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Tema 5
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5.1 El Sistema Acusatorio en el Nuevo Código Procesal Penal
(NCPP)
Otro de los temas que se relaciona con la actividad probatoria son las llamadas prueba
anticipada y prueba preconstituida. A decir de TOMÉ GARCÍA, la regla de que la prueba
en el proceso penal únicamente tiene lugar en el juicio oral no comporta que haya de
negarse eficacia probatoria a las diligencias realizadas en las fases de instrucción e
intermedia, siempre que hayan sido practicadas conforme a las formalidades que la
Constitución y el ordenamiento procesal establecen en garantía de la libre declaración y
defensa de los ciudadanos. 113
La prueba anticipada es aquella practicada siempre con intervención del juez penal
o tribunal, y con posibilidad de someterla a contradicción, realizada cuando fuere de
temer que no podrá practicarse en el juicio oral o que pudieran motivar su suspensión,
esto es, cuando no sean reproducibles en el acto oral o cuando, siendo por
naturaleza reproducibles, como es la declaración testifical, concurren circunstancias
fundadas que impiden practicarlas en el plenario.
113 TOMÉ GARCÍA citado por SAN MARTÍN CASTRO, César. Ob. Cit., vol. II, pp. 797 y ss.
114 HERNÁNDEZ GIL, Antonio. La prueba preconstituida. Madrid:1995, p. 83.
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Vicente C. GUZMÁN FLUJA precisa que la prueba anticipada debe entenderse como
aquella que resulta practicada una vez abierto el juicio oral ante el tribunal sentenciador y,
por lo tanto, con plena vigencia del principio de inmediación, con la asistencia de todas
las partes en plenitud de uso de sus derechos, y, en ese sentido, con plena vigencia del
principio del contradictorio, con la práctica del medio probatorio previsto para el juicio
oral, y, por ello, con publicidad, con oralidad, y usando o versando la prueba sobre la
fuente de prueba, que resulta disponible y es utilizada. 115
La prueba preconstituida es aquella prueba practicada tanto antes del inicio formal
del proceso —en la denominada fase preprocesal— como en la propia fase de
investigación, realizada siempre con las garantías constitucionales y legales
pertinentes, y en la medida en que sean de imposible o de muy difícil reproducción.
Sobre este tema, el mismo profesor Vicente C. GUZMÁN FLUJA señala que la prueba
preconstituida tiene como objeto dejar constancia, a efectos de su utilización futura, de la
existencia (y/o del modo en cómo existió) de un hecho, acto, negocio o relación jurídica.
La esencia de la prueba preconstituida viene dada por su aptitud para dar a conocer con
precisión algo que pertenece al pasado. 117
El CPP 2004 señala los supuestos de prueba anticipada en el artículo 242°, y prescribe que,
durante la investigación preparatoria, a solicitud del fiscal o de los demás sujetos
procesales, podrá instarse al juez de la investigación preparatoria la actuación de una
prueba anticipada en los siguientes casos:
115 GUZMÁN FLUJA, Vicente C. Anticipación y preconstitución de la prueba en el proceso penal, Valencia:
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a) Testimonial y examen del perito, cuando se requiera examinarlos con urgencia
ante la presencia de un motivo fundado para considerar que no podrá hacerse
en el juicio oral por enfermedad u otro grave impedimento, o que han sido
expuestos a violencia, amenaza, ofertas o promesa de dinero u otra utilidad para
que no declaren o lo hagan falsamente. El interrogatorio al perito, puede incluir el
debate pericial cuando éste sea procedente.
b) Careo entre las personas que han declarado, por los mismo motivos del literal
anterior, siempre que se cumpla con los requisitos establecidos en el artículo 238°
del CPP 2004.
Asimismo, el artículo 383°.1, e, señala que solo podrán ser incorporados al juicio para su
lectura las actas levantadas por la policía, el fiscal o el juez de la investigación preparatoria
que contienen diligencias objetivas e irreproducibles actuadas conforme a lo previsto en
este código o la ley, tales como las actas de detención, reconocimiento, registro,
inspección, revisión, pesaje, hallazgo, incautación y allanamiento, entre otras.
