Academia de Líderes
Tema 6: “Disciplinas Espirituales II”
Base bíblica
“Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.” Juan
13:17
Introducción
Nos va ir bien si ponemos en práctica lo que recibimos de Dios. En
Santiago 1:22 se nos instruye a ser “…hacedores de la palabra, y no
tan solamente oidores…” Continuamos compartiendo acerca de las
disciplinas espirituales que como las disciplinas físicas contribuyen con
nuestra sa lud y bienestar.
Desarrollo
Segunda disciplina espiritual:
2. La lectura de la Biblia.
La Biblia es nuestro manual de instrucciones.
 a Josué se le instruyó:
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de
noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo
que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y
todo te saldrá bien.” Josué 1:8
Dale el máximo valor posible, que sea tu referencia para vivir,
recuerda sus instrucciones y has como dice tal cual; el resultado será
prosperidad y éxito.
 En el mismo tono orientador está el Salmo 1:1-3
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni
estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha
sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita
de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de
aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que
hace, prosperará.
 David hace una excelente comparación.
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”. Salmos
119:105
 Pablo afirma en II Timoteo 3:16-17 que:
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para
redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra.”
Como creyente debes:
Leer la Biblia, Oírla, Estudiarla, Memorizarla, Recordarla y ponerla en
práctica. (Juan 5:39)
En I Pedro 2:2 se nos dice que debemos: “desear como niños recién
nacidos la leche espiritual” No vas a crecer espiritualmente a menos
que te alimentes de la Palabra de Dios.
Tercera disciplina espiritual:
3. Congregarse
 Cuando se fundó la iglesia los creyentes comenzaron a practicar la
frecuencia según Hechos 2:44.
 Consideremos lo que Jesús dijo en Juan 15:4-6
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede
llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco
vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los
pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto;
porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no
permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los
recogen, y los echan en el fuego, y arden.
Jesús compara; Él es el tallo principal, nosotros las ramas. Las ramas
solo tienen vida si están en el tallo, la rama que no está en el tallo se
seca.
 Pablo en I Corintios 12:12-27 comparó a la Iglesia con un cuerpo
humano donde obviamente todos los miembros están juntos. Un
miembro que se separa del cuerpo se muere.
 En Hebreos 10:24-25 dice:
“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las
buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por
costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día
se acerca.”
Congregarse es involucrarse. El primer síntoma del enfriamiento o
enfermedad espiritual es la asistencia irregular a las reuniones de la
iglesia. Hay un bonito ejemplo del valor de congregarse en los
pingüinos emperador de la Antártida que se juntan para soportar la
adversidad invernal.
Pablo dijo que el evangelio es un mensaje que para nada debe
avergonzarnos porque no es deshonroso sino poderoso y de
implicaciones eternas. Romanos 1:16
Hay dos formas de compartir nuestra fe; con nuestra conducta y con
nuestras palabras, cuida siempre que concuerden para que tu
predicación sea efectiva.
Consideremos Mateo 5:14-16.
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte
no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un
almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en
casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean
vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los
cielos.”
Eres luz y debes alumbrar, has que muchos sean alumbrados y
glorifiquen a Dios.

Cuarta disciplina espiritual:

4. Compartir tu fe
La ultima instrucción que dio Jesús antes de partir de esta tierra para
pronto volver fue precisamente que compartamos nuestra fe. Mateo
28:18-20 y Marcos 16:15.

La práctica de esta disciplina te mantiene en forma espiritual y

contribuye con la expansión del reino de Dios.
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