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CarituLo | LA BONDAD DE LA SEXUALIDAD HUMANA En muestra bésqued de la bondad intetigibte de Ia sexvalidad humana, podemos la observacisn més simple de los hechos experimentables por cada cual. La gerulided humana constinye una dsincién dentro d a especie humana: el iumana nos impone, sin embargo, de abservacién y afirmar que ico», sino precisamente por ser tal, cs una disension esencal consti de Ia pessoa bumana. Pus que la person una -mbargo, esto debe ser completado por una reflexién que proveda no de la ion de la sexualidad a la consideracién de la persona, sino, viceversa, de ea ener do sereilad 35 decisin divina que se propone dar al hombre, al ehendecidon, algo re >n frente a tos encmigos..). El eoncepta se El pasaje antes citado ensefia que @ particular be divina: la fecundidad. Di tivos consfituyen una ccapaz. de realizar det pr facultades. De donde se sigue que el camino para descubri iad es Ia consideracion de su acto. Pero También ida en su significado més amplio, percibe 9 siempre ha pe » a aquello a fo que Ia facultad sexual esti oiginariamente orienta in ¢Cual es Ia bonda le de este objeto? No es dif pregunts. Que en el universo del tia nueva sujeto personal es 6, porgue simple- se seeer I onnaeoe mentee er pasonal es un ben An mas, noes posble pensar en Ben mayor iene de s La bondad o el valor inherent al ser personal se impone, en efecto, en sfy por sé la tos dos prineipios ayes _ a bas shee bared ae persona es lo mas perfecto que existe en el universo del ser. No es posible ser mais 1 sujeto persona, que es pexfeccionad Se ous recortido el movimiento det aio a la persona. Por otra parte, es el sujeto personal quien obra mediante sus feultades ye ett denivcin de faulted a part del stjeto Ia que hace que la facultad sea de fa misma naturaleza que el sujsto y, por dc eaa tana pe de au valor 0 Bonde: hemos recrrido ef movimiento ela A) La reflesiin racional. Nuestra experiencia cotidiana 1 (ae una profunda atraccién del hombre hacia fa mujer y de fa mujer hacia ef hombre. FS acerca de la naturaleza de esta at Algnien podrfa pensar (y ha hal esta alfaceion es mer responder a esta que entre en él sea, aquel bien, al cual se debida a la procreacion no agota na reflexign humana {a facultad) u objeto, por tanto, la facultad, por Bl segundo movimiento expresa el orden d En conclusién~ para conocer la bondad debemos conocer Ta bondad intel fel conocimiento dad int ineligible dela fread o dinamo EL primero, Mientras en el reino animal esta atracci6n se presenta s6lo cuando falpresents ea la ceneen Iareaon son Féstiles, entre fas personas humanas no es tan estrechamente condicionada por Nos parece que estos wes momeatos so fos necearasy suficientes para compren- -—_T eapacdad procreadoa, der la bondad intelgble de fa seualidadhurtana, Bl sepndo y mis ipo io primero es el sujeto, ligible de Ia sexual le a procrea- hechos que Sin embargo, existen contradicen esta interpretacién, te, La atracei6n de la que estamos hablando nace de iosa. Es la experiencia de una soledad que empuja a ‘desi para encon el deseo de ser con el otto. Es la la de una necesidad, de wna deficiencia, de una pobreza en el propio ser. ¥ la percepcidn de que esta necesidlad puede ser satisfecha, de que esta deficia- puede ser superada y de que esta pobreza puede 0 con Ja persona humane del otto sexo. Puesto que dicha atraccin tiene su origen in permanente del ser humano, no esta en funcion de le procreaciSn 1. La dimensién procreadora y unitiva del acto sexual es a procrea- as y suficientes por una parte, sin embargo, sefialar en seguida que la proc la bendicidn El concepto dbbendicién —en tanto que connota un acto de Dios— es muy ido en los libros veterotestamentarios, Sirve pat libre y auténoma fin de la cs el origen, esto os, en qué consiste esa ermanente del ser human» de la que se acaba de hablar, Jos dos modos de ser uno hacia el arraigada en Imujer estén proporcionados el uno la unidad, BI origen, pues, de esta reciproca dad de correlaci6n o'proporcién, El objeto de la sexuatidad, ior, de decisiva importancia para fa idm», de «ordenacisnforientacién: fo que es b bien