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Conclusión
LOS M O D E L O S M U N D I A L E S ,
LOS C U R R Í C U L O S N A C I O N A L E S
Y L A C E N T R A L I D A D DE L O
INDIVIDUAL
John W. Meyer1
I F.MC capitulo fue m ejorado por lo» comenU»fio» de David Frank y Francis
co Ramírez, y preparado con el aporyo d e la Fundación Spenccr (200Ó00031
y el Freem an Spopli liuiiluie íó< lutem anonnl Sindica de la U nivcm dad de
Sunford.
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EL CONOCIMIENTO ESCOLAR... i
nacionalismo
Dada la historia, es sorprendente y notable que los capítulos <li
óte libro presten tan poca atención al Estado nacional único,
primordial y muscular, cuyas necesidades históricas, culi m ales y
socioeconómicas tuvieron tanta prioridad en los curnculos del
pasado- Los funcionarios estatales todavía juegan roles centrales
en las decisiones curriculares (ver los capítulos de M. de Ihai ru
la. Coodson; Moreno; Oelkcrs y Larchcr Klec) Pero lo hacen,
aparentemente, en una forma más bien general y no tom o por
tadores heroicos del espíritu de la nación. El contraste entre la
historicidad de Gvirtt y la contemporaneidad de Rosenmund t-'
ilustrativo. La primera estudia un regimen peronista que li.ua
de tocar la batería nacionalista de una forma que ahora parece
cómicamente descontrolada. mientras que el segundo m*centra
cu los esfuerzos de los funcionarios de la educación, ya más ci
viles. sobrios y razonables, que tratan de encajar a sus estudian
tes y a la propia sociedad en el mundo.
Entonces, no encontramos en los capítulos aquí incluidos
reíalos que dramaticen la necesidad de los alumnos de adquirir
un sentido patriótico acerca de las glorias y tragedia» de la his
toria política y militar de la nación I-as batallas, las guerras y los
enemigos perdieron ccntralidad. V vemos muy |>oco énfasis en
ensenar al estudiante una cultura nacional distintiva, ya sea alta
(arle y música) o baja (folclore) Más allá de un nacionalismo li
mitado, tampoco encontramos relatos que acentúen las histo
rias y las costumbres particulares de los pueblos.
En forma similar, las raíces nacionales que se encuentran
en las tradiciones étnicas o tribales o raciales o mitológico-cultu
rales, alguna vez primordiales, tampoco obtienen demasiada
atención en las reformas curriculares modernas. Las ansiedades
que condujeron el destino de los más altos esfuerzos funicula
res nacionalistas hace ya un siglo o dos. hoy por hoy parecen dis
minuidas, o hasta suprimidas. También el viejo drama naciona
lista acerca de una lengua nacional única y elevada parece
mutilado: el interés por reforzar su uso correcto raramente apa
rece en los relatos. Las naciones pueden introducir varia» len
guas oficiales dentro del currículo, y se suman muy lái ilmeiiit* a
10
EL CONOCIMIENTO ESCOLAR...
Religión
Estructura social
409
EL CONOCIMIENTO ESCOLAR...
Resumen
3
nuevos Estados nacionales, con escasez de historia, tradición y ,
lenguaje elevado, fueron rápidos para desarrollar-lo mejor que *
pudieron- e instalar un currículo que reem plazan al de los pní- ;
ses man antiguos. I-as colonias, por otro lado, tuvieron que bo i
rrar sus elementos culturales c históricos constitutivos, y comí- j
nuat-on haciendo In mismo después de sus independencias. |
Entonces, aún mucho después de la independencia, el currícu- ^
lo de la escuela estadounidense daba importancia a la historia, |
la cuhuta y la lite raima inglesas. Las últimas olas descolonizado- ¡j
tas produjeron un nuevo currículo nacional más rápidamente, *
pero In hirieron en condiciones globales, estigmatizando el na- ¿
cionalismo agresivo. En nuestro propio mundo, la historia in» í
glesa es un tema curricular central en muy pocos países (Frank f
et al., 2000), pero también lo es la historia nacionalista al viejo ¿
estilo, que celebra triunfante la violencia y la guerra.
