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NHC - ToMO III - Relaciones Internacionales, Movimientos Sociales
NHC - ToMO III - Relaciones Internacionales, Movimientos Sociales
Nueva
I listona
de Colombia
PLANETA
NHC
Nueva
Historia
de Colombia
Asesores
JORGE ORLANDO MELO
JESÚS ANTONIO BEJARANO
Plan de la obra
2 Era Republicana
PLANETA
Nueva historia de Colombia / director Alvaro Tirado Mejía. - Bogotá: Planeta Colombiana Editorial,
1989.
8v.: ils., mapas; 24 cm.
Contenido: v.l: Colombia indígena, conquista y colonia / Gerardo Reichel-Dolmatoff... [et
al.] - v.2: Era republicana / Javier Ocampo López... [et al.] - v.l: Historia política 1886-1946 /
Jorge Orlando Meló... [et al.] - v.II: Historia política 1946-1986 / Catalina Reyes Cárdenas...
[et al.] - v.III: Relaciones internacionales, movimientos sociales / Femando Cepeda Ulloa [et al.]
- v.IV: Educación y ciencia, luchas de la mujer, vida diaria / Magdala Velásquez Toro... [et al.]
- v.V: Economía, café, industria / Bernardo Tovar Zambrano... [et al.] - v.VI: Literatura y
pensamiento, artes y recreación / Andrés Holguín... [et al.]—
v. 1-2 corresponde al Manual de Historia de Colombia editado por Colcultura.
ISBN 958-614-251-5 Obra completa
1. COLOMBIA - HISTORIA - HASTA 1986. 2. COLOMBIA - CONDICIONES ECONÓ
MICAS Y SOCIALES. 3. COLOMBIA POLÍTICA Y GOBIERNO, 1886-1986.1. Tirado Mejía,
Alvaro, 1940-
CDD 986.1
N83
CDD 986.1
N83
Dirección del proyecto: Gloria Zea
Gerencia general: Enrique González Villa
Coordinación editorial: Camilo Calderón Schrader
Sumario
Las relaciones internacionales
Alvaro Tirado Mejía 5
Los movimientos sociales
Jesús Antonio Bejarano 7
1 La política exterior colombiana (1930-1946)
Fernando Cepeda Ulloa, Rodrigo Pardo García-Peña 9
Las relaciones
internacionales
además, por lo precario de nuestras re dental un tema como la extradición, por
laciones económicas internacionales, la manera discriminatoria como co
por lo reducido de la inversión extran mienza a mirarse en el exterior a los
jera y por la ausencia casi absoluta de ciudadanos colombianos y aun por el
fenómenos de inmigración y emigración. problema carcelario de muchos colom
La situación en estos campos ha variado bianos en el exterior.
radicalmente y de allí que el desarrollo Es más, una de las más profundas
de una política exterior se constituya en revoluciones silenciosas que ha vivido
un imperativo para el país. Como lo el país en los últimos tres decenios, es
anoté en la introducción general a esta la relacionada con el fenómeno migrato
obra, ya no se trata de la monoexporta- rio. Al lado del acelerado proceso de
ción. Ahora, al lado del café, y en cifras urbanización, de la revolución demo
globales por encima del mismo, se ex gráfica por la reducción de las tasas de
portan flores, banano, manufacturas, mortalidad y el aumento de las de super
petróleo, carbón, y el ramo de los hidro vivencia, de la transformación educati
carburos toma el primer plano de nues va, ésta de la migración es una de las
tras exportaciones. Tratar estos asuntos, más significativas. En el reducido espa
para un país como Colombia, implica cio de treinta años, Colombia pasó a ser
una política exterior y de inversiones un exportador de población, a niveles
de gran amplitud. que sólo conocieron en la época mo
derna naciones como Irlanda e Italia, y
Se trata ahora de negociar con mul
tinacionales, de explorar mercados a tra que sólo es comparable en Latinoamé
vés del mundo y de acudir a figuras rica al caso de México, por su situación
nuevas para la explotación y mercadeo con Estados Unidos. Cerca del 10% de
la población colombiana se encuentra
de nuestras riquezas. Como muestra de en el exterior y esta situación nos inter
esto último, aparecen los recientes com nacionalizó. Entramos en la vida cos
promisos bilaterales de explotación con mopolita, pero no por gracia de las élites
junta de yacimientos petrolíferos con el tradicionales que, en ésto como en mu
Ecuador; los acuerdos relacionados con
chos otros asuntos, se quedaron atrás,
el oro de Guainía, firmados con el Bra sino por un movimiento no dirigido y
sil; los programas de explotación fronte
riza con el Perú, referentes a los crudos fundamentalmente de origen popular.
Se podría decir que no existe una familia
del área del Ñapo y del Putumayo, o
colombiana que no tenga un pariente en
los contratos para la explotación de ya el exterior. Y el hecho de que cada cual
cimientos inmensos de carbón, como los cuente con alguien ubicado en New
de la Guajira o el Cesar. York, Miami o Los Angeles, Maracai-
La nación se ha ido extendiendo para bo, Quito, Madrid o Londres, da una
cubrir el territorio, superando la deter fluidez especial a nuestra población.
minante andina y dando fuerza a regio
nes como la Atlántica y la Pacífica. Con Estas consideraciones bastarían para
ese cubrimiento y la ocupación demo poner de presente la actualidad de los
gráfica y económica de nuestras fronte estudios sobre política exterior y rela
ras, los asuntos de la política exterior ciones internacionales, en la Colombia
cobran vigencia y determinan que, para actual. El simple enunciado de los pro
el país, deje de ser ajeno y lejano lo que blemas y elementos que en ello están
sucede en el Caribe o Centroamérica, involucrados, dan cuenta también de
en los territorios fronterizos o en el mar cómo esos estudios no pueden ya enfo
del futuro que es el Pacífico. El mismo carse dentro de una óptica parcial. Pre
narcotráfico, con sus secuelas económi cisamente, el conjunto de ensayos que
cas y sociales, nos ha introducido en en esta obra tratan del tema, se enmar
tres lustros en el centro del debate inter can en esa nueva concepción y de allí
nacional, al convertir en asunto trascen lo significativo de su aporte.
Presentación: Movimientos sociales 7
Movimientos sociales
Jesús Antonio Bejarano acaba traduciéndose en el desarrollo de
temáticas históricas que hace dos dece
nios eran prácticamente inexistentes.
ello se estaban abriendo las puertas de tratado de seguirle el juego a los ame
los bancos norteamericanos para que ricanos; logré que se aprobara la ley
de allí salieran nuevos fondos para Co de petróleos que deseaban y se fir
lombia. Sin embargo, las difíciles con mara la concesión Barco (para la Gulf
diciones de la economía internacional Oil); he tratado de proteger los inte
condujeron a que los banqueros no reses norteamericanos en lo referente
respondieran en la forma como Olaya, a los aranceles, etc. Me rompe el co
y la propia secretaría de Estado, de razón ver que los americanos me han
seaban. Los créditos se hicieron más defraudado en el último momento.»
difíciles, a pesar de los esfuerzos que Finalmente, la última cuota del
había adelantado el presidente Olaya mencionado crédito fue transferida
Herrera. Cada vez con mayor insisten luego que el Departamento de Estado
cia, entonces, los empréstitos se ofre y Edwin W. Kemmerer, además de las
cían a cambio de mayores exigencias, compañías petroleras, intervinieron
lo cual a su vez fortalecía a la oposi en este proceso de complejos intereses
ción doméstica que enfrentaba Olaya enfrentados.
por su «entrega al imperialismo». Así, El asunto de los nuevos créditos
la última cuota del crédito por veinte para Colombia no fue sin embargo el
millones de dólares que había obteni punto principal en la agenda de las re
El presidente electo do Olaya en junio de 1930 como pre laciones bilaterales con Estados Uni
Alfonso López Pumarejo y sidente electo fue suspendida por el dos durante el gobierno de Eduardo
el secretario de Estado grupo de bancos con quienes se había Santos. Estaba pendiente, también, el
norteamericano Cordell contratado. de los créditos «viejos».
Hull, durante un almuerzo
en la Unión Este hecho condujo a una frustra En efecto, desde los años de la de
Panamericana, en ción por parte del presidente de Co presión, el país no había adelantado
Washington, el 21 de julio lombia, ante la evidencia de que el su pagos correspondientes a su deuda ex
de 1934. En su primer terna. Como se anotó anteriormente,
mandato, López no dio
puesto sobre el que se había basado
prioridad al servicio de la toda su política exterior, es decir, que la administración Olaya se vio en la
deuda externa, impuso se maximizaba el provecho para Co necesidad de suspenderlos cuando se
restricciones a la United lombia al entenderse globalmente con precipitó el conflicto con el Perú, en
Fruit Company y
estableció una
los Estados Unidos, se estaba cayen 1933, luego de un lapso durante el cual
reglamentación en do. Paul Drake recoje la frustración el gobierno se había empeñado en
defensa de los productores presidencial en una conversación con mantener los pagos correspondientes
nacionales. el embajador norteamericano: «He al servicio de la deuda a pesar de que
en el continente la conducta general
era la contraria.
Posteriormente, durante la adminis
tración López, no se concedió priori
dad a este problema. En cambio,
Eduardo Santos y su ministro de Ha
cienda, Carlos Lleras Restrepo, con
sideraron que la normalización del flu
jo de repago de la deuda externa era
una condición necesaria para reforzar
las relaciones con los Estados Unidos.
Colombia tenía deudas que se habían
originado en los años veinte, y aun an
tes. De ellas, el mayor volumen y el
que mayor interés acaparó de parte
de los Estados Unidos fue el corres
pondiente a bonos del gobierno co
lombiano que se habían colocado
en el mercado financiero de los
Estados Unidos.
Capítulo 1 19
MINISTROS DE HACIENDA
(1930-1945)
Año Nombre Fecha de iniciación
Algunos ministros de
Relaciones Exteriores de
Colombia, durante el
período de los gobiernos
liberales (1930-1946).
Eduardo Santos
Monteio Raimundo Ri\ as
1930 1930-1931
Gabriel Turbay
Jorge Solo Avinader
del Corral 1937-1938
1936-1937 1942-1943
Bibliografía
BUSHNELL, DAVID. Eduardo Santos y la política del Buen Vecino. Bogotá, El Ancora Editores,
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SANZ DE SANTAMARÍA, CARLOS. Interamericanismo contemporáneo. Complemento a la Historia
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Capítulo 2 29
Colombia
en el sistema interamericano
Colombia, sede de la IX Conferencia,
jugó un papel importante en las deli
beraciones que condujeron a la cons
titución de la OEA y a la firma del
Pacto de Bogotá. Posteriormente, con
la presencia de Lleras Camargo, par
ticiparía en la actuación de todos los
organismos del sistema interamerica
no. Este era el rasgo principal de la
política exterior de Colombia, que en
traba en una nueva etapa que conser
vaba, sin embargo, las principales ca-
34
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
Política internacional
bajo el Frente Nacional
Dos fotografías relativas lítica de «detente», tuvo lugar en la El acuerdo bipartidista del Frente Na
al intento de invasión de asamblea general de 1971. La Repú cional tuvo como objetivo principal la
Bahía Cochinos, en abril blica de Albania sometió a la asam búsqueda de un consenso político para
de 1961: arriba,
mercenarios
blea un proyecto de resolución (25 de que el país pudiera avanzar en su pro
norteamericanos octubre de 1971) que fue adoptado ceso de desarrollo económico. Las dos
capturados y procesados por 76 votos afirmativos, 35 negativos colectividades políticas tradicionales
por los cubanos y, abajo, y 17 abstenciones. Allí se restituían a acordaron, como resultado de las lec
movilización de tropas de la República Popular China todos sus ciones dejadas por la Violencia de los
Fidel Castro, después del
fallido intento de
derechos y se reconocía a los repre años cincuenta y por la dictadura que
derrocarlo. sentantes de su gobierno como únicos le siguió, un esquema de despolitiza
representantes legítimos de China en ción y acuerdo. Se consideraba qué so
las Naciones Unidas, pero, al mismo lamente mediante la reducción de los
tiempo, expulsaba «inmediatamente a conflictos se podría enfrentar, con un
los representantes de Chiang Kai- acuerdo nacional básico, el proceso de
Chek del puesto que ocupan ilegal modernización que se requería.
mente en las Naciones Unidas y en to La paridad y la alternación de los
dos los organismos con ella relacio partidos en los cargos públicos; el mo
nados». nopolio de los mismos por parte del
El canciller Vásquez Carrizosa ex partido liberal y conservador; el fin de
plica la posición colombiana así: «Co la Violencia, y el consenso sobre un
Capítulo 2 43
ción y contribuciones. Tales han sido cionadas ejercieran una influencia sig
los casos del Ministerio del Trabajo, el nificativa.
Instituto Colombiano de Seguros So El hecho de que las acciones inter
ciales, ICSS, el Servicio Nacional de nacionales de Colombia se habían vin
Aprendizaje, SENA, y los Consejos culado estrechamente a la política in
Nacionales de Salarios y del Trabajo. teramericana en el contexto mundial
Tanto el Banco Mundial como la de la guerra fría entre las superpoten-
Organización Internacional del Tra cias, llevó a que el triunfo de la Re
bajo, en síntesis, adquirieron gran im volución cubana el 31 de diciembre de
portancia dentro de la agenda de las 1958 tuviera profundas repercusiones
relaciones internacionales de Colom para el país, tal como las tuvo para
bia, así los asuntos relacionados con casi todas las naciones latinoamerica
ellas no hayan sido manejados por el nas. La batalla contra el comunismo
Ministerio de Relaciones Exteriores. que desde la firma del TIAR en 1947
Precisamente, este hecho constituye había unido al continente al lado de
una evidencia adicional sobre la frag los Estados Unidos, adquirió una nue
mentación característica de la política va dimensión cuando uno de los Es
internacional de Colombia. Además, tados de la alianza fue considerado
el arreglo político doméstico del Fren como una víctima y, ahora, una herra
te Nacional, al aislar puntos importan mienta de las intenciones expansionis-
tes de la política de desarrollo econó tas soviéticas. En un lapso muy corto,
mico del debate público y limitarlo a dos años y medio, el sistema intera
una elite de técnicos, formó el esce mericano sintió el remezón que le cau
nario ideal para que las agencias men saban varios hechos derivados del
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
46
signadas en las Memorias del ministro diciones para que la política exterior
de Relaciones Exteriores, Alfredo tradicional fuese revaluada. El futuro
Vásquez Carrizosa. Por esta razón, traería una mayor participación de
igualmente, la administración Pastra- Colombia en los asuntos internacio
na ejecutó una política generosa con el nales, una profundización de la diver
gobierno de Salvador Allende, que vi sificación de sus relaciones y un con
sitó Bogotá. Posteriormente, en res texto hemisférico menos dependiente
puesta al golpe militar que instaló en de los Estados Unidos. Sin embargo,
el poder a Augusto Pinochet Ugarte, en los años comprendidos en el pre
Colombia salió a defender con vigor el sente estudio (1946-1974), así como en
derecho de asilo, y abrió sus puertas los que serán materia del próximo
para recibir a los simpatizantes del go (1974-1985), las características gene
bierno depuesto que se sintieron per rales de la política exterior colombia
seguidos por la nueva dictadura. na que se señalaron al comienzo de es
Así, durante los primeros años de la tas páginas se mantuvieron constantes
década del setenta, existieron las con en términos globales.
MINISTROS DE HACIENDA
(1946-1973)
Año Nombre Fecha de iniciación
1946 Francisco de Paula Pérez 7 agosto 1946
José María Bernal 27 octubre 1947
Hernán Jaramillo Ocampo 7 marzo 1949
Bibliografía
AZULA BARRERA, RAFAEL. De la Revolución al orden nuevo, proceso y drama de un pueblo.
Bogotá, Editorial Kelly, 1956.
CEPEDA ULLOA, FERNANDO. «Colombia y el Banco Mundial». Mimeo, 150 páginas.
CEPEDA ULLOA, FERNANDO. «Colombia y la OIT». Mimeo.
CEPEDA ULLOA, FERNANDO, y CHRISTOPHER MITCHELL. «The trend towards democracy: The
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Transaction Books, 1980.
MAULLIN, RICHARD. «Desacuerdo entre Colombia y el FMI ocurrido en noviembre y diciembre
de 1966: Una interpretación sobre el lugar que ocupó en la política colombiana». Mimeo,
49 páginas.
54 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
Alfonso López Michelsen cual, a su vez, hacía al país más de de la búsqueda de determinados ni
y su ministro de Hacienda pendiente de los recursos del ahorro veles de bienestar material. De ella
Rodrigo Botero Montoya, extranjero. depende finalmente la verdadera au
quien se propuso tonomía nacional».
"desarrollar un mercado La reforma financiera diseñada du
de capitales eficiente que rante los primeros meses del gobierno El sector externo también recibió
disminuyera la tenía entre sus objetivos, como lo ex un papel de importancia en este sen
dependencia del exterior. presó en numerosas ocasiones el mi tido. De una parte, se buscó que ge
Levantó los controles nistro de Hacienda Rodrigo Botero nerara un flujo estable de divisas, que
sobre los intereses de las
cuentas de ahorros y Montoya, el de desarrollar un merca en la medida en que se hiciera sólido
controló los de Upac con do de capitales eficiente que dismi reduciría la dependencia frente a las
el fin de fomentar la nuyera la dependencia del exterior. Se instituciones internacionales de crédi
competencia". incluyeron medidas tendientes a darle to. Hacia 1975, la llamada «bonanza
al ahorro un interés real positivo. Le cafetera» facilitó esta situación. Los
vantó los controles sobre los intereses ingresos cafeteros se incrementaron
de las cuentas de ahorro y, en cambio, en forma considerable al aumentar
controló los de UPAC con el fin de fo tanto la participación de Colombia en
mentar la competencia. el mercado mundial como el precio
En general, la política económica por libra del café.
estaba diseñada para que varios de sus Siguiendo su intención de ampliarla
aspectos colaboraran en la ampliación autonomía frente a los polos de desa
del margen de autonomía de Colom rrollo internacional mediante la polí
bia. En su carta de renuncia al minis tica económica, el gobierno dio a la si
terio de Hacienda, Botero Montoya tuación cafetera un manejo que per
dejó en claro esta intención, al afirmar mitió el notable crecimiento de las re
que «la política económica va más allá servas internacionales, aun a costa del
Capítulo 3 61
fría y está íntimamente vinculada a los sado habían constituido una de las ra
que se miran ya como problemas cró zones principales para la lealtad de
nicos de la política contemporánea a Colombia a su «relación especial» con
nivel planetario», escribió López Mi- Washington. Otro desacuerdo surgió
chelsen en su Testimonio final. El es en el caso de la droga, y otros puntos
fuerzo denotaba un interés consecuen importantes de negociación estuvieron
te con la adecuación de la política constituidos por el tratado colombo-
exterior a las nuevas realidades del estadounidense sobre los cayos de
sistema internacional. Roncador, Quitasueño y Serrana, y
Estas últimas estaban caracterizadas por las negociaciones entre Washing
por una mayor complejidad de los fe ton y Panamá relacionadas con la
nómenos económicos, que generaba transferencia del Canal a la soberanía
una creciente avidez por los recursos panameña. Todos estos puntos tuvie
disponibles. Fue así como Colombia ron cabida en el comunicado conjunto
entró a delimitar sus fronteras mari que publicaron los dos mandatarios
nas, labor que concluyó en un período como resultado de sus negociaciones
relativamente corto, lo cual permitió en Washington.
dejar «una superficie marina tan ex Desde el punto de vista del proble
tensa como la superficie territorial que ma del narcotráfico, el gobierno co
recibimos el 7 de agosto de 1974», se lombiano consideró que se trataba de
gún las palabras del presidente López. uno de naturaleza multilateral, que
En efecto, fueron acordadas las deli encerraba, en consecuencia, intereses
mitaciones correspondientes a las zo internacionales. Por esta razón, de
nas de límite con las zonas vecinas en ducía que las soluciones al problema
el Pacífico y en el Caribe mediante tra no debían concentrarse en Colombia,
tados con Ecuador, Haití, Panamá y la ni mucho menos al aporte de los re
República Dominicana. cursos necesarios para combatirlo. Por
Las relaciones bilaterales de Colom el contrario, consideró que la solución
bia con Estados Unidos, siempre un tenía que incluir un control del con
punto prioritario en la agenda de la sumo en los Estados Unidos, pues la
política exterior colombiana, recibie existencia de una gran demanda era
ron una nueva orientación durante la condición necesaria para la supervi
administración López. En forma con vencia de la actividad ilegal.
secuente con los principios generales Rechazando así la teoría de que Co
explicados atrás, esta última se dirigió lombia era la causa del problema y la
hacia el entendimiento entre dos Es sociedad norteamericana su víctima,
tados maduros con puntos de conver López volteó el argumento para tras
gencia y divergencia. En una confe ladarles a los consumidores el papel de
rencia de prensa llevada a cabo duran victimarios. Con base en ello, sostuvo
te la visita presidencial a Washington que las mafias tenían que combatirse
el 26 de septiembre de 1975, López mediante acciones multilaterales que
dejó en claro su posición: «Se puede distribuyeran entre varios países los
ser crítico de los Estados Unidos sin costos.
necesidad de ser enemigo, ni de ser En relación al tratado Olaya Herre-
hostil». Y agregó: «Sería terrible para ra-Kellog de 1928, sobre los cayos de
el futuro de nuestras relaciones (bila Roncador, Quitasueño y Serrana, Co
terales) que la única base posible fuera lombia solicitó a la administración
la de estar permanentemente de Ford que apoyara la ratificación por
acuerdo con el punto de vista nortea parte del Senado norteamericano. El
mericano.» caso fue efectivamente llevado a las
En varios aspectos, en efecto, hubo Comisiones de Relaciones Exteriores
desacuerdo entre las partes. Atrás se del Senado y de Cámara, ante las cua
mencionó la renuncia de Colombia a les se presentó el presidente de Co
los créditos de la AID, que en el pa lombia, y posteriormente fue incluido
64 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
el serio compromiso del presidente nanza cafetera que había tenido como
Carter con la causa, pues le implicó la prioridad la acumulación de divisas.
inversión de buena parte de su capital Además, 1978 era para Colombia un
político. año muy satisfactorio en cuanto al
En el momento, las tensiones entre comportamiento de los diversos indi
países del hemisferio y los Estados cadores económicos: el año cerraba
Unidos se debían principalmente a la con un crecimiento de 8,9 % del PIB
violación de los derechos humanos (Producto Interno Bruto) y con una
que se notaba en los regímenes mili tasa de inflación del 15 %.
tares del Cono Sur y de Centroamé-
rica, principalmente. En materia de La administración
política hemisférica, la guerra fría ha
bía quedado atrás y ello se sumaba a Turbay Ayala (1978-1982)_______
una excepcional liquidez del sistema Ayudado por una nueva bonanza, esta
financiero internacional, que permitía vez de magnitudes muy inferiores a la
a los países en desarrollo adquirir cré de 1975, el café continuó durante 1978
ditos con una gran facilidad. Aunque y 1979 estimulando la acumulación de
así se sentaron las bases para la crisis divisas y sirviendo de palanca para el
de endeudamiento que estallaría en crecimiento de la economía. Aunque
1982, durante los años inmediatamen hacia 1981 el sector industrial cayó en
Jimmy Carter y Leonid te anteriores las naciones latinoame una aguda recesión y en 1982 el sis
Brezhnev en Viena,
durante la conferencia de
ricanas en situación atípica pudieron tema financiero mostró síntomas de
desarme, el 16 de junio de dejar de ocuparse de la recurrente cri crisis, la política de endeudamiento de
1979. El ambiente sis de divisas. En Colombia, el nivel la administración Turbay permitió que
mundial de distensión que de reservas internacionales era excep durante su cuatrenio continuara cre
esta reunión generó, cionalmente alto desde el punto de ciendo el nivel de las reservas inter
benefició la política
exterior en el gobierno vista de los parámetros históricos, lo nacionales, hasta llegar a 5.630 millo
Turbay. cual era resultado del manejo de la bo nes de dólares en 1981.
Capítulo 3 67
asistencia financiera que los delin a perpetuidad de Colombia en el Ca Durante un almuerzo
cuentes reciben de los ávidos trafican nal, que se habían asegurado median ofrecido a los ministros de
tes y consumidores norteamerica te el Acta de Contadora de 1975. Tal Relaciones de la OEA, en
nos»), anunciaba una «cruzada impla cosa se hizo mediante el tratado Uribe Washington, aparece
Henry Kissinger con
cable» para combatir el tráfico ilegal Vargas-Ozores, posteriormente ratifi Indalecio Liévano Aguirre
de estupefacientes. cado por la Asamblea Nacional de Pa y con Galo Plaza Lasso,
«Nuestra política internacional no namá, que consolidó el cambio del ori ex presidente del Ecuador
perderá su tradicional orientación», gen de los derechos colombianos, des y secretario general de la
anunció Turbay, y en forma inmediata de una concesión colonial hacia un OEA. Se aprecia también
acuerdo entre dos Estados soberanos. al senador Gale Mc Gee
entró a definir los alcances de su afir y a Guillermo Sevilla
mación: Colombia defendería los sis En general, como lo afirma el pro Sacasa, canciller de
temas democráticos representativos, fesor Gerhard Drekonja en su obra Nicaragua.
las libertades, los derechos humanos y Retos de la política exterior colombia
la autodeterminación de los pueblos. na, «entre 1974-1978 Colombia adqui
«No consideramos — dijo— que la vic rió tanto prestigio con la política ex
toria armada genere derechos. Recha terior multilateral, que su ímpetu al
zamos toda forma de dependencia co canzó a cobijar también los primeros
lonialista.» Igualmente, anunció que meses del gobierno de Julio César
ampliaría la órbita de las relaciones di Turbay Ayala». Dicho ímpetu se ini
plomáticas haciendo, entre otras co ció adoptando como foco principal
sas, una gran apertura hacia el África una acción multilateral de varias na
y abriendo relaciones con China Po ciones latinoamericanas para mediar
pular. en el conflicto nicaragüense que hacia
Entre los campos de continuidad mediados de 1978 había cobrado un
que se mantuvieron con respecto al alto número de vidas y prometía con
gobierno anterior, la administración tinuar hacia el futuro con un dramá
Turbay entró a acelerar las negocia tico baño de sangre. En el mismo mes
ciones con Panamá encaminadas a for en que se producía en Colombia el
malizar la aprobación de los derechos cambio de gobierno, el Frente Sandi-
70 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
victoria cubana, pero sin la mayoría bón más de una tenaz lucha entre el
necesaria de las dos terceras partes de gobierno de Colombia y el M-19, que
la Asamblea General. En enero de había empezado desde la llegada mis
1980, un tercer candidato con buenas ma de Julio César Turbay a la presi
relaciones con las dos naciones enfren dencia. En una alocución televisada
tadas, México, resultó elegido. El blo en marzo de 1981, el presidente, en
queo colombiano a la aspiración cu efecto, anunció: «El mismo día de mi
bana, que implicó un duro golpe para posesión encontré sobre mi escritorio
el papel de Fidel Castro como líder de un boletín en el que dicho Movimiento
los No Alineados, fue explicado por (19 de Abril), antes de comenzar mi
Colombia como una conducta conse gobierno, se colocaba irrazonable
cuente con su tradicional principio de mente en pie de batalla contra la nue
apoyar a candidatos que contaran con
el respaldo de la región latinoameri va administración.»
cana para ocupar posiciones en su re Durante el primer mes de gobierno,
presentación. el presidente Turbay había decretado
el «Estatuto de Seguridad», que in
Pocas semanas después de solucio
nado el conflicto en la ONU, el 4 de
febrero de 1980, las relaciones de Co
lombia y Nicaragua sufrieron un grave
deterioro. El ministro de Relaciones
Exteriores del gobierno de Managua,
ante el cuerpo diplomático acreditado
ante su despacho, formuló una decla
ración desconociendo la vigencia del
tratado Esguerra-Bárcenas, que esta
blece la soberanía colombiana sobre el
archipiélago de San Andrés y Provi
dencia. Con el apoyo de la Comisión
Asesora de Relaciones Exteriores, el
gobierno de Colombia reiteró, duran
te visita a Bogotá del canciller nica
ragüense Miguel d'Escoto, que no es
taba dispuesto a discutir el reclamo ni
caragüense, porque los derechos de
Colombia sobre San Andrés y Provi
dencia «están respaldados por hechos cluía drásticos instrumentos para com El presidente del Brasil,
batir a la subversión. Los movimientos Jao Baptista Figueiredo,
históricos, políticos y jurídicos incues guerrilleros respondieron con un ma durante su visita a
tionables». yor compromiso a la causa armada, y Colombia, en marzo de
1981, con el presidente
El 27 del mismo mes, un comando asesinaron en su residencia al ministro Turbay, los ex presidentes
del Movimiento 19 de Abril (M-19) se de Gobierno de la administración an Pastrana, Lleras
tomó la sede de la embajada de la Re terior, Rafael Pardo Buelvas. Luego, Camargo y Mosquera
pública Dominicana en momentos en en diciembre de 1978, el M-19 sustrajo Chaux. Los dos
cinco mil armas del Cantón Norte, en mandatarios suscribieron
que se llevaba a cabo una recepción una declaración contra el
con la presencia de catorce embaja donde el ejército nacional mantenía apartheid y a favor de
dores, el nuncio apostólico, dos en un depósito subterráneo, vigilado por solución pacifica de
cargados de negocios y ocho cónsules una guardia permanente. conflictos en América
extranjeros. Este hecho, que se pro Una gran ofensiva del ejército los Latina, y fortalecimiento
del Pacto Amazónico.
longó hasta el 27 de abril cuando, lue había llevado a descubrir decenas de
go de largas negociaciones, se acordó «cárceles» del pueblo en donde el M-
la salida a Cuba de los secuestradores 19 retenía a los secuestrados, de don
y los rehenes, creó un panorama di de surgió un agudo debate sobre el
ferente para la política exterior colom cumplimiento en Colombia de los de
biana. Al mismo tiempo, era un esla rechos humanos.