en si y por Volvicndo ahora @ nuestro tema, vemos que cuando se habla del bien de la esente en el objeto de la sexu la unidad es buscada y deseada en cuanto que nda se eestruye tan pronto como ia a una cosa que se use, Solo la segunda es para en sty por si, En cealidad, la p efecto, profundamente esta segunc humana, Sil primer capitulo de] Genesis nos revela la primera dimensién de esta bond: cl segundo nos revela sobre todo la segunda, Y me de esia revelaci que el hombre esté solo». Se establece on primer lugar una cconexién entre el set y el bicn. La conden de la soledad, en la que el hombre esti, hhaoe que su ser sea deficiente, incompleto, Al mismo bombre aleani de su ser superando, (esta vex si que es came..»). Yes de su ser, Esta unidad es la invana, Tratemos altora de especificar ke al sexi 57 Notemos, en primer lugar, que la mujer —en cuanto tal-- fue ereada por Dios ser dada al hombre. Y el hombre, @ su vez, caando esté ena: 5 entera y plenamente creado, esto es, levado ala pert de su ser personal, cuando acoge el con de Ia mujer'y se entrega a la mujer. Bs n ereadora de Dios, ijeto persona, aleanza y el hombic se hace perfecta en {gue tome conciencia del don de la mujer, que se le ha hecho y acoge este don. La mujer se. hace perfecta en el momento en gue toma conciencia de ser ‘como don y acoge eld cho. ¥ la raiz de reelproca acogida es al dou que cada es ef lugar en el que el lhombre y la mujer toman eo © proyecto creador de Dies? {Dénde pardgrato siguiente la reflexién sobre el significado y el conteni- fad descubierta, debemos aliora profundizar brevemente en et contenido de la eWocaciénm, El dn sexual en euanto cen el acto de la expresidn y cons nin personal. Esta es expresada y consti cl don del cucrpo en tanto que dow de la persona. les son los elementos esenciales de jer legen a ser don el uno verdad y la evidenia desu propio coepo, en sum [a autopossion y ef atodominio hacen pl Wome y la mujer se haga, de mismo, don pra el ots no se puede dar isa To qe se poses, Ea el eontenido» de este dan ena tamitn ef everpo. Noo Sento de que solo en y mente la persora expres y tease don de tsa, Lenguaje ds era, el cuerpo es enguse dl don Pod ste pliner pardgafo del presente capitulo, Hemos 9 dels Tactltad sexe, de aque fo 2. La intima naturaleza Ahora debemos pasar del objeto a la fac aluraleza de en ln acei6n creadora de este poder como en el acto cteador iad de la causa principal. La iad ha de. ex nto que su aficmacién es metafisieamente ria « Ia fe. De hecho, como veremos, la potencia creadora es una 'y ninguna criatura puede ser infinitamente potente. La segunda iacla por alguns tedlogos catdlicos. Sin embargo, ante una re- nuestra infundada, ‘Ahora bien, exis via) y el ser y, por tanto, sélo una potencia hacer ser lo que i es. En efecto, debe haber ia entre fo que se ha hecho y poder ¢ mente & distancia el no sery el ser. GEn qué sentido, entonces, In facultad sexual humana, en cuanto facaltad pro- igaeea taeda se etinda teas qparcieciénr'on et poder ocak ae Din @ como ecooperacién» con él? Para responder cortectamente es necesario decir de antemano que el espiritu humano —segtin la fe por Dios. Por otra parte, sabemos que la 3 la de ser creado para est 8 del spi En el mismo iene como término wn espiritu puro aingana materia ni como presupuesto @ partir del cual es cl espiritu es. Bl acto creador er persona humana se da el acto de Iratier real de los peers que pone lw ccadeiones putt toma a ‘ouerpo humano, se da ef acto ereaddor de Dios que produce ¢infunde ele i¢ producea los progenifores es un cuerpo que puede ser animado por un lo que es cteado por Dios es cl espinitu que eneralo por el acto se nas consecdencias bastante iny per dos itu up cuanto persona, en efecto, debe su ser persona al espiritu. Y asi, cada hombre perlenece 2 Diss y eae sonia ea ei ra solo median cexistencia ide reflerién debe comprender la , ae ja al acto que expresa y constituye In comunidn de las personas. ue s6lo el espiitu es fen cuanto Es necesario, para tal objetivo, comprender claramente ‘capaz de comunicacién: es la verdad central de esta "Todo viviente puede sostenerse y mantenerse en completa «comunicacién» con el exterior: las plantas tienen neces mmincrales que toman, por medio de sus raices, del ter este complejo proceso de asi captado en el organism viv convierte en mi m al espftitu como otro, sin per estar presente no destraye su alteridad y su alteridad no Jmpide su presencia (en el espfritu). Dejando, por un momento, ta expleacion de esie hecho, tratemos de dest fo més completamente posbl ‘La actividad intencional del espitity es una especie de 1 lo otro s= hace presente en Ia bonciad de fo que es conocido, hecho preset ro) y asi el ecirculo (appetitus) cai jeve el hecho de que la igen y su, porriamos decir, {kin qué sentido y dé qué modo? Es un dato elem coidiana que cada Uno de nuestros «amovimientos ha Siempre ua acto de conocimiento. Das son asf ‘azn. La diversidad esenc de gu segundo, Io univers, El ojo ¥e ye Ia azbn sabe quign es niga la divorsidad esencia realidad conocida: sin conociener diversidad puede ser facilmente poco de atenciOn 2 nuestra experiencia cotidiana, ‘Cuando deseamos y/o queremos y/o amamos y/u odiamos a alguien 0 algo, en 0 deseo... podemos deseubrir das dimensiones: lo que deseamios (queremes...) hombre com 6 -tes rste tees de aas dea saat ruzon por fa cual desames (: 218 lracibn de lo yenerar un movimiento de ft persona hacia lo que es deseado ior (de uildad o de delectabitkiad 6 de bondae) reconocid en , sino simplemente en razdn dl hecho de que ello es deseable pare 1 eapacidad del conocimiento racional de elevare a lo universal genere un movimiento d hacia fo que es deseado no simplemente por tazin del ; yf placentero para mi, sino por el hecho de que-es un bien en sty por merece ser en razon 00. Si hemos percibido ‘de grado) entee el movimiento sensitiv y I voluntag, nas eonsecuencias desde e punt racional no es s6lo un requisito previo al ium quin praecognitun), sino que es el terreno, por asi tual (0 voluntad) no son diversos. El mov leza propia de la voluntad y se han ente lo mediante la fa persona como ota: esto es 1868 que so debe también mmbre No entra ew fa constitucién del ‘acto que expresa y const Consiste en la capaci de le person to significa, al contrario, excluye, «confusion de del cuerpo, dela psiquey del eapirita, Esto significa que, en personal ene personas hunanas, exe laabign una dimensién de lect, Esta dimensin espera, por su propia natualeza, ser seeio- integrada Pero sobre este problema Stico cent naremos en los dos eapitulos siguientes, 3. Sexualidad y persona humana Ahora, después de la reflexién sobre el objeto/fin del acto y sobre la facultad podemos obtener un cietto conocimiento de la persona humana bajo el perfil de su semislidad, La legitimidad de este intento se funda en ef hecho de que si, por una parte, ta tl mujer, por otra, puesto to que es expititu tun euerpo, s¢ puede que humano Con mayor ptecsion, Es objetiva una consideracidn de la person ham: la considere previareente a su delerminaciou sexual, pero es incompleta. Es necesetio completarla con una consideracién de la No me propongo det de una determinackén més radie a en tanto que sexualmente formna que es eapaz. de cooperar con sion de la semejanz humana con Dios: la dimensién procreadora, O I simensin de la participacion de la (a generosidad creadora. Es el jimpartida al hombre y ala mujer. ipacin propia de tna prtopecton«fomabs no slo satis ec, una prtpeion coset la medida y en razén de que es intligentey fibre, El hombre, en tanto que varSn/mjer, eS un sujelo que infeligente y Hbremente coopera con el acto creado «le Dios, La relevancia étiea de esta tesisantropoldgicaser8 estudiada en et capitulo intendit proter prox int quod est bonum sacrament ‘ondinetur in Deunv» (Suppl, 4. 