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El Sistema de Protección Internacional de Los Derechos Humanos
El Sistema de Protección Internacional de Los Derechos Humanos
Fase básica 2
El sistema de protección
internacional de los
derechos humanos
Directorio institucional
Presidente
Luis González Placencia
Consejo
Mariclaire Acosta Urquidi
José Antonio Caballero Juárez
José Luis Caballero Ochoa
Miguel Carbonell Sánchez
Denise Dresser Guerra
Manuel Eduardo Fuentes Muñiz
Mónica González Contró
Nancy Pérez García
Nashieli Ramírez Hernández
José Woldenberg Karakowsky
Visitadurías generales
Primera Mario Ernesto Patrón Sánchez
Segunda Rosalinda Salinas Durán
Tercera José Antonio Guevara Bermúdez
Cuarta Guadalupe Ángela Cabrera Ramírez
Quinta Luis Jiménez Bueno
Contraloría Interna
Rosa María Cruz Lesbros
Secretarías
Ejecutiva Gabriela Gutiérrez Ruz
Promoción de los Derechos Humanos
e Incidencia en Políticas Públicas Gerardo Sauri Suárez
Direcciones generales
Quejas y Orientación Alfonso García Castillo*
Administración Irma Andrade Herrera
Comunicación por los Derechos Humanos Daniel Robles Vázquez
Educación por los Derechos Humanos José Luis Gutiérrez Espíndola
Coordinaciones
Asesores María José Morales García*
Interlocución Institucional y Legislativa Cristina Isabel Hernández López*
Tecnologías de Información y Comunicación Rodolfo Torres Velázquez
Servicios Médicos y Psicológicos Sergio Rivera Cruz*
Servicio Profesional en Derechos Humanos Mónica Martínez de la Peña
Fase básica 2
El sistema de protección
internacional de los
derechos humanos
Contenidos: Sergio Martín Tapia Argüello.
Coordinadores de área del spdh: Jorge Peláez Padilla, profesor-investigador de la Academia de Derecho de la
Universidad Autónoma de la Ciudad de México (uacm), integrante del Colectivo en Estudios Críticos del
Derecho (Radar); Carlos María Pelayo Moller, doctorando en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de
la Universidad Nacional Autónoma de México (unam); y Guillermo E. Estrada Adán, profesor de tiempo
completo en la Facultad de Derecho (unam) y profesor en El Colegio de México.
Editor responsable: Alberto Nava Cortez. Cuidado de la edición: Bárbara Lara Ramírez. Diseño de portada: Maru
Lucero. Formación: Ana Lilia González Chávez. Corrección de estilo: Sylvia Sod Schwartz y Karina Rosalía
Flores Hernández.
www.cdhdf.org.mx
Se autoriza la reproducción total o parcial de la presente publicación siempre y cuando se cite la fuente.
Índice
Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
* Sergio Martín Tapia Argüello, profesor de las asignaturas introducción al estudio del derecho y teoría del derecho en la Facultad de Derecho
de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam).
Presentación
E
l Servicio Profesional en Derechos Humanos (spdh) fue creado en 2005 con el propósito de res-
ponder a una demanda de especialización en el trabajo que desempeña la Comisión de Derechos
Humanos del Distrito Federal (cdhdf) como organismo público autónomo.
A partir de la creación del Servicio Profesional, la cdhdf ha realizado un esfuerzo significativo para la
consolidación y el desarrollo de los procesos de ingreso y asenso; capacitación y formación, así como de
evaluación anual del desempeño.
La Fase básica 2 ha sido elaborada a partir del trabajo dirigido por la Coordinación del Servicio Pro-
fesional en Derechos Humanos, con apoyo de académicos especialistas en temas relacionados con los
contenidos del Programa de Formación y Capacitación y, desde luego, con las y los autores de los di-
versos documentos que integran esta publicación, quienes impartirán los cursos presenciales a las y los
integrantes del spdh.
Es importante referir que el objetivo primordial de las guías de estudio del Programa es proporcionar
a las y los integrantes del spdh una investigación adecuadamente documentada, actual y cercana a sus
actividades profesionales. En tal sentido, se ha procurado que la exposición sea reflexiva y en torno al
quehacer cotidiano de las diversas áreas de la cdhdf, lo que permitirá que quienes integran el Servicio
Profesional participen en la construcción del proceso de aprendizaje mediante el análisis de diferentes
tópicos y a partir de un contexto que les es común.
Esta guía titulada El sistema de protección internacional de los derechos humanos se integra por tres
módulos. En el primero, el punto nodal de la exposición se orienta a responder qué es el derecho interna-
cional de los derechos humanos, haciendo especial referencia a cuáles son sus características y quiénes
son los sujetos del mismo. En el segundo módulo se reflexiona en torno a las características, integrantes
y funciones de la Organización de las Naciones Unidas (onu), así como de los órganos que la integran.
En el tercer módulo se analizan los mecanismos internacionales de control de los órganos principales
y subsidiarios de las Naciones Unidas en la protección y promoción de los derechos humanos. Y, final-
mente, en el cuarto módulo se explica la manera como pueden incorporarse los criterios de protección y
promoción de derechos humanos, creados en el marco de la onu, en el trabajo de la cdhf.
La presente edición constituye un paso importante hacia la consolidación de una metodología ad hoc de
enseñanza de los derechos humanos para las y los servidores públicos de los organismos públicos autó-
nomos que los protegen y, sin duda, está encaminada a fortalecer la defensa y promoción de los derechos
humanos en nuestro país.
L
a presente guía busca llevar a cabo un trabajo complejo y a la vez profundamente necesario. Com-
plejo porque se enmarca en el cambio de lo que podríamos llamar un paradigma jurídico,1 una
transformación discursiva que tiene impacto no sólo en las formas y teorías del derecho sino tam-
bién en la manera en que éste, la mayoría de las veces a través de los derechos humanos, se convierte
en una práctica concreta de nuestra realidad.2
Por supuesto que explicar las características de esta transformación excede totalmente mi intención.
Sirva el presente texto tan sólo para indicar que dicha condición dificulta enormemente la tarea de
desarrollar un proyecto teórico coherente al interior y que, al mismo tiempo, responda a las necesidades
del exterior. Las épocas de transición son tanto ambiguas como ciegas,3 lo que hace que muchas de las
respuestas que se generan en su interior, a pesar de los discursos a través de los cuales se desarrollan,
no puedan escapar de estas limitaciones.
No obstante, ciertas circunstancias específicas en nuestro país –como el repunte de los delitos violentos,4
el fortalecimiento de la delincuencia organizada5 o el ingreso del ejército a actividades tradicionalmen-
1
Para el uso dado aquí a esta expresión, véase Thomas S. Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, México, fce (col. Breviarios, núm.
213), 1997. Si bien existen elementos que hacen posible preguntarse sobre la pertinencia del concepto, su uso se encuentra ampliamente
difundido.
2
He desarrollado este argumento con mayor precisión en Sergio Tapia, “El doble papel de los derechos humanos”, en Conocimiento y cultura
jurídica, Revista Internacional de Derecho, Filosofía del Derecho y Política, uanl-Centro de Investigación de Tecnología Jurídica y Criminología
de la Facultad de Derecho y Criminología, año 5, núm. 9, enero-junio de 2011, pp. 155-168.
3
Boaventura de Sousa Santos, “La tensión entre regulación y emancipación en la modernidad occidental y su desaparición”, en Mauricio
García Villegas et al. (comps.), Crítica jurídica, trad. de Magdalena Holguín, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia/Universidad de los
Andes, 2006, pp. 433 y 434.
4
Fernando Escalante, “Homicidios 2008-2009. La muerte tiene permiso”, en Nexos, México, enero de 2011.
5
Pedro José Peñaloza, México a la deriva: y después del modelo policiaco ¿qué?, 2ª ed., México, unam, 2013, pp. 87-90.
te comprendidas como policiales–6 hacen profundamente necesario el desarrollo y fortalecimiento de
todas las facetas, tanto teóricas como prácticas sobre los derechos humanos. Después de todo, si el
derecho importa por los efectos que tiene sobre la gente común,7 entonces ninguna parte del derecho
tiene tanta importancia como los derechos humanos.
Por supuesto esto no siempre ha sido así. Durante las décadas de 1960 y 1970, a lo largo de nuestro
continente el discurso de los derechos humanos se convirtió en un referente vacío.8 Lo mismo era ocu-
pado por aquéllos que buscaban un mundo más justo, que por quienes se encargaban activamente de
postergar su realización.9 Para fortuna nuestra los límites que imponía el uso, aún de tipo ideológico
de los derechos humanos, permitió a las personas en procesos de resistencia resignificar su contenido
y beneficiarse de ellos.10 Debido a esto, cuando los grandes referentes de lucha popular perdieron su
potencial vinculante, los derechos humanos estaban ahí para transformarse, desde la práctica, en una
nueva esperanza.11
De esta manera, los derechos humanos deben convertirse para todas y todos en una trinchera importan-
te en la lucha por un mundo más justo. Su dimensión pragmática, política y social, así como su enorme
potencial transformador, hacen de ellos un elemento indispensable en nuestra realidad.
Esto es especialmente cierto en un momento como el actual, donde existe una serie de cambios que
genera condiciones amenazantes: por un lado, en el mercado mundial el desarrollo tecnológico –espe-
cialmente el de telecomunicaciones y transporte–, el impulso de la moda y la obsolescencia –programa-
das como aceleradores de la tasa de retorno del capital y la redistribución presupuestaria– son parte de
las transformaciones profundas y de largo alcance12 que comienzan a repercutir en nuestros derechos.