74 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
Por esta razón, la toma de la em tificación por parte del Senado nortea
bajada de la República Dominicana mericano del tratado Vásquez-Saccio,
fue denominada por el M-19 como firmado en 1972, por el cual los Es
Operación Democracia: buscaba re tados Unidos reconocen la soberanía
cuperar a los miembros del comando colombiana sobre los cayos de Ron
superior de la organización que habían cador, Serrana y Quitasueño. El em
caído presos y se preparaban para par bajador Virgilio Barco logró, en 1980,
ticipar en consejos verbales de guerra. la aprobación de la Comisión de Re
Con posterioridad a la toma de la em laciones Exteriores del Senado, pero
bajada, el debate sobre los derechos esta decisión no hizo tránsito a la ple-
humanos se intensificó con la presen naria. En julio de 1981 celebró el trá
cia en Colombia del Comité Interna mite exitoso en ambas instancias, lo
cional de la Cruz Roja y de la Comi cual permitió la posterior ratificación
sión Interamericana de Derechos Hu y el correspondiente canje.
manos, los cuales visitaron el país y Cuatro meses antes, en lo que po
presenciaron los consejos verbales de dría catalogarse como el epílogo del
guerra que se adelantaron durante episodio de la toma de la embajada de
1980. Tanto en lo interno como en lo la República Dominicana, el gobierno
externo, en consecuencia, el gobierno de Colombia había suspendido sus re
de Colombia se aferró al anticomunis laciones con Cuba, el 23 de marzo,
mo, y esto le creó una gran afinidad luego de comprobar que en La Ha
con el gobierno de los Estados Uni bana se habían entrenado los guerri
dos. No sólo porque la administración lleros del M-19. Al regresar éstos al
Carter estaba cambiando de lenguaje país, en una invasión que incluía dos
y actitud frente a la URSS, sino por columnas, una por el sur y otra por el
que sin proponérselo le estaba abrien Chocó, encontraron una férrea resis
do paso a una administración, la de tencia por parte de las Fuerzas Ar
Ronald Reagan, bajo la cual la guerra madas, que llevó a la detención de sus
fría entre las superpotencias recupe principales jefes. El testimonio de uno
raría sus momentos más críticos. de los guerrilleros, afirmando que ha
Colombia, al igual que Venezuela, bían sido entrenados por Cuba, llevó
entró a estrechar sus tradicionales re al gobierno de Colombia a suspender
laciones de cooperación con los Esta las relaciones con La Habana que se
dos Unidos. Ello la llevó a la firma de habían abierto en 1975.
varios tratados bilaterales que tuvie En adelante, la política exterior de
ron gran importancia en el futuro para Colombia siguió avanzando en cuanto
las relaciones entre ambos países. De a su acercamiento a Washington y en
una parte, el de extradición, de otra, cuanto a la adquisición de un mayor
el de asistencia judicial mutua. Con perfil. Respecto de lo primero, la ad
estos tratados, las dos naciones bus ministración Turbay apoyó las eleccio
caron la creación de instrumentos de nes de marzo de 1982 en El Salvador,
tipo jurídico que se pudieran utilizar las cuales tenían también el respaldo
en la batalla que estaban dispuestos a de los Estados Unidos; mostró su sim
librar contra el narcotráfico. Permi patía hacia la iniciativa Reagan para la
tían la extradición de nacionales, y la cuenca del Caribe; participó en el en
colaboración para incrementar el cas vío de una fuerza multinacional de paz
tigo de los delincuentes que, con el be al Sinaí, y se opuso, en compañía con
neplácito del gobierno de Washing otros países latinoamericanos como
ton, la administración Turbay Ayala Venezuela, a la declaración franco-
aspiraba a detener dentro de su «cru mexicana de agosto de 1981 que le
zada implacable» contra el tráfico de daba al FMLN el reconocimiento de
estupefacientes. fuerza beligerante en El Salvador.
En tercer lugar. Colombia entró a Respecto de lo segundo, la adminis
negociar con los Estados Unidos la ra tración Turbay, ahora bajo la cancille-
Capítulo 3 75
ría de Carlos Lemos Simmonds, buscó ribe cuyos recursos podrían llegar has
proyectarse hacia el Caribe. En julio ta cincuenta millones de dólares.
de 1981 se llevó a cabo en Bogotá la Además, Colombia buscó abrirse
primera conferencia de embajadores hacia otras regiones: a la Cuenca del
colombianos ante la Cuenca del Cari Pacífico, y al Brasil. El presidente de
be. Posteriormente, Colombia inten este último país, Joáo Baptista Fi-
sificó su presencia en dicha región me gueiredo, visitó Bogotá en marzo de
diante varias acciones, mencionadas 1981. Los mandatarios publicaron un
por Gerhard Drekonja en su citada largo documento fijando posiciones
obra: aumentó en cinco millones de conjuntas sobre un amplísimo temario
dólares su aporte al Banco de Desa que incluyó: oposición al apartheid,
rrollo del Caribe; creó un fondo fidu apoyo a los sistemas democráticos,
ciario para apoyar programas de los confianza en el desarme, en los dere
países de menor desarrollo del Caribe chos humanos y en los principios del
Oriental; ampliar los recursos para de derecho internacional y apoyo a los
pósitos en los bancos centrales de los métodos pacíficos para solución de
diversos países; ampliar el esquema controversias en América Latina.
crediticio colombiano con algunos paí Igualmente, acordaron la ejecución de
ses de la zona; establecer líneas de cré medidas tendientes a estrechar las re
dito hasta de diez millones de dólares laciones comerciales entre ambas na
por país; suscribir acuerdos de carác ciones, así como la participación en el
ter preferencial con todos los países Pacto Amazónico, que se había puesto
del área; establecer una infraestruc en marcha luego de una reunión de
tura de transporte adecuada en la re cancilleres de los países que forman la Jao Baptista Figueiredoy
gión; ofrecer energía al Caribe en for Cuenca, en octubre de 1980. Julio César Turbay,
ma del carbón de Colombia; crear en En alguna medida, la administra
durante la visita del
Bogotá un fondo especial para el Ca presidente brasileño a
ción Turbay Ayala retomó el tradicio- Colombia, en 1981.
76 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
nal favoritismo que la diplomacia con Alexander Haig, con el fin de coor
vencional colombiana les había con dinar la ayuda que varios países le en
cedido a las instituciones multilatera tregaban a las naciones del Caribe.
les. Fue así como por medio de la ley México, Venezuela y Canadá fueron
49 del 14 de mayo de 1981, Colombia los invitados, convocados por cumplir
formalizó su ingreso en el acuerdo del los requisitos señalados por Washing
GATT (Acuerdo General sobre Aran ton: un nivel de créditos otorgados a
celes y Comercio), el cual había co naciones de Centroamérica y el Caribe
menzado a buscar desde 1967, cuando por un volumen no inferior a cien mi
se iniciaron incipientemente las pri llones de dólares. Mediante negocia
meras negociaciones. Un año más tar ciones que implicaron el aumento de
de, en el mes de noviembre, los re los créditos de Colombia a la zona, la
presentantes de la administración Lle segunda reunión llevada a cabo en
ras Restrepo habían elevado la solici Nueva York contó con la asistencia de
tud de una adhesión provisional, para representantes del país, lo cual fue re
lo cual se formó un grupo de trabajo cibido con gran beneplácito por la
que desde enero de 1969 comenzó un prensa colombiana.
estudio sobre la política comercial y el Hacia el final de la administración
régimen arancelario vigente. Dos años Turbay Ayala, la diplomacia colom
más tarde, el proceso de adhesión de biana fue cayendo poco a poco en un
Colombia al GATT fue suspendido, considerable aislamiento a nivel con
por cuanto los mayores esfuerzos del tinental, como lo describen Bruce Ba-
gobierno estaban destinados al desa gley y Juan Tokatlián en su ensayo Po
rrollo del Acuerdo de Integración del
lítica exterior colombiana en los años
Pacto Andino. Sin embargo, en 1973
el Consejo Nacional de Política Eco
80: la búsqueda de mayor influencia.
Paradójicamente, éste comenzó al in
nómica y Social decidió que nueva terior del Pacto Andino, el cual había
mente se presentara la solicitud para concentrado la mayor atención de la
iniciar el estudio de la adhesión pro política exterior de la administración
visional. Esta fue finalmente formali Turbay durante sus primeros meses,
zada en julio de 1975, después de la como se anotó anteriormente. Las re
creación de un nuevo grupo de tra laciones con Venezuela sufrieron un
bajo, y de un proceso de negociacio considerable deterioro, luego de que
nes tendiente a establecer los compro el proceso de negociaciones entre los
misos y derechos de las partes. En dos países sobre la delimitación de
octubre de 1978, el gobierno de Co áreas marinas y submarinas fue inte
lombia solicitó la creación de una rrumpido. Un principio de acuerdo
comisión para estudiar la adhesión de había sido acogido, la hipótesis de Ca-
finitiva al acuerdo. Luego de las ne raballeda, pero antes de la decisión fi
gociaciones correspondientes, en no nal, el documento fue filtrado en Ve
viembre del año siguiente (por sesenta nezuela y encontró el rechazo del par
y ocho votos a favor y ninguno en con tido de oposición. Además del males
tra) fue aprobado el ingreso definiti tar que ello causó, Colombia vio con
vo, el cual fue adoptado por la legis desagrado la compra de aviones F-16
lación nacional a través de la ley men por parte del gobierno caraqueño. Fi
cionada con anterioridad. nalmente, hubo frecuentes informa
El siguiente paso de la estrategia de ciones sobre mal trato a colombianos
la administración Turbay para profun habitantes en Venezuela y amenazas
dizar su presencia en la Cuenca del del gobierno de este último de realizar
Caribe consistió en la negociación en deportaciones masivas de los inmi
caminada a lograr el ingreso en el grantes que habían traspasado la fron
Grupo de Nassau. Éste había sido tera en forma ilegal.
creado por la administración Reagan Un segundo elemento que frustró el
bajo su primer secretario de Estado, intento original de una diplomacia re
Capítulo 3 77
to, todo lo cual había permitido el au de posesión anunció que buscaría el
mento del nivel de reservas internacio ingreso de Colombia al grupo de Paí
nales. ses No Alineados. En la ceremonia en
Bajo estas circunstancias, el gobier la cual se realizó el anuncio se encon
no del presidente Betancur entró a traban representantes de varios go
ejecutar su «estrategia de paz». De biernos latinoamericanos, entre ellos
una parte, impulsando en el Congreso Nicaragua, lo que iniciaba el proceso
una ley de amnistía amplia y generosa de reaceptación de Colombia en el
para los alzados en armas. De otra, círculo de familias del hemisferio.
ensanchando el número y representa- Tres meses después, el 15 de noviem
tividad de la comisión de paz que ha bre, dicho proceso habría culminado
bía creado el gobierno anterior. Y en con la elección del canciller colombia
tercer lugar, apoyando la idea de una no, Rodrigo Lloreda Caicedo, como
reforma política que permitiera una presidente del XII Período Ordinario
apertura del espacio institucional para de sesiones de la Organización de Es
los guerrilleros que depusieran las ar tados Americanos. La elección fue in
mas. Con estos tres instrumentos, el terpretada como un apoyo de la co Recibimiento al
gobierno entró a negociar con los dis munidad latinoamericana a la nueva presidente del Consejo de
tintos grupos guerrilleros, a veces a posición de país en el contexto inter Ministros de España
través de intermediarios y en ocasio nacional. Felipe González, jefe del
nes en forma directa. Partido Socialista Obrero
En general, el esquema de la polí Español (PSOE), en el
Al mismo tiempo, puso en marcha tica internacional de Betancur partía aeropuerto de Crespo, en
una «nueva política internacional». del resultado en ese campo dejado por Cartagena, noviembre de
Además de los indicadores que había su antecesor. Como elemento de con 1984. Los acompañan sus
esposas, Rosa Helena
dejado conocer antes de su llegada al tinuidad seguiría buscando una mayor Alvarez y Carmen
despacho presidencial, en su discurso influencia en Centroamérica y el Ca- Romero.
80 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
reconciliación doméstico con los gru dos generaciones y que se había cor Firma del Acta de
pos guerrilleros, y tenía implicaciones tado por la presencia de Franco y por Contadora, en
de importancia. Las relaciones con la hegemonía norteamericana en Cartagena, noviembre de
Cuba, aunque no se restablecieron 1983: Fernando Belaúnde
América. Terry (Perú), Belisario
formalmente, alcanzaron el punto de En diciembre de 1982, tres premios Betancur Cuartas
mayor cooperación bilateral desde la Nobel, Alfonso García Robles, Alva (Colombia), Luis Herrera
victoria de la revolución del Movi Myrdal y Gabriel García Márquez, y Campins (Venezuela),
miento 26 de Julio el 31 de diciembre el primer ministro del gobierno socia Víctor Paz Estenssoro
de 1958. (Bolivia). El Grupo de
lista sueco, Olof Palme, les dirigieron Contadora había surgido
Esto incluyó el acercamiento hacia una carta a Belisario Betancur y a el 9 de enero del mismo
líderes políticos de tendencia centro- otros líderes de naciones centroame año en reunión de
izquierdista en el mundo, tales como ricanas expresando su esperanza en cancilleres de Panamá,
que se iniciaran negociaciones que México, Venezuela y
Olof Palme, Frangois Mitterrand y Fe Colombia para buscar
lipe González. Este último, miembro preservaran la paz en la región. Ello una salida negociada a
de la Internacional Social-Demócrata mostraba el núcleo de amistades con los conflictos de América
que participaba en la crisis centroa cuya solidaridad buscaría Colombia Central.
mericana en posición de desacuerdo y adelantar su cruzada pacificadora.
confrontación amistosa con la admi Particular importancia entre ellos
nistración Reagan, había entablado tenía Gabriel García Márquez. A pe
una especial amistad con Betancur. sar de que había apoyado al candidato
Este había ocupado la embajada co vencido por Betancur, poco tiempo
lombiana ante el gobierno presidido después de la toma de posesión de este
por aquél, lo que se sumó a intereses último mostró que entraría a partici
personales semejantes y al particular par en la política internacional colom
aprecio de Betancur por lo hispánico. biana. Cuando conoció su designación
En alguna medida, el nuevo presiden para recibir el premio Nobel de 1982,
te de Colombia revivió el vínculo con anunció que utilizaría su acceso a los
España, que tanta importancia había medios para ayudar al proceso de pa
tenido para los colombianos de hace cificación de Centroamérica. Luego,
82 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
nio de 1983. Por iniciativa del canciller esta institución la hacía inoperante e
Lloreda Caicedo, se reunieron en Pa ineficiente, y por eso buscó nuevos
rís los embajadores colombianos acre instrumentos de carácter informal, y
ditados en Europa, y formularon una posteriormente se convirtió en uno de
rotunda declaración de apoyo a la ges los principales abanderados de la re
tión internacional del gobierno. Entre forma de la institución.
los firmantes figuraron miembros de El ministro de Relaciones Rodrigo
los dos partidos tradicionales, y algu Lloreda Caicedo percibía la crisis de la
nos ex funcionarios de la administra OEA como derivada de los cambios
ción anterior: Gustavo Rodríguez, J. ocurridos en el sistema internacional.
Emilio Valderrama, Luis Carlos Ca- «El sistema interamericano fue ini
macho Leyva, Diego Uribe Vargas, cialmente concebido con cierto senti
Augusto Espinosa Valderrama, Ed do hegemónico», dijo en la XII Asam
mundo López Gómez, Raúl Orejuela blea en Washington, y agregó: «Los
Bueno, Humberto Valencia, Guiller Estados Unidos vieron la necesidad
mo Hernández, entre otros. estratégica de agrupar las naciones he
Como se anotó antes, la ofensiva di misféricas en un esquema de seguri
plomática de Colombia durante los dad nacional [...]. Los Estados Unidos
primeros meses de la administración hoy mantienen una posición de privi
legio en el concierto regional, pero al Belisario Betancur y el
Betancur dejó de lado algunos temas presidente panameño
que tradicionalmente habían merecido lado suyo aparecen otras naciones con Ricardo de la Espriella,
especial atención de los encargados diverso grado de prosperidad.» en Ciudad de Panamá,
del área. Tal cosa aconteció con el En la asamblea de la institución lle abril de 1983, durante la
conflicto colombo-venezolano, y tam vada a cabo en Brasilia el 15 de no gira que realizó Betancur
también a México y
bién con el papel de Colombia en la viembre de 1984, el canciller Augusto Venezuela, en busca de
Organización de Estados Americanos. Ramírez Ocampo de Colombia ofre cohesión y avances en el
El gobierno consideró que la crisis de ció a Cartagena como sede para una Grupo de Contadora.
84 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
MINISTROS DE HACIENDA
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Capítulo 3 91
vegación de los ríos comunes. Enton los gobiernos designaron sus represen
ces se perdió una oportunidad venta tantes, que fueron, por Colombia, el
josa para Colombia, ya que Venezuela doctor Aníbal Galindo, y por Vene
se venía oponiendo al requerimiento zuela, el doctor Antonio Locadio
constante de Colombia para que se so Guzmán.
metiera el litigio a la decisión de un Cuando se desarrollaba el proceso
árbitro. del arbitramento, falleció el rey de Es
En 1874 el doctor Manuel Murillo paña, y se presentó la duda de si el
Toro fue nombrado ministro plenipo nuevo soberano español tendría las fa
tenciario de Colombia ante Venezue cultades que se habían conferido a su
la. El doctor Murillo se dio cuenta, antecesor. Parecía obvio que así ocu
después de iniciar negociaciones, de rriera, y lo normal y ajustado a De
que había pocas perspectivas de éxito, recho era que el sucesor de don Al
y sugirió que si no se alcanzaba ningún fonso XII podría actuar legalmente
acuerdo, se sometiera el asunto al ar como árbitro, porque el árbitro desig
bitramento de una tercera potencia, nado no era la persona de Alfonso
de acuerdo con los principios del de XII, sino el gobierno español, quien
recho internacional, e invocó para ello quiera que fuese el rey. Al efecto, un
lo establecido en la Constitución ve protocolo fue firmado en París el 15 de
nezolana en estos términos: «En los julio de 1886 por el doctor Carlos Hol-
tratados internacionales de comercio y guín, plenipotenciario de Colombia, y
amistad se pondrá la cláusula de que el general Guzmán Blanco, plenipo
todas las diferencias entre las partes tenciario de Venezuela. El propósito
contratantes deberán decidirse sin era cambiar el carácter del fallo, que
apelación a la guerra por arbitramento debía ser en derecho, por un fallo ex-
de potencia o potencias amigas.» Es aequo ex-bono. El protocolo, en efec
ta propuesta fue rechazada por Vene to, determinó lo siguiente: «También
zuela. han convenido los suscritos en que el
árbitro [...] puede fijar la línea del
La certidumbre que tuvo Colombia modo que crea más aproximado a los
de que por medio de negociaciones di documentos existentes, cuando res
rectas sería imposible que Venezuela pecto de algún punto no arrojen toda
suscribiera un tratado de límites que la claridad apetecida.»
reconociera sus derechos, movió a Co
lombia a insistir en el arbitramento. Con este protocolo se desvirtuó el
En efecto, el 14 de septiembre en carácter estrictamente jurídico del en
1881, se sometió el litigio a un arbitra cargo dado por los gobiernos al árbi
mento juris, y se designó como tal al tro, es decir, el rey de España. Desde
gobierno de S.M. el rey de España, entonces, quedó facultado para mo
cuyo fallo sería definitivo e inapelable. dificar, según su criterio, la línea fron
Se estipuló que todo el territorio que teriza, con el peligro de que no siendo
pertenecía a la jurisdicción de la anti obligatorio señalarla de acuerdo con el
gua capitanía general de Caracas por estricto derecho de cada una de las na
actos de la Corona española hasta ciones, quedaba en manos de un ter
1810 sería de la República de Vene cero alterar a su arbitrio el territorio
zuela, y todo lo que pertenecía a la ju de los países comprometidos. Este
risdicción del virreinato de Santa protocolo adicional ha sido altamente
Fe sería de los Estados Unidos de Co criticado en los anales diplomáticos de
lombia. Colombia.
S.M. don Alfonso XII, rey de Es El laudo arbitral del gobierno es
paña, aceptó el nombramiento de ar pañol fue pronunciado el 16 de marzo
bitro y constituyó una comisión téc de 1891 y lo suscribió la reina regente
nica para que estudiara los documen de España, doña María Cristina. Fue
tos que las partes presentaran para publicado al día siguiente en la Gaceta
apoyar sus pretensiones. Por su parte, de Madrid, autenticado por el ministro
94 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
de Estado, don Carlos O'Donnell. Co Para ello, el árbitro usó del poder
lombia obtuvo un triunfo inequívoco, discrecional que le otorgó el protocolo
pues los puntos de vista expuestos por firmado en París, por el doctor Carlos
Aníbal Galindo fueron aceptados casi Holguín y el general Guzmán Blanco.
en su totalidad. Sin hacer un análisis más amplio al fa
En el alegato de Colombia se recla llo arbitral pronunciado por el gobier
mó todo el territorio de la Guajira, ex no español en 1891, debe reconocerse
cepto el que se segregó del virreinato que el alegato colombiano expuesto
con Sinamaina, y el árbitro así lo de de manera muy brillante por su autor,
cidió. Además, el fallo solucionó al el doctor Aníbal Galindo, fue factor
gunas cuestiones de hecho y de esta decisorio para el reconocimiento de
manera las barrancas del Sarare se fi los derechos de Colombia.
jaron a la comunicación del Sarare El principio internacional de la libre
con el Arauca, de acuerdo con Vene navegación de los ríos comunes, re
zuela. El paso real se señaló de una conocido universalmente, influyó, in
manera aproximada en el punto equi dudablemente para que los negocia
distante de la villa del mismo nombre dores colombianos no se ocuparan en
y el punto en el Meta se fijó en el esta cuestión tan importante para
apostadero, como lo había alegado Co nuestro país, porque se llegó a pensar
lombia. que podría ser materia de un tratado
Lo fundamental de la reclamación independiente del de los límites. Pero
colombiana fue aceptado por el árbi el gobierno de Venezuela pretendió
tro al señalar como frontera la margen desconocer ese principio, lo cual se
izquierda del río Orinoco entre el hizo patente cuando se trató de for
Meta y el Guaviare. En lo demás de mular un pacto sobre comercio y na
este sector el fallo fue favorable a Ve vegación. Colombia buscaba obtener
nezuela, ya que se le dejó la península el reconocimiento de Venezuela al de
fluvial que queda comprendida entre recho inequívoco de Colombia de na
los fuertes del Casiquiare, el río Negro vegar libremente hasta el mar por los
y el Atabapo. ríos Orinoco y Zulia y sus afluentes, y
Capítulo 4 95
nezolana la ejecución del laudo arbi del embajador chileno Herboso, con
tral, lo cual fue aceptado por Vene el presidente de Venezuela Cipriano
zuela sin dificultad, y al efecto se sus Castro, a enviar a Caracas una misión
cribió un tratado en cuyo artículo 1.° para que firmara un pacto que revisara
se estipuló: la línea del laudo, con la cesión por
«Artículo 1.° — Las partes contra parte de Colombia, a cambio del de
tantes darán ejecución práctica a la recho de la libre navegación de los
sentencia arbitral dictada por la Co ríos, de sus derechos territoriales en
rona de España el 16 de marzo de las regiones de la Guajira, San Faus
1891. En consecuencia, se procederá a tino y Arauca en la extensión que se
la demarcación y al amojonamiento de ñalara el mismo señor Herboso, quien
los límites que traza aquella sentencia actuaba como superárbitro. Esta acti
en la extensión en que no la constitu tud del general Reyes era, ni más ni
yan ríos o las cumbres de una sierra o menos, un acto de traición a la patria.
de una serranía.» Sin embargo, el general Reyes, qui
Después de amojonar las secciones zá dándose cuenta de lo que su oferta
no litigiosas y aplazar aquéllas en que significaba, se abstuvo de enviar la mi
no pudo definirse lo señalado en el sión y Castro amenazó con invadir a
laudo, la Comisión mixta interrumpió Colombia, en vista de lo cual se nom
su labor, porque en diciembre de 1901 bró ministro en Venezuela al doctor
se rompieron las relaciones diplomá Lucas Caballero, a quien no se le in
ticas entre Colombia y Venezuela, formó de lo concertado entre los dos
"Ganando indulgencias presidentes. Al llegar a Caracas quedó
con avemarias ajenas", cuando el gobierno de Colombia acu
caricatura de "El só al de Venezuela de favorecer la re altamente sorprendido cuando el se
Zancudo" publicada en volución que existía en nuestro país. ñor Herboso le manifestó que debía
mayo de 1879, relativa a
Antes de posesionarse de la presi apresurarse a firmar un tratado en los
las gestiones de Aníbal términos acordados. El doctor Caba
Galindo en la cuestión de dencia de Colombia, el general Rafael
límites con Venezuela. Reyes se comprometió, por conducto llero quedó estupefacto y respondió
Capítulo 4 97
que el pacto propuesto no podía acep en 1908 se dio por terminada su mi
tarlo sino una nación vencida o hu sión.
millada, o un Estado berberisco. En el mes de abril de 1908 se envió
Ante la erguida actitud del doctor un nuevo agente confidencial, el ge
Caballero y su renuncia a suscribir el neral Alfredo Vásquez Cobo, quien el
pacto, el presidente Castro y su minis 2 de junio firmó con el agente de Ve
tro de Relaciones Exteriores se nega nezuela, doctor Ángel César Rivas, un
ron a recibirlo con carácter diplomá acta eminentemente gravosa para Co
tico y solicitaron al gobierno colom lombia, por la cual se establecen las
biano que enviara un agente confiden bases de un tratado de navegación,
cial, que consideraron necesario para fronteras y comercio fronterizo y de su
reanudar las relaciones diplomáticas. tránsito.
El doctor Lucas Caballero regresó a Por medio de esa acta Colombia
Colombia con la frente alta, y su viaje cede a Venezuela, a cambio de la libre
fue evidentemente bastante beneficio navegación, los derechos sobre los te
so para Colombia, pues otra persona rritorios situados sobre la margen iz
posiblemente hubiera firmado al quierda del Orinoco, en la región del
go tan lesivo para la soberanía de Co Atabapo, de Inírida o del Guainía o
lombia. río Negro; además, un trapecio limi
Con el propósito de reanudar las re tado por los ríos Orinoco, Vichada y
laciones diplomáticas, Colombia de Edagüe y por el punto Apostadero del
signó como agente confidencial al doc Meta que es aquel en que el meridiano
tor José Ignacio Díaz Granados y Ve del Viento corta el río Meta, con lo
nezuela al doctor Rafael López Ba- cual se modifica el laudo porque se fija
ralt. Ambos se reunieron en Caracas el apostadero donde en realidad no
y firmaron un acta en donde se esta está.
blecía, entre otras cosas, que se nom Este acta, a cambio de la libre na
brarían ministros plenipotenciarios en vegación de los ríos a los cuales Co
misión especial para que señalaran las lombia, de acuerdo con el derecho in
bases de un tratado sobre navegación, ternacional tiene perfecto derecho,
fronteras y comercio fronterizo y de cede 52.000 km2 de territorio, 1.000
tránsito. km de ríos navegables y nueve case
En esta acta, Colombia admitió que ríos, bases que fueron de tal manera
se señalaran las fronteras en el nuevo excesivas y perjudiciales para Colom
tratado, lo cual fue un error grave por bia, que el gobierno las desaprobó de
que podría interpretarse como un re plano.
chazo al laudo arbitral que había fi Pero, entre tanto, surgió otra cues
jado en definitiva los límites entre los tión, cuando se trató de aplicar la sen
dos países. tencia del árbitro español. Se trataba
En 1906 fue a Caracas como minis de determinar si Colombia podría en
tro plenipotenciario el general Benja trar en posesión de lo amojonado en
mín Herrera, quien llevó como secre el terreno por la comisión mixta, o si
tario al doctor Enrique Olaya Herre debía esperar para esa posesión a que
ra. El presidente de Venezuela, ge se amojonara la totalidad de la fron
neral Castro, se negó a recibirlos tera que señalaba el laudo.
mientras no se suscribieran previa El gobierno de Colombia había
mente las bases de un tratado de lí nombrado autoridades para algunos
mites, lo cual fue rechazado por los de los sectores que se le habían adju
comisionados, que regresaron a Co dicado y que ya estaban amojonados.
lombia. El general Herrera fue reem El gobierno de Venezuela, en notas de
plazado por el doctor Antonio José 23 de enero de 1913 y 27 de diciembre
Restrepo, con el carácter de agente de 1915, sostuvo que para que cual
confidencial, pero tras varias propues quiera de los dos países pudiera tomar
tas y contrapropuestas sin resultado, posesión de los territorios adjudicados
98 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
Firma de la Convención era preciso el amojonamiento total de pados por ellas antes del Laudo de
de 1916 con Venezuela, la frontera, fundándose en que la sen 1891.»
mediante la cual se aceptó tencia era un acto jurídico, uno e in Además, se encargaba al árbitro de
el arbitramento de la divisible, que no podría cumplirse por la completa terminación del deslinde y
Confederación Helvética, partes. amojonamiento de la frontera, por
sobre ocupación de zonas
de frontera: Demetrio Colombia refutó las tesis venezola medio de expertos de la misma nacio
Losada Díaz nas en notas del ministro de Relacio nalidad del árbitro, que serían nom
(plenipotenciario nes Exteriores y en el alegato del abo brados inmediatamente después de
venezolano) y el canciller gado colombiano doctor Antonio José pronunciado el fallo. El arbitramento
Marco Fidel Suárez de la Confederación Helvética fue
suscribieron el
Restrepo.
documento, ante los La discrepancia de las cancillerías aprobado por los dos Congresos y el
negociadores Carlos condujo a un tratado firmado en Bo presidente de Suiza aceptó el cargo. El
Adolfo Urueta, Hernando gotá entre el ministro plenipotenciario 24 de marzo de 1922 se dictó sentencia
Holguín y Caro, Nicolás venezolano, doctor Demetrio Lossada favorable a las tesis de Colombia, que
Esguerra y José María fueron defendidas por Antonio José
González Valencia.