49, supra prolem pout et bonum {pur slvanrbonum speci sen pole se toni la hoo inflgitor poles sept wz de la fe, est vinculada a la educscidn en Cristo, en la 1a procreaci ipan del acto creador de Dios, acto que Iglesia, El hombre y la mujer ereyentes part 8 ditige a nuestro ser en Cristo, En segu uunino recortido hasta ahora nos eonduce a Ia conclusion de que le persona humana es un sujeto que sdlo es él mismo en el don de si a la ‘onclusién de que la autodonacion es la futima vendad de la subjetvidad humana, lebe ser pensada de forma basta aye como tal (es decir, hacia el otro). Y, re joa otro se encaiza en su subsistencia. A la libertad’ de le compete Ia solucién do esta tensin bipol por si y el sser eon otro y para otro. nomento en el que cada tno de nosotros descubre en persona, ve su ser ealguien» y no valgos, descubre eo ipso el cardetor todo de ser: el ser, precisamente, persona. No perso: persona esté necesaria y trascedentalmente ropia de su ser persona, cia de una singular aecesidad: lucible ni ala necesidad Iogica (que regula el funci de la raz6n) ni a la necesidad fisica (que regula el obrar de la naturaled i una respuesta adecuada a esa bondad: esto es, una ‘La verdad obliga a responder: a respon. recisamente, en la verdad. Es la obligacin moral, que no es més que la fi la verdad ejerce en sus relaciones con la libertad, Bs el esplendor de la ver la respuesta adecuada de mi libertad a mi que firma a la persona en si misma y por persona? Es sélo la sma y que niega que ve quiere el bien de la persona porque es el bien de la persona (bene-volencia) y obra en consecuencia (bene ficenci). ‘continuamente. en contacto con otras per: el problema de cémo ser con otras personas, he visto la verdad de mi ser-persona y, con esa verdad, la bonded n cl momento cn que veo en ima respuesta que es debida a mi ser-persona I Epes pls al préjimo como a ti mismo nso que a excopeiotal, no como person, visto todavia el ser-persona como tal: pot tanlo, tampoco ni ante todo mi ser-persona, En el momento en que trato al otro no como «alguien», primer lugar su persona, sino a bene-volen- yo. No me teal ser interpersonal digno de las personas que lo compongan si noes realizado desde el acto dé bene-volente/bene-factor tema que 1 impresion ertOnea. Adén dese uunicacién con el animal (con algo»). don de si mediante la mujer; ella es el medium quo intel de Adén, de 5 la via que le conduce persona en cuanto seaualmente determinada es descubierta nita en el amor de bere-volencin su tnica realizacién per Deseubre sn voeaciéa conciencia, por ‘miento de sf mismo, ‘como sujeto que e {eota como persona, dblemas de la conyuy ad. Conehiyaos ahora el presente capt Su objetivo fue descubrit a bondad propia de Ia sexuslided. Hemos llevado a cabo este descubrimiento en tres momentos ‘de que pone las mes para la venida al ser de una nueva persona humana como al hecho de ‘pone en el ser una comune las personas. La bondad det (9 nos inrodues on a comprensiGn del carder valioso propio acto: fi amor creador y reder ceardcter valioso pr os permite ‘mas profunda de fa dad de la persona humana: imagen y semejanza de Dios y sujeto que puede re se s6lo en el don de si mismo, Ayuda para la reflexién personal tulo no trata de ta sexualidad humans en general, sino de ta rmana. Por consiguiente, también las indicaciones biblio- ia direccién, orignaia de fa sea tore e esponabit, Ma iad ovat Rtn ye Madey 08 ‘mo ele familia, Dino, Rows, 19, pp. 97°11, A. Seo, Ect, Mi, 158 Mp, Sallam Capituto It ETICA DE LA SEXUALIDAD HUMANA (1) En este capitulo, y en el son necesérias algunas prem n posible, el problema que ra. La moralidad es una propiedad que es inherente en el aco de fa ‘oluotad ibe: s6io ese acto puede ser ealiicado como moralmente bueno 0 mo Cualquier otra actividad humana es calfcable de este modo solo si y en la medida en quo, es voluatars, Fl problema fundamental, pues, de una élica de is serualidad es el de saber que acio de yoluntad, que tenga por objeto el bien ineligible de Ia ‘cxamninado en el capitulo precedente, es bueno y 10 el ae (dela voluntad) moralmen nos el acto (de In voluntad) moral- te bueno, Ba el capi ‘mente malo. La segunda. A algun ria parecer ria, en efecto, pe sexualidad humana, se podeia simpleme ir que, ‘queriendo esto bien, la voluntad sea sin mds buena. En realidad, las cosas son mas jas. En efecto, precisamente porque se trate de eligible, debe ser ional y no de otro modo. De no ino otro. Ahora bien, ha tarea del pres cufinda ese bien (ineligible) es querida YY, por tanto, esta sera la primers pregunta a la que escribir un capitulo entero sobre et lo cual es responder (§ La tercera. Como ya