Está en la página 1de 13

MONOGRAFIA SOBRE MODELO DE EVALUACION DE LA GESTION

DEMOCRATICA EN LAS ESCUELAS

1. INTRODUCCION

Quizás no sea exagerado afirmar que la Escuela juega un papel destacado en


la construcción y profundización de una sociedad democrática. Es bien sabido
que existen poderosos vínculos entre la Escuela y la sociedad, el medio o el
entorno en el que está ubicada.

La relación entre la sociedad y la Escuela es asimétrica. La sociedad influye


decisivamente en la Escuela, mientras que la influencia de la Escuela sobre la
sociedad es parcial y limitada, aunque ambas se encuentran interrelacionadas.
No debemos resignarnos a la rutina. La pregunta sobre la sociedad que
queremos y como trabajar para aproximarnos a un modelo deseado no
debería, en absoluto, desvincularse del proceso educativo y de la función social
que cumpla la institución escolar.

Participar no es un fin, es un medio, un instrumento. Participamos para


alcanzar objetivos, unimos nuestro esfuerzo a otros esfuerzos y dedicamos
nuestro tiempo a poner en marcha proyectos porque creemos que esos
proyectos mejoraran las circunstancias en las que nos movemos y, al mismo
tiempo, nosotros también nos enriquecemos y mejoramos en el proceso que
conduce a lograr esas metas.

Sabemos que la democracia es un proceso permanente inacabado. Sabemos


que la democracia tiene enemigos y que resulta difícil impulsar la
corresponsabilidad en la toma de decisiones y la defensa de los intereses
colectivos.

Por eso, cuando existe democracia en las aulas, cuando las APAs impulsan
proyectos participativos en los que implican a un colectivo importante de padres
y madres, cuando las decisiones se toman tras un debate sereno en el que
intervienen todos los afectados y cuando el centro educativo proyecta sobre el
entorno preocupación por lo colectivo e interés por todo lo que sucede, la
democracia educativa o lo que es lo mismo, la democracia en la Escuela, se
convierte no solo en un mecanismo de aprendizaje, sino en un instrumento
para atraer voluntades y modificar aquello que no nos gusta o consideramos
insatisfactorio.

Apostar por la participación y la democracia educativa debe partir de un sereno


análisis que sea capaz de rechazar con firmeza determinados tópicos que,
lamentablemente, están muy arraigados.

En conjunto, todo lo expresado pone de manifiesto un fenómeno nuevo que lo


podríamos expresar como la extensión de un interés creciente por la
evaluación de los sistemas educativos, y que ha producido como efecto una
rápida evolución de la evaluación entendida como disciplina científica y como
practica profesional que nos permite emitir un juicio de valor sobre los niveles

1
de logro de competencias y necesidades mediante un proceso de obtención de
información que nos lleve a tomar decisiones.

2. MARCO TEORICO DEL MODELO A PROPONER

“ TODOS GANAMOS CON UNA MAYOR PARTICIPACION Y EFECTIVA


EVALUACIÓN”

Teniendo en consideración el enfoque que el equipo de trabajo pretende


abordar sobre la gestión democrática y su interrelación en el proceso de Toma
de Decisiones en una institución educativa, es necesario tener claramente
definidos los conceptos y Marcos Teóricos de lo que se pretende explicar
mediante el Planteamiento propuesto, en tal sentido vamos a referirnos a tres
aspectos fundamentales:

 Evaluación de la Gestión Educativa.


 Proceso de Toma de Decisiones en la gestión educativa.
 Participación y democracia en la Educación

A. LA EVALUACION EN LA GESTION EDUCATIVA

Un primer motivo que explica el auge actual de la evaluación es el


cambio registrado en los mecanismos de administración y control de los
sistemas educativos, que ha marchado paralelo a las cuatro
transformaciones experimentadas por el aparato escolar en las últimas
décadas. Cualquier observador que analice la situación actual de los
sistemas de educación y formación apreciará que estos se encuentran
sometidos a exigencias crecientes por parte de los ciudadanos, de las
sociedades y de las administraciones. Entendidos como instrumentos al
servicio del cambio social, del desarrollo económico y de la producción
del conocimiento, los sistemas educativos son objeto de demandas
múltiples y cada vez más exigentes. De ellos se espera que contribuyan
a crear sociedades abiertas, activas y equitativas; economías dinámicas
y competitivas; sistemas políticos democráticos y pluralistas; personas
equilibradas, tolerantes y socialmente integradas. En consecuencia, las
demandas que reciben dichos sistemas van progresivamente en
aumento, produciendo como efecto el replanteamiento de muchos de
sus principios tradicionales.

