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Noviembre 2020
Impreso en Argentina / Printed in Argentina
G U ER NI C A
d o s s i e r t i e rra s
M A R A B U N TA
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inoperancia en las mesas de negociación, estuvo en este caso básicamente en el
gobierno, aunque se empeñen en decir que hicieron todo lo posible por acordar
y la culpa “fue de los troskos”. Como dijimos, recién a mediados de octubre
presentaron una propuesta más o menos concreta a considerar por las familias.
Antes de eso, solo se sentaron con dilaciones y difamaciones en la prensa.
Pero, ¿por qué decimos que la balanza la inclinó la gran burguesía? Como
explicamos en otras notas de este dossier, para el 27 de octubre la negociación
estaba llegando a un acuerdo, incluyendo a tres de los cuatro barrios. Allí, los
funcionarios del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de repente alteraron
su discurso para decir que “ya era tarde”, que no entendíamos “la gravedad del
asunto”. Pocas horas después el gobierno llevaría adelante la represión, con un
auténtico ejército de más de 4.000 policías altamente equipados. Para tener
margen de comparación, en la guerra de Malvinas las Fuerzas Armadas llevaron a
poco más de 5.000 militares (la mayoría de ellos conscriptos, en realidad).
¿En qué consistía, entonces, “la gravedad del asunto”? En esa semana previa, tras
la masiva y bastante espontánea salida a la calle de la base peronista el sábado
17 de octubre y la alianza del MTE con Dolores Etchevehere en Entre Ríos, se
consumaron varios hechos: se disparó el dólar, parte de la gran burguesía presentó
un documento apretando para que se garantizara la propiedad privada y se
tranquilice la economía y CFK llamó a un pacto social a través de una carta pública,
incluyendo a Clarín y la Asociación Empresaria Argentina, la de los más grandes
capitalistas del país. Los empresarios respondieron con el pedido de desalojos
para defender la propiedad privada que, a fines de octubre, se sucedieron con
mayor fuerza. Al mismo tiempo, el gobierno presentó un presupuesto 2021 de
ajuste y un “aumento” del 7% para les estatales.
Balance y perspectivas
El balance de las luchas por tierras es que se pudo marcar una agenda distinta,
corriendo la línea más derechista de los medios que estaban furiosamente en
contra y desarrollaron con fuerza un lobby mediático estigmatizante, antipobres
y conservador.
Si bien la mayoría de intentos de recuperación de tierras han terminado en
brutales desalojos, unas 100 mil familias participaron activamente en este
proceso de lucha por sus derechos a tierra para vivir sólo en la provincia de
Buenos Aires. Parte de nuestras tareas como organizaciones sociales y políticas
es sacar enseñanzas y constituir un movimiento por tierra para vivir lo más
unificado posible, conteniendo las diferencias entre las tendencias y retomando
el norte del primer ciclo de toma de tierras que se dio en la salida de la dictadura
militar, desde 1981 en adelante.
Guernica ofrece un ejemplo de lucha popular que avanzó en organización y frente
único desde cada barrio, con asambleas barriales y por manzana que eligieron
democráticamente a sus delegades. Esto generó un proceso de politización y
organización de un sector de la clase trabajadora que no estaba participando
en ningún sindicato ni organización piquetera. Un sector de todas estas familias
continuará la lucha hasta vencer y llegar no sólo a tener un lote individual con la
perspectiva capitalista, sino a la construcción de barrios obreros y comunitarios.
Barrios en los que se sostenga la organización popular y se desarrolle un trabajo
territorial complejo que resuelva los problemas de la salud comunitaria, los
derechos de las mujeres y disidencias sexuales, la lucha por trabajo y una vida
que rompa con el individualismo que solo trae, para el futuro de la humanidad,
miseria y explotación. Guernica vive, la lucha sigue.
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GUERNICA UNIDO. CRONOLOGÍA DEL
BARRIO QUE NO FUE
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alternativo para las familias (fuera en Guernica o cualquier otro distrito), a pesar
de haber sido el “tierra por tierra” o la gestión de la expropiación los mecanismos
más utilizados por estos mismos funcionarios durante la gestión kirchnerista de
2011-2015 al momento de destrabar conflictos similares.