se ha sit ‘La problematica, por tanto, de este capitulo (y, jotablemente. En efecto, Ja facultad sexual debe esta ta en acto, que proviene de la voluntad que quiere He presente en el acto uta a la que trataremos de responder se refiee ala natura- idad> (§ 2 12 premisa. La voluntad misma debe estar dispucsta, gible. Y, puesto que nada es més intimo a Ta persor da (6a roe es hom ies de eed eo de Seve -67 tad misma y nunca la persona es causa en tal a -mente, la pregunta ética debe alcanzat también persona, Bs necesirio preguntarse cémo la bien inteligible, se hace capaz de responder en la medida adec 1a se dispone, se orienta hucin ese 1 ese bien (§ 3), 1. El acto sexual moralmente bueno Antes de adentrarnos en este primer momento de In reflex observacién preliminar, que se inicia con una cons Hay una ign que se sub, que se puede defini, pues, en ls téxmins sg el acto de fa voluntad mediante el ‘dos esposos deciden poner las es par a conepei de una nucrapesona humana ca uy eaten en el ime quc Ia persona dl (posible) coneebido serd respeta- ddan sus derechos fundamentales, — 7 De este concepto EI primero: procreacién responsable no es un concepto neg Define desde et punto do vista 6tico emo debe moverse fa vol esta bondad pres sexual, Slo como consecuen ia ‘ice esmo no debe nyu 9. @ a eleccién conyugal conyugal debe est ‘que es un bien lo contrario: no querer un bien, Se deben no para procrear. Los esposos no deben olvidar qu ‘que no se demuestte lo contrato, B) La olra dimensién con la que se presenta Ia bondad el acto sexual es [a ica el hecho de que comunién interpers undo es querido este bien Puesto que se trata de un don cat expres. mediante dicho ahora reslta que ni in por mejor, sin embargo, proceder primero de modo analitico y después tema de esta no excusividad, Recosdamos, para comencar, cudl es el concepto riguroso de dimensién implemente, el hecho de que el acto sexual pone las condi pcién de una nueva persona humana. “Cudindo pute ser querido ones? 0 sea, cevido puede la vluntad querer sal ser Jn uificacin de fs cuerpo, exige un ca hhablac del matrimonio, £5 decir, no admite limite de empo en el vinculo gracias ial wace ese don y puede producise sélo y siempre ent las dos mismas petso- ina palebra, exige que las dos estén unidas en un vineulo monoganico voy eXclusivo, como veremos al stance concreta ls que este don puede sr realmente io prudencial de los dos esposos. ES imposi ‘0 no querer un bien, nunca es icito rechazar iad a 6, de aq) de una vol uesto que se trata de las condiciones para la concepeiéa de una persona huma 1a, es moralmente necestrio que el acio ocurra en un contexto en ef que se pueda prever prudentcmente que el posible concebido sera respetado en 30 persona, es decir, en sus derechos fundamentals. La primera condicign presi Sea pridente esque el hombre It mer legitimo: s6lo esta comuni id stable. asezara que la nue’ en la igible presente en cf acto sexual se da -amente habland) «los en una sola carnce, sdiciones 6 de una nueva persona responsablemente ie se le puede asegurar el . La nueva (posible) persona iene el derecho a una educacién que Ja pueda llevar a esa tud'dp humanidad que ser y obrar como persona, Esto situaciones, no hay que exe Jas condiciones par elas cuales no se deba (6 sible concepeiin de una nueva vida Long humana: su decisién debe ser no-procreadora. En esta, relaciones conyugales, el sn relaciones dura sig ‘Tampoco hay que exclu sit oncepeidn puede ser queria responsablemente, y que, sin embargo, el acto sexual no tespetase fa dimen. 6n unitiva que le es caracicristica, Ps el easo, por ejemplo, de una pareje er los das esposos, por 1azones justas, no esta dispuesto a tener En esta el tinico camino istencia de una situacién en la que ble respetar la dimensié lel acto ico camino éticamente recornible es Ia absti= ‘comprender el significad la dimensi6n procteadora y Ia dimensién mble ‘Se tuata de una inseparabilide vo de ta alirmacién segein , presentes en el acio sexta, son sentido ético, no fisico: de derecho y no de hhecho. Dicho de 10 seneia de una verdad tica universal: la voluntad que elige realizar un acto debe qu en él, Pero la bondad presente en el acto sexual est constituida tanto por su car procreador como por su caricter unitivo. (Dejamos para el capitulo siguiente significado negativo de este concepto). 