tomo 2
Metaranagerentes una obra fundamental para nuestros er
pos. Focas ideas dela er industial han ido més destructvas
oe la fragmentacin entre la vida éticay el éxito econémico.
Se nos esté acabando el tiempo para corregir esta fractufa
Fredy Kofman, uno de lo mejores maestros que conozco, ofe-
ce un conjunto de hérramientastnicas pare ineegrar formas de
vida honerables con orgenizacionesinnovadoras
Peter Senge, profesor del MIT y autor de La quintadiscplina,
La quinta discipline en lo préctica La danza del cambio. Bos-
ton, Massachurats, EE.UU.
Kofman es un genio con un corazén tan grende como
Be libro,
lo que sora el
mundo de los negocios s tuviera tanto un corazén como una
mente -una conciencia-integrales. El resutado es una teoria y
de negocios capsces de transforma alas perso”
aciones y al mundo,
tna pric
Kan Wilber, autor de A Theory of Everything:
sion for Business, Politics, Science, and Spirituality, Sexo, eco
tagral Ve
{opie y expiituadack Concioncia sin fonteras Brave historia
de las cosas, ete, Boulder, Colorado, EEUU.
os, profundi
1cido.un cambio
dad y rag
fundamental en la manera como concibo las relacione
cientes, acconistas,colagas y empleados. La ciferencia ent
otros que han intentao zr enfogues pares
ton que él rehisa subordina los principiostrascendentes al
tbto de corto plazo. El sabe bien que esto no sélo no genera
resultados satsfactorios, sino que alimenta el nism y vacuna
contra ls verdadera tansformactén,
Micael Cimet,vicopresidente coeporativ y presidente de EDS
‘América Latina, San Pablo, Brasil
www.granica.co
WM
APLICACIONES
COMO HACER DE SU VIDA PROFESIONAL
UNA OBRA DE ARTE20
WerAMARAGeMeNT 2, APLCACONS
sumidores, tanto Sony como Raytheon encontra-
ron formas de satisfacer con sus ofertas intereses
Iatentes.
7. Contexto de obviedad. Los pedidos ocurren den-
tro de un marco interpretativo que da sentido a la
‘comunicacion. Esta constelacién de componentes
que "damos por sentados” es necesaria para poder
comprometerse. Como hemos visto, 1os actos lin-
ficos asociados a los compromisos son contex-
toddependientes. Cuando distintas personas ope-
ran dentro de distintos contextos de obviedad, las
desinteligencias no se hacen esperar
En el capitulo siguiente, analizaremos como los pedi-
dos, las ofertas y las promesas se compaginan en tna dan-
aa lingiistica que lamaremos “compromisos conversacio-
nales”
CAPITULO 15
COMPROMISOS
CONVERSACIONALES
esta ae
era at
Austr ae conTinca operando de alguna forma en lean Ir
‘Una erganizacon sin confanza es més que una anomall:
es una aberragn, una oscura criatura dela imaginacion katona.
La contanza implica responsabilidad, predctiblidad,confabliad. Es (0
3a ante pensacos y mantiee 2 las organizacones en marcha.
La corlanca esol adhesive que mantine la integra organzacion.
Bennis y Nanus,
Liceres.
a vide ecanémica éepende de os lz0s morales de conianza sea.
aoe era iazo no verbal yf escrito entre las personas que fail
“ar wansaccione, promuev la ceatvidad individual, y justice
ia acibn ctectiva. En la lucka global per el predominio
conémico fc] cepa sci! represented por Ia contanza gerd 10”
importante coma el capital Fisica
Francis Fukuyama
\
EL sek HUMANO ESTA SIEMPRE proyectandose hacia el futuro,
analizando cémo hacerse cargo de sus necesidades ¢ inte-
qeses por medio de sus accioncs. Cuando prevé que ss a¢-
Cones individuales no alcanzarin para satisfacer sus necesi
Gades, puede apelara la ayuda de otros. Como analizamos
fen el capitulo anterior, la forma principal de solicitar esa
Gyada es haciendo un pedido. Con el pedido,se inicia la
danza de coordinacién de acciones que lamamos “cor
‘Promisos conversacionales—
yromisos conversacionales
fectan tres nive-
les: bray, Tas@laconesy Ta eidag® nivel de Ia tarea, el
tener Tos resultados,
“Dhjetweres Coordinar acciones para ob'
ese persiguen. Anivel de las relaciones, eT objetivo €5
ge s¢ persiguen.TAWARACENENT 2, APLACIONES ok amt
Fe ce oe aia eT reconocido Como
irsocio" es Con aia para poder partcipar
cficaz y activamente en proyectos colectivos. A nivel de la
identidad, el objetivo es actuar con integridad y dignidad.