En la actualidad, esos sistemas de control resultan cada vez más


chocantes y contradictorios con el nuevo modelo de organización escolar
que antes se apuntaba. No resulta fácil articular un modelo escolar
descentralizado, en el que el control de su actuación tiende a revertir
sobre la comunidad a la que sirve, con unos mecanismos jerárquicos de
administración y gestión. En este nuevo contexto la participación
democrática en el control del sistema educativo se convierte en una
exigencia insoslayable. Ya no es la administración la única competente
para controlar la vida escolar, sino que los ciudadanos y las sociedades
deben tomar parte en dicha tarea. A ello se hacía mención al hablar de
un control y una gestión participativos.

2
En coherencia con dicho planteamiento, la nueva lógica de la evaluación
ha llevado, en primer lugar a interesarse por la actuación profesional y
por la formación de los docentes, siempre considerados una pieza clave
de la acción educativa. Otro tanto podría decirse del propio curriculo,
entendido como elemento articulador de los procesos de enseñanza y
aprendizaje, y del centro docente, lugar donde estos se desarrollan. Y
llegados a este punto, no tiene sentido dejar fuera del foco de atención a
la propia administración educativa ni los efectos de las políticas puestas
en práctica. De este modo, el conjunto del sistema educativo se
convierte en objeto de evaluación.

Desde una Lógica democrática, parece razonable que la toma de


decisiones acerca de cuestiones que tanto y tan íntimamente afectan a
la sociedad se realice a través de una evaluación cuidadosa y
sistemática de los efectos producidos en las situaciones de cambio.

La evaluación de la gestión democrática en los centros constituye un


requisito ineludible para la mejora de la calidad de la Educación
(Casanova, 1992).

La evaluación debe contar con la participación de los sectores


implicados. Dos son los motivos que avalan dicha exigencia. El primero
deriva de la propia concepción de cómo debe realizarse la evaluación
en una sociedad democrática; el segundo, de cuál sea la estrategia más
adecuada para su implantación y desarrollo.

La evaluación se convierte así en un instrumento poderoso que


contribuye a enriquecer el debate sobre la educación, actuando como
instancia de objetivación de la información existente. Pero, en la medida
en que aborda realidades complejas, sujetas a interpretaciones
complementarias, cuando no discrepantes, manejando datos
procedentes de fuentes y agentes muy diversos y en un contexto
cargado de significación y de valores, la ausencia de participación de los
sectores implicados constituye una importante limitación metodológica y
de legitimación. Al igual que los distintos sectores de la comunidad
educativa participan en la gestión del sistema educativo y de los centros
docentes, también deben verse involucrados en su evaluación. Y ello se
aplica tanto a la utilización de una diversidad de fuentes de información
como a la conducción de los procesos de evaluación y a la negociación y
recepción de los informes resultantes.

Por otra parte, desde el punto de vista estratégico, uno de los medios
mas efectivos para asegurar la independencia institucional que antes se
reclamaba es precisamente el de articular un mecanismo participativo,
en el cual no exista una única autoridad evaluadora. En la medida en
que todos los sectores de la comunidad educativa sean alternativamente
sujetos y agentes de evaluación y participen en los programas que se
pongan en marcha, se asegurará una independencia real a través del
equilibrio de poderes.

3
CASANOVA, M.A. (1992):La evaluación, garantía de la calidad para el
centro educativo, Zaragoza, Edelvives.

HOUSE, E.R. (1993):Professional Evaluation. Social Impact and Political


Consequenses, Newbury Park, London & New Delhi, SAGE.