Ideas aclaratorias
liemos revisado tutu líos temas curriculares que parecen ir per
diendo cciilnitidud en el discuiso contemporáneo reflejado en
los capítulos di* este libro. Más adelante, examinamos los tenias
que ahora dominan el disemso y In política curricular. Antes de
hacerlo, consideraremos brevemente el razonamiento causal
implicado en los estudios empíricos que describen los cambios.
La mayoría de Ion artículos aquí presentados son descripciones
y análisis empíneos. En casi ningún caso contienen análisis cau
sales más abstractos. Tero hay ideas que corren entre sus línea»
que merecen atención. Cisi todas pueden ser agrupadas bajo h
muy flexible noción moderna de "global ixación", un término
cort una buena cantidad de significados que son relevantes aquí.
Sugerencias
41‘I
LOS MODELOS MUNDIALES...
í
nos sin una cuota considerable rfc coerción. Pero en el pensa
miento moderno que se filtra en estas páginas, los estudiantes
no sólo deben poder elegir, sino que además deben hacer estas
elecciones de acuerdo con su» propios intereses, los que pueden
incluso encontrarse por encima «le las necesidades de las comu
nidades y los listado».
Cuarto, los padres y las comunidades y también Jas personas
y sus puntos de vista deben estar incorporados a| eurriculo y la ad
ministración educativa. La liberaliznción y descentralización edu
cativas reciben un énfasis dominante en la educación moderna;
son promovidas por organizaciones internacionales como el Ban
co Mundial, y sustentadas tanto por la derecha como por la iz
quierda. El tema aparece en varios capitulo» (Moreno; Coodson;
de IbarrolaJ. Hay que señalar también que existe una dialéctica
extraña en la descentralización moderna; es comúnmente adop
tada como política nacional obligatoria. Pero, por supuesto, esta
dialéctica es construida desde el interior mismo de la educación,
que es a la vez un derecho individual y un deber.
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EL CONOCIMIENTO ESCOLAR...
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LOS MODELOS MUNDIALES...
•120
LOS MODELOS MUNDIALES...
mies entcndibles por iodos y que pueden ser utilizados para al
canzar el éxito. Y definen ambientes que tienen principios muy
generales de racionalidad social y que habilitan, de forma simi
lar. el éxito tanto individual como nacional
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EL CONOCIMIENTO ESCOLAR... I
3
Racionalidad
V
Finalmente, la sociedad humana, inmersa en un mundo regido
por leyes y poblado por individuos autorizados y escola rizados. es 4J
en sí misma el producto de una operación estandarizada, sujeta a .
leyes que son en parte cien tíficas y en pane producto de una ra
cionalidad intrínseca de los seres humanos (Soysal y Wong.v, por
implicancia, Braslavsky et al.; Cox).
I
Un mundo idealizado
i
Es impórtame resaltar que la visión curricular que se da por
sentada en este libro es fuertemente con trafác tica. Corno
siempre, el curriculo escolar en parte prepara a los alumnos y a
la sociedad para el inundo real, pero mayormente para el
mundo imaginado V el mundo y la sociedad y el individuo
imaginados se corresponden con el progreso, la armonía y la
conformidad colectivas c individuales, según principios de
igualdad, racionalidad y razón cien tilica. Ninguno de los
capítulos de este libro describe un curriculo que, tal vez.
debiera preparar a los estudiantes para un mundo en el que
tanto ellos como sus respectivos países estén destinados al error
y a la subordinación completa -un mundo muy realista. Mucho»
capítulos sí muestran importan les dudas acerca del progreso
educativo (ver especialmente Fíala; Oclkers y Larcher Idee;
Goodson; de (barróla). Ninguno de ellos se inclina por una
alternativa educativa clara Los viejos currículos de “pecado ■
A modo de resumen
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