de consumados, perpetrados por el acusado en calidad
de autor en los términos de los artículos 14 Nº 1 y 15 N º 1 del mismo cuerpo legal.

III. III. CIRCUNSTANCIAS MODIFICATORIAS DE


RESPONSABILIDAD CRIMINAL.

Agravantes : No se invocan :
Atenuantes : Con respecto al acusado Sergio Bravo Corvalan concurre la
atenuante de irreprochable conducta anterior del artículo 11 Nº 6 del Código Penal.

IV. IV. MEDIOS DE PRUEBA.

Ruego a US. tener presente que en este juicio el Ministerio Público se valdrá
de los siguientes antecedentes probatorios:

A.-DOCUMENTAL.

A1.- Extracto de filiación y antecedentes del acusado Sergio Bravo Corvalan


A2.- Certificado de defunción de Luis Alfredo Campos Ortega
A3.-Certificado de Nacimiento de Paulina del Carmen Campos Fuentes .
A4.- Certificado de Nacimiento de Sebastián Felipe Campos Fuentes
A5 .- liquidación de remuneración Agosto 2006 de Luis Alfredo Campos Ortega .
A6.- Certificado de matrícula de alumno regular de Sebastián Felipe Campos
Fuentes del Centro Educativo Salesianos año 2006.
A7 Informe de Autopsia, evacuado por José Ibieta Muñoz, médico legista del Servicio
Médico Legal de Talca, evacuado con fecha 18 DE Agosto 2006 bajo en número 193
-2006.
A8 Informe Pericial del Sitio del Suceso N° 479X06 de Septiembre 2006 Labocar
Talca.
A9.-Informe N° 1595/199 de fecha 27 de Noviembre de 2006 del Comandante de la
Guarnición Ejercito Talca Sr. Eugenio Arraigada Harbin.
A10.- Informe Técnico D16 N° 24 de fecha 30 Noviembre 2006 de Armero artificiero
Miguel Cancino Parada.

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56

A11 .- Dato atención de Urgencia de fecha 15 de Agosto 2006 de Luis Alfredo


Campos Ortega, del Hospital Regional de Talca.
A12.- Informe N° T-9766-9767/06 Sobre examen Químico Toxicológico de Luis
Campos Ortega
B.-TESTIMONIAL.
B1.- BERNARDA FUENTES VÁZQUEZ, dueña de casa, domiciliada en 21 Sur 10 y
media oriente C N° 1652 Las Colines: quien depondrá acerca del modo de que toma
conocimiento de los hechos materia de esta acusación, vínculo que la unía al occiso,
consecuencias de su fallecimiento y participación del acusado.
B2.- CRISTIAN LAGOS ORTEGA, FUNCIONARIO Público domiciliado en Tenencia
Talca Oriente, comuna de Talca quien depondrá acerca del modo de que toma
conocimiento de los hechos materia de esta acusación; procedimiento policial
adoptado, y todo lo por él conocido que diga relación con los hechos de la acusación.
B3.- JUAN GONZÁLEZ ARAYA, FUNCIONARIO Público domiciliado en cuatro
Norte, Tercera comisaría de Carabineros de Talca, comuna de Talca.
B4 MARCELO BARRIGA VILCHES FUNCIONARIO Público domiciliado en cuatro
Norte, tercera comisaría de Carabineros de Talca, comuna de Talca.
Testigos signados en los números B3 Y B4 depondrán sobre la forma que tomaron
conocimiento de los hechos materia de esta acusación; dichos de los testigos,
actividades de investigación desplegadas y todo lo que dice relación con los hechos
materia de la acusación y participación del acusado en los mismos.
B5.- EUGENIO ARRIAGADA HARBIN, Comandante de la Guarnición de Ejército
Talca, domiciliado en la Guarnición de Ejercito Talca
Testigo que declarará sobre inscripciones o falta de estas de la escopeta sin marca,
Serie N° 15520BP de un cañón
B6.- VÍCTOR NÚÑEZ VALENCIA , funcionario Público, perito fotógrafo y
planimetrista , domiciliado en LABOCAR Talca.
B7 .- HERNÁN CASA –CORDERO DÍAZ , funcionario público, perito criminalístico ,
domiciliado en Labocar Talca.
B8.- Juan Pezoa Ponce, funcionario Público, domiciliado en LABOCAR Talca.
Los testigos signados en las letras B6 a B8 depondrán acerca de las diligencias en
las cuales intervinieron, en especial el rastreo practicado al sitio del suceso, y todo lo
por ellos conocido que diga relación con los hechos materia de la acusación
B9.-HERALDO URRUTIA CRUZAT , nochero, domiciliado en Parcela San Rafael,
Sector San Ricardo, comuna de San Rafael
Testigo que declarara todo lo por él conocido el día 15 de Agosto del año 2006, y
todo lo por él conocido respecto al Hecho N° 1 de la Acusación
B10.-JUAN PABLO DURAN HEVIA, Trabajador Agrícola, domiciliado en Pedro
Aguirre Cerda N° 34 B Rene Schnneider , Chimbarongo.

56
57

B11.- DIALMA CESARE MORATELLI SOLAR, Agricultor domiciliado en Fundo


Sorga s/n San Rafael.
B12.- PIETRO MARCELO MORATELLI SOLAR Agricultor domiciliado en Fundo
Sorga s/n San Rafael.
B13.- RODOLFO ARTURO PARRA VILLAR, Trabajador agrícola, domiciliado en 13
Oriente N° 1989, Don Rafael, Comuna de Talca .
Los testigos signados de B 10 A B 13 declararán sobre hecho punible y participación
del acusado en el Primer Hecho Materia de la Acusación y todo lo por ellos conocido
en relación a ese
B14.- GERARDO VALENZUELA GÓMEZ, Técnico en Evidencias, con domicilio en
calle 2 Norte Nº 781 de Talca, quien depondrá acerca del ingreso de las especies
relacionadas a esta investigación y su respectivo formulario ininterrumpido de
custodia.

C.-PERICIAL.