B. TOMA DE DESICIONES EN LA GESTION EDUCATIVA

Una de las consecuencias más importantes derivada de las teorías


políticas y del loosely compled es que las estructuras organizativas y
administrativas pueden llegar a ser ajenas a los ideales educativos

La complejidad y antigüedad que caracterizan a las organizaciones


educativas exige preguntarnos una vez mas al servicio de quien está la
gestión de los centros. Es necesario examinar si las decisiones que se
toman en las organizaciones educativas tienen alguna relación con la
educación.

Cuando los alumnos más difíciles esto es, los menos orientados
académicamente, se asignan no a los profesores más preparados sino a
los profesores con menor experiencia; cuando el horario docente
colectivo se emplea en complementar formularios para la administración;
cuando se penaliza a los que tratan de introducir innovaciones; cuando
la antigüedad prevalece sobre la especialidad y la competencia; cuando
las estadísticas de rendimiento cuentan mas que la atención a las
minorías o el aprendizaje de la sociedad… ¿al servicio de qué
racionalidad se toman las decisiones en los centros educativos?

Un liderazgo educativo no puede ser reducido al manejo de técnicas de


gestión al servicio de la autoridad formal la organización informal. No es
tanto un “poder sobre otros” como un “actuar con otros”. “el liderazgo
puede adoptar otras formas mas que las de tener poder sobre otros y las
destrezas del liderazgo pueden ser usadas de una forma diferente… El
liderazgo, y el poder que le acompaña, debería ser redefinido como la
habilidad de actuar con otros para hacer cosas que no podrían ser
redefinidas como la habilidad de actuar con otros para hacer cosas que
no podrían ser hechas por el individuo solo. El liderazgo así podría ser
una forma de enriquecimiento mutuo y no de dominio o control
(Blackmore, 1989;123)

Los beneficios de la toma de decisiones participativa se obtienen cuando


los sujetos comparten información relevante y tienen poder para ejercer
influencia en el resultado final. Esto presupone la existencia de grandes
diferencias de poder entre los participantes. La implicación superficial de
los participantes y la manipulación de los procesos decisorios
contribuyen a disminuir las posibilidades de una colaboración. A través
de un proceso de clarificación y negociación, el grupo debe dejar claros
los parámetros en que se ha de mover la toma de decisiones;

4
contenidos y ámbitos de decisión, personas o grupos implicados,
recursos, procedimiento de trabajo, asignación de responsabilidades….

La colaboración es un objetivo de la democracia escolar. De poco sirve


que se tomen decisiones y se vote periódicamente en unos órganos de
gestión sino se modifican las relaciones entre las personas y las
condiciones de aislamiento personal y profesional. Es absurdo
educativamente hablando, la existencia de centros en equipo y la
colaboración profesional. Si los centros van asumir mayores
responsabilidades y competencias en relación a la propia organización y
desarrollo de la oferta educativa, los procesos de toma de decisiones
cooperativos tendrán cada vez una mayor importancia. (San Fabián, en
prensa).

La participación no es la solución a todos los problemas que plantea la


toma de decisiones en educación. La participación, por si sola, no iguala
diferencias de intereses y valores entre individuos y grupos ni resuelve
automáticamente la compleja tarea de decir . la participación es “sólo”
una condición, el requisito para la toma de decisiones se mueva dentro
de unos márgenes éticos, dá una base ética a los procesos de decisión:
garantiza el derecho a intervenir en las decisiones que nos afectan y
nos hace más consientes de nuestras acciones.

C. EDUCACION PARTICIPATIVA Y DEMOCRATICA

Quizás no sea exagerado afirmar que la escuela juega un papel


destacado en la construcción profundización de una sociedad
democrática, es bien sabido que existen poderosos vínculos entre la
escuela y la sociedad el medio o en el entorno en el que está ubicada.

La relación entre escuela y la sociedad es asimétrica. La sociedad


influye decisivamente en la escuela, mientras que la influencia de la
Escuela sobre la sociedad es parcial y limitada, aunque ambas se
encuentran interrelacionadas.

No debemos resignarnos a la rutina. La pregunta sobre la sociedad que


queremos y como trabajar para aproximarnos a ese modelo no debería,
en absoluto, desvincularse del proceso educativo y de la función social
que cumple la institución educativa.