Ya con la fecha del desalojo encima (lunes 27 de octubre), y tras dilapidar semanas
enteras con propuestas engañosas e inviables, el gobierno provincial aceptó un
recurso de última instancia propuesto por la Gremial de Abogadxs, que defendía
a las familias: ofrecer tierras provisorias (alquiladas por la provincia) donde las
familias pudieran relocalizarse temporalmente y esperar un reasentamiento
definitivo en un barrio de lotes con servicios, previo firma de acta de adjudicación,
homologada judicialmente por la Gremial, y garantizada por una comisión de
seguimiento compuesta por universidades, organizaciones de derechos humanos,
etc. La idea de fondo era avanzar con la relocalización provisoria de uno de los
barrios (“La Unión”), y con ello ganar tiempo para continuar las negociaciones en
los otros tres barrios y evitar el desalojo.
El accionar de Larroque y Pascolini durante estos últimos tres días fue realmente
bochornoso, plagado de indefiniciones y discusiones banales, acercando
propuestas mezquinas y terminando por romper todo acuerdo al plantear que
“por más que el barrio La Unión se relocalizara, los otros tres barrios irían al
desalojo”. Ante esta confesión, el barrio La Unión realizó una última asamblea,
donde más de 250 vecines votaron “quedarse a luchar y resistir el desalojo con
los otros barrios”, dando una verdadera lección de clasismo. Eran las 20.30
del miércoles 28 de noviembre… Pocas horas más tarde ya se divisaban, en la
penumbra, las figuras de miles de policías de Sergio Berni y Axel Kicillof. Pero eso
ya es otra historia.
Se dice que
1. El ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires
trabajó durante 40 días en la toma para alcanzar el retiro pacífico de las familias,
ofreciendo distintas soluciones.
Pero en realidad…
Las soluciones que ofreció el ministerio de Desarrollo, a cargo de Andrés
Larroque, en las distintas reuniones con delegades de la toma y organizaciones
sociales fueron insuficientes ya que no ofrecían las mismas condiciones para
todas las familias. Además, las propuestas fueron irrisorias, sólo entendibles
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en el marco de una negociación desarrollada con una permanente amenaza de
desalojo, con helicópteros sobrevolando el predio por la noche y una campaña
de deslegitimación permanente desde muchos medios (opositores y también
oficialistas).
Se dice que
2. Durante ese tiempo se definió una estrategia, se censó, se dialogó con todos los
actores vinculados a la toma y se acordó con 734 familias su reubicación.
Pero en realidad...
El último censo realizado por el mismo Ministerio de desarrollo y con control
popular de organizaciones sociales y de DDHH, como el CELS, y diferentes
colectivos profesionales como Trabajadoras Sociales, arrojó datos contundentes
que desmienten el discurso de que casi todas las familias ya habían acordado y
se habían retirado de la toma, como sostuvo Larroque la semana anterior. En el
predio había 1400 familias (un estimativo de 4500 personas, entre ellas niñes,
adolescentes y mujeres embarazadas) que aún esperaban una respuesta digna a
su reclamo por tierra y vivienda. Se dijo incluso que había poca gente en la toma
al momento del desalojo. Entonces... ¿por qué fue necesario un operativo policial
de 4000 efectivos?
Se dice que:
3. Lamentablemente, también hay que decir que, durante este proceso,
organizaciones de izquierda, principalmente el Partido Obrero, no contribuyeron
a encontrar una solución. Obstaculizaron el diálogo, impidieron el ingreso al
predio e hicieron pública su intransigencia.
Pero en realidad...
“La izquierda” acompañó el proceso de organización de la recuperación de
tierras e impulsó acciones de solidaridad entre sectores de la clase trabajadora.
Cada partido u organización discutió sus posiciones con les vecines, por lo que
acusarnos de no contribuir a encontrar una solución es totalmente falso.
Cabe aclarar que a las reuniones con Larroque asistieron delegades de los barrios
de la toma, además de representantes de organizaciones sociales, políticas y de
DDHH. Las definiciones se tomaron en asambleas, donde participaron todes les
vecines.