Gomportase en forma honorable es la clave para estar en
par con uno mismo y tener Ia fuerza interior que permita
Enfrentar los desaffos del entorno.
El objetivo de una conversaci6n en la que se negocian
comprdmiros-cs mantener UEachtad jmpecab
a iy saaeRTOM BE TS
sus expectativas sobre el futuro. Como explicamos en ¢l
Capitulo 1 "Aprendizaje, saber y poder” la accion es sem
Eicorioy Ta vstOn de
ACOH St tastadamos ef eje Te aH
Eanbicr podemos ver que un plan de acciOn es tin puent
sin fataro mis lejano (relativamente) mis satisfactorio. Ba
Uoetertehtarererrei que ineidiran Tas acciones que real
oe poder pronosticar el comportamiento
i csoereeria imposible planar el comportaento
propio.
‘En el mundo de los negocios, la coordinacién de ac
inconmensurable para cualquier ser humano. El sistema
‘econémico tiene tal complejidad, que es imposible admi-
fistarlo en forma centralizada, Como los economistas cli
‘sicos, desde Adam Smith hasta Ludwig Von Mises, han pos
tulado y las economias socialistas han penosamente
comprobado, la tinica manera viable de organizar tal com-
plead es descentralizar Ia toma de decisiones. Gracias a
oP ROMISOS CONVERSACIONALES
ta informacién del sistema de precios, los agentes econé
vicos individuales pueden hacer sus célculos y tomar sus
cMcisiones, sin preocuparse por comprender el sistema
global. La guia de la “mano invisible" de Adare ‘Smith ha-
Ee que la maximizacién de la utlidad (0 rentabilidad) in-
promisos, win grupo puede comportarse en armonia (o
ho) con wis normas operativas. Generalmente estas nor
mas son establecidas mediante reglas impuestas sobre el
{grupo por alguna auoridacl externa. Son tal vez adecttalss
para tratar con casos extremos (esti prohibido
fos empleados..), pero rara vez se refieren a situaciones
cotidianas (..pero no hay regla que impida hablar mal de
fellos at sus espaldas), Ademas las normas impuestis puc-
den, a lo sumo, generar un cumplimiento basado en el te-
mor al castigo, Sélo tun acuerdo voluntario es capaz cle ge-
jet un compromiso moral. Nadie puede comprometer a
tun tercero; el compromiso ¢s siempre personal.
wultar 3
ques(1)
)
227¢
eaMaNAcEENT 2 PLAINES
El valor de
‘acuerdo colectivo radica, en parte, en su capacidad pa
ra establecer limites y definir un dea que queda “fuera de
limites".
‘Cuando era joven, frecuentaba tn parque cercano ami
casa donde se armaban “picados” (partidos de fiithol infor-
tnales). Estos partidos se jugaban sin campo cle juego oficial
ni arbitro, por lo que antes de empezar cebiamos definit
(acordar y marcar) los limites del campo. Generalmente
tusibamos un Arbol yalguna prenda de vestir para establecer
la linea lateral, De este lado, estaba el “adentro”, y de aquel,
el afnera”, Pero el momento de la verdad era cuando la pe
Tota se pasaba de Ia raya implicita, Lo normal era que nadie
Je prestaba atencisn al hecho y el juego continua, De ext
forma, la linea virtual quedtaba desvirtuada; no existia mas
tal cosa como el “afuera” (a menos que la petota siliers del
parque y hubiera que ira buscarla fa calle)
En las orgunizaciones, el acuerdo piiblico produce el
anismo tipo dle ravas virtuales, limites que definen ( por Io
tanto crean) conductas inapropiadas. Pero la prueba cle fie
go dle estas lineas demarcatorias ocurre eusando alge
past de la raya, Alles ctando se define la integridad det
n ejemplo.
grupo. Veamos cémo func
Nii trabajo con equipos de management ineluve wh
dda en el que los invito a establecer “acuerdos de con-
Cisencia’, formas de interaecion consenstiadas que. quie-
yen comprometerse a mantener. Normalmente, lt primers
propuesta -y una de las mas habitwales— es la de eracar los
problemas directamente con ta persona interesada, “Si ak
tien tiene un problema conmigo”, suete decir alguno de
ibs participantes, “quisiera que lo trate conmigo en vez de
andar hablando con otra gente a mis espaldas.” "Eso es",
Comenta otro, “yque To haga cuanto antes.” En general, es
ta idea gana consenso ripidamente; demasiado ripida-
a mi gusto, Desaffo entonces al grupo a considerar
mente,
si este acuerdo no tendria algunos efectos secundarios no
deseados. .