El CPP 2004 establece en el artículo VIII del Título Preliminar que carecen de efecto legal las
pruebas obtenidas, directa o indirectamente, con violación del contenido esencial de los
derechos fundamentales de la persona. Este texto también se repite en el artículo 159° del
mismo código.
Ernst BELING fue quien inició el estudio científico de estos problemas bajo el rubro de
“prohibiciones probatorias” (Beweisverbote). 118 El título que adopta no es, a nuestro juicio,
feliz, pues no se trata aquí de determinar deberes de los funcionarios (aunque pudiera
existir) y sanciones para ellos por infracción a esos deberes, es decir, de normas de deber,
sino del análisis de los elementos de prueba idóneos o admisibles para fundar una
resolución judicial, y, por ende, de estudiar cuáles son las facultades jurídicas de quienes
operan el procedimiento y cuáles sus límites, materia propia de las reglas que hemos
llamado potestativas.
118 BELING, Ernst citado por MAIER, Julio B. J. Ob. Cit., p. 696.
134
ADA PELLEGRINI GRINOVER argumenta que la cuestión de la denominada prueba ilícita se
ubica, jurídicamente, en la investigación respecto de la relación entre lo ilícito y lo
inadmisible en el procedimiento probatorio y, desde el punto de vista de la política
legislativa, en la encrucijada entre la búsqueda de la verdad en defensa de la sociedad y
el respeto a derechos fundamentales que pueden verse afectados por esta
investigación. 119
Tenga en cuenta
La prueba es ilegal toda vez que su obtención configure violación de normas legales
o de principios generales del ordenamiento de naturaleza procesal o material.
Cuando la prohibición fue colocada por una ley procesal, la prueba será ilegítima (o
ilegítimamente producida); cuando, por el contrario, la prohibición fue de naturaleza
material, la prueba será ilícitamente obtenida.
119PELLEGRINI GRINOVER, Ada. Pruebas ilícitas. En: Revista peruana de doctrina y jurisprudencia, n° 1. Lima,
2000 , p. 289.
135
5.3 La prueba indiciaria
120 PIERANGELLI, Henrique. La prueba Indiciaria. En: Revista Debate Penal n° 4. Lima, 1998, p. 108.
136
sino por la desconfianza que comienzan a inspirar pruebas antes estimadas en
alto grado, como la testimonial y la literal. Los progresos realizados por la ciencia,
que han hecho crecer el viejo arsenal de los indicios, al hacernos conocer otros
nuevos y antes no sospechados (dactilogramas, caracterización de las manchas
de sangre humana, etc.) y al darnos un conocimiento más completo de las leyes
sicológicas y naturales, han traído como consecuencia elevar a la prueba
indiciaria en la escala de las pruebas, por lo que se presiente ya el día en que se
convertirá en la prueba por excelencia, en la reina de las pruebas (probatio
probatissima, como se ha dicho de la confesión. 121
5.3.2 Concepto
Conceptuar la prueba indiciaria no ha sido fácil y, hasta la actualidad, existen
muchas confusiones al respecto. Ello deriva de precisar las nociones de indicio y
prueba indiciaria —que es materia de análisis en el siguiente punto—, lo que no es
óbice para esbozar un concepto. Veamos algunos conceptos.
El profesor SAN MARTIN CASTRO dice que la prueba indiciaria se debe entender
como aquella que se dirige a demostrar la certeza de unos hechos (indicios) que
no son constitutivos del delito objeto de acusación, pero de los que, a través de la
lógica y de las reglas de la experiencia, pueden inferirse los hechos delictivos y la
participación del acusado. Ha de motivarse en función de un nexo causal y
coherente entre los hechos probados (indicios) y el que se trate de probar
(delito). 122
Por su parte, MIXÁN MASS conceptúa a la prueba indiciaria como una actividad
probatoria de naturaleza necesariamente discursiva e indirecta, cuya fuente es un
dato comprobado, y se concreta en la obtención del argumento probatorio
mediante una inferencia correcta. 123
137
En resumen
Sin duda, indicio y prueba indiciaria no son idénticos, porque muchas veces ocurre
la creencia errónea de que la prueba indiciaria es solamente “una sospecha” de
carácter meramente subjetivo, intuitivo o de que la prueba indiciaria se inicia y se
agota en el indicio.
