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Universidad Latina de Panamá

Sede Central
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas

Asignatura:
Derecho de la Familia

Presentado por:
Mitziurys Castrejón, 8-922-1251

Profesor:
Tomas Cipriano Nieves Olazábal
21 de mayo 2021
Introducción

En el presente trabajo se va a estar describiendo sobre la familia en la época de


roma, habla de las responsabilidades de cada uno de los miembros de la misma,
de las obligaciones así como de los derechos, de la denominaciones y jerarquías,
de cómo se podía llegar a ser parte de una familia romana, y como se podía
llegar a perder este derecho.

Eran los tiempos en los cuales el paterfamilias podía disponer de todo cuanto
poseía como bienes, incluyendo los esclavos, y en cierta forma, de la vida o
muerte de los hijos (jus vitae necisque), en cuanto al tema de la Patria Potestad
y su vinculación directa con el Derecho de Familia, por no discutir entre quienes
piensan que el Derecho de Familia, más que de Derecho Privado, ha pasado a
ser parte substancial del Derecho Público, por ser el Estado el principal
protagonista de este tipo de Derecho o en todo caso, un tercer tipo de Derecho
que reúne particularidades del Privado y Público simultáneamente.
La Familia Romana Antigua

La familia romana

Terminológicamente y en sentido estricto familia deriva de famulus, siervo,


criado doméstico, de donde familia equivaldría al número de siervos de una casa.
Pero con familia también se indica el caudal y bienes de la misma, la
ascendencia, descendencia y parentela, y por supuesto, el conjunto
de personas que viven en una casa bajo la potestad del dueño de ella. En este
último sentido según Ulpiano, llamamos familia en sentido propio (familia propio
iure) a un grupo de personas vinculadas entre ellas por el hecho de estar
sometidas a la voluntad de uno solo, el paterfamilias. Con un significado más
amplio (familia communi iure) familia indica el conjunto de todas aquellas
personas que habrían estado sometidas a la misma autoridad si el
común paterfamilias no hubiese muerto.


La familia en el Derecho Romano estaba basada en la subordinación al Pater


Familias.

Era una sociedad de carácter religioso porque tenía un culto propio sobre el que
los pontífices sólo ejercían la vigilancia. Integrada por el Pater Familias, que era
el único sui iuris de la familia, y las personas sujetas a su potestad, las que
podían existir o no. El pater familias era el único que tenía patrimonio. Todos
adquirían para el pater.

Al morir el pater la familia se fraccionaba en varias familias independientes, y


pasaban a ser sui iuris: los hijos, los nietos si el padre premurió, la esposa in
manus y la esposa in manus del hijo premuerto. La familia se basa en el
parentesco agnático, la patria potestad y la manus.

Ser Pater Familiae

Para alcanzar la plena capacidad se debía ser pater familiae o sea ser sui iuris.
Esto quiere decir no tener a nadie que ejerciera la potestas sobre él. En tanto
que aquellos hombres libres sometidos a potestas del pater, se les llamó alini
iuris.
Había diferentes tipos de potestas: la domenica potestas ( sobre el esclavo); la
patria potestas sobre los miembros libres de la familia; la manus o potestas
ejercida sobre la mujer; mancipium o potestas que tenía un hombre libre sobre
otro hombre libre.

Para comprender el concepto de potestas es necesario analizar el concepto de


familia en Roma, en sus diferentes etapas.

La familia romana antigua es esencialmente patriarcal en un doble sentido: la


familia reposa, por completo, en la autoridad del jefe o pater. La patria potestas
es la base de la familia y del parentesco.

Bajo la autoridad de este jefe, la familia romana ofrece el aspecto de un grupo


fuertemente organizado, viviendo una vida propia en el seno del estado, con sus
intereses particulares, tanto pecuniarios como religiosos (sacra privata).

El parentesco no descansa en lazos de sangre sino en lazos de carácter civil y


en la identidad de potestas. Son parientes a los ojos de la ley, aquellos que están
actualmente (familia proprio iure), los que han estado (familia communii iure) o
los que han podido estar en tiempos remotos (gens) bajo la potestas de un
mismo pater.

Este parentesco tiene el nombre de agnación. A falta de identidad de potestas,


los lazos de sangre no podían crear más que un parentesco natural, sin efectos
jurídicos, llamado cognación.

Como consecuencia el parentesco no se trasmitía más que por via masculina. El


hijo no era pariente de su madre, salvo si la madre era casada cum manu y se
hallaba bajo la potestas del marido.

La patria potestas era conferida al pater como autoridad plena sobre los
miembros de la familia, y no específicamente en protección de los mismos, pero
ello se encontraba contrarrestado porque era el jefe de la sacra privata lo que
obligaba en principio a dicha protección.