“podria excalar el nivel de conflicto”, dice alguien; “si
estoy irritado por algo, no creo que ir a verte “cuanto an-
tex’ cea la mejor idea. Tal vez convendria esperar a recupe-
rar la calma,” Los otfos asienten. “Pero de todas maneras,
fa norma deberia ser no hablar con ninguna otra person
hasta tener Ia conversacidn directa con el otro. EI “entfr
miento’ debe ser privado.” Murmullos de aprobaci6n res-
paldan esta idea. “Esperen un momento”, interrumpe tn
prvcero. “si estoy exaltado me resulta mucho ms fécil cal
tharme si tengo una oreja amiga para que me escuche, No
necesariamente quiero calumniar al otro, sino que usco
tLapoyo y tal ver la capacidad de reflexion de alguien que
no pate tan involucrado como yo. Creo que haciendo esto
centrado cuando hable con aqurel con el
Este proceso stele terminar con el acuerdo de restrin-
air estas conversaciones de “enfriamiento” a una persona
externa designada por el grupo (generalmente un coach de
vnimieion, 0 a veces yo mismo). Una ver establecido
Clacuerdlo, me gusta preguntar a los participantes alguna
er han trabajado en una organizaci6n que taviert tal nor
tna de comportamiento. En pricticamente 1 100% de los
anos ka respitests es “no”, Es sorprendente, porque en Casi
todos Jos seminaries. los equipos definen esta norma como
dos. Todos saben que el chismo-
1s relaciones
‘uno de sts primeros ac
treo es terriblemente destructivo (de In tarea,
la calidad de vida), sin embargo todos admiten que parti-
Cipan constantemente en sistemas plagados de rumores
Recordando mis experiencias futbolisticas y las lineas
virtuales que desaparecen en un instante, pregunco a conti-
juaeidn: Creen ustedes que por el mero hecho de hacer
ite acerdo nadie va a hablar de otro detris de su espal-
Gee”, Sontisas incdmodas y alguna carcajada socarrona deja
229230
MeTAMARAGEMENT 2. LCAIONES
bien clara la opinién del grupo. “:Cual piensan que sera el
‘momento de la verdad, la situacién en la que les resultara
‘mis dificil comportarse como indica su acucrdo?”
“Cuando esté realmente furioso”, “Cuando necesite
descargarme con alguien”, “Cuando no soporte ni siquie-
ra ver a la persona con la que estoy enojado y quiera con-
tarle mis problemas a algtin amigo”, son algunas respuestas
normales que recibo. Contino: “Muy bien, supongamos
que Pablo esti furioso y va aver a Andrés, su gran amigo y
compaiiero de trabajo, para contarle la trastada que le hizo
Beatriz. 2Qué pasa entonces?”. “Andrés deberia decirle
que vaya a ver a Beatriz directamente!”, exclama alguien
‘aaaro", comenta algtin otro, “zcémo le dices a tu amigo
que no te cttente sus problemas? No sé si yo podria cumplir
con esta norma.
“Hagamos tuna dramatizacién”, propongo. “Yo hago
de Pablo, y ni haz de Andrés. Veamos qué pasa.”
Fredy: (haciendo de Pablo): Andrés, necesito ha-
blar contigo, jno sabes lo que me hizo Bea-
triz esta mafiana! Estabamos en la reunién
de presentacién de resultados al directorio,
yo estaba exponiendo y ella me interrumpié
para decir que mis nimeros no habian sido
auditados y por lo tanto no podian ser pre-
sentados en esa reunién. {No podia creer lo
que escuchaban mis oidos! La muy insolen-
te me dejé mal frente al directorio. Esta Bea-
triz es detestable, zno te parece?
Participante: (haciendo de Andrés); Eeeh, bueno, hmmm,
suena bastante feo.