2. La virtud de la castidad La volnntad se mucve hacia cl bien ineligible del acto sexual mediante la puesta fn gjecucién de fa Facultad sexual, De donde se fa be dlispuesta a seguir el movimiento de la voluntad, a dejarse informar por él, a negra luntad, y, por consiguiente, en la virtud moral de fa castidad: fa persona se orienta hacia fa bondad le de la sexualidad haciéndose vasta dio la castidad, creo que es iit tales respecto de la virtudl moral en general, més tudes morales que ordenan nuestros movimie que y Ja persona como tal (bonum nuestra reflexiGn sobre la integra Nuestras facultades psico-fisicas presente dentro de-los confines de su intencionalidad, En est fuera del teri ser integrado en propio bi gible). (No se dk olvidar en este punto tuniverso de los bienes mienio de la voluntad ipibles, Tienen necesidad de ser integradas en el movi ol bien inteligibe, desde el momento en que les facu nseca y perm: que es un bicn integrante (parte integrante) del bien Bria permanente direccién (este estar dirgido) es lo que lamamos virtua mora La segunda verdad quo resulta stil recordar es ain més importante que la precedente, La rcalizacién del bien humano en su integridad no puede sino estar siempre vinculada a las maitiples jas: no puede ser permanente cida de una vez para siempre. Podemos slo preestablecer de , de modo negativo, si un acto esti o no est4 inrinsecamente ori tos). Pero nose realiza el bien Ihaciendo el bien do a él, sino que debe ser capaz de eft rente, le conduzean al bien, La eleceién embargo, una vex mas, la puesta en con frecuencia también Ia de ins faca estar, pues, intrinsecamente La eleccién implica en todo quella situacién, al bien») que es siempre ina deliberacién més o menos Jarga, més © menos compleja, hecha sobre la base de una comparacién entre varias cleceiones posibfes. Ahora cio no es un acto de fa voluntad, sino de la raz6n, la cual se halla capacitada de manera eficaz para formular i verdaderos por la virtud de ta prudencia. Esta viriud, por tanto, es la disposicién permanente 0 capacidad habitual de nuestta razén a ‘qué elecciéa, en una determinada situacién, conduce a la persona humana a su bien: 0 sea, que elecciéa es verdadertmente buena, en tanto que es en ver ca ew dela persona, i apetitiva espi naturalmente orientada te de la raz6n y, por ta or sensible ejerce cligible. La virtud moral, por tanto, n0 sélo dirge al bien de la persona, sino que también peri ‘buena, en el sentido de que orienta, dirige las fecu conduce al bien de ta persona, a lo ilinacién, adecuada y conforme al o-fisieas hacia lo que: cin. Est ion 0 Teniendo en cuenta estas dos premisas generales sobre las virludes morales, 52 pede ahora iniciar nuestra reflexion sobre la virtud de la castidad, 10- Los inde ean ew tin de seca del acto sexual tades psico-fiseas de In persona. No existe solo jibe, sino también un bien de otro orden en la sexualidad humana, un bien que, importante atraccién del hombre hacia 1a mujer y viceversa. Advi »» de esta atraceién, No y por sf 3: es Ia simple observacién ce 1 principalmente que se trate de un movimiento no imperado por la voluntad, ica que el movimiento jn frente a un wabjeto». Fs una re-accién que consiste nder uno a otro, hombre y mujer, ala zproximacién, a Ia uni6n de los 1e én este movimiento de aprox deseo de completarse re dad, que genera un sentimiento de placer, debido a un deseo satislecho. Ya se lo considere en su ra, ya se lo considere en su fin, este movimiento no es de persona a person i mascal @ feminidad y viceversa. Sélo puede ser vista la persona media ' s6lo puede ser querida mediante un acto de la voluatad: los movimientos psfquicos no pueden alcanzarla [Lo que alcanzan¢s la sexualidad en leguae de, person. Por brevad, d simension de Ia sewualidad humana (Ia Steam, inet erica consi voluntad que quiere este bien, Bt eras jo cuando se encuentra con la volunta In virtud que dinge, orden gible consiste esta integracién del eras en el Ja eaigoncia de estar informado, ins vokinad hacia la bondod inteligible de ta sexuali 8 contraria al eros humano, sino que €8 It mia perfect ue hace al eras capaz de estar, de este modo, inspirado y goberna- tad), 8 exigencia intenseca al eros mismo, éPor qué razén? 