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emergencias

G u 1 A s D E A e T u A e 1 o N

GUÍA DE ACTUACIÓN PARA EL MANEJO


DEL PACIENTE CON VÉRTIGO EN UN SERVICIO
DE URGENCIAS
M. A. Gutiérrez Solís*, E. Lopera Lopera**, R. Gutiérrez Cañones***,
C. Gómez Rueda****, R. Merino Caballero*, M. Ortiz Fernández*
* Adjunto del Servicio de Urgencias. **Coordinador del Servicio de Urgencias. ***Médico de Familia.
****Adjunto del servicio de O.RL Hospital General Básico «Valle de los Pedroches». Pozoblanco (Córdoba)

Introducción 4.° Aproximación, si es posible, a la entidad con­


El vértigo es un motivo de consulta relativamente creta.
frecuente en un Servicio de Urgencias. 5.0 Dirigir al paciente, en función del cuadro
Es un cuadro que en la mayoría de las veces se pre­ observado, al destino más apropiado en cada caso:
senta de forma aparatosa. Se suele tratar de un pacien­ ingreso, consulta de ORL o de Neurología, o médico
te, que es traído al servicio de urgencias con vómitos, de cabecera.
diaforesis, con una intensa sensación de malestar Para ello, proponemos un protocolo de actuación
general, lo que hace que, tanto él como sus acompa­ en el manejo de estos pacientes. Hemos estimado que,
ñantes, soliciten con mayor premura nuestra asisten­ con una anamnesis y una exploración dirigidas, dispo­
cia. Por otro lado, se trata de un paciente engorroso, niendo de formulario por escrito, se puede tardar alre­
lento de historiar y explorar y que, en algunos casos, dedor de unos veinte minutos, o menos, en realizar la
puede presentar una patología seria de oído interno o visita de estos pacientes. Por supuesto, no entramos en
del sistema nervioso central, por lo que nuestro exa­ pruebas complementarias específicas (pruebas de esti­
men debe ser siempre riguroso. mulación térmica o rotatoria, uso de las gafas de Fren­
Creemós que, ante un paciente con vértigo, el zel, electronistagmografía, etc.), que salen de nuestro
médico de urgencias ha de plantearse una serie de ámbio de actuación.
objetivos:
1.0 Diferenciar vértigo de otras entidades, a las que Conceptos a manejar
el paciente, en general, suele denominar en conjunto
mareo. Vértigo
2.0 Aliviar al paciente, tranquilizarle, decirle que Podemos definirlo como una ilusión o falsa sensa­
su problema es concreto y real y que, en la mayoría de ción de movimiento, o como la expresión subjetiva de
los casos, no es grave. Eliminando el factor angustia, la pérdida de orientación espacial, con sensación erró­
habremos comenzado a facilitar el examen. nea de desplazamiento de los objetos en relación al
3.° Diferenciar las formas periféricas de las centra­ sujeto o viceversa. Por ello, creemos que si se interro­
les de vértigo y, dentro de cada grupo, distinguir las ga al paciente de forma correcta, con preguntas senci­
que requieren estudio y tratamiento urgentes, de las llas, como ¿tiene la sensación de que el entorno o
que los requieren de una forma más diferida. usted se está moviendo o girando?, sabrá diferenciar
su síntoma de otras formas de mareo. Hablamos de
vértigo objetivo, si el paciente retiere que los objetos
Corre!>pondencia: M. A. Gutiérez Solís. CI Santa Lucía,
39. 14400 Pozoblanco (Córdoba). se mueven cuando tiene los ojos abiertos; y de vértigo