Tipos de parentesco

Parentesco es el lazo que une a varias personas que tienen o que considera que
tienen un mismo origen. Hay dos sistemas de parentesco que coexisten: el
sanguíneo (cognación o cognatio) y el parentesco masculino o de potestad
(agnación o agnatio).

La cognatio es el parentesco sanguíneo, el que une a todas las personas de la


misma sangre, que en Roma, se reserva solo para el parentesco por línea
materna.

El parentesco agnático o agnación es el parentesco del régimen patriarcal, es el


basado en la potestad del jefe masculino de la familia con exclusión absoluta de
la filiación uterina, excluye el parentesco por línea femenina o materna.

Agnación

Parentesco civil que unía a quienes estaban sometidos a un mismo pater. Se les
llamaba agnados. La mujer tenía dos tipos de situaciones: Si se casó sine
manus, es una extraña para sus hijos, no es agnada porque pertenece a una
familia diferente. Si se casó cum manus, es agnada de sus hijos pero en una
situación de igualdad con ellos, como si fuera una hermana.

Cognación

Parentesco de sangre que unía a personas que descendían unas de otras o de


un tronco común. Se les llamaba COGNADOS. Será relevante en la época de
Justiniano al ser abolida la agnación.
Afinidad

Parentesco entre un cónyuge y los cognados del otro cónyuge. Sólo se tuvo en
cuenta como impedimento matrimonial en línea recta y en línea colateral hasta
2°.

El poder que ejerce el pater sobre cada miembro de la familia es diferente. La


patria potestas sobre sus descendientes. La Manus sobre la esposa del pater y
esposas de hijos y demás descendientes si el matrimonio fue cum manu (implica
un poder más atenuado con respecto a la patria potestas). La Dominica potestas
sobre personas in causa mancipi y esclavos.

¿Quiénes estaban bajo potestas


La mujer casada cum manu.
Hijos hombres y mujeres.
Mujeres de sus hijos casadas cum manu
Nietos nacidos de sus hijos
Los hijos que hubiese adoptado.
Los que hubiese adrogado

¿Quiénes no estaban bajo la potestas del pater?q


Su mujer casada sine manu
Las mujeres de sus hijos casados sine manu.
Los nietos de sus hijas casadas cum manu
Las hijas casadas cum manu
Hijos que daba en adopción a otro pater.
Hijos emancipados

Cese de la Patria Potestas


El cese de la patria potestas podía ocurrir por varias situaciones :
Muerte del pater o disminución de la capacidad.
Adopción y adrogación.
En el Derecho Justiniano cesa a modo de pena por ejemplo por la prostitución
de los hijos.
Si el descendiente pierde la libertad o la ciudadanía, o asume funciones públicas
importantes (cónsul, pretor, etc.)
Emancipación: acto de liberación realizado por voluntad del pater. Los que han
sido adrogados siendo impúberes, pueden pedirla judicialmente al llegar a la
pubertad.
Por motivos religiosos: hijo o hija que se consagra a los dioses (sacerdote de
Júpiter o virgen de Vestal).

A la muerte del pater se forma la familia communi iure. Los descendientes


legítimos adquiren la patria potestas por la muerte del pater. Todos los hijos
varones o nietos si su padre premurió serán pater familia, tengan familia o no,
tengan la edad que tengan, formando nuevas estirpes. El parentesco, la patria
potestas y el matrimonio eran los grandes pilares de la familia romana.

La familia ha cambiado mucho hasta hoy. Con respecto al parentesco, el


consanguíneo, cognación, no era el central como lo es hoy, sino que la agnación
lo era. La descendencia iba a estar vinculada siempre al hombre, y por eso
se decía que la mujer era el comienzo y fin de su propia familia.

El pater familias es diferente del padre de familia como se dice hoy, puesto que
el pater podía ser un niño de un año, mientras que éste no puede ser padre de
familia.
El pater familias era el único que tenía capacidad patrimonial plena, por lo
que cualquier alieni iuris sometido a ese pater, si conseguía algún bien, pasaba
automáticamente a ser del pater familias.
Si una mujer quedaba sui iuris, se le asignaba un tutor, pero éste no podía decidir
por la mujer, solo autorizaba la voluntad de la mujer.
Primero fue la obra del pretor. Éste acordó la posesión de bienes hereditarios al
hijo emancipado concurrentemente con los hijos que concurrían en calidad de
agnados.
Fue luego la obra del senadoconsulto Tertuliano, bajo Adriano y del
senadoconsulto Orficiano dado bajo Marco Aurelio para establecer derechos
sucesorios recíprocos entre madres e hijos cuando el matrimonio había sido sine
manu.
Pero habría que llegar a Justiniano para que quedara definitivamente abolida la
agnación y se considerara como único lazo de parentesco la cognación (Novelas
de Justiniano 118 y 127).
La condición de pater familiae le concedía a la persona la plena capacidad
jurídica patrimonial. Sólo el pater familiae podía ser sujeto pleno de derecho.
Tenía lo que hoy se conoce como capacidad de goce y capacidad de ejercicio,
desde el punto de vista patrimonial.