Al mismo tiempo, los últimos procesos de crisis económica mundial13 crean cambios frontales que pre-
cipitan su vulneración.14
6
A pesar de que el artículo 129 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (cpeum) establece que “en tiempos de paz, ninguna
autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar. Solamente habrá comandancias
militares fijas y permanentes en los castillos, fortalezas y almacenes que dependen a inmediatamente del Gobierno de la Unión o en los
campamentos, cuarteles o depósitos que, fuera de las poblaciones, estableciere para la estación de tropas”, durante el sexenio de Ernesto
Zedillo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación indicó –a través de las tesis XXV/96, XVII/96, XVIII/96, XXIX/96 y XXX/96– que las fuerzas
armadas pueden participar en “acciones civiles a favor de la seguridad pública, en auxilio de las autoridades civiles, sin necesidad de la
declaratoria de suspensión de garantías individuales”, con lo que permitió la legitimación del uso del ejército, la armada, la marina y demás
fuerzas militares en materia de seguridad pública.
7
Ronald Dworkin, El imperio de la justicia. De la teoría general del derecho, de las decisiones e interpretaciones de los jueces y de la integridad
política y legal como clave de la teoría y práctica, trad. de Claudio Ferrari, 2ª ed., Barcelona, Gedisa, 1992, pp. 15 y 16.
8
Ernesto Laclau, La razón populista, México, fce, 2008.
9
Oscar Correas y Ana María Del Gesso, “Naturaleza lingüística y origen de los derechos humanos”, en Oscar Correas, Acerca de los derechos
humanos. Apuntes para un ensayo, México, Ediciones Coyoacán, 2003, pp. 11-20.
10
Así, los movimientos raciales y estudiantiles encontraron en ellos no sólo una guía sino también una estrategia de supervivencia. Véase
Kimberley W. Crenshaw, “Raza, reforma y retroceso: transformación y legitimación en el derecho contra la discriminación”, en Mauricio
García Villegas et al. (comps.), Crítica jurídica, trad. de Magdalena Holguín, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia/Universidad de los
Andes, 2006, pp. 97-123.
11
Boaventura de Sousa Santos, Sociología jurídica crítica. Para un nuevo sentido común en el derecho, Madrid, Trotta, 2009, pp. 509 y 510.
12
En tanto que implican la transformación del modelo de acumulación, véase David Harvey, La condición de la posmodernidad, Buenos Aires,
Amorrortu, 1998, capítulo vii.
13
David Harvey, The Enigma of the Capital and the Crises of Capitalism, Londres, Pluto Press, 2011.
14
Esto es especialmente visible en los derechos sociales que, al ser entendidos de forma errónea como derechos exclusivamente programáti-
cos, quedan relegados en momentos de crisis económica, pero es igualmente cierto en todos los demás casos.
Por otro lado, si existen elementos de la economía internacional15 que han modificado el papel del es-
tado y el derecho en nuestro país,16 lo mismo ha sucedido debido a la reconfiguración geopolítica y la
revisibilización de los procesos internos de alteridad. De forma conjunta, ambos procesos han generado
una radical transformación del concepto de soberanía: las presiones internas de grupos tradicional-
mente invisibilizados17 a través de la lucha y emancipación se insertan, reformulan e incluso refutan el
discurso jurídico estatal. De la misma manera el fortalecimiento de la comunidad internacional pone de
manifiesto la incapacidad de las estructuras jurídicas y políticas de responder a los problemas cotidianos
desde el paradigma de la soberanía estatal.18 En materia de derechos humanos es posible identificar este
fenómeno a través de dos momentos específicos.
El primero, la reforma constitucional del artículo 2º llevada a cabo en el sexenio de Vicente Fox (2001),
que establece la configuración pluricultural de nuestra nación y reconoce el derecho de autodetermina-
ción de los pueblos y comunidades indígenas, con apego (pero no limitación) de los derechos contenidos
en nuestra Constitución.
Si bien los alcances de la actual Carta Magna se ven profundamente limitados en la práctica y se desa-
rrollan a través de un discurso que perpetúa ciertos estereotipos sobre las comunidades indígenas de
nuestro país –como que la desigualdad sexual es un asunto que se presenta en ellas en cuanto indígenas
y no porque somos, en general, parte de una sociedad que es profundamente desigual–, esta reforma
significó un cambio gigantesco en la forma en que el Estado y el derecho estatal comprenden la relación
con otros sistemas políticos y normativos dentro del territorio nacional.19
15
Estos cambios son fácilmente visibles y se encuentran ampliamente documentados; véase Jürgen Habermas, Problemas de legitimación en
el capitalismo tardío, Buenos Aires, Amorrortu, 1998; David Harvey, La condición de la posmodernidad, op. cit., capítulo vii; Giovanni Arrighi,
Adam Smith en Pekín. Los orígenes y fundamentos del siglo xxi, trad. de Juan Mari Madariaga, Madrid, Akal, 2007.
16
El uso de minúsculas en ambos conceptos (estado y derecho) se inscribe en una tradición crítica que busca la desfetichización y la des-
mitificación de éstos y no en un error. Véase Peter Fitzpatrick, La mitología del derecho moderno, México, Siglo XXI, 1998. Para observar la
manera en que se genera una existencia metafísica excluyente a través de este proceso lingüístico y especialmente para comprobar el uso
político, generalmente conservador, de la visión contraria. Véase Oscar Correas, “Introducción”, en Acerca de los derechos humanos, apuntes
para un ensayo, México, Ediciones Coyoacán, 2008.
17
Parte importante del surgimiento del Estado como forma de organización político-social de la modernidad (véase Perry Anderson, El Estado
absolutista, México, fce, 2000) se relaciona con procesos de homogenización interna –procesos de normalización, como le llamaría Foucault
(véase Michel Foucault, Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión, México, Siglo XXI, 2008). En México, por ejemplo, el mito del mestizo (véase
Octavio Paz, El laberinto de la soledad, México, fce, 1986) tiene como uno de sus resultados, el ocultamiento de subjetividades e identidades
comunitarias que no se identifican como tales. El ejemplo paradigmático de nuestro país lo constituye el silencio estatal sobre los pueblos
y comunidades indígenas en cuanto indígenas.
18
Por ejemplo, podemos observar cómo el desarraigo de la producción a un territorio específico, es decir, el surgimiento de grandes empresas
transnacionales que llevan a cabo sus actividades en distintos Estados, problematiza a un mundo jurídico con estructuras rígidas y ancladas
territorialmente.
19
Cuando se llevaron a cabo los Acuerdos de San Andrés, el entonces presidente Ernesto Zedillo solicitó una revisión de éstos a un grupo de
abogados. Su veredicto fue que los acuerdos eran jurídicamente inviables porque estaban en oposición a la Constitución y que las reformas
necesarias eran virtualmente imposibles en nuestro sistema, debido –entre otras cosas– al reconocimiento que se hacía a la autodetermi-
nación. Véase Oscar Correas, Derecho indígena mexicano, t. 1, México, Ediciones Coyoacán, 2007.
El segundo, la reforma constitucional del 11 de junio de 201120 reconfigura tanto el derecho positivo
mexicano como las facultades y responsabilidades de las autoridades nacionales que de él se derivan.
Al mismo tiempo proporciona elementos para nuevas formas interpretativas por parte del Estado, y
especialmente otorga reconocimiento jurídico pleno a ciertas figuras que en la práctica jurisdiccional
cotidiana eran parciales o, incluso, totalmente ignoradas.21
A través de sus distintos elementos, la reforma en comento modificó la postura tradicional de nuestro
país con respecto a la relación entre la soberanía y la protección a los derechos humanos,22 al aceptar
a los tratados internacionales como parte no sólo del derecho positivo, sino incluso como fundamento
del mismo en esta materia.
Estas características, así como el uso que se ha hecho de ellas por parte de un sector importante de la
sociedad civil organizada, han motivado un inusual optimismo alrededor de dicha reforma e incluso se
tiene cierta creencia esencialista sobre su bondad. En contra de esta visión, debemos comprender que
en el derecho –así como en el resto de la sociedad– no existen los procesos cerrados, que los alcances y
límites de la reforma no han sido escritos de una vez y para siempre y que, por lo tanto, cada momento
es una pugna sobre ellos.
Debido a esto, ahora más que nunca es necesario llevar a cabo un estudio sistemático sobre los medios de
protección y las fuentes que nos proporciona el derecho internacional. Pues sólo a través de su máximo
aprovechamiento seremos capaces de lograr que el destino de esta reforma no sea como en otras oca-
siones, que simplemente se convierta en un catálogo de buenas intenciones enterradas en un legalismo
conservador.
20
Para identificar los principales elementos de la reforma en materia de derechos humanos del 11 de junio de 2011, véase Miguel Carbonell
y Pedro Salazar (coords.), La reforma constitucional de derechos humanos, un nuevo paradigma, México, unam-iij, 2011. De momento basta
indicar que a través de ella se instauran, entre otras, dos figuras que merecen un estudio prolongado: el bloque de constitucionalidad,
que establece que los tratados internacionales firmados y ratificados en materia de derechos humanos por México forman parte de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y el principio pro persona, que indica la necesidad de utilizar en cada caso, tanto el
ordenamiento como la interpretación más protectora de derechos respecto a todos los involucrados.
21
Por supuesto, el cambio no es automático. Poco a poco la reforma va permeando en un sistema jurídico que en algunas ocasiones se mues-
tra reticente a romper con sus propias tradiciones naturalizadas.
