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CARLOS VILLAN DURAN CURSO DE DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS a ey Me et tw ae oe ge ee ae Leccién 1 LOS ANTECEDENTES HISTORICOS INTRODUCCION El ser humano, desde su nacimiento y hasta su muerte, busca la felicidad. Desde siempre necesita satisfacer unas necesidades basicas que le hagan la existencia no sélo posible, sino también placentera. Esas necesidades ba- sicas, tanto materiales como intelectuales, cuya identificacién evoluciona al ritmo de los tiempos y del avance de las ciencias, se reconocen al ser hu- mano por ser éste portador de unos valores que le son inherentes y que dimanan de una idea-fuerza que ha sido comunmente aceptada por todas las culturas del mundo: la dignidad de la persona humana. En efecto, el ser humano, por el solo hecho de su nacimiento, es dig- no. De ahi la afirmacién de que nace libre, igual y al mismo tiempo dife- rente por ser nico, respecto de las demas personas. Otra cosa es que las estructuras sociales y politicas en las que vive reconozcan y respeten con- venientemente esos valores, Pero tal reconocimiento y respeto no se deben percibir como una concesién de la sociedad politica al ser humano, sino que son el resultado de la obligacién que aquélla tiene de consagrar y ga- rantizar tales valores. Por lo que el éxito de la convivencia social y la legi- timidad de toda sociedad politica dependeran justamente del grado de con- sagracion y garantia efectiva de los derechos humanos en esa sociedad. La Declaracién Universal de Derechos Humanos (DUDH) de 1948, que undnimemente se sefiala como el texto fundacional del mod. iP “, oder DIDH, establecié en su articulo 1: ne ‘Todos los seres humanos nacen libres ¢ iguales en di; nid. como estan de raz6n y conciencia, ae a con los otros, cis dotados ', deben comportarse fraternalmente los unos A ccontinuacién la DUDH, a | i __Acontin n | } alo largo de su articul, {.PlOs juridicos basicos de derechos humanos side ves traduce a prin- la dignidad humana, es inherentes a 63 AL DE LOS DERECHOS HUMay EL DERECHO INTERNACION vos ACION ol chos humanos» que dimana de la Dup : sal ser humano, es de reciente aq," i6 inte " (4 abierto a una evolucior constants ues su ca : esi : satisfa a aacion en el DIY a 3 : fiacion © conforme a las nece de ds acer en ca mnt | derecho interno de los Estados, ort tiempo, la form: en su OFIBEDs ido de cerca, mucho ti ; neo cae co gt dee a TO el xl oscil desde la perspectiva de la Filosofia del Derecho, re. hi aa efinicion ‘de «derechos humanos» que ofrece ¢| ree eee Bat “Se in él, son «facultades que el Derecho atriby. repens f les, expresiOn de sus necesidades en Jos grupos socia > Sus Nec de lo alas Pere vida * Eartad, la igualdad, la participaci6n politica 9 lo re > it fundamental que afecte al desarrollo i cualquier otro aspecto E e rr Cold Tas personas en una comunidad de hombres libres, exigien- doal ‘acion de los demas hombres, de los grupos socia- el respeto o la actu: le eS, ta y del Estado, y con garantfa de los poderes puiblicos para restablecer su ejercicio en caso de violacion o para realizar la prestacién» ', Pero para llegar a este estado de cosas conviene precisar cuales han sido los antecedentes histéricos de los «derechos humanos» y del propio DIDH. I. LOS ANTECEDENTES REMOTOS Los antecedentes histéricos del concepto actual de derechos huma- nos se remontan al nacimiento del Estado moderno, en cuyo contexto se plantea por primera vez la limitacién del poder del Estado-Corona en re- lacién con sus stibditos, siendo el primer derecho reivindicado el de la li- bertad de opcién religiosa, sobre el que gira la gran pugna dialéctica en los tiempos de la Reforma y la Contrarreforma. ae itligioss seguiré la reclamacién de otras libertades ba- a pater ie ae nate la politica y la econémica. Ello obligard Mae ene oe lad teocéntrica y estamental, propia de la Edad por el antra una nueva Concepcion de la sociedad caracterizada pocentrismo y el individualismo. En efecto, durante I : », la Edad 6 culaba exclusivamente con Hee la mocién de derechos humanos vin 1. PECES-BARBA, bas 1987 430 pps at 115 als Derecho positivo de los derechos humanos. Madrid, De i pisicos de Derechos Hees también PECES-BARBA MARTINEZ, G. etal: Te © nacional e internacional, Maden as Peron y especies 'y comentarios # } Aranzadi, 2001, 731 pp. 64 ———— ‘a ee eee itn MLM errerenetereteetneterterecctrrt mh at ht at tos ANTECEDENTES HISTORICOS i imi Este plante- ios