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subjetivo, cuando con los ojos cerrados siente que él de destino: corteza cerebral, por lo que habrá vértigo
es quien se está moviendo. (traducción consciente del desequilibrio); astas ante­
riores de la médula, con lo que habrá desequilibrios;
Sistema vestibular centros vegetativos, con lo que tendremos náuseas,
Sistema involucrado en la detección y análisis de vómitos, sudoración, etc.; y centros oculomotores,
los movimientos y posición de la cabeza en el espacio, apareciendo nistagmus. El vértigo pues, es una mani­
y que, de forma esquemática, está compuesto por un festación dentro del contexto de alteración del sistema
receptor periférico, el laberinto membranoso, localiza­ vestibular, que si bien es la más llamativa, no es la
do en el oído interno, que conecta, mediante el nervio única, e incluso puede faltar.
vestibular (componente, junto al nervio auditivo, del Hablamos de vértigo periférico cuando la lesión se
nervio estatoacústico u VIII par craneal), con los cen­ sitúa por fuera del origen del N. Estatacústico, com­
tros vestibulares alojados en el tronco del encéfalo. prendiendo a los vértigos de origen laberíntico y a los
Dichos centros, a su vez, están conexionados con dis­ de origen troncular; y de vértigo central, cuando la
tintos enclaves, necesarios para el control del equili­ lesión se localiza más allá de este punto, y por tanto
brio, localizados en la corteza, médula espinal, núcleos en el SNC.
oculomotores, cerebelo y centros vegetativos. Las Nos referimos a síndrome laberíntico completo
conexiones vestíbulo-oculares y vestíbulo-espinales cuando encontramos todos sus síntomas, es decir, vér­
originan reflejos vestibulares y reflejos de adaptación tigo, desequilibrios, síntomas vegetativos y nistagmo;
postural (Fig. 1). y a síndrome laberíntico incompleto cuando falta
alguno de ellos. La traducción fisiopatológica de esta
Síndrome vestibular o laberíntico distinción es el hecho de que la lesión se aloja en el
Es aquel conjunto de síntomas que traducen el receptor o vía común, o más central, con lo que parte
compromiso de las distintas vías y centros vestibula­ de las vías pueden no estar involucradas.
res, cuando se lesiona dicho sistema en alguno de sus Otros conceptos que se manejan son los de propor­
puntos, y que nos proporcionan la clave para intuir el cionalidad y armonía. Hablamos de S. laberíntico pro­
lugar del desorden. Cuando el trastorno surge en el porcionado, cuando la intensidad de los síntomas es
inicio del sistema, es decir, en el receptor, los impul­ parecida entre ellos, cosa que ocurre en el cuadro peri­
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sos patológicos alcanzarán todos los posibles puntos férico, a diferencia del central en que unos síntomas

Corteza Cerebelo
cerebral

CENTROS Centros
�------�
VESTIBULARES oculomotore s
n. vesti.

Centros
Médula vegetativos
espinal mesencefálicos

Figura l.

