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Señor
Juez penal del Circuito
E.S.D
El suscrito, David Felipe González Vargas, obrando en calidad de Fiscal, eleva ante usted por
medio del presente texto, el Escrito de acusación contra JUAN MARTINEZ identificado con
cédula de ciudadanía 1912810231, y CAMILO HERRERA identificado con cédula de
ciudadanía 3847121412, por los delitos de Estafa (Art. 246) en concurso con los delitos de
Usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtenedores de variedades
vegetales (Art. 306) y Concierto para delinquir (Art. 340).
No se entrará en este apartado a analizar el delito de Estafa en el presente caso, pero por lo
pronto puede definirse que la víctima de este delito, es decir el titular del bien jurídico tutelado,
es aquella que sufrió un detrimento patrimonial por la conducta delictiva, por lo que para el caso
en análisis los querellantes legitimados serán los compradores que sufrieron un perjuicio
patrimonial al realizar un depósito en la cuenta bancaria de los acusados, y en ningún caso podrá
ser presentada la querella por Digital Planet S.A.S pues no es esta persona jurídica sobre quien
recae la conducta delictiva de Estafa.
Al analizar las pruebas allegadas por los querellantes de sus extractos bancarios se da por
probado que todos realizaron transferencias bancarias a las cuentas de los acusados, razón por la
cual se les acredita como querellantes legítimos, frente a el tiempo legal para presentar la
querella se encuentra que conforme con el Artículo 73 del C.P.P no ha operado la caducidad.
1. Estafa:
De acuerdo con el artículo 246 del Código Penal la Estafa consiste en la obtención para el
autor de la conducta o para un tercero de un beneficio sin una causa jurídica lícita, con el
perjuicio patrimonial del sujeto pasivo y correlativo con el beneficio obtenido por el
agente, a través de artificios o engaños que logran inducir en error a la víctima,
generando que esta última se vea determinada para entregar un bien o realizar una
prestación con voluntad, desconociendo que su conocimiento se encuentra viciado por el
engaño.
Razón por la cual para la ocurrencia del delito deben presentarse los siguientes requisitos
que serán analizados a la par con el caso en análisis.
a. La conducta de un sujeto activo cuyo propósito sea obtener un provecho ilícito de
carácter patrimonial generando un daño efectivo de la misma naturaleza, es decir
patrimonial en la víctima.
Para la acusación presentada es claro conforme a los hechos, que los señores
JUAN MARTÍNEZ y CARLOS HERRERA, titulares de las cuentas bancarias a
quienes las víctimas realizaron los depósitos, lograron a través del engaño
determinar a las víctimas para que les dieran dinero a cambio de un producto
inexistente, con el fin de obtener el dinero de dicha transacción para su provecho,
si bien pudieran excusarse en que su cuenta fue utilizada por otra persona, no
justifica ello que con los depósitos generados no se hubiera aumentado su
patrimonio de manera correlacional con el perjuicio económico de la víctima,
pues es innegable que al recibir el dinero directamente en sus cuentas, fue su
patrimonio el que se vio aumentado ilícitamente.
b. Se requiere del mismo modo que el sujeto activo del delito utilice artificios o
engaños dirigidos a inducir en error a la víctima.
En el presente caso los acusados se valieron del nombre de la empresa Digital
Planet S.A.S, para presentarse como agentes de ventas de esta marca sin serlo,
utilizando signos distintivos tales como el nombre y el logotipo, además de usar
un nombre en su página de instagram bastante similar al de la empresa en
mención. Realizaron del mismo modo uso de múltiples mentiras a través de
whatsapp tales como el ofrecimiento de productos inexistentes y de posibilidades
de financiamiento para su compra.
c. La real producción de un error en la víctima como consecuencia de la falsa
representación de la realidad de esta.
Los acusados lograron que las víctimas vieran la realidad de una manera
distorsionada, y que dado a su buena fé y a su confianza, se vieran engañados para
creer que estaban negociando con la reconocida empresa Digital Planet S.A.S,
razón por la cual realizaron su compra, creyendo de manera errada que su compra
era segura y que gozarían con la garantía de entrega otorgada por esta empresa.
d. Un acto voluntario de la víctima de disponer de su patrimonio a favor del sujeto
activo con relación en los engaños realizado por este.
Las víctimas no fueron obligadas a realizar los depósitos, ya fuera por algún tipo
de fuerza o coacción, estos fueron realizados de manera voluntaria y consciente
por ellos, con base en el error de la representación de la realidad que sufrían a raíz
de los engaños de los acusados.
A partir del anterior análisis, se puede concluir más allá de toda duda razonable que la
conducta de los acusados se adecua típicamente en el delito de Estafa pues cumplen con
los elementos objetivos y subjetivos de este tipo.