que se pertenecia por nacimiento. amen aida social y politica de las personas, mere la Carta Magna inglesa * es un tipico Comoe ee ey reconocen algunos derechos a los estamentos nobu! i dal ene! ae y burgués del pais. Estas ideas perduran hasta el siglo esiasticoY ae incluso hasta el siglo XVt er ‘odos los seres humanos tuvo un reco- at igualdad de t A pesar de eet Aico en la Edad Media, basado en las concep- nocimiento de caract imperantes en la época, segtin las cuales la igual- ciones reli sasos oe anaes era consecuencia obligada de la creencia persona habfa sido hecha «a imagen y semejanza de Dios». da el profesor Truyol y Serra, estas ideas tomistas fueron apro- vechadas por los tedlogos de la Escuela Espafiola de los siglos Xvi y XVIl (Vitoria, Las Casas, Soto, Suarez...) con ocasién de la conquista de Amé- rica y la discusion teolégica sobre el tratamiento que se debia dispensar a la poblacién aborigen sobre la base de la igualdad juridica de cristianos e infieles 4, lo que permitio especialmente a Vitoria * sentar las bases de un «derecho de gentes» que hoy se conoce como Dl, e incluso la primera fun- damentaci6n filosdfica y teolégica de lo que mucho mis tarde se conoce- ria como teoria de los derechos humanos “ . Sin embargo, en términos practicos, ya vimos que los principios de igualdad y dignidad de todos los seres humanos no se llevaron a sus tlti- mas consecuencias en el marco de la sociedad feudal. Ello explica que du- rante esta época perdure la aceptacion de la licitud de la esclavitud o la de la tortura como método de interrogatorio en el procedimiento penal. ‘Ms adelante, en los siglos xvi y Xvit, la libertad religiosa se vincu- la al bloque de lo que hoy se conocen como «derechos civiles y politicos», reivindicados por una burguesfa ciudadana en ascenso, motor del capi- talismo, que reclamaba la supresion de los privilegios de la nobleza y la germinados amiento jus este Como recuer 2. Otorgada por Juan Sin Tierra el 17 de junio de 1215. a: muon: SERRA, A.: Los derechos humanos. Madrid, Tecnos, °1984, 200 pp.. at 12-13, 4. Una Junta de tedlogos y juristas declara en 1500 que los indios americanos son hom- bres libres. En 1542 las Leyes Nuevas prohiben la esclavitud de los indios sin excepeién. Cf, GARCIA-GALLO, A. Manual de Historia del Derecho Espaiiol, vol. 1, El origen y la evo~ lucién del Derecho. Madrid, Artes Graficas, "1984, pp. 719-720. 5. Francisco de Vitoria pronuncia en la Universidad de Salamanca (en 1539) sus dos més célebres relecciones: la Relectio prior de Indis recenter inventis y la posterior de Indis 0 De iure belli hispanorum in barbaros. Otro ilustre precursor del DI, Hugo Gro~ cio, nacié en 1583 ¢ inicialmente se basé en las doctrinas de Vitoria y Suarez, a pesar de n de protestante. 6. CARRILLO SALCEDO, J. A.: «Aportacién de Francisco de Vitoria a los funda- mentos filoséficos de los derechos humanos», in MANGAS MARTIN, Araceli (ed.): La Escuela de Salamanca y el Derecho internacional en América, Del pasado al futuro. Sala manca, Asociacién Espaiiola de Profesores de Derecho Internacional y Relaciones Inter- nacionales, 1993, pp. 49-54, at 52. 65 UA FORMACION DEL DERECHO INTERNACIONAL DE Los pg RECH 05 4 Nu My igualdad ante la ley ?. Su ideatio fue el liberalismo indy naturalismo racionalista que acompai el proceso dan tWidualig, sociedad, el valor de la libertad individual y del dere Secvlarizac? lig, Se impuso una nueva mentalidad impulsada por ef ke’ 2 preghte forma, presidida por el valor de la tolerancia religion amo y f°, avanza en materia de humanizacién del proceso penal" £%8 gp cién de los derechos individuales més vinculados eve." l@ reine flexidn sobre los limites del poder (teoria de la separ eM Y en De manera que los derechos humanos se conciben en ef oi} Poder originariamente concedidos para limitar el poder del a ot Xva Bes Il. EL PROCESO DE POSITIVACION DE LOS DERECHOS HUMANOS Las ideas arriba expuestas cristalizan rapidamente en los pr tos escritos, con los que se inicia la fase decisiva de la positiv 'MECOS tex. derechos humanos. El punto de partida son los primeree vaio" deg cos ingleses. La culminacién de este proceso es la consagracion’g fe rechos humanos a nivel constitucional e internacional“ 54e Al Reino Unido le corresponde el honor histérico de haber roduc; do los primeros textos juridico-positivos de derechos humanos: la Pein of Rights de 1628 sobre los derechos personales y patrimoniales; ¢| bess “ 5 el Ha. beas Corpus Act de 