{Feo? jFue horrible! zNo piensas que se me
rece un castigo? Amigo mio, aydame a pen-
sar en una buena venganza.
Participante: Ehhh, no sé, hmmm, tal vez sea mejor...
Fredy:
[OMPROMISOS CONVERSACIONALES
En ese momento interrumpo el roleplay y pregunto al
‘grupo qué piensa de la integridad de la interaccién; Nue-
Ramente aparecen las risas incmodas. Entonces sugiero
tratar otra Ver pero invirtiendo los papeles, es decir que el
participante haga de Pablo y yo de Andrés.
Participante: (haciendo de Pablo): Esta Beatriz es detesta-
ble, no te parece? Lo que me hizo en la reu-
nién de resultados es increfble.
(haciendo de Andrés): Pablito querida, veo
ue estas dolide por lo que pas6 esta mariana
| con Beatriz, pero me siento incémodo conver-
sando contigo del asunto, {Te acuerdas del se-
tminario con Fredy Kofman? Alli dijimos que
| no fbamos a tratar estos problemas entre no-
otras, Creo que lo mejor seria que lo hables
on Beatriz 0, si te parece, llémalo a Fredy
primero para preparar la conversacion. Me
gustaria ayudarte si es que hay alguna mane
ra de hacerlo sin hablar de Beatriz. Hay algo
que pueda hacer por ti?
Fredy:
yportan
El papel de André es el mis duro, y el mx
n puede
te en el mantenimtiento del acuerdo. Esta posic
ser extremadamente incémoda cuando uno debe enfren-
tarse a un amigo que busca contacto en un momento dif
il. $i el grupo no tiene ningtin acuerdo sobre eémo com-
rtarse en esta situacisn, Andrés slo puede apoyarse en
ica personal, Lamentablemente, es0 no es stficiente;
Silo fuera, las conversaciones calumniosas no serian el pro-
blema que son.eTaMRNAGENENT 2, PLIACINES
Este acuerdo permite que quien recibe la queja sobre
un tercero pueda declinar Ia conversaci6n afirmindose en
yalores compartidos por el grupo. Tales valores han sido
plasmados en una “constitucién” declarada y firmada por
todos los miembros; incluyendo al que, como Pablo, en un
momento de debilidad o inconciencia se comporta contra-
dictoriamente. En ausencia de este acuerdo, el emisor de
la queja se sentiria defrandado ~y tal vez regaiiado por el
receptor remiso. De hecho. es el acuerdo el que constitt
ye la falta; sin acuerdo, no existe la falta. Pero si existe un
compromiso colectivo que declara este comportamiento
“fuera de juego”. el receptor de Ia queja puede recordarse-
lo al emisor, invitindolo a operar con integridad. Esto le
permite al emisor volver a situarse en el interior del “eam
po de juego” experimentando su propia integridad y la in-
tegridad colectiva
Esta experiencia de integridad depende fundamental
mente de la naturaleza consensual del acuerdo. Si las nor
mas de condueta son dictadas por tma autoridad externa,
low
rida v rebelde.
tentes para generar
is probable es que la gent
as reglas ¥ politic
se sienta controlada, reser:
impuestas so
1» contexto de integridad org
impo-
cional. El siguiente cuadro, adaptado de Kegan y Laheyl,
vestime las diferencias entre las re
i, ¥ los acuerdos colectivos,
\ compromi 's conversacionales en act
La figura
sacién sobre compromisos.
1. Pedido (u oferta), El emisor inicia la danza con un #
1» politicas impues
pedido (dejamos al lector la tarea de extender el ejemplo
al caso de una ofer
denador esta tarde’
). Por ejemplo: *
Puede rev
sar mi OF
Reglas y politicas impuestas
Apuntan a crear orden (des-
de arriba -la superioridad—
hacia abajo, y desde afuera
hacia adentro).
Institucionalizadas median-
te manuales escritos 0 nor
mas implicitas impuestas
por una autoridad externa.
Discutidas s6lo después de
la transgresion
‘Su transgresién es ignorada
0 tratada privadamente co-
mo un problema a eliminar.
Crean un vehiculo social pa-
ra que quienes ejercen la
autoridad puedan corregir
transgresiones.
Hacen que los individuos
“corregidos” sientan el po-
der de la organizacién (p0-
der ajeno a ellos) para con
trolarlos.
‘COMPROMISOS CONVERSACIONALES.
Acuerdos colectivos
Apuntan a crear integridad y
equidad organizacional des-
de adentro.