22
Un estudio adecuado de esta visión lo encontramos en Natalia Saltalamacchia Zicardi y Ana Covarrubias Velasco, “La dimensión interna-
cional en materia de derechos humanos: antecedentes históricos”, en Miguel Carbonell y Pedro Salazar (coords.), op. cit., pp. 1-38.
Módulo i.
¿Qué es el derecho internacional
de los derechos humanos?
14
El derecho internacional
de los derechos humanos (DIDH)
M ódulo
Respecto de la interpretación
de las normas del DIDH.
El principio de interpretación
En la interpretación de los tratados conforme.
que se hace en el Estado mexicano
están presentes también:
El principio pro persona.
Fase básica 2
15
i
M ódulo
¿Cuáles son las características esenciales del derecho internacional de
los derechos humanos?
• Regula las relaciones entre los Estados y también las que surgen entre
los Estados y la comunidad internacional.
• Tiene como expectativa lograr una universalidad progresiva por medio
de una aceptación voluntaria por parte de los Estados.
• Las fuentes del didh, más allá de lo dispuesto por el artículo 38 del Es-
tatuto de la Corte Internacional de Justicia,24 ahora atienden princi-
palmente al consenso que surja en los Estados, lo que conlleva a una
revisión de las fuentes clásicas del derecho.
23
Véase Carlos Villán Durán, Curso de derecho internacional de los derechos humanos, Madrid, Trotta,
2006, pp.102-114.
24
El artículo 38 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia determina que en las controversias que
le sean sometidas deberá aplicar: a) Las convenciones internacionales, sean generales o particulares,
que establecen reglas expresamente reconocidas por los Estados litigantes; b) La costumbre interna-
cional como prueba de una práctica generalmente aceptada como derecho; c) Los principios generales
del derecho reconocidos por las naciones civilizadas, y d) Las decisiones judiciales y las doctrinas de
los publicistas de mayor competencia de las distintas naciones.
A estas características, Villán Durán agrega las que son propias del didh:
Estados Parte.
Fase básica 2
17
i
tales del individuo.
M ódulo
• Es progresivo, goza del atributo de continuidad y es irreversible.
• Es complementario, ya que se integra al derecho interno de los Estados
Parte. Villán Durán sostiene que la subsidiariedad consiste en la uti-
lización de los mecanismos internacionales de protección cuando los
mecanismos de derecho interno no estén disponibles o ya se hayan
agotado sin éxito.
• Con respecto a la aplicación de las normas del didh, toda violación de Características del didh:
una obligación internacional de derechos humanos trae como conse- ideológico, derivado, mí-
nimo, objetivo, progresivo,
cuencia la obligación del Estado de restablecer la situación jurídica in- complementario, responsa-
fringida, indemnizar a la víctima o a sus causahabientes por los daños bilidad internacional y repa-
ración, y universalidad.
ocasionados, reformar la legislación o práctica administrativa interna a
través de la cual se cometió la violación, así como investigar, perseguir
y sancionar a los responsables de tal violación.
• Su universalidad. Es prudente profundizar acerca de la universalidad de
los derechos humanos. ¿Cómo otorgar la categoría de universal a los
derechos humanos si cada uno de los Estados, comunidades e incluso
grupos poseen costumbres e ideologías propias? El cuestionamiento
sobre la consideración de que sólo los valores otorgados por el mun-
do occidental están protegidos por los tratados internacionales es, sin
duda, una crítica de connotaciones importantes.
Mauricio Beuchot hace una reflexión que busca conciliar un universalismo Beuchot llama a una univer-
salidad analógica o relati-
absoluto (las instituciones éticas de la cultura europea se consideran válidas
va, donde algo que se dice
para todas las culturas, y quienes no las aceptan se niegan por su nivel cul- universal se va adaptando y
tural inferior) y la particularidad absoluta (que considera a las convicciones va adquiriendo matices par-
ticulares en cada contexto.
morales sólo válidas dentro del entorno cultural en el que surgieron). Beu-
chot sostiene que ninguna cultura puede cerrarse en sí misma, y que cada
una tiene similitudes con otras en muchos aspectos, para el filósofo esto
implica una universalización relativa y multicultural. Dado que no se pueden
pensar los derechos humanos sin algún tipo de universalidad, Beuchot llama
a una universalidad analógica o relativa, donde algo que se dice universal se
va adaptando y adquiriendo matices particulares en cada contexto. De esta
forma, se buscar lograr una universalidad fundada en el interés de la(s) o el
otro(os), una universalidad apoyada por la benevolencia, la ayuda, la soli-
Antônio A. Cançado Trindade, El derecho internacional de los derechos humanos en el siglo xxi, 2ª ed.,
25
están relacionados entre sí. La comunidad internacional debe tratar los derechos
humanos en forma global y de manera justa y equitativa, en pie de igualdad y
dándoles a todos el mismo peso. Debe tenerse en cuenta la importancia de las
particularidades nacionales y regionales, así como de los diversos patrimonios
i
históricos, culturales y religiosos, pero los Estados tienen el deber, sean cuales
fueren sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover y proteger
todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.27
Ciertos autores ponen en duda que existan reglas que regulen la interpre-
tación de las normas de derecho internacional, Max Sorensen expone una
serie de principios para la interpretación de tratados, basados en que éstos
raramente están aislados y se encuentran vinculados unos con otros. Los
principios que menciona Sorensen28 son los siguientes:
26
Mauricio Beuchot, “Los derechos humanos y el fundamento de su universalidad”, en Javier Saldaña
(coord.), Problemas actuales sobre derechos humanos: una propuesta filosófica, México, unam-iij (serie
E, varios, núm. 88), 2000, pp. 56-59.
27
Declaración y Programa de Acción de Viena, aprobados por la Conferencia Mundial de Derechos Huma-
nos el 25 de junio de 1993, A/CONF.157/23, disponible en <http://www.unhchr.ch/huridocda/huridoca.
nsf/(Symbol)/A.CONF.157.23.Sp>, página consultada el 4 de julio de 2013.
28
Max Sorensen, Manual de derecho internacional público, trad. de Dotación Carnegie para la Paz Inter-
nacional, México, fce, 1981, pp. 228-232.
Fase básica 2
19
i
mismo tiempo que se relacione con él.
M ódulo
• Regla intertemporal. Para interpretar a un tratado se debe comprender
a todo el conjunto del derecho internacional contemporáneamente en
vigor. Al redactarse el tratado hay que considerar al derecho vigente.
• Trabajos preparatorios. En sentido histórico, el contexto del tratado in-
cluye todo lo que se conoce de las circunstancias de su conclusión.
Los archivos de la conferencia negociadora y los similares pueden, sin
embargo, ser tan engañosos como aclaratorios, porque tanto pueden
revelar lo que no fue acordado, o no fue entendido comúnmente, como
lo que lo fue. Sin embargo, es evidente que no puede permitirse que un
tratado fracase por ausencia absoluta de algún significado y es necesa-
rio acudir a los trabajos preparatorios que le dieron origen.
• Trabajos multilingües y multitextuales. Un tratado puede ser firmado en
más de un idioma, por lo que resulta prudente señalar cuál será el texto
autorizado. Si no se determina, la regla aceptada es la de la igualdad de
los idiomas usados; si en este caso, debido a los distintos idiomas las
cláusulas fueran contradictorias, el problema se resolvería determinan-
do la intención de las partes.
Según el artículo 31 de la
Convención de Viena las
¿Cuál es la importancia de los artículos 31 y 32 de la Convención de normas jurídicas internacio-
Viena sobre el Derecho de los Tratados (1969)? nales se interpretan:
• De buena fe,
Su importancia radica en que se hace mención a la forma en que se deben • conforme al sentido co-
interpretar las normas jurídicas contenidas en los tratados internacionales. rriente en su contexto, y
• tomando en cuenta el
objeto y fin.
El artículo 31 establece la regla general de interpretación de los tratados: “Un
tratado deberá interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente que
haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de éstos y tenien-
do en cuenta su objeto y fin” (artículo 31, párrafo primero).
Carlos Villán Durán, además del principio pro persona, menciona como perfil
para la interpretación de tratados internacionales el “valor interpretativo de
los comentarios y recomendaciones generales de los órganos establecidos en
tratados de derechos humanos”.32 Por ejemplo, las recomendaciones emitidas
por el Comité de la cedaw, el Comité desc, el Comité de Derechos Humanos o el
Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial.
29
Alonso Gómez-Robledo Verduzco, Temas selectos de derecho internacional, 3ª ed., México, unam-iij (se-
rie H, Estudios de derecho internacional público, núm. 12), 1999, pp. 141 y 142.
30
Véase Guillermo Enrique Estrada Adán, “La protección internacional de los derechos humanos: aspec-
tos generales (los derechos humanos en el marco internacional)”, en Manual de derecho internacional
de los derechos humanos, en prensa, p. 76.
31
Ibidem, pp. 77-79.
32
Carlos Villán Durán, op. cit., p. 236.
Fase básica 2
21
i
últimos”.34 Si bien, los Estados pueden integrar dentro de su derecho interno
M ódulo
conceptos utilizados en tratados internacionales, estos últimos “se revisten
de un sentido internacional autónomo, estableciendo patrones comunes de
comportamiento para todos los Estados Parte”.35
33
Véase Antônio A. Cançado Trindade, op. cit., p. 27.
34
Idem.