1.-JOSE IBIETA MUÑOZ, médico legista del Servicio Médico Legal de Talca, con
domicilio en calle 13 Oriente s/n de Talca, cuyo informe se acompaña y fuera
evacuado con fecha 18 DE Agosto 2006 bajo en número 193 -2006.
2.- EDUARDO TORRES SEPULVEDA , Químico Farmacéutico Legista Perito
Ejecutor con domicilio en calle 13 Oriente s/n de Talca, cuyo informe se acompaña
emitido bajo el Número T 9766-9767/06
3.- MIGUEL CANCINO PARADA ,Perito Artificiero Ayudante delegado, domiciliado
en Guarnición Militar Talca, quién declara al Tenor del Informe Técnico D 16. N° 24
de fecha 30 de Noviembre del 2006
4.- FRANCISCO ESCUDERO MARÍN , Capitán (M.G.) Delegado BPCH -16 Talca
domiciliado en Guarnición Militar Talca, quién declara al Tenor del Informe Técnico D
16. N° 24 de fecha 30 de Noviembre del 2006

D.-OTROS MEDIOS DE PRUEBA U OBJETOS.

D 1.- Set fotográfico COMPUESTO de 13 fotografías tomadas al sitio del suceso y ,


especie recogida por Labocar Talca.
D2.- Cuchillo color plateado con empuñadura color negro
D3.- Escopeta sin marca un cañón serie N° 15520BP y Municiones
D4 .- Plano sitio del Suceso, efectuado por Labocar Talca
E . SOLICITUD DE PENA

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Considerando las penas asignadas al los delitos por los cuales se acusa a
SERGIO BRAVO CORVALAN y atendido la extensión del mal causado, solicito se le
impongan A SERGIO BRAVO CORVALAN la pena de 8 años de Presidio Mayor en
su grado Mínimo accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos
y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones
titulares mientras dure la condena por el DELITO DE HOMICIDIO y 541 Días de
Presidio menor en su grado medio accesoria de suspensión de cargo u oficio público
durante el tiempo de condena por el delito de TENENCIA ILEGAL DE ARMA DE
FUEGO en ambos casos se le condene al pago de las costas según lo prescrito en
el artículo 45 y siguientes del Código Procesal Penal. Y el comiso de cuchillo ,
municiones y escopeta Serie N° 15520BP
POR TANTO, en mérito de lo expuesto y de lo dispuesto por los
artículos 7, 11 Nº 6, 14, 15 N º 1, 28, 28 , 68 , 69,391 del Código Penal; 247, 248
letra b) y 259 del Código Procesal Penal Y 9 de la Ley N° 17.798, control de armas .
RUEGO A US., tener por presentada acusación en contra de don
SERGIO AQUILES BRAVO CORVALAN, ya individualizado, tener presente los
medios de prueba de que se valdrá el Ministerio Público para sustentar la acción
penal en contra del acusado, notificarla a éste y a los demás intervinientes y citar a
los mismos a la audiencia de preparación del juicio oral en los términos de los
artículos 260 y siguientes del Código Procesal Penal.

PRIMER OTROSI: Para los efectos de lo previsto por el artículo 260 del Código
Procesal Penal, ruego a US. tener por acompañados todos los antecedentes de la
investigación .
SEGUNDO OTROSI : SOLCITO A SS tener presente de conformidad al artículo 312
del Código Procesal Penal, que el Ministerio Público se hará cargo de los gastos de
traslado, alimentación y otros derivados de la presentación en Juicio de sus testigos

MARGARITA MILLARES MÁRQUEZ


Fiscal Adjunto de Talca

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II. ADHESION A LA ACUSACION FISCAL Y DEMANDA CIVIL

EN LO PRINCIPAL: ADHESION A LA ACUSACIÓN. EN EL PRIMER OTROSÍ:


DEMANDA CIVIL. SEGUNDO OTROSÍ: PROPONE FORMA DE NOTIFICACIÓN.

S. J. L. DE GARANTIA.

MARITSA JARA RAMOS, abogada, en representación de la cónyuge de la


víctima, doña BERNARDA FUENTES VASQUEZ, dueña de casa, con domicilio en
calle 21 Sur 10 y media Oriente C, n° 1652, Las Colines, comuna de Talca, en causa
rit n° 6591-06, a US., respetuosamente digo:
Que estando dentro del plazo legal para ello, vengo en deducir adhesión a la
acusación, en contra de SERGIO AQUILES BRAVO CORVALÁN, con domicilio en
Santa Victoria Parcela 15, San Rafael, actualmente recluido en el Centro de
Cumplimiento Penitenciario de Talca, y representado en esta causa por el Abogado
Penal, Licitado, MAURICIO GONZALEZ MORALES, domiciliado para estos efectos
en calle Norte n° 964 de Talca, conforme a los siguientes antecedentes de hecho y
derecho que paso a exponer:

1.-LOS HECHOS:
Los hechos que originan la presente querella sucedieron el día 15 de Agosto
del año 2.006, aproximadamente a las 22.15 horas, en circunstancias que don LUIS
ALFREDO CAMPOS ORTEGA, transitaba a pie la vía pública en el Sector Santa
Victoria de la comuna de San Rafael, el acusado SERGIO AQUILES BRAVO
CORVALÁN, extrajo un cuchillo desde sus vestimentas y se lo enterró a la altura del
tórax, ocasionándole herida corto punzante penetrante abdominal complicada,
producto de lo cual fue trasladado al Hospital Regional de Talca, lugar donde falleció
producto de la herida, propinada por el acusado el día 16 de Agosto del 2.006,
aproximadamente a las 00:30 horas.
El mismo día, 16 de Agosto del año 2.006, el acusado Sergio Aquiles Bravo
Corvalán, mantenía en su domicilio ubicado en Parcela 15 Hijuela n° 2, Sector San
Victoria, comuna de San Rafael, en su poder una escopeta cañón simple serie 15520
BP, apta para disparar, siete cartuchos marca mirage, color amarillos, calibre 20, 13
Cartuchos, Marca Tec, calibre 20, sin contar con autorización, ni inscripción del arma
a su nombre para su tenencia y porte.

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2.-CALIFICACIÓN JURÍDICA Y PARTICIPACIÓN:


Los hechos descritos, configuran los tipos penales de Homicidio y
Tenencia ilegal de arma de fuego, previstos y sancionados en los artículos 391
n° 2 del Código Penal y artículos 9 de la Ley de Control de Armas n° 17.798,
respectivamente en grado de consumados. Teniendo el acusado la calidad de
autor en los mismos, en conformidad con los artículos 14 n° 1 y 15 n° 1 del
mismo cuerpo legal.