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pueden ser más intensos que otros, o pueden faltar (S. los del vestibular, son los nistagmos de fijación ocular,
laberíntico no proporcionado). Hablamos de síndrome que están originados por trastornos oculares u oculo­
armónico, cuando las exploraciones realizadas siguen motores. A diferencia del vestibular, aparecen o se
las leyes de la excitabilidad laberíntica, es decir, com­ incrementan con la fijación ocular. Entre ellos, tene­
ponente rápido del nistagmo en sentido contrario a las mos nistagmos fisiológicos (aparecen en miradas
desviaciones y a la caída, propio del cuadro periférico. extremas), nistagmos pendulares (existe similar velo­
El S. disarmónico suele corresponder a origen central. cidad en las dos fases del nistagmo) y nistagmo de
En cuanto a la forma de presentación, el vértigo reojo (sugestivo de patología cerebelosa).
puede ser paroxútico (ataque brusco e intenso de vér­ En el nistagmo vestibular hay que valorar los
tigo giratorio, de corta duración, minutos a pocas siguientes parámetros:
horas, que suele acompañarse de náuseas, vómitos y l. Forma:
sudoración, con tendencia a reaparecer con el movi­ - Rectilíneo:
miento en los siguientes días, recuperándose el equili­ • Horizontal.
brio normal una vez pasado el ataque, períodos inter­ • Vertical.
críticos normales); transitorio (episodios cortos de • Oblicuo (raro).
vértigo giratorio, de segundos a un minuto, que suelen - Rotatorio.
provocarse por cambios posturales y ceder con el - Mixto.
reposo, de intensidad moderada y no suelen acompa­ 2. Direccionalidad (según sentido de la fase rápida):
ñarse de náusea o vómitos); y continuo (sensación - Unidireccional (fase rápida siempre en la misma
giratoria en períodos prolongados de tiempo). El vér­ dirección, en cualquier posición del ojo):
tigo paroxístico suele corresponder a origen periféri­ • Derecha.
co; el transitorio puede o no ser periférico, y el conti­ • Izquierda.
nuo no suele ser de este origen. • Arriba.
A continuación nos referiremos de forma breve a • Abajo.
algunos signos y pruebas de la exploración vestibular, - Cambiante (la fase rápida puede cambiar de
de los que hay que conocer su significado: dirección en distintas posiciones del ojo. Suele ser
El nistagmo es un movimiento oscilante y rítmico central o tóxico: Ej. intoxicación etílica aguda).
de los ojos de carácter involuntario, y que puede tener 3. Intensidad (se evalúa mediante los grados de
vatios orígenes. En el caso concreto del nistagmo ves­ Alexander):
tibular, éste se produce por una asimetría en los refle­ - Grado 1: sólo se aprecia en la posición óptima,
jos vestíbulo-oculares (RV O) con hiporreflexia del que es aquella posición hacia la que bate la fase rápida.
laberinto lesionado y predominio relativo del RV O del - Grado II: se aprecia en la localización anterior y
laberinto contralateral, lo que se manifiesta como un en posición central.
nistagmo que tiene una fase lenta hacia el lado lesio­ - Grado III: además se aprecia en la posición pési­
nado y una fase rápida o con'ectora hacia el lado sano. ma, que es la más alejada de la fase rápida, y que
Siendo la fase rápida la más fácil de observar, es la coincide con la posición hacia la que se dirige la fase
que convencionalmente se usa para describir la direc­ lenta.
ción del nistagmo. 4. Frecuencia y amplitud:
Designamos nistagmo espontáneo al que aparece - Mucha.
en reposo, y equivale a una asimetría marcada en el - Mediana.
RV O. Al pasar la fase aguda, en las lesiones vestibu­ - Poca.
lares periféricas, entran en juego mecanismos com­ Debido a las conexiones vestibuloespinales, una
pensadores centrales, con lo que disminuye el nistag­ lesión laberíntica reciente se manifiesta como una
mo y habremos de recurrir a su provocación (nistagmo lateropulsión hacia el lado lesionado (hiporrefléxico).
provocado), lo que se puede conseguir mediante cam­ Esto se manifiesta sobre todo con los ojos cerrados.
bios de posición o movimientos de la cabeza en el Dado que equilibrio y conciencia espacial reposan en
espacio (nistagmo posicional), o con métodos instru­ tres aferencias (laberinto, vista y sensibilidad profun­
mentales (estímulos térmicos, estímulos rotatorios). da), compensándose el déficit de una con las otras dos,
Pero, para el mejor estudio de las características del al anular la vista, estamos anulando una de ellas, con
nistagmo, contamos con la electronistagmografía. lo qne si el laberinto está previamente lesionado, esta­
Otros tipos de nistagmos, que hay que diferenciar- mos poniendo de manifiesto su déficit. Ello se explo-

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ra mediante la Prueba de Romberg, P de lateraliza­ Conclusiones
ción de índices, marcha a ciegas, maniobra de Unter­ Dentro de la complejidad que supone el manejo del
berger y, de forma más sofisticada, la posturograjia o paciente con cuadro vertiginoso, hemos extraído una
estatocinesimetría, de las que habitualmente, utiliza­ serie de conclusiones prácticas, obtenidas tanto de la
mos las tres primeras. revisión bibliográfica como de nuestra propia expe­
En la tabla 1 recordamos algunas de las caracterís­ nencla:
ticas diferenciales de los vértigos centrales y periféri­ l. No debemos caer en la simpleza de considerar a
cos en general. En la tabla TI, lo hacemos referido al todo mareo como vértigo.
nistagmo, y en la tabla IIl, a otras exploraciones. 2. La exploración del paciente vertiginoso, debe

