Enfermedad Mental y Trabajo

¿Enfermedad mental asociada al trabajo?

Fernando Esquivel Spíndola
Primera Edición
Agosto 2013
Copyright © - Derechos reservados
Grupo Editorial HESS, S.A. de C.V.
Manuel Gutiérrez Nájera 91
Col. Obrera. Del. Cuauhtémoc, Méx., D.F.
C.P. 06800
ISBN: 978-607-9011-11-9
Diseño: Luis Javier Anguiano E.
Ni todo, ni parte de este libro, incluido el diseño de tapa

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expresa del editor.
IMPRESO EN MÉXICO / PRINTED IN MEXICO

¿Enfermedad mental
ASOCIADA AL trabajo?
CONTENIDO 7
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
I.- SITUACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
II.- CONCEPCIONES SOBRE LA RELACIÓN

ENFERMEDAD MENTAL-TRABAJO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
III.- ENFERMEDADES MENTALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
IV.- AMBIENTE LABORAL Y ENFERMEDAD MENTAL . . . . . . . 47
V.- AMBIENTE LABORAL Y ENFERMEDAD MENTAL

EN MÉXICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
VI.- ¿QUÉ PODEMOS HACER A NIVEL INDIVIDUAL? . . . . . . . 71
VII.- CIFRAS INQUIETANTES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
VIII.- EL TRABAJO HUMANO DESFIGURADO . . . . . . . . . . . . . 89
BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
INTRODUCCIÓN 9
INTRODUCCIÓN
La enfermedad mental tiene una relación estrecha con el

trabajo; si no se ha visto así es porque, fundamentalmente, el
Estado Mexicano (por cuestiones económicas y políticas) ha
mantenido fuera de la luz pública ésta problemática. Basta
analizar La Ley Federal del Trabajo para darse cuenta que la
visión que el Estado tiene de la enfermedad mental relaciona-
da con el trabajo es estrecha o sesgada. Esto lo veremos en el
transcurso de la obra.
En los centros de trabajo se niega la subjetividad de la per-
sona. Los afectos, emociones, conflictos y sufrimientos que
aparecen en el trabajador por causas del trabajo son vistos
como algo intrascendente y que el mismo trabajo cura (la idea
de que el trabajo funciona como terapia es un fenómeno ideo-
lógico que esconde, precisamente, las condiciones de trabajo y
relaciones laborales como causas de enfermedad).
A pesar de que México ha avanzado en el tratamiento de la
enfermedad mental, aún persisten muchos prejuicios y mitos
alrededor de ella. Falta que el Estado Mexicano perciba plena-
mente el valor que tiene la salud mental de la población que
trabaja.
10 ¿Enfermedad mental aSOCIADA AL trabajo?
Sólo hasta que se reconozca que el trabajo genera sus en-

fermedades mentales se podrán evitar muchas de las que hoy
se padecen y de las que se niega su existencia.
Enajenación, disociación afectiva, estrés, hipertensión, de-
presión, etc., son enfermedades o trastornos que deben aten-
derse con prontitud, pues su negación puede generar trage-
dias laborales.
I.- SITUACIÓN 11
I.- SITUACIÓN
“Debido a las características inherentes a la producción

capitalista de mercancías, el trabajo se ha convertido en
una actividad enajenada y enajenante, además de ser una
fuente generadora de enfermedades y alteraciones psíqui-
cas así como expresiones de la alienación de los sujetos”
Raúl Rocha Romero
La relación estrecha que existe entre trabajo y enfermedad

mental es incuestionable; sin embargo, dado que el (sin) senti-
do común pone al trabajo como remedio para muchos males,
los prejuicios inherentes a esta forma de pensar no permiten
ver que el trabajo es el origen de la enfermedad. Con frecuen-
cia escuchamos que “cualquier depresión se cura con trabajo”,
pero este cliché ignora las causas de la enfermedad en el tra-
bajo.
Las estadísticas de muchos países han demostrado que el
número de personas que se ausentan del trabajo por motivos
psicológicos es alto. Y a pesar de ello, países como México se
limitan a sesgar la atención que los trabajadores necesitan. En
efecto, en nuestro país sólo se tiene reconocido un trastorno
mental relacionado con el trabajo: la neurosis. Y sólo desde un
enfoque psiquiátrico. Para el Estado Mexicano, la psiquiatría es

la disciplina legítima que puede diagnosticar trastornos men-
tales en el centro de trabajo.
Asimismo, no hay reconocimiento de los trastornos psi-
cosomáticos, donde existe un padecimiento o dolencia física
por causas psicológicas. A pesar de que la gama de trastornos
psicosomáticos es amplia, únicamente el infarto es reconocido
por nuestra legislación como accidente de trabajo, con la con-
dición de que ocurra en el espacio de trabajo.
En palabras del IMSS:
“Perder el control de las emociones y manifestar con-

ductas erráticas como jalarse el cabello, comerse las uñas
o padecer tics son algunos de los síntomas de la neurosis,
trastorno mental que, se calcula, afecta a cerca de 15 mi-
llones de personas en el país (el subrayado es nuestro),
indican especialistas del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS).
Sobre este tema, Enrique Camarena Robles, jefe del
Departamento Clínico del Hospital Psiquiátrico “Héctor
Tovar Acosta” del Instituto, refirió que si bien todo indi-
viduo está expuesto a experimentar episodios como los
mencionados ante situaciones de estrés, el paciente con
neurosis los presenta de manera recurrente y exacerbada.
Las personas con este problema de salud no son capaces
de manejar la situación que los agobia y permanecen en
shock ante un escenario que puede resultar normal para
otras personas, mismas que, ante crisis emocionales por
un evento, no pierden la noción para analizarlo y buscar
soluciones.
Para determinar si se trata de neurosis (el subrayado es
nuestro), los médicos de los servicios de psiquiatría del
I.- SITUACIÓN 13
IMSS realizan una historia clínica para analizar la proble-

mática y diagnosticar si es de carácter patológico.
Además, para descartar enfermedades neurológicas, se
llevan a cabo pruebas de gabinete, que consisten en estu-
dios de tomografía y resonancia magnética.
De confirmarse el diagnóstico, el derechohabiente inicia
un tratamiento de psicoterapia para ayudarlo a manejar la
angustia y entender la naturaleza del problema y sentirse
más seguro.
Por otra parte, los médicos recetan medicamentos espe-
cializados, conocidos como psicofármacos, principalmen-
te tranquilizantes de última generación, que no producen
efecto sedante o de adicción, y que son eficaces para dis-
minuir la ansiedad y angustia.
Camarena Robles comentó que en otros casos el pa-
ciente sigue un tratamiento a base de antidepresivos, que
también tienen un efecto tranquilizador. Destacó que con
este seguimiento médico el individuo llega a controlar su
enfermedad.
Comentó que la neurosis implica una gran variedad de
manifestaciones; por ejemplo, en el Trastorno Obsesivo
Convulsivo (TOC) el paciente presagia que algo le va a
suceder, que sufrirá un accidente, que sucederá una catás-
trofe, aunque no haya una situación real que haga suponer
esto.
Otra expresión es la hipocondría, en la que la persona
siente que cualquier síntoma es el inicio de una enferme-
dad grave.
Si le duele la cabeza, asegura que tienen un tumor; si
presenta molestias estomacales, teme que se trate de cán-
cer. El miedo a establecer relaciones personales, expresarse
en público y evitar a toda costa salir del hogar, se conocen
como fobia social y también es un tipo de neurosis.
La persona con esta afectación, abundó, se paraliza y

busca posicionarse en contextos que le representen segu-
ridad, no encuentra cómo hacer frente a situaciones que
supone peligrosas, aunque éstas sólo estén en su mente.
Camarena comentó que los trastornos mentales tienen
diversos grados; por ello, para llegar a un diagnóstico es
necesario realizar los estudios indicados.
Agregó que si la persona padece situaciones de ansie-
dad extrema, es conveniente que se acerque a los servicios
especializados en psiquiatría del IMSS, para analizar su
caso”
El Financiero en línea, México, 3 de febrero, 2009.
II.- CONCEPCIONES SOBRE LA RELACIÓN ENFERMEDAD MENTAL-TRABAJO 15
II.- CONCEPCIONES SOBRE

LA RELACIÓN ENFERMEDAD
MENTAL-TRABAJO
Comentemos tres concepciones sobre la relación que exis-

te entre enfermedad mental y trabajo:
a.- Biologista
La enfermedad es producida por agentes genéticos/bioquí-
micos o fisiológicos. Es decir, aquí no cuenta ni el medio am-
biente ni mucho menos las condiciones de vida (tanto en el
trabajo como en la casa). Lo cierto es que la biología no puede
dar cuenta de muchas enfermedades cuya génesis se encuen-
tra en las condiciones donde se desarrolla el trabajo así como
en las relaciones de producciòn y vínculos laborales.
b.- Ecologista
Esta concepción considera importante el medio físico en
que se desenvuelve el trabajador, sin embargo la reflexión se
detiene allí. Por ejemplo, para el Estado Mexicano la neurosis
laboral se presenta en los trabajadores que están expuestos a
factores de riesgo laboral, como son: ruido, elementos neuro-
tóxicos, rotación de turnos, etc., sin embargo no se toman en
cuenta otros elementos que están presentes: la presión exacer-

bada de los jefes, rotaciones frecuentes de nuevos trabajado-
res, reorganizaciones relámpago, etc. Pero... es difícil diagnos-
ticar estas enfermedades por el simple hecho de que represen-
tarían un cuestionamiento a la misma organización.
c) Social
Bajo esta concepción, se toman en cuenta las relaciones de
producción, las condiciones de trabajo, la enfermedad y la sa-
lud como productos sociales. La enfermedad mental está aso-
ciada a las condiciones y relaciones de producción reales que
existen en la sociedad. La enfermedad mental tiene un origen
meta-laboral, es decir, hay una explicación social de este fenó-
meno.
Las concepciones a) y b) no sirven para reflexionar sobre el
papel que juega el Estado en la enfermedad y salud de la po-
blación.
Enfermedad mental como producto social
Desafortunadamente, la psicología dedicada al trabajo es-

tuvo encaminada a intervenir sobre las incapacidades menta-
les contrarias a la producción de plusvalía. Es decir, fue una psi-
cología de control, más que de comprensión. El objetivo final
de esta psicología es “ubicar al individuo como instrumento de
trabajo” (Codo)
Las concepciones psicológicas tradicionales así como la
psiquiatría laboral, no atienden como eje fundamental de la
comprensión salud – enfermedad la realidad laboral (como si
el trabajo no fuera constitutivo del ser humano). Por ejemplo,
el conductismo piensa la psicología como ciencia del compor-
tamiento, el cual no es más que la interacción entre el indivi-
duo y los individuos, enfocándose en los planos psicológicos,
emotivo-conductual y motor-sensorial. Skinner se centró en

las relaciones funcionales que establecen los organismos con
su ambiente (ecologista), con énfasis en la ley del efecto, es de-
cir, en la manera como las consecuencias de lo que hacemos
regula la emisión de nuestra conducta futura. En tanto Hull y
Tolman introdujeron, sobre la base de los reflejos condiciona-
dos, un factor interviniente que podía ser neurofisiológica o
mental, según el caso. Son realmente escasos los trabajos que
escudriñan la relación salud-enfermedad en el trabajo desde
un enfoque social.
Sin embargo, como afirma Codo “el saber psicológico se
mantiene púdicamente aislado de las relaciones de produc-
ción, o sea del hombre concreto, y se ha exiliado en la familia
como único instrumento de análisis social del hombre”.
UN CASO CONCRETO
“Son cerca de 200 trabajadores, la mayoría de mediana

edad. Pertenecen a France Telecom, la empresa francesa
tristemente famosa en los últimos meses debido a la ola
de suicidios que la sacuden: 25 en 19 meses. El último
ocurrió la semana pasada, cuando un operario de baja la-
boral se ahorcó en su casa en la región de Bretaña.
Los dos centenares de trabajadores se reunieron ayer en
la plazoleta de París para protestar por su muerte, pero
también por la situación laboral de todos, por el ambiente
estresante e indigno que, según ellos, sufren cada día y que
ocasiona la crisis. No hay gritos, ni consignas, ni aplausos
ni insultos. Forman corrillos, hablan entre ellos, casi en
voz baja. En uno de estos corrillos se encuentra Patrick, de
58 años, que se apresura a contar su historia: “Yo era téc-
nico. He trabajado toda mi vida de técnico. Me ocupé de
tirar redes de teléfono bajo tierra. Pero luego me dijeron
que había que reciclarse. Me pusieron en una sala a vender

por teléfono productos de la empresa: la tele de Orange, o
Internet, las ofertas de esto o lo otro…Yo lo he aguantado,
pero otros no: piden bajas laborales, o la prejubilación…”
Todos coinciden: detrás del malestar crónico de los tra-
bajadores de esta empresa de más de 100,000 asalariados
–de los que 80,000 son funcionarios- se encuentra el do-
ble proceso de reestructuración que sufre la compañía. La
empresa estatal pasó, en 1995, a convertirse en una em-
presa privada (aunque el 26,5% del capital sigue en manos
del Estado) que, a su vez, se metamorfosea constantemen-
te para competir en un sector abocado a una imparable
evolución tecnológica.
Un directivo que ayer, aunque algo apartado, se encon-
traba en el lugar de la protesta, resumió así la situación
después de componer un gesto de tristeza: “No sé cómo
hemos llegado a esto. Supongo que porque todo se ha
hecho demasiado deprisa y sin contar con la gente. Y la
gente no es un ordenador que se puede conectar y desco-
nectar a capricho del que manda”.
La ola de suicidios se ha llevado por delante al número
dos de la compañía, Louis-Pierre Wenes, cabeza visible
del proceso de transformación, y amenaza con acabar
también con el puesto del presidente, Didier Lombard,
que a pesar de la presión aseguró la semana pasada que no
está dispuesto a dimitir. Según la Organización Mundial
de la Salud (OMS), la tasa de suicidios en Francia -una
de las más altas en Europa- es de 26,2 cada 100,000 habi-
tantes para los hombres y 9,2 para las mujeres. En France
Telecom la media se sitúa en 18, sin distinción de sexo.
Pero todos coinciden en que algo malo pasa cuando los
suicidios están relacionados con el lugar de trabajo.
Cerca del directivo, en medio de un corrillo mudo, como
casi todos en esta protesta de gente abatida, se encuentra
Jean-Francois Cascoux, sindicalista, de 50 años, emplea-

do en el de- (sic) de 50 años, trasladados a ventas por
teléfono; son tratados como si estuvieran en la guardería,
obligados a pedir permiso para ir al servicio”
“El ambiente es depresivo para todos. Porque todos,
aunque no estamos muy mal ahora, nos preguntamos:
¿Qué va a ser de mí en el futuro? ¿Cuánto duraré? Vamos
al trabajo como si fuéramos a la prisión”, concluye.
La empresa ha tomado medidas: paralización de los
traslados fulminantes, ayudas psicológicas, cuestionarios
remitidos a los trabajadores para conocer su situación.
Pero los sindicatos desconfían y reclaman un cambio de
filosofía.
En una esquina, junto a dos compañeros, Valérie Febrier,
de 45 años, asegura: “Han hecho todo lo posible para que
la gente no sea feliz, para que los que somos funcionarios
nos vayamos. A mí me quedan 15 años para la jubilación.
No sé cómo voy a trabajar, cómo voy a aguantar, cómo me
las voy a componer para seguir todo ese tiempo”.
EL PAÍS, miércoles 21 de Octubre de 2009.