Por eso, cuando existe democracia en las aulas, cuando las APAs
impulsan proyectos participativos en los que implican a un colectivo
importante de padres y madres, cuando las decisiones se toman tras un
debate en el que intervienen todos los afectados y cuando el centro
educativo proyecta sobre el entorno preocupación por lo colectivo e
interés por todo lo que sucede, la democracia educativa o lo que es lo
mismo la democracia en la escuela, se convierte no solo en un
mecanismo de aprendizaje sino en un instrumento para atraer
voluntades y modificar aquello que no nos gusta o considerarnos
insatisfactorio.

5
Apostar por la participación y la democracia educativa debe partir de un
sereno análisis que sea capaz de rechazar con firmeza determinados
tópicos que lamentablemente están muy arraigados.

Muchas personas opinan de buena fe que lo único verdaderamente


importante es su familia y su trabajo y no advierten que ese
individualismo desvertebrado es el resultado de la interiorización de
ideas reaccionarias que sólo pretenden, en el fondo que nada cambie.

Por eso existen perjuicios hacia quienes participan, dedican su tiempo a


actividades no retribuidas colaboran activamente con el centro en el que
estudian sus hijos dedican sus energías y su tiempo a favorecer la
calidad educativa y a incrementar la democracia escolar

Por el contrario hemos de rebatir estos tópicos y prejuicios y afirmar con


toda rotundidad que participar es un derecho y que cuando rompemos
ataduras que nos ligan a los intereses exclusivamente personales y nos
implicamos en proyectos colectivos, no sólo conocemos a personas
interesantes y mejoramos nuestra formación, sino que nos
enriquecemos como ciudadanos y demostramos a todos y a nosotros
mismos que tenemos la coherencia suficiente para defender aquello en
lo que creemos y para llevar a la practica nuestras ideas y
planteamientos.

Participar es también aprender a escuchar las razones de los demás


saber ceder y flexibilizar las posturas y sobre todo tener presente que es
importante compartir proyectos y avanzar hacia la consecución de
objetivos compartidos, aunque no tenemos de acuerdo al 100% o al 90%
con los puntos de vista y planteamiento que se han presentado

La democracia educativa es esencial para que nuestros hijos no solo


aprendan conceptos sino que aprendan a ser personas, a entender el
mundo en el que vienen y a protagonizar individual y colectivamente su
proceso educativo y sus vidas porque la democracia es ante todo, una
forma de entender la vida, de asumir compromisos y de no dejar que
sean otros quienes toman por desidia o por ignorancia nuestra,
decisiones que deberíamos tomas nosotros mismos.

El trabajo en equipo es la forma de materializar una metodología


cooperativa, en donde cada uno de sus miembros hace una entrega tal
que contribuya al crecimiento académico y personal de cada uno de sus
colegas a la vez que el se enriquece con los aportes recibidos de sus
compañeros.

D. MODELO Y DIMENSIONES PROPUESTAS PARA LA


CONSTRUCCION DE UN SISTEMA DE EVALUACION DE LA
GESTION DEMOCRATICA EN LA EDUCACION

6
El sistema de evaluación es una herramienta más en la agenda de
Modernización Educativa, definida esta agenda como un “Conjunto de
Instrumentos de Gestión y Evaluación orientados a un proceso continuo
de perfeccionamiento de la gestión de las instituciones Educativas.

El modelo que proponemos plantear para la Evaluación de los resultados


de la gestión Democrática en la Educación se puede abordar desde tres
niveles analíticos diferentes: un enfoque macro, que considera
desempeño del gobierno en la implementación de sus políticas
educativas, un nivel meso, que considera el desempeño de las
Instituciones Educativas; y un nivel micro, que considera la contribución
producida por el desempeño de los empleados al cumplimiento de la
misión.

Un sistema de Evaluación de la Gestión Democrática supone un diseño


institucional que produzca los incentivos necesarios para que sus
usuarios vean la necesidad de acceder a la información de los tres
niveles y de establecer conexiones entre estos, creándose así una
coherencia en la practica de los distintos niveles de la Administración en
Educación. Si el esfuerzo de evaluación se limita a generar indicadores
de gestión en los niveles micro y meso de la acción, es posible hablar de
un sistema de medición de la gestión que genera aprendizajes para
mejorar las practicas administrativas, mas no necesariamente para
mejorar la calidad de las políticas Educativas, por otro lado, un sistema
que se limite a generar indicadores en los niveles meso y macro,
descuidando su articulación con el nivel micro de la acción gerencial,
corre el peligro de perder legitimidad frente a quienes deberán
implementarlo en la practica, los directores y profesores.

