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Carbonell y Hortola-Hominizacion y Humanizacion Dos Conceptos Claves para Entender Nuestra Especie
Carbonell y Hortola-Hominizacion y Humanizacion Dos Conceptos Claves para Entender Nuestra Especie
7-11
BIBLID [11-38-9435 (2013) 15, 1-212)]
Resumen: El propósito de este ensayo es llevar a cabo un ejercicio de reflexión sobre qué
es lo que nos hace humanos, tomando como guía dos conceptos clave: la hominización y la
humanización. En el proceso de singularidad humana y su sustrato evolutivo, hominiza-
ción y humanización son las dos caras de una misma moneda. Sin hominización no puede
haber humanización; sin humanización no puede haber conciencia de nosotros mismos
desde la perspectiva de interrogación de quiénes somos y hacia dónde vamos. La humani-
zación tiene muchas maneras posibles de ser definida, pero todas las posibilidades expre-
san la manera en cómo se manifiesta la singularidad de género y de especie. Lo biológico
en muchos casos ha podido determinar lo que es cultural, pero la síntesis representa una
forma de integración sin la cual la humanización hubiera sido una quimera. Sin una teoría
social de la evolución, la humanización sería un concepto vagamente explicado y poco
definido a pesar de su intensidad analítica.
Abstract: The aim of this essay is to reflect upon what makes us human, taking into
account two key concepts: hominization and humanization. In the process of human
uniqueness and its evolutionary substrate, hominization and humanization are two sides
of the same coin. Without hominization, humanization could not occur; without
humanization, awareness of who we are and where we are going is impossible.
Humanization may be defined in many ways, but all possibilities express the ways in
which the uniqueness of our genus and species are manifested. In many cases, the
biological has been determinant to the cultural, but the synthesis is a form of integration
without which humanization would have been chimera. Without a social theory of
evolution, humanization would be a concept vaguely explained and poorly defined despite
its analytical intensity.
tiene una media de alrededor de mil cua- años aparece una nueva característica
trocientos centímetros cúbicos. Es decir, que nos marcará para siempre y que está
que los humanos más recientes (nean- en la base del ensayo evolutivo del H.
dertales y sapiens) tenemos una capaci- sapiens: la humanización.
dad craneal que ronda el litro y medio de
volumen. En esta secuencia es de pri- 3. Humanización,
mordial importancia el consumo de pro- nuestra post-hominización
teína cárnica. Anteriormente, nuestros
El concepto de humanización es
antepasados eran frugívoros y folívoros.
clave en el tema de la evolución humana
El uso cada vez más frecuente de las
y, quizás, en el del conjunto de la evolu-
herramientas para nuestras actividades,
ción de la vida. La humanización, como
pronto también el lenguaje, que es posi-
adquisición estructural sistémica, repre-
ble sea una característica de género y no
senta una toma de conciencia cósmica,
sólo de nuestra especie, configuran una
una singularidad compuesta y multifor-
nueva realidad evolutiva que dará lugar
me de adquisiciones que nos han permi-
con el tiempo al H. sapiens.
tido, a lo largo del tiempo, romper con la
La hominización es un proceso de una inercia del pasado y sobrepasar la selec-
muy alta contingencia. Sin la pinza de ción natural para adentrarse en lo que
precisión, sin una alta capacidad craneal, hoy por hoy es desconocido. Es impres-
sin la posición erecta consolidada, es cindible comenzar por entender el con-
posible que nuestro género hubiera cepto inicial que nos da el sustrato de
seguido el camino de los géneros con los conocimiento por el que ha sido posible
que convivió y que desaparecieron al el proceso de humanización y que, por
final del Plioceno o a inicios del Pleisto- tanto, nos ubica justo al comienzo de
ceno, en muchos de los casos por no toda la aventura humana. Los recorridos
haber desarrollado estas características. evolutivos, aunque tienen cambios re-
Desde el H. rudolfensis y el H. habilis has- pentinos, normalmente son largos y car-
ta ahora, una serie de características gados de inercia. El proceso de hominiza-
básicas nos han permitido conocer cómo ción no escapa a esta ley universal de la
se produce el sustrato de nuestro género. parsimonia que caracteriza la existencia
El hecho de que algunas adquisiciones de la vida.
básicas sean compartidas diacrónica-
¿Se humanizan los H. rudolfensis o to-
mente nos indica precisamente la tras-
davía están hominizándose? ¿Es, la con-
cendencia del cambio cuando el proceso
ciencia, la adquisición fundamental? Si es
de humanización coge fuerza y tiene más
así, H. erectus, heildelbergensis, antecesor
empuje que el de hominización. Efecti-
y neanderthalensis ya serían especies en
vamente, H. ergaster, erectus, antecesor,
humanización plena. Aquí nos limitare-
neanderthalensis y sapiens comparten
mos a abordar la problemática en cuanto
este conjunto de cualidades, que el últi-
a H. sapiens. Desde la perspectiva actual,
mo ha integrado y desplegado, de mane-
entendemos por “humanizarse” el proce-
ra que nos ha transformado en un prima-
so de singularidad evolutiva que nos ha
te inconmensurable. La rotura estructu-
llevado a la conciencia operativa. La
ral de la parsimonia que se da con la
humanización es la emergencia de la
adaptación de otros homininos nos sitúa
inteligencia operativa, producto de su
por delante en la carrera hacia la adqui-
socialización. Es la adquisición de la ca-
sición de una conciencia cósmica.
pacidad de pensar sobre nuestra inteli-
¿Qué homininos rompen la hominiza-
gencia, de entender el proceso de la vida
ción en sentido estricto y empiezan a
y de adaptarse al entorno través del co-
cabalgar sobre la humanización? Esta es
nocimiento, la tecnología y el pensamien-
una cuestión de fondo a resolver. Si en-
to. La humanización está representada en
tendemos la humanización plena como
la historia de nuestra humanidad a través
conciencia, lo que podemos decir es que
de las diferentes formaciones sociales
hace entre un millón y medio millón de
que, de manera arborescente, han ido