. 4.-Preceptos legales aplicables al caso:


1,3,7,13,14 N°1,15 N°1, 18,21,24,28,50,68,69 Y 391 N°2, n° 9 de la ley
17.798, todos del Código Penal y 45, 259, 261 y sgts. del Código Procesal
Penal

5.-Medios de Prueba.
a)Prueba Documental:
.1.- Certificado de matrimonio de la víctima Luis Alfredo Campos Ortega.

b) Prueba testimonial:
B.1.- BERNARDA de las ROSAS FUENTES VASQUEZ, dueña de casa,
domiciliada en 21 Sur 10 y media Oriente C, n° 1652 Las Colines; quien
depondrá sobre la forma que toma conocimiento de los hechos de la acusación,
las diligencias realizadas con posterioridad a la muerte de su cónyuge, y toda
circunstancia relacionada con los hechos materia de la acusación, tanto previos
como posteriores.
B2.- CRISTIÁN LAGOS ORTEGA, funcionario Público, domiciliado en Tenencia
Talca, Oriente, comuna de Talca, quien depondrá acerca del modo que toma
conocimiento de los hechos, materia de esta acusación, procedimiento policial
adoptado y todo lo por él conocido, que diga relación con los hechos de la
acusación.
B3.- MARCELO BARRIGA VILCHES. Funcionario público, domiciliado en
cuatro Norte, Tercera Comisaría de Carabineros de Talca, comuna de Talca.
Los testigos signados con los números B2 Y B3, depondrán sobre la forma
que tomaron conocimiento de los hechos materia de esta acusación,
declaración de los testigos, actividades de investigación realizadas y toda
circunstancia o hecho relacionado con los hechos de materia de la acusación,
participación del acusado en los hechos.

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B4.- EUGENIO ARRIAGADA HARBIN, Comandante de la Guarnición de Ejército de


Talca, domiciliado en la Guarnición de Ejército Talca.
Testigo que declarará sobre inscripciones y faltas a la obligación de inscripción
de la escopeta sin marca, serie n° 15520BP de un cañón.
B5.- VÍCTOR NÚÑEZ VALENCIA, funcionario público, perito fotógrafo y
planimetrista, domiciliado en Labocar de Talca.
B6.- HERNAN CASA CORDERO DÍAZ, funcionario público, perito criminalístico,
domiciliado en Labocar, Talca.
B7.- JUAN PEZOA PONCE, funcionario público, domiciliado en Labocar, Talca.
Los testigos signados con las letras B5 A B7, depondrán acerca de las
diligencias en las cuales intervinieron, en especial en el sitio del suceso y todo lo por
ellos conocido y que diga relación con los hechos materia de la acusación.
B8.- HERALDO URRUTIA CRUZAT, nochero, domiciliado en Parcela San Rafael,
sector San Ricardo, comuna de San Rafael.
B9.- JUAN PABLO DURÁN HEVIA, Trabajador Agrícola, domiciliado en Pedro
Aguirre Cerda n° 34 B, René Scnneider, Chimbarongo.
B10.- RODOLFO ARTURO PARRA VILLAR, trabajador agrícola, domiciliado en 13
Oriente n° 1989, Don Rafael, comuna de Talca.
Los testigos signados de B8, a B12, declararán sobre toda circunstancia
relacionada con el homicidio de Luis Alfredo Campos Ortega y todo lo por ellos
conocido en relación a este hecho.
B11.- GERARDO VALENZUELA GOMEZ, técnico en evidencias con domicilio en
calle 2 Norte n° 781 de Talca, quien depondrá acerca del ingreso de las especies
relacionadas a esta investigación y su formulario ininterrumpida de custodia.

.C).-PERICIAL.
.c1) JOSÉ IBIETA MUÑOZ, médico legista del Servicio Médico legal de Talca, con
domicilio en calle 13 Oriente s/n de Talca, quien declarará al tenor de su informe
pericial, de fecha 18 de Agosto de 2.006, bajo el número 193-2.006.
C2).- EDUARDO TORRES SEPÚLVEDA, químico farmaceútico, quien depondrá al
tenor de su informe n° T9766-9767/O6.
C3).-MIGUEL CANCINO PARADA, perito artificiero, ayudante delegado, domiciliado
en Guarnición Militar de Talca, quien declarará al tenor del informe Técnico D 16 n°
24 de fecha 30 de Noviembre del 2.006.

C4).-FRANCISCO ESCUDERO MARÍN, capitán (M:G), delegado BPCH-16 Talca,


domiciliado en Guarnición Militar Talca, quien declarará al Tenor del Informe Técnico
D 16, n° 24 de fecha 30 de Noviembre del 2.006.

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6.- PENA REQUERIDA: Esta parte querellante, viene en solicitar en


consideración a la pena impuesta al delito y la extensión del mal causado, se
imponga al acusado la pena de 8 años de presidio mayor en su grado
mínimo, de conformidad, a lo dispuesto en el artículo 391 n° 2 del Código
Penal, y 541 días de presidio menor en su grado medio por el delito de
tenencia ilegal de arma de fuego, más las penas accesorias del artículo 28
del mismo código, esto es, la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y
oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones
titulares, mientras dure la condena, y se le condene al pago de las costas según
lo prescrito en el artículo 45 y siguientes del Código Procesal Penal

POR TANTO:
Atendido lo expuesto y lo dispuesto en los arts 1,15, 21, 391 y siguientes
del Código Penal y de los arts, 259 y 261 y siguientes del Código Procesal
Penal, PIDO A US: Tener por presentada adhesión a la acusación en contra de
SERGIO AQUILES BRAVO CORVALÁN, ya individualizado, tener presente los
medios de prueba acompañados, notificarla en conformidad con lo establecido
en el art. 29 del Código Procesal Penal, así como a los demás intervinientes.