35
Idem.
nales para una población, ya no sólo nacional sino mundial, cuyos derechos
fundamentales son violados diariamente. Para los Estados no ha sido posible
satisfacer los mínimos vitales necesarios para que sus habitantes tengan una
vida digna (por ejemplo en países de América Latina o África), sin embargo, la
M ódulo
humanos, es cierto que el tema no deja de ser complicado, pues caben las
preguntas: ¿quién determina qué derechos deben ser valorados como uni-
versales?, ¿hasta qué punto los derechos fundamentales considerados como
universales constituyen sólo una visión occidental, es decir, una visión parcial
que se impone a todo el conjunto de la especie humana?
Fase básica 2
Módulo ii.
¿Qué es la Organización
de las Naciones Unidas (onu)?
24
Dentro de la ONU se conformaron diversos La Declaración Universal de los Derechos Humanos junto con los pactos
instrumentos para proteger los derechos humanos internacionales de Derechos Civiles y Políticos, y de Derechos
y que en su conjunto se denominan la Carta Económicos, Sociales y Culturales –con sus protocolos opcionales–
Internacional de Derechos Humanos. conforman la Carta Internacional de Derechos Humanos.
entre otros.
Órgano que coordina la labor económica y social de la ONU. Está integrado por 54
miembros. Entre sus funciones están las de realizar informes y recomendaciones
Consejo Económico y Social sobre asuntos internacionales de carácter económico, social, cultural, educativo y
sanitario. Además establece convenios y realiza conferencias. Cuenta con diversas
comisiones, comités y grupos dedicados a temas específicos.
Autoridad fiduciaria bajo la que estaban los territorios fideicometidos. Con el paso
Consejo de Administración Fiduciaria del tiempo los territorios fideicometidos perdieron esa característica y en 1994
se suspendieron las funciones del Consejo.
Fase básica 2
25
ii
M ódulo
¿Cómo puede vincularse a la Organización de las Naciones Unidas (onu)
con la protección y la promoción de los derechos humanos?
Esto se debe a que “los derechos humanos tienen una historia reciente y un
pasado remoto”,37 es decir, a que si bien el concepto se integra a la historia
en una época relativamente cercana, los procesos a través de los cuales se
fue posibilitando su existencia son, como en todo fenómeno social, de largo
alcance.38
36
Oscar Correas y Ana María Del Gesso, op. cit., p. 18.
37
Ligia Galviz Ortiz, Comprensión de los derechos humanos, Santa Fe de Bogotá, Aurora, 1996, p. 1.
38
Y como tales, discontinuos, interrumpidos, en ocasiones, incluso contradictorios. Véase Michel
Foucault, op. cit.
Las dos guerras mundiales En este contexto, los efectos producidos por los dos conflictos bélicos con-
mostraron la necesidad de tinuos de mayor trascendencia en nuestra historia reciente –y que por ello
contar con mecanismos in-
ternacionales que permitie- recibieron el nombre de guerras mundiales–, mostraron la necesidad de con-
tar con mecanismos internacionales que permitieran la resolución pacífica de
M ódulo
a los derechos humanos. La La onu se conformó durante la segunda Guerra Mundial como un intento de
onu surge como un intento
por continuar el trabajo de continuar con los trabajos en los que la Sociedad de Naciones había mos-
la fallida Sociedad de Na- trado su fracaso.39 En 1942 Franklin D. Roosevelt mencionó por primera vez
ciones. el nombre durante la declaración mediante la cual los gobiernos americano,
ruso, chino y británico se comprometían a luchar en contra del nazismo y el
fascismo en Europa. Junto con ellos, 22 países más firmaron al día siguiente
la que se conocería como la Declaración de las Naciones Unidas.40 Sin embar-
go, no fue sino hasta la ratificación de los trabajos de la Conferencia de San
Francisco –es decir, de la Carta de las Naciones Unidas– por parte de los cua-
tro primeros signatarios y Francia –el 24 de octubre de 1945–, que comenzó
verdaderamente su existencia.41
Como es sabido, durante este conflicto bélico sucedieron, entre otras, dos si-
tuaciones que transformaron radicalmente al mundo. Por un lado, el exterminio
masivo y sistemático que caracterizó al holocausto judío demostró la necesidad
de formular de manera concreta y específica los límites del actuar humano.42 Y
39
Principalmente, en mantener la paz entre las naciones.
40
onu, “Historia de las Naciones Unidas”, Historia de la carta, disponible en <http://www.un.org/es/
aboutun/history/index.shtml>, página consultada el 4 de julio de 2013.
41
Idem.
42
En este sentido, Theodor W. Adorno, uno de los sobrevivientes en el exilio, escribió de forma reiterada
que “la exigencia de que Auschwitz no se repita es la primera de todas en la educación. Hasta tal punto
precede a cualquier otra que no creo deber ni poder fundamentarla”, véase Theodor W. Adorno, “La
educación después de Auschwitz”, en Consignas, Buenos Aires, Amorrortu, 2009, p. 83. Este pensa-
miento fue uno de los centrales en el pensamiento del filósofo frankfurtiano, y repetiría esa misma
exigencia, entre otras, a la poesía y a la filosofía, véase Theodor W. Adorno, Dialéctica negativa, Ma-
drid, akal, 2008.
Fase básica 2
27
por otro, el uso de ciertas armas puso de manifiesto, como nunca antes en la
historia, la posibilidad real de una hecatombe irreversible a escala global.
Cuando la Carta de las Naciones Unidas fue adoptada en 1945, como conse-
cuencia de los crímenes contra la humanidad cometidos por el fascismo, una
de las más sagradas responsabilidades colocadas en las manos de la nueva or-
ganización mundial, fue la promoción y el respeto de los derechos humanos
y las libertades fundamentales de todos, sin distinción de raza, sexo, idioma o
religión.44
ii
M ódulo
ella, la comunidad internacional aceptó, por primera vez en la historia, “la
responsabilidad de velar por la protección y el cumplimiento de los derechos
humanos”.46
43
Resulta importante destacar sin embargo, que esta no fue la primera propuesta al respecto. Sólo a tra-
vés de la búsqueda de distintos países latinoamericanos, especialmente Cuba y Panamá, se estableció
con claridad que la única manera de evitar la repetición de estas situaciones era a través de mecanis-
mos efectivos de difusión, respeto y protección de los derechos humanos. Véase Xavier Pons Rafols,
“La adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, en La Declaración Universal de los
Derechos Humanos. Comentario artículo por artículo, Barcelona, Icaria, Asociación para las Naciones
Unidas en España, 1998, pp. 28-30.
44
“When the Charter of the United Nations was adopted in 1945, as a consequence of the crimes against
humanity committed by Fascism, one of the most sacred trusts placed in the hands of the new World
Organization was the promotion of respect for human rights and fundamental freedoms for all without
distinction as to race, sex, language or religion”. Klaus Hüfner, How to File Complaints on Human Rights
Violations. A Manual for Individuals and ngo’s, 5ª ed., Berlín, German Commission for Unesco, 2010,
disponible en <http://www.unesco.de/c_humanrights/>, página consultada el 4 de julio de 2013.
45
Mary Robinson, “Introducción a la Declaración de los Derechos Humanos”, en La Declaración Universal
de los Derechos Humanos. Comentario artículo por artículo, op. cit., p. 21.
46
Luis Fernando Álvarez Londoño, Historia del derecho internacional público, Bogotá, Centro de Estudios
de Derecho Internacional-Universidad Javeriana, 2000.
47
Alonso Rodríguez Moreno, Origen, evolución y positivización de los derechos humanos, México, cndh
(Colección de textos sobre derechos humanos), 2011, pp. 60-68.
48
Miguel Ángel de los Santos, “Derechos humanos: compromisos internacionales, obligaciones naciona-
les”, en Reforma judicial. Revista Mexicana de Justicia, núm. 12, julio-diciembre de 2008, disponible en
<http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/indice.htm?r=refjud&n=12>, página consultada el 4 de
julio de 2012.
49
Norberto Bobbio, “Presente y futuro de los derechos del hombre”, en El problema de la guerra y las vías
de la paz, trad. de Jorge Binaghi, Barcelona, Gedisa, 2000, pp. 130 y 131.
50
Sólo los representantes de Francia, Bélgica, Panamá, Líbano y Chile apoyaron esta idea. Véase Mauricio
del Toro Huerta, La Declaración Universal de los Derechos Humanos, un texto multidimensional, fas-
cículo 2, México, cndh, 2012, p. 65.
51
Parte de la importancia y peso específico que tiene la Declaración puede deberse a la distancia que le
separa de estos pactos.
52
Naciones Unidas-Centro de Información, “Declaración Universal de los Derechos Humanos y Pactos”,
disponible en <http://www.cinu.org.mx/onu/documentos/_ciddh.htm#carta>, página consultada el
4 de julio de 2013.
53
Naciones Unidas, “Los derechos humanos y Naciones Unidas”, disponible en <http://www.un.org/
spanish/geninfo/faq/hr2.htm>, página consultada el 4 de julio de 2013.
Fase básica 2
29
Por su parte, el artículo 7.2 sólo dispone el establecimiento de los órganos La onu se integra por seis ór-
ganos principales: la Asam-
subsidiarios que se estimen necesarios, pero sin definir las palabras órga-
blea General, el Consejo de
nos subsidiarios y sin mencionar a alguno de ellos. Los órganos principales Seguridad, el Consejo Eco-
de la onu han hecho uso considerable de la posibilidad que les proporciona nómico y Social, el Consejo
de Administración Fiduciaria,
la Carta para establecer órganos subsidiarios, especialmente en relación con
ii
la Corte Internacional de Jus-
M ódulo
asuntos políticos, económicos, sociales y jurídicos. Parecería no haber li- ticia y la Secretaría.
mitación alguna en cuanto al número de órganos subsidiarios que puedan
establecerse, siempre que: 1) de acuerdo con la Carta, el órgano principal
tenga competencia; 2) las funciones del órgano subsidiario no excedan las
del órgano principal.55
La Asamblea General
54
Naciones Unidas, “Carta de las Naciones Unidas”, disponible en <http://www.un.org/es/documents/
charter/>, página consultada el 4 de julio de 2013.