Se dice que
4. El dispositivo interministerial en Guernica elaboró propuestas a medida de las
familias: subsidios para alquilar, ampliación y refacción de viviendas de origen,
refugio para personas en situación de calle, acompañamiento a víctimas de
violencia de género.
Aquellas familias que aceptaban el retiro voluntario también podían optar por
residir en las 11 hectáreas que el ministerio había dispuesto a tal fin. También se
asistió regularmente con elementos de higiene, de prevención al Covid, agua,
alimentos y colchones.
Además del compromiso de no judicializar la situación de las familias ocupantes,
el gobierno de la provincia estuvo siempre a disposición de las familias en la
procura de alcanzar la mejor solución, incluso con el teléfono y la presencia del
ministro a disposición las 24 hs.
Pero en realidad...
Las soluciones que ofreció el gobierno, a través del dispositivo interministerial,
consistieron en materiales para la construcción, electrodomésticos o dinero
con montos que iban desde 15 mil a 50 mil pesos. Ninguna de esas propuestas
implicaba una solución integral ni definitiva para la situación habitacional de las
miles familias. ¿Qué terreno se consigue con un subsidio de esos montos? ¿De
qué sirven materiales para la construcción sin un lugar para edificar?
Cabe señalar que, tras el desalojo, numerosas familias quedaron en situación de
calle, completamente a la deriva. No es el Ministerio quien las está acompañando,
si no las propias organizaciones territoriales y políticas que tanto se han criticado.
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Se dice que
5. El ministerio le pidió al juez Rizzo, interviniente en la causa, dos prórrogas de la
orden de desalojo y, vencidas éstas, se solicitó seguir dialogando.
Pero en realidad...
Fue el enorme repudio social y el apoyo de parte de centros de estudiantes,
agrupaciones sindicales, organismos de derechos humanos y organizaciones
territoriales, sociales y políticas lo que presionó a Larroque a suspender el
desalojo.
Guernica cobró vuelo mediático por tratarse de una toma de enormes dimensiones,
además de la gran resistencia y organización presentes en esta recuperación de
tierras, que hizo posible la permanencia de las familias durante tanto tiempo a
pesar de las condiciones adversas. Lo cierto es que otras tomas de menor tamaño
y que no tuvieron lugar en la agenda mediática fueron brutalmente desalojadas
mucho antes.
Se dice que
6. Luego de todas las maniobras dilatorias del Partido Obrero, organizaciones
delictivas locales y sectores que no comprendían la gravedad del asunto, el juez
y el fiscal decidieron, a pesar de la solicitud del gobierno de aplazarlo y seguir
dialogando, el desalojo de la toma.
Pero en realidad...
La última propuesta del Ministerio fue hecha apenas algunos días atrás, siendo
la última etapa de negociación, donde ofrecían trasladar al barrio La Unión a un
predio de 5 ha de manera provisoria (tierras provisorias), para aguardar allí la
asignación de lotes, con el compromiso de no desalojar a las familias de los demás
barrios que aguardaban la asignación de los lotes prometidos por el gobierno. Lo
cierto es que, en asamblea, les vecines decidieron aceptar este último acuerdo,
pero cuando se reunieron con el ministro éste dijo que “ya era tarde” y que para
poder convencer al fiscal de suspender nuevamente el desalojo, se debía mudar
el barrio La Unión ese mismo día. Esto era imposible política y logísticamente para
las familias que habían luchado juntas por tantos meses y porque no implicaba
el acuerdo de Tierra por Tierra sino un mero intento divisionista de parte del
gobierno. Así, definieron quedarse a resistir en unidad con los demás barrios
de la toma que no tenían un predio garantizado. A la madrugada siguiente, les
despertó la policía con el brutal desalojo.
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24 GUERNICA dossier tierras
Sobre la intervención de las
organizaciones en la recuperación de
tierras de Guernica
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y dividida, con un sinfín de conflictos internos, bandas que desalojaban por la
fuerza a las familias, delincuentes de distintos rubros, gente que vendía y re-
vendía terrenos y operadores municipales y policía que, con censos truchos,
lograban judicializar a 533 personas del lugar.
