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Revista Atlántica-Mediterránea 15, pp.

7-11
BIBLID [11-38-9435 (2013) 15, 1-212)]

HOMINIZACIÓN Y HUMANIZACIÓN, DOS CONCEPTOS CLAVE PARA ENTENDER


NUESTRA ESPECIE

HOMINIZATION AND HUMANIZATION, TWO KEY CONCEPTS FOR


UNDERSTANDING OUR SPECIES

Eudald CARBONELL1,2,3,* y Policarp HORTOLÀ1,2,**

1Universitat Rovira i Virgili, Àrea de Prehistòria, Avinguda de Catalunya 35, ES-43002


Tarragona
2Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social, Carrer de Marcel·lí Domingo

s/n, Edifici W3 Campus Sescelades, ES-43007 Tarragona


3Laboratory of Human Evolution, Institute of Vertebrate Palaeontology and

Palaeoanthropology, Chinese Academy of Sciences, 142 Xizhimenwai street, CN-100044


Beijing
*Correo electrónico: ecarbonell@iphes.cat
**Correo electrónico: policarp.hortola@urv.cat

Resumen: El propósito de este ensayo es llevar a cabo un ejercicio de reflexión sobre qué
es lo que nos hace humanos, tomando como guía dos conceptos clave: la hominización y la
humanización. En el proceso de singularidad humana y su sustrato evolutivo, hominiza-
ción y humanización son las dos caras de una misma moneda. Sin hominización no puede
haber humanización; sin humanización no puede haber conciencia de nosotros mismos
desde la perspectiva de interrogación de quiénes somos y hacia dónde vamos. La humani-
zación tiene muchas maneras posibles de ser definida, pero todas las posibilidades expre-
san la manera en cómo se manifiesta la singularidad de género y de especie. Lo biológico
en muchos casos ha podido determinar lo que es cultural, pero la síntesis representa una
forma de integración sin la cual la humanización hubiera sido una quimera. Sin una teoría
social de la evolución, la humanización sería un concepto vagamente explicado y poco
definido a pesar de su intensidad analítica.

Palabras clave: Paleoantropología, evolución humana, epistemología.

Abstract: The aim of this essay is to reflect upon what makes us human, taking into
account two key concepts: hominization and humanization. In the process of human
uniqueness and its evolutionary substrate, hominization and humanization are two sides
of the same coin. Without hominization, humanization could not occur; without
humanization, awareness of who we are and where we are going is impossible.
Humanization may be defined in many ways, but all possibilities express the ways in
which the uniqueness of our genus and species are manifested. In many cases, the
biological has been determinant to the cultural, but the synthesis is a form of integration
without which humanization would have been chimera. Without a social theory of
evolution, humanization would be a concept vaguely explained and poorly defined despite
its analytical intensity.

Key words: Palaeoanthropology, human evolution, epistemology.

Sumario: 1. Introducción. 2. Hominización, nuestra pre-humanización. 3. Humanización,


nuestra post-hominización. 4. Conclusión. 5. Bibliografía.

Fecha de recepción del artículo: 17-VI-2013. Fecha de aceptación: 9-XII-2013


CARBONELL, Eudald y HORTOLÀ, Policarp

... el “espectáculo” de la evolución sería una


serie de acontecimientos, asombrosamente
improbable, suficientemente perceptible
cuando es observado en retrospectiva, y sujeto a
explicación rigurosa, pero absolutamente
impredecible y relativamente irrepetible.