Díaz, y el ministro de Relaciones Ex
teriores de Colombia, señor Marco Fi Restrepo; así mismo, el presidente de
del Suárez, por medio del cual la cues Suiza designó los expertos para la de
tión debatida se sometía a un arbitraje marcación sobre el terreno, la cual se
y se designó como arbitro al presiden inició poco tiempo después.
te de la Confederación Helvética, se El Consejo Federal suizo, después
ñor R. Haab. La cuestión principal era de dar la razón a Colombia sobre su
la siguiente: «La ejecución del Laudo pedido principal, determinó crear una
puede hacerse parcialmente, como lo comisión de expertos que, según el fa
sostiene Colombia, o tiene que hacer llo, tendría el carácter de comisión ar
se íntegramente, como lo sostiene Ve bitral, aclarando que su cometido se
nezuela, para que puedan ocuparse los limitaría a los sectores que las partes
territorios reconocidos a cada una de no pudiesen ocupar definitivamente.
las dos naciones y que no estaban ocu Los comisionados describieron cada
Capítulo 4 99
una de las porciones en que quedó di miento y el presente tratado; que
vidida la totalidad de la línea divisoria todas las diferencias sobre materia de
y ordenaron la colocación de hitos límites quedan terminadas; y que re
donde les pareció más indicado. Al conocen como definitivos e irrevoca
propio tiempo decidieron los reclamos bles los trabajos de demarcación he
u observaciones que se presentaron, chos por las Comisiones Demarcado
especialmente por parte de Venezue ras en 1901, por la Comisión de Ex
la. Terminada la misión de los exper pertos Suizos, y los que se hagan de
tos suizos se avanzó apreciablemente común acuerdo por los comisionados
en la demarcación. Por medio de no designados conforme al parágrafo 4.°
tas cruzadas entre el gobierno de Ve de este artículo.»
nezuela y el plenipotenciario de Co «Artículo 2.° — La República de
lombia ante ese gobierno, doctor Colombia y los Estados Unidos de Ve
Eduardo Zuleta, se convino en desig nezuela se reconocen recíprocamente
nar dos comisiones, una de cada país, y a perpetuidad, de la manera más am
que luego fueron aumentadas a dos plia, el derecho a la libre navegación
por cada país, a petición de Venezue de los ríos que atraviesan o separan los Firma del tratado que
la, para realizar la demarcación y co dos países.» puso fin al conflicto de
locación de hitos. límites entre Colombia y
En el curso de los trabajos de las co Venezuela, suscrito en
Límites con el Ecuador Cúcuta por los cancilleres
misiones venezolana y colombiana Esteban Gil Borges y Luis
surgió una ardua y extensa discusión Cuando empezó a derrumbarse el go López de Mesa, el 5 de
sobre la localización del río de Oro, bierno colonial en 1810, el Ecuador abril de 1941. Al lado de
que fue señalado por el laudo arbitral formaba parte de virreinato de la Nue ellos, José Santiago
español como uno de los puntos claves va Granada, y así continuó hasta la di Rodríguez, ministro de
Venezuela en Bogotá, y
de la demarcación, ya que por dicho solución de la Gran Colombia. Esta Alberto Pumarejo,
río debía seguir el señalamiento de la circunstancia hizo particularmente di ministro de Colombia en
frontera. Después de intensos estudios fícil la demarcación de las fronteras Caracas.
cruzados entre los dos países, Vene
zuela reconoció la exactitud de lo ale
gado por Colombia sobre el río de
Oro.
Superada esta cuestión y definido lo
relativo a la navegación de los ríos co
munes, se celebró el tratado que puso
fin definitivamente al conflicto de lí
mites entre Colombia y Venezuela,
suscrito en el templo del Rosario de
Cúcuta el 5 de abril de 1941 por los
ministros de Relaciones Exteriores de
Colombia y Venezuela, Luis López de
Mesa y E. Gil Borges, y por los ple
nipotenciarios de Colombia y Vene
zuela, Alberto Pumarejo y José San
tiago Rodríguez.
Para destacar el espíritu de frater
nidad con que se suscribió ese tratado,
se copian a continuación partes de los
artículos 1.° y 2.° que dicen:
«La República de Colombia y los
Estados Unidos de Venezuela decla
ran que la frontera entre las dos Na
ciones está en todas sus partes defini
da por los pactos y actos de alinda
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
100
entre los dos países, que aspiraban Inicialmente el gobierno del Ecua
prácticamente a los mismos territo dor objetó algunas disposiciones del
rios. En efecto, los departamentos del tratado, pero el Congreso granadino
sur de Colombia, Ecuador, Asuay y ordenó al ejecutivo que exigiera al
Guayaquil proclamaron su autonomía Ecuador la ratificación de los tratados,
y su gobierno, dirigido por un general y por fin el Ecuador accedió un año
venezolano, Juan José Flórez, por de después en 1835; la cuestión de límites
creto incorporó al nuevo país Pasto, quedó en este estado: Colombia y
Popayán y otros territorios de la re Ecuador admitieron que la línea divi
gión. Contra ello protestó el gobierno soria entre las dos naciones sería la de
de la Nueva Granada que exigió la res terminada en la ley colombiana de 25
titución inmediata de tales provincias de junio de 1824, excepto los puertos
y, al efecto, la Convención de este país de la Tola y Tumaco, sobre los cuales
autorizó al poder ejecutivo para tomar debería realizarse un arreglo poste
las medidas indispensables para esa rior.
reincorporación. En la guerra civil que tuvo lugar en
En 1832 la Convención granadina la Nueva Granada en 1840, los gene
autorizó al ejecutivo para reconocer al rales Pedro Alcántara Herrán y To
Ecuador como una república indepen más Cipriano de Mosquera convinie
diente y se celebró un tratado de re ron con el general Flórez en que las
conocimiento que estipulaba, entre tropas ecuatorianas avanzarían hasta
otras, la obligación de respetar los lí Guatará y Juanambú a debelar a los
mites correspondientes. facciosos, con la promesa al Ecuador
Después de varias conferencias en de que aquellos generales interpon
tre los delegados de los dos gobiernos, drían su influencia para modificar en
no se llegó a ningún acuerdo y se de favor del Ecuador la línea fronteriza.
sató una guerra entre ellos. El general De ello quiso aprovecharse el general
José María O bando ocupó Pasto y Juan José Flórez exigiendo que se
obligó a los ecuatorianos a retirarse a cumpliera este ofrecimiento.
Túquerres. Como resultado de estos Sin embargo, esas ofertas no podían
hechos se adelantó una nueva nego obligar a la Nueva Granada pues eran
ciación, que condujo a un tratado adi hechas por representantes que care
cional que señala como límites los in cían de autorización para ello, y así lo
dicados en la ley colombiana de 25 de planteó nuestro ministro en Quito,
junio de 1824 que estableció la divi don Rufino Cuervo. De esto surgió la
sión territorial de las provincias co necesidad de un nuevo tratado. Así
lombianas; además, Ecuador se com fue aceptado por el plenipotenciario
prometió a pagar la parte proporcio del Ecuador, señor Bernardo Daste,
nal de la deuda externa y doméstica y quien, en efecto, y con el conocimien
se establecieron otros compromisos. to del general Mosquera y el coronel
Según el tratado, eran de la Nueva Posada Gutiérrez, acordó con éstos
Granada las provincias de Pasto y la una exponción relativa a límites que el
Buenaventura, y del Ecuador los pue ejecutivo colombiano no aprobó por
blos al sur del río Carchi, línea fijada cuanto se había pactado sin las for
por el artículo 22 de la expresada ley malidades de un tratado internacional,
entre las provincias de Pasto e Imba- violaba la Constitución adoptada en
bura. 1832, y era lesiva de los derechos de
En el tratado adicional se dejó pen Colombia.
diente la definición sobre los puertos En 1846 se suscribió un tratado en
de la Tola y Tumaco, comprendidos tre el plenipotenciario granadino don
en la provincia de la Buenaventura Juan de Francisco Martín y el de
por la ley colombiana de 25 de junio Ecuador don José Modesto Larrea,
de 1824 sobre división territorial, pero que no fue ratificado. El ejecutivo de
reclamados por Ecuador. la Nueva Granada lo desaprobó en ra
Capítulo 4 101
zón de que el río Putumayo venía a ser para reclamar los territorios que for
la línea divisoria con el Ecuador, lo maban la Audiencia de Quito, y ello
cual afectaba seriamente a Colombia, significaba que sus pretensiones iban
ya que necesitaba una línea fluvial ex hasta Pasto, Popayán, Cali, Buga, etc.
clusivamente suya que la comunicara En 1858 se presentaron graves di
con el Amazonas. ferencias entre los dos países. Colom
En el año 1856 se firmó otro tratado bia pidió que el problema de límites se
en el que se reiteró que, en cuanto a sometiera a una decisión arbitral, lo
límites, las dos repúblicas seguirían cual fue aceptado por el Ecuador y se
«reconociéndose mutuamente los mis confió esta tarea al gobierno de Chile.
mos que conforme a la ley colombiana Colombia fue representada entonces
de 25 de junio de 1824 sobre división por el eminente hombre público y
territorial, separaban los antiguos de gran jurista, doctor Florentino Gon
partamentos del Cauca y del Ecua zález.
dor», mientras se llegaba a un acuer Transcurrieron varios años y el ar
do. bitro nada decidió. En lo que siguió, Firma del tratado de
Este tratado sí fue ratificado, y las la injerencia del Brasil y del Perú, que límites con Ecuador, con
ratificaciones se canjearon. Vino, perseguían inmensos territorios que Marco Fidel Suárez y
pues, a ser ley para las partes contra pertenecían a Colombia, contribuyó a Alberto Muñoz Vernaza
como signatarios, en
tantes, pero en Colombia no fue bien hacer más confusas las negociaciones. Bogotá .julio 15 de 1916,
recibido, porque implicaba un retro Más tarde, en 1904, se sometió el con ante miembros de la
ceso sobre lo acordado en 1832, pues flicto de límites a otro arbitraje por el comisión asesora de
en ese documento los límites señala emperador de Alemania y rey de Pru- Relaciones Exteriores,
dos en la ley de 25 de junio de 1824 se sia, debiendo tener el árbitro, como entre ellos: Carlos. A.
Urrutia y Antonio José
consideraron como definitivos y en una de las bases principales, la ley co Restrepo, quienes
este último lo fueron sólo como tran lombiana de 25 de junio de 1824. Las actuaron como
sitorios, lo cual dio pie al Ecuador partes se reservaron el derecho de re- negociadores.
102 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
.) ■
>
u*
V.
*
..
de Mosquera, desde el cabo del Da- cabeceras del río La Miel, y termina
---n a las cabeceras del río La Miel. hacia el norte, cortando el Cabo Ti
Posteriormente, por medio del tra burón por el divorcio de aguas entre
tado suscrito el 20 de agosto de 1924 las bahías de Zapzurro y La Miel hasta
por el ministro de Relaciones Exterio el extremo noroeste del Cabo Tiburón
res de Colombia, don Jorge Vélez, y en el Mar de las Antillas.»
por el plenipotenciario de Panamá,
don Nicolás Victoria J., se acordó en Límites con Nicaragua
definitiva como frontera con Panamá
la línea de 1855. La línea divisoria en Como bien se sabe, antes de produ
tre los dos países quedó señalada así: cirse la separación de Panamá, el te
«Desde un punto en la Costa del rritorio colombiano se extendía a la
Océano Pacífico, equidistante entre costa oriental de lo que hoy son la Re
Cocalito y La Ardita, sigue en línea pública de Nicaragua y Costa Rica.
recta hasta los Altos de Aspavé. Lue Pero era indudable que en lo que
go por el divorcio de aguas de los ríos toca con determinados territorios su
Juradó y Balsas, rodea las fuentes del situación jurídica había quedado es
río Salquí y continúa por toda la cima tablecida de manera definitiva en la
de las cordillera del Darién, pasando colonia por la Orden Real del 30 de Víctor M. Maúrtua,
por los puntos de Mangle, Palo de las noviembre de 1803 que dice: «El Rey plenipotenciario del Perú,
Letras, Alto Limón, Tanela y Cerro y Roberto Urdaneta
ha resuelto que las islas de San Andrés Arbeláez firman el
de Gandí, hasta el sitio de el empalme y la parte de la costa de Mosquitos protocolo de Río de
en el divorcio de aguas entre los ríos desde el cabo Gracias a Dios, inclusive Janeiro, el 24 de mayo de
Armila y Acandí, por el cual sigue hasta el río Chagres, queden segrega 1934, por el cual se
hasta Chucurtí; continúa por la Serra das de la Capitanía General de Gua confirmó el tratado
nía que divide las aguas entre el Chu- Lozano-Salomón y se
temala y dependientes del virreinato concluyó el conflicto
curtí y el Acandí, pasa por el Cerro de Santa Fe [...].» Todo lo cual quedó sobre el trapecio
Sande y por el Cerro Parado, en las confirmado por la aceptación del prin- amazónico.
116 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
a los Estados Unidos esos mismos de varios años en el Senado de los Esta
rechos sin ningún beneficio directo.» dos Unidos hasta el 31 de julio de 1981
El tratado fue aprobado por el Con y fue firmado y ratificado por el pre
greso de Colombia por la ley 52 de sidente Ronald Reagan el 24 de agosto
1972 y se promulgó en el Diario Ofi de 1981. El canje de los instrumentos
cial el 26 de marzo de 1974. de ratificación se hizo en el palacio de
El tratado fue demorado durante Nariño el 17 de diciembre de 1981.
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Capítulo 5 119
El contexto latinoamericano
de la historia moderna de Colombia
(1886-1930)
Luis Vitale
revolución industrial, motorizada por iniciado en las últimas décadas del si
un nuevo factor energético, el petró glo XIX, mediante un ostensible fenó
leo, por el desarrollo de la electrici meno de sindicalización y de creación
dad, de la química y de los motores a de partidos socialdemócratas. Parale
explosión, que permitieron la inven lamente, el anarquismo se había de
ción del automóvil y del avión, ele sarrollado vigorosamente en Italia,
mentos decisivos para agilizar el trans Francia y España, bajo las banderas
porte de las mercancías y de los ne de la Internacional Negra, fundada en
gocios. 1881 por los seguidores de Miguel Ba-
La «belle époque» llevaba, sin em kunin.
bargo, en su seno profundas contra Si durante el siglo XIX la clase obre
dicciones. La rivalidad entre los países ra llegó a tener una participación po
centrales condujo pronto a la primera lítica relevante en acontecimientos
guerra mundial, cuya causa inmediata como la Revolución de 1848 en Fran
fue la agudización de los roces entre cia y la Comuna de París (1871), en el
las nacionalidades oprimidas de los siglo xx se generaliza la intervención
Balcanes. El imperio austro-húngaro política del proletariado en la lucha de
declaró la guerra a Servia, la cual fue clases, sobre todo en las huelgas ge
apoyada por Rusia e Inglaterra. Pero nerales de Alemania, Inglaterra,
el motivo de fondo era la competencia Francia y Estados Unidos.
entre las naciones imperialistas: com Al mismo tiempo, se iniciaba el pro
petencia entre Alemania y Gran Bre ceso de la revolución colonial con los
taña por la supremacía naval y ferro acontecimientos de Turquía, Persia y
viaria, por el control de los mercados la China de Sun Yat-sen. También
del carbón, petróleo y acero. América Latina entraba a la escena
La conflagración mundial de 1914 política mundial con el triunfo de la
1918 trajo una profunda división en las Revolución mexicana (1911).
filas del movimiento obrero y de la Se La clase dominante reacomodó su
gunda Internacional, ya que la mayo ideología para enfrentar esta crucial
ría de los partidos socialdemócratas coyuntura. Surgieron así proyectos
apoyaban a sus respectivas burguesías que iban desde una nueva legislación
nacionales belicistas. social y de un positivismo renovado a
Esta primera guerra mundial fue el un nacionalismo extremo, del cual sur
mayor genocidio sufrido por la hu gió el fascismo italiano de Benito Mus-
manidad hasta entonces: diez millones solini.
de personas fueron sacrificadas en La filosofía recobró vuelo con los
función del reparto del mundo por las neokantianos, rompiendo el cerco que
grandes potencias; Francia agregó Si le había tendido el positivismo ram
ria y el Líbano a sus antiguas colonias. plón. Windelband y otros pudieron
Inglaterra consolidó su control de volver a filosofar ante la crisis de los
Egipto y Sudán, y otras colonias de partidarios de Augusto Comte, cuya
África y Asia, desde Persia hasta el idea del progreso indefinido se había
Oriente. esfumado abruptamente con el estalli
Como había previsto Vladimir Ilich do de la primera guerra mundial.
Lenin, de la guerra surgió la revolu En esta fase, se reactualizaron las
ción, con el triunfo de los campesinos ideas del conde de Gobineau sobre el
y obreros rusos. De febrero a octubre racismo, como una forma de raciona
de 1917, los soviets decidieron el curso lizar una ideología justificadora del
de la historia rusa, y en parte mundial, dominio colonial.
instaurando el primer Estado en tran La crisis se proyectó también al
sición al socialismo. campo de las artes. Los modelos neo
El triunfo de la Revolución rusa fue clásicos y el formalismo se desintegra
la culminación de una fase de ascenso ron, siendo cuestionados por un nuevo
del movimiento obrero que se había tipo de pintura: el cubismo y el su-
Capítulo 5 121
rrealismo. Pablo Picasso y André Bre- ción habían sido de índole indirecta,
ton se convirtieron en los parteros de como los empréstitos, el control del
un arte prefigurador de un futuro, que transporte marítimo y la venta de pro
Bertold Brecht puso de relieve en su ductos manufacturados.
teatro revolucionario. Sigmund Freud Durante la segunda mitad del siglo
desgarró el velo de los tabúes y de lo XIX, el capitalismo inglés comenzó a
más recóndito de la personalidad, des invertir capitales en los servicios pú
cubriendo lo que estaba detrás del blicos y, posteriormente, en las prin
subconsciente, barruntado ya por Wi- cipales materias primas. Hacia 1913,
lliam Shakespeare, James Joyce, el total de las inversiones inglesas en
Franz Kafka y otros grandes. América Latina era de 4.632 millones
de dólares y las norteamericanas as
El nuevo carácter cendían a 1.242 millones de dólares.
de la dependencia latinoamericana En Argentina, los ingleses contro
laron los frigoríficos y la comerciali
El carácter de la dependencia en zación de los productos agropecua
América Latina cambió cualitativa rios. El salitre chileno pasó a manos
mente con la penetración imperialista británicas, lo mismo que el estaño bo
de fines del siglo pasado. En la fase liviano. Parte de la economía mexi Primeros ensayos de
anterior, América Latina había podi cana fue controlada por los capitales telefonía inalámbrica
do conservar sus riquezas nacionales entre Bogotá y Girardot,
norteamericanos e ingleses; Colom realizados en el campo
porque el desarrollo capitalista euro bia, en menor medida, sufrió un pro del Polo Club de la
peo no se fundamentaba todavía en la ceso similar al producirse las inversio capital, entre el 28 y el 30
inversión de capital monopólico en las nes extranjeras en el banano y, pos de agosto de 1920. Los
zonas periféricas, sino en sus propias teriormente, en el petróleo. modernos medios de
naciones en pleno proceso de indus comunicación integraron
La pugna entre los Estados Unidos América Latina al circuito
trialización. Las formas de penetra de América y las potencias europeas de la cultura occidental.
122 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
Santo Domingo y otros se sumaron Eduardo Santos fue otra de las plu
pensadores cuyas ideas nacionalistas mas colombianas que, por intermedio
cobraron una nueva dimensión, de ca de las columnas de El Tiempo, expuso
rácter antiimperialista, adaptadas a los el carácter expansionista de la políti
nuevos tiempos. ca norteamericana, especialmente en
Así surgieron Eugenio María de Centroamérica.
Hostos y Ramón Emeterio Betances, La reacción de los pueblos no se
combatientes por la independencia de hizo esperar. En Cuba la lucha contra
Puerto Rico y en general de la libe la Enmienda Platt culminó en la re
ración antillana. José Martí llevó a la volución nacionalista de 1933, dirigida
más alta expresión de su tiempo el na por Grau San Martín y Antonio Gui-
cionalismo latinoamericano, al luchar teras. Los dominicanos lucharon con
por romper el nexo colonial de Espa tra la ocupación norteamericana desde
ña y, al mismo tiempo, evitar que 1916 hasta 1921, organizando grupos
Cuba volviera de nuevo a caer en una de combate, denominados despecti
dependencia respecto de los Estados vamente «gavilleros», en los que tu
Unidos. vieron participación destacada muje
Sectores del liberalismo se radicali res del temple de María Girón Natera
zaron hacia una posición nacionalista, y Catalina Cedano. En Haití, la resis
como fueron los casos del ecuatoriano tencia se mantuvo viva durante los 19
Eloy Alfaro, que respaldó moral y ma años que duró la ocupación nortea
terialmente la independencia de mericana a partir de 1915. Los llama
Cuba, a fines del siglo XIX, y del pre dos «cacos» formaron guerrillas que
sidente nicaragüense Zelaya, que tra
tó de impedir la ocupación nortea
mericana de su país en 1909, y del ve Juan Vicente Gómez,
nezolano Cipriano Castro, quien resis dictador de Venezuela,
cuya hegemonía se hizo
tió el bloqueo de las flotas francesa e sentir durante un largo
inglesa. período entre 1908 y
El despuntar del siglo XX vio nacer 1935, directamente, o a
través de presidentes
brillantes plumas nacionalistas, como adictos.
Manuel Ugarte, Rufino Blanco Fom-
bona, José Santos Chocano, José En
rique Rodó, Pedro Prado, José Inge
nieros y otros.
En este contexto, surgieron en Co
lombia pensadores nacionalistas como
José María Vargas Vila y Eduardo
Santos. El primero, más conocido por
sus poesías y novelas que por su pen
samiento político, fue uno de los más
importantes pensadores antiimperia
listas de las tres primeras décadas del
siglo xx. Su principal obra nacionalista
—Ante los bárbaros (Los Estados Uni
dos y la guerra)—, escrita en 1917,
planteó no solamente una denuncia de
las intervenciones norteamericanas
sino la necesidad de concretar la uni
dad latinoamericana a través de un
Consejo Permanente de los Pueblos
del continente, como alternativa a las
Conferencias Panamericanas promo
vidas por los Estados Unidos.
128 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
tuvieron en jaque permanente a los in El general Sandino carga sobre sus
vasores. El movimiento nacionalista, hombros vigorosos de hombre rústico,
encabezado por Charlemagne Péralte, con su espada viril de herrero o for
llegó a contar con 5.000 hombres y con jador, con la honra de todos nosotros.
un masivo respaldo campesino. El ángel de los oficios no le dio en
La gesta antiimperialista más sobre vano el de herrero: iba a necesitar el
saliente de este período fue dirigida en hacha más ligera para alzarla y más
Nicaragua por César Augusto Sandi- pesada para dejarla caer. Se le oye el
no. Durante seis años de resistencia resuello fatigoso y dan ganas de en
(1927-1933), su pequeño grupo inicial derezarle el viento para que ayude sus
se transformó en un poderoso ejército pulmones.» (Gabriela Mistral: Sandi-
popular que, utilizando la guerra de no, París, 1928).
guerrillas, logró derrotar en numero Aunque Sandino fue asesinado por
sos combates a los «marines» nortea Anastasio Somoza, quedaba una lec
mericanos. La principal base de apoyo ción histórica: por primera vez en los
de esta larga guerra de liberación fue anales del Ministerio de Guerra de los
ron los campesinos e indígenas, que Estados Unidos, su ejército, su marina
integrándose a las huestes de Sandino, y su aviación se veían obligados a re
«el general de los hombres libres», o tirarse de un país ocupado, a causa de
haciendo las veces de correos, logra la resistencia de todo un pueblo. Este
ban desorientar al ejército de ocupa hecho histórico lo había logrado un
ción. A partir de la base de seguridad pequeño país de Centroamérica.
de El Chipote, el movimiento se fue
extendiendo hasta llegar a cubrir con
sus acciones a casi todo el país. En La reforma universitaria
1932, el Ejército de los Hombres Li
bres tenía ocupados ocho departamen Iniciada en 1918 como un movimien
tos y proclamaba como territorio libre to estudiantil en procura de cambios
a Las Segovias. académicos, la reforma universitaria
pronto se transformó en un movimien
Después de sufrir varias derrotas, to social.
como la de Cocotal, La Flor y Cuje, y En Cuba y Perú, la relación del es
viendo la imposibilidad de poder do tudiantado con la clase trabajadora al
blegar la resistencia popular sandinis- canzó un alto nivel político. En otros
ta, Estados Unidos resolvió retirar su países, como Argentina, Brasil y Chi
ejército de ocupación en 1933. le, el movimiento adquirió caracterís
El ejército sandinista se había trans ticas menos políticas pero más masivas
formado en un ejército internaciona en cuanto a la unidad obrero-estudian
lista, donde junto a los nicaragüenses til, por el desarrollo que había adqui
combatieron el salvadoreño Agustín rido en esos países el movimiento sin
Farabundo Martí, el dominicano Gre dical organizado.
gorio Gilbert, el venezolano Carlos Aunque en las naciones del Cono
Aponte y el colombiano Rubén Ardila Sur no se crearon universidades po
Gómez. El respaldo femenino más im pulares, como la Universidad José
portante que recibió Sandino a nivel Martí de Cuba y la Universidad Gon
internacional fue el de la poetisa chi zález Prada en el Perú, los estudiantes
lena Gabriela Mistral, quien en su en encontraron otras formas de relacio
sayo sobre Sandino manifestó: «Voy narse con el pueblo.
convenciéndome de que caminan so El llamado «Grito de Córdoba»
bre la América vertiginosamente tiem (Argentina) adquirió pronto un carác
pos en que ya no digo las mujeres sino ter latinoamericanista, planteado en el
los niños también han de tener que ha Manifiesto dirigido a los hombres li
blar de política, porque política ven bres de Sudamérica: «La redención de
drá a ser (perversa política) la entrega las juventudes americanas es nuestra
de la riqueza de nuestros pueblos [...]. única recompensa, pues sabemos que
Capítulo 5 129
nuestras verdades lo son —y doloro- tades que faltan.» (Manifiesto de Cór Un equipo bogotano de
sas— de todo el continente.» doba, 1918). fútbol, en 1905. En las
Estos llamados no se quedaron en el Algunos de los puntos programáti dos primeras décadas del
siglo XX, los deportes se
papel. En 1921, se realizó en México cos de la reforma universitaria fueron convirtieron en un
el Congreso Internacional de Estu acogidos por los gobiernos, sobre todo importante factor de
diantes Latinoamericanos; posterior aquellos relacionados con la moder ocupación del tiempo
mente, varios de estos líderes univer nización de la enseñanza y el cambio libre.
sitarios formaron la Unión Latinoa de los planes de estudio a favor de las
mericana, respaldada por los distin carreras científico-prácticas. El Esta
guidos intelectuales José Ingenieros y do necesitaba entonces un nuevo tipo
José Vasconcelos. de profesional, un personal calificado,
Los objetivos iniciales de la reforma capaz de hacer funcionar las nuevas
universitaria fueron el cuestionamien- industrias que surgían y las empresas
to de la estructural tradicional, tanto agropecuarias en tren de moderniza
en lo académico como en la genera ción. Necesitaba, así mismo, profesio
ción del poder, planteando gobierno nales para las nuevas obras de infraes
tripartito y autonomía universitaria. tructura que se estaban creando, ade
Así se expresaban los estudiantes de más de personal especializado para
Córdoba en 1918: «Acabamos de rom atender los servicios sociales y los pla
per la última cadena que, en pleno si nes habitacionales y sanitarios.
glo xx, nos ataba a la antigua domi Sería burdo afirmar que los estu
nación monárquica y monástica. Des diantes hicieron la reforma universi
de hoy contamos para el país una ver taria para servir a las finalidades de la
güenza menos y una libertad más. Los burguesía industrial. Ocurrió que los
dolores que nos quedan son las liber estudiantes levantaron ideales liber-
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
130
mente la división entre los obreros y disolviendo la Casa del Obrero Mun
los campesinos. dial y los «batallones rojos» en 1916.