Nota: Salvo que se indique lo contrario, todos los artículos del presente apartado se refieren a la Carta
de las Naciones Unidas.
55
Max Sorensen, op. cit., pp. 122 y 123.
56
Reglamento de la Asamblea General, disponible en <http://www.un.org/es/ga/about/ropga/>, página
consultada el 4 de julio de 2013.
Por otra parte, con base en la Carta de las Naciones Unidas, la Asamblea
General puede discutir cualquier asunto dentro de los límites de la Carta, así
como las facultades y funciones de los órganos que ésta crea (artículo 10) y
M ódulo
El artículo 96 del rag establece que la Asamblea podrá crear las comisiones que así estime conve-
57
nientes para su funcionamiento, mientras que el artículo 98 del mismo ordenamiento indica cuáles
son consideradas las seis principales: 1. Comisión de Desarme y de Seguridad Internacional (Primera
Comisión); 2. Comisión Política Especial y de Descolonización (Cuarta Comisión); 3. Comisión de Asun-
tos Económicos y Financieros (Segunda Comisión); 4. Comisión de Asuntos Sociales, Humanitarios
y Culturales (Tercera Comisión); 5. Comisión de Asuntos Administrativos y de Presupuesto (Quinta
Comisión), y Comisión Jurídica (Sexta Comisión).
Fase básica 2
31
El Consejo de Seguridad
ii
M ódulo
permanentes (artículo 23.1). Los cinco miembros permanentes serán precisa-
mente los firmantes originales de la Declaración de las Naciones Unidas; es
decir, China, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia,58 más Francia. Estos cinco
integrantes cuentan de facto con un derecho de veto al necesitarse que todas
las decisiones del Consejo, cuando se traten de fondo y no de procedimiento,
cuenten con el voto unánime de los miembros permanentes (artículo 27.3).
Originalmente la Carta menciona a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (urss), Estado que se
58
conformó a partir de la unión de Rusia con Bielorrusia, Ucrania, Georgia, Armenia y Azerbaiyán. Sin
embargo, actualmente y desde su separación, este lugar es ocupado por Rusia.
Carta):
• Comité 1540
• Comité contra el Terrorismo
• Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (tpiy)
• Tribunal Penal Internacional para Rwanda (tpir)
• Comité de Estado Mayor
• Misiones y Operaciones de Mantenimiento de la Paz
• Comités de Sanciones
• Comités Permanentes y comités ad hoc
• Comisión de Indemnización de las Naciones Unidas
• Grupo de Trabajo sobre la Cuestión de los Niños y los Conflictos Ar-
mados
• Grupo de Trabajo Oficioso sobre la Documentación60
59
Naciones Unidas-Centro de Información, “Consejo de Seguridad”, disponible en<http://www.cinu.org.
mx/onu/estructura/cs.htm>, página consultada el 4 de julio de 2013.
60
Naciones Unidas, “Estructura y organización”, disponible en <http://www.un.org/es/aboutun/structure/>,
página consultada el 4 de julio de 2013.
Fase básica 2
33
ii
M ódulo
nacionales sobre asuntos de su competencia (artículo 62.4);
• concertar acuerdos con los organismos especializados para vincular-
se con Naciones Unidas, así como coordinar sus actividades mediante
consultas y recomendaciones (artículos 63.1 y 63.2), y
• establecer comisiones de orden económico y social y para la promoción
de los derechos humanos, así como las demás comisiones necesarias
para el desempeño de sus funciones (artículo 68).
61
Naciones Unidas-Centro de Información, “Consejo Económico y Social”, disponible en <http://www.
cinu.org.mx/onu/estructura/ecosoc.htm>, página consultada el 4 de julio de 2013.
62
Véase el Documento Final de la Cumbre Mundial 2005, aprobado por la Asamblea General mediante la
Resolución A/RES/60/1, adoptada en su 60o periodo de sesiones, 16 de septiembre de 2005, disponible en
<http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/60/1>, página consultada el 4 de julio de 2013.
63
Consejo Económico y Social, Reglas del Procedimiento del Consejo Económico y Social, E/5715/Rev.2,
Nueva York, 1992, disponible en <http://www.un.org/en/ecosoc/about/pdf/rules.pdf>, página consul-
tada el 4 de julio de 2013.
Comisiones orgánicas
Comisiones regionales
M ódulo
Comités permanentes
Órganos especiales
Esta información puede ser examinada en Naciones Unidas, “Estructura y organización de la onu”,
64
Fase básica 2
35
ii
M ódulo
• Junta de Coordinación del onusida
De acuerdo con la Carta, los territorios fideicomitidos sólo podrían ser aque-
llos que a partir de la elaboración de la Carta se encontraran en dicha cate-
goría o, bien, otros que fueran colocados voluntariamente en dicho régimen
por el Estado encargado de su administración (artículo 77), con una prohibi-
ción expresa de que cualquier Estado que haya tenido o tenga el carácter de
miembro de la onu pueda ser considerado como tal (artículo 78).
Por el sólo hecho de ser miembro de la onu, todos los Estados se convierten en
Estados Parte del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia (ecij) (artículo
93 de la Carta), el cual establece la necesidad de reconocer su jurisdicción
(artículo 36 del ecij). Esto, por supuesto, no significa que sólo los miembros de
la onu puedan ser parte de éste.
Fase básica 2
37
Por otra parte, tanto la Asamblea General como el Consejo de Seguridad tie-
nen facultades para solicitar a la Corte su opinión sobre cualquier asunto
jurídico (artículo 96, inciso a), cuestión que, previa autorización de la Asam-
blea, también podrán realizar otros órganos de las Naciones Unidas y los
organismos especializados sobre asuntos de su propia competencia.
La Secretaría
ii
M ódulo
por ello, ninguno de los funcionarios de la misma, incluyendo al secretario
general, recibirán instrucciones de gobierno o autoridad ajena a la onu (ar-
tículo 100.1).
Debido tanto a sus funciones como a las características que deben cumplirse
para llevarlas a cabo, la estructura interna de la Secretaría es una de las más
amplias dentro de la onu. Entre otras, las siguientes oficinas responden direc-
tamente y conforman la Secretaría de las Naciones Unidas:
Además de los órganos principales hasta aquí mencionados, existe una mul-
tiplicidad de organismos especializados, organizaciones relacionadas, fondos,
M ódulo
Así también, se establece de forma breve cuáles son los órganos subsidiarios
que tienen una actividad en la materia, tratando especialmente, al Alto Co-
misionado y al Consejo de Derechos Humanos, subsidiarios respectivamente
de la Secretaría y la Asamblea General.
Asamblea General
Fase básica 2
El
sistema de protección internacional de los derechos humanos
39
Fuente: organigrama elaborado por el Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas, disponible en <http://www.un.org/es/aboutun/structure/org_chart.shtml>, página consultada el 5 de julio
de 2013.
M ódulo ii
40
Órganos subsidiarios
Por otra parte, se crearon la Oficina del Coordinador para Asuntos Humanita-
rios y el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para
los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente.68
66
Mireya Castañeda, El derecho internacional de los derechos humanos y su recepción nacional, México,
cndh, 2012, p. 62.
67
Idem.
68
Idem.
69
Ibidem, p. 148.
70
Idem.
Fase básica 2
41
ii
M ódulo
territorios ocupados; Misión de las Naciones Unidas para investigar la
situación de los derechos humanos en Vietnam del Sur; Comisión para
estudiar la situación en la Unión Sudafricana.
3. Operaciones de construcción de paz. Casos Haití y Guatemala.
4. Altos comisionados. unicef, acnur, Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para Namibia.
Secretaría
Ibidem, p. 151.
72
Consejo de Seguridad
Ibidem, p. 177.
74
Fase básica 2
43
Órganos subsidiarios
ii
M ódulo
el Desarrollo Sostenible y la Comisión de Población.75
También del Consejo Económico y Social dependen otros tres órganos subsi-
diarios fundamentales:78
75
Ibidem, pp. 154 y 155.
76
Ibidem, p. 154.
77
Ibidem, p. 155.
78
Idem.
79
Carta de las Naciones Unidas, firmada el 26 de junio de 1945 en la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Organización Internacional, artículo 71.
80
Véase Carlos Villán Durán, op. cit., pp. 155 y 156.
manos.83 Claro que su competencia se deriva de los casos que le son sometidos,
por lo que de ser el supuesto, sus facultades le permiten entrar a este campo.
ii
81
Ibidem, p. 158.
82
Ibidem, p. 159.
83
En este sentido, véase Mireya Castañeda, op. cit., p. 62.
84
Carlos Villán Durán, op. cit., p. 179.
85
Idem.
86
Guillermo Estrada Adán, op. cit.
Fase básica 2
Módulo iii.
¿Cuáles son los mecanismos
internacionales de control
de los órganos principales
y subsidiarios de la onu
en la protección y promoción
de los derechos humanos?
46
Contencioso
Cuasicontencioso
Mecanismos extraconvencionales
No se derivan directamente de un
tratado, sino que se encuentran
mediados por la actuación
de un organismo.
M ódulo
Quejas individuales.
Los creados por organismos
Los que surgen de la Unesco. Quejas sobre situaciones de violaciones sistemáticas
especializados:
al derecho a la educación.