Stephen Jay Gould (La Vida Maravillosa)

1. Introducción dos millones de años y habría evolucio-


nado lentamente a H. sapiens en las dife-
Hace unos siete millones de años se
rentes partes del mundo. Es, en conse-
configuran las características que darán
cuencia, un modelo poligenista (muchos
lugar, a lo largo del tiempo, a unos prima-
orígenes). Este modelo se basa en varias
tes singulares y diversificados. Una de las
premisas. Una es que ha habido un flujo
ramas será nuestro género, Homo. Com-
génico entre las poblaciones separadas
ponen este estadio inicial Ardiphitecus,
geográficamente, de tal manera que esto
Australophitecus y otros géneros, algunos
habría evitado que después de la disper-
de los cuales ya habrán desaparecido
sión hubiera una especiación a partir de
cuando emerja el nuestro, hace más de
las diferentes poblaciones. La selección
dos millones de años. En este escenario
natural, actuando sobre las poblaciones
cambiante se adquieren capacidades que
regionales, es la responsable de los eco-
van configurando un grupo peculiar de
tipos (“razas”) que encontramos hoy en
géneros. La mayoría de ellos no consi-
día. Esta variación racial en los humanos
guen adaptarse, y se quedan por el cami-
modernos sería un fenómeno antiguo,
no. Los que lo consiguen se van trans-
basado simplemente en las diferencias
formando en el marco de la selección
regionales del H. erectus. Esto nos permi-
natural hasta llegar al género Homo,
te entender que la diversidad es la que da
género que se consolida al establecer una
el sustrato real para el conjunto de ensa-
relación con el entorno utilizando capa-
yos evolutivos que hacen que finalmente,
cidades exosomáticas como la produc-
por selección, algunas poblaciones aca-
ción de herramientas o la generación y
ben teniendo éxito. El modelo más acep-
control del fuego. Aunque las adaptacio-
tado actualmente es, sin embargo, el del
nes humanas tienen un origen ecológico,
origen único o del “Arca de Noé”, más
una vez los sistemas técnicos han sido
conocido como “Out of Africa”. Este mo-
creados su modificación parece superar
delo sostiene que todos nuestros ances-
los condicionamientos ecológicos y se
tros sapiens tienen un origen africano,
introduce más en la esfera de lo que va
donde primero evolucionaron y, ya con-
ligado a las relaciones entre comunida-
vertidos en H. sapiens, migraron después
des humanas en su lucha por la supervi-
fuera de este continente y fueron a re-
vencia en un entorno cambiante o bien
emplazar a todas las poblaciones que
estable (Carbonell y Sala 2000, p. 25).
descendían del H. erectus sin entrecru-
Actualmente se barajan dos posibles
zarse con ellas, hasta colonizar todo el
modelos sobre el origen del H. sapiens
mundo. Es, en consecuencia, un modelo
(Lorenzo 2005, y referencias interiores).
monogenista (un solo origen). El modelo
Un modelo sobre el origen de nuestra
se basa en el aislamiento reproductivo de
especie es el conocido como hipótesis
las diferentes poblaciones de H. erectus,
multirregional o modelo de continuidad
aislamiento que llevó a evoluciones in-
regional. Este modelo mantiene que evo-
dependientes y a especies separadas,
lucionamos como una especie interco-
como es el caso del llamado Hombre de
nectada con el H. erectus. El H. sapiens no
Neandertal (H. neanderthalensis). En este
habría aparecido en un área concreta,
caso, sin embargo, hay indicios de un
sino allí donde vivían los H. erectus. Esta
mínimo grado de entrecruzamiento entre
especie habría dejado África hace unos

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Universidad de Cádiz
Hominización y humanización, dos conceptos clave para entender nuestra especie