Debilitado socialmente, el movi Con el ascenso al poder de Alvaro
miento de Villa fue derrotado militar Obregón, el Estado acentuó sus rasgos
mente por Obregón en abril de 1915 autoritarios, lanzando un violento ata
en Aguascalientes, batalla en la que que contra las comunidades indígenas:
participaron más de 40.000 hombres. «Ha llegado el momento de terminar
Se iniciaba así la decadencia del mo con el problema yaqui —decía Obre
vimiento encabezado por Villa, quien gón—, de borrar esa mancha que des
fue fusilado por Carranza en noviem de hace 2.000 años macula a México.»
bre de 1919. (Juan Azcárate: Esencia de la Revo
Un año antes había sido asesinado lución, México, 1966). Así se reaccio
Zapata, luego de haber implantado en naba en las esferas gubernamentales
su estado de Morelos una comuna contra el movimiento campesino, con
campesina, con un poder autónomo tra los mismos que habían derrocado
que dictaba sus propias leyes y desig la dictadura de Porfirio Díaz, facili
naba sus gobernantes. Para esta trans tando el ascenso de la nueva elite del
formación social contaban no sola poder.
mente con hombres sino también con
mujeres, cuya radicalización se expre El movimiento campesino
só en 1916 en el Primer Congreso Fe
menino, realizado en Mérida. De manera similar a Colombia, donde
Una vez que hubo golpeado al mo en la década de 1920 se organizaron Ferrocarril de Panamá y
vimiento campesino y descapitalizado las Ligas Agrarias y surgió el liderazgo muelle de la ciudad de
Colón, con torpederas y
la base social de Villa y Zapata, el ca- de Quintín Lame, en otros países de destructores
rrancismo se volvió contra el movi América Latina irrumpió con fuerza el estadounidenses, en los
miento obrero que lo había apoyado, movimiento campesino e indígena. años 20.
134 Nueva Historia de Colombia. Vol, III
Ideología y Política, en Obras Com quien en sus años mozos redactó un li
pletas, Vol. XIII, p. 253, Lima, 1972). bro titulado Las ideas socialistas en
De esta forja ideológica se nutrie Colombia (1924), en el que hizo un
ron los primeros pensadores socialis agudo estudio del socialismo y uno de
tas colombianos, no siendo ajena a los mejores análisis del problema de la
ella el propio Jorge Eliécer Gaitán, renta de la tierra.
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Capítulo 6 141
Latinoamérica y Colombia
(1930-1960)
Luis Vitale banos, como resultado de los siguien
tes fenómenos:
a) El desarrollo de la llamada in
esde la década de 1930, Estados dustria de sustitución de importacio
D Unidos desplazó a Inglaterra del
predominio político y económico de
América Latina. El carácter de la de
nes determinó un empleo masivo de
mano de obra. El desarrollo de la in
dustria liviana o ligera, especialmente
pendencia experimentó nuevos cam textil, absorbió una gran masa de fuer
bios, que podrían condensarse en dos za de trabajo, conformándose así el
fases: una, desde 1930 hasta 1950, du proletariado industrial latinoamerica
rante la cual nuestro proceso de semi- no. Oleadas de campesinos se trasla
industrialización surgió dependiente daron a la ciudad, en muchos casos lla
de la importación de maquinarias e in mados por sus familiares o amigos que
sumos, al mismo tiempo que se pro les comunicaban nuevas perpectivas
fundizaba la enajenación de las ma de trabajo. De este modo, las grandes
terias primas explotadas por el capital ciudades de América Latina aumen
extranjero; y otra, desde 1950 en ade taron en más de cinco veces entre 1930
lante, en que se comenzó al desplazar y 1960.
capitales del área de las materias pri b) Otro factor que aceleró la mi
mas al sector de la industria de bienes gración del campo a la ciudad fue la
de consumo, sin perder la hegemonía inversión realizada por el Estado, es
en la cartera de inversiones, el control pecialmente en las obras de infraes
tecnológico y la comercialización de tructura, relacionadas con energía, co
las materias primas latinoamericanas. municaciones y transporte. Muchos
Esta agudización de la Dependencia campesinos se transformaron en pro
se dio también en el plano político, a letarios en estas obras estatales, en la
través de los pactos militares y de los industria y en la construcción de vi
compromisos contraídos con los Es viendas y nuevas carreteras.
tados Unidos en la Organización de c) Un grueso sector de campesinos
Estados Americanos (OEA). se vio obligado a emigrar a las ciuda
Durante este periodo, nuestros paí des debido a la falta de trabajo acae
ses se transformaron de rurales en ur cida por la introducción de modernas
142 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
militares: Eleázar López Contreras e Medina Angarita. En 1943, dictó la Rómulo Gallegos,
Isaías Medina Angarita. ley de Hidrocarburos, que afectó por presidente venezolano,
Esta crisis de conducción política, primera vez a las compañías petrole ecibe la visita de Harry
ras, controladas por los trusts nortea S. Truman, 1948.
que condujo a los golpes militares de
1945 y 1948, fue superada en la década mericanos y anglo-holandeses. Tam
de 1960, cuando se consolidaron los bién propició proyectos tendientes a Rómulo Betancourt,
partidos Acción Democrática y CO iniciar un proceso de reforma agraria, presidente de Venezuela,
hasta ser derrocado en octubre de condecora con la orden
PEI y sellaron el pacto de Punto Fijo Andrés Bello al general
para fortalecer el sistema por encima 1945 por un movimiento liderado por Eleázar López Contreras
de las diferencias. Acción Democrática y un sector mili- (1963).
Esta carencia de conducción se ha
bía manifestado en 1936, año de la
mayor crisis social y política de la Ve
nezuela contemporánea. Los trabaja
dores se lanzaron a las calles decididos
a expropiar los bienes del gomecismo;
desencadenaron dos huelgas generales
(en febrero y junio) y la huelga petro
lera (diciembre 1936 a febrero 1937),
la primera huelga de contenido nacio
nal antiimperialista. Se dieron mani
festaciones embrionarias de poder po
pular, se formaron milicias armadas y
se planteó el problema del poder con
más fuerza que en el propio 23 de ene
ro de 1958.
El proceso de democratización se
profundizó con el ascenso al poder de
154 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
criollo y estatal, industrias de alto con hombre, que ha sido condicionado por
sumo energético. la naturaleza, pero que a su vez él mo
Lamentablemente, no existe toda difica. El intento del hombre de do
vía ninguna ciencia que permita hacer minar la naturaleza, sin límites, ha
un enfoque global del ambiente como conducido al actual deterioro ambien
totalidad. Sólo la comprensión de que tal. Mientras el hombre se ha creído
entre la naturaleza y la sociedad hu cada vez más independiente y autó
mana existe una íntima interrelación nomo, más se han fortalecido sus re
podrá echar las bases para una ciencia laciones de dependencia con la natu
social ambiental. Es un error escindir raleza, como puede comprobarse en la
la historia en historia de la naturaleza crisis ecológica de la sociedad contem
e historia de la humanidad. En rigor, poránea, con sus secuelas de insufi
hay una sóla historia ininterrumpida ciencia energética, contaminación y
entre ambas desde la aparición del radiación nuclear.
La influencia inglesa
-y otras influencias
en Colombia (1880-1930)
Malcolm Deas ocurriría tachar de «extranjerizante»?
¿Por qué «la influencia extranjera»
suena tan nefasta? No digo que lo sea,
l tema de la influencia extranjera sólo que suena así en ciertos campos,
E en la historia colombiana de los como por ejemplo en los asuntos pe
últimos cien años reviste innegable introleros.
Pero en otros ocurre lo
terés e importancia. ¿Qué han hecho opuesto: en medicina, por ejemplo.
Bono de deuda externa
suscrito por Luis López
Méndez, ministro de
Colombia en Londres, el
los extranjeros en el país? Lo que ellos 15 de abril de ¡820. López
han hecho, ¿ha sido para bien o para En tan
estos dos casos una respuesta no es
difícil de armar, pero su contraste
Méndez había
mal, y para bien o mal de quiénes? desempeñado ya en 1810,
¿En qué grado el país ha sido objeto tiene el mérito de mostrar cómo este con Simón Bolívar, la
asunto de las influencias extranjeras es famosa misión en Gran
del «imperialismo»? ¿Cómo, con cuá Bretaña para solicitar
les mecanismos han tratado de «ejer un asunto complejo. Vamos a utilizar respaldo financiero y
cer influencia» otros países en Colom el tema de las influencias inglesas político a la
bia? Éstas son preguntas que parecen como un hilo que sirve de guía para los Independencia.
sencillas, pero para las cuales faltan
aún respuestas. Hay también una lar
ga serie de preguntas menos sencillas.
¿De dónde vienen las modas que su
cesivamente dominan en la sociedad
colombiana, mejor dicho, en las socie
dades colombianas? (Las modas no
deben entenderse acá únicamente
como cuestiones de sombrería, de
ropa, de tomar el té en vez del cho
colate; quiero incluir los modos de
pensar y de actuar en cualquier cam
po.) ¿Cómo es la historia de su llegada
y de su dispersión? ¿Van quitando de
la escena la originalidad colombiana,
o se transforman durante el proceso
en algo distinto, algo que a nadie se le
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
162
cincuenta años que van de 1880 a cordar una expresión argentina de esa
1930. Quien esto escribe es inglés, y época: «¡Qué pichincha ser inglés!»
por eso tiene cierta ventaja en notar la Pero había otra realidad detrás de
presencia inglesa, pero escribe sin áni estas apariencias de 1880. Para anali
mo exclusivo: además espera notar zar la naturaleza de la influencia in
dónde se ha exagerado la influencia glesa de ese entonces, tenemos que
inglesa, dónde no existía, dónde in mirar el contexto, un contexto muy
fluían otras naciones, y cómo se refle distinto al que ofrecía Argentina, con
jaba en Colombia la declinación de la su fuerte comercio exterior y sus miles
preponderancia mundial inglesa de y miles de inmigrantes. Inmediata
mediados del siglo pasado. mente la noción de una verdadera pre
Mirando a la Colombia de 1880, re ponderancia inglesa, en el sentido de
pública con cincuenta años ya de vida un constante o frecuente ejercicio de
independiente, se encuentran los que poder y de influencia, parece menos
a primera vista parecen elementos de probable en Colombia.
esa preponderancia inglesa. Los ingle Había muy pocos ingleses en el país.
ses tienen con Colombia un tratado de En el primer siglo de independencia,
amistad y comercio que les conviene, hay muy pocos extranjeros, y los in
contra el cual los norteamericanos por gleses no son una excepción. La única
muchos años se habían quejado envi salvedad a esa generalización es geo
diosamente. La deuda pública externa gráfica: el istmo de Panamá. Ningún
se considera «inglesa», y su arreglo es otro punto de la República atraía una
objeto de sucesivos y frustrantes es inmigración que aun en términos lo
fuerzos. Colombia importaba más de cales pudiera calificarse de masiva;
Inglaterra que de ningún otro país Barranquilla tenía una elite comercial
es por eso que ser cónsul en Liver muy cosmopolita, pero el grueso de su
pool, con derecho a percibir los altos población siempre ha sido colombia
honorarios que correspondían al trá no. Las grandes olas de migración
fico para Colombia que pasaba por ese transatlántica del siglo pasado no to
puerto, atraía a un personaje tan caban a Colombia, y por muchas y
ambicioso como Rafael Núñez. Casas muy fundadas razones. El desarrollo
inglesas participaban en el negocio del colombiano no daba incentivos.
tabaco, aunque como cultivo de gran ¿Cuánto podría ganar en el interior
exportación ya estaba tocando a su del país un obrero o un artesano eu
fin. Las necesidades del imperio inglés ropeo? Los salarios eran bajos. El mi
en la India y en África fueron elemen nistro inglés en 1870 respondió, en
to fundamental en la demanda de qui una encuesta enviada por su gobierno,
na. Hubo inversión inglesa en las mi que el pan, la sal, la cerveza y aun las
nas de Antioquia y del Tolima, y pre papas estaban a precios más altos que
sencia de ingleses en las primeras fe- en Inglaterra; además, añade que el
rrerías. A un nivel menos material, los inmigrante tenía que acostumbrarse a
ingleses gozaban de algún prestigio lo las guerras civiles, a las enormes dis
cal por su participación en las guerras tancias, a las plagas y enfermedades.
de la Independencia. El edecán y me Nuestro cónsul en Cartagena informó
morialista general Daniel Francisco que en la Costa había siempre cierta
O'Leary, irlandés, terminó sus días escasez de mano de obra, según él por
como ministro de la reina Victoria en la facilidad de la vida ribereña, y que
Bogotá, y en las listas de los pensio los salarios eran más altos que en tie
nados del Ministerio de la Guerra fi rra fría, pero en cambio la fiebre ama
guraron por muchos años apellidos in rilla, la malaria, las pésimas condicio
gleses, escoceses e irlandeses. Algu nes sanitarias, la falta de cualquier
nos de los que se radicaban en el país empresa grande o cultivo de exporta
formaban parte de la sociedad más se ción hacían poco aconsejable pensar
lecta, y se casaban bien. Se puede re en su distrito como campo de inmigra
Capitulo 7 163
ción. El país estaba muy lejos de ofre después hubo alguna proporción de
cer atractivos comparables a los de Es extranjeros en los ferrocarriles y, al fi
tados Unidos, Canadá, Australia, Ar nal de nuestro período, en las com
gentina, Uruguay, Brasil, Chile y aun pañías petroleras. Pero el número to
Cuba. Ni la minería, ni el tabaco, ni tal de inmigrantes atraídos por el tra
las quinas necesitaban de mano de bajo fue siempre sumamente escaso, y
obra extranjera para su desarrollo. debe representar una de las proporcio
Los especuladores ingleses trajeron un nes más bajas en el Nuevo Mundo.
corto número de mineros de socavón Hemos señalado la excepción de Pa
al Tolima, a Antioquia y a Bucara- namá, donde las obras de la Compañía
manga en los años veinte del siglo pa Francesa atraían a miles de obreros ja
sado, pero no pasaron de doscientos. maicanos, de los cuales una fracción se
La presencia inglesa en el tabaco se li radicaba allá. Las bananeras de Santa
mitaba a un corto número de agentes Marta, a principios de este siglo
Almacén británico en el
de las compañías, y en el negocio de atraían mano de obra jamaicana, pero parque de Berrío,
las quinas los ingleses presentes no lle de modo estacional. El café, el prin- Medellín,
garon siquiera a esa cifra. Algún que cipal cultivo de estos años, se desarro- fotografía de Benjamín de
otro artesano, traído tal vez por con llaba con brazos colombianos. Hubo la Calle, 1910, con venta
por lo menos un intento por parte de de maquinarias, metales,
trato —por ejemplo, Guillermo Wills 1 . 1 1 i ’vn/ncn^c rnnvirn
1 íexplosivos, I1orí /? v
quincallería y
trajo a Villeta obreros ingleses para un terrateniente que, alertado por la ferretería. En el segundo
montar su molino de azúcar y su des evolución de un verdadero mercado piso, Ángel López y Cía.,
tilería—, vino al país y se quedó. Al de trabajo, trató de traer coolies chi- famosos exportadores de
gunas de las poquísimas empresas in nos, pero las víctimas se amotinaron café. La contribución
dustriales o semiindustriales emplea antes de llegar a Honda. Si se exclu extranjera en Antioquia
ban un corto número de obreros ex
significativa en la
yen de la cuenta las cifras de Panamá fue másminería que en el
tranjeros calificados. Los capitanes y y los migrantes ocasionales de la zona comercio, pero su
maquinistas de las compañías de na bananera, el grupo de inmigrantes de integración cultural
vegación en el Magdalena eran fre mayor número en el país es el sirio- aseguró la aceptación de
cuentemente extranjeros —ingleses, libanés, los «turcos» de Beirut y de la educación técnica y
norteamericanos, holandeses—, como Damasco. En la primera década de científica por parte de la
alta clase antioqueña.
164 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
este siglo un informe inglés calcula su sa» ciudad de Santa Marta, y ya había
número en algo así como tres mil per una fuerte presencia alemana en los
sonas; el imperio otomano no tuvo re Santanderes. Los alemanes vendían
laciones diplomáticas con Colombia, y más barato lo más barato y esto in
a veces se encomendaba a la legación cluía aún muchos productos ingleses;
inglesa el papel de protector de esta el comerciante de las pobres fronteras
colonia. no se daba el lujo de ser «patriotero»
La inmigración extranjera del siglo en sus pedidos. Figuraban también los
pasado no fue entonces una inmigra italianos en el comercio de provincia;
ción masiva, sino individual, o de nú fue el reclamo de un italiano de Cali,
cleos pequeños. De aquí que los in Ernesto Cerruti, lo que originó la in
migrantes no formaron sociedad apar tervención imperialista —Panamá
Sede de la legación te: el país no conoció nada parecido a aparte— más ruidosa de estos años.
británica, en las colonias alemanas de Rio Grande Aún había pocos norteamericanos, y
Bogotá, a fines del do Sul, o la sociedad anglo-argentina los «turcos» no empezarían a llegar
pasado siglo. sino hasta fines del siglo.
"Los productos con su vida más anglo que argentina.
ingleses predominaban Los diplomáticos ingleses se quejaban Los apellidos extranjeros aparecen
en el comercio de frecuentemente de que los escasos in en el comercio de la Costa, especial
importación, pero eso gleses que vivían en el país tenían una mente en Barranquilla, y en Cúcuta y
no se tradujo en un fuerte tendencia a «neogranadinizar-
predominio de Bucaramanga —las casas alemanas de
comerciantes ingleses. se»; que después de vivir veinte años Maracaibo dominaban el comercio de
Hubo temor por tal tan lejos de su madre patria y con tan los Andes venezolanos— y hay con
predominio en los pocos compatriotas por compañía, era tados ejemplos en otras plazas, como
días de la difícil distinguirlos de los nativos en Cerruti en Cai, o Santiago Eder, quien
Gran Colombia, sus maneras de pensar y actuar, y que
cuando esperanzas empezó sus negocios colombianos en
exageradas atraían
se mezclaban en la política del país. La Buenaventura [...]. Pero en la época
mayor número de tendencia a la absorción de los que no figuran mucho en el gran comercio
ingleses, pero pronto permanecían era fuerte, e inevitable de Bogotá y Medellín. El Directorio
se habían ido casi dado su corto número. Tampoco se General de Bogotá de Jorge Pombo y
todos decepcionados." puede decir que algún grupo extran Carlos Obregón, 1888, una obra rela
jero por los años ochenta del siglo pa tivamente completa, trae escaso nú
sado hubiera logrado una posición de mero de extranjeros entre los avisos
preponderancia. del comercio, y lo mismo en la lista de
Los productos ingleses predomina residentes de la ciudad; entre ellos, la
ban en el comercio de importación, mayoría de los apellidos son ya natu
pero eso no se tradujo en un predo ralizados o en vía de naturalización:
minio de comerciantes ingleses. Hubo Kopp, Michelsen, Koppel, O'Leary,
temor por tal predominio en los días Wills. El comercio de Medellín estaba
de la Gran Colombia, cuando espe en manos de antioqueños. Desde prin
ranzas exageradas atraían mayor nú cipios de la vida independiente, los
mero de ingleses, pero pronto se ha mismos factores habían perpetuado
bían ido casi todos decepcionados. El esta escasez de extranjeros en el co
comercio de exportación y de impor mercio del país. Colombia era un mer
tación quedaba en gran parte en ma cado fragmentado, de difícil acceso,
nos colombianas, y después de medio de ritmo lento. Para los buques de
siglo de vida republicana independien vela, la costa atlántica significaba de
te no se distingue un grupo fuerte de moras en la navegación, y sus puertos
comerciantes ingleses que se defina no ofrecían ninguna carga de retorno.
como tal, sino algunos apellidos ingle Los neogranadinos ricos siempre ha
ses ya «neogranadinizados». Fueron bían participado en el comercio, y des
menos visibles que los alemanes. Los pués de la Independencia seguían co
ingleses consideraban el pujante am merciando con las islas del Caribe, y
biente comercial de Barranquilla algo luego directamente con Europa y los
«alemán», en contraste con la «ingle Estados Unidos. Lograban de sus pro
Capítulo 7 165
veedores los necesarios créditos a lar Pedro Nisser, Edward Walker, Carlos
go plazo, y tenían frente a la compe Segismundo de Greiff, Carlos Greif-
tencia extranjera dentro del país las fenstein, son algunos de los nombres
ventajas de su conocimiento íntimo más conocidos, a quienes los historia Aviso de maquinaria
del mercado, sus bajos costos, su pa dores de la confiada Antioquia de an minera de M.C. Bullock,
ciencia. de Chicago, publicado
taño, nada preocupada por «imperia por su agente en Bogotá,
El comercio presenta la influencia lismos», daban el título de «extranje en el "Directorio general
extranjera en lo que trae, no en quie ros beneméritos de Antioquia.» Ellos de Bogotá" de 1893. "El
nes lo traen, y éste es un tema que me tuvieron mucho que ver con la tradi comercio presenta la
rece trato cuidadoso. Pero el comercio ción de la Escuela de Minas, recien influencia extranjera en
lo que trae, no en quienes
no es toda la historia económica, y la temente estudiada en el importante li lo traen". En Antioquia,
importancia de esta inmigración indi bro de Alberto Mayor Mora. Su nexo la influencia extranjera se
vidual, de pequeños núcleos, ya había con la minería queda claro, tanto manifiesta en su nexo con
sido notable en la historia económica como con la inversión extranjera, en la minería, especialmente
del país durante los años anteriores a ese entonces principalmente inglesa, a través de inversiones
los ochenta. La influencia de los ex inglesas en ciertas minas
en ciertas minas antioqueñas. Su in- antioqueñas.
tranjeros fue muy grande en relación
con su corto número. Esto no debe
sorprender en las circunstancias de en
tonces, en un país pobre y remoto, ru
ral y analfabeto, de técnicas rudimen I. C. Billlock Mfg. l'o.
tarias, donde muy pocos habían via 1170 WEST LAXE ST. PHENIX BUILDING
jado al exterior. Roger Brew analiza
en su libro El desarrollo económico de
Antioquia desde la Independencia has Chicago, DI., U. S. A.
ta 1920 la contribución de extranjeros Fabricante especialmente de Taladros
en el caso antioqueño. Estima que en
todo el siglo cerca de cincuenta ex para roca •• Diamond Posiet, Cabrestan
tranjeros se quedaron «por algún tes banda de fricción. Patentes de Laue.
tiempo» en la región. Sólo uno era co
merciante. La mayoría había trabaja
do originalmente en las minas. Ade
más de mineros hubo metalúrgicos, in
genieros civiles, médicos, relojeros,
cerrajeros, un químico [...] Su contri
bución iba mucho más allá de la me
jora de las técnicas mineras. Algunos
se casaban bien, y «su integración den
tro de la elite aseguró la aceptación so Alambre torcido para tiro de carros.
cial de la educación técnica y científica Bombas y maquinaria en general para
por parte de la clase alta antioqueña y
aun marcó una preferencia por ella». mineral.
Muchos antioqueños hicieron su Motores á vapor de “Corredera” y Cor-
aprendizaje con los ingleses, alema
nes, suecos y franceses que forman liss con calderas.
esta lista, que empieza en tiempos de Motores á gas “ Simples.”
la Independencia con el francés Bous- Para precios 6 informes dirigirse la co
singault. Uno de los extranjeros más
importantes que llegaron a Antioquia rrespondencia á Bogotá, Colombia, calle
fue el cubano Cisneros, constructor de 13, números 270 á 280, á ■
ferrocarriles, que trabajaba general
mente con técnicos y asistentes nor Luis M. Azcuénaga ó Hijos,
teamericanos. Boussingault, Cisneros, ÚNICOS AMENTE*
Tyrell Moore, los hermanos White,
166 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
les en general: «En cuanto a los inte político. La tendencia del diplomático
reses de los extranjeros, los liberales es lógicamente gobiernista, y las rela
son en mucho preferibles a sus rivales. ciones personales de los enviados in
Siempre hemos tenido menos proble gleses con los sucesivos cancilleres y
con el alto mundo político y social de
mas con ellos, y no hay con ellos nin Bogotá eran buenas. Tenían poca sim
guna cuestión religiosa. Si los conser patía con el «radicalismo tropical».
vadores ganan, la república va a retro (Una excepción interesante fue el caso
ceder cincuenta años en prosperidad y del «Negro» Marín en la guerra de los
en progreso, va a degenerar en algo si Mil Días: había trabajado Marín como
milar al Ecuador bajo el (felizmente) capataz en la compañía inglesa que ex-
finado García Moreno».
172 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
muy complejos, y que raras veces ca ña comunidad mestiza en su libro The
ben dentro de definiciones sencillas de People of Aritama. Los historiadores
dominación y destrucción. Hace vein ahora deben empezar a examinar el
ticinco años, Gerardo y Alicia Rei- papel de las influencias de fuera con
chel-Dolmatoff lo demostraron me la misma paciencia y ausencia de pre
morablemente estudiando una peque juicios.
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Capítulo 8 183
un dos por ciento de sus salarios para los chinches, que casi nunca dejaban Transporte de racimos en
salud. A pesar de estos pagos, los tra al obrero conciliar el sueño». Hasta vagonetas de tracción
bajadores enfermos o que sufrían ac siete personas dormían en un solo bovina, que
transportaban el banano
cidentes de trabajo muchas veces no cuarto de tres por tres metros, colgan hasta la principal vía del
podían llegar al hospital. Cuando lo do sus hamacas unas encima de otras. tren, que a su vez llevaba
hacían, les recetaban quinina y sulfato Los campamentos no tenían ventila el producto al puerto,
de magnesio, sin importar cuál fuera ción, agua potable, duchas o retretes. fotografía de los años 20.
el problema, y se les enviaba a casa. La United Fruit Company sostenía
«En cambio, cuando enfermaba algún que el albergue que suministraba no
empleado de confianza de la compa era inferior a la vivienda rural en otras
ñía, no sólo tenía médico a donde ir partes de Colombia. Esto era cierto,
sino que los remedios los pedían por pero los obreros esperaban algo me
teléfono a Santa Marta.» En 1928 los jor. Su sentido de la injusticia aumen
trabajadores pedirían la construcción taba por el contraste entre sus propios
de hospitales en toda la zona y la com ranchones y las viviendas confortables
pensación por accidentes de trabajo. con jardines y canchas de tenis de los
A los trabajadores también les administradores de la compañía. Al
preocupaba la vivienda. La compañía llegar la huelga en 1928, los obreros
alojaba a la mayoría de los obreros de pidieron a la compañía que les sumi
las bananeras en campamentos de sus nistrara mejores viviendas, en las que
plantaciones. Estos «ranchones» eran al menos no peligrara su salud.
insalubres y atestados. Un viejo ha
bitante los describía así: «Eran tambos
montados en bloques de cemento con Los colonos
vigas de madera. Una ancha platafor Aunque muchos emigrantes se convir
ma servía de dormitorio: las camas tieron en proletarios rurales, otros no
eran esteras de hojas de guineo. Por estaban tan ansiosos de trabajar por
cierto que se mantenían invadidas por un salario. Escogieron, en cambio,
190 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
Complejo de oficinas de
la United Fruit en Santa
Marta (1921), donde
funcionaban la gerencia y
los almacenes de la
compañía.
Capítulo 8 191
contacto cotidiano con los campesinos Mientras los cultivadores habían tra
y con los trabajadores. tado de enfrentarse a la dominación
de la United relacionándose con otras
Los años veinte compañías de exportación, otros tra
taron de buscar la intervención directa
Toda la población de la zona bananera del gobierno. Éste podía ayudar a la
tenía motivos de queja contra la Uni- industria colombiana bananera a ga
ted Fruit Company. ¿Pero qué hizo nar su independencia rompiéndole a la
precipitar la huelga? En primer lugar, United sus monopolios sobre el ferro
los cultivadores colombianos se vol carril, el riego y el crédito. El hecho
vieron más impetuosamente contra la que la concesión sobre el ferrocarril
compañía. En los veinte la inflación cedida durante el gobierno de Reyes a
comenzó a mermar las ganancias de la United estuviera próxima a expirar,
los cultivadores, aunque el volumen revivía las esperanzas de los cultiva
creciente de exportaciones las com dores. Mientras tanto, un grupo ase Fotografía tomada en "La
pensaba en parte. Las utilidades de la sor norteamericano, la comisión Kem- Isla", propiedad de la
expansión bananera fueron distribui merer, apremió al gobierno colombia familia Campo Serrano,
das en forma desigual. Los cultivado no para que gravara las exportaciones en la Zona Bananera.
res de Santa Marta sacaban provecho, de banano. "Muchos de estos
terratenientes
mientras los pequeños cultivadores de En Santa Marta y en Bogotá se ha desarrollaron una
Ciénaga y Aracataca eran golpeados bló de nacionalizar los canales de rie relación casi simbiótica y
por los precios que subían, la falta de go y los ferrocarriles dominados por la mutuamente provechosa
crédito y la competencia de los gran con la United. Vendieron
United Fruit, de imponer un impuesto tierras a la compañía y en
des cultivadores. A comienzos de los de exportación y crear canales alter retribución recibieron
veinte, apelaron al gobierno nacional. nos de crédito que permitieran a los préstamos y contratos".