pág. 6 Sección Internacional
III.- ENFERMEDADES MENTALES 21
III.- ENFERMEDADES
MENTALES
Los sucesos y enfermedades mentales que pueden estar

asociados al trabajo son:
• Suicidio • Histeria
• Enajenación • Narcisismo
• Angustia
• Ruptura de la afectividad
• Enfermedades psicosomá-
• Depresión ticas clásicas
• Neurosis • Estrés y agotamiento
A continuación veremos como se da esta relación y la géne-

sis de la enfermedad.
SUICIDIO
“Pero todos coinciden en que algo malo pasa cuando los

suicidios están relacionados con el lugar de trabajo.”
Este fenómeno de suicidio en la empresa France Telecom

deja en claro que las condiciones de trabajo inciden en la sa-
lud mental del trabajador. El suicidio laboral es un síntoma de

las condiciones laborales actuales. Si no, ¿cómo explicar que
en Renault, se hayan dado tres suicidios en un lapso de cuatro
meses concentrados en los empleados de un centro de inge-
niería? En este caso, se trató, según una investigación al inte-
rior de Renault, de sobre carga de trabajo. Para el psiquiatra
Christophe Dejours:
“esos suicidios son un fracaso para los sindicatos porque

no han sabido proteger a los trabajadores. En su opinión
“la revolución informática liga una persona a un ordena-
dor. La evaluación individual pasa a ser posible y antes era
colectiva. Eso separa los asalariados y les lleva a competir
entre ellos, destruyéndose la noción de trabajar en equi-
po”.
Los sindicatos no aceptan la idea de haber fracasado.
Fred Dijoux, dirigente de la CFDT en Guyancourt, re-
cuerda que en febrero de 2006 “alertamos, por escrito, a la
dirección del peligro existente. Denunciábamos un siste-
ma de gestión casi militar, que no asocia a los trabajado-
res a ninguna toma de decisiones. La dirección se negó a
asociar a los sindicatos con ninguna decisión de la Direc-
ción”. Esa decisión llegó finalmente ayer, sólo unos días
después de que el consejero delegado de Renault, Carlos
Ghosn, ordenara una revisión de las condiciones de traba-
jo y de las prácticas en este centro…
…Según el sindicalista, los problemas son “la desregula-
ción de los horarios de trabajo; el hecho de que muchos de
los trabajadores no sepan decir no, debido a que se ven so-
los frente a la dirección; la falta de reconocimiento de los
sindicatos; el aislamiento, la individualización y la mayor
vulnerabilidad de cada trabajador”. Dijoux cree que esos
problemas no son exclusivos de Renault.
Algunos acusan el sistema de shared offices que obli-

ga a los trabajadores a compartir su mesa con quiénes
les reemplazan en el turno siguiente. “Quieren ahorrarse
despachos y reducir alquileres. 20 millones al año gana-
dos para la empresa” calculan los sindicatos. Pero Dijoux
recuerda que “ninguno de los tres suicidas compartía des-
pacho. En su carta de despedida, uno de ellos hablaba de
problemas de sobrecarga de trabajo pero también de con-
flictos familiares”…
…En Guyancourt los trabajadores dicen que “la infor-
mática acabó con la relación humana. No hablamos con
las personas, les mandamos un e-mail, los jefes te envían
mensajes por pantalla y todos debemos ser polivalentes,
saber dibujar con el ordenador, ser buenos negociadores
y escribir, en inglés, a los colegas que trabajan en otros
países”. Y las críticas “se hacen delante de todo el mundo”.
Es difícil no establecer algún vínculo con el destino de
esos tres hombres que eligieron la muerte: tirándose por
la ventana desde el quinto piso de la ruche, ahogándose en
un lago vecino a la fábrica o ahorcándose en su domicilio.”
El país. París - 19/03/2007
Según Carlos Moguillansky, existen dos elementos impor-

tantes a la hora de definir el suicidio:
1.- Existe la presencia de al menos uno o dos de los siguien-
tes elementos:
a.- desesperación
b.- impotencia
c.- dolor
2.- “Si bien en la crónica del suicidio encontramos siempre
un hecho amoroso, la muerte de un familiar o un fraca-
so académico o laboral, más allá de un detonador, existe

una prehistoria del suicidio sin la cual el incidente no ha-
bría tenido la misma eficacia”
Es decir, el suicida no se mata así nomás de repente, si no

que existe toda una búsqueda de salidas que finalmente no
se encuentran, siendo el suicidio la única que queda. Un lugar
de trabajo con alta tensión, inestable y que parece prisión, es
eso, un lugar sin salida, propicio para que se manifiesten con el
tiempo las tendencias suicidas.
Es importante comentar que en general, los hombres tien-
den a suicidarse más; casi siempre el suicidio en varones está
ligado a fracasos laborales, como sería perder estatus, poder
económico o quedar sin empleo. En cuanto a las mujeres, la
mayor parte tiene intentos de suicidio, los cuales no avanzan
debido a que tienden a buscar apoyo profesional, a diferencia
de los varones que sufren solos lo que piensan y sienten.
Los gobiernos tienen un reto enorme, pues la edad pro-
medio que tiene la gente que trabaja oscila entre los 20 y 55,
teniendo en ese segmento una tasa de suicidio de 25 personas
por cada 100,000 habitantes.
Trastornos que pueden desencadenar un suicidio

• Alcoholismo
• Depresión
• Transtornos de Personalidad
• Esquizofrenia
En general, presentar uno solo de estos trastornos no signi-

fica posibilidades de suicidio, sin embargo aumenta en la me-
dida que se juntan dos o más trastornos.
Como asegura Andrea Lardani “Uno de los factores psico-

lógicos más significativos que influye en el riesgo al suicidio
es el sentimiento de desesperanza. La desesperanza implica
expectativas negativas respecto al futuro y es un síntoma de
depresión”. Esto es lo que casos como el de France Telecom de-
muestran: “Han hecho todo lo posible para que la gente no sea
feliz, para que los que somos funcionarios nos vayamos. A mí
me quedan 15 años para la jubilación. No sé cómo voy a tra-
bajar, cómo voy a aguantar, cómo me las voy a componer para
seguir todo ese tiempo”.
Para Edwin Shneidman, el suicidio es “el acto consciente

de autoaniquilación, que se entiende como un malestar plu-
ridimensional en un individuo que percibe este acto como la
mejor solución”
Es decir, la persona que se suicida es consciente de lo que

va a hacer, aunque existe un malestar con diferentes dimensio-
nes que lo agobian a tal grado que ve en su decisión la mejor
solución.
Síntomas:
-Se pierde el interés por actividades que se disfrutaban
-Pérdida de la energía
-Ideas de suicidio
-Aislamiento
-Tristeza contínua
-Pérdida del sentido de la vida

ENAJENACIÓN
“No sé cómo hemos llegado a esto. Supongo que porque

todo se ha hecho demasiado deprisa y sin contar con la
gente. Y la gente no es un ordenador que se puede conec-
tar y desconectar a capricho del que manda”
La enajenación es la enfermedad primera del capital. En ella

basa su poder: para obtener plusvalía es necesario que el tra-
bajador dé todo lo que pueda dar sin que sea requisito que
el trabajador se vea así mismo como creador. El resultado lo
determina y lo posee el capital, mientras que el trabajador solo
debe estar enfocado (no importa si no está interesado) en su
trabajo. El trabajador, al producir tal cantidad de mercancías
que no llega a consumir y al mismo tiempo consume mercan-
cías que no produjo, queda enajenado de su propio proceso
de transformación. No es arquitecto de su propio destino, lo
cual requeriría creatividad y utilización de sus facultades su-
periores, más bien queda reducido a movimientos simples y
repetitivos como una máquina. Esta escisión entre el proceso
de trabajo y el proceso de vida no es algo natural de la espe-
cie humana, su origen puede ubicarse en el surgimiento de la
industria, donde la expropiación del saber y fuerza de trabajo
por parte del capital llevaron a un punto de movimientos sim-
ples y resultados extraños al trabajador. Esta enfermedad es
existencial, y se expande a la esfera mental.
Si el trabajo es tan valioso para el ser humano, existe una
contradicción en el sistema que vivimos, pues ese mismo tra-
bajo que llevaría a la realización del trabajador, lo disminuye
en sus capacidades y lo orilla a eliminarse a sí mismo para so-
portar la presión ejercida sobre él.
No contar con el ser humano en el proceso de producción
equivale a quitar el rostro humano del trabajo, volviéndolo
algo impersonal, inhumano.
Entonces tenemos dos situaciones:

1.- El trabajo no tiene rostro humano, y por lo tanto quien
lo realiza no puede verse a sí mismo como creador: su
rostro está desdibujado.
2.- Dado que su trabajo no le permite verse a sí mismo, tam-
bién se rompe la relación social, pues ésta queda sustitui-
da por una autoridad vertical promotora del rendimiento
que también está atrapada en una relación inhumana. El
ser humano se vuelve ajeno a sí mismo.
RUPTURA DE LA AFECTIVIDAD
“En el capitalismo la gran industria convierte en autó-

nomas a las dos estructuras: la familia y el trabajo pasan a
tener como único punto tangencial el salario, circunscri-
biendo el ejercicio de la hominidad a la reproducción y
deshumanizando el trabajo”
W. Codo
Con la incorporación de la mujer a la esfera del trabajo, el

ámbito familiar ve estrechado el mundo afectivo. En efecto,
durante miles de años, la mujer fue el sostén afectivo de la fa-
milia; sin embargo, las necesidades de la industria capitalista
llevaron a que la mujer dejara ese espacio y entrara a formar
parte de la gran masa laboral. Es un hecho que la familia pasa
por una crisis que no había experimentado jamás. Hoy las crías
humanas son guardadas en espacios higiénicos pero con poco
afecto. Existe más estimulación temprana que gestos de ternu-
ra y atención maternal.
A falta de este espacio afectivo, los medios de información
(no de comunicación, pues la comunicación es bidireccional)
alimentan a seres necesitados de referencias simbólicas. Un

ejemplo de esta afirmación es el personaje de Barney, una es-
pecie de dinosaurio bueno que viene a ser el representante del
eje familiar. En torno a él, los niños encuentran artificialmen-
te los afectos y palabras que no existen en el seno familiar. “te
quiero yo, y tú a mí, somos una familia feliz, con un fuerte abra-
zo y un beso te diré: mi cariño yo te doy”. Barney es una perver-
sión afectiva, pues el sistema de producción vende lo que en la
vida real no se está logrando: afectividad familiar.
DEPRESIóN
“El ambiente es depresivo para todos. Porque todos,

aunque no estamos muy mal ahora, nos preguntamos:
¿Qué va a ser de mí en el futuro? ¿Cuánto duraré?”
La depresión viene del latín depressus, que significa ‘abati-

do’, ‘derribado’. Es un trastorno que se presenta como un estado
de abatimiento e infelicidad.
La depresión tiene que ver con la pérdida de un sentido
significativo de la vida. La sensación de estar atrapado en un
mundo sin significado es una característica de la depresión. La
depresión es el principal factor que contribuye al suicidio. Así
también, la depresión suele llevar al trabajador que la padece
a cierta incapacidad laboral.
Sintomas
Sus síntomas, que se presentan en la esfera afectiva, son:

• Tristeza patológica, o desinterés vital.
• Decaimiento.
• Irritabilidad.
• También puede presentar síntomas somáticos, o cogniti-

vos (falta de atención, desmemoria, etc.)
Factores desencadenantes
- Estrés
- Área sentimental (rupturas, enfermedad, escenas trágicas)
- Duelo mal elaborado
- Predisposición familiar
- etc.
Clasificación según el DSM-IV y el

CIE-10 de la Depresión
“El modelo médico dominante -como herencia del po-
sitivismo- impone el diagnóstico anatomopatológico y las
clasificaciones nosográficas. En este marco se organiza el
modelo de atención al sufrimiento y sus manifestaciones
sintomáticas”
Ma. Eugenia Ruiz Velasco
Guías de diagnóstico y estadísticas