A la luz del anterior análisis, se concluye que la conducta realizada por los acusados de
utilizar los signos distintivos de la empresa Digital Planet S.A.S se adecua en el tipo
penal contemplado en el artículo 306.
Frente a la antijuridicidad de esta conducta se generó un daño efectivo en dos vías por un
lado se logró inducir a error a las personas víctimas de estafa, y por el otro se generó un
perjuicio en la imagen comercial de Digital Planet S.A.S, quienes han recibido de
acuerdo a las pruebas comentarios negativos en sus redes sociales lo que podría disminuir
sus ventas en el canal digital.
Si bien pudiera entenderse que este delito puede ser recogido en el delito de Estafa al
tratarse de un medio usado para generar el engaño, dicha adecuación sería nefasta, pues
desconoce el daño a los bienes jurídicos de la empresa Digital Planet S.A.S que no son
tutelados en el delito de la Estafa, razón por la cual se imputa de manera autónoma.
Culpabilidad
Tanto el señor JUAN MARTINEZ como el señor CAMILO HERRERA son mayores de edad al
indagarse sobre si se encontraban en algún tipo de inimputabilidad no se encontró ninguna, del
mismo modo no se halló causales de exculpación de acuerdo con el artículo 32 del código penal.
Luego de un análisis de las pruebas, y de los fundamentos fácticos y jurídicos, se concluye que
los acusados actuaron con conciencia de la antijuridicidad, es decir con Dolus Malus, y que lo
hicieron en reiteradas oportunidades estafando a cerca de 300 personas, ellos conocían que con
su conducta estaban generando un daño patrimonial en las víctimas, y que el beneficio ilícito que
obtenían era proporcional al daño causado a los sujetos pasivos; del mismo modo tenían
conocimiento del daño que generaban en la imagen de la empresa Digital Planet S.A.S al usar
sus signos distintivos y actuaron sin importarles las repercusiones que tendría sobre la compañía
su conducta; por último los agentes acusados tenían conocimiento de que actuaban de manera
mancomunada y con ello buscaban estafar a multiplicidad de personas a través de los engaños,
generando un riesgo en la seguridad pública.
Debe mencionarse que los acusados contaban de acuerdo con la investigación realizada, con
antecedentes penales de condenas por el delito de hurto calificado, por lo que sin llegar a tratarse
de un juicio de autor, se podría afirmar que las personas conocían la ilicitud de su conducta y
habían realizado anteriormente conductas que atentaron contra el patrimonio económico.
La suma aritmética de las penas es de 351 meses de prisión, el cual no supera el límite impuesto
de 60 años que establece la legislación
El aumento hasta en otro tanto daría una pena de 384 meses de prisión, partiendo de la pena
mayor que es por el delito de esta, tan poco superaría este valor el límite impuesto de 60 años,
sin embargo es superior a la suma aritmética por lo que se solicita se condene a 351 meses de
prisión por el concurso de delitos.
En cuanto a la multa se solicita se condene al pago de la suma de 3500 smmlv.
CASO 2
En el presente caso solo se presentará Escrito de Acusación contra Guillermo y Sofía; para el
caso del Doctor Ricardo, se entiende que su acción al quedarse dormido en la cirugía se debió a
un factor externo a él que lo obligó a desmayarse, por lo que no tuvo dominio ni voluntariedad
sobre los hechos y por tanto su conducta queda fuera del ámbito penal.
Frente a Felipe, del mismo modo se archiva la investigación pues la frase que dio a Sofía,
“justicia por propia mano” es una frase genérica, pues si bien puede ser un consejo de cometer un
acto delictivo que lo posicionaría en la calidad de determinador, no es claro cuál es la idea
criminal que hace nacer en Sofía, pues esta idea pudo ser desde romperle los vidrios de la casa al
Doctor, calumniarlo en redes sociales, robar su carro, entre otros actos delictivos que no
necesariamente llevaran al homicidio, por lo que si bien no es necesario de acuerdo con la
Jurisprudencia que el instigador defina el cómo y el cuándo de la conducta delictiva, al menos sí
debe haber generado la resolución en el autor de realizar la conducta delictiva, por lo que para el
presente caso la conducta de Felipe no es clara en que se quería el homicidio, y los hechos del
homicidio sucedieron 12 días después de la conversación que mantuvo con Sofía, tiempo en el
cual Sofía pudo pensar en la realización del delito de manera consciente ejemplo de ello la
definición de los medios sin ninguna instigación de Felipe más allá del proponerle la realización
de un acto delictivo en abstracto.