1679, que prohibe la detencién de cualquier persor sin mandamiento judicial y obliga a poner el detenido a disposicién inde cial en el plazo maximo de veinte dias; y la Declaration of Rights de tate, que confirma los derechos consagrados en los dos textos anteriores, Esta corriente de opinién inglesa contagia a las colonias de ese pais en América del Norte. La Declaracién de Virginia de 12 de junio de 1776, que fuera redactada por G. Mason, es la primera que contiene un cati- logo especifico de derechos humanos y del ciudadano. A ella le siguiron otras declaraciones aprobadas en los distintos Estados de la Confede- racion. Ademés, se incorpora la nocién de «ciertos derechos inaliena- bles» en la misma Declaracién de Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica, de 4 de julio de 1776; por tales derechos se entendian los relativos a la vida, la libertad y la bisqueda de la felicidad. La citada corriente de positivacion culmina en Europa con la «De claracién Francesa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano», de26 de agosto de 1789, texto de referencia de los derechos humanos ave conocen en la actualidad con un signo individualista (derechos civil eh y politicos). Esta Declaracién se caracteriza por dos rasgos: Pa a ta de derechos individuales conquistados con el objeto de limitar ¢! P 7. TRUYOL Y SERRA, A.: Los derechos humanos, cit» P- 16. 66 cole nd ttt &. ~ te Ry zy mR uP sd = za 2H s sr wEW DA be YAS ~ | aba fo, descanso, jubilacién, educaciéa, sairasso universal ¥ Fae eel que resoltan indispeasables para asecarar tna vida digna al ser humano. La influencia del marxismo ea esa Deciaracica fue evidente, si bien el deseo igualitarista de la doctrina marxsssa E20 derechos-pressacida que, para ser satisfechos, exigen acciones positivas Ge los poderes pe- blicos, tales como la creacién de servicios. Sin embargo, esta caracteristica no es exclusiva de los derechos eco- némicos y sociales, pues los de cardcter civil y politico no se imitan 2 Gndibles para la institucionalizacién del Estado de derecho, a comsol- dacién de la democracia, o para garantizar el funcionamiento eficeate de una administracion de justicia independiente. Tanto la Declaracion Francesa como la Rusa fueron decisivas en ed Z ‘i Vent m a la que cada pais se adscribia. Hubo incluso esfuerzos nombies de sin- tesis, como la Constituci6n mexicana de 1917 vw la alemans de Weimar de 1919. Esta ultima dedicé su Libro I a los derechos econdmico-so- 67 >>. FORMACION DEL DERECHO INTERNACIONAL DE Los PERECHog A 4K MANOS ate lo a su vez en otras constituciones : ciales, infor nal en Francia, Italia y Alemania, "tes 3 h anda Curt onstituciones mds modernas es mode Se Entre las Cone ritulo I (arts. 10a 54) a «los? | espas 1978, que dedica su Titulo I (arts. a «los derechos y d pata rs entales», incorporando tanto los unos como los Otros. dere fun, ae de concluir que se ha alcanzado una sintesis de ambas Por jp ue or ideoldgicas en el constitucionalismo contemporéneo, ay OTientacig. ial de reconocimiento de los derechos tanto civiles y Politicos a ani nomicos, sociales y culturales. — : 0 €e, Sin embargo, perdura una diferencia de trato en Cuanto a [a tias de proteccién de tales derechos, siempre a nivel Constitucign® claro ejemplo es la propia Constitucién espaiiola de 1978, en la Ui prevé que los derechos individuales tendran una tutela especial ing se el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional frente 4 hina it? tética violacién de tales derechos (art. 53.2 de la Constitucién), ie En cambio los derechos econdmicos, sociales y culturales Sélo conocen a titulo de «cardcter informador» de la legislacién ydela — tica judicial, de modo que sélo se podra alegar su Tespeto ante me ee bunales «de acuerdo con lo que dispongan las leyes que los desarrollens (art. 53.3 de la Constitucién). En consecuencia, los derechos individuales y su disfrute seran exigi- bles incluso jurisdiccionalmente, mientras que los derechos sociales de. pendern de la coyuntura econdmica y de la orientacién politica del g0- bierno de turno, Entre estos tiltimos derechos se encuentran, de acuerdo con Ja Constitucién espafiola, el derecho al trabajo y a la negociacién co- lectiva, la proteccién de la familia, la infancia, los disminuidos fisicos y los jubilados; la distribucién equitativa de la renta, el pleno empleo, la formacién profesional y el descanso laboral; el derecho a la seguridad social, incluido el seguro de desempleo; el derecho a la