Lo planteado en este modelo sugiere que cada organización y cada


entorno colaborativo de las organizaciones Educativas desarrollen sus
propias estrategias, metas y objetivos para lograr los resultados
esperados, pero con el compromiso de todos para trabajar por ellos. La
evaluación del desempeño organizacional se realiza en cada
organización de manera independiente, pero a la vez el estado realiza
una evaluación que busca documentar el progreso del trabajo conjunto.
En efecto el estado deberá publicar al año un Informe Bimestral, con
indicadores distribuidos entre los impactos esperados (variables), con
análisis de los datos y con comparaciones frente a las tendencias
nacionales. Al mismo tiempo, se publican también perfiles de la
comunidad, en donde la comparación se hace en relación con las
tendencias del Estado.
Este ejemplo sugiere entonces que es critico formular muy
explícitamente una visión de lo que los funcionarios y otras personas
involucradas en la prestación de los servicios sociales se atreven a
soñar. A partir de ella se crean objetivos e indicadores mas concretos y
de carácter intermedio para medir los impactos deseados. Así el éxito se
evalúa en la medida en que las metas y objetivos alcanzados ayuden a
acercar la realidad a la visión formulada. Los indicadores de impacto, por
su parte, que requieren un horizonte de medición mas largo, sirven como

7
estándares para generar aprendizaje en relación con los esfuerzos
realizados en el mediano plazo, en el nivel macro de la gestión.
En parte, el desafío y éxito del modelo está en generar una dinámica que
motive a los líderes de cada Institución Educativa a demandar y usar
información de una manera explícita y sistemática para tomar
decisiones que son parte de una agenda no solo gerencial sino social.

El proceso de integración solamente ocurre después de que el sistema


parece funcionar en la practica en cada organización que
voluntariamente se ha acogido a la iniciativa.

De acuerdo con esta visión se aspira que algún día en el Perú sea
posible decir que: los padres de familia, los jóvenes, los individuos y los
profesores participan y contribuyen a la toma de decisiones en las
actividades educativas en su comunidad.

3. GLOSARIO DE DEFINICIONES OPERACIONALES DE LAS


VARIABLES RELEVANTES DEL MODELO PROPUESTO

Del análisis efectuado al Modelo de Evaluación de la gestión democrática para


las escuelas propuesto por el equipo de trabajo se han determinado tres
variables determinantes, las cuales procederemos a definir operacionalmente a
continuación.
Las variables determinadas son las siguientes:
1. calidad del trabajo docente
2. Participación en la Toma de decisiones
3. Liderazgo

A. HACIA EL MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD DEL TRABAJO


DOCENTE

La revaloración del magisterio nacional, tal como lo ha señalado el


Presidente de la República, pasa por duplicar el salario magisterial en
los próximos años; pero exige, así mismo y sobre todo, dar pasos
concretos en el mejoramiento de sus condiciones laborales, así como la
política de formación magisterial y su relación directa con su
responsabilidad en los procesos de aprendizaje, la investigación, la
innovación y la organización de los centros educativos.

Revalorar la carrera docente:

 Mejorando las condiciones laborales y las remuneraciones, en el


marco de una carrera docente organizada en función del
compromiso y la responsabilidad por los resultados.
 Desarrollando las políticas y condiciones que mejoren su calidad
de vida, identificado y atendiendo necesidades básicas,
ofreciéndoles ayuda especializada y creando redes de apoyo.
 Estimulando y facilitando la Formación continua de los maestros,
a través de un sistema que les asegure un desarrollo de
competencias pertinente a sus distintas necesidades de

8
desempeño profesional en los diversos contextos en que se
desenvuelva.

Promover la investigación e innovación en los centros educativos, en el


marco de su proyecto educativo:

 Incentivando la creación de equipos docentes alrededor de


proyectos de innovación y/o de formación, capacitación,
evaluación y sistematización de su propia práctica pedagógica, en
cada centro educativo.
 Otorgando facilidades para la reflexión pedagógica y la acción
conjunta, racionalizando tiempos y horarios para evitar
sobrecargas innecesarias y facilitar la ejecución de acuerdos y
tareas comunes.