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concepto de prueba indiciaria. Ello, lógicamente, no descarta la vinculación que
existe entre ambos conceptos.
Esto no nos permite decir, alegremente, que la prueba indiciaria resulta fácil. Por el
contrario, requiere de un recurso humano calificado en lo teórico y en lo práctico,
y de una adecuada implementación tecnológica.
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Nuestro punto de vista
Se hace necesario advertir que no se debe confundir las presunciones con las
presunciones legales o jurídicas, que, a saber, son la “presunción juris et de jure” y
la “presunción juris tantum”. Esta última se excluye del tema probandum, pero no
ocurre lo mismo con la segunda, en la que está permitido probar, esto es,
demostrar lo contrario de lo presumido. Tal es el caso de la presunción de
inocencia, cuyo tema será tratado aparte.
En resumen
140
5.3.6 La prueba indiciaria y la presunción de inocencia
La prueba indiciaria tiene conexión con la presunción de inocencia que consagra
nuestra Constitución Política, pues, en razón de esta presunción, entre la resolución
de apertura de investigación y la ulterior resolución final a expedirse declarando la
culpabilidad o la inculpabilidad del inculpado, se genera un estado de sospecha
que determina inexorablemente la necesidad del advenimiento de la actividad
probatoria, y solo mediante esta pueda puede acentuarse o desvanecerse esa
sospecha. Solo al concluir la actividad probatoria se sabrá si la citada presunción
resulta descartada o si prevalece. 131
Por su parte, QUISPE FARFAN nos dice que es doctrina constante y reiterada que,
para que la denominada prueba indiciaria pueda desvirtuar la presunción de
inocencia, resulta necesario que los indicios se basen en hechos bien acreditados
y que el órgano judicial explicite el razonamiento en virtud del cual, partiendo de
los datos probados, llega a la conclusión de que el acusado realizó la conducta
tipificada como delito. 132
141
Andrés Martínez Arrieta, entre otros. Por otro lado, nos dice MIRANDA
ESTRAMPES que no existe ningún obstáculo para que la prueba indiciaria se
pueda formar sobre la base de un solo indicio. 134 Nosotros también
consideramos que no en todos los casos resulta necesaria la presencia de
múltiples indicios. 135
b) Los indicios deben estar plenamente acreditados, esto es, que el indicio o
hecho-base debe estar suficientemente probado, toda vez que no cabe
construir certezas sobre la base de simples probabilidades.
142
b) La prueba indiciaria tiene el mismo valor que le otorgan a las otras pruebas:
es la doctrina dominante (Lucchini, Manzini, Mittermayer, Silva Melero) que
la considera como una de las pruebas de mayor importancia dentro del
proceso penal. Se dice que la prueba indiciaria rechazada por imperfecta,
en contraposición a las llamadas pruebas legales, es, no obstante, la más
razonable cuando el nexo que debe mediar entre los supuestos conocidos y
el hecho que se quiere demostrar es tan íntimo que el raciocinio cree ver
entre lo que aspira a probar y los medios de prueba una verdadera relación
de causa a efecto.
En resumen
“[…] que luego de la instrucción y del juicio oral realizados en el presente caso,
existe una concurrencia de indicios que permiten concluir que el autor del ilícito
investigado es el acusado Héctor Hugo Calderón Vivar o Alfredo García Cerna o
Elmer Jhon Laureano Ayala, entre los que cabe destacar los siguientes:
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b) Indicio de oportunidad: pues el acusado aprovechó su condición de chofer del
referido vehículo de transporte de caudales con la finalidad de entregar este a los
demás agentes, cuya identidad omite proporcionar por razones obvias.
Asimismo, ha establecido la Corte suprema que “[…] la prueba indiciaria debe ser
examinada y no simplemente enunciada, por lo que cabe analizar los siguientes
indicios:
Indicio de Capacidad comisiva, pues este tenía en su poder las llaves de acceso
a la agencia bancaria, las llaves del vehículo y, lo más importante, las llaves del
reloj de retardo, con las que se acciona la bóveda del Banco.