1a bondad int ser cooperacidn con el amor creador de Dios in fa persona como tal, llamada a In comunin interpersonal en el don desi. Cuando la sentalidad que sea menos que esta, In degrada y en ella degrada ala persone, afea sv intinseca Beleza. Por otra parte, la voluntad no puede ejercer ia serualidad més que mediante el eros; eros que por sy en sf es incapar de elevarse al grado, al univers, del bien ineligible, Es necesario por ello redescubrit continua: mente © dco» el significado personal del cuerpo y la autént dignidad pura pereepcién del bien inilgible de la senualidad y sv amor leguen a ser la forma consttutva de eros y que el eros se deje de la castidad eonsiste en este 10s ¥ el ethos eh el corsz6a humano y su feuto es ef acto sexual 0. Bl acto del que se he bablado en el primer pardgrafo de este do (por la vol penetrar por esta pura pereepcidn y amor. La vitt Vista la estructura intima de Ia virtud de la castidad pocemos preguntarnos wlamentales para que pueda naccr, desarvollarse y enraizarse establemente en e] eros humand, O see, cules son les actitudes que coneurren en su surgimiento y conservacién, rarece que son principalimente dos. el pudor y la pureza de ta mirada interior. LE! pudor consiste esencialmente en una aetitud de defensa det propio cuerpo en. cuanto expresiGn de la persona, Actitud, pues, que nace del temor de que la persona, comporal y me sea ofendida en su dignidad, Por ello el 1d, pocemos descubrir su valor éico. Por una ‘el hombre privado de pudor no puede idad de 1 virtud verdadera y propie: le propio de la Ia persona que sea s sexualidad. td de ta El pudor, sin embargo, condiciona Ia tidad, en el sentido de que ‘mediante 6{la persona es puesta en alesta para que. por consiguiente, destructiva de fa persona hi La seg te condiciona ef ud de la castidad es fa pureza de le mirada int En este contesto, el término pureza cs claro para todos, ble elo sensible: es esa capac «algo» que esti mas alld de Ia experiencia sensible. Es en podemos comprender en qué consiste Ia pureza de la Si la percepcién del mundo, on su as Ye 8 famosas, la primera navegacién, I que tiene 10 Cuesta fatiga 2 los navegantes. Li bre debe uy bien Platéa, en pégi simplemente bajo el empuje del vien! que exige el esfuerzo de los remos, es fatigasa. El ho iégenes sensibles, despertarse del st lo sensible para ver en todo, en fas personas, su realidad inteligible: debe tener pura su mirada interior. tud es ps ie necesatia para fe castidad, Er informado por la voluntad que ama el bien inteligible de la pers le se expresa mediante este encuentro tenga lugar en el coraz6n del hombre, es necesa ‘odo, que et intelecto sepa ver con nitidea esta bondat le. Mgs conc cos sufren ie de adetencién» que permite a ta w su. propio ‘movimiento, Como de hecho ya sefalé Santo Toms, «esto 1o puede experimentar cada cual en sf mismo: aplicando, de. het jones universales po al tieato de temo, pede intenta rent, pensando ge n0¢8raonable tenes miedo por tan poca cosa, que «a cada dia le basta su aff», que... no hay que preocupar- se por males que todavia no han liegado. El pudor lleva a cabo esta edet Una ver vista fe naturaieza de. la castidad, sus condiciones fundamentales, no intl hacer alguna reflexi6n sobre otra actitud espiritual que va unida @ iv a compaianecesaiaments, pero que no ena en su con ia de la continen Como el mismo térnino dice, se trata de una actitud de dominio de los propios pero con «comedimientos. De modo propia fecultad sexual. Acompafia movimientos, que se expresan conereto, en’ no ejercer gue es contracio a la virtud de la o de castidad. O mejor, el acto de alcanza la perfeccién propia del acto casto. Y esto por dos razones tunidas entre si. La continencia es una exigencia que significa una integraciin no perfecta de los movimientos psico-fisicos de la sexualidad en los movimientos espitk les. Es la deficientia de Ja integracién la que explica ua ‘en este dominio