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
198
res del ferrocarril y del muelle. Pro con José Garibaldi Russo, un intelec
movida por algunos cultivadores lo tual local impresionado por la Revo
cales de banano y algunos comercian lución rusa, formaron en octubre de
tes en lucha con la United Fruit, logró 1926 la Unión Sindical de Trabajado
el alza del salario para los trabajado res del Magdalena (USTM), una or
res del transporte. En medio de la ac ganización poco rígida en la cual se
tividad huelguística, ese año el Con mezclaban muchas ideas mutualistas,
greso pasó algunas débiles leyes la anarcosindicalistas, socialrevoluciona-
borales de Colombia. rias y liberales. Estaba influida por los
Alrededor de 1920, varias socieda movimientos obreros de Barrancaber-
des obreras surgieron en la zona. Eran meja y de otras partes de la Costa At
organizaciones comunales que pro lántica, particularmente Barranquilla
veían quinina cuando sus miembros y Montería. En forma embrionaria, la
contraían malaria, pagaban fianza idea de una huelga contra la United
cuando eran arrestados, etc. La más Fruit Company comenzó a crecer.
fuerte era el Sindicato General de En febrero de 1927 representantes
Obreros de la Sociedad Unión, fun del Partido Socialista Revolucionario
dado en 1921. La Sociedad Unión re (PSR), fundado un año antes en Bo
cibía apoyo de los trabajadores del fe gotá, visitaron la zona, pronuncián
rrocarril, del puerto y de la construc dose contra el imperialismo y en pro
ción de Santa Marta, y de unos pocos de los derechos del trabajador. Estos
artesanos de Ciénaga y Aracataca. representantes, Ignacio Torres Giral-
Mantenía sitios de reunión y una fu do y María Cano, notaron una gran
neraria en Santa Marta y publicaba su presión de los trabajadores para rea
propio periódico. En 1924 la Sociedad lizar una huelga. «Los trabajadores de
Unión presentó un pliego de peticio las plantaciones bananeras querían de
nes a la United Fruit solicitando alzas clarar la huelga inmediatamente», es
de los salarios en el puerto, el ferro cribió Torres Giraldo. También co
carril, y las plantaciones, y la abolición mentaba que el antagonismo de los
del sistema de enganche por contrato. trabajadores hacia la United y sus con
Cuando la United se negó a negociar, vicciones liberales se reforzaban mu
la sociedad llamó a una huelga que tuamente: «Las masas estaban satu
duró un día. Creyendo en las prome radas de ideas revolucionarias segu
sas de la United Fruit y del goberna
dor de que las condiciones mejorarían ramente muy confusas, pero que te
al iniciar nuevamente el trabajo, la nían la virtud de unirlas, de alinearlas
unión se rindió. Después de 1924, la So para la lucha conjunta. ¿En qué con
ciedad Unión no hizo más peticiones. sistía esta lucha y cuál era su finali
Conocida como la «Unión Amarilla», dad? Ahí era donde la claridad falta
continuó funcionando en Santa Marta ba. Pero es indudable que la gente
en oficinas que pagaba la compañía. veía —o creía ver— en esta oleada en
aumento de las fuerzas vitales del pue
El campesinado de la zona se man blo trabajador, ¡la caída del régimen
tuvo sin organizaciones ni sindicatos odiado de la hegemonía conservadora,
hasta mediados de los años veinte. La instrumento dócil de la United Fruit
primera organización en apelar direc Company!»
tamente al campesinado y en funcio Aparte de su sentimiento liberal, las
nar independientemente de la United motivaciones de la población campe
Fruit y de las clases dominantes loca sina nacían de sus quejas económicas.
les apareció en 1925. Fue fundada por Ignacio Torres Giraldo encontró a los
dos inmigrantes españoles y por un colonos de la zona abiertos a nuevas
italiano en ese viejo baluarte liberal ideas de organización y protesta. Los
que era el caserío de Guacamayal. Los campesinos ayudaron a convencer a
fundadores procedían de la tradición los trabajadores de las plantaciones
española anarcosindicalista y, junto para enfrentarse a la compañía. A fi
Capítulo 8 201
TOLU-SINCELEJO
HASTA CHINO 7
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
206
general Carlos Cortés Vargas, quien seando. Pero claro lo que está
estaba estacionado en Barranquilla, bamos era andando de finca en finca
mover tres batallones a la zona bana apoyando a los huelguistas. La tropa
nera. Se le ordenó: «Amparar traba nos dijo que no podíamos seguir, y
jadores pacíficos están siendo hostili nosotros respondimos que sí íbamos
zados e instigados por revoltosos ac a seguir porque el camino era libre.
túan en esa zona... y asegurar conser Nos preguntaron otra vez que quién
vación orden público.» era el jefe y entonces le dijimos que
El general Cortés Vargas estableció todos éramos jefes. ¡Entonces todos
sus cuarteles en Santa Marta y estacio quedan detenidos!, contestaron los
nó tropas en Ciénaga, Aracataca, El soldados. Nos llevaron a Santa Marta.
Retén, Fundación y Orihueca y asu Al tercer día no nos habían dado co
mió el control del ferrocarril de Santa mida ni agua. También se formó un
Marta. Durante todo el día carros lle problema muy grande porque no ca
nos de soldados armados con rifles y bíamos en la cárcel. Al cuarto día, el
ametralladoras patrullaban los cam director nos dijo que él no tenía nada
pos. Sixto Ospina reportó: «El tren re contra nosotros y que era el ejército el
corría la zona con el ejército. Las tro que nos había llevado allí. El director
pas detenían gente de una parte y la habló con el gobernador, quien respon
botaban en otra. Eso lo hacían con el dió que a él no le importaba nada ese
fin de desmovilizar a los huelguistas y problema. Nuevamente el director dijo
debilitar el movimiento. Algunos de que él no se iba a echar ese lío encima
tenidos eran entregados a la policía y por más tiempo, abriéndonos las puer
otros abandonados en cualquier par tas para que nos fuéramos. Cuando lle
te.» Pronto había varios cientos de gamos a Ciénaga, había una manifes
huelguistas arrestados, atestados en tación esperándonos con banderas.»
pequeños cuartos en las cabeceras mu
nicipales o entre vagones calientes. El El apoyo del general Cortés Vargas
general Cortés Vargas tenía el pro a la United Fruit Company dio pie a
pósito de intimidar a los huelguistas y, la creencia generalizada de que la
explicó más tarde, de forzar a los tra compañía había corrompido al ejérci
bajadores a rendirse intercambiando to. Se decía que los soldados dormían
prisioneros por concesiones a la Uni- en casas de la United y que la comida
ted Fruit Company. Las tácticas del venía de sus comisariatos. Un superior
general no fueron exitosas. Frecuen del general Cortés Vargas, Justo A.
temente se liberaba a los prisioneros Guerrero, admitió en parte la acusa
por orden de los alcaldes o jueces lo ción: «Era indispensable para el ge
cales, o del gobernador, que resentía neral Cortés alojarse en una casa de la
la apropiación de autoridad por parte United Fruit Company... pues esa
del general. Aquellos a quienes sol casa dispone de teléfono.» La eviden
taban regresaban a casa, donde eran cia de colaboración entre la United y
recibidos como héroes. el ejército era más profunda: los co
merciantes notaban que los coman
Santander Alemán, un adminis dantes de compañía, que ganaban sólo
trador del ferrocarril que servía co 120 pesos mensuales, mostraban bille
mo mensajero a la Unión Sindical, tes de 500 que solamente hubiera po
recordaba con estas palabras uno de dido distribuir la United, y los traba
estos incidentes: «Un día veníamos jadores veían a empleados de la com
ochocientos trabajadores entre quie pañía en los trenes indicándoles a los
nes había muchas mujeres y niños, soldados a quién arrestar. Se dijo tam
entre Sevilla y Riofrío. Al llegar a la bién que el general Cortés Vargas asis
estación La Fe, nos encontramos tía a banquetes ofrecidos por la ad
con los soldados. Nos preguntaron ministración de la compañía, que de
que para dónde íbamos, a lo que noso generaban en orgías. El general negó
tros respondimos que estábamos pa el cargo, pero la secretaría privada del
208 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
ENTRE PARIENTES.
"Entre parientes",
caricatura de Ricardo
Rendón que critica la
despótica actuación del
general Carlos Cortés
Vargas en la huelga
bananera, publicada en -Tío Sam: Qué bello carácter. Te felicito. Pareces primo de Rivera.
Cortés Vargas: Gracias tío ....
1929.
Capítulo 8 209
neral Cortés Vargas defenderlos en un los: destruyeron la fruta lista para em
esfuerzo conjunto por exportar un car barcar y bloquearon los rieles. Tam
gamento de banano. Durante cuatro bién rodearon a las tropas y a los re
semanas no había salido banano del colectores de banano para tratar de
puerto de Santa Marta. Hoyos Bece convencerlos de que se les unieran. En
rra y Velandia pensaron que si la Uni- la tarde del 4 de diciembre, el teniente
ted lograba llenar un barco, la moral Enrique Botero y veinticinco soldados
de los obreros se rompería. Al llegar que protegían a algunos esquiroles, se
la huelga a su quinta semana, los tra encontraron totalmente rodeados por
bajadores se vieron ante una situación un grupo grande de huelguistas. La
difícil. Muchos comerciantes que ha multitud llevó a los soldados hasta Se
bían suministrado alimentos habían villa donde se les animó a comer y
retirado su apoyo. El 3 de diciembre, charlar, hasta dos horas más tarde,
los delegados de los trabajadores re cuando los rescató un pelotón. Ese
gresaron de Santa Marta con las ma día, los esquiroles lograron colocar en
nos vacías: la United Fruit no acep los trenes más de 4.000 racimos de ba
taría seis de los nueve puntos y Tho- nano; y había rumores que mucha más
mas Bradshaw no discutiría más. fruta había sido cortada. Los huel
Mientras tanto, la ofensiva de la Uni- guistas sintieron rabia y frustración, y Titulares de "La Prensa"
de Barranquilla, del 6 de
ted para romper la huelga se había ini un desesperante miedo a la derrota. diciembre de 1928, dando
ciado. El 4 de diciembre, empleados El comité ejecutivo de la Unión Sin cuenta de la grave
de la compañía y un puñado de culti dical se reunió esa noche en Ciénaga. situación en la Zona
vadores nacionales, protegidos por el ¿Qué hacer? En las primeras horas del Bananera y del
ejército, comenzaron a cortar el ba nombramiento del general
día, cincuenta mensajeros llevaron Carlos Cortés Vargas
nano en varias fincas. Los huelguistas instrucciones a las plantaciones y ca como jefe civil y militar
hicieron todo lo posible para detener seríos de la zona. Todo el mundo de- en el área de conflicto.
212 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
del otro, por el rompimiento de la del 5 al 6 de diciembre. A raíz del in Ruinas de la oficina de
huelga el 3 y 4 de diciembre, dieron al cidente Botero, el general Cortés Var Agricultura de Sevilla,
gas le envió un telegrama a los doc destruida por los
general Cortés Vargas una justifica huelguistas el 6 de
ción más para la represión. En sus me tores Hoyos Becerra y Velandia: «He diciembre de 1928. La
morias de la huelga, dice que se con ordenado concentrar toda la fuerza y fotografía fue publicada
venció de que si el orden público no sigo inmediatamente a batir por el fue por el general Cortés
era restaurado en forma inmediata, el go amotinados.» Cuando grupos de Vargas en su libro "Los
gobierno de los Estados Unidos envia huelguistas comenzaron a congregarse sucesos de las
en Ciénaga en la tarde del 5 de diciem bananeras".
ría marines. Los rumores sobre barcos
de guerra de los Estados Unidos eran bre, el general Cortés Vargas y 300
abundantes. Los obreros veían su soldados ya estaban allí. El general
huelga como un acto nacionalista: describió la escena en los siguientes
querían obligar a la United Fruit Com- términos: «Toda la ciudad era patru
pany a reconocer la ley colombiana y llada por grupos amotinados que in
los derechos laborales colombianos. fundían el terror entre los habitantes.
Cortés Vargas, en cambio, vio la re La ciudad estaba prácticamente en
presión de la huelga en términos na manos de un soviet de gente irrespon
cionalistas: creía que su deber era aca sable.» Tanto el general como sus su
llar a los trabajadores para asegurar periores interpretaron claramente la
que el suelo colombiano no fuera pro reunión en Ciénaga como un movi
fanado por soldados extranjeros. miento de huelguistas armados para
Así, la iniciativa de la Oficina Ge atacar al ejército. Durante el trans
neral de Trabajo del 3 y 4 de diciem curso de la tarde del 5 de diciembre,
bre para romper la huelga y evitar la Cortés Vargas fue incapaz de aprovi
violencia fracasó: fue el factor final sionar a sus tropas o de mantener fun
que precipitó la masacre en la noche cionando los trenes.
214 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
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Capítulo 9 219
La huelga de tripulantes
en Girardot
Piden aumento de jornales
Actitud de Pineda López-Triunfo de los trabajadores
Una solución favorable-Proceder de las autoridades
ero» girardecefios, al Fue aquello un* manifestación i
A las nueve de la noche cuan herido- y terrible
colectiva de quienes no podían do ya habían cesado las pedradas, Casa de ! i
e la Empresa de los
?ineda López, mal
según informes ante*
I
seguir «ometido» al bajo yala la Compañía de Pineda Lóp<z nom buques itu'.
brtj comisionado? a los señores Girardot. tO'b> i
rio de 53 centavos por el tra+¿¿tan<jer Galofre y Enrique Es I <••>. iueiitir<>' • < •
.
: tenemos y peor pa- bajo pesado en los buques de cobtr par» que se entendieran eou ¡ No hubo i-«
s< lvieron hacer a la día y de noche. ioa huelguista* y arreglaran lux • rr<> fu<-o:i luí .
la solicitud de un En este estado se hallaban diferencias. '>¿,ru lentes r
las cosas el domingo a me'hq Los marineros nobríran » ''i ños
equitativo del sala vez. parlamentario* a los señora..’jj ...
■'jiiaiuarcc .
día, cuando llegaron los vapo Sandov.il Anuijo Arteaga v ( »
vez qU' los artículos utaeadu
r» s’ cuyas tripulaciones -o- .ni
. ••••■• <!■> i h n S'i-
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
222
cenio de los diez. En mayo de 1919 hay mucha evidencia al respecto, la in
distintas organizaciones obreras y ar vestigación histórica ha mostrado que
tesanales convocaron a una asamblea en el país existían activos clubes cul
obrera, la primera de carácter nacio turales conformados por obreros, ar
nal. La principal y casi única labor de tesanos e intelectuales. Por ejemplo
ese congreso fue la creación del Par don Rodolfo Cano, padre de la fa
tido Socialista, el cual subsistirá sólo mosa líder socialista de los años vein
hasta 1923. El partido representó la te, María Cano, fue un gran difusor
síntesis de las tradiciones heredadas del espiritismo en la capital antioque-
por la naciente clase obrera. La ban ña. En torno a él, un grupo de inte
dera del nuevo partido fue roja y su lectuales que se nutriría de esta tra
lema —bien diciente—: «Libertad, dición, la proyectaría luego sobre sec
Igualdad y Fraternidad.» Su platafor tores de la naciente clase obrera.
ma reivindicaba un socialismo mode En la apartada población tolimense
rado que no buscaba la abolición del de Líbano, existían desde comienzos
Estado sino su democratización. de este siglo unas semiclandestinas so
Antes de avanzar en el estudio del ciedades teosóficas. Estas recibían
decenio de los veinte, es necesario se abundante literatura de España. No
ñalar que además de las diversas or dejaba de ser notable que en un país
ganizaciones gremiales y políticas, los abrumadoramente católico, los nú
obreros colombianos contaban con cleos artesanales y obreros hicieran
una rica tradición cultural que se ex esas rupturas con la religión oficial. Huelguistas del
presaba tanto en sus periódicos como Las sociedades teosóficas, por tanto, Ferrocarril de Puerto
Wilches recorren una
en otras formas organizativas, las cua representaban una forma organizativa calle de Bucaramanga, en
les iban desde grupos espiritistas hasta al margen de lo establecido. En este la segunda década del
sociedades secretas. Aunque aún no sentido abonaban el terreno para pos- presente siglo.
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
224
Huelga de cigarreros en tenores organizaciones sindicales y so gunos valores occidentales. A las tra
la ciudad de cialistas que funcionaron en el muni diciones católicas e hispánicas, se les
Bucaramanga, mediados cipio tolimense. Todo parece indicar unen en el siglo pasado el utilitarismo
de los años diez. que el caso de Líbano no fue único. y el racionalismo positivista, encarna
Grupos espiritistas, teosóficos y hasta dos éstos en el radicalismo neograna-
masones, contribuirán a la formación dino de mitad de siglo. Por otro lado,
de la clase obrera. En otras palabras, la preocupación por las clases menos
la clase obrera colombiana no nace en favorecidas (plasmada tanto en el pen
los años veinte con las manos vacías. samiento del papa León XIII como en
Por el contrario, posee una rica heren las corrientes neoliberales y en el so
cia de tradiciones y valores comparti cialismo), también tocará playas co
dos por gran parte del pueblo colom lombianas a comienzos del siglo xx.
biano. Dicha herencia adquirirá carac No es extraño, por tanto, que diversas
terísticas propias a medida que la clase tradiciones conformen el bagaje cul
obrera enfrente las formas concretas tural de la naciente clase obrera. Prin
de explotación económica y de domi cipalmente destacaremos tres: cristia
nación política en los años veinte. nismo, racionalismo liberal y socialis
Consideremos primero el arsenal cul mo. A pesar del antagonismo de estas
tural con el que nace la clase obrera, tradiciones, la clase obrera las integra
para luego analizar los distintos me rá en una síntesis muy particular. Veá-
canismos de resistencia implementa- mosla a continuación.
dos por la clase en dicho decenio. Los obreros colombianos recogen
ante todo una cierta tradición cristiana
Las tradiciones heredadas por la aunque no exactamente católica. Se
naciente clase obrera rechazaba todo lo que de ella indujera
a la resignación o al mantenimiento
La clase obrera colombiana irrumpe del orden establecido. Se insistiría en
en el seno de una sociedad educada, tonces en los aspectos progresivos del
desde los tiempos coloniales, en al cristianismo: la rebeldía de Jesús, las
Capítulo 9 225
Iglesia, por su parte, entendía el al Esto era mal visto por los empresarios
coholismo como una degeneración y el clero, por las razones arriba ano
más moral que racial, y con igual ahín tadas. Para los activistas obreros tam
co lo combatió. bién esta práctica popular era critica
En este panorama cultural, ¿cuál ble pues se perdía un tiempo que se
fue la posición obrera ante el proble podría aprovechar en el estudio polí
ma del alcoholismo? Ciertamente no tico y la organización. Sin embargo, a
se compartía la teoría de la «degene pesar de las campañas de lado y lado,
ración de las razas». Por el contrario, los sectores populares urbanos, y en
ya veíamos cómo el obrero se conce particular los obreros, siguieron acu
bía como un ser humano con valor. diendo a la cita casi diaria en la taber
Además la tradición socialista, ali na o en el bar. Pero, podemos pre
mentada por el racionalismo, señalaba guntarnos antes de condenar, ¿qué re
a la clase obrera como el último y más presentaba esta práctica? Parece ser
elaborado fruto de la evolución social. que por detrás del consumo del alco
El anarquismo y el marxismo predi hol existía la necesidad de reunirse, de
caban que la clase obrera era la clase sentirse en comunidad después de una
portadora de la bandera de la libera jornada de trabajo despersonalizado-
ción para toda la humanidad. Por ello, ra, de comunicarse, de intercambiar
la clase obrera no se consideraba una opiniones.
«raza degenerada». Sin embargo, tam De hecho, contra el querer de mu
bién le preocupaba el problema del al chos sectores sociales y aun de diri
coholismo. Éste, entonces, era un obs gentes obreros, los bares y tabernas
táculo a superar; una traba que cier jugaron un papel cohesionador en la
tamente podía «degenerar» a algunos naciente clase obrera.
de sus miembros, pero no a la clase en Esto es más claro aún para las con
conjunto. centraciones obreras en aquellas acti
vidades extractivas de propiedad del Jorge Eliécer Gaitán,
Ahora bien, no se necesita mucha abogado de los
malicia para descubrir que por detrás capital norteamericano (especialmen huelguistas de la
del debate sobre el alcoholismo estaba te en la zona bananera de la Costa Compañía de Teléfonos
el problema del control del tiempo li Atlántica y en la petrolera del Mag de Bogotá, acompañado
bre de los' trabajadores. Era común dalena medio). Allí, por tratarse de por el gerente, obreros,
una típica economía de enclave, los empleados y telefonistas,
que los obreros a la salida del trabajo momentos antes de
y en los dominicales, se reunieran en obreros, que vivían en hacinamientos reiniciarse el servicio de
tabernas o bares a consumir alcohol. humanos de reciente formación, no te la empresa, pactado por
nían más diversión que acudir a dichos él en junio, 1928.
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
230
sitios. Como se ve, la lucha contra el sociedades secretas que allí funciona
alcoholismo, aunque tiene su matiz ban desde mucho antes, con un nuevo
entre los obreros, no es un valor con lenguaje «socialista». Lo mismo suce
tradictorio, como en últimas todos los dió, aunque en forma aislada, en dis
valores lo son. tintos sitios como Dagua (Valle), Ba-
La clase obrera colombiana, espe rrancabermeja y la zona bananera.
cialmente sus sectores más politiza Ahora bien, explícitamente se decía
dos, trató además de desarrollar todo en las actas que se levantaban de tan
un comportamiento ético que, sin ne singulares ceremonias, que estos ritos
gar el predominante en la sociedad, le no excluían las prácticas religiosas tra
dicionales del pueblo colombiano, que
diera una identidad como nueva «co seguramente seguirían siendo las de la
mayoría de los trabajadores.
Paralelamente a estas prácticas de
identificación de la nueva «comunidad
social», la clase obrera, desde su na
cimiento, va desarrollando valores
nuevos y propios de ella. Nos referi
mos principalmente al espíritu de coo
peración, a la solidaridad y a cierto ra
dicalismo social.
Aunque el espíritu de cooperación
se remonta a las sociedades democrá
ticas y a las sociedades mutuales, es en
el siglo XX cuando se llega a su mejor
expresión a través de las cooperativas
de producción y consumo, y de las ca
jas comunales de ahorro. Es por ello
que en los años veinte comienzan a de
sarrollarse dichas organizaciones, que
no son exclusivamente impulsadas por
Miembros fundadores del munidad social». Es así cómo en apar la Iglesia. Aunque tal vez las más exi
Círculo de Obreros, tados municipios del territorio nacio tosas serían las de influencia clerical,
fotografiados con una nal, al mismo tiempo que surgieron y dentro de éstas, las establecidas por
imagen de San Francisco
Javier. El 1° de enero de
distintas organizaciones de resistencia el padre José M. Campoamor, los sec
1911 se creó la Caja de obrera (cooperativas, clubes cultura tores socialistas y aun anarquistas tam
Ahorros de dicho les o sindicatos), éstas se iban dotando bién las impulsaron.
Círculo. de un código de comportamiento mo La solidaridad de clase es tal vez la
ral propio. expresión más nítida de la naciente
En esto influyeron indudablemente clase obrera. Las continuas llamadas
las prácticas éticas tanto de sociedades al apoyo de otros sectores en conflic
mutuales y cooperativas, como de so to, que aparecen en la prensa obrera
ciedades teosóficas, logias masónicas y de los años veinte, muestran cómo la
sociedades secretas que en algunos clase va identificando lo que la une
municipios habían florecido desde fi más allá de la diversidad de activida
nes del siglo XIX. Los núcleos obreros des y de patrones que ella enfrenta. La
más militantes practicaron, por tanto, huelga de apoyo y la huelga general,
distintos ritos de iniciación que iban que se presentan tenuemente en esos
desde juramentos a la bandera de la años, serán la mejor expresión de di
asociación obrera, hasta bautismos y cha solidaridad.
matrimonios «socialistas».
de un radicalismo so
En Líbano, Tolima, artesanos y cialElendesarrollo
los años veinte, puede ser con
obreros se casaron en los años veinte
según un rito que era el mismo de las siderado también como otro valor pro
pio de la clase obrera en gestación.
Capítulo 9 231
creto las fuerzas del mercado eran el La respuesta sugerida por los libe
capital y el trabajo. Ahora bien, si el rales a los conflictos laborales era la
conflicto salía de los marcos econó combinación de una oportuna inter
micos, entonces ya era cuestión de or vención del Estado en los conflictos la
den público. Como el Estado no debía borales —enviando tropas para pre
inmiscuirse en la negociación econó venir disturbios y presionando a las
mica, su función no debía ir más allá dos partes a negociar— con la aplica
de promulgar unas pocas leyes labo ción de una serie de políticas laborales
rales y mantener una Oficina del Tra y de bienestar que hicieran que los
bajo dedicada más a informar al eje obreros se sintieran también represen
cutivo que a presionar la negociación. tados y atendidos por el Estado. Ésta
Lo demás correspondía al Ministerio será la lógica que el liberalismo pon
de Gobierno o a las Fuerzas Armadas. drá en ejecución una vez acceda al po
Estos últimos eran los que aparecían der. Para el movimiento obrero, la ló
ante el obrero como la imagen del Es gica de dominación que debió enfren
tado. tar fue la conservadora. Muchas veces
En este sentido, la clase obrera era sucedió que cuando se adelantaba un
objetivamente excluida como clase del pacífico movimiento de protesta la
juego democrático. El obrero, aunque boral, el gobierno conservador de tur
podía participar en el sistema político no consideraba, instigado por los em
como «ciudadano», no podía hacerlo presarios (especialmente extranjeros),
como clase. El Estado bajo la Hege que se había salido del marco econó
monía Conservadora, por tanto, no mico y por lo tanto dejaba en la policía
daba cobertura a todos los sectores so o el ejército la «solución» del conflic
ciales. De ahí se concluye que estos to. Por supuesto que los obreros, que
sectores sociales no vieran como «le se sentían amenazados, se lanzaban a
gítima» la dominación de ese Estado. una respuesta también violenta. De
La adhesión obrera a ideologías re ahí que la historia sindical de los años
volucionarias es una consecuencia de 20 está plagada de enfrentamientos
esta ausencia de consenso en torno al sangrientos, teniendo en la masacre
Estado. del 5 de diciembre de 1928, en Cié
naga (Magdalena), el evento más luc
Para los liberales colombianos, por tuoso de toda la historia de la clase
el contrario, la existencia de la clase obrera colombiana.
obrera era inevitable. Más aún, la con
tradicción capital-trabajo, en el plano
económico, era vista como algo natu El accionar huelguístico
ral y propio del desarrollo económico. (1919-1930)
El Estado, en consecuencia, debía tra
bajar por la coexistencia pacífica de La huelga, fenómeno que impactaba a
las clases. Al no entender los gobier la sociedad colombiana de los años
nos conservadores, las peticiones eco veinte haciéndola temblar, va a ser la
nómicas obreras, producían una radi- forma de resistencia más importante
calización política de estas últimas, ra- del movimiento obrero en estos años.
dicalización que el liberalismo tam Sin embargo, la huelga en ese enton
poco veía con buenos ojos. Sin em ces era bien distinta de la contempo
bargo, los liberales acusaban a los ránea. Comencemos por decir que a
gobiernos conservadores, en especial veces era más una «asonada» o un
«motín» que una huelga entendida
al de Miguel Abadía Méndez, de exa como un movimiento relativamente
gerar el peligro revolucionario colo preparado y organizado. La huelga de
cado por la clase obrera, para justifi los años veinte era la expresión de la
car políticas regresivas. Los revolucio protesta que estallaba espontánea
narios, decía la prensa liberal, eran mente, en la mayoría de los casos. Ob
«exóticos» para el país y no pasaban servando el movimiento huelguístico
de ser un pequeño puñado.
234 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
mostró algunos triunfos obreros. Pri pulsiones masivas. Así murió por as
mero fueron los braceros de Girardot fixia la segunda huelga petrolera; Raúl
y luego los trabajadores del ferrocarril E. Mahecha, su líder indiscutible, se
del Pacífico. La clave del éxito radicó ría de nuevo encarcelado junto con
en la amplia solidaridad obrera y ciu otros dirigentes.
dadana conseguida. En el caso del fe Esta nueva tónica se prolongaría en
rrocarril del Pacífico (1-3 de septiem los siguientes años. Hacia el 13 de no
bre), se logró paralizar al occidente viembre de 1928, los trabajadores de
colombiano. Así se entiende que la ge la United Fruit Company presentaron
rencia de la empresa haya aceptado in un pliego de peticiones que, si se ana
mediatamente los puntos centrales del liza cuidadosamente, no era sino el re
pliego petitorio (aumentos salariales, sumen de la escasa legislación laboral
establecimiento de la jornada laboral existente. Se pedía seguro colectivo,
de ocho horas, condiciones higiénicas cumplimiento de ley sobre accidentes
y otras reivindicaciones). Esta huelga de trabajo, habitaciones higiénicas,
fue durante años la huelga modelo descanso dominical, aumento salarial
para el movimiento obrero. Sin em del 50 %, cesación de los comisaria
bargo, la euforia obrera no duraría tos, anulación de los pagos por medio
por mucho tiempo. En enero de 1927, de vales, pago no por quincenas sino
semanal, contratación colectiva y es
tablecimiento de hospitales. A pesar
de lo prudente del pliego y de la pa
cífica organización de los trabajado
res, el Estado, alimentado por telegra
mas alarmistas de las directivas de la
UFC, vio con temor la huelga. Envió,
en consecuencia, un gran contingente
de ejército. El general Carlos Cortés
Vargas fue nombrado jefe militar y ci
vil de la zona. En el primer decreto fir
mado por Cortés Vargas se prohibía la
reunión de más de tres personas y se
autorizaba al ejército a disparar cuan
do lo creyera conveniente. El decreto
4, leído en la fatídica noche del 5 al 6
de diciembre, declaraba «cuadrilla de
malhechores» a los huelguistas.