Sin embargo, el reloj, en esta oportunidad, fue programado para las cuatro horas
con treinta minutos de la mañana del día treinta y uno de marzo de mil
novecientos noventa y cinco, precisamente en la hora en que se producía
atentado patrimonial contra la agencia bancaria antes mencionada; que lo
anterior se corrobora plenamente con la testimonial de Celestino Felipe Guerrero
Hidalgo, obrante a fojas cuatrocientos treinta y tres, así como la confrontación
realizada entre este y el acusado Cafferata Farfán, de fojas mil novecientos
cincuenta y ocho, en donde sostiene que es imposible abrir la bóveda del Banco
por medio violento alguno, ni siquiera con dinamita, agregando que, ante lo
sucedido, es evidente que su confrontado programó premeditadamente el reloj
de retardo para la hora en que produjo el hecho delictuoso y que es falso que el
acusado le haya pedido que verificara la programación del referido reloj para
aquella fecha.
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operaba obedeciendo a la hora programada y, en el peor de los casos, con una
anticipación de veinte minutos.
136 GORPHE, Francois. Apreciación judicial de las pruebas. Buenos Aires: Editorial del Puerto, 2007, p. 239.
145
Los indicios de motivo o, más bien, de móvil delictivo, que completan y precisan
los precedentes al darles la razón del acto, elemento psicológico indispensable
para comprender el delito y configurar la culpabilidad: indicios deducidos, a la
vez, de las declaraciones de inculpado sobre el propósito perseguido, de la
naturaleza del acto cometido y del interés por cometerlo, o de los sentimientos
que a ello arrastran, teniendo en cuenta que el verdadero móvil puede continuar
en parte inconsciente y no es, en consecuencia, indicado necesariamente por las
confesiones.
Los indicios de mala justificación, que sirven para completar y precisar los
anteriores, y de manera especial los de los grupos 1° al 5°, por medio de las
propias declaraciones del acusado: hechos o actos sencillamente equívocos
adquieren un sentido sospechoso o delictivo si el interesado da sobre ellos una
explicación falsa o inverosímil, mientras que pierden todo su efecto acusador
cuando son justificados de manera verosímil.
5.3.10 Conclusiones
La prueba indiciaria, conocida también como prueba indirecta, es la que se dirige
a mostrar la certeza de un(os) hecho(s)(indicios), al explicitar el razonamiento
basado en un nexo causal y lógico entre los hechos probados y los que se trata de
probar, y al estar estos relacionados directamente con el hecho delictivo, por lo
que existe coherencia y concomitancia que descarta la presencia de los
llamados “contraindicios”.
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Nuestra legislación actual no ha regulado la prueba indiciaria, pero, como ya se
dijo, periféricamente se regula en algunos artículos del vetusto Código de
Procedimientos Penales. Asimismo, nuestra jurisprudencia no ha desarrollado con
mayor profundidad el tema de la prueba indiciaria, como sí lo ha hecho la
jurisprudencia española.
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5.4.2 La necropsia
Luego de haberse levantado el cadáver del lugar donde se encontró y haber
ordenado el fiscal que sea trasladado a la morgue, esto es, cuando sea probable
que se trate de un caso de criminalidad, se practicará la necropsia para
determinar la causa de la muerte.
Tenga en cuenta
137 CARRERA PALAO, Rosa. Medicina legal. Lima: Editorial, 2004, p.104.
148
5.4.4 Examen de vísceras y materias sospechosas
Si existen indicios de envenenamiento, el perito examinará las vísceras y las
materias sospechosas que se encuentran en el cadáver o en otra parte y las
remitirá en envases transparentes, cerrados y lacrados al laboratorio especializado
correspondiente.
Las materias objeto de las pericias se conservarán si fuese posible para ser
presentadas en el debate oral.
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5.5 Búsqueda de pruebas y restricción de derechos
• Presupuestos • Allanamiento
• Retenciones • Aseguramiento
5.5.2 Presupuestos
Las medidas que disponga la autoridad, en los supuestos indicados en el artículo
anterior, deben realizarse con arreglo al principio de proporcionalidad y en la
medida que existan suficientes elementos de convicción. La resolución que dicte
el juez de la investigación preparatoria debe ser especialmente motivada, al igual
que el requerimiento del Ministerio Público.