cultura, a la vi- vienda; la defensa de los consumidores y del medio ambiente, etc. En conclusion, se puede afirmar que el Derecho constitucional ha conseguido la equiparacidn formal, a nivel declarativo, de los derechos humanos. En cambio, la realizacion practica de los mismos dista mu- cho de ser una realidad en los distintos regimenes politicos, siendo més bien un ideal a alcanzar, sobre todo algunos de los de contenido econ’ mico-social. Estas deficiencias se volverdn a encontrar en la etapa de im ternacionalizacién, que se aborda a continuaci6n. III. LA INTERNACIONALIZACION. LA CARTA DE SAN FRANCISCO “ Se trata de un fendmeno relativamente reciente cuyo punto de pa pe ioamente la constitucionalizacién de los derechos humanos¥ #2 Fo, to final, el salto a la internacionalizacién y universalizacion ea pos ‘eccién de los mismos en la Carta de San Francisco y los desarro 68 LOS ANTECEDENTES HISTORICOS teriores en la materia. Es por ello que el DIDH deriva en sus origenes de los derechos nacionales, siendo por tanto en sus primeras manifesta- ciones un derecho fuertemente condicionado por las ideologias. Pero a medida que se ha ido desarrollando, se ha confirmado como un derecho dindmico, evolutivo y progresivo, abierto a las nuevas formulacio- nes de cada momento histérico de Ja sociedad internacional. Su objetivo, por tanto, es uniformar y universalizar las normas de derechos humanos, sien- do imprescindible mantener un equilibrio y hacer una sintesis entre las dis- tintas tendencias en presencia en la CI, de modo que las normas internacionales que se elaboren puedan gozar de una aceptacién universal, constituyendo asi un minimo vital exigible en toda sociedad y en toda circunstancia. La CI ya habia conocido elementos interesantes de internacionali- zacién de algunos aspectos de los derechos humanos con anterioridad a la Carta de San Francisco. Entre los antecedentes mas sobresalientes ca- be destacar los regimenes especificos y sectoriales de proteccién en ma- teria de libertad religiosa, los tratados internacionales sobre prohibicion de la trata de esclavos, los primeros convenios de Ginebra sobre protec- cién de heridos y enfermos en tiempo de guerra, etc. Concluida la Primera Guerra Mundial, la Sociedad de Naciones se ocu- po de los siguientes aspectos en materia de derechos humanos: el régimen de mandatos, que impuso obligaciones a las potencias mandatarias en re- lacion con la poblacién de los territorios sujetos a mandato; la prohibicién de la esclavitud; la proteccién de los refugiados; y la proteccién del traba- jador, confiada a la Organizacién Internacional del Trabajo (OIT) a par- tir de su establecimiento en 1919 (fecha de su Constitucién) y de 1944, en que se adopta la Declaracién de Filadelfia, que consagra la libertad sin- dical como un principio constitucional de esa Organizacién. El paso decisivo a la internacionalizacién definitiva de los derechos humanos en la Carta de 1945 cristaliza gracias a una serie de factores que concurrieron al final de la Segunda Guerra Mundial, que pusieron en evidencia la insuficiencia de la proteccién nacional: el repudio con- tra los crimenes nazis, el deseo de paz, la afirmacién de la supremacia de los valores democraticos, la re-fundaci6n de la sociedad internacional organizada con la creacién de la Organizacién de las Naciones Unidas (ONU); el peso especifico de la opinion publica a través de las ONGs; y, sobre todo, la voluntad decidida de los Estados fundadores de la ONU en conseguir un consenso politico que hiciera posible la construccién de un sistema universal de proteccién de los derechos humanos, aun en contra de los intereses inmediatos de esos mismos Estados, Este conjunto de factores politicos y sociales favorables facilit6, en el campo juridico, la incorporacién progresiva de los valores propios de los derechos humanos al DI. En este sentido, el punto culminante lo cons- tituy6 la Carta NU de 1945, pues, como veremos, es el primer tratado internacional de alcance universal que afirma solemnemente la fe en los derechos fundamentales de todos los seres humanos, en la dignidad y el valor de la persona humana. 69 er yo INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS jy, Nog la Carta NU aporté a la CI de 1» que entonces la regia, un elemento» a dicionar decisivamente las relacig, hy. uientes, pues hasta esa fecha ae in ternacion@l "én prdcticamente ‘absoluta de la soberania de los Bratt

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