Ferrocarril de la Troco de una forma un poco apresurada, los Con el señuelo de una posible reu
para transporte de petroleros de Barranca lanzaron su se nión con el gobernador de Magdalena,
materiales y obreros entre gunda huelga. De la justeza de sus pe
Bucaramanga y El miles de trabajadores convergieron en
Centro; la vía fue ticiones dio testimonio el alcalde Luna la plaza de Ciénaga el 5 de diciembre.
terminada en 1926, con Gómez que tuvo que renunciar ante la Las horas fueron pasando y no arri
cerca de 28 kilómetros de divergencia de intereses con el ejecu baba el alto funcionario. Hacia media
recorrido. tivo. A pesar de ser pacífica la huelga, noche, el general Cortés Vargas or
el gobierno entró a suprimirla por la denó el desalojo de la plaza. Los obre
fuerza. En un tranquilo banquete de ros se negaron a ello y, por el contra
homenaje obrero al saliente alcalde, rio, renovaron su ardor con gritos de
irrumpió la policía violentamente de «Viva Colombia libre», «Viva el ejér
jando un número impreciso de muer cito colombiano» y uno que otro
tos. El gobierno dictó una ley marcial «Viva la revolución social». La masa
para la región, ilegalizó el movimiento
y procedió a los conocidos encarcela cre, cuyas reales estadísticas tal vez
mientos, mientras la empresa aprove nunca se conocerán con certeza, se
chaba la situación para producir ex consumó esa fatídica noche. Los obre
ros, después de la masacre, trataron
Capítulo 9 237
vanamente de armarse y responder tieron muchos otros cuya enumera Obreros y obreras, niños
con la misma moneda. Por supuesto, ción sería de nunca acabar. y adultos en un
la huelga finalizó unos días más tarde, La resistencia obrera de los años establecimiento fabril de
sin haber conseguido los obreros nin veinte abarcó formas que iban desde Medellín, fotografía de
Benjamín de la Calle,
guna de sus peticiones, y teniendo por la solidaridad económica familiar o co 1927
el contrario que aceptar un sueldo me munitaria, hasta la mitología y el fol
nor del que recibían cuando se inició klore; desde el saboteo oculto a la pro
el conflicto. ducción con la destrucción de las má
Ante esta violenta respuesta del Es quinas, hasta la insurrección organi
tado, la clase obrera tendría que re zada pasando por la huelga. Éste es un
plegarse temporalmente, acudiendo a tema que hasta ahora está abordando
otras formas de resistencia distintas de la investigación histórica en nuestro
la huelga. En la zona bananera, por país.
ejemplo, con el cañón de los fusiles Volviendo sobre la huelga, la forma
aún humeando, los trabajadores en de resistencia mejor estudiada, pode
medio de sus faenas comenzaban a mos decir que en general ella predo
componer coplas en las que se recor minó en dos sectores económicos:
daban los sucesos, que el Estado que transportes e industria manufacturera,
ría olvidar, y se generaban mitos como siendo el peso del primer sector abru
el de Raúl Eduardo Mahecha como madoramente mayoritario. Además,
«hombre indestructible». Comenza aunque hay una serie de huelgas lan
ron a circular leyendas sobre Mahecha zadas por sectores típicamente arte
de quien se decía que el ejército no lo sanales, fueron los trabajadores asa
podía matar. Que le habían disparado lariados los que más contingentes de
mil tiros y apenas le rozaron un pie. huelguistas aportarían. Por último,
Se decía, en fin, que en el forro de los hay dos características propias de las
dientes escondía el secreto. Estos mi huelgas de los años veinte que van a
tos devolvían cierta fe a los trabaja disminuir en decenios posteriores.
dores abrumados por tan violenta res Nos referimos a la solidaridad de clase
puesta del Estado. Así como estos y ciudadana que lograron convocar, y
ejemplos de resistencia cultural, exis a la radicalidad de muchas de ellas.
238 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
les y obreros eran cordiales. Savitsky del ardor con que las distintas corrien
y Vidales, por ejemplo, redactaron los tes ideológicas expusieron sus plantea
estatutos del sindicato de albañiles y mientos, ninguna logró un consenso
similares. Las simpatías de estos nú mayoritario y por tanto el congreso se
cleos por la Internacional Comunista disolvió sin aclarar mucho en este pla
eran evidentes. Merece destacarse la no. Sin embargo, ya flotaba un cierto
labor literaria de Luis Tejada, que sin ambiente propio para la ruptura con el
lugar a dudas pudo ser más definitiva bipartidismo.
en la vida política del país, de no ha En las horas de la noche, muchos de
ber muerto el escritor repentinamente los delegados al congreso obrero se
en 1924. En mayo de 1924 se celebra reunían con otros colegas socialistas
ron simultáneamente dos eventos im en el marco de la Asamblea Nacional
portantes para la clase obrera colom Socialista. Allí se avanzó un poco más
biana: el Primer Congreso Obrero y la en materia política. Se acordó rendirle
Conferencia Socialista Nacional. Aun un homenaje al dirigente ruso Vladi-
que muchos de los participantes del mir I. Lenin, recientemente fallecido.
congreso, lo fueron también de la Días más tarde se aprobó por mayoría
asamblea, hay matices diferenciadores abrumadora la adhesión de la asam Sede de la Unión Sindical
de los dos eventos. En el congreso se Obrera, en
blea a la Internacional Comunista, Barrancabermeja,
discutieron aspectos reivindicativos aceptando las condiciones por ésta im fundada el 12 de febrero
como la lucha por la jomada de ocho puestas. Se veía ya el predominio de de 1923, bajo la
horas; la exigencia de mayor legisla las corrientes marxistas, en su versión orientación de Raúl
ción y cumplimiento de la poca exis de la IC, y anarcosindicalista, que en Eduardo Mahecha, y
tente; el problema de la vivienda obre centro del más grande
parte simpatizaba también con aspec movimiento de masas del
ra; el incremento de las fuentes de tra tos de la IC y la Internacional Sindical río Magdalena
bajo, etc. En materia política, a pesar Roja. De hecho, si la fraseología que en los años 20.
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
242
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Capítulo 10 245
condiciones más débiles para enfren nes de ese año. La respuesta inicial del
tar un conflicto laboral. De hecho, ya gobierno, mantenida hasta 1932 por la
se estaba produciendo el desmonte de administración Olaya Herrera, fue
la explotación bananera, factor que «ortodoxa» o contraccionista. Por evi
aprovecharon muchos trabajadores tar una devaluación del peso se con
desempleados para apoderarse de bal trajo la oferta monetaria. Ello se tra
díos reclamados por la multinacional. dujo en una disminución del gasto pú
Por otro lado, los trabajadores esta blico, lo que significó el cierre de mu
ban mejor preparados para el conflic chas obras públicas y el licenciamiento
to a través de una red de sindicatos de trabajadores vinculados a este sec
por fincas. Finalmente, el Estado, tor. A partir de 1932, el gobierno de
ahora en manos liberales, había co Olaya Herrera, apoyado en la crisis
menzado a implementar una nueva del sistema monetario internacional,
concepción en el manejo de la «cues decidió practicar una eficaz política
tión social». El contexto de las luchas anticíclica centrada en un aumento de
laborales, por tanto, se había modifi la oferta monetaria, que junto con el
cado. Ello exigía de los obreros nue aumento del crédito externo y la de
vas formas de lucha en su resistencia claratoria de la moratoria en la deuda
contra el capital y el Estado —que externa, contribuyeron a ello. La re
mostraba el rostro conciliador—. cuperación económica no se hizo es
Ahora bien, el liberalismo no podría perar y el Estado reemprendió nue
satisfacer totalmente los anhelos de la vamente su actividad pública, supe
clase obrera colombiana, así como rándose parcialmente la crisis. La gran
tampoco de otros sectores populares, depresión mundial impactó desigual
con lo que se aumentaría el sentimien mente a los distintos sectores de la
to de frustración con la República Li economía. Las áreas más afectadas
beral (1930-46). El estudio del nuevo fueron las de obras públicas, construc
contexto laboral y las luchas obreras ción y transporte interno. En la acti
en este período será el tema del pre vidad exportadora, la crisis de los pro
sente ensayo. ductos de enclave (banano y petró
leo), se compensó en parte con la sa
lida del oro y el aumento en la canti
Resistencia obrera dad exportada de café, a pesar del
en un nuevo contexto político descenso en el precio de este último.
El sector agrario, a pesar de la crisis
La clase obrera que llega a los años de algunos productos, en términos ge
treinta está centrada fundamental nerales aumentó su producción duran
mente en los servicios públicos, y más te los duros años de la depresión mun
en particular en transportes. El peso
del sector industrial manufacturero dial. La revocación, en 1931, de la ley
tiende a aumentar en la medida en que de emergencia de 1926 que permitía la
se consolida el proceso de industriali libre importación de productos agrí
zación, generando un tipo de obrero y colas, fue útil para el sector agrario.
sindicalismo diferente. Cuantitativa En la industria manufacturera, la crisis
mente, este sector no pasará de unos mundial impactaría negativamente a
450.000 integrantes, según datos del las ramas cuyos productos no eran
censo de 1938, de los cuales el 80 % comercializados internacionalmente:
estaba enmarcado en la producción ar cervezas, gaseosas, vidrio, tejas y la
tesanal. drillos. En las otras ramas, especial
A partir de 1929, Colombia venía mente en textiles, la crisis, por el con
afrontando problemas económicos a trario, permitió su despegue. La con
raíz del descenso en los precios del junción de políticas oficiales, favora
café y del cierre del crédito externo, bles condiciones de demanda interna y
tendencias que se reforzarían con el necesidad de sustituir importaciones,
estallido de la gran crisis mundial, a fi estimularía un desarrollo industrial
Capítulo 10 247
que marcaría definitivamente el perío tido había levantado en los años veinte Obreros antioqueños
do abarcado en este trabajo. Se trata ante la llamada «cuestión social». pavimentando una vía a
obviamente de una industria de bienes Desde antes de producirse el ascen comienzos de los años 30.
de consumo y algunos productos in so al poder del candidato liberal electo A raíz de la crisis mundial
de 1929, se suspendieron
termedios, especialmente químicos y a principios de 1930, se produjo el em en el país numerosas
derivados. Todo ello hace pensar que palme en la Oficina del Trabajo con el obras públicas, lo que
los efectos de la depresión mundial, si nombramiento de José Mar, uno de condujo al desempleo y al
bien fueron fuertes especialmente en los liberales simpatizantes del socialis malestar social.
la actividad de infraestructura, no fue mo. En 1931 vendrían dos actos jurí
ron tan severos como la literatura tra dicos que cristalizarían la aproxima
dicional lo sugería. ción liberal a la «cuestión social»: las
El manejo decidido de políticas leyes 83 y 129. La primera intentaba
anticíclicas a partir de 1932, significó encauzar las luchas reivindicativas y
además una lenta transformación en la daba legitimidad al sindicalismo. El
concepción estatal. El viejo dogma li otorgamiento de personerías jurídicas
beral del Estado no interventor se iba a los sindicatos les permitía su existen
superando en la práctica. Ante los ri cia legal, pero implicaba también un
gores de la crisis, el ejecutivo se dotó control estatal sobre las organizacio
de poderes especiales para enfrentar nes obreras. La huelga nuevamente se
la. El conflicto surgido por la invasión regulaba, estableciendo las condicio
de un grupo de peruanos a Leticia, nes para que fuera considerada «legal»
agosto de 1932, reforzaría los poderes por el Estado. La ley 83 no dijo nada
interventores del ejecutivo. En un cli sobre el esquirolaje, lo que dejó a los
ma de guerra por la defensa de las huelguistas en una situación de debi
fronteras, el gobierno de Olaya He lidad, máxime en un momento de des
rrera recibió el apoyo de casi toda la empleo como el que se vivía. La ley
población, exceptuándose los núcleos 129 acogía, para el territorio nacional,
más radicales de la clase obrera y la la disposición internacional sobre la
intelectualidad revolucionaria. En es jornada de trabajo de ocho horas.
tas condiciones, el primer gobierno de Esta ley, sin embargo, entrará en vi
la República Liberal pudo implemen- gencia sólo hasta 1934 a través del de
tar a sus anchas el criterio que su par creto 895. A pesar de estas vacilacio-
248 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
vada en los conflictos, así como la ra respaldo de los mismos trabajadores
dical movilización de los huelguistas, de la empresa que habían votado el
ponían contra la pared las prácticas in- paro. Al contrario de lo sucedido has
tegradoras del régimen de «concentra ta el 33, muchas de las huelgas del 34
ción nacional» de Olaya Herrera. Ur culminaron en estruendosos fracasos.
gía para el Estado, por tanto, desarro ¿Qué había sucedido en tan corto pla
llar mecanismos más ágiles de conten zo? Ciertamente el endurecimiento
ción de los conflictos, bien fuera a tra coyuntural del Estado ante el auge
vés de una represión preventiva o bien huelguístico influye, pero no explica
a través de una oportuna intervención todo. Otro tanto se puede decir de la
negociadora. Las pautas iniciadas en actitud intransigente de la patronal.
la huelga de Tejidos Monserrate En varias huelgas del 34 (Cervecería
(mayo de 1934) se reprodujeron en Germania, Zapaterías de Medellín,
otros conflictos: mientras el Estado Minas de Canoas y de Suesca y Ses- Grupo de instrucción a
declaraba apresuradamente la ilegali quilé), los patrones recurrieron al cargo de los soldados
dad del movimiento, los huelguistas Manuel Alejandro
lock-out para presionar en su favor la Moreno y Alberto
buscaban la solidaridad de otros sec solución del conflicto. Arellano, en un lugar
tores sociales y el respaldo de la base. Tal vez lo más importante había entre Dalmacias y La
Aunque a veces se conseguía algo de sido el impacto sobre la clase obrera Pedrera, durante la
ello, no siempre sucedió así. El caso de la nueva actitud del Estado. No es guerra con el Perú, en
de los trabajadores del ferrocarril del 1933. "En un clima de
por azar que los observadores de los defensa de las fronteras,
Pacífico fue diciente en este sentido: fenómenos sociales del momento, des el gobierno de Olaya
después de haber ganado una huelga de funcionarios oficiales y diplomáti Herrera recibió el apoyo
en 1933, como ya hemos señalado, en cos extranjeros hasta activistas comu de casi toda la población,
un segundo conflicto (en septiembre nistas y dirigentes sindicales, señalan excepto los núcleos más
del 34), los huelguistas se encontraban radicales de la clase
un aparente sometimiento de la clase obrera y la intelectualidad
aislados del resto de la población y sin obrera al marco jurídico elaborado revolucionaria".
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
250
vadora y de la Iglesia, algo se insinuó rio serían expropiadas. Por otro lado,
tanto en política concreta ante la Uni se requería una legalización de títulos
versidad Nacional, como en el espíritu y el reconocimiento de mejoras allí
de la reforma constitucional de 1936. donde los colonos efectivamente las
En el fondo se veía que López buscaba hubieran hecho. Aunque el trasfondo
crear un sistema educativo despren de la ley 200 era propiciar una moder
dido de la tutela eclesiástica y acorde nización del campo, y una racionali
con las necesidades tecnológicas que zación de títulos, en la práctica influyó
la modernización del país exigía. La sobre los campesinos desmovilizán
reestructuración de la Universidad dolos al crearles la ilusión de ser pro
Nacional, en una forma más centrali pietarios en diez años. En un mediano
zada, así como su instalación física en plazo, el efecto fue más negativo para
los terrenos de la ciudad universitaria, los campesinos, pues menos del 2 %
fueron las principales medidas en este de la tierra disponible fue expropiada
aspecto. Ahora bien, en materia de re y, por el contrario, innumerables tra
formas, el puesto central lo ocuparon bajadores rurales fueron expulsados
la constitucional de 1936 y la ley 200, de sus parcelas, sin reconocimiento de
o de tierras, del mismo año. La refor mejoras en muchos casos, ya que los
ma constitucional giró en torno a tres terratenientes decidieron cortar por lo
ejes básicos: a) la consagración, en el sano para que no existiera el peligro
cuerpo constitucional, de la interven de ser expropiados.
ción estatal en la economía; b) el es A pesar de que los efectos de estas
tablecimiento de unas nuevas relacio reformas no fueron siempre en favor
nes entre Iglesia y Estado que, en me de las clases populares, el gobierno de
dio de un respeto mutuo de las partes, la Revolución en Marcha contó con
permitiera una laicización de la ges numerosos opositores entre las clases
tión pública, una mayor autonomía de dominantes y aun entre las filas de su
la enseñanza y la efectiva libertad de propio partido. La Iglesia y el conser-
cultos; y c) la ratificación de que la vatismo se opusieron al conjunto de
propiedad privada tenía una función medidas, especialmente aquellas que
social, que en caso de no cumplirse tocaban los privilegios eclesiásticos.
exigiría una acción decidida del Esta Algunos sectores terratenientes tradi
do. Al considerar la reforma consti cionales no vieron con buenos ojos la
tucional, salta a la vista la consistencia ley de tierras. Incluso sectores empre
del proyecto reformista liberal, cuyo sariales, urbanos y rurales, agrupados
propósito básico era la adecuación del en la APEN (Acción Patriótica Eco
Estado a los nuevos tiempos que vivía nómica Nacional), que agrupaba con
el país. servadores y liberales, se opuso tam
La ley 200 podría considerarse bién a la política económica del go
como un corolario de la anterior re bierno y miraba con desconfianza la
forma. Ante la creciente presión agra movilización social que acompañaba
ria, especialmente cafetera, que Olaya los primeros años de la Revolución en
Herrera había atendido solucionando Marcha. La polarización de bloques
caso por caso, la Revolución en Mar (uno que apoyaba y otro que se opo
cha decidió legislar ampliamente. Uti nía), se fue haciendo más evidente.
lizando las bases jurídicas de la Cons Tal vez temiendo que esa polarización
titución ahora reformada, en la cual se se transformara en guerra abierta, Ló
había consagrado el principio de que pez decidió propiciar una distensión
la propiedad exigía un eficaz aprove nacional proclamando, a fines de
chamiento económico («función social 1936, una «pausa» en la marcha refor
de la propiedad»), López exigió que mista que había iniciado dos años an
en un plazo de diez años las tierras in tes. Para ese momento había logrado
cultas o improductivas se adecuaran a la adhesión de importantes estamen
las necesidades sociales, de lo contra tos organizativos de los sectores po
Capítulo 10 255
peso real de los sectores políticos allí ra hubiera cesado su resistencia contra
participantes, todos estuvieron de el capital. Aunque no hay cálculos
acuerdo en esta conformación en aras para la época sobre la tasa de sindi-
de la nueva política de unidad. Nacía calización, es de suponer que era baja
así en realidad la Confederación de (no más allá del 25 %). Esto significa
Trabajadores de Colombia, aunque que un grueso de asalariados se man
todavía bajo el nombre oficializado en tenía al margen de la institucionaliza-
1935 (CSC). La coyuntura en la que ción sindical, bien por atraso organi
nació la organización confederal im zativo, o bien porque explotaban otros
plicaba una estrecha relación con el mecanismos de resistencia, como fue
Estado. En cierta medida, aquí se ini el caso de muchos trabajadores de los
cia una nueva fase en la evolución or enclaves bananeros y petroleros que
ganizativa de la clase obrera. En con combinaban su actividad salarial con
traste con los años 20 y comienzos de la explotación de pequeñas parcelas
los 30, el movimiento sindical ya no para aumentar sus ingresos. Desafor
estaba al margen de la acción estatal, tunadamente, la investigación históri
sino que se integró a ella en aras de ca poco ha profundizado estos aspec
una política de apoyo al bloque pro tos de resistencia cotidiana no insti
gresista encabezado por el presidente tucionalizada, y por ello es poco lo
Alfonso López. Sin embargo, lo que que podemos decir en este punto.
fue una táctica coyuntural tendió a De otra parte, ya se señalaba que el
proyectarse en el tiempo; por lo me congreso de Medellín representó cerca
nos mientras estuvo vigente la Repú del 38 % del sector organizado sindi En la avenida Santander,
blica Liberal. calmente. Es decir, que casi un 60 % de Barrancabermeja, los
Ahora bien, el hecho de que la na del movimiento sindical no estaba ins trabajadores de la Troco
se manifiestan en señal de
ciente organización sindical tuviera crito en la CSC. Parte de este 60 % respaldo a una de las leyes
una estrecha relación con el estado li estaba organizado bajo la égida ecle laborales impulsadas por
beral no quiere decir que la clase obre siástica constituyendo el «sindicalismo Alfonso López Pumarejo.
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
258
tos de gobierno para conseguir ven nación e incluso ante las fuerzas ar
tajas económicas. madas. En algunos momentos la opo
Ante la avalancha de denuncias, el sición había alimentado ideas golpistas
gobierno se sintió cada vez más aisla en el país. En este contexto se produ
do. Sólo le quedaba el apoyo casi in jo el frustrado golpe militar de Pasto
condicional de la CTC y del PCC. La de 1944.
CTC, por su parte, había celebrado El 8 de julio de 1944, el presidente
otro congreso unitario en Bucaraman- y altos funcionarios del gobierno que
ga, durante diciembre de 1943. En se habían desplazado a Pasto a pre
dicho congreso se hicieron presentes senciar maniobras militares, fueron
521 delegados que representaban a retenidos por un grupo de oficiales a
101.511 trabajadores afiliados a la cuya cabeza estaba el coronel Dióge-
CTC, muestra indudable del poderío nes Gil. Las guarniciones de Ibagué y
de la confederación. En las sesiones Bucaramanga se sumaron al golpe, el
intervino el ministro de Trabajo, Jor
ge Eliécer Gaitán. Este congreso se
pronunció en favor de la causa aliada
y en defensa de las tentativas golpistas
de la oposición contra López. El PCC,
de otro lado, había profundizado su
viraje táctico iniciado en 1935. In
fluenciado por el pensamiento conci
liador del secretario del PC de los Es
tados Unidos, Earl Browder, el PCC
prácticamente pospuso la lucha por el
socialismo concentrándose exclusiva
mente en la defensa de la «democra
cia», que se entendía como defensa de
López. Se propuso incluso el cambio
de nombre por el de Partido Socialista
Democrático, pues se decía que el de
comunista «ya no respondía a la rea
lidad nacional». De esta forma el mo
vimiento obrero perpetuaba la táctica
de apoyo a la gestión estatal, en unas
circunstancias diferentes a cuando fue resto permaneció fiel al gobierno. En Directivas sindicales de
implementada. El que a López sólo le Bogotá, Darío Echandía y Alberto Medellín, hacia 1940,
quedaba el apoyo obrero y comunista Lleras Camargo proclamaron la legi entre ellos los sindicatos
se hizo evidente en mayo de 1944. timidad del gobierno de López y con del acueducto y de
Ante los rumores de posible renuncia electromecánicos.
vocaron al país a apoyarlo contra el in
del presidente, la CTC y el PCC con tento golpista. La CTC y el PCC se
vocaron a un paro nacional. El obje lanzaron a la calle a dirigir la movili
tivo era impedir que el Congreso de la zación ciudadana. Tras la consigna de
República aceptara la renuncia. Como restituir a López en el poder, se or
antecedente de esta movilización po ganizaron marchas en las principales
lítica, estaba el paro cívico de Cali de ciudades. Estos actos impactaron la
1929 de marzo del mismo año, para opinión pública provocando un ver
presionar la nacionalización del servi dadero plebiscito de apoyo al presi
cio de energía eléctrica de la ciudad. dente retenido en Pasto. Así se superó
Como resultado de la movilización de temporalmente una difícil coyuntura
mayo, la oposición se silenció tempo de la segunda administración de Ló
ralmente. Sin embargo, el auge de las pez, aunque la crisis continuaría.
denuncias antilopistas había erosio La CTC había descubierto una he
nado la imagen del gobierno ante la rramienta efectiva de presión: el paro
266 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
da a la táctica cada vez menos vigen incluso ofrecieron reintegro sin repre El ministro de Trabajo,
te del apoyo al ala lopista del libera salias, siempre y cuando se descono Higiene y Previsión
lismo. ciera a la FEDENAL. La federación, Social, Adán Arriaga
en esas circunstancias, reunió una Andrade (de corbatín),
La división entre liberales y comu conferencia con los
nistas en el interior de la confedera asamblea el 2 de enero de 1946 y allí representantes de los
ción afloró nuevamente. En un prin decidió levantar la huelga y esperar la navieros (Fedenal) y
cipio la CTC había apoyado el paro y decisión del tribunal de arbitramiento. braceros del Magdalena,
había ofrecido su solidaridad; en la La catástrofe para los trabajadores que se habían declarado
práctica, algunas organizaciones como fluviales no se hizo esperar: destruc en huelga en diciembre de
FEDEPETROL y FEDETEX, junto ción de su organización federal, im 1945. La reunión se
efectuó en enero del año
con FEDENAL, estaban organizán- posición del carácter de servicio pú siguiente, cuando ya los
dola. Viendo la dura represión que se blico y expulsión de los dirigentes sin sindicalistas habían
venía encima, el 26 de diciembre la dicales y de los trabajadores que par aceptado cesar el paro y
FEDENAL propuso levantar la huel ticiparon en el conflicto. Aunque el esperar la decisión de un
ga sobre la base de un acuerdo que im laudo arbitral publicado en mayo del tribunal de arbitramento.
plicaba la ausencia de represalias y la 46 exigía un aumento de jornales, au
conformación de un comité de arbitra mento compensado por una autoriza
je con participación obrera. Desco ción oficial de incremento de tarifas
nociendo esta propuesta, el ala liberal fluviales para las compañías navieras,
de la CTC se pronunció el 28 de di en la práctica consagraba la derrota de
ciembre por el levantamiento de la la FEDENAL. A partir de esa fecha,
huelga sin ninguna condición. Ante la que antes fuera la federación puntal
esta resolución, seis miembros confe de la CTC, no levantaría cabeza. Cul
derales comunistas manifestaron su minaba así una etapa en la historia de
rechazo y dieron a conocer su resolu las relaciones entre el Estado y el sin
ción de mantener el paro hasta con dicalismo. El liberalismo cerraba la hi
seguir un acuerdo favorable a los tra pérbole que había trazado en dieciséis
bajadores. La división confederal re años de gobierno: de un reformismo
percutió entre los huelguistas, pues al que abría esperanza en reivindicacio
gunos sectores decidieron levantar el nes sociales se concluía con la quiebra
paro. Observando esta muestra de de del esquema institucional sindical que
bilidad sindical, los empresarios navie había contribuido a crear. La clase
ros redoblaron su ofensiva. Algunos obrera, a pesar de que un fuerte sector
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
270
Bibliografía
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Capítulo 11 271
Crisis y recomposición
del sindicalismo colombiano
(1946-1980)
Rocío Londoño Botero tradicional, preeminencia del sindica
lismo de «cuello blanco» y constitu
ción de nuevos bloques de alianzas
l año 1945 marca, como en otros sindicales (1974 en adelante).
E aspectos de la vida nacional, una
transformación en el sindicalismo co
lombiano. La derrota de la huelga de
Desintegración de la CTC y
los braceros del río Magdalena, orga constitución de la UTC (1946-1957)
nizados en FEDENAL, fue el síntoma Durante la hegemonía del partido li
de la declinación del sindicalismo beral (1930-1946), pero particular-
constituido hacia los años 20, funda
mentado en los trabajadores del trans
porte del río, del ferrocarril y de las
obras públicas, quienes hasta entonces EVOLUCIÓN DE LA TASA
dominaron en la única central obrera DE SINDICALIZACIÓN
existente: la CTC. (1947-1980)
En el lapso comprendido entre 1946
y 1980, se advierten tres etapas en el Año Población % de
sindicalismo colombiano, que grosso ocupada sindicali-
modo pueden definirse así: zados
° Declinación del sindicalismo fe
1.
derado de orientación liberal-radical, 1947 3.995.558 5,5
centralizado en la CTC, y surgimiento 1965 5.134.125 15,4
del sindicalismo de fábrica bajo la 1980 8.236.000 15,8
orientación ideológica de la Iglesia ca
tólica y el conservatismo (1946-1957). Fuente: Guillermo Perry,
° Reconstrucción de la organiza
2. Hernández Gómez y
ción sindical por corrientes ideológi Rocío Londoño. El
cas: UTC, CTC, CSTC, CGT, «Sin sindicalismo y la política
dicalismo Independiente» y ascenso económica. Fedesarrollo,
de las luchas obreras (1957-1974). 1985.
° Crisis del esquema confederal
3.