Señor
Juez penal del Circuito
E.S.D
El suscrito, David Felipe González Vargas, obrando en calidad de Fiscal, eleva ante usted por
medio del presente texto, el Escrito de acusación contra Guillermo identificado con cédula de
ciudadanía 1231231231, por el delito de Homicidio Culposo (Artículo 109) en Carlos.
Para que se genere culpa, el agente debe actuar bajo negligencia, imprudencia o impericia, de
acuerdo con ello Guillermo actuó con imprudencia pues actuó de manera ligera, sin precauciones
y con precipitación al verter una sustancia psicoactiva en el café de Ricardo, si bien puede que él
no haya representado la posibilidad de causar un daño, con el simple hecho de agregar cocaína al
café del doctor generó un riesgo no permitido.
Debe expresarse que se trata de una culpa sin representación, pues Guillermo actuó sin prever el
resultado de su conducta, y sin desear la generación de un daño, menos la muerte de una
persona, sin embargo sabía que el uso de sustancias psicoactivas generan un cambio tanto
psicologico como fisico en la persona que las consumen, y a sabiendas de ello dejó librado al
azar los efectos que podría sufrir Ricardo.
En conclusión bajo este análisis se concluye que la conducta de Guillermo se adecua típicamente
al homicidio culposo al ocasionar la muerte de Carlos de manera indirecta por su actuar
imprudente pues obró sin el deber de cuidado, que le era esperado al tratar con alimentos. En
cuanto a la antijuridicidad es claro que se ocasionó un daño en un bien jurídico, y este fue el de
la vida de Carlos, no se encuentra ninguna causal de justificación en su conducta.
Culpabilidad
El señor Guillermo es imputable pues es mayor de edad y no presenta ninguna circunstancia que
le genere inimputabilidad; es reprochable la conducta del acusado pues una sociedad está
construida bajo la confianza, y nadie espera que al tomar un café este contenga sustancias
psicoactivas puestas en la bebida sin ningún tipo de consentimiento. Si bien el acusado
desconocía que su conducta podría ocasionar un daño de tal magnitud, si pudo prever la
generación de un riesgo y por tanto se puede afirmar que tenían conciencia de la antijuridicidad
de su conducta. No existen causales de exculpación en el actuar de Guillermo.
Del mismo modo bajo los anteriores argumentos se solicita al juez que imponga multa por 57,49
salarios mínimos legales mensuales vigentes. Pues se encuentra en el primer cuarto que va de
26,66 smmlv a 57,49 smmlv.
Señor
Juez penal del Circuito
E.S.D
El suscrito, David Felipe González Vargas, obrando en calidad de Fiscal, eleva ante usted por
medio del presente texto, el Escrito de acusación contra Sofía identificada con cédula de
ciudadanía 81724121, por el delito de Homicidio agravado (Artículo 103) de acuerdo con la
circunstancia de agravación número 3 del artículo 104, sobre la vida de Ricardo Jr.
Para que se configure el homicidio contemplado en el artículo 103, debe darse dolo es decir, que
el sujeto activo sea consciente de su conducta, la desee y la realice voluntariamente, en el
presente caso se da por probado que Sofia deseaba la muerte de Ricardo, padre de la víctima,
pues intentaba con ello tomar venganza por la muerte de su padre, por lo que existe un móvil que
la llevó a buscar la muerte de Ricardo, si bien dio muerte al hijo de éste, es decir existió un error
en la persona, esto es irrelevante para la configuración del delito pues la acusada poseía tanto el
elemento cognitivo como volitivo para ocasionar la muerte, si bien erró en la persona a la que
disparó, produjo un daño en el bien jurídico tutelado y por tanto su conducta se adecua en el tipo
de homicidio. La pena de homicidio debe ser agravada conforme a la circunstancia de agravación
número 3 del artículo 104, pues la acusada empleó como medio un arma de fuego para dar
muerte a la víctima.
La antijuridicidad en el presente caso es clara, se lesionó la vida de Ricardo Jr, es decir existe un
daño antijurídico material efectivo, sin duda alguna la muerte de la víctima se debió a la
conducta de la acusada, pues el proyectil penetró en Ricardo Jr y le ocasionó la muerte. No existe
una causal de justificación en su conducta.
Culpabilidad
La acusada es mayor de edad y no cuenta con ninguna circunstancia de inimputabilidad. Existe
un dolus malus en la acusada, ella era consciente de que quería producir la muerte y de esta
manera lo hizo al disparar, ocasionado un daño sobre el bien jurídico de la vida de Ricardo Jr,
puede darse por probado que la acusada deseaba el resultado pues se trataba de una venganza
contra el padre de la víctima por la muerte de Carlos, por lo que Sofía tenía una conciencia de la
antijuridicidad de su conducta. No se encuentran causales de exculpación.