• (DSM-IV: Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastor-
nos Mentales, de la American Psychiatric Association)
• (CIIE-10: Clasificación Estadística Internacional de Enfer-
medades y otros Problemas de Salud, de la Organización
Mundial de la Salud)
Conforme a las guías referidas veamos los criterios para los
trastornos:
— Depresivo mayor
— Distímico
— Trastorno adaptativo con estado anímico depresivo o

mixto (ansiedad y ánimo depresivo).
— Depresivo no especificado
Trastorno depresivo mayor
Los criterios que establecen tanto el DSM-IV como el CIE-10

para el trastorno depresivo mayor son:
Criterio A: La presencia de por lo menos cinco de los sínto-
mas siguientes, durante al menos dos semanas:
* Estado de ánimo triste, disfórico o irritable durante la ma-
yor parte del día y durante la mayor parte de los días
* Anhedonia o disminución de la capacidad para disfrutar
o mostrar interés y/o placer en las actividades habituales
* Disminución o aumento del peso o del apetito
* Insomnio o hipersomnio (es decir, dificultades para des-
cansar, ya sea porque se duerme menos de lo que se
acostumbraba o porque se duerme más; véanse los tras-
tornos en el sueño)
* Enlentecimiento o agitación psicomotriz
* Astenia (sensación de debilidad física)
* Sentimientos recurrentes de inutilidad o culpa
* Disminución de la capacidad intelectual
* Pensamientos recurrentes de muerte o ideas suicidas
Criterio B: No deben existir signos o criterios de trastornos
afectivos mixtos (síntomas maníacos y depresivos), trastornos
esquizoafectivos o trastornos esquizofrénicos.
Criterio C: El cuadro repercute negativamente en la esfera
social, laboral o en otras áreas vitales del paciente.
Criterio D: Los síntomas no se explican por el consumo de

sustancias tóxicas o medicamentos, ni tampoco por una pato-
logía orgánica.
Criterio E: No se explica por una reacción de duelo ante la
pérdida de una persona importante para el paciente.
Trastorno distímico
Código CIE-10: F34.1 Los criterios para este tipo de trastor-
no depresivo son:
Criterio A: Situación anímica crónicamente depresiva o tris-
te durante la mayor parte del día y durante la mayor parte de
los días, durante un mínimo de dos años.
Criterio B: Deben aparecer dos o más de estos síntomas:
- Variaciones del apetito (trastornos en la alimentación)
- Insomnio o hipersomnio (dificultades para descansar, por
poco sueño o por exceso)
- Astenia
- Baja autoestima
- Pérdida de la capacidad de concentración
- Sentimiento recurrente de desánimo o desesperanza
Criterio C: Si hay periodos libres de los síntomas señalados

en A y B durante los dos años requeridos, no constituyan más
de dos meses seguidos.
Criterio D: No existen antecedentes de episodios depresi-
vos mayores durante los dos primeros años de la enfermedad.
Si antes de la aparición de la distimia se dio un episodio de-
presivo mayor, éste tendría que haber remitido por completo,
con un periodo posterior al mismo, mayor de dos meses, libre
de síntomas, antes del inicio de la distimia propiamente dicha.
Criterio E: No existen antecedentes de episodios maníacos,

hipomaniacos o mixtos, ni se presentan tampoco los criterios
para un trastorno bipolar.
Criterio F: No hay criterios de esquizofrenia, de trastorno
delirante o consumo de sustancias tóxicas (véase adicción).
Criterio G: No hay criterios de enfermedades orgánicas.
Criterio H: Los síntomas originan malestar y deterioro de las
capacidades sociales, laborales o en otras áreas del funciona-
miento del paciente.
Trastorno adaptativo con estado de ánimo

depresivo o mixto (ansiedad y ánimo
depresivo) Código CIE-10: F43.20, F43.22
Por trastorno adaptativo o depresión reactiva, se acepta la

aparición de síntomas cuando ésta ocurre en respuesta a un
acontecimiento vital estresante, y no más allá de los tres me-
ses siguientes a su aparición. Se habla de depresión reactiva
cuando el cuadro es más grave de lo esperable o tiene mayor
repercusión funcional de la que cabría esperar para ese factor
estresante. Debe existir, entonces, un criterio de “despropor-
ción” para su diagnóstico.
Trastorno depresivo no especificado
Se denomina trastorno depresivo no especificado a aque-

lla situación en la que aparecen algunos síntomas depresivos,
pero no son suficientes para el diagnóstico de alguno de los
trastornos previos. Esta situación puede darse cuando existe
un solapamiento de síntomas depresivos con un trastorno por
ansiedad (síndrome ansioso-depresivo), en el contexto de un
trastorno disfórico premenstrual o en cuadros de trastorno de-
presivo post-psicótico (residual) en la esquizofrenia.
NEUROSIS
En este tipo de trastorno no existe pérdida de contacto con

la realidad, la persona logra pensar con lógica y su conciencia
no lo lleva a ir contra las normas sociales. Sin embargo, suele
ser muy incapacitante.
Como otras enfermedades mentales, la neurosis está aso-
ciada al trabajo, sin embargo, no se reconoce como enferme-
dad profesional. Es decir, los enfermos deben demostrar que
en efecto el trabajo fue quien desencadenó esa patología. Por
lo tanto, el diagnóstico no está encuadrado en normas labora-
les, sino que el criterio es médico y se basa en que el trabajador
esté totalmente imposibilitado para laboral, siempre y cuando
el trabajador se ubique en las actividades consideradas como
desencadenantes de neurosis.
Según la Ley Federal del Trabajo (LFT) en su artículo 513,
en la Tabla de enfermedades, la neurosis está catalogada como
enfermedad endógena. En este caso, sería una afección que
deriva de la fatiga industrial.
Según la LFT, las siguientes son

enfermedades endógenas:
(Afecciones derivadas de la fatiga industrial.)
156. Hipoacusia y sordera: trabajadores expuestos a ruidos
y trepidaciones, como laminadores, trituradores de metales,
tejedores, coneros y trocileros, herreros, remachadores, tele-
grafistas, radiotelegrafistas, telefonistas, aviadores, probadores
de armas y municiones.
157. Calambres: trabajadores expuestos a repetición de
movimientos, como telegrafistas, radio-telegrafistas, violinis-
tas, pianistas, dactilógrafos, escribientes, secretarios, mecanó-
grafas, manejo de máquinas sumadoras, etc.
158. Laringitis crónica con nudosidades en las cuerdas vo-

cales: profesores, cantantes, locutores, actores de teatro, etc.
159. Tendo-sinovitis crepitante de la muñeca: peones, alba-
ñiles, paleadores, ajustadores, torneros.
160. Nistagmo de los mineros (minas de carbón).
161. Neurosis: pilotos aviadores, telefonistas y otras activi-
dades similares.
Es sorprendente que la ley no admita otras enfermedades
de tipo mental.
Clasificación De la neurosis
Es importante aclarar que en el área psiquiátrica, ya no se

utiliza el término neurosis, sino trastorno, clasificándose en:
• Trastornos por ansiedad
• Trastornos somatoformes
• Trastornos disociativos
• Trastornos afectivos
Sus caracterísitcas son:
Trastornos por ansiedad

La ansiedad (aprensión por una amenaza anticipada) como
síntoma principal, aparece cuando se trata de dominar los sín-
tomas (al enfrentarse a aquello a lo que son fóbicos o al resistir
una compulsión)
Síntomas físicos
- sudoración
- temblores
- problemas de respiración,
- palpitaciones,
- aceleración del corazón,
Trastornos somatoformes
Se manifiestan síntomas físicos sin que haya base orgáni-

ca alguna. Sorderas, perdidas de la vista, parálisis, son algunos
síntomas que se presentan.
Trastornos disociativos
La persona experimenta alteraciones repentinas y tempo-

rales, tanto de su conciencia e identidad como de su conducta.
Clasificación
° Fuga psicógena
° Trastornos de personalización
° Trastorno disiociativo atípico
Trastornos afectivos
Son perturbaciones de las emociones que causan malestar

subjetivo, entorpecen la capacidad de una persona para fun-
cionar, o ambos. Se caracterizan por presentar alteraciones en
el humor o cierto estado emocional duradero.
En este trastorno, el abanico de emocional es muy estrecho.
Por lo que no son capaces de adaptarse a las circunstancias
emocionales que se presentan.
En estos trastornos neuróticos la depresión y la manía son
centrales.
Clasificación de los Estados Afectivos según el DSM-IV

• Trastorno Depresivo (unipolar)
• Trastorno bipolar (depresión y manía)
Fuera de esta nosografía, existen fenómenos psíquicos que

mantienen una fuerte vinculación con las condiciones labora-
les y relaciones laborales. Veamos, algunas:
HISTERIA
“Casi diez años de estudios en salud mental y trabajo,

gran diversidad de categorías profesionales han comproba-
do la participación del trabajo como generador de un sufri-
miento psíquico, incluso mostrando que determinados tipos
de trabajo propician una mayor incidencia de histeria”
Gazzzotti y Codo
La histeria se refiere a síntomas en el cuerpo sin que exista

algún tipo de lesión. Ejemplo de ello es:
- una parálisis, sin lesión en los nervios ni músculos,
- una ceguera, sin anomalías en el ojo ni en sus componentes,
- un fuerte espasmo o calambre muscular, sin que nada lo
justifique,
- etc.
Estos son casos de aparente enfermedad orgánica, pero la

causa es un conflicto psicológico que se convierte en un sínto-
ma orgánico que lo simboliza. A esta forma de histeria también
se le denomina neurosis de conversión o alteraciones somato-
mórficas.
Durante muchísimos años, la histeria fue considerada una

enfermedad de la mujer. De hecho, la palabra histeria viene
del griego hysteria, que significa útero. Con este término se
designaban una gran cantidad de males que aquejaban a las
mujeres.
No será hasta el año de 1870 que se dan a conocer casos de
histeria en los hombres. Con la llegada de Freud y la construc-
ción del Psicoanálisis, la histeria es una cuestión también de
hombres.
En general, los síntomas histéricos son un intento de pro-
tección en una situación que no se sabe cómo resolver. Es im-
portante comentar, que contrario a lo que piensa la gente, el
histérico(a) no es un simulador. No quiere hacerse pasar, para
llamar la atención, por enfermo. El histérico quiere estar enfer-
mo, por lo tanto, logra la transformación de un conflicto emo-
cional, en síntomas somáticos o psíquicos. Con esto, el histéri-
co busca resolver un conflicto o frustración en el ahora y es un
modo simbólico de reprimir inconscientemente tal conflicto.
Síntomas
Gran ataque histérico
Hay dos componentes importantes en el ataque histérico:

- Se presenta tras un fuerte disgusto o contrariedad
- Siempre ocurre cuando hay personas de interés
En el ataque histérico se presentan movimientos incoordi-

nados e impetuosos, de gran teatralidad. La persona grita, se
jala el pelo, se rasguña, se revuelca en el suelo, su respiración
es sumamente agitada. Se asemeja mucho a la epilepsia, pero
nada tiene que ver con esta enfermedad.
Síndromes motores:
- Espasmos musculares (calambres)
- Temblores
- Tics (giro constante de la cabeza, tics de los ojos, tronarse

los dedos, etc.)
- Movimientos atetoides (Movimientos incontrolables de

piernas y brazos)
Inmovilización corporal
- Parálisis histéricas de todo el cuerpo, sin respuesta a estí-

mulos
- Parálisis de medio cuerpo
- Parálisis de una extremidad
Síndromes sensoriales concretos
- Anestesia corporal: no hay dolor, calor, frío, cosquillas,
- Ceguera o sordera sin causa orgánica
En fin, “la involucración afectiva que determinados tipos

de trabajo exigen del profesional, estarían generando un
conflicto que se resolvería a través de la descarga de ener-
gía en el cuerpo del propio individuo, dando margen al
desarrollo de síntomas histéricos”
W. Codo
NARCISISMO
Se sabe que “cada proceso económico-social genera su

patología. En los tiempos victorianos la histeria era la
principal enfermedad mental. En los inicios de la indus-
trialización, la ética protestante generó una evidente neu-
rosis obsesiva (“tengo que ahorrar… tengo que ser limpio
y ordenado… tengo que gastar muy poco…esto es bueno
a los ojos de Dios…) Hoy en día, como se ha comenta-
do, la sociedad exige del sujeto mayor rendimiento, por lo
que se premia cada vez más las habilidades productivas, y
como el individuo importa más que la comunidad, enton-
ces esto explica el por qué las “tendencias narcisistas sean
hoy las dominantes” (Enrique Guinsberg). Es decir, nos
encontramos en una sociedad egoísta, donde los lazos hu-
manos se han adelgazado, dando paso a meros contactos
entre agentes productivos”
Normatividad Empresarial, No. 118
A medida que la industria se fue apropiando de la fuerza

creadora del trabajador y la transformó en gestos repetitivos,
el ser humano perdió su capacidad de transformar su entor-
no, por lo que su energía la “dirigió” hacia sí mismo. Había que
tomar a uno mismo como lo más importante, en esta relación
social donde en realidad lo que menos importa es la persona.
ANGUSTIA
“¿Qué va a ser de mí en el futuro?”
La angustia viene del Latín angustĭa, es decir, angostura,

dificultad. Lo angosto es estrecho, aprieta, contrae. Quizá esta
cualidad esté emparentada con la hipertensión, la cual puede

verse como un síntoma psicosomático. La angustia contiene
un malestar psicológico, y suele ser acompañado por la eleva-
ción del ritmo cardíaco, sudoración excesiva, temblores, opre-
sión en el pecho, etc.
Clasificación de angustia en Freud:
Angustia realista
La angustia realista es aquella que alerta y prepara para la

huida ante un peligro exterior; es un estado de atención senso-
rial incrementada y tensión motriz.
El miedo, a diferencia de la angustia, se refiere claramente
a un objeto.
El terror es el sentimiento que aparece, justamente, cuando
no hubo apronte angustiado y el peligro sobresalta.
Angustia neurótica
En relación con ciertos cuadros clínicos encuentra tres cons-

telaciones posibles:
a) una “angustia expectante” que está a la espera de unirse
de forma pasajera a cualquier objeto posible;
b) una angustia que se ha relacionado con un peligro ex-
terno que a cualquier observador le parece desmedida; y
c) aquella angustia que se da en forma de ataques o de per-
manencia prolongada pero sin que nunca se le descubra
fundamento exterior. En todos estos casos la pregunta es
¿A qué se le tiene “miedo” en la angustia neurótica?
ENFERMEDADES PSICOSOMÁTICAS CLáSICAS
Veamos ahora un grupo de enfermedades que si bien tie-

nen señales corporales, están catalogadas como enfermeda-
des mentales que se expresan en el cuerpo.
Lo psicosomático se refiere a la relación entre mente-cuer-
po que guarda la enfermedad, y por lo mismo la salud. Según
Franz Alexander, médico y psicoanalista húngaro, describió
siete enfermedades psicosomáticas:
1.- Úlcera péptica

Erosión en el revestimiento del estómago o la primera parte
del intestino delgado, un área llamada el duodeno. Si está loca-
lizada en el estómago, se llama úlcera gástrica.
Síntomas:
* Sensación de estar lleno. No se pueden beber líquidos en

abundancia
* Dolor abdominal en algunos casos
* Hambre y una siguiente sensación de vacío en el estómago
* Náuseas leves
* Dolor en la parte superior del abdomen (el dolor puede
despertar por la noche)
* Heces negras y pegajosas o con sangre
* Dolor torácico
* Fatiga
* Vómitos, posiblemente con sangre
* Pérdida de peso
2.- Asma bronquial

Es la inflamación de los bronquios, sea de forma recurrente
o contínua, que hace que se obstruyan los tubos bronquiales
(que conducen el aire)
Hay inflamación bronquial, cuando:
- Las secreciones bronquiales son espesas y abundantes
- Los bronquios se hinchan
- Se presentan espasmos en los músculos que rodean a los
bronquios
Síntomas:
• Tos, seca al inicio hasta volverse con flema. Se da habitual-
mente por las noches o muy de mañana. La caminata o
una emoción que haga toser es señal de posible síntoma.
• Flemas, secreciones abundantes.
• Silbidos, se produce al meter o sacar el aire. A veces solo el
médico en la revisión lo puede detectar.
3.- Hipertensión
Presión arterial muy alta. En general, el enfermo no sabe
que la padece, es decir, al principio no se manifiestan síntomas,
hasta que aparecen mareos, náuseas, dolor de cabeza, zumbi-
dos en los oídos, cansancio, hormigueo en las extremidades, etc.
La hipertensión puede causar graves daños al organismo:
corazón, riñones, ojos; puede provocar trombosis, hemorra-
gias cerebrales.
Para entender la medición de la presión arterial:
Lectura
120/80
El primer número (120) se refiere a la presión sistólica, es de-
cir, la presión ejercida contra las paredes de las arterias cuando
el corazón bombea sangre. El segundo número (80) se refiere a
la presión diastólica, es decir, la presión en las arterias cuando
el corazón no late.
A continuación se presenta una tabla para la lectura de la
hipertensión.
Sistólica Diastólica
Medición Valoración Medición Valoración
120 -130 Normal 80 - 85 Normal
130 - 139 Normal Alta 85 - 89 Normal Alta
140 - 159 Hipertensión leve 90 - 99 Hipertensión leve
Hipertensión Hipertensión
160 - 179 moderada 100 - 109 moderada
180 - 209 Grave 110 - 119 Grave
210 Muy grave 120 Muy grave
4.- Tirotoxicosis
Síndrome que se caracteriza por niveles excesivos de hor-
monas tiroides que circulan en el plasma sanguíneo.
5.- Colitis ulcerosa