Fase básica 2
47
A
diferencia de otras organizaciones supranacionales anteriores, la onu
cumple un papel activo tanto en la defensa como en la promoción
de los derechos humanos. Sin duda, esto es un gran avance, espe-
cialmente si se considera que los factores político-sociales nacionales que
podrían impedir el correcto disfrute o el reconocimiento de ciertos derechos
tienen un peso mucho menor al existir mecanismos internacionales que ase-
iii
guren su respeto.
M ódulo
Debido a ello, la onu, tanto en sus órganos principales como subsidiarios,
cuenta con dos tipos de mecanismos: los que se derivan de un pacto o tra-
tado específico y que reciben el nombre de mecanismos convencionales, y
aquéllos que se han formulado fuera de éstos y que reciben el nombre de
mecanismos extraconvencionales.
Fase básica 2
49
Corte Penal
Internacional.
Sistema de las
Naciones Unidas.
Tribunales penales
internacionales.
iii
Consejo de Europa.
M ódulo
Organización de la
Tribunales
Unidad Africana.
regionales.
Organización de los
Estados Americanos.
Organismos especializados
Organización Internacional del Trabajo.
Si bien los comités no son, propiamente dicho, parte de la onu –puesto que su
fundamento se localiza en los tratados que les dan vigencia–, mantienen con
ella una estrecha relación.87
M ódulo
iii
Fase básica 2
El
Comités de protección de los derechos humanos en el marco de la onu
las Formas de Discriminación partir de criterios de proporcionalidad vigor para cada uno de ellos y, poste-
Racial geográfica y cultural. Duran en su car- riormente, cada dos años y cuando el
go cuatro años. Comité se los solicite.
cedaw Convención sobre Se conforma con 23 integrantes que Los Estados deben entregar un infor- — Sí. El Protocolo Facultativo le permite
la Eliminación de la desde su creación han sido mujeres, me al año de que entre en vigor la recibir comunicaciones personales
Discriminación con una sola excepción. Convención para cada uno. y de grupos.
contra la Mujer
cat Convención contra Lo integran 10 expertos elegidos por Los Estados deben entregar un infor- Sí. Requiere ratificación Su Protocolo Facultativo crea un
la Tortura y Otros Tratos los principios de distribución geográ- me al año de que entre en vigor la expresa de esta com- subcomité especializado en la pre-
o Penas Crueles, fica equitativa. Convención para cada uno y, poste- petencia. vención que lleva a cabo visitas a
Inhumanos o Degradantes. riormente, cada cuatro años o cuan- los miembros bajo investigación del
do el Comité se los solicite. comité.
crc Convención sobre los Lo constituyen 18 expertos elegidos Los Estados entregan un informe Sí. — Cuenta con dos protocolos facul-
Derechos del Niño. tomando en cuenta la distribución quinquenal. tativos, uno sobre Venta de Niños,
geográfica, así como los principales Prostitución Infantil y la Utilización
sistemas jurídicos. de Niños en Pornografía, y otro en
torno a la Participación de Niños
en los Conflictos Armados.
M ódulo iii
iii M ódulo
Fase
básica
2
53
Una vez que se ha analizado el informe del Estado, el comité emitirá las ob-
servaciones finales que contendrán recomendaciones para la protección de
los derechos humanos establecidos en cada instrumento internacional.
iii
M ódulo
cescr Dos años a partir de en- Contiene las medidas adoptadas res- El Comité realiza un examen preliminar del contenido y prepara preguntas sobre El informe se presenta al secretario general
trada en vigor del Pacto pecto del Pacto, los progresos reali- las disparidades que encuentre. Las preguntas se remiten al Estado y debe res- de Naciones Unidas, quien transmitirá copias
y, posteriormente, cada zados e información sobre el grado ponderlas por escrito antes de su comparecencia ante el Comité. En la audiencia al Consejo Económico y Social para que sean
cinco años. de cumplimiento de los derechos en las delegaciones hacen algunas observaciones introductorias y responden a las examinadas. El secretario general transmitirá
zonas en que se haya tropezado con preguntas formuladas por escrito por el grupo de trabajo, también los orga- también a los organismos especializados co-
dificultades. nismos especializados de las Naciones Unidas presentan dudas concernientes pias de los informes.
al informe que se examina. Los integrantes del Comité formulan preguntas y
observaciones al Estado Parte, concediendo un nuevo plazo a los representantes
de los Estados Parte para que respondan a las preguntas y observaciones que se
les hicieron. En caso de no responder adecuadamente a las preguntas, el Comité
podrá pedir al Estado Parte que le facilite información adicional para su examen
en futuros periodos de sesiones.
Fase
básica
2
El
Procedimiento de informes periódicos (continuación)
crpd El primer informe se pre- Debe presentar un informe exhaus- El Comité considerará todos los informes, hará las sugerencias y las recomen- Cuando un Estado Parte se haya demorado
senta a los dos años de tivo sobre las medidas que hayan daciones que estime oportunas respecto a éstos y se las remitirá al Estado Parte considerablemente en la presentación de un
en vigor para el Estado gaciones conforme a la presente ción que desee. El Comité podrá solicitar a los Estados Parte más información sidad de examinar la aplicación de la presen-
y, posteriormente, cada Convención y sobre los progresos con respecto a la aplicación de la presente Convención. te Convención en dicho Estado Parte, sobre
cuatro años o cuando lo realizados al respecto. El Comité puede transmitir el informe a organismos especializados cuando ne- la base de información fiable que se ponga a
solicite el Comité. cesite hacer alguna consulta sobre un tema específico. disposición del Comité. En caso de que el in-
Los Estados Parte darán amplia difusión pública a sus informes en sus propios forme pertinente no se presente en un plazo
países y facilitarán el acceso a las sugerencias y recomendaciones generales de tres meses desde la notificación, el Comité
sobre tales informes. invitará al Estado Parte interesado a partici-
par en dicho Examen.
M ódulo iii
iii M ódulo
Fase
cmw: Comité de Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares.
ced: Comité contra las Desapariciones Forzadas.
básica
Fuente: Elaboración propia.
2
57
iii
para recibir estas comunicaciones. También prevén el agotamiento de todos
M ódulo
los recursos de jurisdicción interna que se puedan interponer, salvo que la
tramitación de los mencionados recursos se prolongue injustificadamente,
o no sea probable que mejore realmente la situación de la persona que sea
víctima por la violación de la Convención.
La queja se hace por escrito y el Estado destinatario tiene tres meses para
remitirle al Estado denunciante una declaración escrita que aclare el asunto.
Parte interesados.
Fase básica 2
El
Procedimiento de examen de presuntas violaciones a derechos humanos a instancia de individuos o grupos
Comités Instrumento que le Requisitos para que los comités conozcan de las Procedimiento
otorga dicha facultad presuntas violaciones
ccpr Primer Protocolo • Únicamente los individuos que aleguen ser víctimas de El Comité hará del conocimiento del Estado Parte la comunicación de la persona que afirme que se ha vio-
Facultativo del Pacto violaciones a derechos y que se encuentren bajo la ju- lado cualquiera de las disposiciones del Pacto. El Estado deberá presentar al Comité, en un plazo de seis me-
Internacional de risdicción de un Estado Parte del Protocolo o de la Con- ses, un escrito explicando o aclarando el asunto y señalando las medidas que haya adoptado al respecto.
Derechos Civiles y vención (que haya reconocido esa competencia), según
Políticos. sea el caso; podrán presentar comunicaciones. A la luz de toda la información puesta a su disposición, el Comité examinará las comunicaciones recibidas y
• Recursos internos agotados, excepto cuando su trami- celebrará sesiones a puerta cerrada. Finalmente, comunicará su parecer al Estado y persona interesada.
tación se prolongue injustificadamente.
• El denunciante debe identificarse y las comunicaciones
no pueden ser un abuso del derecho a presentarlas.
cat Convención contra la • Sobre asuntos que no hayan estado sujetos a otro pro-
Tortura, artículo 22. cedimiento o arreglo internacional.
cerd Convención sobre • Únicamente se recibirán comunicaciones de personas El Estado puede designar un órgano competente para recibir y examinar peticiones de personas o grupos de
la Eliminación de la o grupos de personas que aleguen ser víctimas de vio- personas que alegaren ser víctimas de violaciones a los derechos establecidos por la Convención y hubieren
Discriminación Racial, laciones a sus derechos y se encuentren bajo la juris- agotado los demás recursos establecidos en las leyes locales (con la excepción de que el agotamiento de
artículo 14. dicción del Estado que haya reconocido la competencia recursos implique un retardo excesivo). Este órgano llevará un registro de las peticiones que reciba y anual-
del Comité para recibir y examinar ese tipo de comu- mente dará esa información al secretario general, pero no se hará pública.
Si no hubiera reparación satisfactoria del órgano establecido para tal efecto, el peticionario tendrá seis
meses para comunicar el asunto al Comité.
Se le avisará al Estado de dicha comunicación y éste tendrá tres meses para presentar al Comité explicacio-
nes por escrito para aclarar la cuestión o, en su caso, exponer las medidas correctivas que haya adoptado.
El Comité presentará al Estado y al peticionario sus sugerencias y recomendaciones, si las hubiere. En su
informe anual, el Comité incluirá un resumen de tales comunicaciones.
cedaw Protocolo Facultativo • Las comunicaciones sólo pueden ser presentadas por El Comité puede dirigir una solicitud al Estado con el fin de que adopte las medidas provisionales necesarias
de la Convención sobre personas o grupos de personas que estén bajo la ju- para evitar posibles daños irreparables a la víctima o las víctimas de la supuesta violación.
la Eliminación de la risdicción de un Estado Parte en dicho Protocolo y que
El Estado tiene seis meses para presentar por escrito explicaciones o declaraciones en las que se aclare la
Discriminación contra aleguen ser víctimas o lo hagan en nombre de las mis-
cuestión o se indiquen las medidas correctivas que hubiere adoptado.
la Mujer. mas.