neandertales y sapiens, como sugieren duración nos ayuda a comprender lo que


tanto la morfología como la genómica significan la biodiversidad y la diversidad
(Bayle et al. 2010; Burbano et al. 2010; específica. En todo este conjunto seminal,
Green et al. 2010). El papel de los nean- hay características etológicas que expli-
dertales en la ascendencia de los europe- can los comportamientos que luego
os ha sido tratado recientemente por hemos sistematizado, pero que tienen su
Lacan et al. (2012), los cuales han revisa- origen hace muchos cientos de miles de
do todos los estudios realizados hasta años, cuando nuestros antepasados
ahora en el ADN antiguo europeo, desde todavía eran pequeñas bandas en las
el Paleolítico medio hasta el inicio del sabanas africanas. La alta y específica
periodo protohistórico. Este pequeño capacidad de socialización de los homi-
entrecruzamiento no es óbice para bara- ninos (sea en ambientes boscosos o en
jar la hipótesis de una extinción de los espacios abiertos) ha sido básica a la
neandertales como parte integrante del hora de poder sobrevivir a la presión
evento general de extinción de la mega- selectiva.
fauna cuaternaria, hacia finales del Pleis-
toceno (Hortolà y Martínez-Navarro En el largo proceso humano hacia la
2013). Por otra parte, la variación racial humanización, la hominización ha tenido
en los humanos modernos es un fenóme- una serie de adquisiciones (o de perfec-
no relativamente reciente, una vez que cionamiento de adquisiciones anteriores)
los sapiens han colonizado todo el mun- que han hecho posible nuestra actual
do. singularidad. La más relevante de todas
En el texto que sigue exponemos una las adquisiciones posiblemente haya sido
serie de reflexiones sobre qué es lo que el crecimiento alométrico del cerebro.
nos hace humanos, tomando como guía Esta adquisición no se da en ningún otro
los conceptos clave de hominización y género de nuestra familia. El papel del
humanización. cerebro en nuestra capacidad de adapta-
ción y supervivencia es un epifenómeno
2. Hominización, no compartido. La bipedestación o posi-
nuestra pre-humanización ción erecta, en cambio, la compartimos
con otros primates. Para nosotros será
La hominización es un proceso bio- esencial mantenerla cuando salimos de
lógico en el que una serie de cambios zonas boscosas hace unos tres millones
morfológicos y etológicos en el orden de de años, aunque en otras especies de
los primates generan una estructura con homininos esta capacidad no les sirve
un potencial evolutivo enorme. En el para evitar su extinción. Esto nos explica
proceso interviene, aparte del material que el proceso de hominización es otro
genético que lleva la información, el con- ensayo que favorece la posibilidad de
tinuo cambio de condiciones ecológicas supervivencia de las especies. Pero sólo
al que estos primates tienen que adap- las que logran integrar varias adaptacio-
tarse para poder sobrevivir. nes y sincronizarlas son capaces de des-
afiar la selección natural y sobrevivir en
El concepto de hominización adquiere
esta presión. Este fenómeno de cambio
una importancia estratégica por dos ra-
se da como consecuencia de un proceso
zones. La primera, porque nos ayuda a
de adaptación de la vida en la selva a la
tener una visión evolucionista de nuestro
vida en la sabana. Nuestro cerebro em-
género. La segunda, porque nos sitúa en
pieza a crecer más rápido que en otros
la filogenia del conjunto de géneros que
primates hace unos dos millones de años.
conforman los homínidos cuando todavía
Alrededor de un millón de años después,
los aspectos de tipo cultural no existían
ya es de mil centímetros cúbicos. El valor
tal y como los conocemos y no eran, por
más alto se alcanza con el H. neandert-
tanto, demarcadores de lo que ha sido
halensis hacia los cincuenta mil años
característico del conjunto de especies
atrás, con mil quinientos cincuenta
que componen nuestro género. De entra-
centímetros cúbicos. Nuestra especie
da, este proceso de millones de años de