Es la inflamación y ulceración del colon (intestino grueso) y
del recto. Sus síntomas son:
• Diarrea (algunas veces se presenta sangrado)
• Dolor abdominal
La colitis ulcerosa es una enfermedad crónica, sin embargo

puede haber momentos de actividad o inactividad.
En cuanto a la inflamación, suele comenzar en el recto y en
la parte inferior del intestino, propagándose hasta el colón. Es
muy importante tomar en cuenta que si no se trata esta enfer-
medad, con el tiempo se puede desarrollar un colon maligno.
6.- Artritis reumatoide

Es causa de dolor, rigidez, pérdida de la función de las ar-
ticulaciones e inflamación. Es muy común su presencia en los
dedos, sin embargo, puede presentarse en ojos, boca, pulmo-
nes. Es una enfermedad que se considera auto-inmune, es de-
cir, que el sistema inmunológico ataca sus propios tejidos.
7.- Neurodermatitis
Es una enfermedad cutánea, de la piel, como respuesta
al rascado fuerte para quitar la comezón. Se relaciona con el
asma bronquial, estados de ansiedad y renitis estacional.
Otras enfermedades
a.- Enfermedad cardiaca coronaria:
Es el estrechamiento de las arterias que entran al corazón

o que están dentro del mismo, lo cual resulta en la restricción
o bloqueo parcial del flujo de sangre y oxígeno al corazón. Sus
síntomas pueden incluir: dolor de pecho (angina de pecho),
ataque cardíaco o, en casos graves, paro cardiaco.
b.- Migraña, cefaleas de tensión y cefaleas en brotes:
Los dolores de cabeza llevan a que el individuo sea más

sensible al dolor de otras partes de su cuerpo.
Estas enfermedades tienen múltiples factores como cau-

santes. Lo que sí se ha establecido es que la psique juega un
papel muy importante y frecuente en ellas.
ESTRÉS Y AGOTAMIENTO
En el estrés existe una interacción constante entre la per-

sona y el medio ambiente de trabajo. En efecto, cuando este
medio ambiente laboral supera los recursos personales para
adaptarse a él, surge el estrés.
El agotamiento es una sensación penosa de cansancio y de-
terioro progresivo, hasta llegar a perder toda la energía que se
posee. En el agotamiento se presenta un fuerte desgano, un
“llegar al límite de las propias fuerzas”.
Si bien el estrés por sí mismo no causa las infecciones, sí
logra disminuir la capacidad del sistema inmunológico para
defenderse. Por lo tanto, la persona con estrés es más suscepti-
ble de enfermarse. En efecto, el estrés puede generar cambios
fisiológicos, tales como aceleración del corazón, piel escama-
da, presión arterial, etc. Y es que si el sistema inmunológico se
encuentra debilitado, su eficacia para detectar agentes invaso-
res o producir anticuerpos se ve disminuida, dando paso a un
mayor número de enfermedades o infecciones.
SINTOMAS:
Físicos
1. Alteraciones de sueño
2. Fatiga excesiva
3. Trastornos gastrointestinales
4. Cefaleas (Dolores o molestias en la cabeza)
5. Dolores de cuello y espalda
6. Trastornos de la piel, tales como escamamiento, reseque-
dad, etc.
7. Malestares cardíacos
Mentales
1. Problemas sexuales (impotencia, frigidez, eyaculación
precoz, etc.)
2. Irritación o enojo
3. Intolerancia
4. Agresividad
5. Falta de concentración
6. Cambio de humor
Así como existe un sistema inmunológico en el cuerpo, la

mente también posee el suyo. Nathaniel Branden afirma que la
autoestima es un sistema inmunológico mental, sin embargo,
también cabría mencionar una vida más relajada, con disminu-
ción de la cantidad de situaciones tensas que el individuo tiene
que resolver casi al mismo tiempo.
MUY IMPORTANTE:
Esta información sólo tiene fines ilustrativos, así que no es
una guía de emergencias, ni tampoco sirve para realizar diag-
nóstico, tratamiento médico o psicológico alguno. Un profe-
sional certificado es el único que puede realizar un diagnóstico
y tratamiento adecuado.
IV.- AMBIENTE LABORAL Y ENFERMEDAD MENTAL 47
IV.- AMBIENTE LABORAL Y

ENFERMEDAD MENTAL
“Los dos centenares de trabajadores se reunieron ayer

en la plazoleta de París para protestar por su muerte, pero
también por la situación laboral de todos, por el ambiente
estresante e indigno que, según ellos, sufren cada día y que
ocasiona la crisis”.
Según Frederick Herzberg, es necesario tomar en cuenta

el medio ambiente laboral, desde sus factores higiénicos o de
evitación de la insatisfacción extrínsecos al trabajo. ¿Cuáles se-
rían estos factores higiénicos?
* Políticas de la compañía
* Gerencia
* Relaciones interpersonales
* Condiciones de trabajo
* Salarios
* Supervisión
* Posición social
* Seguridad
Desde su enfoque, Herzberg afirma que los factores de hi-

giene son la causa primera de insatisfacción del trabajador. En
efecto, una gerencia y políticas exigentes y anárquicas están
en el fondo de las causas de muchos de los suicidios en empre-
sas de todo el mundo. Y es que como afirma Susana Martínez
“la salud de los trabajadores no entra en las prioridades del ca-
pital, en tanto no merme los niveles de plusvalía” (1997) p.23
REORGANIZACIONES RELAMPAGO Y ENFERMEDAD
“Todos coinciden: detrás del malestar crónico de los tra-

bajadores de esta empresa de más de 100,000 asalariados
–de los que 80,000 son funcionarios- se encuentra el do-
ble proceso de reestructuración que sufre la compañía. La
empresa estatal pasó, en 1995, a convertirse en una em-
presa privada (aunque el 26,5% del capital sigue en manos
del Estado) que, a su vez, se metamorfosea constantemen-
te para competir en un sector abocado a una imparable
evolución tecnológica.
La plusvalía marca el camino de las reestructuraciones,
reingenierías, etc., sin embargo, los trabajadores no son
simples piezas que se pueden quitar, poner o remover al
antojo de los directivos. La naturaleza humana crea lazos
afectivos, hábitos, identificaciones que dan un sentido a
la cotidianidad del trabajador. Las reingenierías constan-
tes “destrozan” la certeza que el trabajador necesita, por
lo que se entiende el miedo y la confusión que los ago-
bia. “Lo que provoca un brusco rompimiento de las ex-
pectativas y la revisión de los hábitos y del estilo de vida
en los trabajadores, además de la amenaza evidente del
desempleo, factores que hace mucho tiempo son conoci-
dos como determinantes de problemas de salud mental”
(Codo) p.124, 2007.
V.- AMBIENTE LABORAL Y ENFERMEDAD MENTAL EN MÉXICO 49
V.- AMBIENTE LABORAL Y

ENFERMEDAD MENTAL EN
MÉXICO
En México, las manifestaciones más comunes de la pérdida

de salud mental son:
• Estrés
• Depresión
• Trastornos de ansiedad
• Adicciones
MÉXICO, TERCER LUGAR EN ESTRÉS LABORAL
“México ocupa el tercer lugar mundial en cuanto a em-

pleados estresados, sólo detrás de China y Bélgica, según
una encuesta realizada por Regus, proveedora de solucio-
nes tecnológicas para comunicación empresarial a distancia.
El estudio, aplicado a 11,000 corporativos en 15 países,
arrojó que 58% de las compañías a nivel mundial experi-
mentó un incremento significativo del estrés laboral en
los últimos dos años, debido principalmente a la crisis fi-

nanciera.
En México, 64% de los trabajadores aumentaron sus ni-
veles de estrés a causa de la excesiva carga de trabajo que
ha ocasionado la recesión económica y el temor a perder
el empleo.
La encuesta detalla que el empleado mexicano prome-
dio se siente presionado por los clientes para obtener un
incremento en el servicio, lo cual eleva su nivel de estrés.
Además, revela que las pequeñas y medianas empresas
son las que experimentaron un mayor incremento de es-
trés, ya que 64% de los empleados dijeron sentirse en esta
situación, en comparación con 60% de quienes trabajan
en firmas multinacionales.
“Esto puede deberse a la ansiedad de retener ingresos
suficientemente altos para que las Pymes sobrevivan”,
agrega.
El problema se agrava porque este estado emocional
puede provocar que la salida de la recesión sea más lenta
para algunas empresas, “ya que la productividad laboral
puede verse seriamente afectada, los niveles de motivación
pueden dañarse y el conflicto entre colegas puede debili-
tar el profesionalismo”.
Ante ello, Regus recomienda generar un ambiente labo-
ral flexible, en donde los empleadores ofrezcan a su perso-
nal la opción de trabajar desde casa”.
El Economista, pág. 25, miércoles 25 de Noviembre de 2009
CONDICIONES DE TRABAJO EN MEXICO

Las condiciones de trabajo tienen que ver con la seguridad
con que se trabaja, la salud promovida y la calidad de vida en
general que existe. Las condiciones generales de trabajo son
la base sobre las cuales se establecen las relaciones laborales.
La Ley Federal del Trabajo señala como condiciones de tra-
bajo:
* la jornada laboral
* días de descanso
* vacaciones
* salario
* aguinaldo (también denominado gratificación anual)
Las condiciones de trabajo se establecen en los contratos

individuales o colectivos de trabajo, y en ningún caso podrán
ser inferiores a las fijadas en la Ley.
TITULO TERCERO
CONDICIONES DE TRABAJO
CAPITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 56. Condiciones de trabajo

Las condiciones de trabajo basadas en el principio de igualdad sustantiva
entre mujeres y hombres en ningún caso podrán ser inferiores a las fijadas
en esta Ley y deberán ser proporcionales a la importancia de los servicios
e iguales para trabajos iguales, sin que puedan establecerse diferencias
y/o exclusiones por motivo de origen étnico o nacionalidad, sexo, género,
edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, opinio-
nes, preferencias sexuales, condiciones de embarazo, responsabilidades
familiares o estado civil, salvo las modalidades expresamente consignadas

en esta Ley.
Ref. LSS 9
Artículo 56-Bis. Labores o tareas conexas o

complementarias a la labor principal
Los trabajadores podrán desempeñar labores o tareas conexas o comple-
mentarias a su labor principal, por lo cual podrán recibir la compensación
salarial correspondiente.
Para los efectos del párrafo anterior, se entenderán como labores o tareas
conexas o complementarias, aquellas relacionadas permanente y directa-
mente con las que estén pactadas en los contratos individuales y colectivos
de trabajo o, en su caso, las que habitualmente realice el trabajador.
Artículo 57. Modificación de las condiciones de trabajo

El trabajador podrá solicitar de la Junta de Conciliación y Arbitraje la modifi-
cación de las condiciones de trabajo, cuando el salario no sea remunerador
o sea excesiva la jornada de trabajo o concurran circunstancias económi-
cas que la justifiquen.
El patrón podrá solicitar la modificación cuando concurran circunstancias
económicas que la justifiquen.
Ref. LSS 9
CAPITULO II
JORNADA DE TRABAJO
Artículo 58. Definición de la jornada de trabajo

Jornada de trabajo es el tiempo durante el cual el trabajador está a disposi-
ción del patrón para prestar su trabajo.
Artículo 59. Fijación de la duración de la jornada de trabajo

El trabajador y el patrón fijarán la duración de la jornada de trabajo, sin que
pueda exceder los máximos legales.
Los trabajadores y el patrón podrán repartir las horas de trabajo, a fin de
permitir a los primeros el reposo del sábado en la tarde o cualquier moda-
lidad equivalente.
Ref. LSS 9, 29-III LINFO 29-II-III
Artículo 60. Tipos de jornadas de trabajo

Jornada diurna es la comprendida entre las seis y las veinte horas.
Jornada nocturna es la comprendida entre las veinte y las seis horas.

Jornada mixta es la que comprende períodos de tiempo de las jornadas
diurna y nocturna, siempre que el período nocturno sea menor de tres ho-
ras y media, pues si comprende tres y media o más, se reputará jornada
nocturna.
Artículo 61. Duración máxima de la jornada de trabajo

La duración máxima de la jornada será: ocho horas la diurna, siete la noc-
turna y siete horas y media la mixta.
Artículo 62. Jornada en apego a la Ley Federal del Trabajo

Para fijar la jornada de trabajo se observará lo dispuesto en el artículo 5o.,
fracción III.
Artículo 63. Tiempo de descanso en jornadas continuas

Durante la jornada continua de trabajo se concederá al trabajador un des-
canso de media hora, por lo menos.
Ref. LSS, 29, 29-III LINFO 29-II-III
Artículo 64. Jornada de trabajo cuando el trabajador no puede

abandonar su centro de trabajo en horas de descanso o comida
Cuando el trabajador no pueda salir del lugar donde presta sus servicios
durante las horas de reposo o de comidas, el tiempo correspondiente le
será computado como tiempo efectivo de la jornada de trabajo.
Artículo 65. Jornada de trabajo en los casos

de siniestros o riesgos inminentes
En los casos de siniestro o riesgo inminente en que peligre la vida del tra-
bajador, de sus compañeros o del patrón, o la existencia misma de la em-
presa, la jornada de trabajo podrá prolongarse por el tiempo estrictamente
indispensable para evitar esos males.
Ref. LSS 9, 27-IX, 29-III, 30-I-III LINFO 29-II-III
Artículo 66. Tiempo extraordinario de trabajo

Podrá también prolongarse la jornada de trabajo por circunstancias extraor-
dinarias, sin exceder nunca de tres horas diarias ni de tres veces en una
semana.
Ref. LSS 9, 27-IX, 29-III, 30-II-III, LINFO 29-II-III
Artículo 67. Horas extras dobles

Las horas de trabajo a que se refiere el artículo 65, se retribuirán con una
cantidad igual a la que corresponda a cada una de las horas de la jornada.
Las horas de trabajo extraordinario se pagarán con un ciento por ciento más
del salario que corresponda a las horas de la jornada.
Artículo 68. Horas extras triples