MEDIDAS
 Nombramiento de profesores a través de concursos transparentes y
favorecedores del mejor desempeño profesional, respetando el derecho a
la reasignación sin perjudicar el normal desarrollo de las actividades
educativas.
 Dialogo permanente con el gremio magisterial, estableciendo mecanismos
Desempeño de concertación que garanticen decisiones que incluyan la perspectiva de
Laboral y los maestros organizados y del propio estado.
Calidad de  Desarrollar un sistema de incentivos a docentes que reconozcan
Vida esfuerzos sobresalientes que contribuyan al mejoramiento de la calidad
educativa.
 Revisar y diseñar un sistema de compensación y promoción a docentes
que ejercen sus funciones en condiciones especiales o adversas.
 Promover el mejoramiento de la calidad de vida del maestro, en salud,
vivienda y promoción académica.
Carrera  Revisar y rediseñar el escalafón de la carrera magisterial.
Profesional
 Crear y poner en funcionamiento el sistema de formación continua del
profesorado.
Formación y  Diseñar una estrategia que resuelva el desequilibrio entre la oferta y la
Capacitación demanda de la formación docente, formulando un sistema de acreditación
independiente del Ministerio de Educación que considere
fundamentalmente la formulación de estándares básicos de calidad.

B. PARTICIPACION EN LA TOMA DE DECISIONES

LA COMUNIDAD EDUCATIVA

El conjunto de actores que participan en el proceso educativo (directivos,


profesores, padres de familia, alumnos, administrativos) son los que
conforman la comunidad, la cual desde el exterior se ve reforzado por
aquellos actores sociales que pueden aportar a la mejora de la calidad

9
educativa de las escuelas, estos actores son los ex alumnos, los
miembros de la comunidad local y las instituciones y organizaciones de
la comunidad local que de uno u otro modo tienen relación con el
proceso educativo.

Al interior de la escuela la comunidad educativa tiene sus medios para


participar, los profesores a través de la comunidad magisterial, los
alumnos con el municipio escolar y los comités de aula y los padres de
familia con los comités de aula y la asociación de Padres de Familia
(APAFA), cada uno tiene sus propios canales para intervenir en la
solución de los problemas de la escuela, pero cada uno es débil ya que
no pueden coordinar ni aunar fuerzas con los otros actores del proceso
educativo.

Estas organizaciones dispersas tienen ahora un medio más integral para


participar, en un primer momento, se les conoció como el Consejo
Escolar Consultivo y ahora han pasado a ser los Consejos Educativos
Institucionales los CEI involucran a toda la comunidad educativa y tienen
como objetivo lograr mayor participación de los actores del procesos
educativos, así como una corresponsabilidad en dicho proceso.

ORGANIZACIÓN Y PARTICIPACION DE LA COMUNIDAD


EDUCATIVA EN LA ESCUELA

El aspecto organizativo es clave para el éxito de una gestión eficiente y


de calidad por ello cuando hablemos de organizar la participación de los
miembros de la comunidad educativa al interior de la escuela, estamos
señalando que es prioritario no generar otras instancias, sino por el
contrario partir por la organización que haya existe en la institución
educativa no cayendo en la tentación de crear “nuevos organismos” sino
de aprovechar los existentes.

El Consejo Educativo Institucional conformado por los representantes de


cada uno de los actores educativos (estudiantes, padres de familia,
docentes y director) es el organismo que permite la participación del
conjunto de los miembros de la comunidad educativa a través de sus
representantes a su vez que deja abierto el espacio para comprometer
en su participación a otros locales que puedan aportar a la mejora de la
calidad de la escuela.

La propuesta busca convertir al CEI, en un espacio de integración real


de todos los actores educativos a favor de la mejora de la calidad
educativa, es decir; un espacio en el que se integre y oriente el trabajo
de cada uno de ellos. El CEI además de las funciones que le son
otorgadas oficialmente, se comportará como el comité de calidad de la
institución educativa y será responsable de coordinar y monitorear todas
las acciones de mejora de la calidad que se implementen en la
institución educativa.