PRIMER OTROSÍ: PRIMER OTROSÍ: Pido a I. J. De G,, tener presente que en


mi calidad de abogada y en representación de la cónyuge de la víctima, doña
Bernarda de las Rosas Fuentes Vasquez, vengo en interponer demanda civil
en contra de SERGIO AQUILES BRAVO CORVALÁN, con domicilio en Santa
Victoria Parcela 15, San Rafael, actualmente recluido en el Centro de
Cumplimiento Penitenciario de Talca, y representado en esta causa por el
Abogado Penal, Licitado, MAURICIO GONZALEZ MORALES, domiciliado para
estos efectos en calle Norte n° 964 de Talca, conforme a los siguientes
antecedentes de hecho y derecho que paso a exponer:
HECHOS::
Doy por reproducidos los hechos ya descritos en la presente acusación.

E L DERECHO:
Los hechos acaecidos causaron gran daño y sufrimiento en la mi
representada, reparable sólo en parte, con el pago de una indemnización de
perjuicios.
Lo anteriormente expuesto constituye en los hechos además de un delito
penal, un delito civil, el cual conforme a lo dispuesto en los arts.1437 y 2284 del
Código Civil es fuente de una obligación que se traduce en la indemnización del
daño cometido por el delito.

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63

El art. 2314 del Código Civil señala “El que ha cometido un delito o
cuasidelito que ha inferido daño a otro, es obligado a la indemnización, sin perjuicio
de la pena que le impongan las leyes por el delito o cuasidelito”. Asimismo, el art.
2329 del Código Civil señala “Todo daño que pueda imputarse a malicia o
negligencia de otra persona, debe ser reparado por esta”, disposición que no admite
dudas respecto a la extensión del daño causado, debiendo el imputado resarcirlo
totalmente.
La indemnización de perjuicios tiene su fundamento en el daño moral
provocado por la muerte de un padre de familia, encargado de procurar el sustento y
alimentación a su núcleo, compuesto en este caso por mi representada, cónyuge de
la víctima y sus dos hijos que aunque mayores de edad, han sufrido enorme daño
moral y psicológico, al tener que evidenciar la muerte de su padre a temprana edad,
violentamente, sintiendo falta de castigo para quien acabara con la vida de un ser tan
querido para ellos.
Por estos motivos es que el monto de la indemnización no puede ser inferior a
30.000.000 (treinta millones de pesos).
MEDIOS DE PRUEBA: Con el fin de probar nuestra acción civil mi parte se valdrá de
los siguientes medios de prueba:
a) TESTIMONIAL.-
1.- .- PAULINA DEL CARMEN CAMPOS FUENTES, empleada, con domicilio
en calle 21 Sur 10 y medido Oriente C, n° 1652, Las Colines de Talca.
2.- SEBASTIÁN FELIPE CAMPOS FUENTES, estudiante, con domicilio en
calle 21 Sur 10 y medio Oriente C, n° 1652 Las Colines de Talca.
Ambos testigos declararán sobre el daño producido por el delito, los efectos y
consecuencias producidas por la muerte de Luis Alfredo Campos Ortega.

SEGUNDO OTROSÍ: Pido a US., tener presente que vengo en señalar forma de
notificación el fono fax 211530 o correo electrónico cavviiregión hotmail.com.

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III. AUTO de APERTURA de JUICIO ORAL

TALCA, doce de Octubre del año dos mil siete


VISTO Y TENIENDO PRESENTE:
Que en los antecedentes Rol Unico N°0600567595-0 y de Ingreso N°6591-
2006, con esta fecha se puso término la audiencia de preparación de juicio oral, con
la presencia de la fiscal adjunto, sra. María Lorena González Bravo, de la parte
querellante, abogado sra. Maritsa Jara Ramos, del acusado SERGIO AQUILES
BRAVO CORVALAN y de su defensa, abogado don Mauricio González Morales y
atento lo dispuesto por el artículo 277 del Código Procesal Penal, se dicta el
siguiente

AUTO DE APERTURA DE JUICIO ORAL

PRIMERO: es competente para conocer del juicio el Tribunal de Juicio Oral en


lo Penal de Talca, siendo los intervinientes: por el Ministerio Público, la fiscal adjunto,
srta. Margarita Millares Márquez, con domicilio en calle 1 Sur N°790 de Talca; la
parte querellante, sra. Bernarda de las Rosas Fuentes Vásquez, cónyuge de la
víctima Luis Alfredo Campos Ortega, dueña de casa, domiciliada en calle 21 Sur 10
½ Oriente C N°1652, Las Colines, Talca, con el patrocinio de la Corporación de
Asistencia Judicial a través de la abogado sra. Maritsa Jara Ramos, con domicilio en
calle 4 Sur N°737, Talca; el acusado SERGIO AQUILES BRAVO CORVALAN, 34
años de edad, natural de Talca, casado, estudios básicos incompletos, obrero,
domiciliado en Parcela 15 Sitio 2, Santa Victoria, comuna de San Rafael, cédula de
identidad número 12.206.709-2 y su defensa, abogado don Mauricio González
Morales, domiciliado en calle 1 Norte N° 931, oficina 311, Talca,

SEGUNDO: la acusación formulada por el Ministerio Público, que será objeto


del juicio, es la siguiente:
I. LOS HECHOS
HECHO N° 1 :
“El día 15 de Agosto del año 2006, aproximadamente a las 22:15 horas en
circunstancias que don LUIS ALFREDO CAMPOS ORTEGA transitaba a pie por la
vía pública en el Sector Santa Victoria de la Comuna de San RAFAEL, el acusado
SERGIO AQUILES BRAVO CORVALAN extrajo un cuchillo desde sus vestimentas y
se lo enterró a la altura del tórax, ocasionándole herida corto punzante penetrante
abdominal complicada, producto de lo cual fue trasladado al Hospital Regional de

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65

Talca, lugar donde falleció producto de la herida propinada por el acusado el día 16
de Agosto de Agosto del 2006 aproximadamente a las 00: 30 horas.”
HECHO N° 2 :
“El día 16 de Agosto del 2006, el acusado Sergio Aquiles Bravo Corvalan,
mantenía en su domicilio ubicado en Parcela 15 Hijuela N° 2 Sector Santa Victoria
Comuna de San Rafael en su poder una escopeta cañón simple Serie 15520 BP
Apta para disparar, siete cartuchos marca mirage color amarillos calibre 20, 13
Cartuchos Marca TEC calibre 20, sin contar con autorización ni inscripción del arma
a su nombre para su tenencia y porte.”