Institucionalizadas_median-
te un didlogo sobre el senti-
do de las normas, y un com-
promiso colectivo.
Discutidas y creadas antes
de la transgresion
Su transgresién es piblica-
mente discutible come un
recurso para el aprendizaje
individual y colectivo,
Crean un vehiculo social pa-
ra que los iguales puedan
corregir transgresiones y
mantener la integridad co-
lectiva.
Hacen que 10s. individuos
orregidos” sientan la inte-
gridad de la organizacién co-
‘mo algo que contribuyen a
crear.
‘Tabla 1. Reglas y politicas impuestas versus
‘acuerdos colectivos
238)‘BAW desire saletacsn pore)
|_comslmianta del compromise oa "8°
Aclaracién
‘pm cae aaa iar nomena
234
WeAMaNAceMENT 2 PLIACIONES
Tepe] [Kaa]
——__]
aS Ses
f=
(aca rasa]
2a | Bremen
feces
ay
EWe F cambian oearcvian
'.Comparacion de as condiciones de saislacci,
alia a acs realzada por "B”
‘62°F reslama on hsattaccin pore
‘cumplimianto dal compromiso do 3"
|
<>
Figura 2. Pasos de un compromiso conversacional en accién
CoMPRoMIses conveRsacioNALcS
ot SE
3. Compromiso’a responder (opeional)! El receptor
puede comprometerse a responder en el faturo si necesita
verificar sus recursos 0 meditar sobre la conveniencia de
aceptar el pedido. Por ejemplo: “Déjeme ver mi agenda; le
contesto en 10 minutos"
4. Respuesta. Las posibles respuestas al pedido son:
4.1. Aceptar. Equivale a una promesa firme del recep-
tor. Por ejemplo: “Muy bien, hoy a las tres de la
tarde paso por su oficina”
Declinar. El receptor rechaza el pedido finalizan-
do la conversacion. Por ejemplo: “No puedo ha-
cerlo, Lo siento”
4.3. Contraofertar. El receptor puede condicionar st
promesa al cambio de ciertos elementos del ped
do, 0 st contexto, Por ejemplo, podria decir: "No
me puedo ocupar personalmente, pero pttedo en-
siarle a Alfredo", Esta contraoferta abre tna nego-
ciacidn. (Alternativamente, el receptor puede
“ofiecerle opciones al emisor. Por ejemplo: "Puedo
me Yo mismo, pero le costars el doble de lo
Alfredo. :Qué pretiere
que le cobrari
5, Negociacién. El emisor tiene tres respuestas posibles.
5.1. Aceptar. Esto cierra un acuerdo firme sobre las,
nuevas condiciones. Por ejemplo: “De acuerdo,
que venga alfredo, me parece bien”.
5.2. Declinar. El emisor rechi
ala contraoferta finali-
zando la conversacibn. Por ejemplo: “No, si usted
235Me AMARAGEMEN 2, APLCADONES
no puede venir, lo haré yo mismo. Gracias de to-
das manera”.
53 Contraofertar. El emisor realiza una contra-con-
traoferta, continuando la negociaci6n. Por ejem-
plo: “Prefiero que se ocupe usted. :Podria hacer-
Jo mafana?”.
En este punto, la conversacién vuelve al paso 2, desde *
donde sigue la negociacién hasta que se llega a un acuer~
do, alguno de los dos declina en forma definitiva,
En caso de acuerdo, la primera fase de Ia conversa
cién termina con un compromiso del receptor. En este
momento, cada interlocutor se aboca al cumplimento de
sui compromiso,
6. Cambio o cancelacion de Ia’ promesa (opcional).
Después que Ia promess ha sido establecida, pero antes
que sea cuimplida, es posible para cualquiera de las partes
rectificar o suspenderla. Por ejempto, el emisor del pedido
puede decir: “Voy a tener que ausentarme de mi oficina
asi que necesito cancelar nuestro enciientro"; 0 el receptor
del pedido, quien se ha comprometido a revisar el ordena-
dor, puede decir: “OWidé que tenia una cita con el dentis:
ta. 2Es posible que vara mafiana a fa maiiana?”. En ambos
casos, explicaciones, disculpas y una renegociacién acom-
paiian ef cambio o anulacidn,
7. Cumplimiento. En nuestro ejemplo, el receptor revi-
sa el ordenador esa misma tarde,