En el barrio que luego se llamó “20 de julio” había un componente de sectores
del PJ que habían hecho la campaña de Blanca Cantero y, como forma de pago,
tenían vía libre para tomar esas tierras, incluso a partir del diseño de una
urbanización del barrio, algo que no suele suceder en las tomas espontáneas.
Desde allí surgieron numerosos ataques a la organización general de la toma,
intentos de división y negociación aparte de la Coordinación de delegades y
organizaciones que, con mucho esfuerzo, logramos construir.
La intervención de sectores del PJ, entremezclados con barrabravas, se volvió
un escollo importante por dos cosas: porque generaba las condiciones para la
deslegitimación social del proceso, por un lado, y porque allanaba el posterior
avance represivo del Estado y la Justicia, por el otro. Conscientes de esto, los
movimientos sociales empezaron a encontrarse en las más de 100 hectáreas que
comprenden el lugar en disputa. Así, en las primeras semanas de agosto, empezó
a confluir el activismo de organizaciones territoriales y políticas, quienes junto a
vecines no agrupades, lograron diseñar una intervención conjunta para combatir
y reducir al lumpenaje y los punteros municipales, mientras se iniciaba una
coordinación sistemática para organizar las asambleas y el cuerpo de delegades.
Es decir, la tarea de las primeras semanas, de fin de julio hasta la primera
quincena de agosto, fue evitar las confrontaciones (hasta físicas) entre barrios.
Luego las tareas tuvieron que ver con construir asambleas, elegir delegades, más
tarde un proto-cuerpo de delegades de los cuatro sectores y coordinar entre
las organizaciones sociales y políticas que tuvieran compañeres viviendo en la
recuperación de tierras. Urbanizar el barrio, construir las comisiones de trabajo
para impulsar salud, género, niñez, prensa, autocuidado y legales: un barrio
obrero en progreso y de lucha.
Lo acordado se llevó a cabo y no fue gratis. Al poco tiempo, un delegado fue
baleado de gravedad y la policía liberó la zona varias veces a grupos de choque
enviados por los que se reclamaban dueños y, en realidad, están ligados al PJ:
en agosto hubo cinco ataques organizados por punteros y bandas, en particular
cuando salíamos del barrio para movilizar al Municipio de Guernica. A esto se
suma la detención e intentos de gatillo fácil contra jóvenes que se encontraban
en las inmediaciones del predio. Aún así, luego de un mes, se constituyó una
estructura organizativa con delegades por barrios y un esquema asambleario
que garantizaba la democracia de base en condiciones muy adversas, fruto de
la intervención rupturista del Estado y la estigmatización de los medios masivos
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las clases populares se han dado a lo largo de la historia para poder obtener un
triunfo y arrancarle al Estado un derecho tan básico como es el acceso a la tierra
y la vivienda. En 40 años de lucha por tierra en el conurbano, las relocalizaciones
o el Tierra por Tierra han sido parte de un factor de victoria de esa lucha y los
ejemplos son numerosos.
¿Por qué desconocen que la pelea por la tierra en infinidad de veces se ha
resuelto favorablemente para los sectores populares mudándose a otro terreno?
¿Acceder a terrenos para 1400 familias que perdurarán para ese entonces fuera
del predio tomado era una derrota? Estas son algunas preguntas que nos hacemos
e invitamos a responder a aquellas organizaciones que extremaron las diferencias
en torno a dichas consignas.
A modo de cierre
Que quede claro: las responsabilidades de la represión y el desalojo no están en
discusión. Hacemos responsables totalmente al gobierno nacional y provincial,
a la Justicia y al lobby empresarial.
Ahora bien, son muchas las enseñanzas que suelen dejar los procesos de lucha de
los sectores populares, ya sea por emulación o rechazo. En este caso, la arista de
la unidad de acción entre las organizaciones de izquierda (llamado Frente Único
Obrero en la tradición de la Tercera Internacional) nos parece una situación a
atender de cara a los tumultuosos tiempos que se ciernen en el futuro mediato.
Por eso, vemos que la unidad en la reorganización de la toma es un aspecto a
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valorar, destacar y emular en luchas futuras.