• Se presentarán por escrito, identificando a la persona El Comité trabajará en sesiones privadas. Después de examinar la comunicación hará llegar sus opiniones
que la envía. conjuntamente con sus recomendaciones, si las hubiere, a las partes interesadas.
• Deberán agotarse los recursos internos previamente,
salvo que su tramitación se prolongue injustificada- El Estado tendrá seis meses para emitir una respuesta por escrito, especialmente información sobre toda
mente o no sea probable que se brinde por resultado medida que se hubiera adoptado en función de las opiniones y recomendaciones del Comité.
un remedio efectivo.
M ódulo iii
iii M ódulo
Procedimiento de examen de presuntas violaciones a derechos humanos a instancia de individuos o grupos (continuación)
Comités Instrumento que le Requisitos para que los comités conozcan de las Procedimiento
otorga dicha facultad presuntas violaciones
cedaw • Las comunicaciones deberán versar sobre asuntos que Si el Comité recibe información fidedigna que revele violaciones graves o sistemáticas por un Estado Parte
no hayan estado sujetos a otro procedimiento o arreglo de los derechos enunciados en la Convención, el Comité invitará a dicho Estado a colaborar en el examen de
internacional. la información y, a esos efectos, a presentar observaciones sobre dicha información. Tomando en conside-
• Los asuntos no pueden ser infundados o constituir un ración las observaciones que haya presentado el Estado Parte, el Comité podrá encargar a uno o más de sus
abuso del derecho a presentar una comunicación. miembros que realice una investigación y presente, con carácter urgente, un informe al Comité. Cuando se
• Los hechos objeto de la comunicación no debieron su- justifique, y exista consentimiento del Estado Parte, la investigación podrá incluir una visita a su territorio.
ceder antes de la fecha de entrada en vigor del Proto- Tras examinar las conclusiones de la investigación, el Comité las transmitirá al Estado Parte interesado junto
colo para el Estado Parte, salvo que los hechos sigan con las observaciones y recomendaciones que estime oportunas. En un plazo de seis meses después de
produciéndose. recibir los resultados de la investigación y las observaciones y recomendaciones que le transmita el Comité,
el Estado Parte presentará sus propias observaciones al Comité.
Además, podrá dirigir al Estado Parte interesado a los fines de su examen urgente, una solicitud para que
Desapariciones Forzadas, reconocido la competencia del Comité para recibir esa
adopte las medidas cautelares necesarias con mira a evitar posibles daños irreparables a la víctima o las
artículo 31. clase de comunicaciones.
víctimas de la supuesta violación. El ejercicio de esta facultad por el Comité no implica juicio alguno sobre
• Las comunicaciones no pueden ser anónimas, constituir
la admisibilidad o sobre el fondo de la comunicación.
un abuso del derecho, ser relativas a un asunto tratado
en otra instancia internacional, o que no se hayan ago- El Comité celebrará sus sesiones a puerta cerrada e informará al autor de la comunicación sobre las
tado los recursos internos, salvo que excedan los plazos respuestas proporcionadas por el Estado Parte de que se trate. Cuando el Comité decida poner término al
razonables. procedimiento, comunicará su dictamen al Estado Parte y al autor de la comunicación.
Para este cuadro se utilizaron las siglas en inglés de los comités. A continuación señalamos su nombre completo en español.
Fase
básica
2
61
a) Asamblea General
iii
diados por la actuación de la Asamblea. No obstante, cabe destacar que su
M ódulo
fundamento último es la Carta de las Naciones Unidas.90
Ibidem., p. 584.
90
b) Consejo de Seguridad
Ibidem, p. 123.
92
Fase básica 2
63
Con base en esta situación se crearon dos mecanismos de reacción para ha-
cer frente a las violaciones masivas o sistemáticas de los derechos humanos
por parte de un Estado, aun cuando éste no haya ratificado algún instrumen-
to internacional de derechos humanos. De la misma manera que los anterio-
res, estos se consideran extraconvencionales por no estar creados dentro de
pactos o convenciones o tratados, sino que han nacido de resoluciones del
Consejo Económico y Social (del cual la Comisión era dependiente). Los me-
canismos se denominaron Procedimiento 1503 y Procedimiento 1235.93
• Procedimiento 1503
iii
el Centro de Derechos Humanos en la oficina de la onu en Ginebra, Suiza. Con
M ódulo
las comunicaciones, el secretario general realiza dos listas (una confidencial y
otra pública) que eleva, junto a las respuestas de los gobiernos, a la Comisión
y a la Subcomisión de Derechos Humanos.96
93
Véase Fabián O. Salvioli, op. cit., pp. 71 y 72.
94
Ibidem, p. 74.
95
Ibidem, pp. 74-76.
96
Idem.
• Procedimiento 1235
97
Idem.
98
Ibidem, pp. 78-80.
99
Idem.
100
Idem.
Fase básica 2
65
iii
M ódulo
101
Idem.
102
Idem. En el texto original se hacía referencia al Comité de Derechos Humanos; sin embargo, el argu-
mento se mantiene en pie aún con el cambio.
Sus estándares funcionan como freno en Estados cuyas El cuerpo normativo que ha creado goza de validez e
condiciones internas no permiten exigirlos, o en lugares idoneidad explícitamente declarada por consenso, lo
donde no reconocen; teniendo un efecto general y no que nos permite asegurar que la humanidad, en cuanto
sólo para las personas involucradas en un hecho. humanidad, comparte una serie de valores.
Fundamentalmente
a partir del control
de convencionalidad.
Las reforma
constitucionales
de 2011 en materia
Dicho control ha sido de derechos humanos
acogido en el sistema y de amparo.
normativo mexicano
fundamentalmente a
partir de los siguientes
acontecimientos: La resolución que
efectuó la Suprema
Corte de Justicia de la
Nación del expediente
¿Qué acciones específicas ha efectuado el Estado mexicano para avanzar del caso de Rosendo
en la construcción de una cultura respetuosa de los derechos humanos? Radilla.
Fase básica 2
69
¿En cuál institución jurídica pueden relacionarse los criterios de los El control de convencionali-
órganos de protección de los derechos humanos de la onu en el derecho dad, que ingresó a nuestro
sistema jurídico desde el sis-
nacional? tema interamericano, y es
la herramienta mediante la
Como ya se ha mencionado, la reforma constitucional en materia de derechos cual la cdhdf hace propios
los criterios de protección
humanos del 10 de junio de 2011 proporciona la posibilidad de transformar de los derechos humanos de
radicalmente al derecho nacional de nuestro país.103 Uno de los elementos la onu.
que más importancia tiene dentro de esta reconfiguración es, sin duda algu-
na, el control de convencionalidad.
103
Y me parece que esto debe ser puesto en clave de posibilidad, precisamente por lo que se mencionó en
la introducción. El derecho no es un proceso cerrado y como tal, los cambios en él nunca son del todo
previsibles.
La Corte es consciente [de] que los jueces y tribunales internos están sujetos al
imperio de la ley y, por ello, están obligados a aplicar las disposiciones vigentes
en el ordenamiento jurídico. Pero cuando un Estado ha ratificado un tratado
internacional como la Convención Americana, sus jueces, como parte del apa-
rato del Estado, también están sometidos a ella, lo que obliga a velar porque
los efectos de las disposiciones de la Convención no se vean mermadas por la
aplicación de leyes contrarias a su objeto y fin, y que desde un inicio carecen de
efectos jurídicos. En otras palabras, el Poder Judicial debe ejercer una especie
de control de convencionalidad entre las normas jurídicas internas que aplican
en los casos concretos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
En esa tarea, el Poder Judicial debe tener en cuenta no solamente el tratado,
sino también la interpretación que del mismo ha hecho la Corte Interamericana,
intérprete última de la Convención Americana”.105
Si bien el desarrollo del concepto continuó por este camino a través de dis-
tintas resoluciones, todo parecía indicar que esta actitud tardaría mucho en
penetrar al derecho positivo mexicano. Sin embargo, sucedieron tres eventos
–distintos pero interconectados–, que potenciaron esta posibilidad. Se trata
por supuesto de las reformas constitucionales de 2011, tanto la de derechos
humanos del 10 de junio como la del 6 del mismo mes en materia de ampa-
ro.106 Junto con ellas, la resolución del expediente Varios 912/2010 que hace
alusión al caso Radilla y a través de la cual se pretendió:
104
No obstante, “todo lleva a presumir que fue el hoy ex presidente de la Corte idh, Sergio García Ramírez,
en su voto concurrente razonado emitido en el Caso Myrna Mack Chang vs. Guatemala, quien en el
seno de la Corte idh utilizó por vez primera la expresión control de convencionalidad que trae consigo
M ódulo
106
Entre otras cosas, la reforma estableció como fuente del amparo las violaciones a tratados internacio-
nales: “Artículo 103. Los Tribunales de la Federación resolverán toda controversia que se suscite: i. Por
normas generales, actos u omisiones de la autoridad que violen los derechos humanos reconocidos y
las garantías otorgadas para su protección por esta Constitución, así como por los tratados interna-
cionales de los que el Estado mexicano sea Parte.”
Fase básica 2
71
Héctor Musalem Oliver, “Caso Radilla Pacheco”, en Crónicas del Pleno y de las Salas, México, scjn, 2011,
107
p. 2.