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Cuando la Policía o el Ministerio Público, siempre que no se requiera previamente
resolución judicial, ante supuestos de urgencia o peligro por la demora y con
estrictos fines de averiguación, restrinja derechos fundamentales de las personas,
corresponde al fiscal solicitar inmediatamente la confirmación judicial. El juez de la
investigación preparatoria, sin trámite alguno, decidirá en el mismo día o a más
tardar al día siguiente confirmando o desaprobando la medida ejecutada por la
policía o la fiscalía, salvo que considere indispensable el previo traslado a los
sujetos procesales o, en su caso, la realización de una audiencia con intervención
del fiscal y del afectado. La resolución que ordena el previo traslado o la
audiencia no es impugnable.
5.5.3 Impugnación
Contra el auto dictado por el juez de la investigación preparatoria en los
supuestos previstos en el artículo anterior, el fiscal o el afectado puede interponer
recurso de apelación, dentro de tercero día de ejecutada la medida. La Sala
Penal Superior absolverá el grado previa audiencia con intervención de los sujetos
procesales legitimados.
Contra los autos expedidos por la Sala Penal Superior dictadas en primera
instancia, solo procede recurso de reposición.
a) Prevenir un delito.
b) Obtener información útil para la averiguación de un hecho punible.
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Tenga en cuenta
Cuando existiere fundado motivo para pensar que el intervenido pueda estar
vinculado a la comisión de un hecho delictuoso, la policía podrá registrarle
sus vestimentas, equipaje o vehículo. De esta diligencia específica, en caso
resulte positiva, se levantará un acta, donde se indicará lo encontrado y se
dará cuenta inmediatamente al Ministerio Público.
Siempre que sea necesario para las finalidades del juicio o para las finalidades del
servicio de identificación, se pueden tomar fotografías del imputado, sin perjuicio
de sus huellas digitales, incluso contra su voluntad —en cuyo caso se requiere la
expresa orden del Ministerio Público—, y efectuar en él mediciones y medidas
semejantes. De este hecho, se levantará un acta.
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5.5.6 La videovigilancia
La videovigilancia es un instrumento procesal penal que permite detectar, con los
medios logísticos tecnológicos, la actividad delictiva que una o varias personas se
encuentran realizando.
Las medidas podrán dirigirse contra otras personas si, en el supuesto del literal a
del numeral anterior, la averiguación de las circunstancias del hecho investigado
se vieran, de otra forma, esencialmente dificultadas o, de no hacerlo, resultaren
relevantemente menos provechosas. En el supuesto del literal b del numeral
anterior, se podrá dirigir contra otras personas cuando, sobre la base de
determinados hechos, se debe considerar que están en conexión con el
investigado o cuando resulte indispensable para cumplir la finalidad de la
investigación, sin cuya realización se podría frustrar dicha diligencia o su
esclarecimiento pueda verse esencialmente agravado.
Las medidas previstas también se pueden llevar a cabo si, por la naturaleza y
ámbito de la investigación, se ven irremediablemente afectadas terceras
personas.
En ese sentido, la policía, por sí —dando cuenta al Fiscal— o por orden de aquel,
podrá inspeccionar o disponer pesquisas en lugares abiertos, cosas o personas,
cuando existan motivos verosímiles para considerar que se encontrarán rastros del
153
delito, o cuando considere que, en determinado lugar, se oculta el imputado o
alguna persona prófuga.
La pesquisa tiene por objeto comprobar el estado de las personas, lugares, cosas,
los rastros y otros efectos materiales que hubiere, de utilidad para la investigación.
De su realización, se levantará un acta que describirá lo acontecido y, cuando
fuere posible, se recogerá o conservarán los elementos materiales útiles.
La policía, por sí —dando cuenta al Fiscal— o por orden de aquel, cuando resulte
necesario que se practique una pesquisa, podrá disponer que, durante la
diligencia, no se ausenten las personas halladas en el lugar o que comparezca
cualquier otra.
La retención solo podrá durar cuatro horas, luego de lo cual se debe recabar,
inmediatamente, orden judicial para extender en el tiempo la presencia de los
intervenidos.
154
Tenga en cuenta
De todo lo acontecido, se levantará un acta, que será firmada por todos los
concurrentes. Si alguien no lo hiciera, se expondrá la razón.