Pero la intervención de las organizaciones no puede contentarse en la acción
declamativa de la lucha sino principalmente en mostrar ante la sociedad
la posibilidad del triunfo para aquelles que se organizan desde abajo, con
independencia política y en franca lucha contra los patrones y el Estado. Buscar
ganar protagonismo para una organización y consolidar las propias posiciones,
aun a costa de hacer estallar la unidad que con muchas dificultades se logra
construir y sin tener en cuenta lo que se juegan miles de familias que se
inician en la lucha contra sus verdugos, es actuar con suma irresponsabilidad.
Para peor, impulsar una campaña de deslegitimación contra les delegades
democráticos de base no permite avanzar en la construcción de una correlación
de fuerzas favorable para obtener victorias parciales y favorece la fragmentación,
la desorientación y el debilitamiento de la organización colectiva. Vemos, en gran
parte de la intervención de varias organizaciones, un claro ejemplo de lo que NO
debe hacerse en una intervención territorial o barrial.
Desde hace más de 25 años, quienes nos reconocemos dentro del movimiento
piquetero que no ha conciliado con los partidos del régimen, buscamos la unidad
de acción contra el Estado y los punteros, el fortalecimiento de les delegades, el
respeto de la democracia de base y la autoactividad de les trabajadores, luchando
sin sectarismos ni corporativismos. Desde esa matriz de acción surgen nuestras
reflexiones sobre una lucha que aún no terminó. Luchamos para que la izquierda
socialista sea una opción ante la sociedad pero no sólo en el plano electoral
sino, además, desde la organización y la lucha en la calle. La construcción de
la unidad requiere pasar en limpio acuerdos y desacuerdos para fortalecernos
y luchar mejor. Anhelamos y nos organizamos para que les trabajadores vean
en las organizaciones revolucionarias un espacio desde donde luchar y ganar
los derechos arrebatados, recorriendo el camino hacia la construcción de una
alternativa socialista y feminista.
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populares tiene que integrar en él, además de la fuerza social conducida por la
gran burguesía, a gran parte de las fuerzas que están en el FdT y a la burocracia
sindical y piquetera. Esto no está asegurado, dado que ese camino llevaría a un
creciente descrédito del gobierno y un agrietamiento de su base social y electoral.
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34 GUERNICA dossier tierras
EL DESALOJO EN LOS CUERPOS DEL
FEMINISMO
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tipo de violencia mortal que se podría resumir en la siguiente fórmula: cuanto más
te defiendas, cuanto más defiendas tu vida, más vas a ser golpeado/asesinado.
En el nombre de la defensa de los ‘buenos ciudadanos’, un sector entero de la
sociedad está expuesto al riesgo de muerte social, política o ‘real’”.
Esa es la situación que se vivió en Guernica. En defensa de los intereses de
los sectores concentrados de la economía, de los countrys, inmobiliarias,
empresariales, del capitalismo y la propiedad privada, se arrojó a 1400 familias
a la muerte social de vivir sin siquiera poder soñar con tener un pedazo de tierra
para vivir.
Los medios, una vez más, demonizaron a quienes intentaron resistir y
puntualizaron en que llamaba la atención que hubiera sectores organizados.
Incluso el gobernador Axel Kicillof planteó que “si alguien fue a hacer el aguante
no tenía ningún problema de vivienda, y era la gran mayoría de los que estaban
en la fase final”. En esa forma de disciplinamiento y en ese intento de quebrar todo
tipo de solidaridad de clase, se evidencia que hay cuerpos a los que se considera
legítimo defender y para eso existe la violencia del Estado, mientras que de otros
se espera que reciban la violencia mansamente y que no ejerzan su capacidad
defensiva. Hacerlo los condena a la idea de “malas víctimas”.
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38 GUERNICA dossier tierras
Profesionales de la salud en Guernica:
solidaridad y formación para tomar la
salud en nuestras manos
Entrevista a la Comisión de Salud de la Recuperación de Tierras de
Guernica
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otres caminaban diariamente las 100 hectáreas del predio en trabajo de territorio.
Así pudieron detectar las enfermedades que había en el territorio, como diabetes,
hipertensión, personas con parálisis en el cuerpo y comenzaron los tratamientos.
A su vez, concientizaron y reforzaron los cuidados por la pandemia.