La familia en Roma Antigua: el matrimonio y los hijos

• El Hombre y La Mujer Libre:

El romano en su casa era dueño absoluto de su familia y de sus esclavos.


La autoridad paternal era muy grande, y durante mucho tiempo tuvo el padre
derecho de vida y muerte sobre los suyos.

En la ciudad era ante todo un ciudadano. No se dedicaba, como el griego, al


comercio, sino a los negocios públicos.

Si era acaudalado, recibía por la mañana a sus clientes, escuchaba sus


peticiones y les distribuía consejos o socorros.

Después iba al Foro, donde tomaba asiento en el senado o en el tribunal.

Si era pobre, se inscribía como cliente de un rico, lo escoltaba en público y lo


sostenía con su voto en las elecciones.

Las distracciones eran raras.

Por la tarde jugaba a la pelota o iba a los baños que eran, como el café moderno,
la cita de los ociosos.

Sólo algunas procesiones religiosas y algunos juegos del circo alteraban a veces
la monotonía del año.

Esa vida convenía a un pueblo de propietarios rurales; pero las costumbres


fueron modificándose muy de prisa en Roma como se verá más adelante, hasta
que en la época del Imperio se convirtió en verdadera ciudad de placeres.

El papel de la mujer era más importante en Roma que en Grecia.

Gobernaba también la casa, pero tenía más autoridad que la mujer griega,
porque estaba más asociada a la vida de su marido.

Se la felicitaba porque cuidaba del gobierno de la casa e hilaba la lana, pero en


realidad hacía más que eso.

Compartía los honores que se tributaban a su esposo, aparecía con él en público,


en las ceremonias y los juegos, y estaba rodeada de consideraciones; era en fin
la señora, la matrona.

En la casa, no estaba confinada en sus habitaciones, sino que tomaba parte en


las comidas y recepciones.

Su influencia, aunque no reconocida por la ley, de hecho era muy grande.


Catón tuvo la prueba cuando quiso acabar, por medio de una ley, con el lujo de
las mujeres. Los ciudadanos no se atrevieron a votar el proyecto a vista que sus
esposas estaban en la Asamblea.

La familia en la república :

El fundamento del estado romano era la familia, y el de la familia, el matrimonio.

Cuando los patricios eran los únicos ciudadanos, sólo existía un matrimonio el
matrimonio religioso, la confarreación, que consistía en ofrecer un sacrificio
esparciendo farro sobre la víctima y en comer después los esposos una torta de
barro Esta ceremonia la presidía el flamen de Júpiter.

En seguida, la esposa vestida de blanco y cubierta la cara con un velo rojo, era
conducida a son de flautas y cánticos a casa del esposo, que la hacia transponer
el umbral levantándola en vilo, para simular un rapto.

De esa manera la separaba de los dioses de su propia familia y la unía a los de


su nueva casa.

Cuando los plebeyos conquistaron la igualdad, se instituyó para ellos un


matrimonio civil, la coemptio, que fue substituyéndose poco a poco por el
matrimonio religioso.

Consistía en una venta simulada hecha delante de un magistrado: el esposo


tocaba una balanza con una moneda de cobre que seguidamente ofrecía a los
padres de la prometida, como precio de su mujer.

Las mujeres tenían una dote que el marido habla de devolver en caso de divorcio;
y los divorcios, raros en su origen, fueron aumentando a medida que las antiguas
costumbres iban alterándose.

Primitivamente, el marido podía, en virtud de su derecho de jefe de familia,


repudiar a su mujer.

La mujer, a su vez, pudo más tarde pedir la separación.

El filósofo Séneca, en tiempo del Imperio, decía indignado: de las damas nobles
se divorcian para volver a casarse, y contraen nuevo matrimonio para divorciarse
otra vez.
• El hijo:

El hijo recibía el apellido del padre, es decir era reconocido por éste una semana
después de su nacimiento, el día llamado de la purificación.

Era generalmente criado y educado por la madre, hasta el momento en que iba
a la escuela.

Se le suspendía al cuello una bolsita o bula, que contenía amuletos contra el


aojo, y que conservaba hasta el día en que abandonaba la toga pretexta para
ponerse la viril.

Esta ceremonia de la mayor edad se verificaba ante el altar de los lares, cuando
tenía diez y siete años; pero aun declarado mayor de edad, continuaba bajo la
potestad de su padre.

En la escuela, aprendía a leer, a escribir y a contar bajo la dirección de profesores


severos que lo castigaban con azotes por la menor falta. Los niños ricos tenían
preceptores en casa de sus padres. La música y la gimnasia eran artes de
entretenimiento y lujo.