Con esta finalidad, aún sin el consentimiento del imputado, pueden realizarse
pruebas de análisis sanguíneos, pruebas genético-moleculares u otras
intervenciones corporales, así como exploraciones radiológicas, siempre
efectuadas por un médico u otro profesional especializado. La diligencia está
condicionada a que no se tema fundadamente un daño grave para la salud del
imputado, para lo cual, si resulta necesario, se contará con un previo dictamen
pericial.
Si el examen corporal de una mujer puede ofender el pudor, sin perjuicio que el
examen lo realice un médico u otro profesional especializado, a petición suya,
debe ser admitida otra mujer o un familiar.
Tenga en cuenta
155
o que exista fundado peligro de que la prueba se perjudique si no se realiza
inmediatamente, en cuyo caso podrá estar presente una persona de la confianza
del intervenido, siempre que pueda ser ubicada en ese acto. En el acta, se dejará
constancia de la causal invocada para prescindir de la intervención del abogado
defensor y de la intervención de la persona de confianza del intervenido.
El Ministerio Público, o la policía nacional, con conocimiento del fiscal, sin orden
judicial, podrán disponer mínimas intervenciones para observación, como
pequeñas extracciones de sangre, piel o cabello que no provoquen ningún
perjuicio para su salud, siempre que el experto que lleve a cabo la intervención no
la considere riesgosa. En caso contrario, se pedirá la orden judicial, para lo cual se
contará con un previo dictamen pericial que establezca la ausencia de peligro
de realizarse la intervención.
Tenga en cuenta
156
sustancia prohibida, el intervenido será retenido y conducido al centro de control
sanitario correspondiente para realizar la prueba de intoxicación en sangre o en
otros fluidos según la prescripción del facultativo.
5.5.13 El allanamiento
Fuera de los casos de flagrante delito o de peligro inminente de su perpetración, y
siempre que existan motivos razonables para considerar que se oculta el imputado
o alguna persona evadida, o que se encuentran bienes delictivos o cosas
relevantes para la investigación, el fiscal solicitará el allanamiento y registro
domiciliario de una casa habitación, casa de negocio, en sus dependencias
cerradas, o en recinto habitado temporalmente, y de cualquier otro lugar
cerrado, siempre que sea previsible que le será negado el ingreso en acto de
función a un determinado recinto.
La orden tendrá una duración máxima de dos semanas, después de las cuales
caduca la autorización, salvo que haya sido expedida por tiempo determinado o
para un período determinado, en cuyo caso constarán esos datos.
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Si no se encuentran las personas arriba indicadas, la copia se entregará y el aviso
se dirigirá a un vecino, a una persona que conviva con él, y, a falta de ellos, solo
de ser posible, al portero o a quien haga sus veces.
Tenga en cuenta
Tenga en cuenta
158
La policía no necesitará autorización del fiscal ni orden judicial cuando se
trata de una intervención en flagrante delito o peligro inminente de su
perpetración, de cuya ejecución dará cuenta inmediata al fiscal.
Los bienes objeto de incautación deben ser registrados con exactitud, deben ser
debidamente individualizados, y se deben establecer los mecanismos de
seguridad para evitar confusiones o alteración de su estado original. Igualmente,
se debe identificar al funcionario o persona que asume la responsabilidad o
custodia del material incautado. De la ejecución de la medida, se debe levantar
un acta, que será firmada por los participantes en el acto.
Corresponde al fiscal determinar con precisión las condiciones y las personas que
intervienen en la recolección, envío, manejo, análisis y conservación de lo
incautado, así como los cambios hechos en ellos por cada custodio.
159
La Fiscalía de la Nación, con el fin de garantizar la autenticidad de lo incautado,
dictará el reglamento correspondiente con el objetivo de normar el diseño y
control de la cadena de custodia, así como el procedimiento de seguridad y
conservación de los bienes incautados.
160
Remate de bien incautado. Cuando no se ha identificado al autor o al
perjudicado, el bien incautado, transcurridos seis meses, es rematado. El
remate se realiza previa decisión de la fiscalía, que conoce del caso si no se
ha formalizado la investigación preparatoria, o previa orden del juez de la
investigación preparatoria, si existe proceso abierto, a pedido del Fiscal.
a) Valorización pericial.