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
272
greso de julio de 1947 con la expulsión el tránsito del liberalismo hacia la opo Manifestación obrera en
de dicha fracción. sición frontal al gobierno de Ospina, la avenida Jiménez de
La división política y la sucesión de motivaron la persistencia de la CTC Bogotá, hacia 1946. El 13
acciones sindicales fracasadas facilita en la consigna de huelga general. En de mayo de este año se
efectuó una huelga
ron el proyecto oficial y patronal de li tre 1948 y 1949 se hicieron cuatro in general convocada por la
quidación de la CTC. Con ocasión de tentos de decretarla, ninguno de los CTC, a la cual sólo
la huelga del 13 de mayo, fueron sus cuales resultó exitoso. concurrieron los
pendidos y destituidos un número con El asesinato de Jorge Eliécer Gai- sindicatos más dinámicos:
siderable de trabajadores de las em tán, el 9 de abril de 1948, produjo un ferroviarios, braceros de
Buenaventura, empresas
presas públicas y privadas y un juez paro obrero espontáneo y un decreto públicas de Medellín. En
conservador decretó la disolución ju de huelga general de la CTC, pero la la capital, la huelga fue
rídica de la CTC, medida que no obs revuelta popular había tomado cauces parcial.
tante haber sido revocada, era sinto bien distintos a los de la organización
mática del derrumbe de la organiza sindical, de tal suerte que la consigna
ción obrera. —sin duda ajustada a las circunstan
La protesta social y política tomó cias— no tuvo un interlocutor cons
entonces el rumbo del gaitanismo y los ciente. El pueblo estaba desbordado
sindicatos dejaron de ser, por un buen en las calles y los dirigentes liberales
tiempo, la expresión de la inconfor en palacio buscando una negociación
midad y de los intereses de los traba con el presidente Ospina.
jadores colombianos. La violencia ur En 1949, la central obrera decretó
bana cobrará desde entonces signifi dos nuevas huelgas generales. Una en
cación como expresión de la resisten septiembre, por reivindicaciones eco
cia popular. nómicas y contra la persecución ofi
La tenacidad de la represión sindi cial, y la otra, en noviembre, conjun
cal y política, el deterioro agudo de las tamente con el Directorio Liberal,
condiciones de vida de la población y contra la elección de Laureano Gó-
276 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
SIGNIFICACIÓN CUANTITATIVA
DE LAS CONFEDERACIONES
(1947-1980)
N.° total de % de cada confederación
Año sindica- N.° de confe
lizados CTC UTC CSTC CGT
derados
1947 165.595 66,1 33,9
1965 717.600 34,4 41,7 13,1 10,8
1980 1.191.100 20,3 30,7 10,0 6,9 32,1
Fuente : Guillermo Perry et al, op. cit.
tualmente destruida, los núcleos de re ticas adversas y a que no logró confi
sistencia obrera tuvieron que actuar gurar una alternativa que expresara
en la semiclandestinidad y la dinámica adecuadamente la oposición política y
sindical quedó reducida a la negocia los intereses económicos de los tra
ción de pliegos y celebración de los bajadores.
congresos de la UTC. La UTC, por el contrario, pudo lle
La CTC realizó su X Congreso en var a cabo la negociación de pliegos,
mayo de 1950 y sólo ocho años des formular solicitudes al gobierno sobre
pués podría reanudar ese tipo de even algunas cuestiones sociales y laborales
tos. El único tema tratado en el con y realizar regularmente sus congresos.
greso fue la afiliación internacional de Entre 1946 y 1956, celebró seis con
la Confederación. La escisión latente gresos en diferentes ciudades, los cua
entre liberales y comunistas se hizo ex les se ocuparon principalmente de pre
plícita. Los primeros, por orientación sentar al gobierno solicitudes relativas
del Directorio Liberal, propusieron a la remuneración de los días festivos
desafiliar a la CTC de la Federación y los dominicales, el establecimiento
Sindical Mundial (FSM) y de la Con de un salario mínimo legal y del sub
federación de Trabajadores de Amé sidio familiar y la creación de un ins
rica Latina (CTA) —organizaciones tituto de capacitación profesional. En
internacionales con una fuerte influen la cuestión política no se hizo petición
cia marxista—, y su vinculación a alguna. Sin embargo, se presentaron
la Confederación Internacional de discusiones sobre la relación de los di
Organizaciones Sindicales Libre rectivos con los partidos y con el go
(CIOSL) y a la Organización Intera bierno y se procedió a expulsar a quie
mericana del Trabajo (ORIT), en las nes, como Víctor M. Duarte y Tulio
que los sindicatos y el gobierno nor Cuevas, tenían compromisos partidis
teamericanos tenían un gran peso. tas y gubernamentales explícitos.
Esta proposición fue aprobada por 178 La persecución a la CTC y la pro
delegados contra 141 votos. Los de tección oficial a la UTC le permitieron
legados comunistas optaron por reti a esta última consolidar su organiza
rarse del congreso y conformar un co ción, crear nuevos sindicatos y con
mité paralelo cuya existencia fue efí vertirse en el principal canal de expre
mera debido a las circunstancias polí sión de las peticiones económicas de
la dictadura fue secundario. Los tér por el frente civil y convocado por los
minos que asumió la lucha política, en empresarios, quienes prometieron a
particular el sectarismo, la identifica los trabajadores el reconocimiento de
ción afectiva e irracional con los par los salarios durante el tiempo de du
tidos, los asesinatos masivos entre li ración del cese de labores. No se des
berales y conservadores, la censura de carta que los obreros hubieran expre
las ideas y opiniones diferentes a las sado su rechazo a la dictadura en las
oficiales y el despliegue de un antico acciones callejeras que se sucedieron
munismo primitivo, fueron factores desde comienzos del mes de mayo,
que inhibieron el desarrollo de ideo pero el sindicalismo como tal no fue
logías y movimientos independientes una fuerza protagónica en la lucha y el
en la clase obrera y retrasaron su pro derrocamiento de la dictadura.
ceso de secularización y moderniza
ción. Durante este decenio, el 1.° de Reconstrucción y división de la
mayo fue celebrado con discursos pre
sidenciales y actos religiosos. Se pro CTC; huelgas y tomas de fábricas;
puso, incluso, que su celebración fue creación de la CSTC y de la CGT
ra trasladada para el 15 de mayo, (1958-1970)
como conmemoración de la encíclica
Rerum novarum de León XIII. Entre el 10 de mayo de 1957 y el 7 de
agosto de 1958, gobernó al país una
Pero no todas las formas de protesta junta militar presidida por el general
social y oposición política desaparecie Gabriel París. Con la elección de Al
ron. El epicentro de la resistencia a la berto Lleras Camargo para la presi
violencia y al conjunto de medidas dic dencia de la República se inauguró el
tatoriales se desplazó hacia las zonas primer período constitucional del
agrarias y tuvo en la autodefensa cam Frente Nacional, cuya vigencia jurí
pesina, en la guerrilla liberal y comu dica culminó en 1974 con el gobierno
nista, e incluso en el bandidaje, sus ex de Misael Pastrana Borrero.
presiones más agudas. El restablecimiento parcial de las li
En las ciudades, el estudiantado fue bertades políticas y ciudadanas generó
la voz de oposición más beligerante en un clima democrático que tuvo reper
tanto que iba tomando cuerpo la opo cusiones casi inmediatas en el movi
sición civil y liberal-conservadora que miento sindical. En un tiempo muy
pondría fin al régimen de Rojas Pini- corto se creó un inmenso número de
11a, el 10 de mayo de 1957. El frente sindicatos. Entre 1957 y 1965 fueron
civil contra Rojas Pinilla se conformó constituidas 1.697 organizaciones y el
por iniciativa de los directorios políti volumen de afiliados pasó de menos
cos, los gremios, la Iglesia y por el es de 100.000 a unos 700.000. El porcen
tudiantado, que había iniciado la lu taje de trabajadores sindicalizados con
cha contra la dictadura desde su se respecto a la población ocupada as
gundo año de gobierno —recuérdese cendió del 5,5 % en 1947 al 15,5 % en
la masacre estudiantil de junio de 1965.
1954—. El movimiento sindical, con Cabe advertir que en este cambio de
excepción de algunos núcleos liberales escala del sindicalismo, además de las
y los comunistas, mantuvo una actitud nuevas circunstancias políticas, influ
proclive al gobierno, si bien no aco yeron dos procesos claves: el aumento
gió su proyecto de reconstitución formidable del volumen de los em
de la CNT ni el de formación del pleados públicos y su incorporación a
Movimiento de Acción Nacional, la lucha sindical y la expansión del sec
MAN. tor industrial. De estos dos sectores
El sindicalismo no desempeñó un provino básicamente la ampliación y
papel importante en el paro que cul renovación de la fuerza sindical.
minó el 10 de mayo con la caída de La actividad gremial fue intensa y
Rojas. Este movimiento fue dirigido novedosas algunas de sus formas de
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
284
(secretario de la CTC hasta 1955), ras y rechazo total al trabajo por in
Marcelino Herrera, Ezequiel Rome centivos y a los métodos de la ingenie
ro, Teófilo Forero y Gustavo Osorio. ría standard; finalmente, un conjunto
El congreso de fundación de la de reivindicaciones más generales re
CSTC se realizó entre el 30 de abril y lacionadas con la salud, la educación
el 4 de mayo de 1964. Suscribieron la pública y la reforma laboral.
convocatoria las federaciones regio La nueva central fue rechazada ro
nales del Valle del Cauca, Antioquia, tundamente por la UTC, la CTC y el
Norte de Santander y Atlántico, filia gobierno. Durante 20 años funcionó
les de CTC hasta 1960, y dos federa sin que los gobiernos aceptaran su re
ciones de industria, FEDEPETROL y conocimiento legal. En 1974, durante
FENALTRACONCEM, que en 1958 el gobierno de Alfonso López Michel-
habían hecho el tránsito de la UTC a sen, obtuvo su personería jurídica.
la CTC. Un total de 511 delegados se
acreditaron en el congreso y de ellos E1 origen del «Sindicalismo
290 con voz y voto. Según el informe
de credenciales, los delegados repre Independiente» y de la CGT
Dirigentes sindicalistas
sentaban aproximadamente a un 23 % Las divisiones en el movimiento co
reunidos para una de la población sindicalizada en el munista internacional incidieron drás
entrevista con el país. ticamente en el sindicalismo colombia
presidente Alfonso López Las deliberaciones giraron en torno no, siendo en algunos casos pretexto
Michelsen, el 28 de marzo
de 1978: Miguel A. Caro, a tres cuestiones centrales: el resurgi para dirimir conflictos internos por el
Carlos Ancízar Rico, miento de la violencia y de la repre poder sindical. En 1962, la configura
Gustavo Osorio, M. sión militar a raíz de las operaciones ción de organizaciones maoístas, trots-
Felipe Hurtado, Pastor contra la región de Marquetalia; las kistas y de inspiración en el movi
Pérez, Teodoro Cabrera, reivindicaciones obreras en materia de miento cubano «26 de julio» propició
Víctor Buena, Tulio
Cuevas, Gustavo Serpa, salarios, seguridad social, estabilidad el desprendimiento de diversos sindi
Hernando Rodríguez y laboral, subsidio de desempleo, jor catos del CUASS. Sus divergencias
Apécides Alvis. nada laboral semanal de cuarenta ho con el partido comunista colombiano
Capítulo 11 289
Reunión del Consejo neral de la CLAT, y los sindicatos au dora. Son diversos los factores que
Nacional Sindical, en tores de la proposición fueron expul motivaron y coadyuvaron este proce
Sogamoso, marzo de sados. so. La economía continuó en expan
1978: Carlos Brito, sión, aunque con crecientes dificulta
Apécides Alvis (CTC), Desde entonces, dicho grupo em
Gustavo Osario (CSTC), prendió la tarea de creación del Ins des para la absorción de la población
Gustavo Serpa (CTC), tituto de Educación y de dos nuevas en disposición de trabajar. El desem
Tulio Cuevas (UTC), organizaciones: la Asociación Sindical pleo adquirió proporciones amenazan
Pastor Pérez (CSTC),
Antioqueña (ASA) y la Asociación tes para la estabilidad de los trabaja
Pablo E. Pinzón (CGT), dores ocupados. La inflación estimuló
Miguel Antonio Caro Sindical Colombiana (ASICOL), las
(CSTC) y Carlos Ancízar cuales se transformaron en la Central la presión por el alza de salarios y el
Rico (CGT). General de Trabajadores, CGT, el 1 incremento constante de la deuda ex
de mayo de 1971, en la ciudad de Me- terna tuvo efectos en el encarecimien
dellín. to de las tarifas de los servicios públi
La constitución de la nueva Central cos y en la política oficial de evitar
provocó al igual que la de la CSTC, la en lo posible, o reducir al máximo,
oposición de la UTC. la CTC y el go los aumentos salariales. Los proyectos
de aumento del ahorro social con base
bierno. No obstante, el 4 de julio de en las cesantías de los trabajadores
1974, obtuvo la personería jurídica. provocaron la oposición de los asala
riados y los empresarios. Hasta 1966, la
Toma de fábricas, auge política salarial y laboral del gobierno
huelguístico y paros generales_____ parece proceder según el método de en
En todo el período del Frente Nacio sayo y error, de tire y afloje, dada la
nal, excepto en los cuatro años del go fuerte movilización sindical.
bierno de Lleras Restrepo, se constata En la cuestión política, la Revolu
una intensificación de la lucha sindical ción cubana y su contrario, reacción
y acciones muy radicales, incluso en anticomunista; en la formación de
organizaciones de tradición conserva fracciones en el conservatismo y de
Capítulo 11 291
Manifestación del ses los obreros administraron y co Ibagué. Tales acciones fueron provo
Sindicato de Telecom, mercializaron la producción y obtuvie cadas en algunos casos por huelgas
febrero de 1975. ron utilidades. Fue, sin embargo, un prolongadas sin el logro de conven
acontecimiento aislado, a pesar del ción colectiva y en otras por solicitu
entusiasmo y el impacto que causó. des de cierre o cierres efectivos. La
Sólo hasta 1966 esta modalidad ad Unión de Trabajadores del Valle
quiere significación. La aceptación, (UTRAVAL-UTC) y la Federación
por parte de la Oficina Regional del de Trabajadores del Valle (FEDE-
Trabajo en el Valle del Cauca, del cie TAV-CSTC) ejercieron al respecto el
rre del ingenio El Arado y de las em mayor liderazgo.
presas SIFO Ltda., Industrias Macau- La relativa generalización de la
tor Ltda. y Mariano Ramos, provoca toma de fábricas y el éxito que en al
su ocupación y administración por los gunos casos obtuvieron los trabaja
trabajadores. dores, alimentaron la creencia de ha
El Centro de Investigaciones Mar- ber encontrado un método nuevo y
xistas (CIM) en su estudio Las tomas eficaz de solución a los conflictos
de fábricas (Ediciones Suramericanas, obrero-patronales y una alternativa a
1967) anota que las condiciones para la huelga. La UTC, en especial su fe
este tipo de acción eran propias debi deración en el Valle, UTRAVAL,
do a los síntomas de recesión indus concluyó que la huelga era un método
trial, estancamiento del empleo e in de lucha anacrónico y patronal: «La
cumplimiento en los pagos de salarios huelga, hasta ahora, fue el arma ex
y las solicitudes de cierre de los em trema que emplearon los trabajadores
presarios. Durante el decenio del 60, en su defensa. Hoy se ha convertido
se sucedieron diez tomas de fábricas en arma patronal. No son pocos los ca
en cuatro ciudades, así: cuatro en Bo sos en que los patrones precipitaron a
gotá, cinco en Cali y Pradera y una en los trabajadores a la huelga, después
Capítulo 11 293
AÑOS
Fuente: Alvaro Delgado, 1975
Buena parte de los decretos de carác bleció el salario triple dominical y se Mitin de voceadores de
ter laboral lesionaron intereses de los amplió el fuero sindical a los miem prensa, frente a las
trabajadores y restringieron el marco bros de la comisión de reclamos du instalaciones de "El
legal de la actividad sindical. Quizá la rante la tramitación de pliegos. La Espectador", en Cali.
medida más indicativa de ello fue el UTC consideró este decreto como el
decreto 939 de 1969 por. el cual se li primer acto de colegislación del mo
mitó drásticamente el derecho de vimiento obrero. Los resultados ob
huelga y se estableció el Tribunal de tenidos propiciaron la reorientación
Arbitramento Obligatorio. de la UTC hacia su intervención di
De las cinco tentativas de paro ge recta en la política. En 1968 algunos
neral —1963, 1965, 1969 y 1971— so dirigentes encabezados por Tulio Cue
lamente dos tuvieron repercusiones vas conformaron el movimiento labo
importantes. La primera de ellas fue la rista MOSPOL y en 1970 apoyaron la
convocatoria de la UTC y la CTC con candidatura presidencial de Belisario
el apoyo de la CSTC, a un paro ge Betancur.
neral el 25 de enero de 1965 por la de La segunda tentativa fue el paro na
rogatoria del impuesto a las ventas y cional convocado por la UTC y la
reformas a la legislación laboral. La CSTC contra la política económica y
presión sindical había alcanzado tal laboral del gobierno de Misael Pastra-
envergadura que, ante la amenaza del na Borrero. La CTC no aprobó dicha
paro, el gobierno creó una comisión acción. El 8 de marzo de 1971 se hizo
negociadora y las centrales levantaron efectivo el paro, pero su cobertura fue
la orden de paro. A raíz de este acon limitada. Predominó la suspensión del
tecimiento fue promulgado el decreto transporte y el cese de labores sólo fue
2351 de 1965 mediante el cual se su significativo en Bogotá y Barranquilla.
primieron la cláusula de reserva y el Contó con el respaldo político de la
plazo presuntivo de trabajo, se esta ANAPO, el belisarismo y algunos gru-
298 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
parte de amplios núcleos de trabaja nos limitamos a presentar un esbozo Manifestación de la CGT,
dores. Su aspiración a superar el eco- tentativo de los problemas y tenden- CMT y Utracum, en
nomicismo y a combinar la actividad cias que aparecen como más sobresa- Bogotá.
1974 75 82.800 16 2 28 32 —
1975 109 197.500 16 5 31 46 5
1976 58 117.100 11 6 22 19 3
1977 93 210.200 23 9 38 33 1
1978 68 366.000 7 8 25 32 -
1979 60 90.000 13 9 16 23 -
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Capítulo 12 307
La agricultura
en los albores del siglo XX
l terminarse la guerra de los Mil
A Días, Colombia es un país muy
poco poblado: 4.355.000 habitantes en
1905, menos que la actual población
de Bogotá; Antioquia, que entonces
incluye la mayor parte del gran Cal
das, es el departamento más poblado
y demográficamente el más dinámico.
El Oriente colombiano tiene aproxi
madamente el 38 % de la población;
el Occidente el 30 %; la Costa el
15 %, Tolima, Huila y Nariño se re
parten la población restante.
Territorio de escasa población pero
también de pocas ciudades, en 1906
Bogotá tiene 123.000 habitantes y Me-
dellín, 70.000; seis años más tarde,
Barranquilla tiene 50.000, Cali y Bu-
caramanga aproximadamente 30.000.
El país es, pues, esencialmente cam Vendedores de aves
pesino, característica que guardará de Medellín,
en los años 20,
por mucho tiempo, y también muy foto publicada por la
compartimentado, por el vigor de sus Sociedad de Mejoras
culturas regionales y por las difíciles Públicas de esa
comunicaciones. El campesino colom ciudad en un álbum
biano se caracteriza entonces por sus conmemorativo.
308 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
Mercado de azúcar
en El Socorro,
Santander, 1888.
Delegación de
indígenas arhuacos
que en 1924
viajó a Bogotá
a pedir solución
para la invasión
de sus tierras.
En torno a Valledupar
y la Sierra Nevada
de Santa Marta
se suscitan
frecuentes
conflictos por
ocupaciones de
arrendatarios
y colonos.
Capítulo 12 315
Entrega de la medalla
al mérito agrícola
a Pedro A. López,
por parte de la
Sociedad de
Agricultores de
Colombia,
en junio de 1932.
gradarse con los «fieles» ofreciéndoles tes muestran que éstas existieron en el
las parcelas de los trabajadores desa Quindío, sobre dos planos: la posesión
lojados. de tierra y las condiciones de trabajo
b) El segundo tipo de conflicto no dentro de las fincas. En esta región
gira tanto sobre las condiciones de em hay toda una mitificación, de origen
pleo sino, directamente, sobre la po político, sobre el carácter idílico de la
sesión de la tierra. Estos conflictos no vida en el gran Caldas.
excluyen las vías de hecho, los lanza
mientos..., pero derivan inevitable Agrarismo en 1933
mente hacia los procedimientos jurí
dicos. El movimiento gaitanista, y en Transitoriamente frenados por la gue
particular la UNIR, tiene como espe rra con el Perú, los conflictos reapa
cialidad la defensa de estos campesi recen en 1933. Y el presidente Olaya
nos, sobre todo en la provincia del Su- Herrera alude a ellos el 20 de julio en
mapaz. su mensaje al Congreso. Por su lado,
La diferencia entre los dos tipos de el ministro de Industrias procura con
conflictos tiene que ver a la vez con vencer a los hacendados de que deben
dos filosofías políticas distintas: la pri dejar sembrar café por los arrendata
mera buscaba en el campesino al tra rios en sus parcelas: «1) jurídicamen
bajador, sin desconocer su sed de tie te, la siembra de café no desquicia ni
rra, la segunda prefería al productor debilita de ninguna manera el dominio
deseoso de asegurar su posesión. sobre la tierra; 2) económicamente, la
También tiene que ver con las condi siembra de café en las estancias au
ciones reales de las dos provincias ve menta la riqueza sin causar el menor
cinas del Sumapaz y Tequendama, perjuicio al negocio del dueño; 3) so
pero de historia agraria distinta, con cialmente, el campesino propietario
poblaciones de mentalidad diferente. de algo tangible y permanente [...] es
Por haber sido las dos provincias del un individuo que entiende mucho me
Sumapaz y Tequendama el corazón de jor los derechos de los demás propie
las luchas agrarias se piensa a veces tarios.»
que éstas han sido bastante limitadas Tanto el Comité Nacional de Cafe
y acaso de poca importancia. A este teros como el sindicato central de pro
respecto cabe reflexionar sobre el he pietarios y empresarios agrícolas re
cho de que la confrontación se pro chazan esta propuesta y empiezan la
ducía a dos pasos de la capital del país, denuncia de agitadores externos, des
lo que le daba una inusitada publici plazando la disputa hacia el terreno
dad, porque se sentía como una ame político: «De un tiempo a esta parte
naza próxima y esto tanto más cuanto los arrendatarios de muchas haciendas
que los propietarios afectados eran to lejos de mejorar, están en peor situa
dos personas de la élite capitalina, fue ción cada día porque el fruto de su tra
ran de uno u otro partido. Por fin, es bajo ha ido a las cajas de ligas, sindi
prudente mostrar que si estos conflic catos y federaciones que, en cuotas
tos son los más conocidos, y los mejor mensuales, en pago de leguleyos para
estudiados, no eran únicos. En el pro pleitos, y de defensores por adelanta
pio Cundinamarca, en la región de do de todo género, les han arruinado;
Yacopí, Puerto Liévano era sitio de terminemos con esa explotación.»
intensos conflictos. También había Para El Tiempo del 3 de septiembre
conflictos agrarios en el Tolima, en el de 1933, ya existe «una guerra de gue
Valle y en la Costa (zona bananera, rrillas, que la intervención de las fuerzas
Adámico, bajo Sinú, Barranca de armadas a favor de los propietarios y
Loba...). de la justicia a favor de los campesinos
El occidente cafetero pareció menos sólo agravó y prolongó». La expresión
afectado por las luchas agrarias, pero es manifiestamente exagerada, ya que
actualmente varios trabajos importan en ningún caso hay armas por parte de
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
318
fallo que en cada controversia dicta el neros en los campos. Esa fusión pro
inspector». gresiva de los terratenientes conser
Estos documentos —obviamente vadores y de los burgueses liberales in
existen muchos más— demuestran dujo a unos y a otros a la conclusión
que el lanzamiento de los colonos no que en vez de estar enzarzados en co
tuvo lugar a raíz de la ley 200, sino que lectividades discordes, lo procedente
empezó dos años antes. Casi siempre era inquirir una mesura, un criterio
uno de los problemas que confronta el que tradujera en la política la trabazón
gobierno liberal es que se encuentra que se verificaba en la economía. Así
con propietarios del mismo partido, nació la Concentración Patriótica [...]
casi siempre de apellidos significativos durante su gobierno [de Olaya] se ha
y a menudo con responsabilidades po visto a la alianza liberal-conservadora
líticas, como sucede en el bajo Sinú, empujar al fracaso reformas tan exi
donde se agudizan los conflictos. guas como la que quería hacer de la
Pero la elección presidencial de fe propiedad una función social [...] El
doctor López ha comprendido que
brero de 1934 acapara la atención. Al
tampoco puede gobernar si no hace
fonso López Pumarejo es elegido con voto de obediencia a estos intereses
919.000 votos frente a unos miles del coaligados.»
indígena Eutiquio Timoté, de Coyai-
ma, que representa al partido comu Efectivamente, tal vez por razones
nista. Los conservadores no participan no tan economicistas como lo creía el
en la elección. joven liberal antioqueño, Alfonso Ló
pez buscó en agosto para formar su
La Revolución en Marcha. gobierno la colaboración conservado
ra. Pero el proceso de capitalización
Primeros pasos en el campo, si bien empezó como lo
Después de la elección, el gobernador refiere Molina, no era tan avanzado
Miguel Arteaga procura calmar a unos como él lo creía.
y otros, latifundistas, colonos y arren El período entre la elección y la po
datarios, pidiéndoles el 1 de marzo sesión del nuevo presidente estuvo
que cedan todos un poco en sus pre marcado por disturbios agrarios, entre
tensiones. El joven secretario de go otros en el Tolima en el Atlántico. Re
bierno de Cundinamarca, Carlos Lle crudeció también la rivalidad entre
ras Restrepo, presenta un plan del Ins gaitanistas y comunistas, tanto en los
tituto de Acción Social Agraria, para sindicatos obreros como en el campo;
su departamento. Con este plan se po ambas agrupaciones se formulaban
dría expropiar tierras y pagarlas, sobre críticas en su política general, como en
la base del avalúo catastral, con bo su política agraria. Mientras tanto, Al
nos. El gobernador ordenó comprar fonso López viajó a México, donde se
dos haciendas del Chocho, el Soche y entrevistó con Lázaro Cárdenas, re
el Novillero, con la tercera parte pa cién elegido a la presidencia de ese
gada en efectivo y el resto en bonos país y donde pudo compenetrarse en
al 6 %. algo con la problemática agrarista que
A José Mar (José Vicente Camba- Cárdenas iba a promover. Bien lo
riza), que había sido en la Cámara uno haría, pues en el mes de julio dos
de los más ardientes defensores de una graves conflictos se produjeron: en
reforma agraria drástica, le escribe Barranquilla, el de la hacienda Chi-
Gerardo Molina: «A partir de la ad quinquirá, donde murieron el dueño y
ministración Ospina se ha incremen un colono; y el de la hacienda Tolima,
tado el acercamiento entre la econo en Ibagué, que terminó con quince
mía feudal y la urbana; los terrate muertos. También conflictos en va
nientes se han ido vinculando a los rias haciendas de El Colegio, donde
centros poblados y los capitalistas ur los arrendatarios habían sembrado
banos han invertido parte de sus di café sin permiso de los dueños, lo
323
Capítulo 12
Homenaje a la memoria
de Pedro A. López y
Pomponio Guzmán
(sus retratos aparecen
al fondo) por la
Sociedad de Agricultores
de Colombia,
en presencia del
presidente Alfonso
López y Eduardo
Santos, septiembre
de 1936.
mismo que en la hacienda El Hato, del título se haya opuesto, deben re
de Usme. cibirlas gratuitamente. Para los arren
La nueva administración, con un ga datarios hay que crear una legislación
binete liberal por la negativa del di protectora. Propone dicha plataforma
rectorio conservador a participar, tuvo un límite de 1.000 hectáreas a la pro
que encarar problemas agrarios desde piedad, consultando la superficie se
el mismo mes de agosto. El gobierno gún las regiones.
ofreció parcelar 211.000 hectáreas en El 10 de septiembre de 1934 un gru
tre 2.000 familias en el Sumapaz; tam po de propietarios (Enrique Soto, Ru
bién en Neira propuso parcelar el la perto Aya, Antonio Mejía, Daniel
tifundio de Ignacio Solano, etc. En el Sáenz) escribió al nuevo presidente
Congreso, el nuevo ministro de Go para defender el derecho de propie
bierno, Darío Echandía, tuvo que re dad que veían amenazado por «la ac
sistir los embates agraristas de Gaitán, tuación de agitadores partidarios del
a propósito de la represión en la ha odio de clases y, a veces, tolerados por
cienda Tolima. las autoridades. Ello ha desembocado
El movimiento UNIR de Gaitán, en movimientos subversivos»; por lo
con una fuerte presencia en el campo tanto, pedían «el respeto de los dere
(Fusagasugá y Pasca, Cunday, Líba chos naturales» y proponían como al
no, Lérida, Fresno, Chaparral, Cam- ternativa: «La intensificación de la ins
poalegre, Altamira, Majagual, Buga, trucción primaria, agrícola e indus
Quimbaya, Montenegro, La Tebaida, trial, la fundación de cajas de ahorros,
Calarcá, Apiay, Chámeza, Sabanalar- préstamos a bajo interés por la Caja
ga, Soledad, San Bernardo del Vien Agraria, campañas contra el alcoholis
to), publica su plataforma de acción mo, el paludismo, la anemia tropical,
en agosto: para los colonos de tierras conferencias sobre el buen empleo del
sin cultivar, si las han trabajado du salario...»
rante cinco años sin que el poseedor El 12 del mismo mes estallaba una
324 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
ción de Gaitán hacia la ciudad, sin que vez de ser denunciado y atacado tal
por esto pierda su prestigio de lu como lo había sido hasta la fecha debe
chador agrario. La abstención conser ser considerado como un gobierno na
vadora le da al liberalismo el control cional reformista que vacila entre el
del Senado y por lo tanto la posibili imperialismo y el movimiento de li
dad de adoptar una legislación reforma beración nacional; se propone la cons
dora. titución de una alianza antiimperialis
La elección no acaba con la agita ta entre el proletariado, los campesi
ción en las haciendas en Quipile, Ana- nos, la pequeña burguesía urbana y la
poima, Nilo, Jambaló y Armero. Por burguesía nacional que simbolizaría
eso, el senador liberal por el Huila, López. Sobre esta base, va a disminuir
Roberto Durán, explica el 18 de julio: la actuación movilizadora de los co
«El problema de las tierras debe re munistas en el campo y desaparece la
solverse en primer término deslindan consigna de expropiación sin indem
do los baldíos de la propiedad particu nización.
lar, porque sucede que actualmente el Por fin, el partido liberal ocupa el
peor latifundista es el Estado mismo. terreno vacío dejado a su izquierda.