Después de la enseñanza primaria, los jóvenes romanos recibían la literaria que


comprendía el estudio de la Ley de las Doce Tablas , el de los poetas griegos y
el de los escritores latinos, porque se trataba de formar administradores y
oradores.

Así el que un joven romano explicara poco más o menos los mismos textos
latinos y griegos que un joven de la época actual, que hace sus estudios clásicos.
La familia romana en el bajo imperio:

Alrededor del siglo II d. de C., ocurrieron cambios significativos en el seno de la


familia romana.

Los fundamentos de la autoridad del paterfamilias sobre su familia —que ya


habían comenzado a debilitarse en los últimos días de la República— se
socavaron todavía más.

El paterfamilias ya no tenía autoridad absoluta sobre sus hijos; ya no podía


venderlos como esclavos o matarlos.

Es más, la autoridad absoluta del esposo sobre su cónyuge se había


desvanecido, práctica que también comenzó en las postrimerías de la República.

En el Antiguo Imperio, la idea de un cónyuge guardián se debilitó de manera


importante, y para finales del siglo II d. de C. se había vuelto una mera
formalidad.

Las mujeres romanas de las clases altas disfrutaban de considerable libertad e


independencia.

Habían adquirido el derecho a poseer, heredar y disponer de propiedades.

Las mujeres de las clases altas eran libres para asistir a las carreras, al teatro y
a espectáculos del anfiteatro, aunque en los dos últimos lugares se les obligaba
a sentarse en secciones para mujeres.
Es más, las damas de alcurnia se hacían acompañar de doncellas y de matronas
cuando salían.

Algunas mujeres manejaban negocios, como compañías de embarques.

Las mujeres todavía no podían participar en la política, pero el Antiguo


Imperio fue testigo de un número importante de mujeres que influyeron en la
política a través de sus esposos, por ejemplo: Livia, la esposa de
Augusto; Agripina, la madre de Nerón, y Plotina, la esposa de Trajano.

A finales del primer siglo y comienzos del segundo hubo una disminución
apreciable en el número de niños, tendencia que se había iniciado al final de la
República.

Fue particularmente evidente el incremento de matrimonios sin hijos.

A pesar de las leyes imperiales dirigidas al incremento de niños, la baja tasa de


nacimiento persistía.

La clase alta romana no sólo continuó utilizando el infanticidio; utilizaba también


los anticonceptivos y el aborto para limitar la familia.

Existían muchas técnicas anticonceptivas. Aunque muy solicitados, los


amuletos, las fórmulas mágicas y las pociones para inducir la esterilidad
temporal demostraron ser ineficaces, al igual que el método del ritmo, ya que los
médicos romanos creían que una mujer era más fértil justo cuando la
menstruación estaba concluyendo.

Una práctica más confiable consistía en el uso de aceites, ungüentos y lana


suave para obstruir la abertura del útero. También se utilizaban técnicas
anticonceptivas para varones.

Una primitiva versión de condón sefabricaba con la vejiga de una cabra , pero su
precio loo hacia prohibitivo.

Aunque las fuentes medicas no lo mencionan , los romanos también practicaban


el ubicuo coitus interrumptus.

También se practicaba el aborto ya sea por la ingestión de drogas o mediante


instrumentos quirúrgicos.
Ovidio fustiga a Corina: «Oh, mujer porque apuñaláis y agujereáis con
instrumentos y ofreces venenos espantosos a vuestros hijos aun no nacidos»

La fama atribuye a los romanos cometer grandes excesos en la comida y la


bebida.

Pero sólo el patriciado gozaba de tanta abundancia.

El romano medio tenía dificultades para conseguir comida barata y fresca.

En el mercado, la oferta era de mala calidad.

Por eso se apelaba a distintos recursos para olvidar que se ingería comida en
descomposición: las hierbas aromáticas ayudaban a disimular el olor
desagradable y el «garum», salsa de pescado muy fuerte, compensaba el mal
gusto.

Por lo general, el desayuno consistía en pan y agua, y el almuerzo, en carne y


fruta con vino. La comida principal era la cena, que, para los patricios, constituía
un pequeño acontecimiento social.

El panorama era radicalmente distinto entre los necesitados.

Los pobres carecían de cocina en sus viviendas, lo que los obligaba a adquirir
en el mercado productos idóneos para ser consumidos en el momento.

El descontento por la escasez de comida era tan grande, que los emperadores
instituyeron días de reparto de alimentos gratuitos.
Bibliografía

✓ https://historiaybiografias.com/roma9/
✓ http://historiayturismoenroma.blogspot.com/2018/08/antigua-roma-la-
familia-romana.html
✓ https://www.derechoromano.es/2011/12/la-familia-romana.html

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