México ha fortalecido su De la misma manera, durante su primer día como gobernante, Vicente Fox
relación con el sistema inter- firmó un acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
nacional de protección de
los derechos humanos a tra- para los Derechos Humanos (oacnudh), a través del cual México se compro-
vés del establecimiento en metió a revisar a profundidad las condiciones de los derechos humanos.109
el país de la representación Este compromiso se refrendó cuando, el 1 de julio de 2002, la alta comisio-
permanente de la oacnudh
y del establecimiento de sus nada firmó un acuerdo con nuestro país para la instalación de una oficina
objetivos, facultades y acti- en territorio nacional. Esto resulta especialmente importante puesto que en
vidades en el país. el aspecto internacional México es “el único país de la región que solicitó la
instalación permanente de una representación de la oacnudh en un ambiente
social y político de paz y estabilidad con el fin de mejorar la situación de los
derechos humanos”.110
108
Tamara Taraciuk et al., México, el cambio inconcluso. Avances y desaciertos en derechos humanos du-
rante el gobierno de Fox, México, Human Rights Watch, 2006, p. 5.
109
Idem.
110
Emilio Álvarez Icaza Longoria e Imelda N. González Barreras, 10 años de la oacnudh en México. Balance
del aporte e incidencia de la Oficina de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos
M ódulo
Humanos en la protección y promoción de los derechos humanos en México (2002-2011), México, oacnu-
dh, 2011, p. 7, disponible en <http://www.hchr.org.mx/files/doctos/Libros/2011/OACNUDHEvaluacionREV
julio12.pdf>, página consultada el 5 de julio de 2013.
111
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, Acuerdo
entre la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y los Estados
iv
Unidos Mexicanos sobre la continuidad de sus actividades en México, México, oacnudh-México, 15 pp.,
disponible en <http://www.hchr.org.mx/files/doctos/Libros/Acuerdo%20Propuesta2.pdf>, página con-
sultada el 5 de julio de 2013.
112
oacnudh-México, Violaciones a derechos humanos en México: ¿Cómo presentar una queja ante la onu?,
3ª ed., México, oacnudh, 2012, p. 7.
Fase básica 2
73
113
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, “Alto
Comisionado de Derechos humanos en México”, disponible en <http://www.hchr.org.mx/index.php?
option=com_content&view=category&layout=blog&id=59&Itemid=51>, página consultada el 5 de
iv
julio de 2013.
M ódulo
114
Véase Tamara Taraciuk, op. cit., pp. 19-32.
115
Al respecto véase Emma Consuelo Maza Calviño, Derechos Humanos. México: Retórica sin compromi-
so, México, flacso, 2009.
116
Al respecto, pueden verse los distintos pronunciamientos de la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
117
Secretaría de Relaciones Exteriores, México desarrolla en la onu panel interactivo sobre promoción y pro-
tección de derechos humanos, disponible en <http://www.presidencia.gob.mx/articulos-prensa/mexico-
desarrolla-en-la-onu-panel-interactivo-sobre-promocion-y-proteccion-de-derechos-humanos/>,
página consultada el 5 de julio de 2013.
¿Por qué son importantes los criterios de los órganos de la onu para la
creación de estándares internacionales?
118
Puesto que la búsqueda de un verdadero consenso no debe hacerse a través de las similitudes, sino
aceptando las diferencias existentes. Véase Emmanuel Levinas, “Ética como filosofía primera”, en A
Parte Rei, Revista de Filosofía, trad. de Oscar Lorca, núm. 43, enero de 2006, pp. 11-21.
119
Norberto Bobbio, op. cit., p. 133.
Fase básica 2
75
En realidad la soberanía absoluta con que soñó Bodino –es decir, el soberano
como legibussolutus–, no ligado por las leyes dentro y fuera de las fronteras,
rara vez se ha dado plenamente en la historia. Con mayor frecuencia es ante
todo un mito, un símbolo, más bien una realidad operativa.120
Muchos son los mecanismos a través de los cuales este tipo de soberanía se
presenta como falso. Exceptuando a una sociedad que se asuma a sí misma
como autosustentable y autopoiética, y que efectivamente logre ambas co-
sas, una soberanía total no puede ser sino un esfuerzo temporal.
Sin embargo, resulta paradójico que la mayoría de las naciones que han de-
fendido este discurso se distancian incluso de un intento por mostrar sus
propias capacidades, manteniendo en la práctica relaciones de cooperación y
comercio que hacen depender su existencia concreta de situaciones externas.
Esto demuestra, sin duda, que el discurso de la soberanía como freno para la
intervención externa en materia de derechos humanos es más una argumen-
tación a modo, que tiene la intención de ocultar121 las condiciones existentes
en la materia, antes que un llamado legítimo por respetar principios políticos
profundamente arraigados.
120
Juan Antonio Yáñez Barnuevo, “Derechos humanos, soberanía del Estado y orden internacional”, en
Agustín Gutiérrez Canet (ed.), México en el mundo del siglo xxi, México, uia, 2001, p. 40.
121
Y este es, después de todo, el papel del mito en un sistema que le niega por fundamento. Véase Peter
Fitzpatrick, op. cit.
122
Citado en Juan Antonio Yáñez Barnuevo, op. cit., pp. 40 y 41.
Fase básica 2
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diciembre de 1989, disponible en <http://www2.ohchr.org/spanish/law/ccpr-death.htm>, página
consultada el 7 de julio de 2013.
Ejercicio
Lea el caso que se presenta a continuación y conteste las preguntas planteadas, privilegie en cada uno
de los planeamientos las respuestas posibles desde el sistema internacional de protección de los dere-
chos humanos.
El señor J. C. Zárate es víctima de violencia intrafamiliar de forma reiterada por parte de su esposa. Debido a la presión social, nunca ha
denunciado ni buscado ayuda al respecto. El 14 de mayo él y su esposa asistieron a una fiesta, en donde –como en ocasiones anteriores– el
señor Zárate sufrió abuso verbal y diversos tipos de ataques. Al llegar a su hogar la señora Zárate agredió físicamente a su esposo, quien a
consecuencia de ello, decidió buscar ayuda.
La mañana siguiente el señor Zárate se dirigió al Centro de Violencia Intrafamiliar (cavi) a solicitar atención psicológica y jurídica para levantar
una denuncia en contra de su esposa, iniciar los trámites de divorcio y buscar la guardia y custodia de sus hijos. Sin embargo, una vez en
dicha dependencia, la licenciada P. González le dijo que “los hombres no pueden ser víctimas de violencia intrafamiliar”, que de acuerdo
con el catálogo de operaciones del cavi éste sólo atiende a mujeres y menores, y que las lesiones presentadas por el señor seguramente son
producto de actitudes defensivas de su esposa, por lo que si no se retiraba, llamaría a una patrulla.
El señor Zárate acudió entonces a la agencia del Ministerio Público más cercana en donde intentó levantar una denuncia por lesiones y
violencia intrafamiliar. La agente de turno le indicó que podía levantar la denuncia, pero que seguramente su esposa argumentaría que ella
lo hizo en defensa propia y entonces el que terminaría con problemas sería él, así que era mejor dejar las cosas como estaban. Mientras esto
sucedía, el personal adscrito a dicha agencia grabó de forma poco discreta el diálogo y se burlaron del demandante. El señor Zárate indicó
que aun así él quería presentar la denuncia, lo que motivó el enojo del personal quien le reiteró “no nos haga perder más el tiempo o aténgase
a las consecuencias”, por lo que el señor Zárate decidió retirarse.
Finalmente J. C. Zárate llegó a las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
Fase básica 2
85
Autoevaluación
1. De acuerdo con lo señalado en el texto, la aportación que hace la onu a la universalidad de
los derechos humanos radica en que…
a) Goza de un grado de legitimidad que permite que el establecimiento de estándares no se vean
como imposiciones culturales de Occidente, sino como resultado del consenso de la mayoría de
las naciones del mundo.
b) La onu y sus órganos y organismos especializados son conocidos como el sistema universal.
c) Entre sus miembros están las naciones más desarrolladas del mundo.
d) Cuenta con representaciones, organismos y personal en todo el mundo.
2. Según el artículo 31 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados (1969), éstos
deben interpretarse:
a) De acuerdo con lo que las partes decidan, en caso de que se requiera una interpretación.
b) De buena fe conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en
el contexto de éstos y teniendo en cuenta su objeto y fin.
c) En consonancia con el derecho interno de los Estados Parte, siempre buscando la interpretación
más benéfica para todos.
d) Tomando en consideración las diferencias culturales de cada uno de los Estados Parte.
c) La Declaración Universal, los pactos internacionales (pidesc y pidcp) y sus protocolos facultativos.
d) La Declaración Universal y los pactos internacionales (pidesc y pidcp).
10. Los Estados tienen la obligación de presentar informes periódicos ante los comités de Nacio-
nes Unidas donde llegan a señalar…
a) El número de violaciones al derecho que se trate.
b) Las acciones que implementó el Estado para aplicar el tratado internacional de que se trate y las
dificultades que tuvo para ello.
c) Información sobre violaciones cometidas por otros Estados.
d) Las solicitudes para que cierto comité trabaje en su territorio.
Fase básica 2
87
Clave de respuestas
1 a
2 b
3 b
4 a
5 c
6 c
7 c
8 b
9 d
10 b
Oficina sede
Av. Universidad 1449,
col. Florida, pueblo de Axotla,
del. Álvaro Obregón,
01030 México, D. F.
Tel.: 5229 5600
Unidades desconcentradas
Norte
Payta 632
col. Lindavista,
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