TABLA 1. Características del vértigo central y periférico

Periférico Central

- Completo (vértigo, nistagmo, desequilibrio, s. veg.) - Incompleto


- Proporcionado - No proporcionado
- Armónico - Disarmónico
- Rotatorio, bien definido - Rotatorio, mal definido o no rotatorio
- Aparición brusca, intenso y de corta duración - Aparición lenta, de intensidad leve o moderada y larga duración
- Influencia postural o por el movimiento - Muy raramente
- Con frecuencia se asocia a síntomas auditivos - Con frecuencia se asocia a síntomas neurológicos
- Ausencia de síntomas neurológicos (puede haberlos, tardíos, en
los vértigos tronculares)

TABLA Il. Características diferenciales de los nistagmus

Periféricos Centrales

- Horizontal, rotatorio o mixto. Nunca vertical - Suelen ser puros: vertical u horizontal
- Unidireccional (puede ser cambiante en formas tóxicas periféri- - Uni o multidireccional (cambiante)
caso Ej: intoxicación etílica - Aislado o acompañado de otros síntomas y no suele ser propor-
- Suele acompañarse del resto de síntomas de forma proporciona- cionado ni armónico
da y armónica - Persistente
- Fugaz - Puede ser disociado
- Ambos ojos en la misma dirección - Fase rápida hacia el lado lesion al
- Fase rápida al lado contrario de la lesión si hay hipofunción. Al - Disminuye o desaparece
contrario si hay irritabilidad (fases muy agudas) - Puede darse cualquier combinación
- Si se anula la visión visual aumenta
- Puede ser de grado I+Il o I+I!+III
- Aumenta con los ojos cerrados o anulando la fijación visual o se
inhibe con la fijación visual

RASGOS DIFERENCIALES DEL NISTAGMUS POSICIONAL

Periférico Central

- Tiene período de latencia de 2-10 segundos - No tiene período de latencia


- Suele haber vértigo asociado - No se agota
- Agotable con la repetición - Puede aparecer en varias posiciones
- Suele aparecer en una sola posición - Cambia la dirección con el cambio de posición
- Suele dirigirse hacia un solo lado (hacia el oído más bajo) - No tiene adaptación
- Tiene adaptación

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TABLA 1lI

Otras exploraciones Periférico Central

Romberg - Positivo (caída o tendencia a ella) en sentido con- - Positivo. La caída no guarda relación con la posición
trario al nistagmo, es decir, hacia el lado lesiona- de la cabeza.
do.
- La desviación varía con la posición de la cabeza.

Marcha - Desviación hacia el lado lesionado, en el mismo - Puede haber desviación en igual o distinto sentido al
sentido que el Romberg. del nistagmo y sin relación con el lado lesiona!.
- No alteraciones analíticas de la marcha. - Frecuentes las alteraciones cualitativas de la marcha
(ataxia, parética, etc.).

Prueba de desviación Equivalente segmentario del Romberg en miembros superiores y con igual comportamiento que éste.
de índices

Prueba del índice Equivalente segmentario de la marcha y con igual comportamiento que esta.

ser, dentro de la limitación que supone la urgencia, 5. HTA.