consiste enerse la continencia, La bondad inteligible de la sexu persona cn la que sc da una perfecta integracida, 0 s y més profunda r226n. En la persona conti inteligible de la sexualidad humana ha sido realizada s6lo en le volun! petsona caste, esa bondad ha sido impresa en i Ni 10 se debe olvidar que la continencia es ida nccesaria de ka castidad. Por las razones que veremos en el parigrafo siguiente, Y sobre esta rela cién deberemos reflexionar laygamente cuando hablemos de la virginidad consagra da, en la que la continencia debe ser perfeeta y pe 3. La virtud de la caridad y el don del Espiritu ‘en tanto en cuanto que es imperado por la vt libre Ia persona se genera a si misma: llega a ser padre-madre pues, a ese «fondo» de la porsona de In quo habla le ies_Arraiga en una profunda bien, antes aiin que en fas impide ca jgual que el ojo hacia la luz y el wetida», en el sentido de erable, consiste en una respuesta adecuada al bien de puesta medida con el valor de la persona. Y s6lo el amor in fexto de Santo do: aid qued recho, sirvigadonos de un perfecto en su géncro, esto te, En sop ‘ocurrir algo muy profundo en sit capacidad expresiva ivr una profunda experiencia art 1. Por consiguivate, acto (=composiciéa); del bien, Se tiene una esp ue precede a Ia eleceidn, pero todavia no es dieha ue el eco que resuena en la voluated de la vor del intelecto, O sea, en cuanto Ta voluntad hunide sus rafees en eli ogamente on ode I expla expres ie persona. La enpaidad eres et 0 dele casted La persona se hace capaz de querer lbs ua pettonn se exprest tsi misma en'y a aves del eco cast des fata sexta. Sede, poet, esta homolog Acto composi Capacidad mi Inspiracion a Acto sexual caso Virtud de la castidad Caridad 0 spi coneepto de ssemejanza por connatural ats eontinae nue flex, il tomar breemente en coir se unen naturalmente, Pueden, sin em algunas consecuencias que de 0s de semejanzas entre A y B. A y B son semejantes porque 1a primera. La castidad iy no vigoversn, Se ama no a aturaleza y/o fa misma perfeccin, 0 yB son semejantes, st, sino que se 3 casto porque se ama, La vid de la cardad extiende en potencia de set como B: el acto, en efecto, est, de alguna manera, también a la dimensiGn psico-fisi sewalidad humana; pene 3. ¥ también en este segundo sentido de semejanza A tiende por ibn, esta extension est inles por natural comaturalida hacia 8. por la vitad Ge fa castad, Le cast impronta que la foros nest reflexién al segundo tipo de smejanza puesto que representa caridadl imprime et la senta tn elncdn entre la vokintd y el bien inteligible. La von 12, Alguien podela n simplemente determinante idaptad: ien, de estar proporcionada y coadaptada & iad humana, Entrealded, serulidad puman, Passo que que se genera toda eleccién. en una virued, No se trata de actos episdli- La tercera y iltiga consecuencia est estrechamente te, de una transformacién esta el acto epis6cic, hacer posi 20 2 la presencia en nosotras del Espi debida al Espiritu. ¥, como veremos, este acontecimiet 16 esr eas dune en de nna tana puede asumir dos formas fun a virginal nos conduce al dhimo momento de nuestra reflexi querido en circunsianeias dems, pernianece siempre en el justificalo tos contrarios a Ia castidad dentro de su sexuaidad, Nuestra persona tiene, pues, necesidad de una conduc in empae hacia ese bien Unt gui que peced s deok Yolvams el fameso ejemplo pas ligible sanada y elevada por la vittud de la todavia sufieiente: es siempre posible que el eansas navegacién. Es neeesatio que el ida) Sin embargo, no 8 2 renunciar ala «segunda jsmo Amor de Dios tome en sus manos el rumbo. ‘a su mocion por sus dones. (Qué dones hi mociéa del Espiritn que empoja al hombre fa sexualidad humana? ‘Nuestra experiencia cotidiana nos muestra que cuando la voluntad se somete al de la sexvalidad, se oscurece al méximo nuestra capacidad ioldgico, presente en el universo 4 que es el Verbo encarnado, Esta sfacultad visual» ecto a fa Sabiduria, Yo cap r que empuje a la person a ver ing) En el'don de a Sabian be tealiza pertectamente a hn see ea seni: 77 Ayudas pars la reflexién personal la temp: Bncventro,

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