El producto del remate, descontando los gastos que han demandado las
actuaciones indicadas en el numeral anterior, será depositado en el Banco
de la Nación a la orden del Ministerio Público si no se formalizó investigación
preparatoria y, en partes iguales, a favor del Poder Judicial y del Ministerio
Público si existiere proceso abierto. Si transcurrido un año ninguna persona
acredita su derecho, el Ministerio Público o el Poder Judicial dispondrán de
ese monto y constituirán recursos propios.
161
incautación, instará la intervención judicial. El juez de la investigación
preparatoria, previa audiencia, si considera fundada la petición del fiscal,
ordenará la incautación.
162
En cuanto a la orden judicial, se instará cuando su obtención sea indispensable
para el debido esclarecimiento de los hechos investigados. Esta medida,
estrictamente reservada y sin conocimiento del afectado, se prolongará por el
tiempo estrictamente necesario, el que no será mayor que el periodo de la
investigación.
163
Requerimiento a tercera persona. Si la persona en cuyo poder se encuentra la
correspondencia, al ser requerida, se niega a entregarla, será informada que
incurre en responsabilidad penal. Si persiste en su negativa, se redactará acta
de esta y, seguidamente, se le iniciará la investigación pertinente.
164
Tenga en cuenta
Estará dirigida a verificar sus resultados y que el afectado haga valer sus derechos
y, en su caso, impugnar las decisiones dictadas en ese acto.
165
ponga a inmediata disposición judicial, antes de vencidas las veinticuatro horas
de la diligencia. Acompañará esto de un informe razonado en el que solicitará se
dicte orden de incautación, previo examen del documento. El juez resolverá
dentro de un día de recibida la comunicación bajo responsabilidad.
Habiéndose recibido el informe ordenado, el juez, previo pedido del fiscal, podrá
proceder a la incautación del documento, títulos–valores, sumas depositadas y
cualquier otro bien o al bloqueo e inmovilización de las cuentas, siempre que
exista fundada razón para considerar que tiene relación con el hecho punible
investigado y que resulte indispensable y pertinente para los fines del proceso,
aunque no pertenezcan al imputado o no se encuentren registrados a su nombre.
166
El juez de la investigación preparatoria, a solicitud del fiscal, siempre que existan
fundadas razones para ello, podrá autorizar la pesquisa o registro de una entidad
del sistema bancario o financiero y, asimismo, la incautación de todo aquello
vinculado al delito. Rige lo dispuesto en el numeral 2 del presente artículo.
167
Solicitud del fiscal. El fiscal especificará en su solicitud los fundamentos y la
finalidad que persigue, la individualidad del local o bien mueble objeto de la
petición, el tiempo aproximado de duración de la medida y demás datos
que juzgue convenientes.
Por otro lado, otro tema que tiene relación con el que estamos desarrollando es lo que se
conoce como actos de aportación de hechos, los cuales, a decir de GIMENO SENDRA,
como su mismo nombre indica, tienen por exclusiva finalidad introducir los hechos al
proceso. 138
Este autor dice que el proceso declarativo penal está dividido en dos grandes fases: la
instructora y la del juicio oral. Los actos de aportación fáctica asumen una doble función
correlativa a la de ambas fases. En la primera de ellas, tales actos asumen como única
función la de preparar el juicio oral mediante la comprobación o investigación de la notitia
168
criminal en punto a determinar fundamentalmente el hecho punible y su presunto autor, en
tanto que, en la segunda, en la fase del juicio oral, la entrada en ella de los hechos tiene
como exclusiva función lograr la evidencia necesaria para que el tribunal dicte una
sentencia de condena o, en cualquier otro caso, absolutoria. De conformidad con la
anterior distinción, se impone una clasificación esencial de los actos de aportación de
hechos. Tales actos pueden ser: actos instructorios o de investigación, típicos de la fase
instructora, y actos de prueba, consubstanciales a la de juicio oral.