La atención se realizaba casi todos los días, de lunes a viernes, centralizando
generalmente en el Barrio La Unión para tener una carga de datos completa. Una
vez por semana, la atención se extendía con un gazebo en los barrios La Lucha,
20 de Junio y San Martín. A su vez, se articuló con Médicos del Mundo en una
jornada intensa, “un día totalmente cansador porque se acercaron más de cien
personas por problemas del ambiente, del lugar donde estaban, del agua que
tomaban. Había muchas parasitosis, muchas dermatitis por estar viviendo en el
piso, no todos tenían un nylon o una casilla más o menos armada y compartían
colchones. Con todo eso trabajamos”, cuentan les compañeres.
La comisión sabía que había que prepararse para el desalojo. Entonces organizaron
brigadas con la ayuda de compañeres de lucha de Chile. “La intendenta dijo que
iba a ser desalojo violento y nosotros sabemos como es la policía acá”, dicen y
explican que uno de los objetivos de tales brigadas era preparar a la gente para
que no se asuste, para que pueda asistirse. En este sentido, realizaron talleres de
capacitación en contexto de represión y para aprender para tratar heridas. Hubo
también trabajadores sociales cubriendo situaciones de violencia de género, no
solamente de salud sino atenciones psicológicas para que la gente se sintiera
contenida y acompañada.
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del avance de la represión. Misma suerte corrieron las casas y las casillas. “No
pueden decir que no la vieron porque estaba bien señalizada”, dicen indignades y
se lamentan porque adentro había insumos que no se llegaron a sacar. Gracias al
trabajo en red de profesionales de la salud que esperaban en un segundo y tercer
cordón, pudieron hacerle frente a la represión.
Balances de la resistencia
A la pregunta sobre cuál es el balance, les compañeres dicen que “une se siente
incómodo haciendo un balance positivo con gente en la calle sin techo. Aún así,
en cuanto a la comisión de salud, el balance positivo es porque a pesar de ser
un grupo conformado en poco tiempo, con gente tan heterogénea, con distintos
colores, distintos pensamientos y también bastante numeroso, se pudo actuar
bien y adaptarse a la contingencia de un momento para otro”. El balance de la
comisión es positivo porque se pudo llevar a cabo todo lo implementado en los
talleres sobre cómo curar heridas, la prevención y la preparación emocional. “Los
talleres son una cosa pero la idea que está por detrás es apoderarse de la salud”,
confiesan.
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Guernica es tierra fértil para la lucha feminista. Allí seguimos buscando a Diana
Colman desaparecida en 2015 y seguiremos acompañando e imaginando la
construcción de nuevos barrios donde cada compañera tenga donde vivir,
para que cada niñe tenga donde jugar, para que la experiencia de Guernica se
multiplique en cada recuperación de tierra.
¡Tierras para vivir! Ni para el extractivismo, ni para las mineras, ni para los
countries.
¿Cúal fue el entramado legal que se dio antes del desalojo represivo de Guernica?
¿Cómo se vincula con la especulación inmobiliaria? Compartimos un análisis y
algunas reflexiones para comprender los intereses y disposiciones legales de
trasfondo de las luchas por la tierra y las respuestas represivas en Guernica.
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las contradicciones inherentes al modo de producción capitalista. Una vez que
se ha establecido el modo de vida “posible” - tierra para el extractivismo y la
especulación inmobiliaria, urbanizaciones de lujo para las clases dominantes,
viviendas cada vez más precarias para la clase asalariada y la calle para el ejército
de reserva- el Estado “obra según un plan, presiona, incita, solicita y castiga”
(Gramsci) y el neoliberalismo intensifica las formas coercitivas y disciplinarias
de la intervención estatal que pretenden imponer la supremacía del mercado
y manejar las consecuencias y contradicciones generadas por el urbanismo
neoliberal (Theodore, Peck y Brenner).
Acusando recibo de las cada vez más evidentes falencias constitucionales que
presenta la ley y a los fines de hacer factible su aplicación sin cuestionamientos
tan claros, la Suprema Corte Bonaerense, máximo órgano del poder judicial de
la provincia, aprobó durante el año 2019 un “protocolo de actuación judicial
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frente a ocupaciones de inmuebles por grupos numerosos de personas en
situación de vulnerabilidad”. Ello se dio precisamente en miras a cumplir, en los
procedimientos de desalojo, con los requisitos básicos que la normativa interna
e internacional exigen, buscando supuestamente evitar que se comprometan los
derechos humanos de las personas y grupos afectados.