10
ALUMNOS DOCENTES

Consejos
Educativos
Institucionales

Comité de
Calidad

PADRES DE FAMILIA DIRECTOR/


DIRECTIVOS

C. LIDERAZGO

Es el arte de influir sobre un equipo de personas para que trabajen con


entusiasmo en la consecución de sus objetivos.

Dirigir es un ciclo de actividades que comienza y termina con la toma de


decisiones

LIDERAZGO EN LA INSTITUCION EDUCATIVA

Si bien es cierto el Director de la Institución Educativa es quien gestiona


(administra) la buena marcha del mismo, la educación requiere no solo
de “Directores Administrativos”, sino también de “Directores Lideres”.

LIDERAZGO

 Establecer en una dirección desarrollar una visión del futuro, con


frecuencia el futuro lejano, y estrategias para producir los cambios
necesarios para alcanzar dicha división.
 Alinear a la gente: transmitir la dirección en palabras y hechos a
todos aquellos cuya cooperación pudiera necesitarse para influir
en la formación de quipos y coaliciones que comprendan la visión
y las estrategias y que acepten su validez.
 Motivar en inspirar a la gente: transmitir energía a la gente para
superar barreras políticas, burocráticas y de recursos importantes
mediante la satisfacción de necesidades humanas básicas,
aunque con frecuencia insatisfechas, genera un cambio, con
frecuencia en un grado importante y que tiene el potencial de
producir cambios excesivamente útiles (por ejemplo, nuevos
productos que los clientes desean, nuevos enfoques hacia las
relaciones laborables a una empresa a ser más productiva).

11
CARACTERISTICAS DEL LIDER

 Es innovador
 Es un original
 Desarrolla nuevos caminos
 Se concentra en las personas
 Inspira confianza
 Tiene una visión a largo plazo
 Pregunta que y por que
 Su visión es conceptual
 Desafía lo establecido
 Es un desobediente en orden superior
 Hace lo que debe hacer
 Intenta lo imposible
 Es soñador

4. MATRIZ DE VARIABLES E INDICADORES

VARIABLES PORCEN INDICADORES


TAJE
- Actúa con Justicia.
- Actúa con Integridad.
- Posee Habilidad Mental.
- Posee Capacidad de percepción.
LIDERAZGO 40% - Posee Capacidad de comunicación y expresión.
- Posee Capacidad de inspirar.
- Posee Habilidad en el mando.
- Asume Deberes y responsabilidades.
- Se relaciona con la Comunidad.
- Fortalece el Clima Institucional.
- Trabaja en Equipo.
- Busca que el Entorno Educativo sea armonioso, confiable y ético.
- Participa en los Consejos Educativos Institucionales.
CULTURA
PARTICIPATIVA 30% - Conoce características culturales propias de la Comunidad.
- Establece Instrumentos de Planificación.
- Trabaja en conjunto con los representantes de la comunidad
educativa.
- Asisten los PPFF a reuniones para la Toma de decisiones
escolares.
DESEMPEÑO 30% - Conoce Políticas y condiciones para mejorar la calidad de vida.
LABORAL Y - Se establece creación de proyectos de innovación y
CALIDAD DE sistematización.
VIDA - Participa en reflexiones pedagógicas y acciones conjuntas.
- Realizan el nombramiento a través de concursos transparentes.
- Establecen Diseños de un Sistema de compensación para el
trabajo en condiciones adversas.
- Rediseña el escalafón magisterial.

12
- Establece sistemas de formación continua.

5. BIBLIOGRAFIA

a.- Benno Sander “Gestión Educativa en América Latina”


Construyendo y reconstruyendo el conocimiento. 1992.
b.- Ministerio de Educación del Perú. Principales Lineamientos de la
Política Educativa. 2000.
c.- D. Gregori C. I. Desigualdades persistentes en un país de
ciudadanos. 2004
d.- Revista Iberoamericana de Educación Nª 34. 2004 Pag. 49-67.
e.- La Transición Democrática y los Acuerdos en Educación en el
Perú Manuel Uguiñez Echevarria.
f.- Descentralización de la Educación, políticas y consecuencias.
Edward B. Fiske. Washington. D.C.

13

También podría gustarte