LA ARQUITECTURA DEL SIGLO XIX

En la arquitectura del siglo XIX se observan dos tendencias generales: la arquitectura historicista y la
arquitectura basada en los nuevos materiales (la arquitectura del hierro o de la ingeniería). Ahora bien, esta
clasificación es más pedagógica o metodológica que real; ya que por una parte los avances técnicos,
principalmente las estructuras metálicas, serán utilizadas en la arquitectura en piedra; y por otra, la nueva
arquitectura no va a encontrar un lenguaje formal propio y va a recurrir a elementos formales del pasado.

1. La arquitectura historicista
Una de las características de la arquitectura de este período es la aparición de edificios que presentan elementos
formales propios de estilos artísticos de otras épocas (grecorromanos, bizantinos, románicos, góticos...) o de
otras zonas geográficas (islámicos, turcos, indios, del extremo oriente...). Este fenómeno viene propiciado por
una serie de hechos coincidentes en el tiempo:

1. La referencia al pasado que se produce en el contexto del movimiento romántico de la primera mitad
del siglo.
2. El deseo de la burguesía de poner de manifiesto su poder político y económico por medio de los estilos
consagrados del pasado.
3. La existencia de una relativa desorientación formal, típica del acelerado cambio histórico que se está
produciendo.

La arquitectura historicista no se limita a la mera imitación de los edificios del pasado. Entre los diferentes
estilos destacan el neoclasicismo y el neogótico.

1.1. El neoclasicismo decimonónico

El neoclasicismo surge como estilo en el siglo XVIII, cuando el rococó había caído en un agotamiento de las
formas decorativas.

Una serie de circunstancias permitirán el redescubrimiento de la antigüedad clásica: importantes hallazgos

arqueológicos (Herculano, Pompeya); la publicación de una serie de obras que hacían relación a la Antigüedad
clásica (Winckelmann); la labor de las Academias, creadas a los largo del siglo XVIII, han subrayado el valor
normativo de lo clásico.

Este hecho coincide con la intención, por parte de los revolucionarios, de suprimir todo aquello que represente
al Antiguo Régimen. Los representantes de la revolución ven en el Neoclasicismo la derrota de los modelos
estéticos de la aristocracia.

Se adopta el repertorio formal grecorromanos (órdenes clásicos, frontones repletos de estatuas, arcos de
triunfo...). La cúpula adquiere gran importancia, copiándose el modelo establecido en el Renacimiento (cúpula
de San Pedro de Roma). Estos elementos se disponen en unos edificios que presentan unos espacios nuevos de
acuerdo con la su nueva función. En este estilo se construirán edificios que serán la sede de instituciones
públicas (Parlamento, Senado, Ministerio...), iglesias con una fuerte carga simbólica (La Madeleine de París,
ordenada construir por Napoleón como homenaje al ejército francés; ), edificios de tipo cultural (Museo,
Biblioteca...)

• El epicentro del Neoclasicismo es Francia:

o .Iglesia de Sainte Geneviève (Soufflot), con pórtico de columnas y cúpula
o .Iglesia de la Madeleine de París (Vignon)
o .Arco de la Estrella de París (Chalgrín)

• En España destacan:
o .Puerta de Alcalá (Sabatini)
o Museo del Prado (Juan de Villanueva)
1.2. El neogótico

Este estilo se desarrolla principalmente en Francia e Inglaterra.

En Inglaterra el neogótico tendrá una expresión dual: como manifestación de la propia identidad nacional
cuando empieza a formar su gran imperio; y como vehículo de la crítica alternativa a la sociedad industrial. El
gótico perpendicular es magistralmente interpretado en el Parlamento de Londres (Barry).

En Francia, Viollet-le-Duc es el más ferviente propagandista del retorno al gótico, acomete la restauración de
las grandes catedrales francesas (Chartres, Reims, París) y proyecta nuevos edificios en los que emplea el hierro
como material básico.

2. La arquitectura de la ingeniería
Las nuevas industrias requieren instalaciones con características y dimensiones diferentes a las construidas hasta
entonces. Los nuevos medios de comunicación que exigen puentes (En 1777 se construye, en Inglaterra, el
primer puente de hierro –Coalbrookdale- ); estaciones; se construyen museos, bibliotecas, mercados…Será a
partir de la construcción del Pabellón Real (John Nash) en 1818 cuando se utilicen las columnas estilizadas de
hierro colado, principalmente en las plantas bajas de los edificios comerciales y de servicios. Las construcciones
de las exposiciones universales (Londres 1851) que organizadas para potenciar el conocimiento de los avances
técnicos y propiciar la conquista de nuevos mercados, marcarán hitos importantes en el avance de la técnica
constructiva.

Esta arquitectura va unida a la aplicación de nuevos materiales a la construcción: el hormigón armado, el hierro
y el vidrio que proporciona la revolución industrial. El cemento, material básico en la arquitectura del siglo XX,
aparece a finales del siglo XIX. Los nuevos materiales no condicionan necesariamente un nuevo estilo. Pero ha
permitido, a quien lo ha deseado, la realización de nuevas experiencias formales y estructurales desarrollando un
nuevo lenguaje estético. Las cubiertas de hierro y vidrio serán los elementos más característicos de la
arquitectura del siglo XIX.

En 1855 se construye la Biblioteca Nacional de París (Henry Labrouste); la fachada exterior es un edificio
clásico pero el interior presenta una estructura de hierro con elevadas columnas que dividen el espacio en dos
naves por medio de arcos que soportan las bóvedas y la estructura de la cubierta. Muchas de las obras que se
construirán presentaran estas características: utilización de una estructura metálica y utilización de elementos
eclécticos o historicistas.