Lo cierto es que este protocolo establece toda una serie de “requisitos” y pasos
previos que deben llevarse a cabo para efectuar un desalojo. Sin embargo,
las burocracias han encontrado la manera de cumplir con las condiciones
establecidas pero solo en el plano meramente formal, sin que ello implique la
verdadera búsqueda de una solución de fondo.
Era claro que el delito sobre el que versa el proceso penal no es grave; más
evidente era que las supuestas víctimas de dicho delito no tenían ninguna
urgencia que involucre a sus derechos esenciales en ese proceso; y tampoco
quedan dudas en que permanecía la posibilidad de continuar dialogando hacia
una salida alternativa a la que sucedió. No queda más alternativa lógica que
entender que el desalojo de Guernica fue una decisión política, tomada en el
marco de un proceso penal pero por fuera de todas las razones y fundamentos
que rigen el mismo.
El derecho ha servido como excusa y como vía para llevar adelante decisiones
políticas evidente e insalvablemente apartadas de las necesidades de los
sectores más vulnerables de nuestra sociedad.
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54 GUERNICA dossier tierras
La renta del suelo urbano excluye
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e ingenio humano y por lo tanto no tiene valor ni precio. Entonces la renta se
presenta como una deducción de ganancia, del fondo global de plusvalía, siendo
la propiedad privada de la tierra el dispositivo que permite captarla.
La renta del suelo urbano, por su parte, tiene como fundamento la capacidad
de proporcionar un espacio urbano. Es decir, dicho suelo es un lugar físico que
permite desarrollar actividades articuladas de forma urbana. De esta manera,
las unidades urbanas amplifican la eficiencia de actividades productivas y no
productivas, además de hacer posible toda una gama nueva de actividades. El
precio del suelo, que puede generar rentas, se determina a través de la demanda
capitalista de terrenos, siendo entonces los precios de transacciones constatadas
los que determinan los precios de oferta de terrenos.
Se pueden diferenciar dos tipos de articulaciones con respecto a la tierra
urbana. El proceso productivo de un espacio, la construcción, se denomina
articulación primaria. Mientras que la articulación secundaria se refiere a las
relaciones económicas que se desarrollan a través del espacio construido en
el momento del consumo del mismo (Lungo, 2000). La renta absoluta urbana,
de carácter primario, tiene su basamento en valores de uso urbanos que no
puede reproducir el capitalista constructor: por ejemplo, los servicios públicos.
Así, la irreproductibilidad de determinada infraestructura urbana por parte del
capital individual genera un sobreprecio y, por lo tanto, la posibilidad de que los
propietarios de terrenos se apropien de parte del plusvalor social, en forma de
renta.
La renta primaria diferencial de tipo 1 surge a partir de las diferencias existentes
entre terrenos urbanos, respecto a su constructibilidad. Existen terrenos más
aptos para construir espacio urbano, y la competencia entre constructores implica
un aumento del precio de dichos terrenos. Al mismo tiempo el precio del espacio
construido se impondrá en base a los terrenos donde sea más costoso producir.
Por lo tanto, en aquellos terrenos mejores para la construcción el sobreprecio se
transformará en renta.
La renta primaria diferencial de tipo 2, surge de las distintas magnitudes o
intensidades de capital invertidas en los terrenos urbanos. Es decir, podemos
relacionar este tipo de renta con la construcción en altura. A través de la
construcción en altura, el capital constructor busca que el pago de esa otra
renta sirva para generar una ganancia mayor a la media. En la medida en que se
generaliza la construcción en altura dicha ganancia extraordinaria se convierte
en renta diferencial de tipo 2, para los poseedores de terrenos que permitan
construir en altura.
Por último, dentro de las rentas urbanas secundarias se pueden nombrar a la renta
de monopolio de segregación y renta diferencial de la vivienda. Existe una serie
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(usado para la construcción de barrios cerrados), aumentando la renta agraria,
empujando al alza la renta urbana y generando también un crecimiento del precio
del suelo urbano (Fidel, Di Tomaso y Farias, 2018).