En la doctrina nacional, el maestro SAN MARTIN CASTRO también señala que los actos de
aportación de hechos tienen como finalidad introducir hechos al proceso. Según la fase
procesal en que se lleven a cabo, estos se dividen en actos de investigación, típicos de la
instrucción, y actos de prueba, propios del debate oral. No advirtiendo sobre los actos de
investigación practicados por la policía y por el fiscal en la etapa pre procesal. 139
Sin embargo, encontramos la respuesta en el mismo autor cuando se refiere, con respecto
a la policía, que “corresponde a la Policía Nacional, en funciones de Policía Judicial,
investigar las infracciones penales actuando de inmediato, con cargo a dar cuenta al
Ministerio Público antes de las veinticuatro horas, tal como lo estatuye el art. 1° de la Ley
N°27934, de 12 de febrero de 2003. Teóricamente es el Fiscal quien debe hacerse cargo de
la investigación de un delito desde su inicio, pero, razones de logística y de organización, le
impiden esta función. En consecuencia, es la Policía quien, en virtud de su estructura y
ubicación geográfica, está en condiciones de acceder al lugar de los hechos y actuar con
mayor prontitud y dinamismo, aunque sus actos de investigación y de aseguramiento
deben ser puestos en conocimiento del fiscal, quien los evaluará y dispondrá lo
conveniente”. 140
En relación con el Ministerio Público, el mismo autor refiere que “el fiscal, al tomar
conocimiento de un delito, discrecionalmente, puede decidir practicar él mismo los actos
de investigación que considere indispensables para conseguir los indicios delictivos mínimos
que le permitan promover la acción penal”.
Sobre los actos de investigación y sus clases, el profesor Manuel MIRANDA ESTRAMPES
habla de una investigación prejudicial y de una investigación judicial. 141
139 SAN MARTÍN CASTRO, César. Ob. Cit., vol. II, p. 793.
140 Ib., vol. I, pp. 256 y 470.
141 MIRANDA ESTRAMPES, Manuel. La mínima actividad probatoria, p. 87.
169
se trata, más bien, de actuaciones de carácter preprocesal y extrajudicial, practicadas por
un órgano que carece de naturaleza jurisdiccional y a las que no cabe atribuir eficacia
probatoria. Las diligencias de investigación no se encaminan, pues, a la producción de
pruebas, sino a la búsqueda, localización y, en su caso, al aseguramiento de las fuentes de
prueba.
Ahora bien, para una mejor apreciación de las diferencias entre los actos de investigación
y los actos de prueba, los profesores César SAN MARTIN CASTRO y César AZABACHE
CARACCIOLO han elaborado la siguiente tabla. 142
Tenga en cuenta
De lo mencionado, se desprende una primera diferencia que tiene que ver con que los
actos de investigación trabajan a partir de hipótesis para alcanzar el conocimiento de los
hechos que den sustento a la afirmación que se postulará al proceso. Una segunda
diferencia tiene que ver con que estos proveen fundamento para que se dicten
resoluciones instructoras y de fase intermedia, como la formalización de la denuncia fiscal y
la apertura de la instrucción penal.
142 SAN MARTÍN CASTRO, César y César AZABACHE CARACCIOLO. Ob. Cit., 33.
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Así, el artículo 77° del Código de Procedimientos Penales prescribe que, una vez recibida la
denuncia y sus recaudos, el juez abrirá instrucción si considera que, de tales instrumentos,
aparecen indicios suficientes o elementos de juicio reveladores de la existencia de un
delito, que se ha individualizado a su presunto autor o partícipe, que la acción penal no ha
prescrito o no concurra otra causa de extinción de la acción penal, además que el auto
será motivado y contendrá en forma precisa los hechos denunciados, los elementos de
prueba en que se funda la imputación, y otros. De cumplirse con los requisitos exigidos para
la apertura del proceso penal, se inicia el proceso y, por tanto, la investigación judicial.
Del mismo modo, el artículo 336° del CPP 2004 prescribe que, si de la denuncia del informe
policial o de las diligencias preliminares que realizó aparecen indicios reveladores de la
existencia de un delito, que la acción penal no ha prescrito, que se ha individualizado al
imputado y que, si fuera el caso, se han satisfecho los requisitos de procedibilidad,
dispondrá la formalización y la continuación de la investigación preparatoria.
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