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cipación activa en su propio tratamiento y en el de entre ellas podemos mencionar: los “grupos de
sus compañeros. En las CT no solo se prioriza el apertura” y “cierre” que se realizan con todo el
cambio de conducta, sino que también una con- grupo de residentes y consisten en plantearse cuá-
versión moral del sujeto, es decir “el crecimiento les serán los objetivos personales y grupales que
de los residentes como personas”, “sus valores se pretenden cumplir durante el transcurso del
humanos y su capacidad de amarse y amar res- día; el “dinámico” que se utiliza para que entre los
ponsablemente”. Es así que, sostener un “amor residentes se señalen las actitudes que consideran
responsable”, abogar por la “no violencia”, “no impropias dentro del tratamiento. Los operado-
alcohol y no drogas” constituyen las reglas pri- res terapéuticos consideran que esta técnica fun-
mordiales de las comunidades terapéuticas7. ciona como un “espejo” para mostrar qué del otro
En las CT, la transformación subjetiva se cons- es algo de lo propio. El objetivo es que el residente
tituye en el leiv motiv del tratamiento. La ideolo- asuma la responsabilidad (en tono de culpabili-
gía que sustentan estas instituciones tiene que ver dad) de todo lo que le dicen, esté o no de acuerdo
con entender que la abstinencia en el consumo de y se comprometa a “revertir” la situación; la “asam-
drogas supone un transformación subjetiva, es blea” funciona como un espacio en el que se espe-
decir, la adopción de nuevos valores y el cambio ra que se “suspendan” las jerarquías durante el
de hábitos de vida (que de acuerdo a esta pers- tiempo que dura el grupo, es decir, los residentes
pectiva conduce a los sujetos al consumo de dro- pueden cuestionar, reclamar, requerir explicacio-
gas y los exponen a otros riesgos asociados al nes, sobre cuestiones relativas al tratamiento.
consumo). Tras la entrevista de admisión y el Esta sumatoria de técnicas y estrategias utili-
diagnóstico que realiza el profesional sobre la zadas en la CT están orientadas a producir trans-
personalidad y la patología del residente, la me- formaciones en los sujetos que les permita, según
cánica del tratamiento reside en la incorporación esta perspectiva, recuperar la responsabilidad,
de las normas, valores y actitudes propuestas por tener otra postura frente a la vida. Estos objeti-
la institución. De esta manera, el equipo tratante vos son reforzados a través de la “filosofía” que
evalúa periódicamente la “evolución” de los resi- afinca la identidad institucional. La falta de com-
dentes que se concreta en los pases de fases, hasta promiso con el cambio, la desobediencia, la in-
obtener el alta, y con ella la libertad. Este tipo de adaptación a la estructura de la CT son encauza-
tratamiento “progresivo” recibe críticas en al das a través de las herramientas terapéuticas,
menos dos aspectos centrales. El primero sostie- sobre todo a aquella que subyace todas las he-
ne que a través de un “programa de cura tipo” se rramientas y que resulta la técnica por excelencia:
insta a dejar de lado otro tipo de terapéuticas el confronto.