II. CALIFICACIÓN JURÍDICA Y PARTICIPACIÓN.


Los hechos antes descritos configuran los delitos de homicidio y
tenencia ilegal de arma de fuego, previstos y sancionados en los artículos 391 N° 2
del Código Penal y artículos 9 de la Ley de Control de Armas N° 17.798
respectivamente, en grado de consumados, perpetrados por el acusado en calidad
de autor en los términos de los artículos 14 Nº 1 y 15 N º 1 del mismo cuerpo legal.

III. CIRCUNSTANCIAS MODIFICATORIAS DE RESPONSABILIDAD


CRIMINAL.

Agravantes : No se invocan :
Atenuantes : Con respecto al acusado Sergio Bravo Corvalan concurre la
atenuante de irreprochable conducta anterior del artículo 11 Nº 6 del Código Penal.

IV . SOLICITUD DE PENA

Considerando las penas asignadas al los delitos por los cuales se acusa a
SERGIO BRAVO CORVALAN y atendido la extensión del mal causado, el Ministerio
Público solicita se impongan a SERGIO BRAVO CORVALAN la pena de 8 años de
presidio mayor en su grado mínimo, accesorias legales de inhabilitación absoluta
perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación
absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena por el DELITO DE
HOMICIDIO y 541 días de Presidio menor en su grado medio accesoria de
suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de condena por el delito de
TENENCIA ILEGAL DE ARMA DE FUEGO; en ambos casos se le condene al pago
de las costas según lo prescrito en el artículo 45 y siguientes del Código Procesal
Penal. Y el comiso de cuchillo , municiones y escopeta Serie N° 15520BP

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TERCERO: que la parte querellante, doña Bernarda de las Rosas Fuentes


Vásquez, se adhirió a la acusación del Ministerio Público y presentó demanda civil de
indemnización de perjuicios, con el siguiente tenor:

ADHESION.-

“1.-LOS HECHOS:
Los hechos que originan la presente querella sucedieron el día 15 de Agosto
del año 2.006, aproximadamente a las 22.15 horas, en circunstancias que don LUIS
ALFREDO CAMPOS ORTEGA, transitaba a pie la vía pública en el Sector Santa
Victoria de la comuna de San Rafael, el acusado SERGIO AQUILES BRAVO
CORVALÁN, extrajo un cuchillo desde sus vestimentas y se lo enterró a la altura del
tórax, ocasionándole herida corto punzante penetrante abdominal complicada,
producto de lo cual fue trasladado al Hospital Regional de Talca, lugar donde falleció
producto de la herida, propinada por el acusado el día 16 de Agosto del 2.006,
aproximadamente a las 00:30 horas.
El mismo día, 16 de Agosto del año 2.006, el acusado Sergio Aquiles Bravo
Corvalán, mantenía en su domicilio ubicado en Parcela 15 Hijuela n° 2, Sector San
Victoria, comuna de San Rafael, en su poder una escopeta cañón simple serie 15520
BP, apta para disparar, siete cartuchos marca mirage, color amarillos, calibre 20, 13
Cartuchos, Marca Tec, calibre 20, sin contar con autorización, ni inscripción del arma
a su nombre para su tenencia y porte.

2.-CALIFICACIÓN JURÍDICA Y PARTICIAPACIÓN:


Los hechos descritos, configuran los tipos penales de Homicidio y
Tenencia ilegal de arma de fuego, previstos y sancionados en los artículos 391 n° 2
del Código Penal y artículos 9 de la Ley de Control de Armas n° 17.798,
respectivamente en grado de consumados. Teniendo el acusado la calidad de autor
en los mismos, en conformidad con los artículos 14 n° 1 y 15 n° 1 del mismo cuerpo
legal.

. 4.-Preceptos legales aplicables al caso:


1,3,7,13,14 N°1,15 N°1, 18,21,24,28,50,68,69 Y 391 N°2, n° 9 de la ley
17.798, todos del Código Penal y 45, 259, 261 y sgts. del Código Procesal
Penal.

5.- PENA REQUERIDA: Esta parte querellante, viene en solicitar en


consideración a la pena impuesta al delito y la extensión del mal causado, se
imponga al acusado por el delito de homicidio la pena de 8 años de presidio
mayor en su grado mínimo, de conformidad, a lo dispuesto en el artículo 391 n°

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2 del Código Penal, y 541 días de presidio menor en su grado medio por el
delito de tenencia ilegal de arma de fuego, más las penas accesorias del
artículo 28 del mismo código, esto es, la inhabilitación absoluta perpetua para
cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para
profesiones titulares, mientras dure la condena, y se le condene al pago de las
costas según lo prescrito en el artículo 45 y siguientes del Código Procesal
Penal.

DEMANDA CIVIL.-
“Pido a I. J. De G,, tener presente que en mi calidad de abogada y en
representación de la cónyuge de la víctima, doña Bernarda de las Rosas
Fuentes Vasquez, vengo en interponer demanda civil en contra de SERGIO
AQUILES BRAVO CORVALÁN, con domicilio en Santa Victoria Parcela 15, San
Rafael, actualmente recluido en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de
Talca, y representado en esta causa por el Abogado Penal, Licitado, MAURICIO
GONZALEZ MORALES, domiciliado para estos efectos en calle Norte n° 964
de Talca, conforme a los siguientes antecedentes de hecho y derecho que paso
a exponer:
HECHOS::
Doy por reproducidos los hechos ya descritos en la presente acusación.

