Colombia es uno de los países más megadiversos del mundo, se prepara para competir a
nivel internacional en la producción de aceites esenciales y aromáticos medicinales gracias
al desarrollo de métodos cada vez más novedosos que promete grandes ganancias a la
agroindustria. Actualmente el país cuenta con 51.220 especies de plantas y un gran número
de ellas con capacidad de producir varias cosechas anuales. Así mismo, de acuerdo con la
geografía colombiana, dominada por cordilleras, valles y ríos, Colombia se considera un
destino novedoso para diseñar, operar y transportar aceites esenciales, que además de usos
medicinales se aplican al aseo personal y perfumería, siendo así un lugar satisfactorio para
el crecimiento de plantas aromáticas y buscar mercados cada vez más alternativos.
Las industrias a las que mira este proyecto son la farmacéutica, alimenticia, aseo personal,
cosmética, perfumería, aromatizantes o licores, productos que en general hoy son
mayoritariamente importados. El objetivo se centra en aplicar este conocimiento en
diferentes campos industriales, incluyendo el agro, una industria bastante prometedora,
debido a que su aporte a la economía productiva de extractos esenciales radica en que opera
en el lugar de la cosecha sin tener que trasladar la biomasa a otros centros de destilación
para su proceso.
Stashenko, directora del centro de investigación de especies vegetales, afirmó que para
posicionar a Colombia en la producción de aceites "es muy importante mirar la demanda de
este producto en el mundo" y con quiénes se está compitiendo, esto con el fin de incentivar
cultivos rentables. Otra aplicación con gran potencial añadió, tiene su base en la "buena
actividad antioxidante" de algunas plantas, "una propiedad útil en la producción de
cosméticos antiarrugas". De este modo, ya están a la venta aceites corporales, repelentes de
insectos, ambientadores y gel antibacterial 100 % naturales, fruto de la mezcla de esencias
nativas y foráneas, y otros productos, como enjuague bucal y jabón líquido, están en
pruebas y pronto saldrán al mercado.
La directora de Cenivam argumentó, por su lado que, pese a que "varias industrias lo
requieren" y que en Colombia es posible producir esencias, por ahora estos productos "se
importan", lo cual, aseguró la científica, es contradictorio en un país que goza de una
"enorme biodiversidad". Por lo tanto, las esencias, de acuerdo con las cifras del centro de
investigación, tienen una demanda global que representa una producción de 100.000
toneladas anuales y su mercado ronda los 900 millones de dólares, esto generaría grandes
avances por lo que se esperaría mayores investigaciones que promuevan esta área.