puesto que suponen un ideal de intervención
universalizante centrado en el rasgo común que El Confronto
identifica a los residentes (la adicción a las dro-
gas), en el cual un único método resulta eficiente La técnica del confronto surge a partir de que
para todos8. Este método se vuelve posible tras en 1925 comienza a asociarse a los usuarios de
asumir que todo aquel que consumió drogas atra- drogas con una “personalidad defectuosa”, con
vesó por situaciones análogas, o adoptó actitu- una historia prolongada de “inadaptación social”
des similares. Es decir, por relacionar el uso de y atrapado en subculturas “desviadas”10. Este vi-
drogas con un tipo de personalidad. raje facilitó la emergencia de nuevos dispositivos
Otra crítica tiene que ver con considerar que de tratamientos orientados a mejorar la “madu-
la adaptación y el buen comportamiento en el ración personal y los valores pro-sociales” de los
interior de las instituciones de encierro es extra- pacientes. Se suponía que un ajuste social libre de
polable a las condiciones de su medio cotidiano drogas en la institución lograría la adaptación
(su barrio, su entorno vincular, etc.)9. del adicto a los cánones considerados socialmente
aceptables. El fracaso de esta hipótesis, confir-
Herramientas terapéuticas mada por los informes de elevadas tasas de reci-
divas después del alta, creó un clima de frustra-
Si bien las instituciones pueden variar entre ción que fomentó la búsqueda de tratamientos
sí, el uso de las herramientas terapéuticas es si- alternativos que incluyeron, entre otras, terapias
milar, dado que están basadas en la misma ima- de confrontación11. Entre la década del 40´ y 50´
gen de sujeto como “adicto”. Tiebout, desde la psiquiatría, sentó las bases de
Entre las herramientas terapéuticas tienen la terapia de la confrontación en el tratamiento
mayor preponderancia aquellas de índole grupal, de “alcohólicos” a partir de considerar que de-
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Uno de los mecanismos para homogeneizar tamientos, se producen ciertas asunciones sobre
las diferencias es por ejemplo anular en relación las relaciones entre el sujeto, la realidad y la ver-
al consumo los atravesamientos barriales, cultu- dad. Más precisamente, asumen que la adicción
rales, económicos, sociales, entre otros. Así lo supone una torsión de estos vínculos, o la distor-
refleja el siguiente fragmento: “(hay residentes que sión de estos vínculos promueven la adicción.
consideran que) los demás no son nada (y se Para que el confronto sea terapéutico debe
preguntan)¿en qué me voy a identificar yo con modificar las relaciones previas que el sujeto tie-
éste pibe? Y en realidad tienen un montón de co- ne con la realidad.
sas en común (es decir) vos estás acá porque sos “Evasión”, “distorsión”, “negación”, “deshones-
adicto igual que él, no lo pudiste manejar, te trajo tidad”, “mentira”, son algunos de los calificativos
un montón de problemas a nivel de relacionarte para dar cuenta de las relaciones entre el “adicto”
socialmente, o sea, por ahí con diferente concep- y la “realidad”, vínculos en que la “verdad” se ve
to o de diferente manera, pero en realidad la base comprometida. Poco importa las direcciones y
del conflicto es la misma” (Vanesa, operadora orientaciones de causas y efectos. La técnica debe
terapéutica) actuar sobre esta dimensión, transformarla, para
Otro de los mecanismos de homogeneización que el sujeto asuma la “verdad”, se confronte con
es considerar que todo consumo es abusivo, pro- la “realidad”, modifique sus actitudes a través del
blemático, anulando otras modalidades como claro conocimiento de sí, aportado por otros:
puede ser el uso recreativo, social: “acá te dicen “me gritaban que era mentira que quería a mi
que la ilusión de control no existe, que es una hijo porque decían que si yo realmente quería a
pura excusa que hace tu cabeza, o dicen que ellos mi hijo no me iba a estar acostando con cual-
no conocen a nadie que consuma con éxito (en quiera. A mí me dolía pero después entendí que
forma controlada); (Pero) Yo sí y dentro de mi era cierto” (Carla, residente).