E L DERECHO:
Los hechos acaecidos causaron gran daño y sufrimiento en la mi
representada, reparable sólo en parte, con el pago de una indemnización de
perjuicios.
Lo anteriormente expuesto constituye en los hechos además de un delito
penal, un delito civil, el cual conforme a lo dispuesto en los arts.1437 y 2284 del
Código Civil es fuente de una obligación que se traduce en la indemnización del
daño cometido por el delito.
El art. 2314 del Código Civil señala “El que ha cometido un delito o
cuasidelito que ha inferido daño a otro, es obligado a la indemnización, sin perjuicio
de la pena que le impongan las leyes por el delito o cuasidelito”. Asimismo, el art.
2329 del Código Civil señala “Todo daño que pueda imputarse a malicia o
negligencia de otra persona, debe ser reparado por esta”, disposición que no admite
dudas respecto a la extensión del daño causado, debiendo el imputado resarcirlo
totalmente.
La indemnización de perjuicios tiene su fundamento en el daño moral
provocado por la muerte de un padre de familia, encargado de procurar el sustento y
alimentación a su núcleo, compuesto en este caso por mi representada, cónyuge de

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la víctima y sus dos hijos que aunque mayores de edad, han sufrido enorme daño
moral y psicológico, al tener que evidenciar la muerte de su padre a temprana edad,
violentamente, sintiendo falta de castigo para quien acabara con la vida de un ser tan
querido para ellos.
Por estos motivos es que el monto de la indemnización no puede ser inferior
a 30.000.000 (treinta millones de pesos).
POR TANTO:
Pido a US. tener por presentada demanda civil contra Servio Bravo Corvalán,
ya individualizado, por la suma de $30.000.000.- por concepto de daño moral, más
las costas de la causa.”

CUARTO: no se concordaron convenciones probatorias.

QUINTO: las pruebas que se rendirán en el juicio, son las siguientes:

PRUEBA DEL MINISTERIO PÚBLICO.-

A.-DOCUMENTAL.
A1.- Extracto de filiación y antecedentes del acusado Sergio Bravo Corvalan
A2.- Certificado de defunción de Luis Alfredo Campos Ortega
A3.- Certificado de Nacimiento de Paulina del Carmen Campos Fuentes .
A4.- Certificado de Nacimiento de Sebastián Felipe Campos Fuentes
A5 .- liquidación de remuneración Agosto 2006 de Luis Alfredo Campos
Ortega .
A6.- Certificado de matrícula de alumno regular de Sebastián Felipe Campos
Fuentes del Centro Educativo Salesianos año 2006.
A7.- Informe de Autopsia, evacuado por José Ibieta Muñoz, médico legista del
Servicio Médico Legal de Talca, evacuado con fecha 18 DE Agosto 2006 bajo en
número 193 -2006.
A8.- Informe Pericial del Sitio del Suceso N° 479X06 de Septiembre 2006
Labocar Talca.
A9.-Informe N° 1595/199 de fecha 27 de Noviembre de 2006 del Comandante
de la Guarnición Ejercito Talca Sr. Eugenio Arraigada Harbin.
A10.- Informe Técnico D16 N° 24 de fecha 30 Noviembre 2006 de Armero
artificiero Miguel Cancino Parada.
A11 .- Dato atención de Urgencia de fecha 15 de Agosto 2006 de Luis Alfredo
Campos Ortega, del Hospital Regional de Talca.
A12.- Informe N° T-9766-9767/06 Sobre examen Químico Toxicológico de Luis
Campos Ortega

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B.-TESTIMONIAL.
B1.- BERNARDA FUENTES VÁZQUEZ, dueña de casa, domiciliada en 21 Sur
10 y media oriente C N° 1652 Las Colines: quien depondrá acerca del modo de que
toma conocimiento de los hechos materia de esta acusación, vínculo que la unía al
occiso, consecuencias de su fallecimiento y participación del acusado.
B2.- CRISTIAN LAGOS ORTEGA, FUNCIONARIO Público domiciliado en
Tenencia Talca Oriente, comuna de Talca quien depondrá acerca del modo de que
toma conocimiento de los hechos materia de esta acusación; procedimiento policial
adoptado, y todo lo por él conocido que diga relación con los hechos de la acusación.
B3.- JUAN GONZÁLEZ ARAYA, FUNCIONARIO Público domiciliado en
cuatro Norte, Tercera comisaría de Carabineros de Talca, comuna de Talca.
B4.- MARCELO BARRIGA VILCHES, FUNCIONARIO Público domiciliado en
cuatro Norte, tercera comisaría de Carabineros de Talca, comuna de Talca.
Testigos signados en los números B3 Y B4 depondrán sobre la forma que
tomaron conocimiento de los hechos materia de esta acusación; dichos de los
testigos, actividades de investigación desplegadas y todo lo que dice relación con los
hechos materia de la acusación y participación del acusado en los mismos.
B5.- EUGENIO ARRIAGADA HARBIN, Comandante de la Guarnición de
Ejército Talca, domiciliado en la Guarnición de Ejercito Talca
Testigo que declarará sobre inscripciones o falta de estas de la escopeta sin
marca, Serie N° 15520BP de un cañón
B6.- VÍCTOR NÚÑEZ VALENCIA , funcionario Público, perito fotógrafo y
planimetrista , domiciliado en LABOCAR Talca.
B7 .- HERNÁN CASA –CORDERO DÍAZ , funcionario público, perito
criminalístico , domiciliado en Labocar Talca.
B8.- JUAN PEZOA PONCE, funcionario Público, domiciliado en LABOCAR
Talca.
Los testigos signados en las letras B6 a B8 depondrán acerca de las
diligencias en las cuales intervinieron, en especial el rastreo practicado al sitio del
suceso, y todo lo por ellos conocido que diga relación con los hechos materia de la
acusación
B9.-HERALDO URRUTIA CRUZAT , nochero, domiciliado en Parcela San
Rafael, Sector San Ricardo, comuna de San Rafael
Testigo que declarara todo lo por él conocido el día 15 de Agosto del año
2006, y todo lo por él conocido respecto al Hecho N° 1 de la Acusación
B10.-JUAN PABLO DURAN HEVIA, Trabajador Agrícola, domiciliado en Pedro
Aguirre Cerda N° 34 B Rene Schnneider , Chimbarongo.

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B11.- DIALMA CESARE MORATELLI SOLAR, Agricultor domiciliado en Fundo


Sorga s/n San Rafael.
B12.- PIETRO MARCELO MORATELLI SOLAR, Agricultor domiciliado en
Fundo Sorga s/n San Rafael.
B13.- RODOLFO ARTURO PARRA VILLAR, Trabajador agrícola, domiciliado
en 13 Oriente N° 1989, Don Rafael, Comuna de Talca .
Los testigos signados de B 10 A B 13 declararán sobre hecho punible y
participación del acusado en el Primer Hecho Materia de la Acusación y todo lo por
ellos conocido en relación a ese
B14.- GERARDO VALENZUELA GÓMEZ, Técnico en Evidencias, con
domicilio en calle 2 Norte Nº 781 de Talca, quien depondrá acerca del ingreso de las
especies relacionadas a esta investigación y su respectivo formulario ininterrumpido
de custodia.