El mejor exponente de la arquitectura de la ingeniería o del hierro se produce en las Exposiciones Universales.
Se necesitan grandes pabellones de exposición que se construyen con los medios técnicos más avanzados, para
orgullo del país organizador. Los arquitectos-ingenieros se preocupan al máximo por la funcionalidad. En los
pabellones y en otras construcciones de las exposiciones universales se encuentra la clave que modificará la
construcción tradicional; hay que destacar:

• .Palacio de Cristal, de Paxton (Londres 1851)

o La poca duración de las Exposiciones y la necesidad de ser desmontadas lo resuelve Paxton con
elementos prefabricados que se montan y desmontan como un gran "mecano" (fue montado de nuevo en
Sydenham en 1854). Esta construcción anticipa soluciones que se desarrollarán hasta el siglo XX.. Este edificio
será el prototipo en el que se inspirarán la mayoría de los Palacios de Cristal.
• Galería de las máquinas de Dutert y Contamin (París 1889)
o Presenta 420 m. de longitud y 115 de anchura. Esta anchura, la mayor luz conseguida hasta entonces,
se obtiene con un arco constituido por dos medias parábolas. Formado por elementos prefabricados que
facilitaron su montaje y desmontaje.
• .Torre Eifell de Gustave Eiffel (París 1889)
o Eiffel levanta una torre de 300 m. como homenaje a la técnica, donde se tienen en cuenta los empujes
del viento y la dilataciones térmicas. Fue criticada por la mayoría de sus contemporáneos.

3. La escuela de Chicago
La ciudad de Chicago sufre un gran incendio el año 1871. En este momento de gran actividad económica se
exige a los arquitectos edificios administrativos o comerciales de gran solidez y máxima altitud (la altura de los
edificios será liberada del canon europeo). Esta demanda potencia los mecanismos de transporte en vertical de
personas y mercancías (en 1864 se había construido el primer ascensor que funcionaba con energía hidráulica) y
la necesidad de construir con una estructura metálica.

Se inicia la construcción de unos edificios racionales, geométricos, que traducen al exterior la estructura interior.
La escuela de Chicago tiene especial relieve debido a dos razones: la creación del rascacielos como alternativa
funcional y el hecho de que fueron los arquitectos, y no los ingenieros, quienes emprendieron la renovación.

El pionero de esta nueva construcción es Henry Hobson Richardson que desde el primer momento rechaza el
eclecticismo o compromiso con el pasado. Su principal obras son los almacenes Marshall (1877) de gran
sobriedad volumétrica que influirá en todos los jóvenes arquitectos del momento.. De todo el grupo de Chicago
la figura más importante es Louis Sullivan. Antepone la funcionalidad a la estética (precedente de la
arquitectura racionalista y orgánica del siglo XX). Entre sus obras destacan los Almacenes Carson, Pirie y
Scott (1889) y el Auditorium de Chicago (1887-1890). Aunque prevalece la funcionalidad. matiza ciertas
partes del edificio con una rica decoración naturalista de reminiscencias románicas, góticas... que le hacen ser,
también, un antecesor del modernismo.

4. El Modernismo
El Modernismo se desarrolla en el último decenio del siglo XIX y el primero del siglo XX. Se extiende por toda
Europa gracias al alcance de las revistas ilustradas (en 1896 se funda la revista germana Jugend).

En España este movimiento recibe el nombre de Modernismo; pero recibirá diferentes nombres en Europa: Art
Nouveau, en Bélgica y Francia (o "Style Metro", por la decoración que recibe el metropolitano de la ciudad de
París); "Jugendstil", en Alemania; "Sezessionstil" o "Secesión vienesa", en Austria; "Stile Liberty", en Italia;
"Modern Style" en Inglaterra.

Como precedente del modernismo es necesario destacar a William Morris que en 1861 creó el Movimiento
"Artes y Oficios", precedente del diseño moderno. Defendía la integración entre las diversas artes, la
consideración del artista como un trabajador social más y la admiración por los métodos artesanales en
detrimento de la producción industrial. También hay que citar a los pintores prerrafaelistas, cuyo interés por la
línea curva y por el tipo femenino melancólico y sofisticado pasará al Modernismo.

El modernismo presenta las siguientes características:

• El deseo de crear un nuevo estilo. El modernismo rompe, definitivamente, con la tradición historicista
y aprovecha las ventajas que le ofrecía la técnica y la industria. Los diferentes artistas elaboran su propio
lenguaje expresivo por lo que es difícil definir un ideario o programa que defina al movimiento. Tan sólo se
observa, en todos, un gran interés por crear nuevas formas. No obstante, el Modernismo está impregnado de
recuerdos históricos.
• Se utiliza como punto de partida la Naturaleza, que se representa de forma más o menos abstracta.
Se utilizan serpenteantes tallos vegetales muy estilizados, elementos florales, temas animalísticos (pavos reales,
cisnes, pulpos, medusas, libélulas...).
• Gran interés por la decoración, generalmente subordinada a la funcionalidad del edificio; es decir,
sin interferir en la distribución de los espacios arquitectónicos.
• El empleo de los nuevos materiales aportados por la industria (hierro y vidrio), junto con
materiales tradicionales que proporcionan al edificio un gran cromatismo (azulejos, ladrillos vidriados...)
• El abarcar la totalidad de las artes (arquitectura, escultura, pintura, artes gráficas y artes aplicadas).