familia hay una hermana que consume con éxito El confronto, involucra a otros que intervie-
hace muchos años, estudió la carrera de psicolo- nen en el conocimiento y el reconocimiento de la
gía, se recibió con un excelente promedio, trabaja verdad por parte del “adicto”. El conocimiento
en lo que le gusta y consumió drogas toda su sobre el que se habla, en general no es neutro ni
vida. Qué sé yo, capaz que ella puede manejar el inocuo, involucra aquellos rasgos o característi-
consumo y yo no, no sé, pero hay consumidores cas morales “negativas”, “ilegales”, “deshonestas”
sociales. Acá (es) como que lo que te dicen ellos y “estigmatizadas” como por ejemplo tener “acti-
es la verdad absoluta” (Marcos, Residente). tud cómoda”; “antihigiénica”; “no tener amor
Desde esta perspectiva, y bajo estas circuns- responsable”; “usar el léxico de la calle”; “cuestio-
tancias se pronostica un final que siempre está nar los límites”; “ser soberbio”. Estas actitudes a
vinculado a lo trágico: “(la adicción) es incurable, confrontar son las que de acuerdo a la institu-
progresiva y mortal. (…) todos empiezan pro- ción caracterizan a los sujetos como “adictos”.
bando y terminan con diez gramos de cocaína, Ello se desprende de la siguiente nota de campo:
hechos mierdas o en el cementerio, en la cárcel o Con el objetivo de confrontar a un residente para
postrado en una silla de ruedas. Otro final no “ayudarlo porque vemos que no está haciendo
tiene la adicción. Y hay una cuarta opción que es nada por él” los operadores terapéuticos hacen
la rehabilitación” (José, Operador terapéutico) uso de una herramienta terapéutica a través del
La técnica del confronto involucra diferentes cual toda la casa comienza a confrontar sus acti-
dimensiones de la realidad y vida cotidiana: epis- tudes negativas que se despliegan una tras otras
temológicas, económicas, políticas y éticas. En sin respiro y sin la espera de una respuesta, por el
primer lugar, en el confronto se asume cuestio- tiempo que demande (que puede llegar a una
nes acerca de la realidad, la negación, la verdad, el hora). Así lo expresa un residente: “Depende de
saber, el conocer, y reconocer por parte de los lo que sepamos de él le damos con un caño: ¿por
usuarios/as de drogas, es decir, se juega una di- qué no aprovechás el tratamiento?; ¿por qué sos
mensión epistemológica. tan irónico?; ¿por qué sobrás a la gente?; ¿Por qué
En epistemología o también llamada filoso- te das permiso? y también cosas de su vida ¿por
fía de la Ciencia, la confrontación involucra com- qué no te hacés cargo de tu papá?; ¿por qué ha-
plejas relaciones entre el saber y la realidad que cías prostituir a tu mujer? Y así pim, pam, pum
hacen que el conocimiento científico tenga un es- pero sin dejar que responda para que se confun-
tatuto diferente de la metafísica y del sentido co- da y reaccione ¿entendés?” (Manuel, Residente)
mún. Los tratamientos que involucran el con- Este tipo de confrontaciones lleva a confun-
fronto o por involucrar al confronto en los tra- dir, a desestructurar al sujeto. Al no dar lugar a la
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lo que sé?’ (Eugenia, Residente); “no podés pen- a sus intereses, o bien, manteniendo sus hábitos
sar diferente a lo que piensa el grupo porque te de conducta y su moral de forma clandestina. Esa
van a avasallar de todos lados. el staff me dice resistencia a la influencia es lo que se llama ´con-
que a mí la inteligencia se me pone en contra, en formidad simulada´, que consiste en aceptar de
el único lugar donde me pueden decir esas cosas forma pública un comportamiento o un sistema
es acá, ¿entendés? dicen que al ser inteligente le de valores sin adherirse a ellos de forma privada
buscás mucho la vuelta, son cosas que yo no com- (conversión o internalización)”15.
parto mucho, pero sabés que no podés expre- Pero aún sosteniendo que la conducta de los
sarlo, porque te sancionan. Pero bueno, ya está, residentes no sea simulada, es necesario reparar
estoy acá adentro, estoy en el baile, hay que bai- en que la evaluación se refiere a su conducta den-
lar’ (Marcos, Residente) tro del ámbito institucional, es decir, se evalúa su
En este sentido “estoy en el baile, hay que bai- conducta en función de si se adaptó o no a las
lar”, supone adoptar ciertas estrategias adaptati- normas de la “casa” más allá de considerar el
vas que le permiten al residente atravesar, con ámbito cotidiano donde seguirá desarrollando
“éxito”, el tratamiento. Esto implica que al ser su vida una vez que obtenga el alta.