C.-PERICIAL.
1.-JOSE IBIETA MUÑOZ, médico legista del Servicio Médico Legal de Talca,
con domicilio en calle 13 Oriente s/n de Talca, cuyo informe se acompaña y fuera
evacuado con fecha 18 DE Agosto 2006 bajo en número 193 -2006.
2.- EDUARDO TORRES SEPULVEDA , Químico Farmacéutico Legista Perito
Ejecutor con domicilio en calle 13 Oriente s/n de Talca, cuyo informe se acompaña
emitido bajo el Número T 9766-9767/06
3.- MIGUEL CANCINO PARADA ,Perito Artificiero Ayudante delegado,
domiciliado en Guarnición Militar Talca, quién declara al Tenor del Informe Técnico D
16. N° 24 de fecha 30 de Noviembre del 2006
4.- FRANCISCO ESCUDERO MARÍN , Capitán (M.G.) Delegado BPCH -16
Talca domiciliado en Guarnición Militar Talca, quién declara al Tenor del Informe
Técnico D 16. N° 24 de fecha 30 de Noviembre del 2006

D.-OTROS MEDIOS DE PRUEBA U OBJETOS.


D 1.- Set fotográfico COMPUESTO de 13 fotografías tomadas al sitio del
suceso y , especie recogida por Labocar Talca.
D2.- Cuchillo color plateado con empuñadura color negro
D3.- Escopeta sin marca un cañón serie N° 15520BP y Municiones
D4 .- Plano sitio del Suceso, efectuado por Labocar Talca

PRUEBA DE LA PARTE QUERELLANTE.-


DE LA ACCION PENAL.
a)Prueba documental:

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.1.- Certificado de matrimonio de la víctima Luis Alfredo Campos Ortega.

b) Prueba testimonial:
B.1.- BERNARDA de las ROSAS FUENTES VASQUEZ, dueña de casa,
domiciliada en 21 Sur 10 y media Oriente C, n° 1652 Las Colines; quien depondrá
sobre la forma que toma conocimiento de los hechos de la acusación, las diligencias
realizadas con posterioridad a la muerte de su cónyuge, y toda circunstancia
relacionada con los hechos materia de la acusación, tanto previos como posteriores.
B2.- CRISTIÁN LAGOS ORTEGA, funcionario Público, domiciliado en Tenencia
Talca, Oriente, comuna de Talca, quien depondrá acerca del modo que toma
conocimiento de los hechos, materia de esta acusación, procedimiento policial
adoptado y todo lo por él conocido, que diga relación con los hechos de la acusación.
B3.- MARCELO BARRIGA VILCHES. Funcionario público, domiciliado en cuatro
Norte, Tercera Comisaría de Carabineros de Talca, comuna de Talca.
Los testigos signados con los números B2 Y B3, depondrán sobre la forma
que tomaron conocimiento de los hechos materia de esta acusación, declaración de
los testigos, actividades de investigación realizadas y toda circunstancia o hecho
relacionado con los hechos de materia de la acusación, participación del acusado en
los hechos.
B4.- EUGENIO ARRIAGADA HARBIN, Comandante de la Guarnición de
Ejército de Talca, domiciliado en la Guarnición de Ejército Talca.
Testigo que declarará sobre inscripciones y faltas a la obligación de
inscripción de la escopeta sin marca, serie n° 15520BP de un cañón.
B5.- VÍCTOR NÚÑEZ VALENCIA, funcionario público, perito fotógrafo y
planimetrista, domiciliado en Labocar de Talca.
B6.- HERNAN CASA CORDERO DÍAZ, funcionario público, perito
criminalístico, domiciliado en Labocar, Talca.
B7.- JUAN PEZOA PONCE, funcionario público, domiciliado en Labocar,
Talca.
Los testigos signados con las letras B5 A B7, depondrán acerca de las
diligencias en las cuales intervinieron, en especial en el sitio del suceso y todo lo por
ellos conocido y que diga relación con los hechos materia de la acusación.
B8.- HERALDO URRUTIA CRUZAT, nochero, domiciliado en Parcela San
Rafael, sector San Ricardo, comuna de San Rafael.
B9.- JUAN PABLO DURÁN HEVIA, Trabajador Agrícola, domiciliado en Pedro
Aguirre Cerda n° 34 B, René Scnneider, Chimbarongo.
B10.- RODOLFO ARTURO PARRA VILLAR, trabajador agrícola, domiciliado
en 13 Oriente n° 1989, Don Rafael, comuna de Talca.

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Los testigos signados de B8, a B12, declararán sobre toda circunstancia


relacionada con el homicidio de Luis Alfredo Campos Ortega y todo lo por ellos
conocido en relación a este hecho.
B11.- GERARDO VALENZUELA GOMEZ, técnico en evidencias con domicilio
en calle 2 Norte n° 781 de Talca, quien depondrá acerca del ingreso de las especies
relacionadas a esta investigación y su formulario ininterrumpida de custodia.

. C).-PERICIAL.
. C1) JOSÉ IBIETA MUÑOZ, médico legista del Servicio Médico legal de Talca,
con domicilio en calle 13 Oriente s/n de Talca, quien declarará al tenor de su informe
pericial, de fecha 18 de Agosto de 2.006, bajo el número 193-2.006.
C2).- EDUARDO TORRES SEPÚLVEDA, químico farmaceútico, quien
depondrá al tenor de su informe n° T9766-9767/O6.
C3).-MIGUEL CANCINO PARADA, perito artificiero, ayudante delegado,
domiciliado en Guarnición Militar de Talca, quien declarará al tenor del informe
Técnico D 16 n° 24 de fecha 30 de Noviembre del 2.006.
C4).-FRANCISCO ESCUDERO MARÍN, capitán (M:G), delegado BPCH-16
Talca, domiciliado en Guarnición Militar Talca, quien declarará al Tenor del Informe
Técnico D 16, n° 24 de fecha 30 de Noviembre del 2.006.