Los trabajadores no están obligados a prestar sus servicios por un tiempo
mayor del permitido de este capítulo.
La prolongación del tiempo extraordinario que exceda de nueve horas a la
semana, obliga al patrón a pagar al trabajador el tiempo excedente con un
doscientos por ciento más del salario que corresponda a las horas de la
jornada, sin perjuicio de las sanciones establecidas en esta Ley.
CAPITULO III
DÍAS DE DESCANSO
Artículo 69. Día de descanso

Por cada seis días de trabajo disfrutará el trabajador de un día de descan-
so, por lo menos, con goce de salario íntegro.
Ref. LSS 9
Artículo 70. Días de descanso en los casos de jornadas continuas

En los trabajos que requieran una labor continua, los trabajadores y el pa-
trón fijarán de común acuerdo los días en que los trabajadores deban dis-
frutar de los de descanso semanal.
Ref. LSS 9
Artículo 71. Preferentemente el día de descanso será el domingo

En los reglamentos de esta Ley se procurará que el día de descanso sema-
nal sea el domingo.
Los trabajadores que presten servicio en día domingo tendrán derecho a
una prima adicional de un veinticinco por ciento, por lo menos, sobre el
salario de los días ordinarios de trabajo.
Ref. LSS 9, 30-III
Artículo 72. Pago proporcional del

salario de los días de descanso
Cuando el trabajador no preste sus servicios durante todos los días de trabajo
de la semana, o cuando en el mismo día o en la misma semana preste sus ser-
vicios a varios patrones, tendrá derecho a que se le pague la parte proporcional
del salario de los días de descanso, calculada sobre el salario de los días en
que hubiese trabajado o sobre el que hubiese percibido de cada patrón.
Ref. LSS 9
Artículo 73. Horas extras triples por trabajar en días de descanso

Los trabajadores no están obligados a prestar servicios en sus días de des-
canso. Si se quebranta esta disposición, el patrón pagará al trabajador,
independientemente del salario que le corresponda por el descanso, un
salario doble por el servicio prestado.
Ref. LSS 9-30-III
Artículo 74. Días de descanso obligatorio

Son días de descanso obligatorio:
Ref. LSS 9, 30-III
I. El 1o. de enero;
II. El primer lunes de febrero en conmemoración del 5 de febrero;
III. El tercer lunes de marzo en conmemoración del 21 de marzo;
IV. El 1o. de mayo;
V. El 16 de septiembre;
VI. El tercer lunes de noviembre en conmemoración del 20 de noviembre;
VII. El 1o. de diciembre de cada seis años, cuando corresponda a la trans-
misión del Poder Ejecutivo Federal;
VIII. El 25 de diciembre, y
IX. El que determinen las leyes federales y locales electorales, en el caso
de elecciones ordinarias, para efectuar la jornada electoral.
Artículo 75. Trabajo en los días de descanso obligatorio

En los casos del artículo anterior los trabajadores y los patrones determinarán
el número de trabajadores que deban prestar sus servicios. Si no se llega a un
convenio, resolverá la Junta de Conciliación Permanente o en su defecto la de
Conciliación y Arbitraje.
Los trabajadores quedarán obligados a prestar los servicios y tendrán de-
recho a que se les pague, independientemente del salario que les corres-
ponda por el descanso obligatorio, un salario doble por el servicio prestado.
Ref. LSS 9, 30-III
CAPITULO IV
VACACIONES
Artículo 76. Periodos vacacionales

Los trabajadores que tengan más de un año de servicios disfrutarán de un
período anual de vacaciones pagadas, que en ningún caso podrá ser infe-
rior a seis días laborables, y que aumentará en dos días laborables, hasta
llegar a doce, por cada año subsecuente de servicios.
Después del cuarto año, el período de vacaciones aumentará en dos días
por cada cinco de servicios.
Ref. LSS 9
Artículo 77. Periodo de vacaciones cuando

se prestan servicios discontinuos
Los trabajadores que presten servicios discontinuos y los de temporada
tendrán derecho a un período anual de vacaciones, en proporción al núme-
ro de días de trabajos en el año.
Ref. LSS 9
Artículo 78. Periodo de vacaciones que se

debe disfrutar en forma continua
Los trabajadores deberán disfrutar en forma continua seis días de vacacio-
nes, por lo menos.
Ref. LSS 9
Artículo 79. Las vacaciones no pueden

compensarse con remuneraciones
Las vacaciones no podrán compensarse con una remuneración.
Ref. LSS 9
Si la relación de trabajo termina antes de que se cumpla el año de servicios,

el trabajador tendrá derecho a una remuneración proporcionada al tiempo
de servicios prestados.
Artículo 80. Monto de la prima vacacional

Los trabajadores tendrán derecho a una prima no menor de veinticinco por
ciento sobre los salarios que les correspondan durante el período de vaca-
ciones.
Ref. LSS 9, 30-I-III
Artículo 81. Plazo en el cual se deben otorgar las vacaciones

Las vacaciones deberán concederse a los trabajadores dentro de los seis
meses siguientes al cumplimiento del año de servicios. Los patrones en-
tregarán anualmente a sus trabajadores una constancia que contenga su
antigüedad y de acuerdo con ella el período de vacaciones que les corres-
ponda y la fecha en que deberán disfrutarlo.
Ref. LSS 9
CAPITULO V
SALARIO
Artículo 82. Definición de salario

Salario es la retribución que debe pagar el patrón al trabajador por su tra-
bajo.
Ref. LSS 5-A XVIII, 9, 27-V, 30-I-II-III, 32 LINFO 29-II-III
Artículo 83. Formas de fijación del salario

El salario puede fijarse por unidad de tiempo, por unidad de obra, por comi-
sión, a precio alzado o de cualquier otra manera.
Tratándose de salario por unidad de tiempo, se establecerá específica-
mente esa naturaleza. El trabajador y el patrón podrán convenir el monto,
siempre que se trate de un salario remunerador, así como el pago por cada
hora de prestación de servicio, siempre y cuando no se exceda la jornada
máxima legal y se respeten los derechos laborales y de seguridad social
que correspondan a la plaza de que se trate. El ingreso que perciban los
trabajadores por esta modalidad, en ningún caso será inferior al que corres-
ponda a una jornada diaria.
Cuando el salario se fije por unidad de obra, además de especificarse la
naturaleza de ésta, se hará constar la cantidad y calidad del material, el
estado de la herramienta y útiles que el patrón, en su caso, proporcione
para ejecutar la obra, y el tiempo por el que los pondrá a disposición del
trabajador, sin que pueda exigir cantidad alguna por concepto del desgaste
natural que sufra la herramienta como consecuencia del trabajo.
Artículo 84. Conceptos que integran el salario

El salario se integra con los pagos hechos en efectivo por cuota diaria,
gratificaciones, percepciones, habitación, primas, comisiones, prestaciones
en especie y cualquiera otra cantidad o prestación que se entregue al tra-
bajador por su trabajo.
Artículo 85. Salario por unidad de obra

El salario debe ser remunerador y nunca menor al fijado como mínimo de
acuerdo con las disposiciones de esta Ley. Para fijar el importe del salario
se tomarán en consideración la cantidad y calidad del trabajo.
En el salario por unidad de obra, la retribución que se pague será tal, que
para un trabajo normal, en una jornada de ocho horas, dé por resultado el
monto del salario mínimo, por lo menos.
Ref. LSS 5-A XVIII, 9
Artículo 86. Igualdad en la asignación del salario

A trabajo igual, desempeñado en puesto, jornada y condiciones de eficien-
cia también iguales, debe corresponder salario igual.
Ref. LSS 5-A XVIII, 9
Artículo 87. Monto de la graficación anual o aguinaldo

Los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual que deberá pagar-
se antes del día veinte de diciembre, equivalente a quince días de salario,
por lo menos.
Los que no hayan cumplido el año de servicios, independientemente de que
se encuentren laborando o no en la fecha de liquidación del aguinaldo, ten-
drán derecho a que se les pague la parte proporcional del mismo, conforme
al tiempo que hubieren trabajado, cualquiera que fuere éste.
Ref. LSS 5-A XVIII, 9, 30-I-III
Artículo 88. Plazos para el pago del salario

Los plazos para el pago del salario nunca podrán ser mayores de una se-
mana para las personas que desempeñan un trabajo material y de quince
días para los demás trabajadores.
Ref. LSS 5-A XVIII, 9, 36, 38
Artículo 89. Salario base para el pago de indemnizaciones

Para determinar el monto de las indemnizaciones que deban pagarse a los
trabajadores se tomará como base el salario correspondiente al día en que
nazca el derecho a la indemnización, incluyendo en él la cuota diaria y la
parte proporcional de las prestaciones mencionadas en el artículo 84.
En los casos de salario por unidad de obra, y en general, cuando la re-
tribución sea variable, se tomará como salario diario el promedio de las
percepciones obtenidas en los treinta días efectivamente trabajados antes
del nacimiento del derecho. Si en ese lapso hubiese habido aumento en el
salario, se tomará como base el promedio de las percepciones obtenidas
por el trabajador a partir de la fecha del aumento.
Cuando el salario se fije por semana o por mes, se dividirá entre siete o entre
treinta, según el caso, para determinar el salario diario.
Ref. LSS 5-A XVIII, 9, 30-III, 32 LINFO 29-II-III
CAPITULO VI
SALARIO MÍNIMO
Artículo 90. Definición de salario mínimo

y del concepto “utilidad social”
Salario mínimo es la cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabaja-
dor por los servicios prestados en una jornada de trabajo.
El salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades norma-
les de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a
la educación obligatoria de los hijos.
Se considera de utilidad social el establecimiento de instituciones y medidas
que protejan la capacidad adquisitiva del salario y faciliten el acceso de los
trabajadores a la obtención de satisfactores.
Ref. LSS 5-A XVIII, 9, 64-I. 165-III, 170 LINFO 40, 44
Artículo 91. Tipos de salario mínimo

Los salarios mínimos podrán ser generales para una o varias áreas geográ-
ficas de aplicación, que pueden extenderse a una o más entidades federati-
vas o profesionales, para una rama determinada de la actividad económica
o para profesiones, oficios o trabajos especiales, dentro de una o varias

áreas geográficas.
Ref. LSS 5-A XVIII, 9, 64-I
Artículo 92. Los salarios mínimos generales

tienen aplicabilidad en todo el país
Los salarios mínimos generales regirán para todos los trabajadores del
área o áreas geográficas de aplicación que se determinen, independiente-
mente de las ramas de la actividad económica, profesiones, oficios o tra-
bajos especiales.
Ref. LSS 5-A XVIII, 9, 64-I, 165-III
Artículo 93. Los salarios mínimos profesionales

tienen aplicabilidad en todo el país
Los salarios mínimos profesionales regirán para todos los trabajadores de
las ramas de actividad económica, profesiones, oficios o trabajos especia-
les que se determinen dentro de una o varias áreas geográficas de aplica-
ción.
Artículo 94. Comisión Nacional de Salarios

Mínimos y Comisiones Consultivas
Los salarios mínimos se fijarán por una Comisión Nacional integrada por
representantes de los trabajadores, de los patrones y del gobierno, la cual
podrá auxiliarse de las comisiones especiales de carácter consultivo que
considere indispensables para el mejor desempeño de sus funciones.
Ref. LSS 5-A XVIII, 9, 64-I LINFO 44
Artículo 95. Forma en que se integran la Comisión Nacional

de Salarios Mínimos y las Comisiones Consultivas
La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos y las Comisiones Consul-
tivas se integrarán en forma tripartita, de acuerdo a lo establecido por el
Capítulo II del Título Trece de esta Ley.
Artículo 96. Establecimiento de áreas geográficas

La Comisión Nacional determinará la división de la República en áreas geo-
gráficas, las que estarán constituidas por uno o más municipios en los que
deba regir un mismo salario mínimo general, sin que necesariamente exista
continuidad territorial entre dichos municipios.
Artículo 97. Normas aplicables a los salarios mínimos

Los salarios mínimos no podrán ser objeto de compensación, descuento o
reducción, salvo en los casos siguientes:
Ref. LSS 5-A XVIII, 9, 36, 38, 64-I, 168 LINFO 29-III
I. Pensiones alimenticias decretadas por la autoridad competente en favor

de las personas mencionadas en el artículo 110, fracción V; y
II. Pago de rentas a que se refiere el artículo 151. Este descuento no podrá
exceder del diez por ciento del salario.
III. Pago de abonos para cubrir préstamos provenientes del Fondo Nacional
de la Vivienda para los Trabajadores destinados a la adquisición, construc-
ción, reparación, ampliación o mejoras de casas habitación o al pago de
pasivos adquiridos por estos conceptos. Asimismo, a aquellos trabajadores
que se les haya otorgado un crédito para la adquisición de viviendas ubi-
cadas en conjuntos habitacionales financiados por el Instituto del Fondo
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores se les descontará el 1% del
salario a que se refiere el artículo 143 de esta Ley, que se destinará a cubrir
los gastos que se eroguen por concepto de administración, operación y
mantenimiento del conjunto habitacional de que se trate. Estos descuentos
deberán haber sido aceptados libremente por el trabajador y no podrán
exceder el 20% del salario.
IV. Pago de abonos para cubrir créditos otorgados o garantizados por el
Instituto a que se refiere el artículo 103 Bis de esta Ley, destinados a la
adquisición de bienes de consumo duradero o al pago de servicios. Estos
descuentos estarán precedidos de la aceptación que libremente haya he-
cho el trabajador y no podrán exceder del 10% del salario.
CAPITULO VII
NORMAS PROTECTORAS Y PRIVILEGIOS DEL SALARIO
Artículo 98. El pago del salario no es objeto de restricción

Los trabajadores dispondrán libremente de sus salarios. Cualquier disposición
o medida que desvirtúe este derecho será nula.
Ref. LSS 9
Artículo 99. El derecho a percibir el salario es irrenunciable

El derecho a percibir el salario es irrenunciable. Lo es igualmente el dere-
cho a percibir los salarios devengados.
Ref. LSS 9
Artículo 100. El pago del salario se hace directamente

al trabajador o a quien él designe
El salario se pagará directamente al trabajador. Sólo en los casos en que
esté imposibilitado para efectuar personalmente el cobro, el pago se hará
a la persona que designe como apoderado mediante carta poder suscrita
por dos testigos.
El pago hecho en contravención a lo dispuesto en el párrafo anterior no
libera de responsabilidad al patrón.
Ref. LSS 9
Artículo 101. El salario se paga en moneda de curso legal

