La sexualidad y el género son parte de nuestra esencia humana, esta presente desde el momento

de la concepción, instante en el que se conjuga el material genético determinado para lo

masculino o lo femenino.

Cuando padres y educadores han logrado dimensionar abiertamente la sexualidad en términos de

lo que es sano y primordial para la estructura de la personalidad estaremos en la capacidad de
aceptar que toda exaltación de sentimientos y necesidades propias de transición del niño al
adolescente forma parte de su desarrollo normal y coherente.

Es una fortuna saber que la sexualidad va más allá de tener relaciones sexuales o comportamiento
de tipo sexual por que de lo contrario estuviéramos excluyendo de toda connotación sexual a
quienes se dedican a actividades religiosas o, por decisión abandonan la vida sexual activa.

Sexualidad engloba todo lo que tiene que ver con la persona en la unión de factores como el
biolgico, culturales, políticos,psicológicos , economin

Sexo comprende diferencias fisicias biológicas entre hombre y mujeres incluye los órganos
genitalwa

No se basa en odiar al hombre es la lucha contra la absurda distinción entre géneros

Las mujeres son fuertes pero el mundo no percibe esa fuerza.

Actualmente las mujeres no reciben el verdadero valor que se merece, y se le

menos precia como “sexo débil”, el sexo débil no existe y no es mas como una
frase discriminatoria producto de la construcción social machista, los hombres y
las mujeres deben recibir los mismos derechos, beneficios, igualdad de
oportunidades y ser tratados con el mismo respeto en todos los aspectos de la
vida cotidiana.

Desde mi punto de vista, al feminismo le debemos mucho ya que a pesar de que vivimos en un
país donde los habitantes consideran que las mujeres no son aptas para desarrollar tareas de alto
nivel, donde no se cree en el dominio social de la mujer, gracias a este movimiento hemos
avanzado como sociedad, logrando que todas las personas seamos tratadas en igualdad sin
estigmatizar

Conclusión : La lucha por la igualdad

de género no es solo cosa de mujeres:
los hombres también deben aspirar a esa igualdad si quieren vivir en un
mundo más justo para todos. No se trata de apoyar a las mujeres en su lucha,
sino de creer que la lucha es de todos y hay que implicarse en ella.