Los aminoglucósidos o aminósidos son medicamentos antibióticos que
han sido utilizados por más de 40 años. Tienen actividad antibacteriana especialmente en contra de bacterias Gram negativas, aeróbicas y actúan sinergísticamente en contra de organismos Gram positivos. Su espectro terapéutico es muy amplio, sin embargo, debido a su potencial nefrotoxicidad y ototoxicidad se limitó su uso, por lo que se han establecido recomendaciones para disminuir dichos efectos adversos, y seguir contando con estos importantes fármacos del arsenal antimicrobiano. Estos antibióticos se unen a la subunidad 30S del ribosoma e inhiben la síntesis de proteínas en la bacteria.