El salario en efectivo deberá pagarse precisamente en moneda de curso
legal, no siendo permitido hacerlo en mercancías, vales, fichas o cualquier
otro signo representativo con que se pretenda substituir la moneda.
Previo consentimiento del trabajador, el pago del salario podrá efectuarse
por medio de depósito en cuenta bancaria, tarjeta de débito, transferencias
o cualquier otro medio electrónico. Los gastos o costos que originen estos
medios alternativos de pago serán cubiertos por el patrón.
Ref. LSS 9
Artículo 102. La fijación de las prestaciones en

especie debe hacerse en función del salario
Las prestaciones en especie deberán ser apropiadas al uso personal del
trabajador y de su familia y razonablemente proporcionadas al monto del
salario que se pague en efectivo.
Ref. LSS 9
Artículo 103. Tiendas y almacenes creados

entre patrones y trabajadores
Los almacenes y tiendas en que se expenda ropa, comestibles y artículos
para el hogar, podrán crearse por convenio entre los trabajadores y los
patrones, de una o varias empresas, de conformidad con las normas si-
guientes:
Ref. LSS 9
I. La adquisición de las mercancías será libre sin que pueda ejercerse coac-
ción sobre los trabajadores;
II. Los precios de venta de los productos se fijarán por convenio entre los
trabajadores y los patrones, y nunca podrán ser superiores a los precios
oficiales y en su defecto a los corrientes en el mercado;
III. Las modificaciones en los precios se sujetarán a lo dispuesto en la frac-
ción anterior; y
IV. En el convenio se determinará la participación que corresponda a los

trabajadores en la administración y vigilancia del almacén o tienda.
Artículo 103 Bis.- Acceso de los trabajadores

a crédito y servicios financieros
El Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores, confor-
me a la Ley que lo regula, establecerá las bases para:
I. Otorgar crédito a los trabajadores, procurando las mejores condiciones
de mercado; y
II. Facilitar el acceso de los trabajadores a los servicios financieros que
promuevan su ahorro y la consolidación de su patrimonio.
Artículo 104. El salario no es objeto de cesión

Es nula la cesión de los salarios en favor del patrón o de terceras personas,
cualquiera que sea la denominación o forma que se le dé.
Ref. LSS 9
Artículo 105. El salario no es objeto de compensación

El salario de los trabajadores no será objeto de compensación alguna.
Ref. LSS 9
Artículo 106. No se puede suspender la

obligación de pagar el salario
La obligación del patrón de pagar el salario no se suspende, salvo en los
casos y con los requisitos establecidos en esta Ley.
Ref. LSS 9
Artículo 107. Los trabajadores no podrán ser sujetos de multas

Está prohibida la imposición de multas a los trabajadores, cualquiera que
sea su causa o concepto.
Ref. LSS 9
Artículo 108. Lugar en que se debe pagar el salario

El pago del salario se efectuará en el lugar donde los trabajadores presten
sus servicios.
Ref. LSS 9
Artículo 109. El salario se pagará en días laborales

El pago deberá efectuarse en día laborable, fijado por convenio entre el tra-
bajador y el patrón, durante las horas de trabajo o inmediatamente después
de su terminación.
Ref. LSS 9
Artículo 110. El salario no es objeto de descuentos

Los descuentos en los salarios de los trabajadores, están prohibidos salvo
en los casos y con los requisitos siguientes:
Ref. LSS 9, 36, 38, 107-III, 168 LINFO 29-II-III
I. Pago de deudas contraídas con el patrón por anticipo de salarios, pagos

hechos con exceso al trabajador, errores, pérdidas, averías o adquisición
de artículos producidos por la empresa o establecimiento. La cantidad exi-
gible en ningún caso podrá ser mayor del importe de los salarios de un mes
y el descuento será al que convengan el trabajador y el patrón, sin que
pueda ser mayor del treinta por ciento del excedente del salario mínimo;
II. Pago de la renta a que se refiere el artículo 151 que no podrá exceder del
quince por ciento del salario.
III. Pago de abonos para cubrir préstamos provenientes del Fondo Nacional
de la Vivienda para los Trabajadores destinados a la adquisición, construc-
ción, reparación, ampliación o mejoras de casas habitación o al pago de
pasivos adquiridos por estos conceptos. Asimismo, a aquellos trabajadores
que se les haya otorgado un crédito para la adquisición de viviendas ubi-
cadas en conjuntos habitacionales financiados por el Instituto del Fondo
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores se les descontará el 1% del
salario a que se refiere el artículo 143 de esta Ley, que se destinará a cubrir
los gastos que se eroguen por concepto de administración, operación y
mantenimiento del conjunto habitacional de que se trate. Estos descuentos
deberán haber sido aceptados libremente por el trabajador.
IV. Pago de cuotas para la constitución y fomento de sociedades cooperati-
vas y de cajas de ahorro, siempre que los trabajadores manifiesten expresa
y libremente su conformidad y que no sean mayores del treinta por ciento
del excedente del salario mínimo;
V. Pago de pensiones alimenticias en favor de acreedores alimentarios,
decretado por la autoridad competente.
En caso de que el trabajador deje de prestar sus servicios en el centro de
trabajo, el patrón deberá informar a la autoridad jurisdiccional competente y
los acreedores alimentarios tal circunstancia, dentro de los cinco días hábi-
les siguientes a la fecha de la terminación de la relación laboral;
VI. Pago de las cuotas sindicales ordinarias previstas en los estatutos de
los sindicatos; y
VII. Pago de abonos para cubrir créditos garantizados por el Instituto a que se
refiere el artículo 103 Bis de esta Ley, destinados a la adquisición de bienes de
consumo, o al pago de servicios. Estos descuentos deberán haber sido acep-
tados libremente por el trabajador y no podrán exceder del veinte por ciento
del salario.
Ref. LSS 9
Artículo 111. Las deudas contraídas por los trabajadores

con sus patrones no generan intereses
Las deudas contraídas por los trabajadores con sus patrones en ningún
caso devengarán intereses.
Ref. LSS 9
Artículo 112. Los salarios de los trabajadores son inembargables

Los salarios de los trabajadores no podrán ser embargados, salvo el caso
de pensiones alimenticias decretadas por la autoridad competente en bene-
ficio de las personas señaladas en el artículo 110, fracción V.
Los patrones no están obligados a cumplir ninguna otra orden judicial o
administrativa de embargo.
Ref. LSS 9
Artículo 113. Prelación de los salarios

Los salarios devengados en el último año y las indemnizaciones debidas a
los trabajadores son preferentes sobre cualquier otro crédito, incluidos los
que disfruten de garantía real, los fiscales y los a favor del Instituto Mexica-
no del Seguro Social, sobre todos los bienes del patrón.
Ref. LSS 9, 289
Artículo 114. Los trabajadores no necesitan

entrar en concurso mercantil
Los trabajadores no necesitan entrar a concurso, quiebra, suspensión de
pagos o sucesión. La Junta de Conciliación y Arbitraje procederá al em-
bargo y remate de los bienes necesarios para el pago de los salarios e
indemnizaciones.
Ref. LSS 9
Artículo 115. Prestaciones a favor de

los beneficiarios del fallecido
Los beneficiarios del trabajador fallecido tendrán derecho a percibir las
prestaciones e indemnizaciones pendientes de cubrirse, ejercitar las accio-
nes y continuar los juicios, sin necesidad de juicio sucesorio.
Ref. LSS 9, 58, 64-II-III, 65, 66, 84, 127-I, 131, 135, 137, 141,234 LINFO 40
Artículo 116. En los centros de trabajo no se podrán establecer

expendios de bebidas embriagantes y casas de juego de azar
Queda prohibido en los centros de trabajo el establecimiento de expendios
de bebidas embriagantes y de casas de juego de azar y de asignación. Esta
prohibición será efectiva en un radio de cuatro kilómetros de los centros de
trabajo ubicados fuera de las poblaciones.
Para los efectos de esta Ley, son bebidas embriagantes aquellas cuyo con-
tenido alcohólico exceda del cinco por ciento.
Ref. LSS 9
CAPITULO VIII
PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES EN
LAS UTILIDADES DE LAS EMPRESAS
Artículo 117. Participación de los trabajadores en las utilidades

Los trabajadores participarán en las utilidades de las empresas, de confor-
midad con el porcentaje que determine la Comisión Nacional para la Parti-
cipación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas.
Ref. LSS 9, 27-IV LINFO 29-III
Artículo 118. Fijación del porcentaje de participación

de los trabajadores en las utilidades
Para determinar el porcentaje a que se refiere el artículo anterior, la Comi-
sión Nacional practicará las investigaciones y realizará los estudios nece-
sarios y apropiados para conocer las condiciones generales de la economía
nacional y tomará en consideración la necesidad de fomentar el desarrollo
industrial del país, el derecho del capital a obtener un interés razonable y la
necesaria reinversión de capitales.
Artículo 119. Modificación del porcentaje de

participación de los trabajadores en las utilidades
La Comisión Nacional podrá revisar el porcentaje que hubiese fijado, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 587 y siguientes.
Artículo 120. Utilidad base del reparto a trabajadores

El Porcentaje fijado por la Comisión constituye la participación que corres-
ponderá a los trabajadores en las utilidades de cada empresa.
Para los efectos de esta Ley, se considera utilidad en cada empresa la renta
gravable, de conformidad con las normas de la Ley del Impuesto sobre la
Renta.
Artículo 121. Objeciones de los trabajadores ante la SHCP

El derecho de los trabajadores para formular objeciones a la declaración
que presente el patrón a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se
ajustará a las normas siguientes:
I. El patrón, dentro de un término de diez días contado a partir de la fecha

de la presentación de su declaración anual, entregará a los trabajadores
copia de la misma. Los anexos que de conformidad con las disposiciones
fiscales debe presentar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que-
darán a disposición de los trabajadores durante el término de treinta días en
las oficinas de la empresa y en la propia Secretaría.
Los trabajadores no podrán poner en conocimiento de terceras personas los
datos contenidos en la declaración y en sus anexos;
II. Dentro de los treinta días siguientes, el sindicato titular del contrato co-
lectivo o la mayoría de los trabajadores de la empresa, podrá formular ante
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público las observaciones que juzgue
convenientes, la que tendrá la obligación de responder por escrito, una vez
que concluyan los procedimientos de fiscalización de acuerdo a los plazos que
establece el Código Fiscal de la Federación, respecto de cada una de ellas;
III. La resolución definitiva dictada por la misma Secretaría no podrá ser
recurrida por los trabajadores; y
IV. Dentro de los treinta días siguientes a la resolución dictada por la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público, el patrón dará cumplimiento a la misma inde-
pendientemente de que la impugne. Si como resultado de la impugnación va-
riara a su favor el sentido de la resolución, los pagos hechos podrán deducirse
de las utilidades correspondientes a los trabajadores en el siguiente ejercicio.
Lo anterior, a excepción de que el patrón hubiese obtenido de la Junta de

Conciliación y Arbitraje, la suspensión del reparto adicional de utilidades.
Artículo 122. Plazo para el reparto de

utilidades a los trabajadores
El reparto de utilidades entre los trabajadores deberá efectuarse dentro de
los sesenta días siguientes a la fecha en que deba pagarse el impuesto
anual, aun cuando esté en trámite objeción de los trabajadores.
Cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público aumente el monto de la
utilidad gravable, sin haber mediado objeción de los trabajadores o haber sido
ésta resuelta, el reparto adicional se hará dentro de los sesenta días siguientes
a la fecha en que se notifique la resolución. Sólo en el caso de que ésta fuera
impugnada por el patrón, se suspenderá el pago del reparto adicional hasta
que la resolución quede firme, garantizándose el interés de los trabajadores.
El importe de las utilidades no reclamadas en el año en que sean exigibles, se
agregará a la utilidad repartible del año siguiente.
Artículo 123. Procedimiento del reparto

de utilidades a trabajadores
La utilidad repartible se dividirá en dos partes iguales: la primera se repar-
tirá por igual entre todos los trabajadores, tomando en consideración el
número de días trabajado (sic) por cada uno en el año, independientemente
del monto de los salarios. La segunda se repartirá en proporción al monto
de los salarios devengados por el trabajo prestado durante el año.
Artículo 124. Salario base del reparto de utilidades

Para los efectos de este capítulo, se entiende por salario la cantidad que
perciba cada trabajador en efectivo por cuota diaria. No se consideran
como parte de él las gratificaciones, percepciones y demás prestaciones
a que se refiere el artículo 84, ni las sumas que perciba el trabajador por
concepto de trabajo extraordinario.
En los casos de salario por unidad de obra y en general, cuando la retribu-
ción sea variable, se tomará como salario diario el promedio de las percep-
ciones obtenidas en el año.
Ref. LSS 9, 27-IV, 30-III LINFO 29-III
Artículos referenciados:
LSS. Ley del Seguro Social

LINFO. Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores
(Artículos tomados de la edición 2013, del compendio Milenium Laboral Ejecutiva)

EL ESTADO MEXICANO Y LA SALUD MENTAL
Ya afirmaba Susana Martínez Alcántara en su libro “El estu-

dio de la integridad mental en su relación con el proceso de
trabajo” (1997) que “las tasas de morbilidad psiquiátrica y su
presencia predominante en los grupos productivos, son dos ele-
mentos fundamentales que permiten cuestionar la práctica ofi-
cial. Desde mediados de la década pasada se resaltaban como
problemas en ascenso, pero la respuesta hacia los mismos fue la
reducción y canalización del presupuesto a otros programas con-
siderados de mayor prioridad”
En efecto, el Estado mexicano mantiene un bajo interés en
cuestiones de salud mental. Es imprescindible que el gobierno
y las empresas tengan en cuenta la situación interna por la que
pasan las personas que allí laboran.
RESPONSABILIDAD DEL ESTADO

EN EL CUIDADO MENTAL
La ley laboral de nuestro país ignora el problema de salud

mental que el trabajo de nuestro tiempo está generando. Los
estudios sobre la enfermedad laboral son lo suficientemente
vastos para comprender que el trabajo puede encubar muchas
enfermedades de acuerdo a su naturaleza. Lo que no se ha
comprendido y aceptado es que el sufrimiento mental existe
con relación al trabajo. Como bien lo apunta la investigadora
Ma. Eugenia Ruiz Velasco “Es evidente que la política económica,
basada en la salvaje concentración del ingreso, desencadena en
la mayoría vivencias asociadas a pérdidas, y por lo tanto, condi-
ciones de riesgo para el sufrimiento asociado al trabajo”. Los fac-
tores que intervienen en el sufrimiento asociado al trabajo son
múltiples, sin embargo, la fragilidad mental de cada individuo
determinará el sufrimiento ante las realidades de pérdida o re-
acomodo.
Es de vital importancia considerar que las personas no sólo

tienen una ocupación que les brinda un rol social, sino que por
medio de él se consigue una identidad, un proyecto y que en
las horas de trabajo se juegan simbólicamente los deseos per-
sonales.
Además, es pertinente mencionar que existe una preocu-
pación actual sobre el síndrome de desgaste profesional “Bur-
nout”, síndrome que coloquialmente se le conoce como “estar
quemados”, “desgastados”.
Inevitablemente, cualquier medida para el cuidado mental
pasa por un reconocimiento de este problema. Ahora bien,
tantos los centros de trabajo como los mismos individuos pue-
den crear algunas acciones que generen mayor bienestar en
las personas.
VI.- ¿QUÉ PODEMOS HACER A NIVEL INDIVIDUAL 71
VI.- ¿QUÉ PODEMOS HACER A