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CARBONELL, Eudald y HORTOLÀ, Policarp

tiene una media de alrededor de mil cua- años aparece una nueva característica
trocientos centímetros cúbicos. Es decir, que nos marcará para siempre y que está
que los humanos más recientes (nean- en la base del ensayo evolutivo del H.
dertales y sapiens) tenemos una capaci- sapiens: la humanización.
dad craneal que ronda el litro y medio de
volumen. En esta secuencia es de pri- 3. Humanización,
mordial importancia el consumo de pro- nuestra post-hominización
teína cárnica. Anteriormente, nuestros
El concepto de humanización es
antepasados eran frugívoros y folívoros.
clave en el tema de la evolución humana
El uso cada vez más frecuente de las
y, quizás, en el del conjunto de la evolu-
herramientas para nuestras actividades,
ción de la vida. La humanización, como
pronto también el lenguaje, que es posi-
adquisición estructural sistémica, repre-
ble sea una característica de género y no
senta una toma de conciencia cósmica,
sólo de nuestra especie, configuran una
una singularidad compuesta y multifor-
nueva realidad evolutiva que dará lugar
me de adquisiciones que nos han permi-
con el tiempo al H. sapiens.
tido, a lo largo del tiempo, romper con la
La hominización es un proceso de una inercia del pasado y sobrepasar la selec-
muy alta contingencia. Sin la pinza de ción natural para adentrarse en lo que
precisión, sin una alta capacidad craneal, hoy por hoy es desconocido. Es impres-
sin la posición erecta consolidada, es cindible comenzar por entender el con-
posible que nuestro género hubiera cepto inicial que nos da el sustrato de
seguido el camino de los géneros con los conocimiento por el que ha sido posible
que convivió y que desaparecieron al el proceso de humanización y que, por
final del Plioceno o a inicios del Pleisto- tanto, nos ubica justo al comienzo de
ceno, en muchos de los casos por no toda la aventura humana. Los recorridos
haber desarrollado estas características. evolutivos, aunque tienen cambios re-
Desde el H. rudolfensis y el H. habilis has- pentinos, normalmente son largos y car-
ta ahora, una serie de características gados de inercia. El proceso de hominiza-
básicas nos han permitido conocer cómo ción no escapa a esta ley universal de la
se produce el sustrato de nuestro género. parsimonia que caracteriza la existencia
El hecho de que algunas adquisiciones de la vida.
básicas sean compartidas diacrónica-
¿Se humanizan los H. rudolfensis o to-
mente nos indica precisamente la tras-
davía están hominizándose? ¿Es, la con-
cendencia del cambio cuando el proceso
ciencia, la adquisición fundamental? Si es
de humanización coge fuerza y tiene más
así, H. erectus, heildelbergensis, antecesor
empuje que el de hominización. Efecti-
y neanderthalensis ya serían especies en
vamente, H. ergaster, erectus, antecesor,
humanización plena. Aquí nos limitare-
neanderthalensis y sapiens comparten
mos a abordar la problemática en cuanto
este conjunto de cualidades, que el últi-
a H. sapiens. Desde la perspectiva actual,
mo ha integrado y desplegado, de mane-
entendemos por “humanizarse” el proce-
ra que nos ha transformado en un prima-
so de singularidad evolutiva que nos ha
te inconmensurable. La rotura estructu-
llevado a la conciencia operativa. La
ral de la parsimonia que se da con la
humanización es la emergencia de la
adaptación de otros homininos nos sitúa
inteligencia operativa, producto de su
por delante en la carrera hacia la adqui-
socialización. Es la adquisición de la ca-
sición de una conciencia cósmica.
pacidad de pensar sobre nuestra inteli-
¿Qué homininos rompen la hominiza-
gencia, de entender el proceso de la vida
ción en sentido estricto y empiezan a
y de adaptarse al entorno través del co-
cabalgar sobre la humanización? Esta es
nocimiento, la tecnología y el pensamien-
una cuestión de fondo a resolver. Si en-
to. La humanización está representada en
tendemos la humanización plena como
la historia de nuestra humanidad a través
conciencia, lo que podemos decir es que
de las diferentes formaciones sociales
hace entre un millón y medio millón de
que, de manera arborescente, han ido