Si a un estatuto general sobre parce Realiza una intensa acción proselitista
lación y aprovechamiento de las tie en el campo, con Plinio Mendoza Nei-
rras se agrega la facilidad del crédito ra y Diego Montaña Cuéllar, acepta el
agrario será pronto ampliamente fa hecho consumado de las ocupaciones
vorable a la economía nacional.» En el campesinas de los años anteriores y
fondo se constata que en estos dos realiza su discurso. Es así cómo en su
años se encuentran elaborados todos mensaje al Congreso del 20 de julio de
los argumentos en pro o en contra del 1935, el presidente exclama: «El pue
statu quo agrario. blo necesita lo que está pidiendo.»
En pocos meses y por una serie de Sobre el sector agrario, tras haberse
factores que conviene enumerar, va a comprometido, no a la revolución so
cambiar la problemática en el campo. cialista sino al respeto de las leyes, Al
En primer lugar, se reactiva la eco fonso López explica a los congresistas:
nomía después de la peor crisis que «El campesino busca estabilidad y no
haya conocido Colombia. Con esto revolución. Aspira a tener una parcela
mejora la economía cafetera, se rea suya donde pueda crecer una familia
nuda la contratación de mano de obra, sin el temor de regresar al vagabun
mejora el salario real en la ciudad y daje y la miseria. El propietario puede
probablemente también en el campo. dársela y se la da en la mayoría de los
A este factor de tipo económico-social casos, pero no se resigna a que se le
se pueden añadir otros de tipo neta prive del derecho feudal y supremo de
mente políticos. La disolución por quitársela, de destruirla si le viene en
Gaitán de la UNIR frena la actuación gana.»
de los campesinos a ella vinculados. Un mes después, Alfonso López en
Ellos, en efecto, quedan más o menos trega un proyecto de declaración li
políticamente desamparados. beral cuyo punto XII enuncia: «El
En la segunda mitad del año 1935, partido liberal es un partido agrario.
el VII Congreso de la Internacional Se propone subdividir la tierra colom
Comunista propone a los partidos afi biana [...] a expensas de los latifundios
liados una nueva estrategia, la del y generando presión fiscal para que no
frente único proletario y la del frente haya en Colombia tierra asignada que
popular antifascista. La delegación co no desempeñe su función social [...] El
lombiana al congreso (Rafael Baque- partido liberal considera la pequeña
ro, Filiberto Barrero, Augusto Durán) propiedad como un medio de libera
propondrá esta estrategia a la segunda ción económica necesario e imprescin
Conferencia Nacional del PCC. Para dible, pero no como un fin en su po
Augusto Durán, el gobierno López en lítica agraria.» En este texto se siente
Nueva Historia de Colombia. Vol. III
326
El presidente
Alfonso López Pumarejo
sanciona el acto
legislativo de
reforma a la
Constitución,
el 6 de agosto
de 1936, que luego
sería continuada
con la ley de tierras.
cer, deja a sus descendientes un patri sino a tutelar el derecho de los pro
monio que no está sujeto a limitacio pietarios, pero limitándolo de acuerdo
nes ni menoscabos. El estado de in con la reforma constitucional para im
división de los resguardados no garan pedir que sirva de obstáculo al desa
tiza ni lo uno ni lo otro», concluye el rrollo nacional. La propiedad agraria
ministro Miguel López Pumarejo. ha encontrado en el régimen de tierras
En agosto de 1941, la convención li instituido por el partido liberal una ga
beral designa a Alfonso López como rantía que no tuvo en la fuerza pública
candidato a la presidencia para 1942. ni en la arbitraria intervención de los
El ex presidente dirige entonces la alcaldes durante el tiempo en que pro
SAC, asistido por Liborio Cuéllar Du- pietarios, campesinos y campesinos
rán y Alberto Goenaga. Curioso vuel sin tierras libraban una tremenda lu
co a la situación de tres años antes, cha.»
cuando la SAC se le enfrentaba direc Frente a la cual Guillermo Santos
tamente. Ahora prefiere integrarlo y editorializa en la Revista Nacional de
rodearlo, táctica alternativa que le Agricultura: «La ley de tierras necesita
dará buenos frutos. El partido comu también de modificaciones sustancia
nista, que acampa sobre una línea de les. Dos son los puntos principales a
apoyo a los aliados en guerra, lo apoya que debe atender la reforma de esta
y convoca a la unidad nacional contra ley. El primero es la reducción cada
el nazismo. En un llamamiento en oc día más alarmante en el cultivo de fru
tubre proclamará: «Nuestra consigna tas de primera necesidad en las tierras
debe ser: nada para los nazis, todo calientes sobre todo [...] Antes en to
para los ejércitos aliados.» Más tarde das las grandes haciendas los arren
el diario comunista titulará: «Apoyo datarios tenían parcelas sembradas de
de López sin reservas». yuca, plátano, maíz, fríjoles. Estos
Lo más curioso es que, desde su cultivos han desaparecido: los propie
campaña, Alfonso López modera mu tarios no permiten a sus arrendatarios
cho su programa político. El 28 de fe sembrar, porque esto es fuente de
brero de 1942 el candidato puntualiza: pleitos ruinosos y los campesinos que
«La ley de tierras no vino a consagrar obtienen la propiedad de la parcela no
el despojo como se había anunciado, tienen, la mayor parte, recursos para
334 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
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Capítulo 13 339
creó un Comité Nacional Agrario des nización de los campesinos. Al día si
tinado a proponer, por consenso de las guiente, uno de los más autorizados
fuerzas políticas y gremiales, un pro representantes del conservatismo os-
yecto de ley agraria. Carlos Lleras pinista había presentado una contra
Restrepo presidió dicho comité y bus propuesta con la creación de corpo
có darle un carácter radical propo raciones agrarias regionales para par
niendo, por ejemplo, limitar a tres celación, crédito, colonización y mer
cientas hectáreas la propiedad priva cadeo; para él, «tanto la parcelación
da. Frente a una conjunción de fuer como la colonización deben ser pro
zas hostiles, tuvo que dar marcha gramas previamente planificados». La
atrás. Sin embargo, recibió en sep contrapropuesta proponía la creación
tiembre el apoyo de la Conferencia de de un impuesto predial y la financia
la OEA reunida en Bogotá, que en el ción de las corporaciones principal
acta final se declaró a favor de la re mente con créditos externos.
forma agraria. A comienzos de octubre, Alfonso
López Michelsen también propuso la
La discusión de la ley entrega gratuita de tierras a los cam
pesinos en los sitios donde viven y tra Laureano Gómez llega
El 16 de julio, Carlos Lleras había pu bajan, la liquidación completa del la- al Teatro Colón de
blicado sus Bases para una política tifundismo, el fomento del coope Bogotá, para asistir
agraria, donde atacaba el grado de rativismo y de la ayuda mutua entre a una sesión de la
concentración de la propiedad de la campesinos, la participación activa Convención Conservadora
de septiembre de 1959.
tierra en Colombia, así como la explo de organizaciones campesinas en los Allí, el ex presidente
tación por aparceros y arrendatarios, organismos de reforma, el crédito fácil insistió en la
en particular en fincas cafeteras; pro y barato, la apertura de nuevos mer colonización de tierras
ponía una descentralización de las par cados, la generalización de la escuela incultas como alternativa
celaciones y titulaciones, así como el rural de cinco años... a la reforma agraria,
y también en el pago
pago, parte en efectivo y parte en bo En el Comité Agrario, al lado de en efectivo, y no en
nos de interés variable, de las tierras Carlos Lleras, se encontraban el ar bonos, a los afectados
adquiridas; quería fomentar la orga zobispo de Bogotá, el general Ruiz por expropiaciones.
346 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
Una manifestación
de los años 60,
para urgir la
implementación de
la reforma agraria,
bajo el lema
"Tierra o muerte".
348 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
bajadores del campo, de las Fuerzas contado y en efectivo con un tope má
Armadas, dos senadores y dos repre ximo de cien mil pesos y el saldo en
sentantes completan la Junta y repre ocho años o en bonos A. Las otras tie
sentan por igual a los dos partidos, así rras, el 20 % en efectivo y al contado
como a las diversas regiones del país. (con un máximo de trescientos mil pe
Con excepción de los representantes sos), el saldo en cinco años o en bonos
de la Iglesia y de las Fuerzas Armadas, A. Por el decreto 2895 del 26 de no
se procuró llegar a la paridad entre los viembre de 1963 se determinó que el
dos partidos como era de rigor en to valor de la tierra para efectos de in
dos los organismos del Estado durante demnización sería el valor catastral del
el Frente Nacional. predio.
Un Consejo Social Agrario sólo se En todos los casos, el propietario
reunió una vez en 1963. El INCORA puede conservar el dominio de cien
administraría diversos tipos de tierra: hectáreas de sus tierras. La ley deter
los baldíos de la nación, las tierras mina un orden de prelación en la
donde se practicaría la extinción de la adquisición de tierras en una región
propiedad, las tierras cedidas por sus determinada: tierras incultas, mal ex
propietarios, las tierras vendidas al plotadas, explotadas por aparceros o
INCORA, las tierras expropiadas. arrendatarios, adecuadamente explo
Las condiciones de las compras o tadas.
expropiaciones habían sido objeto de El INCORA puede distribuir las
largos y difíciles debates; para pagar tierras que le corresponde adminis
las se crearon dos clases de bonos: A) trar: los baldíos con un máximo de 450
con interés del 7 % y en quince años, hectáreas por persona física (pero has
B) con interés del 2 % y en veinticinco ta 3.000 hectáreas en los Llanos). El
años. Las tierras incultas se pagan con INCORA puede constituir reservas y
bonos de la clase B; las tierras mal cul crear zonas de colonización dirigida.
tivadas o las explotadas por aparceros Las parcelaciones se hacen sobre tie
o arrendatarios se pagan el 20 % al rras compradas o expropiadas para
350 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
Enrique Peñalosa,
primer gerente de
Incora, y Jaime Paredes
Tamayo, gerente del
INA (hoy Idema), firman
un convenio especial,
en marzo de 1965.
El INA, según la ley
de reforma, tiene
representación en
la junta del Instituto
Colombiano de Reforma
Agraria.
Capítulo 13
medias o grandes. Esta agricultura lencia que allá se vive y que fácilmente
ampliamente mecanizada y consumi podría dar campo a fenómenos de des
dora de la mayor parte de los fertili composición más graves. En las zonas
zantes y pesticidas emplea directa de ocupación minifundista tradicional,
mente poca mano de obra, pero sí ge culturalmente mestizas, la fuerte san
nera actividades anexas, como se pue gría migratoria ha modificado las re
de constatar en las ciudades localiza laciones del hombre con la tierra. En
das cerca de ellas. las parcelas es frecuente encontrar tan
3. En las tierras de vertiente andina sólo ancianos y niños, mientras la po
domina la economía cafetera. La bo blación adulta está ganando salarios o
nanza, contrariamente a lo que llegó a probando suerte en las ciudades, en
sostenerse, no tuvo como consecuen las fronteras agrícolas, en tierras de
cia una concentración de la propiedad, café o en trabajos temporeros de la
aun cuando si, a menudo, ésta haya agricultura capitalista.
cambiado de manos; se sostiene una 5. Mientras la mayor parte del país,
mediana propiedad que viene a cons a un ritmo excesivamente lento y con
tituir en el corazón cafetero de Colom un alto costo social, experimentó cier
bia la base de la estabilidad social y to progreso en los años 70, otras re
política del país. giones han permanecido estancadas.
4. En las regiones del minifundio Es el caso de la mayor parte de la Cos
tradicional conviene diferenciar el ta Caribe, cuya única perspectiva era
la de la emigración de su población ha
cia Venezuela. Otras regiones tam
bién parecen seguir al margen del pro
greso, lo que aumenta la disparidad
entre los diferentes componentes re
gionales de Colombia.
Con las negociaciones de paz em
prendidas en 1983 y 1984 por el go
bierno de Beíisario Betancur con di
ferentes movimientos armados colom
bianos volvió a aflorar el tema de la
reforma. Fueron entregados al Con
greso, que no los discutió, varios pro
yectos de los distintos partidos, de
orientación distinta, algunos inclusive
de procedencia gubernamental. Una
subcomisión del diálogo nacional con
participación de las diversas fuerzas
políticas, incluidos los guerrilleros y
los gremios del agro, aprobó un pro
yecto que dio origen al proyecto de ley
por el cual se modifican las leyes 135
Curso de capacitación caso de las poblaciones indígenas (el de 1961, primera de 1968 y 4.a de
a campesinos por parte Cauca, pero no sólo él). Una menor 1973, que tampoco fue discutido.
de funcionarios del emigración y los tradicionales valores
Incora, a fines de Los candidatos para las elecciones
la década del 60. inscritos en la tierra hacen de estas re presidenciales de 1986 expresaron sus
giones, que no son las más fértiles del ideas en la materia. Álvaro Gómez
país, zonas de alta densidad demográ Hurtado, consecuente con su oposi
fica relativa y gran presión sobre la tie ción de siempre, la renovó en noviem
rra disponible. Los problemas socio-
culturales de las poblaciones indíge bre de 1985 ante el Congreso de la
nas, el trauma de su descampesiniza- SAC: «El país conoce mi pensamiento
ción explican en buena medida la vio sobre ese tipo de reformas, que estu
vieron por última vez de moda en la
Capítulo 13 369
época de Kennedy, cuando estableció ella por el hombre, los términos na Marcha campesina
como requisito para hacer la Alianza cionales y locales de la presión cam favorable a la reforma
para el Progreso, que los países adop pesina. No por ello ha desaparecido la agraria.
taran el tipo de aproximación a la tie necesidad de una reforma agraria. Es Muchas de las marchas
organizadas por la
rra que le recomendaban sus amigos importante para la restauración o la ANUC, después de 1972,
íntimos, más que todo escritores y ac creación de la paz cívica en el país; fueron duramente
tores de cine. El nuevo proyecto de re como medida aislada podría aliviar reprimidas, una vez
forma no se lo ha leído casi nadie. En por cierto tiempo los problemas del que en la conferencia
tiendo que lo ha leído el presidente de campesino, pero no cumpliría su fin de de Chicoral se decidió
la SAC y eso ha servido para que la prerrequisito del desarrollo si no es frenar la reforma.
reforma pase al Congreso con una es tuviera enmarcada dentro de una pla-
pecie de visto bueno...» neación general del desarrollo y acom
Luis Carlos Galán, candidato del pañada por otras estrategias. Es la re
Nuevo Liberalismo, y en algo de esto forma una medida de justicia social
heredero del pensamiento de Carlos destinada a aliviar la miseria de las fa
Lleras, se expresó a favor de una re milias necesitadas de tierra y de con
forma agraria en este mismo XXIII diciones dignas de existencia. Tam
Congreso de la SAC. bién es económico su fin. El país no
Virgilio Barco dio a conocer su pro puede temerle al aumento de la pro
grama de gobierno en noviembre de ducción en el campo, hay que alimen
1984 y en él dedicó un capítulo a la po tar correctamente a la población,
lítica agraria, donde reafirmó su vo abastecer de muchas materias primas
luntad decidida de poner a trabajar la a la industria local, promover nuevos
reforma. renglones de exportaciones de alta ca
lidad.
Evidentemente, las condiciones
hoy, en el agro colombiano, no son las Es también la reforma una medida
de comienzos de los sesenta. Han de tipo político. El actual sistema
cambiado las condiciones objetivas del agrario del país es un freno a la de
trabajo de la tierra, la ocupación de mocracia y a su deseable extensión.
370 Nueva Historia de Colombia, Vol. III
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371
Capítulo 14
Colono del río nuevo o permitía su asentamiento a y los medios para asegurar la unidad y
Magdalena, en los cambio de trabajo y productos. La dominio sobre el conjunto.
años diez. Buena hacienda utilizaba así la vinculación En 1907, Rafael Uribe Uribe, par
parte de la apropiación
de terrenos baldíos
de colonos para ampliar sus domi tícipe de la polémica sobre «el proble
en esta época se nios, colonos que al poco tiempo de ma de la población del suelo», esti
efectuó como pago bían reiniciar el ciclo. Algunos esca maba que de los cinco millones de ha
por trabajos en paban del dominio de las haciendas y bitantes del país apenas habría unos
las obras públicas. colonizaban tierras marginales a éstas, treinta mil nativos. Sin embargo, ar
conformando explotaciones campesi gumentaba que las 2/3 partes de la na
nas independientes. Esto se desarrolló ción eran habitadas por diversos gru
diferencialmente en las zonas princi pos indígenas. «La población cristiana
pales del territorio colombiano, pero posee apenas una reducida porción de
se dio en especial en la zona central la parte central de esa enorme área lla
andina. mada Colombia: casi toda la circun
La necesidad de expansión de la po ferencia está en manos de salvajes.»
blación rural antioqueña desembocó De allí deducía una política de po-
en el principal movimiento coloniza blamiento e incorporación productiva
dor del siglo pasado, movimiento que de las tierras baldías y de frontera, a
en décadas sucesivas se dirigió hacia el partir de la posibilidad de asimilar la
sur de la cordillera central, modifican población indígena. Es interesante re
do la estructura productiva y cultural saltar cómo en contra de las teorías en
del país. boga, que otorgaban superioridad al
blanco y hacían de éste el modelo del
El comienzo del siglo y la poblador, del ciudadano, y de la con
ampliación de la frontera agrícola formación étnica del país, Uribe Uribe
presentaba argumentos en favor de los
Durante las primeras décadas de este nativos y resaltó el vasto mestizaje de
siglo, estuvo vigente la discusión sobre la población, para cuyo reconocimien
el poblamiento del territorio nacional to acudía a planteamientos de Darwin.
Capítulo 14 375
rios, y por otra, en forma espontánea caso de los colonos de Palagua, en el En la misión apostólica
con una gran masa de colonos que se territorio Vásquez (Boyacá), contra de los capuchinos en
asentaron en tierras desocupadas, quienes ha pedido el señor Alejandro Mocoa, Putumayo,
el prefecto apostólico
pero sobre las cuales se reclamaba Salcedo, propietario titular de grandes Fidel de Montclar
propiedad inscrita. Numerosos con extensiones de tierra en aquellas ho y el gobernador de Pasto.
flictos hicieron la historia local de esta rribles soledades, una enérgica san
colonización; ejemplo de ello, los ocu ción ejecutiva, por haber rehusado di
rridos en los años 20 entre los colonos chos colonos pagar el precio del usu
de la hacienda El Hato y los terrate fructo.» Otro artículo enfatizaba la ne
nientes que alegaban dominio sobre cesidad de resolver el problema agra Construcción de una
12.000 hectáreas, desde Usme hasta el rio en Colombia para permitir la casa en la colonia
páramo de Sumapaz, o los reclamos ocupación y cultivo de la tierra. El de Sumapaz.
en 1916 de los colonos de la hacienda
Santo Domingo, en el Tolima, que lle
varon a una larga lucha hasta 1932.
«El cáncer de la comarca es la es
peculación del baldío», escribía Ver-
gara y Velasco sobre Sucre a comien
zos de siglo; «cientos de ricos los han
adquirido en extensiones enormes, no
para cultivarlos, sino para extorsionar
al que en ellos va a trabajar».
Los periódicos de la época registra
ron periódicamente la tensión; en ju
nio de 1923 un titular reclamaba «con
tra la iniquidad agraria en Colombia»:
«En estos días —decía— ha llamado
merecidamente la atención del público
y deficientemente la del gobierno, el
378 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
Primeras comuniones se contemplaron con detalle en el de yor. Tan sólo algunos núcleos aislados
de indígenas de Pasto, creto 839 de ese año. Asimismo, se se afianzaron en el piedemonte caque-
1930. otorgaron poderes a los funcionarios teño y del Putumayo y se continuó len
directores de las colonias agrícolas tamente la ocupación de baldíos pró
para solucionar los conflictos de poli ximos a las zonas andinas ya incorpo
cía. Algunos decretos complementa radas.
rios hicieron alusión a la colonización Entre 1920 y 1930 aumentó la pre
en Caquetá. Putumayo y Amazonas. sión sobre la tierra cultivada y se di-
Proyecto de colonia
penal y militar en El efecto real de estas disposiciones namizaron transformaciones en la pro
la salina de Upin, sobre movimientos colonizadores en piedad territorial; el café se consolidó
en el Meta, 1907. áreas nuevas no parece haber sido ma como principal producto de exporta
ción y su bonanza incidió en la eco
nomía del país.
El crecimiento económico entre
1925 y 1929 (llamado de la Prosperi
dad a debe) creó nuevas condiciones y
exigencias a la estructura económica,
que despegó en su proceso de indus
trialización, con nuevas demandas de
productos agrícolas y mano de obra.
En este período se inició un tímido in
tento por controlar el acaparamiento
de grandes extensiones baldías y se de
batió el carácter social de la propiedad
territorial. A partir del criterio cons
tante en la legislación republicana de
que todas las tierras existentes en el
territorio nacional son originariamen
te de propiedad del Estado y que éstas
Capítulo 14 381
PRINCIPALES FRENTES
DE COLONIZACION
VICHADA
GUAINIAq 6°
R. Orteguaza
Isana
l
l
Vaupés i
VAUPES
PUTUMAYO CAQUETA
Caquen
' / —-
AMAZONAS f
i
(T i
t
i
p/yaguas
gimen de la tenencia de tierras, esta tir de 1964 con el ascenso de las ex
ley reafirmó y desarrolló el concepto portaciones bananeras. Entre 1932 y
de la función social de la propiedad te 1938, se intentaron programas de co
rritorial, rechazó el dominio absoluto lonización dirigida hacia Bahía Solano
sobre la misma, consideró prioritario (Chocó), Codazzi y Caracolito (Ce
el interés de la comunidad sobre el sar), Prado, Ortega, Dinde y Roa (To-
particular, e incluso estableció la ex lima), programas que tan sólo obtu
propiación sin indemnización por cau vieron el asentamiento de unos pocos
sa de utilidad pública. Con respecto a pioneros, mientras el interés coloni
los baldíos, estableció como criterio zador se dirigía a las inmediaciones de
para determinar tal calidad o, por el las áreas ya incorporadas.
contrario, el de propiedad particular Alrededor de 1945 empezó a gene
de un terreno, el cultivo o no del mis ralizarse la agricultura de corte em
mo; así, las tierras incultas o inexplo presarial, la cual desplazó a los cam
tadas, se presumieron baldíos. De esta pesinos de algunas zonas mecaniza-
forma se pretendió resolver el conflic bles, como ocurrió con los ubicados en
to entre el poseedor material del te el plan del Tolima, el altiplano Cun-
rreno y quien lo reclamaba en propie diboyacense, las sabanas del Caribe y
dad, en favor del primero. Se hizo ex el valle del Cauca. Los cultivos co
plícita la diferencia entre terrenos bal merciales de arroz, algodón, sorgo y
díos de propiedad de la nación y las azúcar desplazaron la producción ga
propiedades particulares a través del nadera y la agricultura campesina ha
cultivo de los terrenos. cia zonas más distantes. Los colonos
Esta ley, sin embargo, adoleció de de Codazzi se vieron presionados por
medios eficaces para su ejecución; el auge de empresarios agrícolas y los
pero su importancia radica en el inten antiguos aparceros de las haciendas de
to de frenar el acaparamiento y la es los llanos de Tolima cedieron el paso
peculación con los baldíos, a través de o se incorporaron a la producción de
la exigencia de que la propiedad sólo los distritos de riego de Saldaña, cons
se demuestra y mantiene mediante he truidos por la Caja Agraria en la dé
chos positivos de explotación econó cada del 50, en apoyo a empresarios
mica. privados.
Por esta misma época se dieron mo Este inicio de la modernización en
vimientos espontáneos de coloniza las relaciones y en las formas de pro
ción en áreas baldías de Cundinamar- ducción agrarias, contrastó con la cre
ca, Huila, Cauca, Valle y Antioquia. ciente tensión que se apoderó de las
La guerra con el Perú obligó a prestar vastas zonas rurales y que desembocó
atención a los marginados territorios en interminables años de conflictos ar
nacionales, que una vez pasado el mados.
auge cauchero tenían escasos vínculos En 1951 Colombia contaba con
con el centro del país. La apertura de 11.545.372 habitantes; miles de sus ha
la vía Pitalito-Florencia y el mejora bitantes rurales, que ascendían al
miento de la del valle de Sibundoy 70 % de la población total en ese año,
hasta Mocoa, abrió las posibilidades perecieron en la feroz contienda; mi
de una mayor afluencia de coloniza les huyeron a las ciudades, mientras
dores andinos, en especial del Huila, otros buscaron tierra y paz en las pe
Tolima y Nariño hacia el Caquetá (in riferias, en el piedemonte amazónico
mediaciones de los ríos Orteguaza y y llanero, el Magdalena medio, el Ca-
Caquetá en su curso medio, y riberas rare-Opón, el Urabá antioqueño y
del Putumayo medio). Por esta época chocoano, el Catatumbo y el Carare.
también se inició la ocupación de Ura- A partir de esos años se produjo
bá a partir de las inmediaciones de la una drástica redistribución de la po
vía Medellín-Turbo. Esta ocupación, blación en el territorio nacional y se
sin embargo, sólo cobraría auge a par incorporaron al mercado nacional vas-
384 Nueva Historia de Colombia. Vol. III
tas zonas hasta entonces marginales y creta se limitó al apoyo de las coloni
ocupadas por poblaciones indígenas zaciones ya iniciadas del Magdalena
de baja densidad demográfica. El mo medio, el Carare, Caracolito y Codaz-
vimiento migratorio colonizador des zi. Esta ley intentó subsanar la debi
bordó ampliamente el aparato insti lidad estatal en materia de coloniza
tucional y se prolongó por tres déca ciones, creando mecanismos adminis
das, hasta el presente. trativos ejecutores de las políticas de
En 1946l, año que para numerosos colonización y fomento agrícola. El
investigadores marca el comienzo de Instituto debía realizar parcelaciones
la Violencia, se expidió una ley que de tierras incultas o insuficientemente
buscaba obtener información sobre explotadas y apoyar la colonización
tierras baldías aptas para la coloniza espontánea mediante la organización
ción y encargó al Ministerio de Eco de colonias agrícolas. Éstas, por su
nomía Nacional estudiar y prestar ser puesto, no tuvieron mayor realidad.
vicios especializados para los colonos. Pocos años después, en demostración
Al año siguiente, una nueva ley tuvo del interés del Estado en la coloniza
como propósito fomentar la coloniza ción y su incapacidad ante el proceso,
ción en el sur del país, en especial en un nuevo decreto de 1953 anuló el an
Putumayo y Caquetá, y creó comisio terior Instituto y creó el Instituto de
nes sanitarias para atender a los co Colonización e Inmigración. En este
lonos. En 1948, en plena Violencia, se mismo año otro decreto dispuso la co
creó el Instituto de Parcelaciones. Co lonización militar del valle del río
lonizaciones y Defensa Forestal, enti Magdalena.
"Horizontes", dad que debía adelantar programas di
óleo de Francisco Es interesante destacar que se re
A. Cano, 1913. rigidos por el Estado. Su labor con tomó la vieja idea del poblamiento e
Capítulo 14 385
■V
MAGDALENA MEDIO-B-TOLIMA -------------
i \ ANTIOGUIA
i CHOCO
CUNDINAMARCA
SUMAPAZ E-CUNDINAMARCA
URABA — A-CORDOBA ---------
VX BOLIVAR
. xi M? ANTIOGUIA
CHOCO \
•'t iOYACA
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'^ALLE^OL'MA^^
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NARIÑO
C..CAQUETA
CONVENCIONES
Comentas Migratorias
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