observados, los residentes hagan lo que se espera Es dable pensar que esta falacia de considerar
de ellos, finjan adoptar actitudes, sentimientos, que tal adaptación es extrapolable a las condicio-
acciones acordes a las promovidas por los trata- nes de libertad termine promoviendo otra de las
mientos. Desde la perspectiva del interaccionis- profecías autocumplidas: la elevada tasa de rein-
mo simbólico, Ervin Goffman14 señala que toda cidencia en el consumo: “hace tiempo que se fue-
interacción social constituye una actuación (per- ron diez de alta y recayeron los diez, ¿entendés?
formance), es decir, un papel representado ante una Es como que hay muchísima falla, chicos que
audiencia. En este sentido Goffman considera que han estado un año acá y al día recayeron y están
cuando se presenta en público, el sí mismo de las internados otra vez, y digo, ¿cómo puede
personas (self), es el resultado de un proceso de- ser?”(Marcos, Residente)
nominado “manejo de impresiones” (impressio- Sin un replanteo profundo de las bases sobre
ns managment) a través del cual controla las im- las que se sustenta ésta táctica, la escasa eficiencia
presiones que se forman de él y las clases de cosas de estas instituciones seguirá estando limitada a
que él puede y no puede hacer mientras realiza su terminar con éxito el tratamiento, un éxito que
representación, con la finalidad de elaborar una como dijimos sólo remite a un “saber actuar”.
imagen de sí mismo conforme a los deseos del
otro (de la audiencia)14. En una CT, representar
una buena imagen de sí mismo es condición para Consideraciones finales
obtener el alta. Al ser la conducta observable un
indicador de la transformación subjetiva, es es- En este artículo hemos puesto en evidencia cómo
perable entonces, que éstos presenten a su sí mis- el confronto como técnica de subjetivación, tra-
mo, y si es necesario, simulen su comportamien- za cuestiones atinentes no sólo a las terapéuticas,
to o falseen su conducta frente a cualquier obser- sino también a las moralidades. Este proceso
vador con capacidad o influencia en su evalua- supone que una vez que el residente, ha adquiri-
ción operando funcionalmente lo que Gustavo do la “conciencia de enfermedad” y está dispues-
Hurtado denomina obediencia fingida8. to a curarla, debe interiorizar su “nueva imagen”
Haciendo un paralelo con el tratamiento en el y debe asumirse como “adicto”, con todos los
contexto penitenciario, Adelantado15 a propósito rasgos que esta identidad supone. Este estereoti-
de analizar los programas de intervención peni- po condena al usuario/a a llevar este estigma du-
tenciaria en Cataluña sostenía lo siguiente: “el ob- rante el resto de su vida. Esta situación además,
jetivo manifiesto de la institución es cumplir el se convierte en paradojal considerando que se
mandato legal resocializador, aunque el objetivo ingresa a una institución de salud para curarse
latente es el mantenimiento del orden interior. (…) de un estado que la propia institución califica
La conformidad aparece como una forma de ne- como “incurable”.
gociación entre el interno y la institución sobre la Según Castel y Coppel16, gracias a esta teoría
forma de definir la realidad; pero frente a la dis- los usuarios/as admiten su peso, se reconocen
tribución asimétrica del poder y de la definición vencidos por el producto y con una personali-
sobre la necesidad y condiciones de la reeduca- dad endeble, siempre tentados a perder la volun-
ción, los internos se defienden con la desidia fren- tad de sostener el autocontrol. En este sentido, se
te a las actividades propuestas que no responden desculpabilizan por su debilidad, y asumen vice-
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Colaboradores
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