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Hominización y humanización, dos conceptos clave para entender nuestra especie

evolucionando en los diversos ecosiste- maneras posibles de ser definida, pero


mas terrestres y caracterizando el com- todas las posibilidades expresan la ma-
portamiento de especie hasta llegar hoy nera en cómo se manifiesta la singulari-
en día. La articulación humana a través dad de género y de especie. Lo biológico
de las relaciones sociales de producción en muchos casos ha podido determinar
ha caracterizado no sólo la explotación lo que es cultural, pero la síntesis repre-
de un territorio, sino también la manera senta una forma de integración sin la cual
en que, desde su emergencia, se expresa la humanización hubiera sido una quime-
en un momento y un espacio determina- ra. Sin una teoría social de la evolución, la
dos la organización de las poblaciones humanización sería un concepto vaga-
humanas de la especie H. sapiens. mente explicado y poco definido a pesar
La humanización tiene una concreción de la intensidad analítica.
en las diferentes formas como se estruc-
turan las poblaciones y la manera en que 5. Bibliografía
las adquisiciones se aplican a la adapta-
BAYLE, P., MACCHIARELLI, R., TRIN-
ción y a la supervivencia. Las diferentes
KAUS, E., MAZURIER, A., ZILHAO, J. 2010:
unidades analíticas en que han sido divi-
“Dental maturational sequence and den-
didas las formaciones sociales según su
tal tissue proportions in the early Upper
base económica son unidades que expli-
Paleolithic child from Abrigo do Lagar
can y describen la humanización más allá
Velho, Portugal”. Proceedings of the Na-
de las adquisiciones. Se explican como
tional Academy of Sciences of the United
consecuencia de la integración de las
States of America 107, pp. 1338-1342.
diferentes adquisiciones culturales y el
BURBANO, H. A. et alii (19 autores
espacio donde se expresan. Esto nos abre
más) 2010: “Targeted investigation of the
un horizonte de realización epistemoló-
Neandertal genome by array-based se-
gica. Definir la humanización es un obje-
quence capture”. Science 328, pp. 723-
tivo prioritario para completar la teoría
725.
de la evolución. El concepto de humani-
CARBONELL, E., SALA, R. 2000: Plane-
zación es lo bastante amplio e inclusivo
ta humà. Empúries. Barcelona [traduc-
como para abrirnos la puerta a una re-
ción castellana (R. M. Culí): Planeta
flexión crítica, difícil de abordar pero
humano, Península, Barcelona].
necesaria.
GREEN, R. E. et alii (51 autores más),
2010: “A draft sequence of the Neander-
tal genome”. Science 328, pp. 710-722.
4. Conclusión
HORTOLÀ, P., MARTÍNEZ-NAVARRO,
En el proceso de singularidad humana B. 2013: “The Quaternary megafaunal
y su sustrato evolutivo, hominización y extinction and the fate of Neanderthals:
humanización son las dos caras de una an integrative working hypothesis”. Qua-
misma moneda. Sin hominización no ternary International 295, pp. 69-72.
puede haber humanización; sin humani- LACAN, M., KEYSER, C., CRUBÉZY, E.,
zación no puede haber conciencia de LUDES, B. 2012: “Ancestry of modern
nosotros mismos desde la perspectiva de Europeans: contributions of ancient
interrogación de quiénes somos y hacia DNA”. Cellular and Molecular Life Sciences
dónde vamos. Hominización y humaniza- (en prensa, DOI 10.1007/s00018-012-
ción están integradas, aunque la última 1180-5).
cabalga sobre la primera por orden de LORENZO, C. 2005: “Los homínidos
aparición. Esto también explica el acon- del Pleistoceno medio africano. Origen
dicionamiento evolutivo. Y la dependen- del Homo sapiens”. En CARBONELL, E.
cia de la una con la otra nos abre la posi- (coord.): Homínidos: las primeras ocupa-
bilidad de hacer una interpretación evo- ciones de los continentes, pp. 237-245.
lutiva y crítica de nosotros mismos, fuera Ariel. Barcelona.
de intentos de explicación idealistas o
míticos. La humanización tiene muchas

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