más o menos completa, que consiga al menos evitar 6. Cardiológicos.
que pasen desaperC'ibidas 7. Diabetes.
vértigo. 8. Otros.
3. El cuadro periférico suele asociarse, con fre­
cuencia, a otros síntomas auditivos, lo que facilita el Enfermedad actual
diagnóstico. l. Descripción del síntoma:
4. El hallazgo de un dato neurológico central obli­ 1. 1. Forma de movimiento (rotatorio, vaivén, etc. ).
ga a descartar causa a ese nivel, a pesar de que el con­ 1.2. Forma de aparición.
texto general del cuadro sugiera origen periférico. 1.3. Influencia postura!.
Podemos estar ante un cuadro central enmascarado o 1. 4. Duración.
bien ante una simple coincidencia. 2. Síntomas acompañantes:
5. La ausencia de datos de centralidad no es 100 % 2. l . Oticos:
específica de origen periférico. - HipoacLlsia.
6. Muchas veces la exploración del paciente con - Acúfenos.
vértigo, en el servicio de urgencias, resulta anodina. - Ota1gia.
En otras ocasiones, esta exploración no es posible de - Otorrea.
forma adecuada, hasta pasada la fase aguda. 2.2. Vegetativos.
7. A pesar de que es obligado la diferenciación 2. 3. Neurológicos:
entre cuadros periféricos y centrales, la mayoría de los - Déficit focales.
síndromes veltiginosos son de origen periférico (95 %). - Alteración de conciencia.
8. Con una buena historia clínica, la mayoría de las - Cefalea.
veces obtendremos información suficiente para saber 2. 4. Cardiorrespiratorios:
dónde está el origen del vértigo. - Disnea.
- Dolor torácico.
Nuestro protocolo - Palpitaciones.
2. 5. Fiebre.
Antecedentes personales 2. 6. Cervicalgia.
l. ORL.
2. Neurológicos. Exploración física
3. Traumáticos. 1. Estado general, conciencia, orientación, hidrata­
4. Fármacos ototóxicos. ción.

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2. Constantes vitales. Juicio clínico
3. A. cardiorrespiratoria. l. V. periférico:
4. Palpación abdominal. 1. 1. En fase aguda.
5. E. neurológica: 1.2. En fase de remisión.
- Pupilas. 2. V. de carácter periférico con ausencia de datos
- Pares craneales. objetivos a la exploración.
- Motilidad en miembros. 3. V. no periférico:
- S ensibilidad comparada de hemkuerpos. 3. 1. Agudo.
- Reflejos: (ROT y plantares). 3.2. S ubagudo o crónico.
- Lenguaje verbal.
6. Exploración vestibular: Derivación
- Nistagmus (tipo y grado). l. I ngreso:
- Romberg. - Periférico en fase aguda.
- P. de desviación de índices. - No periférico agudo.
- Marcha. - Nistagmus grado III.
7. Exploración cerebelosa: 2. Consulta ORL:
- Ataxia. - Periférico en la intercrisis o en remisión.
- Dismetría. 3. Consulta de neurología:
- Disdiacocinesia. - No periférico, no agudo.
8. S ignos meníngeos. 4. Médico de cabecera:
9. Percusión cervical. - Periférico con exploración anodina.
10. Acumetría (Rinne y Weber).
1 1. Otoscopia.
Bibliografía
1. Sanabria Gómez F. Vértigo: Orientaciones clínicas. 1983. Edil.
Médica Internacional, S.A.
Exploración complementaria 2. Miguel Giges J. El Vénigo. Omega Farmacéutica.
1. Análisis (hemograma y Bioquímica básica). 3. Wright T. Vénigo: Guía de los trastornos del equilibrio. Dup­
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4. Galván Parado A, Rodríguez de la Fuente F. Medicine 5.' Edi­
3. ECG.
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5. Christopher J, Listom. Atención al paciente mareado. Clínicas
otorrinolaringológicas de Norteamérica, vol. 4. 1992 (785-
Conclusiones
823). Valoración y tratamiento otorrinolaringológico en el
l. S. vestibular completo-incompleto.
consultorio. Interamericana.
2. S. armónico-no armónico. 6. Cobeta 1. Exploración clínica del Sistema Vestibular. Otorri­
3. S. coherente-no coherente. nolaringología básica. Ed. Ergon, S.A. 1988.

110 Emergencias. Vol. 8, Núm. 2, Marzo-Abril 1996

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