NIVEL INDIVIDUAL?
Tomando en cuenta la falla del gobierno en este rubro, los

individuos pueden crear o buscar alternativas que les permitan
mantener su salud mental. Como en otras cosas, el problema
se genera en el ámbito productivo y se paga en el individual.
12 SUGERENCIAS PARA UNA VIDA MENTAL SALUDABLE
1.- Tener tiempo para descansar y relajarse

Antes de las luchas sindicales del siglo antepasado, las jor-
nadas de trabajo duraban entre 12 y 16 horas. Toda una vida
atada al trabajo. Sin embargo, y a pesar de que el tiempo de
trabajo ha disminuido casi un 50%, el ritmo ya no sólo del tra-
bajo, sino de la vida en general, ha crecido muchísimo. En las
grandes ciudades, como la Ciudad de México, el tiempo de-
dicado al traslado puede ir desde 30 minutos a 4 horas (entre
ida y vuelta). Por lo tanto, el tiempo relacionado con el trabajo
anda por las doce horas. Es decir, estamos casi igual. “La misma
gata, pero revolcada”
A pesar de esto, la creatividad debe imperar y apoyándose

en ella es necesario buscar nuevas formas de descanso y rela-
jamiento.
Desde luego que pasar los fines de semana acostados en
el sofá y viendo la televisión no es la mejor forma de resarcir
el equilibrio físico y mental. La escena que describimos es el
síntoma de una dinámica social que hace del tiempo libre una
oportunidad de promocionar el consumo, y no sólo eso, si no
que queda encuadrada en la perspectiva de que el descanso
personal sirve para conservar la plusvalía capitalista.
El descanso, debe ser integral:
-Físico
El cuerpo debería realizar alguna actividad diferente y de

movimientos fáciles, acompañado de ejercicios de relajación.
Asimismo, un buen baño de asiento con agua caliente resulta
relajante y elimina muchas sustancias dañinas para el cuerpo.
-Mental
Un poco de meditación, caminar por los parques, desarro-

llar el sentido del humor, etc., son formas de aligerar el peso de
los problemas cotidianos.
Hay que evitar llevar los problemas laborales a casa. Al salir
del centro de trabajo deben quedarse ahí los problemas, dis-
gustos y malos entendidos con los compañeros.
Un pensamiento rígido, obsesivo, tendrá dificultades para
abandonar los problemas que en el trabajo se suscitan, por lo
que los llevará a donde se dirija. Si como se dice: “a cada día le
basta su afán”, también podríamos decir: “a cada lugar le basta
su problema”.
-Sueño reparador
Pasamos una tercera parte de nuestra vida durmiendo, por
tal motivo, es importante que al disponernos a dormir nos ol-
videmos de cualquier problema. “A cada día le bastan sus pro-
blemas”.
Si padecemos de insomnio, entonces es conveniente acu-
dir con algún especialista que pueda ayudarnos a conciliar el
sueño.
Hay personas en que el descanso no aparece por sus vidas,
según ellas porque “ya habrá tiempo de descansar eternamen-
te en la tumba”, pero esta idea solo arruina la vida, pues sin
tiempo para la recuperación de energías y para las relaciones
importantes, se está en presencia de una máquina productiva
no de una vida dichosa.
-Paseos al aire libre

Esta práctica está siendo olvidada en nuestras grandes ciu-
dades. Sin embargo, su práctica sigue siendo un método eficaz
para mantener el equilibrio en nuestra vida. Darle unas vueltas
a la manzana, salir al parque a disfrutar la tarde, tiene un be-
neficio directo en la salud física y en las relaciones humanas.
Las caminatas dan oxigenación al organismo, desentumen los
músculos, sirven de pretexto para la comunicación. (La insegu-
ridad también está afectando de esta forma la calidad de vida)
2.- Hacer ejercicio

Como hemos visto, el estrés es un trastorno que produce
agotamiento físico y nervioso. Una de las formas más sencillas
de darle al cuerpo vigor y oportunidad de superar el agota-
miento es el ejercicio constante. No se trata de emular a Rocky
Balboa y realizar ejercicio hasta que el cuerpo duela. Lo que
proponemos es mucho más modesto, pero para los fines de
una recuperación del vigor y la sensación de equilibrio es in-
dispensable. El ejercicio debe ser placentero, sin que deje do-

lor o espasmos musculares (calambres) al día siguiente. Se re-
comienda trotar 20 minutos cada tercer día por lo menos.
Es importante mencionar que se recomienda consultar al
médico antes de iniciar cualquier plan de ejercicio. Sobre todo
personas que superan los 30 años de edad. Esto con la finali-
dad de que se detecte cualquier situación que pueda empeo-
rar con el ejercicio.
Si ha pasado mucho tiempo sin haber realizado ejercicio, se
recomienda iniciar con una caminata; hasta que el cuerpo se
haya acostumbrado, se puede pasar al trote ligero.
Beneficios del Ejercicio Físico

(Tomado de la Revista Normatividad Empresarial No.
118, “Profesionales de Nueva Generación”)
El ejercicio físico moderado es sin duda parte de una buena

calidad de vida. El ejercicio cotidiano nos vuelve más resistentes
a las cargas de trabajo y fortalece nuestro sistema inmunológico.
Beneficios psicológicos:
• Aumenta la autoestima.
• Ayuda a mejorar la confianza en uno mismo.
• Fortalece nuestra imagen personal.
• Baja los niveles de ansiedad.
• Es un excelente medio terapéutico contra la depresión y
el estrés.
Beneficios corporales:
• Ayuda a reducir el colesterol.
• Favorece que se pierdan Kilos.

• Es un excelente medio de prevención contra la hiperten-
sión y la diabetes.
• Previene infartos del corazón.
• La digestión mejora.
• Al fortalecer el corazón y los pulmones, hay más oxigeno
en la sangre y más nutrientes en los tejidos. El cerebro
está más despierto.
• Los huesos, cartílagos y tendones se mantienen más efi-
cientes, logrando con ello que en edad avanzada se ten-
ga un mejor organismo.
3.- Comer a las horas reservadas

Esto es uno de los puntos más problemáticos de nuestra
era. Sobre todo en aquellas personas que trabajan en la calle, o
bien su dinámica laboral no está atada a horarios establecidos.
Comer a las horas reservadas tiene como objetivo evitar pa-
sarse de las horas y con ello generar gastritis u otros trastornos
digestivos.
4.- Comer saludablemente y mantener el peso ideal

Si el punto anterior es difícil de llevar, quizá este sea un
poco más.
Desafortunadamente se ha hecho más difícil alcanzar un
menú balanceado y nutritivo que favorezca al mismo tiempo
alcanzar el peso indicado.
Alimentación y nutrición
(Tomado de la Revista Normatividad Empresarial No.
118, “Profesionales de Nueva Generación”)
“Alimentarse o comer es una actividad placentera, pero si

no está basada en una dieta adecuada, a la larga se pondrá
en contra de nuestra salud. Por lo tanto, no solo se debe
comer, sino buscar una dieta bien balanceada, con la ma-
yor cantidad de nutrientes posible.”
Una dieta balanceada incluye diferentes alimentos que a su

vez aportan las vitaminas, minerales y proteínas que el cuerpo
requiere. No basta dejar de comer para adelgazar o tener una
buena figura. Sin una alimentación adecuada el organismo se
debilita, entra más pronto en fase de agotamiento y pierde su
belleza.
Para acercarnos a una idea sobre el balance en nuestra ali-
mentación, veamos una grafica de las proporciones que se de-
ben considerar a la hora de alimentarnos.
Plato del buen comer

(Desarrollado para la población mexicana)
En lo posible, se debe incluir un alimento de cada grupo en

cada una de las tres comidas del día y respetar la proporción
indicada. Una adecuada alimentación, ejercicio, peso y descan-
so suficiente son fuentes naturales de energía. Está al alcance
de nuestras manos conseguir una vida con mayor vitalidad. El
cansancio prematuro y la aparición de enfermedades deberían
hacernos tomar la decisión de llevar una vida más saludable.
Una recomendación, evite exageraciones en el consumo de
sal, grasas, azucares, café y alcohol. No es necesario privarse de
ellos por completo, sólo hay que ser moderados en su consumo.
5.- Meditar
La meditación es una de las formas milenarias para equili-
brar la vida mental. Significa hacer uso del poder de la sereni-
dad para encarar la vida y sus dificultades. Sin embargo, si se
siente lleno de conflictos, desanimado, con angustia, etc., de
manera frecuente, acuda con el psicólogo, no piense que se le
pasará, que con trabajo se olvidará de ellos, está en riesgo su
salud mental.
En la última década, nuestro país ha comenzado a solicitar
los servicios de profesionales de la mente, y esto, en un país
lleno de rituales mágicos es un gran adelanto.
Acuda siempre con un profesional certificado o que cuente
con cédula para ejercer profesionalmente la psicología o psi-
coterapia.
6.- Buscar ambientes saludables

Gran parte de la salud o enfermedad mental tiene que ver
con la relación que guardamos con los otros: familiares, com-
pañeros de trabajo, gente con quien compartimos nuestro
tiempo libre.
Por ello, en la medida de lo posible, prefiera la frecuencia
con personas alegres, que tengan buen sentido del humor. No
se trata de volverse “el payaso de la fiesta”. En realidad es una

actitud más fina, que consiste en encontrar el lado inteligente
de las cosas.
7.- Convivir con la familia

Realizar actividades simples y variadas como salir a caminar,
jugar, visitar algún lugar, etc., contribuye de muchas formas a
vivir más allá de los problemas laborales.
8.- Participación comunitaria

La participación en actividades comunitarias puede ayudar
a desenfocarse del trabajo. La comunidad da realce a nuestra
identidad, nos descubre una parte más amplia, que rebasa
nuestro pequeño círculo.
Ya sea en actividades políticas, humanitarias o culturales
nuestra inserción más directa en la comunidad genera más
sentido a nuestro trabajo y proyecto de vida.
9.- Equilibrar vida y trabajo

En efecto, la rutina atrofia la capacidad de adaptación, es
decir, que después de un tiempo transcurrido, la persona no
logra adaptarse al medio ambiente al que llega, no tiene fle-
xibilidad.
10.- Limitar el consumo de alcohol

El alcohol en sí mismo no puede ser valorado como bueno
o malo. El alcoholismo, en cambio, si es un problema social de
gran magnitud. La dependencia que el alcohólico adquiere es
del orden mental y físico.
El alcohólico, por su dependencia, abusa de la ingesta, y
esto significa mucho tiempo utilizado en beberlo y conseguir-
lo: su vida se concentra únicamente en esto.
Alcoholismo y Enfermedades
*Amnesia alcohólica
La persona no recuerda nada de sus actos después de be-
ber. A menudo son los mismos compañeros de trabajo o amis-
tades que le hacen saber lo que hicieron al estar bajo los efec-
tos del alcohol.
*Síntomas de abstinencia
Cuando se suspende el consumo de alcohol las personas se
vuelven muy ansiosas, se alteran, sienten una fuerte reseque-
dad en la garganta.
Existen factores mentales y sociales que se relacionan con
el alcoholismo
Factores mentales
• Alivio de ansiedad
• Tensión en las relaciones personales
• Baja tolerancia a la frustración
• Baja autoestima: sentirse sin valor
• La depresión
• Duelos no trabajados
Factores sociales:
• Presión de compañeros
• Costumbre del grupo al que se pertenece
• Trabajo muy demandante, con altos niveles de estrés
El alcohol es una sustancia depresora del sistema nervio-

so, que desinhibe el comportamiento, por lo que la conducta
puede volverse inusual; las destrezas motrices se hacen lentas,

inseguras, imprecisas. La persona intoxicada puede perder la
capacidad de discernir la realidad.
Síntomas:
• Confusión
• Violencia
• Ausencia de control al beber
• Habituarse a mentir
• Bajo rendimiento laboral
• Problemas sexuales
• Mala alimentación
• Manos temblorosas
Complicaciones de la Salud
• Cirrosis hepática
• Delirium tremens
• Daño al hígado
• Depresión
• Hipertensión arterial
• Desnutrición
• Muerte de células cerebrales
• Amnesias
• Síndrome de Wernicke-Korsakoff
• En el embarazo: daños al feto
11.- NO CONSUMA DROGAS

El consumo de drogas genera emociones poco controla-
bles, pérdida de memoria, psicosis.
Si bien las drogas pueden excitar partes del hipotálamo y
con ello crear una sensación de placer, este órgano termina por
ser destruido.
Drogas legales
• Alcohol
• Cigarros
• Psicofármacos
• Sintéticas (derivadas del opio)
• Codeína
• Morfina
• Metadona
Drogas ilegales
Naturales
• Marihuana
• Hachís
Semi-sintéticas
• Heroína
• Cocaína
Sintéticas (Síntesis de sustancias químicas)

• Anfetaminas
• LSD
• Éxtasis
• Fármacos
• Barbitúricos
• Inhalantes
• Esteroides anabólicos.
Drogas alucinógenas
Alteran la percepción de la realidad. Los sentidos se agudi-

zan. En la década de los 60” del siglo pasado estas drogas alcanza-
ron gran popularidad, conociéndoseles como psicodélicas.
• LSD
• Hongos psilocibios
• Mescalina (Peyote)
12.- BUSQUE AYUDA

Hoy en día la psicoterapia ha avanzado mucho. La salud
mental puede preservarse si además de cuidar los procesos
de trabajo se acude con el profesional de la salud mental. Así
como ante cualquier problema físico acude al médico, cuan-
do se presenten algún trastorno como los presentados en esta
obra, acuda al profesional de la salud mental: psicoterapeutas,
psicoanalistas, etc.
Tanto los individuos como las empresas tienen que anali-
zar su sistema de valores. Es preciso que se produzcan cambios
espectaculares. Si no prestamos atención a las estadísticas es
seguro que el agotamiento, estrés, transtornos, psicopatolo-
gías, asociados al trabajo, seguirán generando sufrimiento a
la población.
VII.- CIFRAS INQUIETANTES 83
VII.- CIFRAS INQUIETANTES
* Según la Nacional Halth Interview Survey, en Estados Uni-

dos existen más de 12 millones de trabajadores con estrés la-
boral.
* La tasa de suicidios en Francia es de 26.2 cada 100,000 ha-
bitantes. En France Telecom. La tasa es de 18.
* Un 35% de trabajadores en Canadá presentan efectos psi-
cológicos adversos
* La prevención, atención y rehabilitación de las personas
afectadas por trastornos mentales constituyen un problema
sanitario creciente en América Latina y el Caribe. Las bases epi-
demiológicas de una llamada a la acción se han hecho patentes
durante el último decenio (1). En efecto, en 1990 se estimó que
las afecciones psiquiátricas y neurológicas explicaban 8,8% de
los años de vida ajustados por discapacidad (DALY) observa-
dos en América Latina y el Caribe (2). En 2002, esa carga ha-
bía ascendido a más del doble, 22,2%, según datos obtenidos
del sitio web del proyecto Carga Mundial de Morbilidad de la
Organización Mundial de la Salud (OMS). El excedente de dis-
capacidad aportado por las enfermedades mentales obedece,
en parte, a que aparecen a una edad más temprana que otras
enfermedades crónicas (3). En América Latina y el Caribe ésta
carga, que es cada vez mayor, podría obedecer a la transición
epidemiológica, es decir, al desplazamiento de las enfermeda-

des transmisibles por las enfermedades crónicas; a que se pres-
ta mayor atención a ciertos trastornos emergentes, tales como
la violencia y el sida; y a un cambio en la estructura poblacio-
nal que lleva a que un mayor número de personas alcancen la
edad que las coloca en riesgo de sufrir los trastornos mentales
propios de la adultez
La carga de las enfermedades mentales