DE LA ACCION CIVIL.
a) TESTIMONIAL.-
1.- .- PAULINA DEL CARMEN CAMPOS FUENTES, empleada, con domicilio
en calle 21 Sur 10 y medido Oriente C, n° 1652, Las Colines de Talca.
2.- SEBASTIÁN FELIPE CAMPOS FUENTES, estudiante, con domicilio en
calle 21 Sur 10 y medio Oriente C, n° 1652 Las Colines de Talca.
Ambos testigos declararán sobre el daño producido por el delito, los efectos y
consecuencias producidas por la muerte de Luis Alfredo Campos Ortega.

PRUEBA DE LA DEFENSA.-
TESTIMONIAL:
1.- MARIA DEL CARMEN PEZOA DIAZ, labores de casa, con domicilio en
San Rafael, Parcela 15, sitio 2, sector Santa Victoria.
2.- LUIS ENRIQUE BRAVO CORVALAN, agricultor, con domicilio en San
Rafael Parcela 15, sitio 3, sector Santa Victoria.
3.- HECTOR OSVALDO CASTRO FERNANDEZ, trabajador agrícola, con
domicilio en San Rafael, Parcela 15, sector Santa Victoria.
4.- JORGE ALEJANDRO RIVERA BASCUÑAN, trabajador agrícola, con
domicilio en San Rafael, Parcela 15, sitio 1, sector Santa Victoria.

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5.- JUAN BRAVO ALISTE, agricultor, con domicilio en San Rafael, Población
Manuel Correa, Pje. Los Boldos, casa 22.
6.- BERNARDA BRAVO ALISTE, labores de casa, con domicilio en San
Rafael, Patria Nueva nro.063
7.- GUILLERMO BRAVO ALISTE, agricultor, con domicilio en San Rafael, Villa
San Eduardo, casa 736.-

8.- HECTOR BRAVO ALISTE, agricultor, con domicilio en San Rafael, Avenida
Cementerio, casa nro.5.
9.- JUAN PABLO DURAN HEVIA, trabajador agrícola, con domicilio en
Chimbarongo, Población Rene Schneider, Pje. Pedro Aguirre Cerda nro.34 B.
10.- DIALMA CESARE MORATELLI SOLAR, agricultor, con domicilio en San
Rafael, Fundo Sorga s/n, sector Santa Victoria.
11.- PIETRO MARCELO MORATELLI SOLAR, empleado, con domicilio en
San Rafael, Fundo Sorga s/n, sector Santa Victoria.
Los testigos signados con los números 1 a 11, ambos inclusive, depondrán:
1º Sobre todo cuanto les conste sobre los hechos objeto de la acusación,
forma y oportunidad en que ocurrieron, actividades desarrolladas por el acusado,
víctima y testigos.
2º Sobre la irreprochable conducta anterior del acusado, sus actividades
sociales, familiares, laborales, situación económica y posibilidades de reinserción
social.
3º Sobre los depósitos de dinero efectuados por el acusado o por cuenta de él
en la cuenta corriente del Juzgado de Garantía de Talca, cantidad, oportunidad y
origen del dinero con que se efectuaron tales consignaciones.
4º Sobre la escopeta encontrada en el domicilio del acusado, origen de ella,
antigüedad y uso de la misma.

PERICIAL:
1.- KARINA CORNEJO ROJAS, asistente social, con domicilio en Talca,
Población Aurora de Chile, 17 ½ Sur (2 y 3 Oriente), nro.902, quien depondrá al tenor
del informe social practicado a Sergio Bravo Corvalan, con fecha 12-10-2006.
2.- ALICIA POMPILIO TEJERA, psicologa, con domicilio laboral en CRS Talca,
18 oriente 3 ½ sur s/n, quien depondrá al tenor del informe presentencial practicado a
Sergio Bravo Corvalan, de fecha 19-02-2007.

DOCUMENTAL:
1.- Informe social, de fecha 12-10-2006, practicado por Karina Cornejo Rojas.

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2.- Informe presentencial, de fecha 19-02-2007, evacuado por el CRS de


Talca.
3.- Certificado de matrimonio entre Sergio Bravo Corvalán y María del carmen
Pezoa Díaz, de 04-10-2006.
4.- Certificado de nacimiento de Rocío Isidora Bravo Pezoa, de 04-10-2006.
5.- Certificado de nacimiento de Valeria Estefany Bravo Pezoa, de 04-10-2006.
6.- Certificado de situación militar al día, expedido por el Cantón de
Reclutamiento de Talca, de fecha 04-10-2006.
7.- Certificado del Club Deportivo Santa Ana.
8.- Certificado de residencia, de fecha 10-10-2006, otorgado por la Junta de
Vecinos Santa Victoria, de San Rafael.
9.- Comprobante de depósito judicial nro.8157868, de fecha 27-10-2006, por la
suma de $400.000.-
10.- Comprobante de depósito judicial nro.8171943, de fecha 21-11-2006, por
la suma de $100.000.-
11.- Comprobante de depósito judicial nro.8201328, de fecha 11-01-2007, por
la suma de $100.000.-

SEXTO: el Ministerio Público se hará cargo de los gastos de traslado y


habitación de sus testigos, conforme lo dispone el artículo 312 del Código Procesal
Penal.

SEPTIMO: conforme lo dispuesto por el artículo 281 del Código Procesal


Penal, remítase este auto de apertura de juicio oral al tribunal competente dentro de
las 48 horas siguientes a que quede firme.

OCTAVO: se deja constancia que el acusado fue detenido el 16 de Agosto del


año 2006, ampliándose la detención, quedando sujeto a la medida cautelar de prisión
preventiva desde el 18 del mismo mes y año hasta el 27 de Febrero del año 2007,
sustituyéndose tal cautelar por las del artículo 155 del Código Procesal Penal: letra a)
privación parcial de libertad en su domicilio, de lunes a domingo, entre las 22.00 y
las 6.00 horas del día siguiente; c) presentación semanal en Carabineros de la
comuna de San Rafael y d) prohibición de salir del país.
Póngase al acusado a disposición del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de
Talca.
Rol Unico N°0600567595-0
Rol Ingreso N°6591-2006

Dictado por doña Marta Asiain Madariaga, Juez de Garantía.-

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