El movimiento descrito anteriormente se agudiza aún más en la ciudad neoliberal,
donde se destina la mayor parte de los recursos a las áreas donde se encuentran
los grandes poseedores de propiedad privada. De esta manera, algunas políticas
de planificación urbana refuerzan la formación de ganancias extraordinarias de
la producción capitalista de viviendas que pueden devenir en rentas de la tierra
urbana. Este tipo de políticas generan una mayor segregación del espacio urbano
y una gentrificación del mismo, expulsando a los habitantes originarios hacia
zonas marginales o más alejadas de los centros. Las políticas públicas deberían
orientarse hacia un control sobre el precio del suelo y de los alquileres, hacia la
intervención del estado en los determinantes de la renta urbana, garantizando
una cierta mixturización social que no segrega aún más el acceso a los bienes
comunes urbanos. Mientras no se orienten las políticas públicas en dicho sentido,
la ciudad será cada vez más excluyente para las poblaciones populares.
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ahí. Solo en CABA se calculan 138.000 viviendas deshabitadas, y para las que
están en ese estado desde hace más de 5 años creemos que sin tanta vuelta
hay que plantear la expropiación. Si nos preguntan con qué plata, apoyamos dos
propuestas que se venían planteando desde el conjunto de la izquierda: el no pago
de la deuda y el impuesto a las grandes fortunas. Pero, ¿se acuerdan de eso de
quedar bien con unes y otres? Bueno, en esto no hubo tanto intento de equilibrar
la balanza. El pago al FMI se negoció igual y el impuesto a las grandes fortunas
fue un tímido proyecto que aún no vio la luz del sol, de un aporte solidario por
única vez a la casta empresarial. El KO definitivo fue el recule de Fernández ante
la posibilidad de expropiación de Vicentín. La conclusión: falta total de voluntad
política de enfrentar a los intereses de la burguesía nacional. El mensaje quedó
claro: la propiedad privada no se toca. Y cada vez nos convencemos más de que
la verdadera pandemia es el capitalismo.
Se acercaba el 30 de septiembre, el DNU 320 estaba al borde del vencimiento y
no había indicios ni de su extensión y mucho menos de su ampliación para dar un
resguardo a miles de familias inquilinas que estaban al borde del desalojo. Esas
últimas semanas del mes hubo un pico de desalojos, con una casta propietaria
enojadísima por lo que consideraban una intromisión estatal sobre la propiedad
privada. Molestos con algunas condiciones que les imponía la nueva ley de
alquileres y en vistas de una posible prórroga del DNU 320, gritaron a los 4
vientos que no cumplirían con el decreto sucesor y pedían mano dura hacia las
recuperaciones de tierra. Guernica se instalaba cada vez más como emblema de
la única solución que encontraron miles de familias laburantes en todo el país
ante el drama social de los desalojos. Al ritmo que crecían las recuperaciones de
tierras, lo hacían también las expresiones fascistas y los discursos de odio de toda
la prensa hegemónica.
El resto es conocido. La prórroga del DNU 320 a través del DNU 766 no presentó
ningún cambio con respecto a su antecesor, y a los hechos presenta menos
adhesión ya que las consecuencias legales de su incumplimiento por parte de
los propietarios no se han puesto en práctica. Recuperaciones con menos fuerza,
lucha y organización que Guernica comenzaban a ser desalojadas, ardían las
primeras casillas. El fatídico 29 de octubre fue el tiro de gracia sobre el sueño
de un pedazo de tierra para vivir de muchísimas familias, que volvieron al
hacinamiento o vivir bajo un puente, con el miedo de un odio social creciente y
una criminalización de la pobreza sin precedentes. Todo esto encabezado por la
terrible figura de Sergio Berni haciendo spots de campaña con el sufrimiento de
mujeres que huían de la violencia de género y niñes cuyo único delito fue nacer
sin oportunidades en este sistema meritocrático que, más temprano que tarde,
debemos derribar. Guernica fue la definición clara de un gobierno capitalista que
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