Las psicosis no afectivas y la esquizofrenia se observaron en
1,4% (media) a 1,6% (mediana) de la población en algún mo-
mento de la vida. Las prevalencias correspondientes al último
año fueron de 1,0% (media) y 7,0% (mediana). No se hallaron
diferencias importantes en función del sexo.
La depresión mayor mostró una prevalencia media de 8,7%,
4,9% y 4,3% en algún momento de la vida, en el año preceden-
te y en el momento actual (mes precedente), respectivamente.
Las tasas medianas observadas en estos períodos de prevalen-
cia fueron de 9,2%, 5,4% y 3,7%, respectivamente. La frecuen-
cia de la enfermedad fue casi el doble en mujeres. La tasa de
prevalencia de distimia fue la mitad de la observada en el caso
de la depresión mayor. En el caso del trastorno bipolar, la tasa
de prevalencia de vida tuvo una media de 1,4% y la tasa de
prevalencia en el año precedente tuvo una media de 0,8%. Las
tasas medianas fueron casi idénticas. No se detectaron diferen-
cias en función del sexo en la prevalencia media o mediana de
trastorno bipolar, aunque hubo grandes diferencias entre un
estudio y otro.
Los trastornos de ansiedad generalizada mostraron una alta
prevalencia en la población y fueron más frecuentes en muje-
res que en varones. Las tasas medias de prevalencia a lo largo
de la vida y durante el último año, estimadas en 5,5% y 3,4%,
fueron el doble de las tasas medianas, 2,6% y 1,3%, respecti-
vamente. Las crisis de pánico mostraron una tasa de prevalen-
cia de vida de 1,6% y una tasa de prevalencia durante el año

precedente de 1,0%. Este trastorno afecta más frecuentemen-
te a personas de sexo femenino. En cambio, no se detectaron
diferencias en la tasa de prevalencia del trastorno obsesivo-
compulsivo en función del sexo. Este trastorno tuvo tasas de
prevalencia de vida de 1,9% (media) y de 1,8% (mediana); las
tasas de prevalencia durante el año precedente fueron de 1,4%
(media) y de 1,2% (mediana).
La tasa media de prevalencia de vida del abuso o la depen-
dencia del alcohol se estimó en 11,3% y la prevalencia media
durante el año precedente, en 5,7%, observándose tasas de
prevalencia mucho mayores en hombres que en mujeres. De
1,5% a 1,6% de la población se vio afectada por trastornos rela-
cionados con el abuso de drogas en algún momento de la vida;
0,5% a 0,7% había tenido trastornos de ese tipo durante el año
anterior. Se advirtieron tasas mucho más altas en hombres que
en mujeres.
…En los países industrializados se observa una clara

tendencia a darle mayor relevancia a la atención de la sa-
lud mental y se está haciendo hincapié en la detección
de los problemas en los servicios de atención primaria,
en la creación de programas de medicina conductual y en
la salud de las personas de edad avanzada. El papel que
desempeña el comportamiento en la salud en general no
tiene menos importancia en países en vías de industriali-
zarse que en otros lugares, pero pasa desapercibido como
resultado de la excesiva dependencia de un modelo médi-
co estrecho y de la escasez de especialistas en las ciencias
de la conducta”
Revista Panamericana de Salud Pública v.18 n.4-5
Washington oct./nov. 2005
* Alrededor de 90 millones de personas en el mundo han

padecido algún problema mental.
* 180 millones está irreversiblemente dañada por las dro-
gas, tabaco o alcohol.
* Un 20% de los mexicanos que acuden al médico padecen
alguna enfermedad mental.
* En el ISSSTE, los trastornos mentales y del comportamien-
to constituyen el 9º motivo de demanda de consulta de la po-
blación derechohabiente, predominando los trastornos de la
ansiedad, incluyendo al estrés y la depresión. Fuente: (ISSSTE.
PROGRAMA NACIONAL DE PRESERVACIÓN DE LA SALUD MENTAL Y
LA PRESERVACIÓN Y CONTROL DE LAS ADICCIONES 2005).
* México ocupa el tercer lugar mundial en cuanto a emplea-
dos estresados, sólo detrás de China y Bélgica.
México, país con más estrés laboral
El 75% de los empleados en el país padecen este pro-

blema.
México es el país con mayor porcentaje de estrés vin-
culado al trabajo, pues 75% de los empleados en el país
padecen este problema y 25% de los infartos derivan de
una enfermedad relacionada con dicho factor, reveló una
aseguradora mexicana.
Refirió que de acuerdo con encuestas realizadas por el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tres cuartas
partes de los empleados mexicanos padecen estrés laboral,
mientras que en China es 73% y en Estados Unidos 59%.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
indica que en México se registran aproximadamente 75
mil infartos al año, de los cuales 25% se relacionan con al-
guna enfermedad ocasionada por el estrés laboral, indicó

la empresa de seguros en un comunicado.
Estas cifras son un claro ejemplo de las condiciones la-
borales actuales y nos alertan sobre el alto impacto que
pueden tener en la salud de los trabajadores.
De ahí la importancia de que las empresas generen ac-
ciones que permitan a sus colaboradores mantener un es-
tado de vida saludable y equilibrado, así como un entorno
laboral de calidad.
Fuente: http://noticias.prodigy.msn.com/articulo-uno.aspx?cp-
documentid=258797144 03/07/2013
VIII.- EL TRABAJO HUMANO DESFIGURADO 89
VIII.- EL TRABAJO HUMANO

DESFIGURADO
“Vamos al trabajo como si fuéramos a la prisión”
“En el Capitalismo el hombre se siente un animal cuan-

do ejerce actividades humanas y humano cuando ejerce
actividades animales” y, acto seguido, “pasa a perseguir o
ser perseguido por su animalidad, fuente de todo el placer,
modo de resubjetivación posible, y a huir de todo trabajo,
fuente de toda tortura, ladrón de sí mismo”.
Codo
El trabajo humano tiene un sentido diferente a lo expre-

sado en la frase “¿trabajas para vivir o vives para trabajar?”. En
efecto, en ambas opciones, nunca aparece lo sustancial del tra-
bajo: que trasformamos el mundo y a nosotros mismos. Es de-
cir, el trabajo no sólo tiene una función de sobre-vivencia sino
de transformación humana. De aquí la crítica al capitalismo, que
ha llevado al ser humano a colocarse cuasi animal cuando trabaja
(“perseguir la chuleta”) y limita el proceso de humanización.
La enfermedad mental es una problemática que ha esca-
lado niveles no vistos anteriormente. Sin embargo, desde la
ley, se bloquea la percepción de una población que enferma

mentalmente a causa de un trabajo específico. Para el Estado
como para la Iniciativa Privada representaría niveles altísimos
de inversión y gasto aceptar que los procesos de trabajo están
generando problemas psíquicos. Los costos se les traslada a los
trabajadores.
Hoy resulta un perfil adecuado que una empresa se mues-
tre ecológica, pues la tendencia mundial es aprobar toda ini-
ciativa “verde”. Sin embargo, y sin menoscabo de esta postura,
pensamos que las empresas deben crear las condiciones para
que los trabajadores no padezcan enfermedades mentales
relacionadas con el trabajo. Debería existir alguna norma que
certifique la calidad psicológica de los trabajos.
El problema con relación a la enfermedad mental laboral
es que no se ve cuándo nace ni cómo evoluciona; sólo hasta
que aparecen los síntomas se percibe que existe un trastorno.
Sin embargo, ni aún así es fácil convencerse de que es el traba-
jo quien lo está ocasionando. La tendencia general es que se
piense que el trabajador está falseando la situación y con ello
busca obtener algún beneficio.
Insistimos, la crítica de los procesos de trabajo es necesaria
para que se pueda enfrentar la enfermedad mental asociada
al trabajo. Estamos en un tiempo donde los viejos procesos de
trabajo ya no caben. Hoy en día, el trabajo debe llevar a la reali-
zación personal, que equivale a mantener la salud mental.
El trabajo, ya hemos visto, es uno de los ejes por el que el
ser humano se auto-construye, donde su identidad se juega
de forma plena, por tal motivo, no puede desvincularse del im-
pacto que genera en el individuo.
La enfermedad o salud mental está vinculada al trabajo que
se realiza. No puede ser de otra manera. El ser humano se cons-
truye a sí mismo por medio de su trabajo. El trabajo no solo
crea una identidad, una conciencia socio-económica, un estilo
VIII.- EL TRABAJO HUMANO DESFIGURADO 91
grupal de pensar, también, necesariamente, es generador de

salud y enfermedad mental. El trabajo es parte constitutiva de
nuestra vida, por lo tanto, siendo generador no sólo de rea-
lización personal sino de muchas enfermedades mentales, se
vuelve un tema de primerísima importancia. Ya sea porque la
salud mental genera más beneficios económicos a largo plazo
o por una verdadera promoción del ser humano, los gobier-
nos, empresas e individuos tienen que replantearse los funda-
mentos del trabajo. La salud mental de los seres humanos está
en juego.
BIBLIOGRAFÍA
-Alcanza Martínez, Susana: El estudio de la integridad mental

en su relación con el proceso de trabajo. Serie Académi-
cos, n° 23 UAM-X, México, 1997
-Tecla Jiménez, Alfredo: Enfermedad y clase obrera. Escuela de
Enfermería, IPN, México, 1982
-Codo, Wanderly: Salud mental y trabajo. Plaza y Valdez, Méxi-
co, 2007
-Jacques, Lanouziere, Richar: Problemática de la Histeria. Edit.
Síntesis, España, 1999
-Normatividad Empresarial, No. 118, “Profesionales de Nueva
Generación”, Grupo Editorial HESS, México, 2009
-Milenium Laboral Ejecutiva, Grupo Editorial HESS, México,
2013
REFERENCIAS ELECTRÓNICAS:
-http://noticias.prodigy.msn.com/articulo-uno.aspx?cp-docu-
mentid=258797144 03/07/2013
Esta edición se terminó de imprimir
en Agosto de 2013 en los talleres de
Ediciones e Impresiones de México, S.A. de C.V.
Manuel Gutiérrez Nájera No. 91,
Col. Obrera, Del. Cuauhtémoc, Mexico, D.F.
C.P. 06800, Tel: 5761-2020

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¿Enfermedad mental asociada al trabajo?

¿Enfermedad mental asociada al trabajo?

Diseño: Luis Javier Anguiano E.

Ni todo, ni parte de este libro, incluido el diseño de tapa

IMPRESO EN MÉXICO / PRINTED IN MEXICO

II.- CONCEPCIONES SOBRE LA RELACIÓN

III.- ENFERMEDADES MENTALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

IV.- AMBIENTE LABORAL Y ENFERMEDAD MENTAL . . . . . . . 47

V.- AMBIENTE LABORAL Y ENFERMEDAD MENTAL

VI.- ¿QUÉ PODEMOS HACER A NIVEL INDIVIDUAL? . . . . . . . 71

VII.- CIFRAS INQUIETANTES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

VIII.- EL TRABAJO HUMANO DESFIGURADO . . . . . . . . . . . . . 89

La enfermedad mental tiene una relación estrecha con el

Sólo hasta que se reconozca que el trabajo genera sus en-

“Debido a las características inherentes a la producción

La relación estrecha que existe entre trabajo y enfermedad

enfoque psiquiátrico. Para el Estado Mexicano, la psiquiatría es

“Perder el control de las emociones y manifestar con-

IMSS realizan una historia clínica para analizar la proble-

La persona con esta afectación, abundó, se paraliza y

II.- CONCEPCIONES SOBRE

Comentemos tres concepciones sobre la relación que exis-

cuenta otros elementos que están presentes: la presión exacer-

Enfermedad mental como producto social

Desafortunadamente, la psicología dedicada al trabajo es-

emotivo-conductual y motor-sensorial. Skinner se centró en

“Son cerca de 200 trabajadores, la mayoría de mediana

que había que reciclarse. Me pusieron en una sala a vender

Jean-Francois Cascoux, sindicalista, de 50 años, emplea-

EL PAÍS, miércoles 21 de Octubre de 2009.

Los sucesos y enfermedades mentales que pueden estar

A continuación veremos como se da esta relación y la géne-

“Pero todos coinciden en que algo malo pasa cuando los

Este fenómeno de suicidio en la empresa France Telecom

lud mental del trabajador. El suicidio laboral es un síntoma de

“esos suicidios son un fracaso para los sindicatos porque

Algunos acusan el sistema de shared offices que obli-

Según Carlos Moguillansky, existen dos elementos impor-

so académico o laboral, más allá de un detonador, existe

Es decir, el suicida no se mata así nomás de repente, si no

Trastornos que pueden desencadenar un suicidio

En general, presentar uno solo de estos trastornos no signi-

Como asegura Andrea Lardani “Uno de los factores psico-

Para Edwin Shneidman, el suicidio es “el acto consciente

Es decir, la persona que se suicida es consciente de lo que

-Se pierde el interés por actividades que se disfrutaban

-Pérdida del sentido de la vida

“No sé cómo hemos llegado a esto. Supongo que porque

La enajenación es la enfermedad primera del capital. En ella

Entonces tenemos dos situaciones:

“En el capitalismo la gran industria convierte en autó-

Con la incorporación de la mujer a la esfera del trabajo, el

alimentan a seres necesitados de referencias simbólicas. Un

“El ambiente es depresivo para todos. Porque todos,

La depresión viene del latín depressus, que significa ‘abati-

Sus síntomas, que se presentan en la esfera afectiva, son:

• También puede presentar síntomas somáticos, o cogniti-

Clasificación según el DSM-IV y el

Guías de diagnóstico y estadísticas

— Trastorno adaptativo con estado anímico depresivo o

Trastorno depresivo mayor

Los criterios que establecen tanto el DSM-IV como el CIE-10

Criterio D: Los síntomas no se explican por el consumo de